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Mostrando el contenido mejor valorado desde 08/04/19 en Contenidos

  1. 120 puntos
    Arthur de Gobineau, quien inventó el racismo moderno y es el padre intelectual de los identitarios (lo sepan o no), basa su famosa obra "Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas" sobre una tesis principal: El auge y la decadencia de las civilizaciones se explica solamente por la composición racial de la nación y, en particular, de su élite. Mientras ésta se mantenga blanca, afirma Gobineau, y sólo entonces, la nación sobrevivirá. El declive de las civilizaciones se explicaría, por tanto, solamente por la "bastardización" racial de la élite blanca. Éste podría ser un resumen bastante tosco y rápido de lo esencial de la obra de este pensador. A partir de ahí, Gobineau se dedica a recorrer todas las civilizaciones humanas una por una y tratando de ligar la caída de cada una de ellas con su tesis central. Tras exponer esta tesis, Gobineau, que no es estúpido, afirma explícitamente su consecuencia directa, que contradice lo que había enseñado siempre la recta filosofía cristiana: La irreligión, la impiedad, las malas costumbres, etc, no son la causa del declive de las civilizaciones. En todo caso, una simple consecuencia de haber mezclado la raza. La tesis de Gobineau, que sienta las bases de todo el pensamiento racista posterior (sin ir más lejos, Hitler la sostiene en el Mein Kampf), se revela, pues, de naturaleza tremendamente subversiva y progresista: Observar las buenas costumbres -como siempre ha enseñado la Iglesia- tiene una importancia a lo sumo secundaria, pues lo que cuenta de verdad es mantener la pureza de la raza. No necesito demostrar que semejante tesis habría sido calificada de delirante e inconcebible por cualquier filósofo escolástico. Todo lo anterior es plenamente asumido por los identitarios actuales -como he dicho, herederos directos de Gobineau- aunque en la mayoría de los casos no han leído a Gobineau. Por ejemplo, considero "progre" todo lo que no sea denigrar a los negros, pero no me hables de la castidad, de la que me burlo en cualquier ocasión. Occidente puede ser todo lo degenerado que quiera si se mantiene blanco. Por concluír, a título de curiosidad, sólo veo dos ideas de Gobineau no asumidas por el identitarismo actual: En primer lugar, Gobineau pone a las razas negra y amarilla al mismo nivel (el del betún) por lo que respecta a sus capacidades. La raza amarilla es retratada con la misma crueldad que la raza negra. Eso contrasta fuertemente con el identitarismo actual, que considera a la raza amarilla como igualmente capacitada que la blanca y a la negra como muy inferior. El motivo se debe probablemente a cuestiones de índole "geopolítica" que interfieren en el asunto. En segundo lugar, Gobineau es un erudito amante de cierto rigor. Y, más importante, es hombre de su tiempo. Por lo tanto, en su obra no vemos aparecer en ningún momento al George Soros o al judío de turno tratando por todos los medios de bastardear a la raza blanca. Nada de "Plan Kalergi": Todos los fenómenos de mestizaje son descritos por Gobineau como procesos espontáneos y en gran parte inevitables, no como llevados a cabo por la acción premeditada de una minoría de poderosos. Esta segunda apreciación enlaza con el hilo sobre las conspiraciones, pues se confirma una vez más que el pensamiento de tipo conspiracionista es de origen recentísimo y que antes nadie pensaba en estos términos.
  2. 110 puntos
    Creo que sería bueno elaborar un listado de las xenofilias que circulan en España al objeto de catalogarlas y estudiarlas, quizá por separado en hilos específicos. Estas xenofilias pueden ser ligeramente inocuas o pueden dar lugar a la constitución de una especie de quinta columna que trabaje, consciente o inconscientemente, para los intereses de una nación extranjera. Esas naciones extranjeras conocen la utilidad de esos sentimientos y por ello dedican recursos para promoverlos y para capitalizarlos en su provecho. FRANCOFILIA Es quizá la más antigua de todas las xenofilias. Desde la Ilustración y la Revolución Francesa, gran parte de la opinión española gira en torno al país vecino. Tiene gran incidencia en los partidos liberales, especialmente en los de cuño más radical, que hacen gala de republicanismo, laicismo, anticlericalismo, etc. El posmodernismo ha influido mucho en la extrema izquierda. Pero, a mi juicio, Francia ha tenido también gran influencia sobre la extrema derecha. En algunos sectores del tradicionalismo se advierte una importante influencia de los legitimistas franceses y de otros sectores contrarrevolucionarios menos santos. De Francia viene la Revolución, pero también la reacción contra esa revolución, con lo que hasta cierto punto es normal esa influencia. Durante la Segunda República, los tradicionalistas no carlistas se agruparon en Acción Española, que era un calco, hasta en el nombre, de la Acción Francesa. En el ámbito religioso, quizá se ha prestado demasiada atención a la espiritualidad católica que venía de Francia y a fenómenos como el de la FSSPX, mientras que se desdeñaron fenómenos más genuinamente españoles como la Hermandad Sacerdotal Española, también tradicionalista pero que no cuestionaba tanto la autoridad papal. Otras dos influencias, éstas claramente perniciosas, se extienden desde Francia a la extrema derecha española: por un lado, la derecha que juega con el gnosticismo y el ocultismo, cuyo exponente más conocido sería Guénon; por otro, la famosa Nueva Derecha y algunos precedentes como Gobineau, aunque yo diría que estos últimos en realidad constituyen el Partido Alemán en Francia. ANGLOFILIA La distingo de la americanofilia aunque con frecuencia se dan juntas. La anglofilia afecta también al liberalismo español, pero más bien a los sectores conservadores, a diferencia de la francofilia, que afectaba a los sectores más progresistas. De siempre ha habido en España un sector conservador que simpatiza con la flema y con el clasismo típicamente británicos. También hay anglofilia en la extrema derecha: unos, por racismo, admiran el tratamiento que los británicos dieron a los habitantes de sus colonias, lo mismo que admiran fenómenos británicos como el de las tribus urbanas, especialmente el de los cabezas rapadas y los ultras futboleros. Otros, desde un punto de vista católico, le prestan una excesiva atención a Chesterton y al Movimiento de Oxford. De repente, parece que dentro del pensamiento católico no existan más que Chesterton, Belloc, Evelyn Waugh, C. S. Lewis y el Cardenal Newman. Algunos llegan a cabrearse si la Iglesia no beatifica a Chesterton y lo tienen todo el día en los labios. Soy un apasionado lector de Chesterton, y de hecho tengo previsto traer al foro algunos de sus artículos menos conocidos, pero me parece un poco desmedido ese culto a Chesterton y a los intelectuales ingleses que se da en el catolicismo español. Sobra decir que hay una anglofilia transversal que se manifiesta en el uso constante del inglés y en su defensa como lengua vehicular en la escuela. AMERICANOFILIA Se puede dar en conjunción con la anterior filia o por separado. Inicialmente era la izquierda la que sentía mayor admiración por los Estados Unidos, la más importante república moderna y también fuente de toda clase de movimientos utópicos que a veces se plasmaban en comunas, con una libertad de costumbres sin igual. No en vano, Estados Unidos se constituyó inicialmente con toda suerte de herejes que no tenían hueco en Europa. Aunque ha decaído esta admiración por Yanquilandia, por su enfrentamiento con Rusia, la izquierda sigue importando buena parte de su ideario de los Estados Unidos. La derecha era radicalmente antiyanqui: veía en Estados Unidos el gran enemigo de Hispanoamérica y el que nos usurpó los últimos restos del Imperio, pero también veía en este país el gran coloso de la modernidad inhumana, junto a Rusia. A partir de 1953, y quizá desde unos años antes, la derecha va abandonando esta animadversión contra Estados Unidos. Influye el giro de Franco, pero también la inundación de películas americanas y el hecho de que este país se promocione como el gran bastión contra el comunismo. La americanofilia también alcanza a la extrema derecha: en Estados Unidos hay toda suerte de chiflados racistas en los que encuentran inspiración. Admiran a Reagan; admiran a los vaqueros que lo solucionan todo a tiros (Hollywood marca la pauta); admiran la Segunda Enmienda y el ideal libertario; admiran el Sur racista y esclavista; y admiran a la masonería sana del KKK. Lo mismo que en la extrema izquierda, esta americanofilia no es incompatible con encendidas declaraciones verbales contra el imperialismo yanqui; en cuanto se despistan, empiezan a mascullar chulerías sacadas de la película de El Sargento de Hierro, te sueltan frases completas en inglés o se cuadran ante la bandera sudista. El subconsciente les delata. Es quizá la más fuerte de todas las filias. De alguna manera, la política española gira en torno a la política americana. También el imaginario popular. Y la hegemonía de la cultura anglosajona viene de EEUU más que de Inglaterra. GERMANOFILIA Para la izquierda, Alemania siempre fue el país prometido del progresismo. Es verdad que en Alemania se gobernaba a base de taconazos, pero de ahí también venían el ecologismo, el nudismo, el vegetarianismo, el neopaganismo, la admiración por la India y tantas otras cosas que hoy son seña de identidad de la izquierda más lunática. También viene de Alemania la rebelión contra la Iglesia romana y una filosofía que se utiliza como ariete contra el cristianismo. Marx y Nietzsche son los grandes heraldos de la modernidad sin Cristo. Esta admiración progresista por Alemania se nubla un poco con la Segunda Guerra Mundial, sobre todo después de la ruptura del pacto Molotov-Ribbentrop, pero a día de hoy sigue fuerte. Porque gran parte de los libros de cabecera de la izquierda se escribieron originalmente en alemán. La izquierda sería impensable sin Alemania. Hay también una germanofilia de derechas y otra de extrema derecha. La de la derecha se manifiesta en una admiración por la destreza técnica, la laboriosidad, la supuesta moralidad superior y la capacidad de progreso del pueblo alemán, frente a una supuesta incapacidad de los pueblos latinos. La admiración llega al punto de que basta anunciar un producto como alemán para que tenga éxito. La germanofilia de extrema derecha añade a lo anterior una admiración rendida por la raza aria, de la que los alemanes serían sus más genuinos representantes, por el militarismo prusiano, por el materialismo biológico, por el darwinismo social y por la eugenesia. Estos últimos tres aspectos también eran compartidos abiertamente por la extrema izquierda. Y en el fondo los siguen compartiendo, aunque más soterradamente porque ahora se asocian en el imaginario colectivo con el nazismo. La cultura pop está llena de guiños a Alemania y al nazismo. Muchos grupos de rock, desde los Rolling Stones a los Led Zeppelin, han usado símbolos nazis como provocación estudiada. Hay multitud de foros y asociaciones que están dedicados al estudio de la Segunda Guerra Mundial, con especial énfasis en Alemania. Teóricamente estudian toda la guerra, pero se centran obsesivamente en Alemania y se saben hasta el más pequeño detalle de los uniformes. Aunque este estudio se haga desde presupuestos izquierdistas o neutros, hay en esta corriente una secreta admiración hacia Alemania, hacia sus valores estéticos y hacia sus supuestas virtudes guerreras. Considero esta filia de las más preocupantes, sobre todo porque no se ha estudiado y ni siquiera se llega a reconocer su existencia. RUSOFILIA Inicialmente es la izquierda la que rinde culto a este país a raíz de la Revolución de 1917. Rusia se convierte en la patria de la izquierda, aunque sin abandonar del todo su admiración por Francia y por Alemania. Cerca de la Segunda Guerra Mundial y, en contraste con el comunismo soviético, cierta derecha manifiesta destellos de admiración por la antigua Rusia zarista. Pero estos destellos son relativamente raros y siempre hay una derecha que recuerda que los zares eran también bastante bárbaros. Caída la URSS y llegado al poder Putin, la izquierda sigue manteniendo la admiración por Rusia. Aunque Putin se presente a veces como un conservador y su régimen sea capitalista, la izquierda sigue viendo en Rusia un país que se contrapone al imperialismo yanqui y a todo lo que detestan. Sin que la izquierda haya abandonando esta antigua simpatía, desde la llegada al poder de Putin se produce un fenómeno inesperado: la extrema derecha se hace rusófila, tanto o más que la izquierda. El fenómeno es mucho más visible a partir de 2010. De repente, en la derecha se habla mucho de de los zares, de Dostoyevski, de Bizancio, de la Tercera Roma, de Eurasia, de los rusos blancos que apoyaron al bando nacional en la Guerra Civil (aunque la mitad se pasó al bando rojo), de las bondades de la iglesia ortodoxa, del hondo conservadurismo cristiano que viene del Este y que será la salvación de Occidente. No faltan quienes dentro de la derecha revisan su concepción historiográfica de la URSS y le adjudican un papel muy positivo. Lo esquizofrénico de este cambio indica hasta qué punto la rusofilia es una corriente irracional que ha arraigado con fuerza en la derecha. Al final quienes más se destacan en la rusofilia son los sectores más extremos del arco político, aunque no faltan rusófilos en los sectores intermedios. Considero esta filia bastante preocupante en la medida que no es reconocida ni abordada. FILIAS CULTURALES En este apartado no hablo de países concretos sino de culturas dispersas que tienen legiones de admiradores. Por un lado, existe un orientalismo que se puede manifestar en una admiración o querencia por la cultura musulmana, por la cultura judía o por las culturas y religiones del Oriente Lejano, con especial hincapié en el hinduismo y el budismo. Considero mucho más grave este último tipo de orientalismo, pues gran parte del pensamiento débil del actual Occidente se inspira en él y nadie lo combate. Por otro lado, se da una eslavofilia de corte conservador que se manifiesta en admiración por los países eslavos que, como Polonia, se resisten a los embates de la modernidad (supuestamente). Cursa generalmente con rusofilia asociada, aunque lo más habitual es que, en caso de conflicto entre la eslavofilia y la rusofilia, se opte por esta última. Para una parte de la derecha los eslavos serían como los nuevos arios. Y finalmente un nordicismo, que conjuga muy bien con la germanofilia y que se manifiesta en una admiración por todos los países del norte de Europa, por sus progresos técnicos y morales, y por sus virtudes raciales, en contraposición con el supuesto atraso de los países del sur, latinos o mediterráneos. FILIAS PINTORESCAS O MENORES Derechistas de corte libertario, al estilo Anxo Quintana, que ven en Suiza el país ideal. Jóvenes adictos a internet que están obsesionado con la cultura japonesa. Fanáticos desmelenados de Hungría a causa de Víktor Orbán. Cierta admiración por el Imperio austrohúngaro que, en lo que tenga de compatible con el Imperio español, no me parece mal. Admiración por Irán o por China derivada de la rusofilia geopolítica. Admiración por Israel como vanguardia antimusulmana y, como contrapunto en la izquierda, cierta obsesión por la causa palestina. Periódicamente surgen corrientes de admiración hacia países a los que se presenta como modélicos en algún aspecto (Islandia, etc.) CARÁCTER NO EXCLUSIVO DE LAS FILIAS Se da el caso de personas que cultivan una única filia. Pero lo más habitual es que se den varias filias en el mismo sujeto. Un caso corriente podría ser el de un militante ultraderechista que lleva imaginería del Tercer Reich al tiempo que ondea una bandera rusa y porta una pancarta con algún lema en inglés. Un caso más concreto sería el de César Vidal: ha hecho de su vida una defensa de Alemania y de la aberración protestante; pero lo mismo se fotografía con el sombrero de cowboy y la bandera sudista que con el típico gorro ruso, como muestra de su admiración por estas dos naciones y de su profundo desprecio por España. Los que antecede es un resumen de las xenofilias que vengo captando en las últimas décadas. Puede que la enumeración no sea exhaustiva y puede que las descripciones de las filias no sean las más adecuadas. He dedicado tiempo a meditar sobre el tema, pero quizá no el suficiente, y por otra parte no he encontrado libros que aborden esta cuestión de forma monográfica, con lo que voy un poco a tientas. Por ello, no dudéis en rectificar los puntos que consideréis desacertados o en añadir los que falten. Abramos el debate. Una vez que delimitemos las filias, se pueden estudiar concienzudamente por separado, en hilos monográficos.
