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Pensemos en un detalle. ¿Cuántos papas españoles ha habido en los últimos doscientos años? No conozco el dato exacto, pero yo diría que pocos o ninguno, a pesar de que las naciones hispánicas aportan gran parte del pueblo católico. Y para un papa español que nombran, todo el mundo se pone en contra. Alguno me dirá: «Tienes razón, pero puede que este Papa nos haya salido malo aunque sea español y no por eso vamos a pasarle sus fallos». A lo que yo le contesto: «De acuerdo en que no se le deben pasar los fallos a nadie por su nacionalidad, pero ¡qué casualidad que los papas españoles siempre nos salen malos! ¡Los papas de otras nacionalidades, en cambio, siempre nos salen estupendos!».

Lo puedo entender, aunque desde luego yo habría intentado la tercera vía. Los años 40 pudieron ser duros, pero no tan desastrosos como suelen pintarse. Tengo la opinión que el contraste con los años 60 y 70 se ha exagerado y que el llamado desarrollismo ha venido siendo magnificado por liberales varios, enemigos acérrimos de los principios que informaron -ni que fuera en lo meramente teórico- al primer franquismo. En cualquier caso, lo de admitir bases extranjeras en nuestro territorio es muy problemático. Es algo que nunca acaba bien, un extremo que debería evitar cualquier gobernante. Recientemente se ha dicho que Trump exigirá a los países con bases estadounidenses que paguen el 150 por ciento de su coste de mantenimiento, por lo que nos encontramos ante la ocasión perfecta para cerrarlas.

Lo cierto es que, cuando nos encerramos en nuestros propios amores patrios, sin querer abrir los ojos a los que hace algún tiempo eran también nuestros paisanos, nos resulta más dificil entender que, posiblemente este hombre esté llevando de nuevo la Hispanidad a un protagonismo que desde hace siglos no tenía. Y seguramente tenga tantos enemigos por eso. No es solo por esas misas multitudinarias, sino también porque se tata de una persona conocida en todo el mundo a la que siguen millones de fieles y curiosos, y sobre la que abunda una ingente montaña de material audiovisual en español, por ser su lengua, en un marco de pensamiento que además es también el que tuvo la Hispanidad en tiempos pretéritos y el que defiende buena parte del hispanismo. Perdonad que sea tan pesado con esto pero estoy convencido de que el futuro de la Hispanidad, pasa sí o sí por la fe de la Iglesia y su capacidad de vivificar la de tantos millones de personas que la han perdido o nunca la han encontrado. Y para ello, cuantos menos enemigos ni palos en las ruedas le pongamos, mucho mejor.

Quítale la Fe Católica a los españoles y vuelves a los íberos y demás tribus indígenas. No es otra cosa que indigenismo, opuesto a la Hispanidad. Puede haber discusiones acerca de si lo luso entra o no en la Hispanidad, pero desde luego, si hay un camino de integración es ese y no el llamado "iberismo". Por cierto, igual hemos de añadir un nombre. Gilberto Freyre, refiriéndose al tema lingüístico y cultural, definió que el hombre hispano es capaz de entenderse en cuatro idomas sin especial esfuerzo. Esos idiomas son el castellano, el portugués, el catalán y el gallego.

Este es otro de esos videos que, como el que ha traido Vanu, también demuestra la importancia de que este Papa sea como es y de dónde es. Se trata de la vigilia de la JMJ en Río, donde dijo aquello de "armar jaleo". Pensemos por un momento que se trata de Brasil y que los asistentes a ese evento vienen de todos los países católicos del mundo. Y no habló en portugués, la lengua brasileña, ni en italiano, la oficial que se habla en la Igesia, tampoco en inglés, que es la lengua franca del mundo atendiendo a la internacionalidad del evento. Lo hizo en español, su lengua madre. O nada menos que en Rabat: Por no hablar también de su afición de llevar la Hispanidad a Roma. Misa criolla en español, en el Vaticano, en la sede de Pedro: Se pueden encontrar otros tantos ejemplos como se busque pues hay material abundante.

