Recientemente supe de unas islas olvidadas en el pacífico sur, que eran territorio español y que nunca fueron cedidas a ninguna otra potencia, se trata de la Micronesia española que actualmente administran los Estados Federados de Micronesia. Son unas pequeñas islas paradisíacas que, por un olvido administrativo, quedaron fuera del Tratado de París y del Tratado Germano-Español de finales del siglo XIX, por el que se cedían y vendían las últimas posesiones ultramarinas a EEUU y Alemania.
Pero en tiempos de Franco, allá por el año1949, el jurista e investigador del CSIC D. Emilio Pastor y Santos, argumentó en un consejo de ministros, que se podría reclamar legalmente la soberanía de aquellas islas dado que, jurídicamente nos seguían perteneciendo, así como otros derechos que se reservaron a España en los tratados firmados en el siglo anterior. Sin embargo, la situación internacional de aislamiento en la que se encontraba el país por aquellas fechas, junto al resultado de la segunda guerra mundial ya que las islas estaban ocupadas entonces por Japón, aconsejaron no ir más allá del comunicado oficial que hizo el propio Ministro de Asuntos Exteriores a la ONU, y el tema quedó aparcado.
A pesar de esto, el investigador publicó un libro en 1950, editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, titulado “Territorios de Soberanía Española en Oceanía”, en el que exponía los beneficios que supondría la ocupación de aquellos territorios, planteando incluso la forma en cómo se podrían llegar a recolonizar, con el envío de "cien familias pobres, honradas e industriosas", que deberían gozar de "buena salud, no pasar de 40 años, ser completamente útiles para el servicio de armas, poseer un arte u oficio de utilidad para la Colonia y no haber sufrido condena por delito común ni hallarse bajo tutela de los tribunales de justicia”. Obviamente, aquello no pasó de un bonito texto sin mayor trascendencia.
Un año después, en 1951, Japón renunciaba a sus posesiones de ultramar en el tratado de San Francisco, quedando liberados esos territorios y pasando así a formar parte de la administración fiduciaria de Naciones Unidas, sin que España, legítima propietaria aún, fuese consultada en ningún momento, a pesar de que la ONU conocía la situación.
Recientemente, en el año 2014, en una pregunta parlamentaria al respecto de esta cuestión, formulada por el diputado Jon Iñarritu de Amaiur, al Gobierno de Mariano Rajoy, el Gobierno español quiso zanjar cualquier tipo de especulación sobre la propiedad de las islas, aclarando que España cedió en 1899 todas las plazas de ultramar que le quedaban y dando así carta de olvido a aquellas islas y a la obra de D. Emilio Pastor. La Micronesia española fue definitivamente abandonada.