  3. 100 puntos
    Recojo a continuación una entrevista publicada por el digital argentino Pagina/12, donde el corresponsal francés en Roma para el diario La Croix, Nicolas Senèze, presenta un avance de su libro de investigación “Cómo América quiere cambiar de Papa”. Remarco lo que me parece más destacable del contenido. A continuación y con el objeto de aclarar y contextualizar el origen y los fundamentos de la corriente teológica de la prosperidad, que al parecer está contaminando la teología católica detrás de la "guerra contra el Santo Padre", recojo un extenso artículo publicado en 2018 por la revista de los jesuítas "La Civiltà Cattolica -Iberoamericana-", donde se detalla el sentido y procedencia de la misma, y de qué forma es contraria al sentido tradicional. Entender todo esto, creo que resulta clave para entender también lo que está ocurriendo en el seno de la Iglesia con respecto al Papa, el desprecio de las élites católicas blancas por los latinos que se mencionan en la entrevista anterior, y en general un poco también la deriva política de muchos católicos actuales.
  4. 100 puntos
    Realizo una crítica del optimismo que reina con respecto a internet en la mayoría de ámbitos contrarrevolucionarios; pero lo hago desde el terreno de las hipótesis y adoptando por comodidad el papel imaginario de fiscal, por lo que ruego que no se corte nadie si quiere ejercer de abogado defensor en este caso: el contraste de ideas puede ser bueno. El ciberoptimismo del que hablo suele tener ribetes utópicos. En realidad, la ciberutopía está muy presente en toda la sociedad desde hace un par de décadas, pero me extraña la facilidad con la que también ha penetrado en ambientes católicos, generalmente más dados a la mesura. Pongo como ejemplo un reciente comentario del periodista católico Eulogio López: Eulogio tiene razón en una cosa: ya no se leen periódicos, se leen noticias (filtradas por las redes sociales en función de nuestros afinidades). Esto en mi opinión es malo, y no entiendo que Eulogio acoja esa novedad con neutralidad o indiferencia. Pero me llama sobre todo la atención la parte que he resaltado en negrita: esa idea de que el más humilde bloguero puede hacer temblar a un imperio. Para empezar, no conozco a ningún bloguero de Almería que haya hecho temblar al imperio. El imperio sigue vivo y coleando. Y no será ningún bloguero de Almería el que lo derribe. ¿De qué manera podría hacer temblar al imperio ese bloguero? Podría dar una noticia que muestre la hipocresía del imperio, pero un bloguero no tiene la capacidad de acceder a esa clase de noticias desde su doritocueva almeriense. Entonces sólo nos queda la opinión del bloguero. Pero con una simple opinión, lanzada al inmenso océano de internet, no se puede derribar un imperio. Esa opinión tendrá que competir con millones de opiniones y de distracciones -entre ellas, el porno- que pugnan por la atención del internauta. Y aun en caso de que en bloguero consiga una gran repercusión, una mera opinión no es capaz de hacer temblar a un imperio. Opiniones las hay para todos los gustos y téngase también en cuenta que, mientras ese bloguero almeriense da su opinión, hay otros blogueros que lanzan una opinión contraria desde Oklahoma o desde Michigan. ¿Ha reflexionado Eulogio sobre el hecho de que ese bloguero almeriense publique su opinión en una plataforma que es propiedad del imperio? Las plataformas condicionan los contenidos y, en caso de que un contenido desafíe de verdad a la plataforma -y al imperio que la sustenta- estas dos entidades pueden optar por desalojar al bloguero. Un bloguero no tiene fuerza para hacer temblar un imperio, y casi mejor que sea así, en mi opinión. Porque si de verdad un bloguero cualquiera fuese capaz de derribar un imperio viviríamos en un caos permanente. Eulogio supone que ese bloguero almeriense quiere derribar el imperio por buenas y católicas razones. ¿Pero por qué no tiene en cuenta que a lo mejor otros blogueros -quizá la mayoría- usan ese supuesto poder para promover otro imperio todavía más opresor o simplemente para destruir los cimientos cristianos de la sociedad? Si un bloguero almeriense tiene tan grande poder, lo tendrá para el bien y para el mal. Tampoco tiene en cuenta Eulogio que a lo mejor el imperio moviliza a sus propios ejércitos de blogueros contra los que resulta imposible luchar desde un dormitorio almeriense. Pero quizá puede ocurrir algo peor, y es que mafias o entidades privadas oscuras usen ese infinito poder que otorga internet para moldear la sociedad a su gusto, en un sentido nada cristiano. Esa idea de que un bloguero aislado puede hacer temblar al imperio o al sistema me parece ilusoria pero, de ser cierta en alguna medida, representaría un peligro más que una oportunidad. Creo que así lo vería un católico contrarrevolucionario del siglo pasado. Un católico de esos tiempos no vería bien que cualquiera pueda opinar y que todas las opiniones valgan lo mismo; como tampoco vería bien que cualquier persona, desde su doritocueva almeriense, pudiese darle la vuelta a la sociedad como un calcetín a base de opiniones y memes. Contemplaría con verdadero pavor que ese poder tan grande pudiera estar en manos de personas malvadas y vería que la evolución natural de esto es que dicho poder lo terminen acumulando las mafias, grupos de presión y Estados que tengan más fuerza y menos escrúpulos a la hora de actuar en internet. Por supuesto, un contrarrevolucionario del siglo pasado tampoco vería bien que en internet circulen las informaciones, las ideas y las imágenes sin ninguna censura o límite. Los contrarrevolucionarios siempre fueron partidarios de la censura a pesar de que indirectamente les pudiese perjudicar. En la concepción católica, las ideas nocivas no deben fluir alegremente y sin censura; la pornografía tampoco. De poco me sirve que un bloguero almeriense pueda hacer temblar al imperio si la contrapartida es que dicho imperio puede meter en mi mente y en la de mis hijos gigas y gigas de imágenes pornográficas e ideas disolventes. Y se engaña quien crea que el flujo de información es simétrico. El bloguero almeriense tiene muy poca capacidad de contaminar la mente del imperio, pero el imperio tiene una inmensa capacidad de contaminar la mente del bloguero. Por no hablar de los imperios paralelos o alternativos que también suministran aberraciones a la mente del internauta para captar su atención. En suma, me parece exagerado ese optimismo con respecto a internet que reina en los círculos contrarrevolucionarios; en poco se diferencia del típico utopismo izquierdista. Creo que harían mejor en tomarse lo de internet con más calma y con un espíritu más crítico, sin dejar de utilizarlo pero al mismo tiempo denunciando sus peligros. Creo que conviene hacerse a la idea de que ningún bloguero católico va a derribar el imperio anticristiano desde su dormitorio almeriense. Internet no es la panacea. De igual forma, me parece una traición a la filosofía católica esa idea que se ha extendido de que las ideas deben fluir sin cortapisas y de que la censura es algo negativo. Me parece una idea verdaderamente revolucionaria, en el peor sentido de esta palabra.
  5. 100 puntos
    Aunque el tema que a continuación paso a exponer, bien podría haberlo integrado en otros abiertos al efecto del seguimiento de conocidos grupos políticos, he preferido dedicarle un tema aparte por la relación que tiene con el estado actual de cosas en nuestra sociedad, cada vez más dividida, polarizada y en suma destruida de sus principios y valores fundamentales. También podría haberlo titulado haciendo alguna referencia a las técnicas del populismo para extender su mensaje en la sociedad, pero pienso que es más adecuado generalizarlo en el orden de la propaganda política ya que creo que la dinámica que a continuación se retrata, no es exclusiva del populismo, sino que ya es ampliamente utilizada por todas las formaciones políticas que aspiran a alguna forma de gobierno o presencia en la sociedad. Para exponerlo voy a utilizar un artículo que publica hoy el digital "El Confidencial.es", acerca de los métodos que utiliza Vox para propagarse en la redes, aunque me gustaría que lo tratásemos de manera general, referida a todos los partidos y movimientos que aspiran a mejorar la sociedad -resalto en negritas lo que me parece interesante para apoyar el tema-: De todos es conocida la extendida costumbre que tienen los partidos de izquierdas, de dividir y polarizar la sociedad para alcanzar el poder. No basan su existencia en ningún esfuerzo conjunto por un alcanzar un ideal superior sino en la ruptura de los ideales que dan sentido y unidad a las cosas del bien común existente. De hecho, el propio movimiento de los indignados del 15M, que supuso el renacer del comunismo renovado en España, aparte de encontrar su justificación material en las corruptelas políticas de PP y PSOE, la crisis económica o los recortes de prestaciones sociales, debe también sin duda su existencia ideológica a dicha polarización, astutamente utilizada por lo que después pasó a denominarse "Podemos", cuya denominación refleja como ninguna la verdadera aspiración de ese movimiento, que no es otra que la del poder pretendido para destruir lo creado y organizar desde sus ruinas una nueva sociedad a imagen y semejanza de sus líderes, como bien ha demostrado ya la historia en cada ocasión donde han alcanzado el poder absoluto, y con ello la propia ruina o destrucción del ser humano integrado en esa unidad que es la comunidad social donde vive y se identifica. No vamos a descubrir nada si decimos que la generación de tensiones y divisiones es lo que tradicionalmente ha alimentado y mantenido viva a la izquierda, desde la más antigua revolucionaria lucha de clases, pasando por la división entre bandos, hasta llegar a la más moderna guerra de sexos donde, el hombre y la mujer han dejado de ser potencialmente la unidad humana para dividirse y convertirse así en dos potencias enfrentadas. Se trata en suma del lema "Divide et impera", tan antiguo como el mundo y aplicado en su más perversa expresión para dominar al propio ser humano que pretende liberar. Desde la persona humana, pasando por la familia, el clan, el gremio, el municipio, la nación o la patria y así hasta llegar a la metafísica de la Comunión, todas las estructuras que mantienen vivas y unidas nuestras sociedades se sustentan sobre unidades fundamentales formadas por elementos complementarios, que se multiplican generando nuevas unidades: cuerpo y alma, hombre y mujer, amigos, vecinos, paisanos, fieles, etc. El propio ser nacional y en nuestro caso, la democracia, se sustenta sobre esa realidad. La propia ley natural tiene esa forma de estructura. La raíz cristiana de nuestras sociedades se fundamenta también en buena medida, en aquel milagro de la multiplicación de los panes y los peces donde, lo milagroso no fue hacer aparecer el alimento de la nada sino convertir el corazón egoísta de los que allí estaban invitándoles a compartir sus propios bienes para que de esta forma se multiplicase el bien de todos. Ese milagro de la multiplicación ha sido el que los españoles han sabido reproducir mejor por el mundo, dando origen a aquella comunión de pueblos y naciones que fuera nuestro imperio, y sentando las bases de la actual hegemonía occidental. De otro lado, la existencia de las derechas en nuestro marco político, desde su origen en la revolución francesa representando la defensa del orden tradicional frente al veto real de los revolucionarios, hasta llegar a la más moderna "ultraderecha" reclamando la supuesta vuelta a los valores tradicionales, no se entiende sino como una fuerza de contraposición necesaria para conservar la unidad social sobre la que constantemente atenta la división del progreso de la izquierda, y que configura el bien común. Así, izquierdas y derechas vendrían a ser la manifestación social de las expresiones matemáticas de la división y la multiplicación respectivamente pues, de alguna forma la izquierda representa siempre ese proyecto privativo de "lo nuestro" que trata de dividir y repartir el "bien de todos", y que pretendidamente trataría de conservar y multiplicar la derecha. Digo pretendidamente porque por supuesto, el factor humano es clave en ese análisis de izquierdas y derechas ya que, no se puede afirmar que todos los afectos a las izquierdas y derechas operen en sentido estricto al que orienta su ideología: ni todos los afines de la izquierda pretenden dividir la sociedad, ni todos los de la derecha pretenden conservar y multiplicar el bien común. Es más, por mi propia experiencia casi que me atrevería a afirmar que, por lo general, existe una gran masa invertida en ambos bandos, unos creyendo ingenuamente que mediante la división van a lograr la igualdad deseada y otros actuando astutamente a sabiendas que de la multiplicación van a obtener un beneficio que les sitúe por encima de los demás, pero así de torpe es la condición humana. Lo importante y curioso en ambos casos es que, tanto las izquierdas como las derechas, aunque operen a conciencia y honestamente, tratan en teoría de lograr una unidad que podríamos definir como bien común, sin embargo, el camino que hoy emprenden ambos extremos dominados por el populismo, es el de la generación de tensiones y la división constante que imposibilitan la construcción y conservación de un bien común y con ello la de la propia identidad nacional y dignidad humana. ¿Por qué partidos de izquierdas, como Podemos que, pretendidamente apuestan por la igualdad o la solidaridad, emplean para sus fines la división constante entre bandos, sexos o regionalismos, o buscando el favor de grupos separatistas que procuran en definitiva la ruptura del bien común, generando así mayor insolidaridad y desigualdad entre todos? ¿Por qué partidos de derechas como Vox, que pretendidamente claman por preservar la unidad y libertad nacional atacadas por la izquierda, emplean esa misma técnica incendiaria de la división social, generando de esta manera una mayor desunión y tiranía entre los sujetos que componen la nación, y en definitiva con ello procurando también la ruptura del actual bien común? Sé que no vivimos en la sociedad perfecta y que a día de hoy estamos muy lejos de alcanzar ese ideal pero ¿Se trata en ambos casos de proyectos y actuaciones legítimas, surgidas desde la sociedad y para el bien de todos, en función dicho esto de los deseos y promesas expresados por todas esas formaciones en sus respectivos mítines y programas, o en cambio responden a otros intereses superiores que, por encima de ellos mismos y valiéndose del populismo que mueve hoy toda la política, buscan dividir, tensionar y destruir el bien social para hacerse así con el dominio de nuestras vidas? ¿Todo lo que hay es en realidad lo que se ve, o lo que se ve en cambio está ahí para ocultar la realidad? Porque, tan contradictorio e hipócrita me parece clamar por la justicia social, empobreciendo y privando aún más al pobre de sus propios bienes humanos y materiales, como pretender la unidad y la concordia nacional al mismo tiempo que se paga a unos pirómanos para incendiar la sociedad. Por ejemplo, me he leído varias veces las cien propuestas de Vox para el gobierno y pese a estar conforme con la inmensa mayoría, no tolero de ninguna manera el uso que se hace del tema de la inmigración pues, de igual forma que la izquierda no puede abrir de par en par las puertas de las fronteras si se quiere mantener la paz y el orden en la sociedad, la derecha tampoco puede abrir la puerta de la xenofobia por el mismo motivo pues, en ambos casos de cosifica y deshumaniza a la persona hasta convertirla en simple materia de voto y presupuesto, sin tener en cuenta la dignidad humana y necesidades básicas de los que vienen y de quienes los reciben. Es decir, al igual que lo que comentaba anteriormente, la vía del orden no puede ser generar un mayor desorden. La tolerancia, solidaridad y acogida que caracterizan a los españoles, es una virtud conquistada durante siglos que no podemos permitirnos perder por seguirle el juego a un puñado de intereses políticos y económicos, sean de izquierda o de derecha. Seamos rebaño pero no borregos. Por todo esto y otras cosas me declaro a menudo objetor de conciencia en materia de voto, cada día más consciente, porque no entiendo como todos esos grupos que supuestamente pretenden mejorar esta sociedad, son incapaces de entender que, sus dinámicas de funcionamiento se orientan a empeorarla. El fin no puede justificar los medios y si se carece de un proyecto ilusionante, capaz de movilizar el voto y aunar voluntades en pos de un futuro mejor para todos, antes de unirse al bando de los incendiarios, es preferible seguir defendiéndo honradamente la casa y quedarse esperando a ver como pasa por delante el cadaver de tu enemigo pues, sin duda en esta vida, todo pasa. Yo de momento me seguiré absteniendo, y ojalá fueran millones los que lo hiciesen pues así entenderían nuestros políticos que, para construir una sociedad mejor, es más efectivo y humano sacrificarse uno mismo que andar promoviendo el sacrificio de los demás. El origen cristiano de nuestra civilización así nos lo demuestra.