El iberismo siempre fue la querencia por darle la vuelta a la misma España, la Conquista al revés, los aztecas viniendo a España, la vuelta a la tribu. La transformación del espacio unido en uno fragmentario. Digamos que el "iberismo" llegó ya a América en 1820 (en su americanismo, indigenismo) y quiere venir a España ahora. La conversión de gentes que miran al infinito del Cielo, que es común, por gentes que miran a sus muy particulares pies. La transformación de la Hispania unida y civilizada que conecta con Roma, en Iberia que es la que se encontraron, bárbara y fragmentada, los griegos.

En realidad, salvo el político, han sobrevivido casi intactos los dos pilares básicos de la hispanidad. La vinculación por la religión -que es el verdadero elemento unificador- y la vinculación lingüística a través de las academias de la lengua. Ambos pilares los están tratando de atacar desde diferentes elementos de vocación desintegradora. El evangelismo protestante busca agrietar mientras el liberalismo corroe. Luego en lo lingüístico conocemos lo que sucede en España, sucedió en Filipinas, intentaron en Puerto Rico y ya veremos si lo van intentando en los países americanos (estos creo que están de momento vacunados). De modo que para reconformar el tercer elemento, el político, el que se perdió, hay que pensar que nunca será posible sin los otros dos bien sanos, vivitos y coleando. Los llamados "ateocatólicos" no comprenden el primer y principal pilar. El Trevijanismo hace intentos en el pilar político pero además con el error de no hacerlo bebiendo en las fuentes de la tradición política hispana, sino en la liberalanglosajona. Vamos, garantía de fracaso... lo cual no obvia, como digo, para reconocer la bondad de que esta gente mire a la palabra Hispanidad.

Volviendo a la hispanidad del Papa y de sus actos al respecto, más allá de otras consideraciones. En su día hablamos ya de su política de comunicación en EE.UU. Pero poco se ha hablado de su política de comunicación en su visita al país más frágil y desprotegido en su hispanidad: Filipinas. Después de su primera misa en la que, sin haberse roto el hielo ni salir de los formalismos, se dirigió en inglés... resultó que la multitudinaria misa, algo verdaderamente espectacular la cantidad de gente que acudió -se dice que cerca de siete millones, el "record papal"- la hizo EN ESPAÑOL. El significado de semejante acontecimiento no puede pasar desapercibido. ¿Qué hecho semejante podemos compararle en calidad y cantidad de los realizados por cualquier personalidad occidental en aquel país? Mirad esto, impresiona:

Ese espacio ya existe en el contexto de la Hispanidad. La simbiosis de religiosos y laicos católicos españoles que sirven entre España e Hispanoamérica y viceversa es muy grande, y es muy frecuente encontrarte en las instituciones y parroquias españolas gente de allá, o ir allí y encontrarte gente española trabajando o dirigiendo las instituciones americanas, desde las parroquias pasando por las escuelas, hasta hospitales, universidades católicas, obras misioneras, etc. Hay un espacio de colaboración muy grande en el ámbito religioso, que me atrevo a decir es lo único que ha sobrevivido con cierto éxito a las propias dinámicas independentistas. El problema, como tantas veces no me canso de decir, siempre fue el secularismo y el apartamiento de la sociedad y las instituciones civiles, de ese ámbito religioso que es parte fundamental de cualquier sociedad, sustituyéndolo por postizos culturales que nunca llegan a satisfacer la inquitud religiosa del hombre. Luego vienen estas cosas, que comienzan a surgir movimientos ateo- agnósticos que buscan una vuelta a aquella unión que antaño hubo fundamentada sobre la lengua, la política y la religión, aunque sea a través de nuevas formulas políticas diferentes. Pero bueno, bienvenidos sean si contribuyen a esa reunificación de nuestro espacio humano común.

