Latino II

Últimamente estoy muy interesado en los temas relacionados con la lectura, en general, y sobre el valor de las bibliotecas en particular. El simple acto de leer un libro de manera sosegada (algo habitual en gran parte de la población hasta hace no tanto) parece, hoy en día, un acto propio de extraterrestres, puesto que exige poner en juego cualidades humanas que son cada vez más denostadas, como la concentración y la reflexión en profundidad. Cualidades como éstas se oponen frontalmente a los ritmos de vida modernos, caracterizados ellos por la distracción continua y la superficialidad. Por eso considero un auténtico acto subversivo y revolucionario el gusto por la lectura (siempre que se trate de obras de valor literario o cultural, claro está). Ir conformando una biblioteca (por modesta que sea) es por ello un acto renovador en este mundo decadente.

¡Bonito poema!

En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. (Mt 24,36) Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. (24, 42) Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. (24,44)

Respondiendo a su pregunta, imagino que toda aquélla en la que reconozcamos nuestra posición en relación con Él, que no es otra que la de hijos adoptivos. Esto significa aceptar nuestra subordinación y nuestra conformidad a Él, que nacen del hecho de ser su criatura (creada por Él a su imagen y semejanza). En cuanto a la modalidad, están en primer lugar las oraciones de la Iglesia, las cuales, a mi modo de ver, nos ayudan a salir de nuestro "yo" y nuestras propias obsesiones para sumergirnos en el "nosotros" de la gran comunidad de los creyentes, superando toda constricción personal, geográfica o temporal. Estas oraciones recogen la sabiduría universal de la Iglesia, por lo que son eficaces siempre que se mediten desde el corazón, siempre que las palabras no se queden en una mera fórmula para ser repetida y que en cambio se conviertan en pálpito de vida. También son importantes las oraciones personales que expresan de una manera sincera y genuina nuestros anhelos, preocupaciones, alabanzas, peticiones... El cardenal Ravasi, en unos ejercicios espirituales a la curia romana, dedicó una de estas sesiones a "los verbos de la oración", en la cual Ravasi definió e identificó la oración (él se centraba en los Salmos) con estos cuatro verbos: - respirar (la oración es tan necesaria como el aire para nuestra vida, sin ella el alma perece) - pensar (se trata de profundizar en el conocimiento de Dios, lo que supone el desarrollo de nuestras facultades intelectivas) - luchar (cuando atravesamos momentos oscuros, también existe esta "lucha" con Dios, como cuando le lanzamos súplicas desesperadas) - amar (la capacidad que la oración nos da de entregarnos a Dios) Creo que la inclusión de estos 4 verbos en la vida de oración son un buen termómetro para medir la calidad de la misma.

¡Gracias, Español! Sí, la verdad es que es una pena, espero poder contribuir más a menudo a partir de ahora...

Como sabréis, el mes pasado comenzó su andadura el nuevo gobierno argentino, encabezado por Javier Milei. Son muchos los que se dicen defensores de una tradición hispanista y cristiana en política que ponen sus esperanzas en este nuevo gobierno. Creo que estas esperanzas son bastante infundadas, puesto que los principios fundamentales sobre los que se apoya este movimiento político no dejan de ser los del viejo liberalismo (especialmente el económico), el cual es bien sabido por todos que es una de las ideologías que más ha contribuido a demoler el mundo hispánico. Veremos por qué derroteros transita este nuevo ejecutivo, aunque me temo que contribuirá a llevar al país a subordinarse aún más a los intereses de Usa.

Buenas tardes: En realidad no soy nuevo aquí: soy la persona que escribía con el usuario de Latino I; intentaba volver a conectarme hace poco pero, después de tanto tiempo sin escribir la contraseña (tenía bastante olvidado el foro), la he olvidado y no lograba recuperarla. Saludos cordiales