  6. 38 puntos
    En mi opinión el pecado de VOX ha venido por parte del grupo de Espinosa de los Monteros. Un niño bien, criado en Chicago y en colegios británicos, luego en ICADE (que será muy católico, pero no veo que sus egresados trabajen por traer justicia social e instalar el reino de Dios en la tierra, sino más bien todo lo contrario) que se tira la mitad de la campaña gritando "callad progres", que busca hacerle la pelota al mundo anglosajón/protestante y reproducirlo en España cuando es un cuerpo de ideas totalmente ajeno a nuestra ideosincrasia y nuestros intereses apostando por un darwinismo social que como estamos comprobando está matando desde dentro a EEUU. Palabras como "competitividad" "libertad" "libre mercado" que sabemos perfectamente que son canelos, ideas felices, pues el mercado nunca es libre, y por lo tanto nunca habrá una competencia perfecta. Además del agotamiento que le supone a las sociedades está depredación a sí misma llamada competitividad y aumento de la productividad ad infinitum. Estamos llegando a un punto en el que la sociedad se canibaliza a sí misma y de ahí salen muchos de los monstruos que tenemos encima, por pura necesidad vital de los más desprotegidos. Que desprestigia a la izquierda por el mero hecho de serlo. Nunca podremos reconstruir una relación con Hispanoamérica hasta que no consigamos convencer a las izquierdas de esos países a la idea de hispanidad, y que se den cuenta de que por ejemplo, los Indios tenían un trato infinitamente mejor en el imperio español que en otros imperios y que por lo tanto desde una idea de justicia social, el imperio español es un ejemplo a seguir y a reproducir hoy en día para acabar con los múltiples problemas que tiene Hispanoamérica. Podrás estar más o menos de acuerdo con ciertas ideas de la izquierda, pero no demonizarla como tal. En eso han caído en la trampa diría yo y tanto el PSOE como Podemos han agitado el fantasma de la extrema derecha con un gran éxito. Eso sólo hace que la Hispanidad se relacione como una idea de derechas con olor a naftalina y que gran parte de los votantes de izquierdas tengan alergia al término. Así que en ese sentido, si alguien de VOX me escucha, por favor, que eliminen ese ramalazo neocon del grupo de Chicago Boys de Espinosa & Cía (aunque él se define como liberal clásico), e intenten convencer a todo el espectro político de la idea de hispanidad. Añado que Espinosa forma parte de esa élite que denuncia Elvira Roca Barea que no siente ningún deber con España, o al menos dice querer mejorarla pero al final la jode (como los afrancesados y la administración Borbónica). Espinosa me recuerda mucho a estos últimos. Todos sabemos que la solicion a nuestros problemas debe venir desde dentro, de nosotros mismos, no desde La City, Chicago, Paris o Frankfurt. Ya hemos hecho caso demasiado tiempo a sus ideas con el resultado actual. Comparto con vosotros una carta que le envié a Elvira Roca, sobre mi opinión de las élites españolas por experiencia propia ( a Espinosa, a Roberto Centeno y a Abascal los veo a veces por mi localidad) y como ellos gran parte de la élite española, viendo como se relacionan, como se educan, como se comportan.
  7. 35 puntos
    Viene a ser un poco el mecanismo que utilizaron en su día los nazis y siguen utilizando hoy los nacionalistas de otorgar o arrogarse una superioridad sobre el resto, utilizando un prestigio preexistente. Ensoberbecimiento y vanidad. Al final con esas alabanzas lo que haces es crear falsas expectativas o incluso atontar a dicho colectivo. En el caso de los nazis sí es verdad que consiguieron imantar a toda una nación tras la creencia arrogante de superioridad. Algo así posibilita logros que en "estado normal" no son posibles por las resistencias internas naturales inherentes a cualquier colectivo. Pero, si lo miramos con un poco de perspectiva, lo que logró el nazismo fue agilipollar a toda una nación. Con los ingenieritos, a otra escala, pasa algo similar. El prestigio previo procede de épocas pasadas en que escaseaban los titulados, los pocos que había solían pertenecer a familias bien posicionadas, etc, y automáticamente alcanzaban un estatus. Cuando Felipe González "democratizó" las universidades y abrió puertas a amplios sectores que antes no habían accedido pues... como que esa idea influyó mucho a la hora de encauzar a la chavalería por el título de ingenierito. Pero lo que no se democratizó fue un poco la mentalidad elitista, que parece siguió impregnando a cada título expendido y firmado por el Rey. La realidad del mercado laboral español no permitió llevar a la realidad estas expectativas y, más que favorecer un salto espectacular en la aplicación ingenieril de las empresas, prácticamente lo que se dió fue el clásico reequilibrio oferta/demanda... dando lugar a sueldos bastante más modestos de los que se suponía el recién licenciado. Automáticamente vienen las frustraciones, con estas las búsquedas de culpables, etc., pero como que no queremos readaptar la actitud elitista originaria. Creo que el desprecio por las letras entre los ingenieritos viene por ahí. Además de la necesidad del frustrado de encontrar otro que sea más pringado que ellos... en esto me recuerda a los identitarios encantados de tener razas supuestamente de menos capacidad que ellos. No es original lo que estoy escribiendo pero viene un poco a ser mi percepción. En cualquier caso, a día de hoy, pongo jerárquicamente por encima a las letras o humanidades que a las técnicas, ya ni siquiera al mismo nivel. Al final, diría que el buen ingeniero lo que hace es aplicar esquemas lingüísticos a la hora de acometer los problemas. Una cosa que llama la atención de los ingenieros alemanes, por ejemplo, es su gran nivel retórico -en el buen sentido, no en el de charlatanería- su capacidad de expresión verbal, de comunicación y estructuración en las reuniones de trabajo. No solo de los ingenieros, sino de cualquier persona de un mínimo de estudios.
  8. 26 puntos
    Un tema que no se nombra mucho es que la entrada de España globalizó el conflicto. Las mayores batallas en la Guerra de la Independencia de los EEUU se dieron fuera de sus fronteras, por ejemplo en Centroamérica (la expedición a San Juan en Nicaragua, el mayor desastre en número de hombres del ejército británico en toda la guerra, comparable a la defensa de Cartagena décadas antes), la captura del doble convoy inglés en medio de la inmensidad del Océano Atlántico, un golpe terrible que hundió sus finanzas o el larguísimo asedio de Gibraltar (esta fue una derrota francoespañola finalmente). En todos estos sitios la Corona Británica estuvo obligada a desviar recursos. Visto con perspectiva, se puede decir que los EEUU acabaron siendo una mayor amenaza para España que el Imperio británico sin ninguna duda, y que la intervención fue un fallo. Gran Bretaña nos quitó Jamaica, Gibraltar, Menorca, Malvinas, Belice o Guyana, apoyó a los libertadores y nos fracturó con las independencias hispanoamericanas, pero si hablamos de cómputos materiales puros y duros, no entró hasta en la cocina en México ni nos robó 7 millones de kilómetros cuadrados en Norteamérica (todos los territorios al Oeste del Misisipí) o la presencia entera en Asia (Filipinas) como sí ha sido el caso de EEUU. Gran Bretaña fue rival para la España peninsular, pero EEUU ha sido la némesis de la España americana. EEUU ha usurpado y agotado el papel histórico que estaba destinado a cumplir la España americana, como verdadero eje entre dos Océanos y centro de Continentes. Realmente más que la intervención, que fue impecable, lo que ocurrió es que la diplomacia británica se alió rapidísimamente con los recién independizados EEUU (entregándoles en negociación secreta y a espaldas de Francia y España todo el territorio entre los Apalaches y el Misisipí, territorio que la misma Gran Bretaña había reservado a los indios para que sus Colonias no crecieran y se le rebelaran), y en el mismísimo año 1783 ya contaba con ellos como una nación amiga contra España. Ocurrió que el Imperio británico en vez de dividirse, multiplicó sus cabezas por dos, como si de una Hidra se tratara. Tuvimos que esperar hasta 1950 para deshacernos de uno, dos Guerras Mundiales mediante, y a saber cuánto tendremos que esperar para deshacernos del otro.
  9. 25 puntos
    Acabo de ver el vídeo de aquella entrevista que le hizo un provocador inglés a Borrell -en la que el Ministro de Exteriores español amagó con largarse- y eso me ha llevado a varios planteamientos sobre el Ministerio de Exterior como institución que quisiera someter a debate en el Foro. En primer lugar, considero que el Ministro de Exteriores no debería recibir, por parte de la oposición (sea política, mediática o intelectual), el mismo trato que el resto de ministros. Siendo esta figura ministerial la encargada de representar a España en el exterior, lo que correspondería es que todos los partidos en bloque (exceptuando Podemos y separatistas, que naturalmente no accederían) respaldaran al Ministro en sus acciones exteriores. En los tiempos que corren, y con lo que ha sucedido en Cataluña, el Ministro de Exteriores debería sentir el aliento de la Nación cuando se dirige al extranjero. El Ministerio de Exteriores es quien debe coordinar toda la acción exterior de España, algo que no puede hacer correctamente si su acción está condicionada por reproches internos. Esta última oración resumiría mi visión del asunto. Hablando claro, no creo que haciendo una crítica corrosiva a Borrell (aunque no guste y con razón) se derive nada bueno para España. En segundo lugar, para que la medida anterior tenga más sentido, quizá habría que introducir algunas modificaciones de más calado para que el Ministerio de Exteriores lo fuera menos del Gobierno en cuestión y más de España. Estas modificaciones podrían ir desde un pacto tácito entre los partidos que asegure una tendencia a elegir ministros de carácter más independiente y menos significados políticamente, a cambios de más calado como la obligación nombrar al Ministro de entre los diplomáticos de carrera, por poner un ejemplo. El Ministro de Exteriores podría plantearse como un "primus inter pares" con respecto a los embajadores. Como digo son sólo algunas ideas no muy meditadas y quizá algunas absurdas. En cualquier caso, abro el debate.
  10. 25 puntos
    Las fiestas populares ya hace tiempo que están muy paganizadas. Por ejemplo, las fiestas en honor a San Fermín han ido perdiendo su esencia religiosa y cada vez más son una verdadera orgía pagana, donde el sexo y el alcohol fluyen con una naturalidad que asustaría a los antiguos paganos. No entiendo cómo las autoridades religiosas no han tomado cartas en el asunto. De otro lado, ese carácter de desenfreno sexual y alcohólico, unido a la presencia masiva de la juventud, hace que estas fiestas resulten proclives a la violencia. Donde hay sexo —o simplemente competición sexual— hay violencia. Donde hay alcohol hay una desinhibición que en algunos individuos hace que afloren la agresividad y los peores instintos tribales. Si todo ello lo aderezamos con la presencia masiva de la juventud —de por sí proclive a la violencia, por simple condición física y por la necesidad de afirmar su personalidad— en espacios muy reducidos, donde abundan los involuntarios pisotones, empujones y codazos para abrirse paso entre la multitud, tenemos un cóctel explosivo. En ese ambiente de competición sexual y desinhibición alcohólica, cualquier pisotón involuntario es susceptible de interpretarse como una agresión y dar lugar a una pelea. La música tampoco acompaña. La música moderna, desde el rock hasta el tecno, se basa en ritmos sincopados que despiertan instintos tribales y generan agresividad en el oyente. Esa agresividad musical puede ser positiva si, en un momento dado, estoy deprimido en casa y necesito algo que me anime. Me pongo una canción de hard rock o de tecno industrial y por momentos me siento mejor. Pero a la larga ese tipo de música no despierta instintos sanos en el individuo y mucho menos en la masa. Las tribus urbanas y la ultraviolencia tipo La naranja mecánica están muy unidas a toda esa música moderna. En suma, con esos precedentes, es lógico que en las fiestas populares se produzcan de forma regular episodios de violencia graves. Desde que empecé a salir por la noche, a principios de los noventa, recuerdo siempre peleas de las que resultaba difícil escapar por muy buena voluntad que le echases. En la zona de los bares copas y discotecas, todos los fines de semana se libraba una guerra que a algunos les dejó simples magulladuras pero que a otros les supuso una estancia en el hospital o la muerte. Esta violencia era especialmente notoria en las fiestas populares, donde las aglomeraciones, el alcohol y la competición sexual alcanzaban su punto más alto. De siempre, recuerdo que en las fiestas de mi ciudad se producían todo tipo de peleas y reyertas que a veces acababan en muertes. No sé desde cuando es así, pero he leído algunas crónicas locales de los años 60 en las que se retrataba una violencia parecida, aunque no tan nihilista. En los últimos tiempos la novedad es que a los episodios de violencia pura se unen los de abusos y violencias sexuales, con frecuencia sodomíticas, que al menos en mi época eran una cosa rara en las fiestas populares. Supongo que algo tendrá que ver que desde la infancia se tenga un acceso ilimitado a la pornografía más escabrosa que se pueda imaginar desde el PC o desde el teléfono móvil. O el hecho de que, gracias al feminismo, se considere a la mujer igual al hombre, con lo que no debería ser objeto de especial respeto o protección, y se considere que es un derecho de la mujer hacer uso de los reclamos sexuales que estime oportunos. En los últimos tiempos los medios publican muchas noticias sobre agresiones en fiestas. Pero, sinceramente, no creo que haya un aumento significativo de la violencia. Incluso diría que, desde hace una década, las zonas de copas son mucho más tranquilas que antaño. La diferencia es que ahora abren los telediarios y copan las redes sociales informaciones que antes no pasaban de la crónica de sucesos en la prensa local. Y me parece que esa sobreexposición mediática no aporta nada positivo. Por el contrario, puede hacer que surjan imitadores, de lo que conozco más de un caso. Ahora bien, el problema de la violencia de la juventud existe y lo venimos arrastrando desde hace tiempo. ¿Cómo solucionarlo? Una parte de la violencia es inherente a la juventud y al ligoteo. Ayudaría frecuentar otro tipo de músicas, moderar el consumo de alcohol, evitar las aglomeraciones y proponer a la juventud otros cauces para encontrar "pareja". Pero veo difícil que se solucione si no vamos a la raíz, que es la paganización de unas fiestas que en origen eran cristianas. Si la sociedad no vuelve a ser católica, seguirán estas violencias o, en el caso de que se reduzcan por la falta de juventud o por la creciente reclusión de ésta en lo "virtual", como de hecho podría estar sucediendo, se trasladarán al ámbito privado, sobre todo al terreno sexual.