¡Magnífico el brindis de Menéndez Pelayo! Remarco esta parte del brindis sobre la "barbarie germánica", que siempre me ha gustado mucho. Es una parte que suelen olvidar las derechas en las últimas décadas y puede ser muy necesaria ahora que vivimos una agresión de Alemania con el tema catalán. Si el iberismo es la tendencia a reunificar Portugal con España, lo apoyo. Si el iberismo es la voluntad de obviar el esencial componente católico y romano de España para tribalizarla, de perpetuar la segregación portuguesa al eludir su origen hispánico, o de disolver nuestra patria en una federación incierta de naciones ibéricas, lo rechazo con todas mis fuerzas. Como me comentáis que el iberismo es más bien esto último, lo rechazo.

Muy interesante el tema planteado. En cuanto a la estabilidad, creo que el sistema de gobierno que más la garantiza es la monarquía tradicional. Las dictaduras pueden ser muy necesarias en un momento dado, pero su problema es que suelen ser regímenes transitorios que ni siquiera llegan a plantearse su continuidad. Muerto el dictador, la situación termina volviendo al punto de partida. La monarquía tradicional garantiza cierta estabilidad y permite elaborar planes a muy largo plazo. Aunque, de todas formas, quizá no sea viable en la actualidad. En cuanto a los modelos históricos planteados, en verdad no conozco muy bien el peronismo y es un tema en el que quisiera ahondar, aunque por la diversidad de opiniones se me antoja una tarea compleja. Mi idea inicial siempre ha sido de cierta simpatía por Perón, un poco en la tradición de las derechas españolas, que siempre han valorado la ayuda que Perón nos prestó a España en momentos difíciles. También valoro de Perón su apuesta por la Hispanidad, al menos en sus primeras etapas, y su oposición al imperialismo angloamericano pero sin caer en las garras del imperialismo ruso. Creo que es el último gobernante hispánico que ha planteado algo así Partiendo de esta simpatía inicial por Perón, al investigar en internet, sobre todo en blogs argentinos, vi que se acusaba a Perón de demagogo, de anticatólico y de entregado al izquierdismo en su última etapa. Es posible que en el fenómeno peronista haya algo de demagogia y, en cuanto al izquierdismo, es posible de que manera táctica pactase con izquierdistas, pero sobre esto hay versiones contradictorias. Parece que Perón llegó a ser excomulgado por un obispo, aunque entonces era un recurso que se empleaba con cierta facilidad y no siempre por razones justas. Inicialmente he dado cierto crédito a estas acusaciones, pero luego he visto que en la derecha argentina, incluida la que presume de católica, hay mucho liberal y anglófilo disfrazado que en el fondo detesta a España. Los que acusan a Perón de esas enormidades son los mismos que ultrajan al Papa a diario con toda suerte calumnias, con lo que, después de poner en cuarentena a Perón, pongo también en cuarentena a los críticos de Perón y aplazo mi juicio hasta que pueda documentarme seriamente sobre el tema, es decir, con libros y no con opiniones de internet. Aunque en principio mi idea es que, por muy errado que estuviese Perón, los antiperonistas por el momento me han demostrado ser peores. En cuanto al franquismo, lo considero positivo en comparación con el régimen actual, y en general comparado con el modelo de democracia liberal y laicista, pero —un poco a la contra dentro de la derecha— no lo considero un régimen exitoso por tres razones: 1. Dejó una España más pequeña que la que recibió. En concreto, cedió Marruecos, Guinea, Ifni y el Sáhara. Este dato me parece definitivo a la hora de evaluar a cualquier gobernante. 2. Aunque reconocía la identidad fundacional católica, no tuvo una verdadera voluntad de autonomía política y económica, con lo que pronto se subordinó a los EEUU y les permitió instalar bases militares que han terminado lastrando el proyecto hispánico. También tenía el proyecto de sumarse a la CEE y en general de integrarse en la esfera occidental en la que ahora nos movemos. Los proyectos hispanomericanistas de la primera etapa no pasaron de una retórica de situación. Es verdad que obran en su descargo los difíciles años del aislamiento. 3. Aunque supuso un freno a la violencia roja, no logró detener la deriva progresista de la sociedad española más que en los primeros años. En mi opinión, la sociedad española en 1975 era globalmente más progre que en 1936. Y también, pese a las apariencias, más descreída. Progres y liberales terminaron campando a sus anchas, mientras los que habían apoyado el Alzamiento fueron marginados o desactivados. Es verdad que había una tendencia internacional difícil de resistir. Pero el régimen no tenía vocación de continuidad y prefirió retornar al punto de partida. Puede que su praxis e ideología hayan dañado sin remedio al sector contrarrevolucionario y, por tanto, reduzcan las posibilidades de un resurgimiento hispánico. Estas tres razones se resumen en una: la posición de España en el concierto global no creo que mejorase desde 1936 a 1975, aunque también es verdad que podría haber ido peor si hubiesen gobernado otros. Pero en este terreno no soy dogmático y admito cualquier otra opinión, además de ir revisando la mía en función de lo que vaya conociendo.

En el tema lingüístico, creo que a pesar de lo que pueda parecer, el español ya pasó sus horas más bajas, que fueron en 1900-1945, cuando se erradicó de Filipinas en tiempos de su Fundación nacional (que es cuando se decide realmente el futuro de un idioma). EEUU está más débil ahora. En Cataluña realmente se habla ahora más español que entonces, aunque está claro que si los nazis siguen en el poder, volverán a intentar exterminar a los hispanohablantes. La gran descastellanización de nuestro tiempo creo que es la de los hispanos de EEUU. En el tema religioso, sin embargo, sí estamos viviendo una pérdida muy grande, sobre todo por la protestantización del arco de México a Brasil, junto a la ateización de la Península y del Cono Sur. Aún así, podemos plantear un punto en el que estas dinámicas se detengan, o se congelen o transformen en variedades menos agresivas. ¿América será 100% protestante? No lo creo, ni el propio EEUU lo es. La configuración religiosa de EEUU nos sirve como asíntota: 25% católico, 50% protestante, 25% ateo.

Exacto, es más yo estoy convencido de que el modelo imperial actual, tiene los días contados aunque algunos aún le concedan uno o dos más siglos de vida. Todo esto no es más que un proyecto económico y social basado pura y duramente en la deuda y la promesa especulativa, y en la medida que así es, en cuanto ocurra alguna cosa que haga perder la confianza mutua en los mercados especulativos, o la capacidad de pago y emprestito de las naciones, las piezas que lo componen se desmoronarán como un castillo de naipes en un abrir y cerrar de ojos. Y luego habra que comenzar, posiblemente desde cero, es decir, desde la fe de cada pueblo para volver a reconstruir su historia, y ahí es donde la Hispanidad puede que tenga de nuevo su oportunidad, si permanece unida a la fe de la Iglesia que siempre nos ha unido.

La via iberista es peligrosa si se la utiliza para el famoso "encaje" catalán porque estaría contradiciendo su propio sentido. El de ser elemento centrípeto y no centrífugo. Lo que hay tras el separatismo catalán es antihispanidad, por tanto algo incompatible con el estrechamiento de lazos entre todos los pueblos peninsulares, que en realidad somos todos españoles, como bien decía Camoes. Pero no, no es eso lo que hay detrás del iberismo, como bien advirtió el gran erudito Montañés en su brindis del retiro.

Hemos de ser conscientes de que hay gente poderosa en el mundo, en el mundo no hispánico, a quienes les produce resquemos hechos como ese, como lo de EE.UU., lo de ser una figura de importancia, católica e hispana. Ellos no pueden entender que un "sistema poblacional" que hoy día no es exitoso económicamente -se les supone estados fallidos a la mayoría, casi minusválidos para este mundo capitalista- tenga tanto éxito vital. Diría que les duele, pues una realidad así contradice esas teorías materialistas que ponen la economía y las riquezas materiales, tecnológicas, etc, en lo más alto. Un torpedo a su línea de flotación.