  11. 25 puntos
    A veces me sorprendo cuando descubro de qué forma Dios va enderazando los reglones torcidos de los hombres. En referencia a todo este tema del arte moderno y el fraude ético y estético que supone en gran medida pues, en realidad la mayoría de esas obras se hacen relevantes, no tanto por su contenido artístico sino cuánto más por los intereses económicos que hay detrás (y esto daría para un tema propio dada la conexión entre izquierda política y arte moderno), hay que recordar también que el arte siempre ha estado conectado con el mundo religioso, pues trata de una de las más altas expresiones creativas del hombre y por tanto expresión de su cernacía al verbo Creador. Desde la pinturas rupestres del arte conceptual prehistórico, hasta la aún incabada catedral de la Sagrada Familia de Gaudí, el arte ha manifestado siempre la relación del hombre con el Creador, creando él mismo en esa relación una estructura de comunicación divina. Quizás por este motivo, la degeneración del arte moderno viene dada desde entornos ideológicos mayoritiariamente progresistas y ateos, pues si el arte es la forma intelectualmente más elevada que tiene el hombre de manifestar su cernacía a Dios, también es la forma más elevada que tiene para oponerse al Creador y a las tradiciones que han venido salvaguardando su orden a través de los siglos. Y ahora recordemos en este punto que la palabra "satán" significa literalmente "el que se opone", porque exactamente eso es lo que expresa todo ese arte moderno separado de la concepción religiosa que fundamenta al arte, y por tanto creador de una nueva visión conceptual del mundo donde el hombre ya no refleja a su creador -deja de ser imagen y semejanza- y pasa a querer reflejarse a sí mismo, es decir a ocupar su lugar, a imagen de aquel que llaman "Satán". Cuando Miguel Ángel esculpe la Piedad, amén de transmitir una serie de canónes estéticos de su época, también transmite una esencia superior que sirve para mover a reflexión a cualquier observador. Hace arte con mayúsculas, tanto por la perfecta ejecución de la obra como por su capacidad para transmitir significados elevados que mueven al propio perfeccionamiento del ser humano. Decimos que es arte porque es capaz en definitiva de elevar el pensamiento y el corazón del hombre, trascender su animalidad y acercarlo a su Creador. El sufrimiento más profundo del ser humano, la fe inquebrantable de una madre, el sacrificio perfecto de un hijo, la esperanza de una vida nueva, y sobre todo el Amor en su más alta expresión. Todo cabe y emana de esa obra, ejecutada además con la más perfecta fidelidad a la realidad que cabe elaborar sobre una piedra muerta, como si la propia piedra fuera la expresión de la esperanza en la resurrección del propio artista. Sin embargo, el arte moderno, a menudo se muestra como transgresor y destructor de ese orden natural, y sirve así de plataforma de comunicación de todo concepto opuesto a dicho orden. Por tanto, es una herramienta muy útil para todos aquellos que quieren establecer su propia estructura de poder en el mundo o en cualquier forma alejar al ser su humano de su divinidad o fuente de poder, como siempre pretenden las distintas ideologías ateas. Esta obra de Dalí titulada "El rostro de la guerra" representa, al contrario de la Piedad de Miguel Angel, el terror más profundo y ancestral de la soledad humana, la pérdida de la fe puesta en los monstruos de la razón, la destrucción y muerte de la creación, y sobre todo la consecuencia del odio y la indiferencia, como antítesis del amor, en su más alta expresión que es la guerra. La Iglesia se ha valido del arte para "poder reflejar la fe y transmitirla por generaciones" por tanto, el arte es una "herramienta de poder y control social" muy antigua, incluso prohibida durante el tiempo del Antiguo Testamento dada su capacidad de conducir al hombre por caminos equivocados. Con los siglos, muchas obras artísticas sacras, han llegado a producir emociones y condicionantes humanas que ni el mismo autor pensó que podrían ocasionar en los demás, siglos después incluso de haber muerto el artista. Podría decirse que, Dios se vale de nuestras creaciones (o visiones de él) para llegar hasta los lugares y tiempos que escapan de nuestra sencilla imaginación, como muestra por ejemplo una de las más importantes obras de arte sacro realizada por Velazquez: La Coronación de la Virgen, que refleja la más alta aspiración humana de entronización celestial, nada menos que en la figura de la mujer, siglos antes de la aparición del feminismo. Ni el más furibundo feminista podría concebir pretensión semejante, dicho sea de paso. No obstante todo, el arte sigue siendo lo que es, a pesar de que haya artistas que se empeñen hoy en llevar a su público por auténticos despeñaderos conceptuales. Sigue habiendo artístas hoy que, a pesar de que los cánones artísticos de nuestro tiempo no sean los del Renacimiento que expresaba Miguel Ángel, por estar más condicionados por la realidad destructiva del S.XX y la incertidumbre siempre abundante de un mundo liberal sin otro relato común que el darwinismo, sin embargo también como entonces tratan de ejecutar, según los cánones actuales, ese mismo acto creativo que acerca al hombre a Dios y le mueve a la reflexión sobre su cercanía con el creador. A continuación rescato un artículo del pasado año donde se habla de tres artistas contemporáneas que hacen arte religioso, según los cánones actuales: La pregunta entonces sería, ¿Sigue siendo el arte sacro, creación y expresión de lo sagrado? ¿Es precisamente esa la función del arte, conectar al hombre con Dios, es decir, con la perfección del ser? De ser así, cada obra capaz de conectar un alma con el Creador, podría ser considerada arte en su más alta definición. E igualmente, todo aquello que por el contrario busca privar al hombre de su filiación divina, podría considerarse anti-arte o arte destructor, independientemente de la época o situación en la que se produzca.
  12. 20 puntos
    Como ya os habréis dado cuenta, llevo algún tiempo callado con este tema pues cada vez se presta más a la controversia y la división de partes allá donde se discute. Lo he visto en este y otros foros, y lo he vivido también en la vida real fuera de las redes, asistiendo a discusiones bastante agrías a causa de la guerra contra el Papa. El nivel de intoxicación es enorme y a mi no me quedan dudas de que estamos ante el penúltimo gran ataque de destrucción de la Iglesia Católica, y lo que es peor, del ser católico, con el agravante de que además, en esta ocasión, los mayores esfuerzos vienen desde dentro, causando más bajas si cabe el fuego amigo que el enemigo. Muchos parece que han olvidado la historia de la Iglesia, yo no sé si inocentemente o por algún motivo oculto pero por ejemplo, en todo este tema del Sínodo de la Amazonía encuentro una hipocresía muy grande, tanto entre quienes lo utilizan para ideologizar el magisterio de la Iglesia como entre quienes lo denuncian por alterar supuestamente la tradición de la misma. Se está diciendo, entre muchas otras cosas, que se pretende cambiar el culto sagrado a Jesucristo por el culto pagano a madre tierra; que se están venerando símbolos paganos; o que se está defendiendo herejías, por el hecho por ejemplo de poner en cuestión el celibato sacerdotal, pero veamos. Para empezar, la "Madre tierra", lejos de ser una concepción pagana del indigenismo, es tradicionalmente una expresión original de la propia Iglesia desde el S. XIII, que aparece por primera vez en la obra del propio San Francisco de Asís, en su conocidísimo "Cántico del Hermano Sol" o "Alabanzas de las creaturas": "Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna, y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba." Posteriormente la liturgia castellana adaptó los versos de San Francisco para integrarlos en los textos litúrgicos donde hasta hoy permanecen y se celebran, pese al "escándalo" de quienes hoy se hacen pasar por tradicionalistas aunque ignoren el tesoro de nuestra tradición: "Y por la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor! " Es decir, cuando la Iglesia o el Papa Francisco hablan de la Madre Tierra, en realidad se está tratando de proclamar la misma alabanza a Dios que en su día hizo San Francisco, en ese mismo Espíritu de Gracia que caracterizó al Poverello de Asís. La encíclica "Laudato Si" del papa recoge su mismo título de aquellos versos, que no por casualidad son los más antiguos que se conocen de la lengua italiana: "Laudato si’, mi’ Signore, per sora nostra matre terra, la quale ne sustenta et governa, et produce diversi fructi con coloriti flori et herba." Nada más lejos pues, de las intenciones de Francisco, que paganizar el Magisterio o contaminar la Tradición. Al contrario, lo que se pretende es santificar lo pagano para hacer de la vida algo sagrado, como siempre ha ocurrido en la historia de la Iglesia y es también su misión. Al respecto de la adopción de elementos paganos por parte de la Iglesia, bastaría con citar también un párrafo del recientemente elevado a los altares Cardenal Newman, que a finales del S. XIX, en su "Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana", dejó escrito lo siguiente: “El uso de templos y de los dedicados a santos particulares, y a veces decorados con ramas de árboles, incienso, lámparas y velas; las ofrendas ex voto en caso de curación de enfermedades; el agua bendita, el asilo; las fiestas y los tiempos litúrgicos, el uso de calendarios, las procesiones, las bendiciones en los campos, los ornamentos sacerdotales, la tonsura, el anillo utilizado en el matrimonio, el dirigirse hacia el oriente, y en una fecha posterior también las imágenes, tal vez incluso el canto eclesiástico y el Kyrie Eleison: todos son de origen pagano, y han sido santificados por su adopción en la Iglesia”. La iglesia, en comunión con aquella oración que nos enseñó el propio Jesucristo: "Padre nuestro..., santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino..." siempre ha tratado de santificar a Dios sacralizando la Creación, es decir, convirtiendo lo pagano en sagrado y volviendo así el corazón del hombre hacia el Corazón de Dios. Mienten pues y desde luego pecan de hipocresía, y quizás me atrevo a decir que incluso también de gnosticismo ya que parecen adorar una pureza espiritual despreciativa de la materia, quienes hoy pretenden desechar todo elemento pagano del diálogo que la Iglesia mantiene con todos esos pueblos indígenas del Amazonas, pues la propia historia de la Iglesia se ha construido mediante la santificación de aquellos símbolos y conceptos paganos de la antigüedad, que imperfectamente acercaban al hombre a Dios hasta convertir su alma. Lo que han hecho esos tarados iconoclastas que han tirado las estatuillas indígenas al Tiber, no está muy lejos de lo que decían en su día algunos europeos que no querían ver en los indianos de América, seres humanos dotados de alma. Ignoro si incluso no habrá cierta dosis de racismo inconfeso en sus motivaciones, porque en definitiva se trata de un desprecio del otro y sus cosas por considerarlo inferior, lo cual no es otra cosa que un desprecio de la Creación y de los medios que Dios ha dispuesto para acercar todas esas almas a su santidad. Que unos indígenas acudan a Roma y adoren allí una estatuilla de su Pachamama, no debería escandalizar a nadie. Lo que si debería escandalizar es que unos católicos desprecien a esa gente y tiren al río sus estatuillas porque se consideren más puros y mejores que otros católicos que tratan en cambio de santificarlas para con ello llevar hasta Dios y convertir las almas de esos mismos indígenas. En algunos debates he visto los enconados desprecios que se hacían de los indígenas y sus estatuillas, y la ingenua defensa que se ha hecho de ello tratando de hacer pasar por la Virgen a la Pachamama. Seamos sinceros, muchos de esos indígenas adoran a la Pachamama y esas estatuillas son la forma en que la representan, lo cual no debería ser venerado por la Iglesia, pero ¿Acaso la infinidad de advocaciones marianas que hoy existen en el mundo, no fueron originalmente cultos iniciáticos a la diosa madre (Isis, Isthar, Astarté, Afrodita, Venus, Maya, Gea, Rea, Cibeles, Artemisa, Hera, Minerva, Mari, Freyja, Coatlicue o Chimalma, solo por citar algunas que en la antigüedad recibieron culto igual que lo recibe hoy la Pachamama), y que fue la Iglesia la que convirtió, que no destruyó, todos esos cultos paganos al culto de hiperdulia a la Santísima Madre de Dios, para mediante ella conocer a Cristo? ¿Desde cuando ha sido misión de la Iglesia señalar y maldecir, y no enseñar y bendecir; destruir en lugar de construir; condenar en lugar de salvar? ¿Quién se equivoca, el indígena que trata de conocer y venerar a Dios desde su humilde e imperfecto entendimiento pagano de la vida o el ultracatólico perfecto que condena al indígena y al Papa a los infiernos por haber tratado de santificar una imagen en origen pagana? Más preguntas a los críticos ¿Desde cuando la Iglesia considera un dogma el celibato sacerdotal? ¿Dónde está la herejía pues? No es lo mismo castidad que celibato pues lo primero es ordenar el don de la sexualidad a la santificación de la vida, y lo segundo prescindir de ella para atender mejor dicha santificación en la vida de los demás, es decir, un sacrificio de lo propio en beneficio de lo común pero, si en aquella región fuese hoy necesario establecer la figura de los Viri Probati para asegurar la permanencia de Cristo en aquellas gentes y el desarrollo de la Iglesia en sus comunidades, como en su día ocurrió en los orígenes de la cristiandad ¿No sería eso preferible a que desapareciese todo? ¿Cuáles son realmente los intereses que hay detrás de impedir el desarrollo de la Iglesia en todas esas tierras vírgenes? ¿Alguna cuestión geopolítica? ¿Cuáles son los intereses que se esconden tras toda esa gente que pretende desacralizar la creación e impedir la evangelización del ecologismo o el indigenismo, para convertirlos de ideologías paganas que son, en ideales de santidad, tal cual obró la Iglesia y España en los siglos de la conquista? ¿Quién es el que emporca la historia de la Conquista española, el Papa por pedir perdón por los abusos cometidos en nombre de la Iglesia o aquellos que quieren impedir hoy que la Iglesia vuelva a civilizar y hacer santo lo que los hombres hemos pervertido a causa del pecado? No sé cuando se publicarán los resultados de este sínodo. El borrador del documento final se presentó el día 21 y tienen cinco días para reflexionarlo y debatirlo. Imagino que en acabar sabremos algo pero desde luego, lo que sí sé es que el sínodo está dejando claras las intenciones de mucha gente que usa de la Iglesia para hacer de este un mundo sin Dios a beneficio propio. Y lo mismo me atrevería a decir de todos esos que aquí en España utilizan ahora la polémica con Franco para difamar a la Iglesia y hacer del Caudillo un ídolo más importante casi que Dios. Es más, pienso que son unos hipócritas que ni siquiera veneran la figura y el ideal del propio Caudillo, a quién personalmente, con todas sus faltas y aciertos, tengo por un buen católico al que no se le ocurriría hacer lo que estos hacen en su nombre contra la propia Iglesia que él defendió con su alzamiento. Vivimos un tiempo de hipocresía en grandes letras mayúsculas.
  13. 20 puntos
    Traduzco para el foro una impactante carta que hace unas semanas dirigió a sus seguidores Márton Gyöngyösi, vicepresidente del partido húngaro Jobbik*. * Jobbik es un partido de extrema derecha que siempre ha contado con una importante representación en el Parlamento de Hungría. Tradicionalmente ha sido un partido antiinmigración y no ha dejado de serlo, pero la inmigración es sólo uno de los muchos ejes de su programa nacionalista y, por otra parte, están escandalizados con la demagogia y las malas artes de Víktor Orbán, con lo que han adoptado una postura más moderada y muchos de los extremistas que había en el partido se han ido a Fidesz. Han perdido el apoyo de Rusia y consideran que Orbán es un pelele ruso. No estoy seguro de que sea un partido fiable el cien por cien, más que nada porque es un poco difícil para un occidental comprender lo de Hungría, pero me ha parecido que la carta es muy correcta y merecía ser conocida por nuestros lectores y en general por los católicos españoles. También es muy interesante lo que comenta Márton Gyöngyösi de los ataques al Papa Francisco por parte de los lacayos de Orbán, así como la disyuntiva que plantea de cristianos frente a cristianistas. No se entiende que en su día la ACdP invitase al calvinista Orbán en calidad de caudillo católico o que en los portales de información religiosa le presenten como un modelo a imitar. Tampoco se entiende muy bien que hace años en la ultraderecha española estuviesen todo el día dando la vara con Jobbik y que de repente se haya hecho sobre ellos el más absoluto de los silencios. O quizá se entiende demasiado bien la razón de esas conductas. La carta me parece digna de aplauso, si es sincera, y por lo demás coincide con muchas de las cosas que veníamos comentando por aquí. Así que vale la pena conocerla y difundirla. Abre también un debate muy interesante que no entiendo por qué no ha llegado a la derecha española. Me perdonaréis que la traducción no sea muy brillante. Para finalizar, dejo breve charla que dio Márton Gyöngyösi en la Conferencia de Familias Católicas celebrada en Irlanda:
  14. 20 puntos
    Aunque cada vez menos gente se acuerda de ello, hoy es el día de Santiago Apostol, Santo Patrón de España y discípulo mártir de Jesús. Por este motivo abro este tema con objeto de homenajear a nuestro Santo Patrón, a quién siempre llevo en mi avatar, y que durante siglos tantos han amado guardando nuestra patria en Cristo. Las fuentes de su hagiografía provienen del Nuevo Testamento, que lo diferencia del otro Santiago con el comparativo de Santiago "El Mayor". Además existen otras fuentes derivadas de los escritos neotestamentarios, como son las noticias sobre el Apóstol puestas por escrito durante los primeros siglos por los Santos Padres y escritores eclesiásticos tales como Orígenes, Nicéforo de Constantinopla, san Epifanio ó san Jerónimo, de gran importancia este último por haber sido secretario personal del papa español san Dámaso. Existen además otros escritores que han documentado la vida y obra de este Santo Patrón, aunque todos beben de la Escritura o se apoyan en lo dicho por los ya mencionados. Según la historia, Santiago era de familia trabajadora y adinerada. Eran pescadores y propietarios de embarcación por lo que también contrataban el servicio de jornaleros. Su padre era conocido como Zebedeo, y Santiago y Juan eran sus dos hijos. San Nicéforo afirma que tenían casa en el interior de la ciudad, junto al palacio del Sumo Pontífice, en lo que se llamaba ciudad de David. Este dato explica el hecho de que Juan fuera «conocido del Pontífice», y que esa fuera precisamente la zona de la ciudad donde se encuentra la basílica de la ‘Dormición’, lugar donde la tradición dice que vivió y murió la Virgen. Además corrobora el dato histórico del Evangelio que dice que «Juan la recibió en su casa», cumpliendo fielmente el deseo de Jesús cuando le entregó a su Madre. La madre de Juan y Santiago era Salomé, quién fue una de las mujeres que, según los evangelios permanecieron junto a la Cruz, y de las protagonistas en la mañana de la Resurrección. Se deduce de la escritura que Salóme, también conocida como María la de Cleofás, era hermana de María y que por tanto, Santiago y Juan debieron ser primos hermanos de Jesús. Jesús llamó a Santiago a seguirle mientras trabajaba en las redes, poco después de llamar a Simón y Andrés. Pasó tres años en la escuela itinerante del joven Rabí, contemplando sus maravillosos prodigios y escuchando la novedosa y más profunda doctrina teológica que el ser humano jamás había oído hasta entonces. También sufrió las severas correcciones del Maestro cuando se dejó llevar por su impulsiva naturaleza o pretendió honores como segundo de Dios, cosa que le hizo ganarse, junto a Juan, el sobrenombre de «Boanerges» o «hijos del Trueno». Santiago fue uno de los apóstoles predilectos de Jesús, junto a Pedro y a Juan. Estuvo presente en la trasfiguración del Tabor y en otros hechos milagrosos que recoge la escritura. Y fue también de los que se durmió mientras el Maestro rezaba y sudaba sangre en Getsemaní, en el preámbulo de La Pasión. Su propia pasión le llegaría años después, tras haber evangelizado Hispania y dado origen a la fe de nuestros mayores, cuando el rey Herodes le decapitó en el año 44. Hasta aquí la historia con datos que se conoce de Santiago. A partir de este momento se relata lo conservado por la tradición. Cuenta la tradición que Santiago fue un ejemplo de ‘aprovechamiento del tiempo’ porque, toda su predicación transcurrió en apenas diez o doce años, a partir de Pentecostés. Viajo a las ‘ tres hispanias’, como refiere san Jerónimo: la Hispania Tarraconense, la Bética y la Lusitania, para ser «testigo hasta el fin de la tierra», y predicar en ella aquella fe tan poco apreciada inicialmente por los hispanos quienes, pasados los siglos, lo nombraron en cambio su Santo Patrón y fueron los garantes de su fe en el Occidente Cristiano. Según la tradición viajó desde Jerusalén hasta Cádiz, donde sus predicaciones no fueron bien recibidas, por lo que se trasladó a Zaragoza donde convirtió a muchos. En Hispania llegó a estar prisionero junto a sus discípulos y cuenta la tradición que, María, que por entonces aún vivía en Jerusalén, intercedió por él y Dios les liberó del cautiverio, pidiéndole que se trasladase a Galicia a predicar y volver después a Zaragoza. Este milagro por intercesión de Maria es el primer testimonio mariológico que se conserva, por lo que de alguna manera puede decirse que la veneración mariana comenzó en tierras hispanas. Cuenta la tradición que, una noche, mientras el apóstol Santiago rezaba con sus discípulos junto al río Ebro, cerca de los muros de la ciudad de Zaragoza, pidiendo que Dios le iluminase sobre qué debía hacer, de repente un resplandor le iluminó permitiéndole ver a unos ángeles que, acompañados de un sonido celestial, traían una columna de luz cuyo pie señalaba un lugar a escasos metros de donde estaban. Sobre aquella columna pudo ver a la Virgen María, quién le pidió que erigiese una iglesia en aquel lugar, pues desde allí y por su intercesión, iba a extenderse la fe por todas las tierras hispanas, prometiéndole permanecer en aquel lugar hasta el fin de los tiempos. Pero una vez terminada la iglesia, él debería volver a Jerusalén para terminar de ofrecer su servicio a Dios. En aquel lugar, Santiago y aquellos primeros discípulos hispanos levantaron la primera iglesia del mundo dedicada a la Virgen María, que con el tiempo fue creciendo y transformándose en lo que hoy conocemos como la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Terminada la obra, Santiago partió de España hacia Éfeso, lugar donde vivían su hermano Juan y Maria, a quién quería agradecer su intercesión y compartirle su historia en las provincias hispanas. Allí la Señora le acogió como a un hijo confortándole pues, también le predijo su próxima muerte en Jerusalén. Tras despedirse de María y de Juan, se dirigió a Jerusalén donde, tal y como María le había predicho, fue hecho prisionero y ejecutado en el mismo lugar que su Maestro, cortándole la cabeza, no sin antes convertir a muchos de los que presenciaron su ejecución. El cuerpo de Santiago estuvo durante algún tiempo en Jerusalén hasta que unos discípulos lo llevaron de vuelta a Galicia huyendo de la persecución. Hoy se venera en la Catedral de Santiago Apostol, Patrón de España. En siglos posteriores y hasta el día de hoy, numerosos fieles, principalmente de Europa, recorren el "Camino de Santiago" que les conduce a la tumba del Santo, con el fin de pedir perdón por sus pecados. Toda esta segunda parte de la historia, en realidad no hay modo absoluto de demostrarla, pues se trata de la parte legendaria de la tradición, que por más que sea posible o creíble, se basa en dichos y escritos que la fe y el tiempo han ido acumulando, según el espíritu de quienes han participado activa o pasivamente en la historia. Y decir esto tampoco es ser mejor o peor cristiano porque, para ser un buen creyente no hace falta creer en más milagros que los se cuentan en el Evangelio, ni otra cosa que no sea amar a Dios y al prójimo. E igualmente, para ser español, no hace falta otro requisito que haber nacido en España y amar a los españoles como Dios los ama. Nadie peca ni es menos español porque niegue lo legendario de la tradición popular, sin embargo los que así piensan, sería más que deseable que considerasen sus razones o al menos manifestasen su incredulidad con el debido respeto porque, siendo honestos, la leyenda de Santiago Apostol y el Pilar de Zaragoza, son las raíces mismas de Europa y por extensión de las Américas, y han dado cuerpo real y sentido durante muchos siglos a la cristiandad.
  15. 20 puntos
    En mi opinión, a veces no se incide lo suficiente en el vínculo que existe entre el conspiracionismo y el izquierdismo o el revolucionarismo en general. A pesar de que la derecha tiene tendencia a créerse las conspiraciones, sostengo que su gestación es casi siempre de naturaleza izquierdista. Así, por ejemplo, tenemos el caso de Léo Taxil. Este izquierdista inventó a finales del XIX una gran teoría de la conspiración sobre la masonería y mantuvo el engaño durante años. Su objetivo era tomarle el pelo a católicos de buena fe (hasta el Papa León XIII le dio crédito), explotando su justificado temor hacia la masonería, con el objetivo de reírse de ellos y dejarles en ridículo. A pesar de que el engaño quedó totalmente al descubierto, esto no quita que prácticamente en todos los análisis derechistas sobre la masonería pueden encontrarse trazas de los embustes urdidos por Léo Taxil. Luego está el ejemplo del asesinato del Almirante Carrero. El entorno de la inteligencia/propaganda soviética se inventó en el 82 (8 años después del magnicidio) que la CIA lo había asesinado y esta teoría de la conspiración fue, en sus inicios, difundida en nuestro país solamente por la izquierda más despreciable y extrema del panorama nacional, pues ésta era, como ha sido siempre, un mero tentáculo de intereses extranjeros desestabilizadores. La derecha de entonces, en su mayoría, no le dio crédito al embuste y algunos (Fuerza Nueva, pongamos por caso) lo identificaron certeramente como una maniobra de desinformación perpetrada por los hombres del Kremlin. Sin embargo, algo muy importante ha pasado entre los años ochenta y los principios de los 2000, pues hoy en día dicha teoría de la conspiración es la teoría "de gala" en bastantes ambientes de la "derecha dura", donde negarla resulta sospechoso o algo peor. Y así podríamos seguir, con muchos otros ejemplos. Concluyo copiando lo que he escrito en burbuja (https://www.burbuja.info/inmobiliaria/threads/la-teoria-de-ominae-sobre-vinculos-psicopatia-izquierda.1188487/page-49#) en una línea relacionada: Uno de los rasgos más comunes de los agitadores y revolucionarios es, desde luego, su desprecio por la verdad y su predisposición a la propaganda. Ya pueden sus soflamas ser desmontadas, ellos no sufren ningún ataque de vergüenza como sufrirían el resto de personas, simplemente buscan un nuevo lugar en el que lanzar su mensaje, como si nada. Saben perfectamente que repetir lo mismo una y otra vez es mucho menos costoso que hacer un esfuerzo para construír un refutación. Por ejemplo, acaba de abrirse en este subforo [Temas Calientes en burbuja.info] el hilo de rigor que atribuye el asesinato del Almirante Carrero a la CIA. Entrar en una discusión para desmontar esta rocambolesca teoría de la conspiración es algo que cuesta gran cantidad de tiempo y esfuerzo, pero eso no impide que posteriormente las mismas personas abran más hilos con el tema, algo que les lleva pocos minutos. Desde luego, Internet y las redes sociales han ayudado mucho a satisfacer los objetivos de esta clase de personas y grupos. No sólo su propaganda puede ser difundida de manera más rápida y eficaz, sino que la misma naturaleza del medio privilegia sus mensajes por encima de las eventuales refutaciones. Es, desde luego, inquietante el hecho que este patrón se repita continuamente a lo largo de la historia. Desde los sofistas que eran refutados por Sócrates y Platón hasta la propaganda a la que se dedican hoy en día ciertos países, nada ha cambiado realmente.
  16. 20 puntos
    Para enjuiciar el nombramiento del obispo Planellas deberíamos formularnos tres preguntas sucesivas: 1) ¿Es cierto el incidente de la bandera que relata Boadella? 2) En caso afirmativo, ¿la bandera a) la puso el que ahora es obispo; b) no la puso pero la toleró; c) la pusieron los feligreses sin su conocimiento? 3) Si es cierta alguna de las dos primeras del punto anterior, ¿era este hecho conocido por el Papa antes de nombrarle obispo? 4) Suponiendo que el Papa conociese el hecho, ¿es este hecho y lo que denota (transigencia con el nacionalismo) el que ha motivado su nombramiento como obispo? * * * Tirando de hemeroteca, descubro algunos hechos de los que no se nos ha informado y que, por lo tanto, no hemos tenido en cuenta a la hora de enjuiciar el nombramiento de Planellas. El obispo saliente, Jaume Pujol, sí que era nacionalista a pesar de ser del Opus Dei. Esta noticia es del 24 de marzo de 2018: Esta otra noticia es del 27 de abril de 2017: Y la cosa viene de lejos. Estas declaraciones son del 19 de octubre de 2012: En esta noticia del 25 de junio de 2017 se traza el siguiente panorama de episcopado catalán: Por tanto, vemos que el obispo saliente, Jaume Pujol, forma parte del frente nacionalista, mientras que Omella, que es el que supuestamente ha propuesto al nuevo obispo Planellas, no formaría parte de ese frente. Y, ¡oh sorpresa!, el recién nombrado Planellas no ha firmado ninguno de los manifiestos separatistas que han lanzado los curas catalanes, como reconoce Dolca Catalunya: Eso no impidió que Infocatólica y otros portales conservadores hiciesen todo lo posible por blanquear al obispo nacionalista saliente, lo mismo que en su día hicieron con Novell, al que presentaban como la gran esperanza conservadora del episcopado pese a que es el más separatista de todos: Infocatólica - El Arzobispo de Tarragona pide a sus sacerdotes que no usen los templos para actos políticos Infocatólica - Mons. Novell: «Si ser conservador es hacer lo que Jesús quiere en su iglesia, encantado de serlo» - Infocatólica / Germinans Germinabit - El ciclón Novell Esto es lo que les importa la Patria española a los infocatólicos y en general a los conservadores que hoy se rasgan las vestiduras por el nombramiento del obispo Planellas por el Papa Francisco. Si el separatista es de su cuerda ideológica, no tienen el menor problema en apoyarlo. Y, por cierto, antes de este nombramiento, consta que Boadella le tenía una extraña tirria al Papa actual. Estas declaraciones son del 16 de mayo de 2017: Albert Boadella: "El Papa es un frescales que cree poco en Dios" | Papel | EL MUNDO ¿Qué objetividad puede tener este señor que en algunos se tuits se jacta de haber sido manoseado por los curas y de haberlo disfrutado? * * * En conclusión, tenemos dos hechos ciertos y comprobados que se han omitido de las noticias de estos últimos días: 1) El obispo saliente, Jaume Pujol, además de estar implicado en el encubrimiento de abusos sexuales, formaba parte del frente nacionalista del episcopado catalán. 2) El recién nombrado obispo Planellas, pese al incidente que relata Boadella, no consta que forme parte de ese frente nacionalista, pese a que quizá tolerase conductas nacionalistas de sus feligreses. El obispo Planellas podría derivar hacia el nacionalismo, pero de momento parece una opción menos nacionalista que su predecesor Pujol y, lo que es más importante, menos dispuesta a tolerar la pederastia. Así que en principio no veo la razón para llevarse las manos a la cabeza por este nombramiento ni para deducir de ahí que forma parte de un plan del Papa Francisco para fomentar el separatismo catalán, como hipócritamente sostienen los conservadores apátridas de Infocatólica e Infovaticana. Al contrario, los hechos objetivos indican que este nombramiento, pese a no ser el ideal, va en la buena línea de despolitizar a la iglesia catalana y alejarla del nacionalismo, en consonancia con la línea anterior de Francisco. Pero como hay un interés especial en cargarse al Papa Francisco, la noticia se ha presentado al revés.
  17. 20 puntos
    Hola a todos los miembros del foro. He estado ausente de las redes sociales durante un tiempo, pero estos últimos días he vuelto a leer algunos de los hilos de este magnífico foro y quisiera dar mi opinión sobre el voto a VOX. Ahora, después de los resultados, se está diciendo que se ha de volver a aglutinar el voto en torno al PP apelando al miedo, al miedo a que gobierne la izquierda. Apelar al miedo es una estrategia política legítima para obtener el poder, que es lo que, lamentablemente, interesa a la mayoría de los políticos en lugar de buscar el bien común. El miedo es un sentimiento humano que sirve de protección ante un peligro. Apelar al miedo es apelar, de alguna forma, a la resignación de que algo no se puede cambiar y, por tanto, es mejor para la salvaguarda personal no enfrentarse a ello. El temor, en cambio, es un sentimiento que nos detiene a hacer algo que pueda causar daño o mal a otros. Al miedo hay que enfrentarse, en cambio el temor no es malo. A modo de ejemplo, un cristiano no ha de tener miedo del mal, ha de enfrentarse a él y no vivir en connivencia con él y tampoco ha de tener miedo de Dios, pues Dios es el Amor Supremo. En cambio ha de tener temor a ofender a Dios con sus actos, puesto que un acto contra Dios implica un acto contra el Bien Supremo y, por tanto, es malo. Naturalmente entiendo que haya gente que ha votado a VOX por principios y que ahora piense en volver a votar al PP porque tengan miedo a que gobiernen las izquierdas y los enemigos de España, ya que, como he mencionado anteriormente, el miedo es un sentimiento humano. El PP podrá gobernar y, a lo mejor, se evitará un gobierno de izquierdas, pero creo que seguirían cediendo ante el marxismo cultural y haciendo más concesiones a las regiones desleales de España para “tenerlos contentos” apelando a conceptos como el diálogo o el sentido de estado. Es decir, aunque no gobernaran “los malos”, los que gobiernan estarían en connivencia con ellos, porque no ofrecerían ninguna batalla ideológica, sino que asumirían implícitamente las ideas del contrario (Tanto Aznar como Rajoy lo hicieron durante sus gobiernos). Yo, como votante, me haría una pregunta. Debo votar a un partido por miedo para evitar el peligro de un gobierno que no quiero o debo votar por principios a un partido con el que puedo tener más afinidades en cuanto a ideología, aún sabiendo que es minoría? Yo, personalmente, no votaría al primero por miedo, sino que votaría al segundo por temor a ir contra mis principios si votara al primero, ya que me estaría resignando de alguna manera a aceptar implícitamente lo que no pienso con tal de evitar un mal a corto plazo, además de que estaría renunciando a que se escucharan ideas que comparto en el congreso. Podrán destruir España (por acción o por omisión) convirtiéndola en una suerte de repúblicas ibéricas bolivarianas, catanazis y bilduetarras, pero tendré la conciencia tranquila de que yo no contribuí a eso ni por acción, ni por omisión. En cuanto al resultado obtenido por VOX, éste es muy bueno. Hace dos años no los conocía casi nadie y ahora han obtenido 24 escaños y 2,7 millones de votos. Cuando en el siglo VIII España fue invadida por los musulmanes, sólo había un pequeño foco de resistencia en el norte de España formado por “cuatro asnos salvajes” (así se referían las crónicas musulmanas a ellos) que no aceptaron vivir bajo el “yugo musulmán”, se rearmaron “ideológicamente” en torno al cristianismo e iniciaron la reconquista de España, que fue larga, pero lo lograron. Que conste que no tengo nada que ver con el partido político de VOX (ni soy afiliado, ni tampoco simpatizante), ni tampoco estoy pidiendo el voto para ellos. Yo los he votado en las generales y los votaré en las europeas y regionales, pero que cada cual vote (o no vote) atendiendo a sus criterios personales.