Este hilo es para ir comentando qué modelos o regímenes políticos podemos encontrar en la Modernidad (es decir, desde 1820 hasta nuestros días) en las diferentes naciones hispanas, cuyo análisis pueda sernos válido para lo que se pretende. Digo la Modernidad, porque no creo que lleguemos a ningún puerto encallándonos en el Antiguo Régimen. Para mí las características que creo que se deberían buscar en estos modelos son: 1. Estabilidad. El modelo tiene que ser muy estable, de décadas. Han de ser descartados los regímenes efímeros, endebles, inestables, etc., porque la misma realidad los está desechando, ya nos dice que no funcionan. 2. Voluntad de autonomía política y económica. El modelo ha de ser de alguna manera patriótico, tiene que buscar cierta autonomía respecto a proyectos exteriores liderados por naciones no hispanas, tanto política como económica. 3. Se puede añadir un reconocimiento de la identidad fundacional hispanocatólica. El modelo tiene que tener memoria en lo posible, ha de tener cierta continuidad con el hecho fundacional hispano y católico, o al menos no constituirse en contra porque si no, se está mintiendo a sí mismo. 4. El modelo ha de ser exitoso, es decir, la posición de la nación en el concierto global debe mejorar desde su principio hasta su final. Nombro unos cuantos, vamos allá: 1. España: Francisco Franco, caudillo por 36 años https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco 2. Argentina: Juan Domingo Perón, único presidente en tres ocasiones de la Argentina https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Domingo_Perón 3. Brasil: Getúlio Vargas, presidente en cuatro ocasiones, por 17 años: https://es.wikipedia.org/wiki/Getúlio_Vargas 4. México: Porfirio Díaz, presidente durante 30 años: https://es.wikipedia.org/wiki/Porfirio_Díaz Algunas ideas que se propagaron en estos regímenes: Industrialización por sustitución de importaciones: https://es.wikipedia.org/wiki/Industrialización_por_sustitución_de_importaciones Desarrollismo: https://es.wikipedia.org/wiki/Planes_de_Desarrollo_de_España Fomento de inversiones extranjeras: https://es.wikipedia.org/wiki/Economía_del_porfiriato Sobre la teoría para este tipo de régimen, me refiero al concepto de "monarquía militar" de Ramiro de Maeztu, modelo que tantas veces se encarna en las Naciones hispanas, algo derivado del "Rey Filósofo" de Platón, (https://es.wikipedia.org/wiki/Rey_filósofo) y también tiene conexiones con el gaullismo francés (https://es.wikipedia.org/wiki/Gaullismo).

embed__fail_403 Video: Segunda gran corriente atea que se apunta a la idea de Hispanidad. Descipcción: Tras la primera a la que hemos dedicado tanto tiempo, la del gustavobuenismo o también llamada Escuela de Oviedo, quisiera que dedicásemos un hilo a la tendencia que se ha gestado en una escisión de los trevijanistas. Como sabéis Antonio García Trevijano es un reputado pensador especialmente conocido por su dedicación a la filosofía política y uno de los actores de aquel proceso llamado Transición española, cuyo arraigado ateísmo dejó episodios tan sonados como aquella agria e interesantísima discusión con el jesuíta gallego padre Carreira, del que a lo largo del hilo sácaremos a relucir. Parto de la base de que, llegado el momento, y al igual que con los gustavobuenistas solo podemos acabar confrontados... pero no deja de ser interesante observar cómo desde dichas perspectivas ateas se van produciendo orientaciones hacia un concepto como la Hispanidad que es de naturaleza intrínsecamente católica. Dicha escisión trevijanista tiene un canal en yutú, Demos, bastante interesante y parece que le van dando cancha a nuestro tema favorito en el foro. A ver qué opináis (sí que me gustaría, para no matar de entrada el hilo, que comenzásemos las críticas yendo a los temas concretos... porque si lo despachamos en clave a la discusión ateísta Vs. Fe nos va a nacer la criatura ya muerta). Desde luego, los creadores del sitio este Demos, no son gente nada torpe. https://youtube.com/watch?v=EkZdNL-F9WI Fecha de publicación: 2019-04-07 Categoría: El futuro de la Hispanidad Publicado por: Vanu Gómez