  18. 10 puntos
    Como ya he comentado en alguna ocasión anterior, aunque no me canso de insistir, para mí la verdadera "Gran Conspiración", se basa en difundir ideas, datos, teorías y conceptos que llevan a desconfiar de todo y de todos hasta dinamitar así la cohesión social. Es la estrategia revolucionaria que posiblemente más frutos esté cosechando pues no se limita solo a reafirmar y propagar las ideas del revolucionario, sino que permea todos los ámbitos sociales y niveles intelectuales, destruyendo así toda clase de vínculos sociales y humanos. Hasta qué punto afectan la difusión de estas teorías el entendimiento personal de las cosas y las relaciones sociales, podemos intuirlo fácilmente si cogemos un diccionario de sinónimos, y nos encontramos con que, para el término "Confianza", que es el más afectado por la actividad conspiranóica, aparecen como homólogas las palabras: seguridad, esperanza, fe, credulidad, decisión, determinación, certidumbre, tranquilidad, creencia, presunción, aliento, ánimo, vigor, empuje, amistad, familiaridad, intimidad, llaneza, franqueza, naturalidad, valimiento, cordialidad. En resumen, podría decirse que son los pilares de la vida misma los que se ven atacados por las teorías de la conspiración. Por eso insisto tanto en afirmar que, independientemente de la veracidad o no que pueda haber en cada teoría conspirativa, sí existe de fondo una "Gran Conspiración", sumamente peligrosa y destructiva, que sin embargo pasa desapercibida porque se da de una forma distinta a cómo nos las presenta habitualmente el mundillo de los conspiranóicos. Creo que es importante entender que, el conspiranóico es habitualmente parte, voluntaria o involuntaria, de la peor conspiración: aquella que permanece oculta. Es un poco como el efecto de la guerra nuclear pero aplicado a un nivel psicológico. Cuando se dispara una bomba atómica, la explosión puede tener un gran efecto destructivo, pero la verdadera y mayor destrucción se produce después por los efectos de la radiación invisible, que destruyen la continuidad de la vida. En este caso la bomba atómica vendría a ser semejante a la difusión de una tesis conspirativa, y la radiación igual a la desconfianza que genera dicha difusión, que se instala y permanece invisible en el ser personal y colectivo para ir minándolo y destruyéndolo poco a poco. Destruye la memoria de los acontecimientos al poner en cuestión lo que creemos saber; destruye el entendimiento de las cosas al no tener una base clara de los hechos ni de en quién confiar; y finalmente destruye la voluntad de las personas que acaban hastiadas de vivir en un mundo de mentiras. Es decir, la “Gran Conspiración" destruye las potencias del alma -memoria, entendimiento y voluntad- y con ello la vida de las personas y la sociedad. Y digo que se trata de una conspiración y no de un simple comportamiento humano porque en efecto soy creyente, y tal como creo que realmente existe Dios, verdad y vida, también creo que existe el diablo, a quién desde siempre hemos conocido como el padre de la mentira.
  19. 10 puntos
    Confieso que yo he tenido esa tendencia conspiranoica que desarrollé en los primeros años de BBJ coincidiendo con la crisis que fue mi propia crisis de manera extraordinaria. Poco leído -me maravilla en muchos de vosotros el manejo de libros que tenéis- y a la vez curioso, el tiempo libre y la avalancha de "información", fueron los ingredientes de abrir mis ojos como platos ante tantos datos y secretos pregonados como si efectivamente "algo" distinto estuviera pasando. Distinto y extraordinario pues venía en auxilio de aquellas dudas, fracasos y frustraciones para cuya explicación en mi fuero interno, no encontraba nada que no fuera: qué mundo más hi de pu nos toca vivir. Pero esa conclusión te dejaba postrado, incapaz, sin esperanza. Entonces todas esas teorías venían a explicar la razón de ser de las cosas. Precisamente, nuestra mente estructurada (alienada, controlada, aborregada.... que tanto se decía y se dice) era la responsable de no detenerse en el efecto caótico en que se había convertido la realidad como es... Tenía que haber una explicación, si no para todo, si para lo más acuciante. Y además, tenía que haber un voluntad expresa detrás de todo, pues era yo incapaz de desprenderme de la idea de que había una inteligencia finísima detrás de todo. Finísima y tenaz, de "larga data", en la que "algo", movido por "algo" había sido capaz de pergeñar "algo" a lo largo de siglos y que por fin había empezado a dar señales claras de éxito y premio a esa voluntad pétrea, al mismo tiempo que "otros" conseguían traernos la explicación adecuada. Desde la antigüedad (muy variable según el caso), pasando por sucesos históricos a los largo de siglos, se habían ido gestando lo mismo grandes venganzas que grandes resistencias. Un mundo "mítico" de sociedades, dragones de diferente color, que siguiendo la largura de sus raíces nos llevan a las edades védicas, a las deidades paganas transmutadas en seres de otras galaxias, a Yavé, a los judíos y a Egipto pasando por Babilonia... Todo apuntaba a que había, efectivamente, una explicación "racional" a los eventos nuevos para los dormido, pero que los despiertos habían estado predicando milenios como quien grita en el desierto. En cierto modo estábamos adorando a nuestros ídolos de oro haciendo caso omiso a la "inteligencia", a la consciencia cósmica, a los "hermanos ascendidos".... Moisés había bajado del monte y comprobando cuán fácil es para las masas caer en la idolatría del dinero, de la vida sin más que el horizonte pequeño y personal, rompió furioso de nuestra flojera las tablas de la Ley que debían orientar nuestras vidas más acá de que las comprendiéramos. Pero bajó -descendió- con otras palabras que Yavé le había dicho y que nos parece razonable fueran secretas, pues si tan fácil fuera dejarnos llevar por la materialización inmediata en aquellos ídolos dando respuesta a nuestra inclinación trascendente en su modo tanrústico, no hubiéramos sido capaces de comprender los códigos tras la exigencia de cumplirlos sin hacer preguntas. Y aquí encuentro el meollo de todo ésto: "no quiere que comáis de este árbol porque sabe que seréis como Él". Destripar esta frase tiene su aquel: ¿Puede una criatura ser igual a su creador?. ¿Podría Dios ser capaz de crear a otros dioses idénticos -clónicos- a Él sin tener en cuenta ninguna consideración al margen de querer hacerlo?. ¿Podría la Causa incausada dar origen a entidades clónicas que no serían sino causas "causadas"?. ¿Cómo podrían "Ser" lo mismo si no hay en ellos "la primera voluntad"?. Preguntas -ejemplos- que ponen de manifiesto la necesidad humana de ir al fondo de las cosas pero inspirados por una voluntad que no se detendrá en respuestas "insatisfactorias" que acoten la libertad de llegar al fondo de las cosas... De hecho, cuanto más complejas las respuestas, y más contradictorias, más estimulantes nos resultan como modo de eludir una realidad que nos aplasta como bota indiferente pisando un hormiguero. Estoy convencido de que la "intención" de todo es "romper" la estructura de la civilización cristiana identificada ya en la "Matrix" (matriz, estructura, filas y columnas, planos "acotados"). Tal vez tenga que ver con las "meditaciones" de un "pueblo" que tampoco quiso aceptar la realidad de aquel Mesías que no cumplía con su interpretación de lo que habría de ser el Mesías, y como niño frustrado por no ver entre los regalos aquel de su máxima preferencia, elucubra que los reyes magos le estaban gastando una broma y busca, revuelve en lugares raros, aquello que de ninguna manera habría de serle negado... Ingenuidades infantiles (y no tanto) que en tantos casos duran toda la vida resistiéndose a la realidad buscando explicaciones "alternativas" que dejan a Dios fuera del centro ahora ocupado por nosotros y nuestras "necesidades", convirtiéndolo en un "bromista" que juega al escondite o a los dados... Antes que todo ésto había tenido "contactos" con el Mal. Nunca se trató de temas complejos ni elaborados sino de cosas sencillas y de "miradas". Mis casos "diabólicos", en lo que atañe al caso concreto, son cosas muy ordinarias. Lo extraordinario era "la sensación" de estar frente a algo súbitamente negro y desconcertante por sí mismo y por el hecho de que escapaba completamente del ámbito del hecho. Por eso digo "sensación" y no reacción más o menos iracunda ante un hecho vulgar y predecible. Cinco años "interno" en colegios de curas de los que renegué en cierto modo sin llegar a ningún drama hasta la "crisis", pasando por el Zen y la vida sana y natural, me libraron de caer en la red anti-matrix... Si había experimentado el mal de manera tan viva -y subjetiva siendo sinceros- debía por fuerza existir el Bien. Y si existe el Bien -o el mal personificado, no como mera tragedia o dolor- , éste debía ser "racionalmente" también personal. Una vaga idea de Dios sostenida "a mi manera" en mis años de Zen pero que venía de mi adolescencia, volvía así a tomar un protagonismo primero en mi mente con hecho racional, y luego permeando poco a poco mi corazón... Inescrutables son los caminos de Señor. Al caso que nos ocupa El Español ha vuelto a dar con las claves adecuadas. El mal y sus efectos "domésticos" ha estado y siempre estará en la Ciudad del Mundo por mucho que insistamos en convertirlo en la Ciudad de Dios. La buena noticia es que la Ciudad de Dios triunfará cuando Cristo regrese y la otra buena noticia en que la Ciudad de Dios "ya está" en nuestros corazones. Todas las teorías conspirativas, ciertas o no, son un reflejo de los afanes por lograr el poder a costa de todo y de todos; de sembrar cizaña y desorientación; de romper la relación entre causas y efectos proponiendo idealidad misteriosas que están más allá, intocables, de las causas y sus efectos. Así como tuve aquellas experiencias "malignas" en circunstancias del todo ordinarias, hoy veo que se ponen de manifiesto en las circunstancias extraordinarias. Si era necesario un "sexto sentido" -o locura- para apreciar a la entidad perversa en medio de lo cotidiano, no es apenas necesario para justificar los sucesos extraordinarios. Confundir o procurar confundir la naturaleza real de los "entes implicados" en este mundo tan confuso, forma parte de lo mismo: la mentira es muy poderosa porque consigue destruirlo todo, y la verdad que nos aproxima a Dios, tomada como simple hecho racional, dejando al margen la Revelación, es un camino tortuoso lleno de incertidumbres y de fracasos. Destruir es más fácil que construir y la "cama" de subjetividad y al final siempre de sospecha, se abre camino entre las murallas frágiles del sentido común y de la reflexión orientada por la Fe, la cual no es obra nuestra y por ello es tan repudiada por quienes sin saberlo han interiorizado que los "dioses" creados por Dios, son igual de poderosos y además comprensivos con nuestra naturaleza imperfecta frente a un Dios justiciero y celoso...
  20. 10 puntos
    A casi 48 horas del atentado dirigido contra nuestros compatriotas hispanos, la única reacción positiva que he observado ha sido ésta: Pero Falange Auténtica es un grupo muy minoritario (no creo que pase de 50-100 afiliados en toda España) y por lo demás no suele ser muy ortodoxo en sus planteamientos. En el resto de grupos falangistas, carlistas, piñaristas e identitarios no he observado ninguna reacción dentro de sus medios oficiales. Tampoco en VOX. Parece que no hubiera tenido lugar el atentado. Insisto en que se trata de un asunto muy grave: es un atentado terrorista dirigido contra nuestros compatriotas hispanos (el mayor de este tipo en los últimos cien años) y de alguna manera ha sido inspirado por las personas que ocupan el poder en Estados Unidos. Porque decir que que esto no tiene nada que ver con Trump sería como decir que la Noche de los Cristales Rotos no tiene ninguna relación con Adolf Hitler. Este tipo de atentados hay que combatirlos desde nuestras convicciones católicas: sean quienes sean los asesinados, no está bien matar a gente de forma indiscriminada. Pero en este caso a las consideraciones católicas se unen las patrióticas: han ido a por los nuestros (si el hispanismo es algo más que retórica) y no de forma aleatoria, sino siguiendo orientaciones propagandísticas muy precisas. Es un atentado contra España que en otros tiempos más viriles habría sido considerado casus belli por la mayoría de españoles. Por tanto, sorprende poderosamente que no haya habido ninguna reacción ni en Vox ni el resto de partidos que se consideran patriotas. La única explicación que se me ocurre a esta ausencia de reacciones es que de alguna manera simpaticen con el asesino antiespañol, como simpatizaron abiertamente con el asesino antimusulmán de Nueva Zelanda y como simpatizan con el trumpismo identitario de cuño moscovita que viene inspirando estas acciones. Y esto es casi más grave que el propio atentado. Porque algo muy grave ha tenido que suceder en nuestra psique española para que unas personas que se proclaman patriotas apoyen a la basura yanqui que asesina a nuestros compatriotas en Tejas y que niega la españolidad de Tejas. Si Vázquez de Mella o José Antonio viesen este espectáculo, sacarían el látigo y quizá algo más. Una aberración de estas características sólo puede explicarse por una dirección internacional que impone a los patriotas ideologías y estrategias que van contra los intereses españoles. Una cuestión todavía más grave que la ausencia de reacciones es la existencia de reacciones que de algún modo banalizan, justifican o apoyan el atentado contra nuestros compatriotas hispanos. Desde las primeras horas, uno de los que ha jugado a ese juego ha sido el Coronel Pakez sobre el que abrí un hilo crítico hace unas semanas. Pakez además pone en copia a dos políticos anglosajones. Puede parecer un brote aleatorio de conspiranoia, pero lo cierto es que Pakez considera que el pueblo tiene derecho a tomarse la justicia por su mano con los inmigrantes: Y dice que el atentado es una campaña contra Trump o para desarmar al "noble pueblo de los USA": En el artículo que critiqué, Pakez daba a entender que su hondo amor hacia España y sus esencias católicas le llevaba a cierta indiferencia ante la suerte de Cataluña, dado que España, según él, era eterna y por tanto indestructible. ¡Qué bonitos pensamientos! Pero ya se ve que ese hondo amor hacia España no le llega para lamentar la muerte de unos compatriotas hispanos asesinados por un bastardo yanqui; no le llega ni siquiera para respetar a los muertos y a los que son perseguidos por su condición de hispanos. Sí para hacer un canto al "noble pueblo de los USA". Uno de los que retuitea las majaderías de Pakez es un tal American Requeté: En este otro mensaje cita a un agente ruso para afirmar que el atentado es obra de la Red Gladio con la colaboración del Vaticano: No es un cualquiera este American Requeté. Es una cuenta muy citada por cuentas oficiales de la CT, como se puede comprobar en la sección de cuentas sugeridas por Twitter, a la derecha. Verdaderamente, internet está produciendo una demencia generalizada en sectores políticos que antes parecían cuerdos. Javier Villamor, miembro del HSM y de Hazte Oír, también juega a lo mismo: Son unos pocos ejemplos. Me parece extremadamente grave todo esto y confío en que también os lo parecerá a vosotros. Es grave que se produzcan atentados terroristas contra nuestros compatriotas, pero es casi más grave que la reacción de algunos españoles, en particular de los que se consideran patriotas y católicos, sea de apoyo al terrorista a nivel extraoficial y de una indiferencia cómplice a nivel oficial. Algo ha cambiado, para mal, en la derecha y en el patriotismo. Sea cual sea el origen de este comportamiento traidor y anticristiano, debemos poner todo nuestro empeño en combatirlo.