el protegido, puede que necesitemos un hilo abierto en el Fuero Argentino dedicado íntegramente al peronismo original, me gusta mucho el planteamiento que haces acerca de su hispanismo. desde luego, a pesar de la deriva actual del país, el surgimiento del Hispanismo como formulación teórica está estrecamente ligado a la Argentina. y coincido en la reflexión de que si el Papa Francisco tuviera cierto ramalazo de ese peronismo originario, desde luego, que es justo lo que nos hacía falta tras mucho, mucho tiempo sin un Papa de lengua española.

Porfirio Díaz ha sido problablemente el único presidente mexicano con tendencias pro hispánicas explícitas pero no creo que en ningún caso sea comparable a la desarrollada por Perón.

Perón es un modelo (representa la Verdadera Independencia Argentina del mundo anglo), Franco también. Habría que encontrar un modelo para Brasil (¿Getúlio Vargas?) y otro para México (¿Porfirio Díaz?) para completar la cuaterna de grandes naciones hispanas. Hay que pensar que Franco se entrega a EEUU en plenos años 1950, cuando la megapotencia tenía el 38% del PIB del planeta. Tampoco hay que ser suicida y hay que saber en qué mundo se vive. ¿El patriotismo justificaría un aislamiento internacional, a lo Corea del Norte? No lo creo.

Pues una pena porque la serie de vídeos de corte hispánico está de lo más interesante. Se ve que beben bastante de la línea gustavobuenista y de la idea del castellano como "tecnología" punta hispana.

Es lo suyo. Incluso debería ser más. Todas las corrientes de las Naciones hispanas, del bolivarianismo más estúpido al neonazismo racista, de la masonería satánica al catolicismo más puro, los verdes, los rojos, los azules y los amarillos deberían ser todos conscientes del espacio hispánico (qué menos) y tratar de su articulación confederal. En esta Convergencia Hispánica se genera un espacio político común. Es por eso que me gusta el hecho de Podemos vinculado al bolivarianismo, VOX vinculado a la derecha latinoamericana dura, y así deberían ir surgiendo corrientes una detrás de otra, independientemente de las propuestas de cada uno. En Rusia hay algo parecido, un ecosistema patriótico con izquierdas rusistas, derechas rusistas, extremas derechas rusistas, comunismos rusistas, etc. El espacio católico o postcatólico debería generar algo parecido, igual que en el espacio ortodoxo o postortodoxo. Tal y como lo veo, el mundo entero debería ser capaz de ver a la Hispanidad como un ejemplo en su pluralidad de Escuelas. Que cualquier comunista del mundo sintiera orgullo de la Hispanidad, pero también cualquier derechista, cualquier liberal, etcétera. Deberíamos tener un potente mercado político, y así también, en esa pluralidad, se laminan las posiciones más extremas, y en conjunto, si se hace el sumatorio y la media, se obtiene una línea bastante católica, porque la realidad es católica. Además entronca con esa idea de comunidades de individualistas que decimos, de fueros, la fiereza y el celo hispanos, todo lo contrario de las sociedades-hormiga del norte de Europa o de Asia. Desviando la identidad hacia esos "fieros fueros" políticos incluso puede controlarse el nacionalismo de patria chica.

Tienen aplicada una política de privacidad que impide reproducir el video en páginas ajenas a su canal de Youtube. No depende de nosotros ni podemos hacer nada -legal- excepto poner un enlace.

Parece que YouTube no permite insertar el vídeo, a ver si la administración sabe qué sucece... pongo la dirección entre comillas para que déis con el vídeo: "https://www.youtube.com/watch?v=EkZdNL-F9WI"