  21. 10 puntos
    Pego aquí una traducción del catalán, hecha por mí, de un texto que me dio a conocer el amigo Hispanorromano. El artículo original en catalán puede encontrarse en el siguiente enlace del blog llamado "el jardí de Klingsor": https://jardideklingsor.wordpress.com/2019/06/29/russia-la-roma-bolxevic/. El texto trata ciertos aspectos del carácter ruso, y de la relación entre el mismo y el carácter que podríamos llamar occidental o europeo. Me parece un artículo bastante meritorio y razonado, alejado de la mayoría de simplismos y lugares comunes que abundan en el debate político actual. Como tesis principal del mismo, si se me permite el resumen, se sostiene que existe una suerte de trasfondo esencial en el carácter ruso, que marca una diferencia esencial con el mundo occidental, que trasciende el intervalo bolchevique, esto es, ya estaba presente durante el zarismo y sigue estándolo actualmente. Así, por ejemplo, la Revolución Rusa no podría entenderse solamente como una calamidad aislada en la historia de Rusia, sino que ésta toma ciertos elementos del carácter nacional ruso que ya existían durante el zarismo. Sin ser la tesis novedosa en su totalidad, pues ya la hemos discutido algunos aspectos de la misma anteriormente en este foro*, sí lo son, hasta donde mi conocimiento alcanza, varios de los argumentos en los que se sostiene. *véase, por ejemplo: Las tesis son avaladas con una envidiable erudición de la que muchos carecemos, lo que, junto con la señalada indudable originalidad que inspira el texto, hacen que se trate de una lectura, a mi juicio, de enorme interés. Habiendo dicho esto, debo añadir también que no comparto necesariamente todos los puntos de vista que ahí se exponen. En particular, el autor parece sostener una especie de europeísmo en el que yo desde luego no creo y que, por tanto, sólo aceptaría muy a regañadientes como mal menor y no con convencimiento ideológico. Tampoco me sumo a las alabanzas deslizadas al Imperio austrohúngaro y al mundo germánico en general. En cualquier caso, estos aspectos no afectarían el núcleo de la tesis del autor. Tras este preámbulo, he aquí el texto:
  22. 10 puntos
    Siguiendo la idea formulada por Gerión de que es necesario abordar el "problema alemán", publico un texto, inédito en internet, de Ernesto Giménez Caballero, en el que aborda el problema de la germanofilia en España y de su máximo represente en aquel entonces, Ortega y Gasset. Y posiblemente publique más textos en esta línea, con varios objetivos: 1) dar a conocer el problema germanófilo que siempre ha existido en España; 2) mostrar que esta germanofilia, como orientación cultural, era propia del sector progresista y que, por el contrario, era condenada por las derechas y especialmente por la Falange; 3) mostrar que Ortega y Gasset fue un intelectual muy cuestionable y que uno de los ámbitos donde más se le cuestionaba era precisamente el falangismo, pese a la leyenda en sentido contrario. A pesar de esta crítica de Giménez Caballero al germanismo, veréis que al final rescata algunos aspectos en clave monárquica, un poco en el sentido que apuntaba Vanu Gómez. Suprimo las notas a pie de página y respeto las cursivas originales. Me gustaría destacar algunas cosas en negrita, pero al final he optado por no hacerlo y así no orientar el pensamiento del lector. Ya comentaréis qué os parece. _________________________________________________ 2) El tema de lo «franco» Sabido es que el «quid» original de la España invertebrada reside en ese hallazgo orteguiano que pudiéramos llamar de «lo franco». Es decir, en ese remedio que distingue a la terapéutica orteguiana de toda la farmacología anterior. Para Ortega la raíz de la enfermedad de España no está en lo económico, lo libertario, lo indigenista y lo cultural, sino en algo de puro laboratorio eugenésico, en una espe­cie de clínica vacunatoria de Europa, en el vitalismo de lo franco. Para la formación de las cuatro naciones europeas (Francia, Inglaterra, Italia y España) entraron, según Or­tega, tres ingredientes: la raza autóctona, el sedimento romano y la inmigración germánica (p. 146). Para Ortega, la desgracia española consistió en que de esos tres ingredientes, el decisivo (p. 147), fuera el últi­mo, la vitalidad germánica. Porque la vacuna visigoda, re­cibida en el brazo de España, no era lo suficientemente eruptiva, venía ya en malas condiciones, debilitada por su contacto romano (p. 148). En cambio Francia tuvo la suerte de recibir una vacu­nación perfecta y saludable. «El franco irrumpe intacto en la gentil tierra de Galia ver­tiendo sobre ella el torrente indómito de su vitalidad» (p. 149). «Vitalidad es el poder que la célula sana tiene de engen­drar otra célula» (p. 150). Sentadas tales bases eugénicas e histológicas, lo conse­cuente hubiera sido que Ortega demostrase cómo el desa­rrollo ulterior de España fue una especie de viruelas locas, mientras los desenvolvimientos de los otros tres pacientes fueron una inmunización contra toda virulencia letal. Y es lo curioso que lo intenta demostrar con España. Demostrar que en España la debilidad del feudalismo (p. 158) (gran síntoma de haber prendido la vacuna vital germánica) fue la causa de que el imperio español durase sólo desde 1480 a 1600 (p. 163). Y que España no se verte­brase definitivamente. Pero lo sorprendente es que Ortega no demuestre cómo Francia —con su magnífico virus— no logra un imperio... hasta Napoleón. E Inglaterra hasta la reina Victoria. E Ita­lia... hasta que Mussolini se salga con la suya, si se sale algún día. Y mucho más sorprendente que la ternera de ese virus maravilloso, la misma Alemania, no alcance unidad nacio­nal hasta anteayer. Y que cuando quiso ensayar durante la Edad Media un Imperio, fracasase. Y cuando lo quiere reiterar en 1914... termine en el Tratado de Versalles. Desde ese punto de vista causaría asombro Portugal, lleno de sangre negra, y con el tercer imperio del mundo. Y no menor asombro: el que pueblos tan rubios, puros e indómitos como los escandinavos, crisol de vikingos, de reyes bárbaros, de dinastías egregias... hayan terminado en unas modestas naciones de socialistas, demócratas y pacifiqueros. Indudablemente, España está a punto de deshacerse. Eso es cierto. Pero ¡cuatro siglos de perduración imperial! son muchos siglos para que pueda sentirse envidiosa de no haber sido lo bastante «franca» en aceptar el ingre­diente mágico. La vertebración indómita. Lo que sucedió es que ese mágico ingrediente del «vita­lismo franco», que constituye el único quid original de la España invertebrada de Ortega, no era un descubrimiento original más que... «en el Mediterráneo». No fue descubrimiento eso del «vitalismo rubio» más que en esta España mediterránea, latina, decadente, donde Ortega —dócil a sus padres del 98— recoge fielmente sus imperativos de «europeizarnos» de «germanizamos», de aceptar la tesis pangermanista de lo ario, de lo rubio, de lo vital que la gran propaganda alemana de la anteguerra —y las complacencias larvadas del anticatolicismo y de la masonería— habían hecho llegar hasta las páginas de la aldea de un Baroja, hasta los puritanismos de un Unamu­no, hasta la delicuescencia exquisita de un Azorín por la dulce Francia. Es ese momento ya histórico del pangerma­nismo en España: cuando Hinojosa busca lo germánico en nuestro Derecho. Menéndez Pidal en nuestra Épica. Mel­quiades Álvarez en el «reformismo» de origen protestante. Baroja en el color del pelo. Y los médicos acuden a Alemania por el fermento milagroso. Y los militares. Y los ingenieros. Y los pedagogos para poner muchos cristales en las escuelas. ¡Luz! Mehr Licht! ¡Ah!, «lo franco», nuevo Lourdes del aldeanismo hispano, así fuese entonces «inte­lectual» tal aldeanismo. Se generaliza la cerveza como bebida de «minorías selectas». En las cervecerías alema­nas de Madrid se espuma El Sol (1917), cuyos titulares góticos encerraron todo el secreto de esa generación que creyó en el «virus germánico» corno salvador de todas las gripes nacionales. ¿Qué de extrañar si Ortega —el coetáneo terapeuta de la gripe nacional— formulase su remedio de «lo germáni­co, de lo franco», como el decisivo de lo español? Ortega, ya en 1914 (año justo de empezar la guerra), y en sus Meditaciones del Quijote, no se resignaba a ser moreno y latino. Más bronceado que Pío Baroja, hace constar sin embargo su disgusto por ello. «Yo no soy sólo mediterráneo.» «Quién ha puesto en mi pecho estas remi­niscencias sonoras, donde —como en un caracol— pervi­ven las voces íntimas que da el viento en los senos de las selvas germánicas?» «el blondo germano, meditativo, y sen­timental, que alienta en la zona crepuscular de mi alma» (pp. 120, 1, 2). También en ese mismo ensayo hace la distinción de las dos culturas europeas: la latina es la confusa. La germá­nica, la clara. Es Germania quien hereda a Grecia. Ello sería posible. Pero a España lo que le interesó en su histo­ria no fue Grecia, ¡sino Roma! Y ya lo demuestra el mismo Ortega, como ahora veremos. No el pueblo con exceso de minorías selectas, como el griego, sino el pueblo de Roma, que —como el de Castilla— supo trabar en la historia un formidable imperio. A pesar de que Roma no se vacunó con lo franco. Y de que Castilla no dio excesiva impor­tancia a tan mágica varita de virtudes orteguiana. La tesis «rubia» de Ortega no es sólo un error tera­péutico respecto a la genialidad de España: es algo más grave: una herejía. La máxima de las herejías que puede escuchar España, genio antirracista, por excelencia: pue­blo que dio a los problemas de raza una solución de fe, pero nunca de sangre. España no asimiló al judío, al protestante o al morisco porque fueran morenos o blondos, sino porque aceptaron o no su credo. La tesis de Ortega es el viejo mito germánico que tuvo validez allá en el tras Rin, desde el dios Wotan hasta el Los-von-Rom. Y que hoy reverdece, con el hitlerianismo, esa nueva mítica de la sangre, del orgullo de raza que ya analizaremos en la tercera parte de este libro. Si España un día llegó a instituir la Fiesta de la Raza, fue precisa­mente en el sentido contrario al germánico: o sea, en aquel de negar la raza pura de España, admitiendo como base de nuestro genio la fusión de razas, el sentimiento cristiano y piadoso de la comunión del pan y del vino, del cuerpo y de la sangre, bajo el símbolo de una unidad supe­rior, de una divinidad más sublime, menos somática que esa corporal y sangrienta. Muchas veces he estado tentado de realizar el guión de un film burlesco, el pergeño de un sainete, llevando al absurdo y a la comicidad la angustia de estos descarria­dos españoles que sufren del corazón por no haber nacido áureos como valquirias. * * * Ahora bien: no está en mi ánimo llevar la censura del «germanismo en España» hasta el absoluto. ¡Lejos de mí la burla por lo germánico en España! Pues ya se verá más adelante que entre los «fundamentos geniales de España» está el sustrato germánico. De lo que me sonrío es de la manera falsa y herética de interpretar ese fermento rubio Ortega y su época. Ortega no se atreve a reconocer la forma en que ese fermento nos fue útil y mágico a España: la forma de las dinastías y de la mística occidental. Mística de sangre y mística de libertad. Pero de ello hablaremos a su debido tiempo. [Ernesto Giménez Caballero, Genio de España, Editorial Planeta, 1983, pp. 60-64] […] España sólo podía admitir —y admitió y volverá a ad­mitirlo— el germanismo, el fermento rubio, para ponerlo al servicio de una religión sin razas, basada en un credo y no en una casta. Utilizando al Ario, en su capacidad mágica de jerar­quías, de organización y de invenciones mecánicas en la vida. Y para utilizar así el fermento ario, rubio, ¡no necesitó fundirse con francos puros, con ostrogodos raceadores, en amplias ganaderías humanas! Le bastó —oh señor maes­tro Ortega y Gasset!— utilizar el ario feudal y egregio en esa mágica institución que se llama la dinastía. Y más tarde, en épocas de cruzamiento culturales: a través de la mística flamenca del norte. Yo censuro la adoptación integral y palurda de los sistemas ideológicos de Alemania para España. Eso es lo que hizo Sanz del Río y luego Ortega y Gasset. [Ernesto Giménez Caballero, Genio de España, Editorial Planeta, 1983, p. 191]
  23. 10 puntos
    El resultado de VOX es un fracaso que va a ser complicado remontar. Pasar de cero diputados a veintipico no está mal, pero habían hinchado tanto las expectativas y los líderes se habían comportado con tanta petulancia que sólo puede analizarse como fracaso. VOX va a tener que trabajar mucho si no quiere acabar como UPyD. A mi juicio el responsable del fracaso es el propio VOX. Se han fiado en exceso de internet. El friki que ejerce como responsable de propaganda de VOX aseguraba con arrogancia: Han declinado participar en debates de televisión a los que habían sido invitados, por ejemplo, en 13TV, y han rechazado entrevistas a El País. En las últimas semanas se han ausentado voluntariamente de los medios tradicionales. Cuando la Junta Electoral les impidió participar en los debates oficiales, respiraron aliviados y no hicieron nada para impugnar la decisión. Creían que conquistarían España sólo con internet y se han llevado un baño de realidad. No se han molestado en mandar papeletas a las casas, como sí hicieron hace 4 años, cuando apenas eran conocidos. No se han preocupado de la gente mayor, que sigue patrones de voto muy diferentes. Como los mítines estaban abarrotados de gente joven, han creído que España era eso y se han olvidado de la gente mayor. Han olvidado que España es esencialmente un país de gente mayor que apenas se mueve en internet. Se han regodeado mandando mensajes extremistas para provocar sarpullidos en una parte de la sociedad. Y con eso han logrado movilizar el voto contrario de mucha gente sencilla que en el fondo no odia a España. Han buscado la confrontación a propósito en vez de lanzar un mensaje de concordia que llegase a todos los españoles. Y eso puede servir para darte el gustazo, pero no para gobernar una nación, salvo que que sea de pacotilla como los Estados Unidos. El ridículo de esta estrategia lo ejemplifica a la perfección este tuit publicado el 25 de abril por una de las cuentas de propaganda de VOX: https://twitter.com/i/web/status/1121544304030289921 ¿Ahora qué? ¿Piensan seguir en la burbuja de internet, copiando estrategias foráneas, o van a bajar por fin al mundo real? Están a tiempo de rectificar, pero insisto, van a tener que esforzarse mucho si no quieren terminar como UPyD. Cuando uno lo fía todo a las emociones puede conseguir avances fabulosos, pero estas emociones se van tan rápido como han venido. * * * El sector del taxi siempre ha sido muy proclive a la derecha. Con el tema de Uber, VOX podría haber aprovechado para ganarse a los taxistas, pero inexplicablemente se ha situado a favor de Uber, muy posiblemente por influencia de Espinosa de los Monteros. Resultado: le he regalado miles de votos a la izquierda: El sector del taxi se vende a Podemos y celebra eufórico "la derrota de la derecha" - Libre Mercado El resultado de VOX no es malo: ha entrado en el Congreso con 24 diputados. El problema es que han bajado con respecto a las elecciones andaluzas y eso supone, como mínimo, un estancamiento que preludia un descenso. UPyD se quemó en pocos años. Podemos va camino de quemarse. Y con VOX puede que se acelere el ciclo si no toman medidas a tiempo. Yo voté a VOX el domingo y logré convencer a dos personas (un abstencionista y un antiguo votante del PP) para que los votase. Creo que esas dos personas no volverán a votar a VOX en las elecciones que tenemos dentro de tres semanas. Y aquí puede venir el bajón y la desesperanza. Mucha gente que abandonó el "voto útil" para votar a VOX, volverá al PP en las próximas elecciones. Y los desencantados del sistema que votaron a VOX quizá vuelvan a la abstención por haberse alimentado expectativas desmesuradas. VOX se ha equivocado en muchas cosas y creo que conviene decírselo para que las subsanen. Un error claro es su ausencia deliberada de los medios y su encastillamiento en la repugnante Intereconomía. Según mis informaciones, han rechazado intervenciones en 13TV, El País, Canal Sur, Cuatro y La Sexta. Vamos, que ha sido una decisión estratégica la de no acudir a los medios tradicionales. Abascal se vanagloriaba de que no necesitaban "intermediarios", pues se dirigían directamente a sus seguidores a través de las redes sociales. Grave error. Además, a mí, que también sigo las redes sociales, me da muy mala impresión que VOX rechace entrevistas o que prefiera no participar en el debate oficial. Me indica cobardía y posible falta de honradez. Es muy fácil participar sólo en los foros donde sabes que vas a ser aclamado. En 13TV, Abascal podría habernos explicado a los católicos que en realidad no odia al Papa Francisco (como se trasluce del libró de Dragó y de otros detalles) y que su postura sobre la inmigración no desecha los principios de la caridad cristiana. En El País o en La Sexta, Abascal le podría haber explicado a los progres que en realidad no es la amenaza contra las libertades que ellos le suponen o que su patriotismo no pretende excluir a una parte de la nación. Pero Abascal ha preferido ausentarse de esos foros y fiarlo todo a una campaña de internet, con memes para personas con pocas luces. En los que han votado al PSOE o en los que se han abstenido no hay que suponer enemigos de España. Yo he votado a VOX a pesar de que me repugnan algunas partes de su programa y de su actuación pública. Me da asco su liberalismo económico y moral. No me gusta su enfoque de la inmigración y detesto especialmente la parte en la que plantean una guerra contra el islam en nombre de valores que en el fondo son masónicos aunque adopten una retórica cruzada. Me repugna su sionismo descarado, con Iván Espinosa haciéndose eco de una felicitación del Likud en las horas previas a la contienda electoral, y me preocupa su poca claridad con el tema ruso y estadounidense. Me disgustó profundamente que apoyasen a Uber frente a los taxistas. Me dio arcadas que varios líderes de VOX dijesen que el incendio de Notre Dame había sido un atentado y que semanas antes mostrasen simpatía por la matanza identitaria de Nueva Zelanda. Sólo eso me parece motivo suficiente para no votarlos, lo mismo que sus insultos al Papa. Me repugnan muchas cosas de VOX, pero pese a todo hice de tripas corazón y decidí votarlos en la creencia de que serían la opción menos mala para España. ¿Por qué no concebimos que algunas personas habrán votado al PSOE, no por sus pactos con los separatistas catalanes o por su feminismo, sino porque veían amenazadas las conquistas sociales o por otras muchas razones? Desde el principio VOX ha adoptado un enfoque divisivo. Esto le ha permitido crecer muy rápido a costa de buscar un enfrentamiento sistemático con la gente que no es de derechas. Pero este enfoque se revela insuficiente a largo plazo. Si se dedican a publicar memes como aquel según el cual Abascal se alimentaba de las lágrimas de los progres, era de esperar que los progres —y mucha gente que no es progre pero que no es de derechas o que teme una guerra civil— se movilizase en contra de VOX. ¿Acaso se podía esperar otra cosa con ese tipo de mensajes? Lo que ha valido para conquistar un hueco en el parlamento andaluz no te vale ahora para expandirte en el resto de España. Es posible que no nos lea nadie de VOX. Pero yo creo que es nuestro deber proponer soluciones para rectificar este pequeño fracaso que supone afianzar a Pedro Sánchez y conseguir sólo 24 diputados cuando se había alimentado la expectativa de ser el partido de derechas más votado. Las elecciones que tendrán lugar dentro de tres semanas van a resultar fundamentales. Si VOX baja en esas elecciones —cosa bastante posible— puede iniciar una línea descendente que termine con todas las esperanzas de un cambio real. Así que yo creo que es bueno que, desde el respeto a VOX que hemos acreditado y que incluso nos ha llevado a votarlo, propongamos remedios para superar este bache.
  24. 10 puntos
    Plantearemos en este texto una estructura para la historia geopolítica de la Hispanidad, entendida ésta como el conjunto de reinos y entidades políticas derivadas de los imperios nacidos en Hispania. 1) La Edad Regional o Preimperial (722-1492) Cubre desde Covadonga al Descubrimiento de América. Los reinos hispánicos no han abandonado la Península. Aún así, constituyen imperios de potencial universal aunque en fase larvaria. Mientras tanto, las culturas e imperios indoamericanos se constituyen, uno detrás de otro, en diferentes áreas de América independientes entre sí, siendo las dos principales Mesoamérica y los Andes. El paisaje es por tanto de una constelación de regiones aún sin conectar. Los esquemas de integración mundial son ejercitados en esta época por los imperios terrestres del Centro del Mundo (entendido éste como centro afroeurasiático), principalmente el Islam pero también otros como el mongol. 2) La Edad Universal, Esférica o Austríaca (1492-1700) Corresponde con el Imperio de los Austrias, quizás se puede llamar Primer Imperio. Los reinos de Hispania consuman su expansión en tres ejes y formalizan su Dominio del Orbe o esfera mundial: -El eje castellano o del Occidente (Oeste de la Península), que incluye el Descubrimiento y Conquista de América y el Pacífico, integrando las unidades regionales mesoamericana y andina. -El eje portugués o del Sur, que se extiende por la expansión portuguesa por toda África y el Índico, integrado finalmente con los demás en 1580. -El eje aragonés o del Oriente (Este de la Península), ejercitado por Fernando el Católico y su política dinástica y militar de expansión europea y aislamiento y contención de Francia, único rival de altura en la región; primero con la conquista italiana y luego llegando a la unidad con el Sacro Imperio, asegurando la supremacía en Europa. El imperio Habsburgo austríaco y el imperio Habsburgo español se comportarán en todo este período como una antigua diarquía romana, el Occidente y el Oriente, dos cabezas del mismo cuerpo. De 1580 a 1640 estos tres ejes convergen en la dinastía Habsburgo, que reclama la hegemonía sobre todas las tierras cristianas y por cristianizar, uniendo los hemisferios océanicos castellano y portugués, donde había exclusividad por bula papal de Conquista y Evangelio, y defendiendo la corona imperial sobre las tierras de la Cristiandad. El imperio triunfa, no hay ningún sitio más a donde ir, la Tierra se queda pequeña: el lema es "Orbis non sufficit", el Orbe no es suficiente. Este lema proviene de Alejandro Magno, que se lamentaba de sólo poder conquistar Un Mundo de los infinitos del Universo; los españoles de la época enhebraban así su ejercicio imperial con el de la Antigüedad grecolatina. El esquema de integración mundial es el opuesto geopolítico del de los imperios terrestres, ya que es ahora el Océano el Nuevo Centro del Mundo. Los océanos del mundo entero, el Atlántico, el Índico y el Pacífico se reclaman como "mare clausum" o mar cerrado, donde la navegación está vetada al resto de las naciones. El Viejo Centro, el terrestre, ocupado por el Islam, languidece: hasta el día de hoy no ha vuelto a tener la supremacía. Curiosamente la geopolítica Habsburgo es similar a la norteamericana actual, con esa obsesión por rebajar la importancia geopolítica del Medio Oriente, y en el proceso, llevando el centro imperial a América, la antípoda geopolítica del Medio Oriente, en nuestro caso a México, nuevo nodo de comunicaciones entre Europa y Asia. 3) La Edad Hemisférica o Borbónica (1700-1825) Corresponde con el Imperio de los Borbones, o Segundo Imperio, hasta las Independencias americanas. Este período transcurre tras la fragmentación del Orbe de los tres ejes comentados en tres espacios, y sólo en uno de ellos se mantendrá la hegemonía. -Se pierde entre Westfalia y Utrecht el eje "aragonés" o hegemonía en el espacio terrestre europeo, que es ocupado por las nuevas potencias terrestres, una Austria que transita otros caminos, Prusia y Rusia. -Se pierde con la independencia portuguesa y el ascenso angloholandés el eje "portugués" o espacio afroíndico, lo que supone una fragmentación del espacio océanico global en dos estructuras oceánicas irreconciliables: la lusobritánica y la francoespañola. España se une a Francia y Portugal a Inglaterra. Huelga decir que Portugal no recupera ninguna "independencia", simplemente su imperio pasa de ser un subimperio de la estructura hispánica, a un sub-sub-subimperio de la estructura británica. El eje francoespañol, de todas formas, mantiene su supremacía en el Hemisferio occidental durante todo el siglo, consiguiendo expulsar a los ingleses con la independencia de los Estados Unidos, una entidad que en origen es dependiente del eje francoespañol a finales del siglo XVIII. Esa supremacía hemisférica incluía las Américas pero también el Pacífico. España sólo reconoció la libre navegación en el Pacífico (acabando con el concepto de "Lago español") en las convenciones de Nutca de 1790. Sin embargo, el espacio oceánico índico o Hemisferio oriental cae definitivamente en manos británicas: acabarán organizando su imperio alrededor de África y la India, heredados de Portugal. 4) La Edad Nacional o Postimperial (1825-hoy) El desencadenante de la transición de la tercera a la cuarta edad es Napoleón Bonaparte, el peor geoestratega que ha conocido la Historia humana en los últimos tres milenios. Napoleón destruye por completo el eje francoespañol con la invasión de España y regala el Hemisferio occidental, a través de la entrega de Luisiana, al protoimperio anglo que son los Estados Unidos, constituyendo sin darse cuenta una futura Unidad global entre Hemisferios en clave anglo, siendo el Oriente británico y el Occidente angloamericano. Por otra parte, Bolívar, Miranda y el resto de libertadores hispanoamericanos regalan Hispanoamérica a la Corona Británica y acaban en la práctica como vasallos suyos. Al igual que Portugal en 1640, el acto no es de independencia, sino de trasvase de dependencia hacia otro imperio, no hispánico. La América española es destruida y obligada a posicionarse en situación de postración ante los nuevos imperios anglosajones. La implosión y fragmentación del imperio español en las Américas tras la intervención napoleónica y la traición de los libertadores permite un crecimiento exponencial de los Estados Unidos, que a lo largo del XIX sustituye a Gran Bretaña en el señoreado de la América al sur del Bravo. Las Guerras Mundiales, consecuencia de la fragmentación desde Westfalia, permiten la aniquilación temporal de las potencias terrestres (Alemania, Rusia) y del Oriente oceánico británico, que es entregado a los EEUU. Todas las naciones hispanas, junto con las tres cuartas partes del mundo, acaban, antes o después, como súbditas del imperio norteamericano. En este período muere definitivamente la geopolítica imperial hispana y nos limitamos a una geopolítica nacional, donde sólo se nos permite defender intereses menores, como son los de la expansión patagónica-antártica de Argentina y Chile, la microproyección pacífica de Ecuador y Chile, la tímidísima y escasa política africanista española... 5) La Edad Anfictiónica (?) Se postula aquí una edad anfictiónica que permita una geopolítica supranacional de las naciones hispanas, organizadas a través de comunidades y desarrollos diversos que hemos ido tratando en textos anteriores. El reto será encontrar, primero, un espacio supranacional de soberanía. La hegemonía global queda muy lejos, así que el único desarrollo posible en plazos razonables será el de la hegemonía compartida con otras estructuras. Es esperable que el imperio norteamericano tenga que encontrar geometrías de acomodo en su fase de decadencia, y de surgimiento de nuevos imperios como el chino o el indio. En los nuevos conciertos, la Hispanidad puede y debe presentarse como una entidad con una voz y una estructura detrás que trascienda las de la mera nación, que no tiene la escala suficiente. No me extenderé más.
  25. 10 puntos
    Algunos lectores puede que no sepan qué es la Leyenda Negra: es la propaganda machacona y destructiva que mantiene a todas las naciones hispanas, del río Bravo a la Antártida, de Menorca a Manila, bajo la bota de potencias extranjeras, renegando de su pasado y de su identidad, de lo que les da unidad. Son así fragmentadas y sometidas. Recomiendo escuchar a la investigadora Elvira Roca para entenderlo. En este artículo sólo vamos a poner números, aunque intentaremos que sean lo más contundentes posibles. INQUISICIÓN Nobody expects the Spanish Inquisition? La Inquisición salvó de la condena al 97% de todos los procesados. Es una cifra apabullante comparada con los extensos linchamientos del Norte de Europa y de EEUU de los que jamás hubo juicios. La Inquisición sí documentaba todo, por eso tenemos los datos. Si hablamos de números absolutos, la Inquisición mata tanto como Japón a día de hoy (1300 personas en 150 años en el caso de la Inquisición, 65 personas en los últimos 10 años en Japón). Unos 6-8 ejecutados al año. Calvino llegó a 25 ejecutados al año (500 ejecutados en 20 años) en una sola ciudad como Ginebra. EEUU mata a 50 personas al año desde el fin de la guerra fría (1300 ejecutados desde 1993), cinco veces más que la Inquisición. China mata más de 1000 al año actualmente, cien veces más. Inglaterra mató deliberadamente tantos católicos (mil muertos) como procesados por la Inquisición en toda su historia. Inglaterra es responsable directa también del millón de muertos católicos en las hambrunas irlandesas del XIX, setecientas veces más que la Inquisición; o de las hambrunas indias con una cifra entre 50 y 100 millones de muertos, de cincuenta a cien mil veces más que la Inquisición. En una sola noche, la de San Bartolomé, los franceses mataron dieciocho veces más personas (18 mil muertos) que la Inquisición en toda su historia. Otras cifras interesantes son las 50 mil brujas ejecutadas en los países protestantes mientras que España sólo a 59 de 125 mil procesos (0.047%). Tengamos también en cuenta que muchas veces trataba casos truculentos como de pederastia, sólo que encubiertos como "brujería", este era simplemente el designio de estos actos en esos tiempos. Entre el pueblo, la palabra Inquisición tenía buena prensa como hoy, diríamos, la Policía o la Guardia Civil. Para entender cómo ha podido cambiar el significado, la campaña de difamación es parecida a la que sufre actualmente la Policía norteamericana, es posible que estadounidenses autoimbuidos de Leyenda negra en un futuro se pregunten cuánta gente mataba al día su Policía. EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS La expulsión española fue una más entre todas las siguientes. Países como Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, Italia, Austria, Hungría, Lituania, Chequia, Eslovaquia, Luxemburgo, Polonia, Ucrania, Portugal se adelantaron y/o siguieron expulsando una y otra vez. Con la diferencia de que España fue la única que ofreció como oportunidad el convertirse y quedarse. Buscar la expulsión española es como encontrar una aguja en un pajar: Las condiciones favorables hicieron que sólo el 50% saliera de España, el otro 50% se quedó como converso, y además de esos que se fueron, la mitad volvieron. O sea que el 75% de los judíos se quedó en España. Y además ocuparon cargos importantísimos durante todo el Imperio, los rumores dicen que algún valido del rey era judeoconverso. EXTRACCIÓN DE ORO El 80% del oro extraído en América se quedaba en América y servía para autofinanciarse sin depender de deuda extranjera a través del régimen de "situados". Sólo se destinaba al Rey el famoso "Quinto Real". En la época borbónica este impuesto bajó del 20 al 10%. En fechas recientes se extraen 120 toneladas de oro de México al año (cifra de 2015). Se extraen 150 toneladas de oro de Perú al año (cifra de 2013). El total de oro extraído en la América española de 1500 a 1650 es de 170 toneladas. Es decir, a día de hoy se extrae ciento cincuenta veces más oro que en aquellos tiempos. La reserva de oro de Estados Unidos actual es de 8100 toneladas (cifra de septiembre del 2018). GENOCIDIO EN AMÉRICA No se tiene ni remota idea de cuánta población tenía América en 1492. Las estimaciones varían en dos órdenes de magnitud: desde 1 millón hasta 100 millones. Estudiosos como Rosenblat sitúan la cifra en 13 millones. Jared Diamond calcula que el 95% de los muertos indígenas en la época virreinal fueron debidos a las enfermedades: viruela, sarampión, tifus, gripe, difteria, paperas, sífilis, peste neumónica. Los indígenas no estaban inmunizados. España construyó hospitales para tratarlos. En el Norte, los ingleses (Jeffrey Amherst) regalaban mantas con viruela para infectarles deliberadamente. La expansión de enfermedades, aunque terrible, es inevitable en el contacto entre poblaciones. Apenas siglo y medio antes se producía la Peste Negra en el Viejo Continente propagada desde Asia con una mortalidad calculada por algunos autores del 60%, unos 50 millones de muertos (de un total de 80 millones de europeos). Siguiendo esta lógica, ¿eran los mercaderes venecianos (y todos los intermediarios comerciales con Asia) genocidas? En la época de su independencia la América española estaba poblada por 3 millones de criollos, un millón de negros y mulatos, 4 millones de mestizos y 7 millones de indios, totalizando unos 15 millones de habitantes. En las Trece Colonias, no quedó prácticamente ningún nativo.
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