Ayudémonos para deslindar definitivamente los términos "patriota" e "indigenista" (identitario)

[Vanu Gómez 64.181]

Es algo que por aquí ya tenemos casi todos bastante claro pero creo que va siendo hora de ir lanzándolo a la red ante la casi seguridad de que ese movimiento indigenista, el de los llamados identitarios, irá tomando importancia en el discurso político espannol.

Argumentemos para "dummies" inexpertos qué diferencia a un patriota de alguien que se autodenomina "identitario", es decir, un indigenista ibérico o espannol.

Recordemos que por propia contradicción, el indigenismo ibérico -si no se agarra a Europa- es directamente contradictorio con el patriotismo espannol, pues sus argumentaciones les llevaría al choque directo con los separatismos regionales identitarios.

Para mí, el indigenismo, en cualquiera de sus formas, bien sea amerindio, europeísta o etnorregional es ENEMIGO DIRECTO DEL IDEAL ESPANNOL Y DE LA HISPANIDAD.

[Hispanorromano 71.070]

El patriota ama a su patria y quiere lo mejor para ella en toda circunstancia. Lo cual no quiere decir que emplee todos los medios disponibles si entran en contradicción con la misión de su patria, católica en el caso de España. El patriota generalmente quiere hacer su patria más grande y tiene vocación imperial, pero al servicio de una misión elevada.

El identitario exalta las pequeñas diferencias (lingüísticas, étnicas, raciales) para construir un discurso de odio contra los que teóricamente no formarían parte de la comunidad. Emplea todos los medios posibles porque no se atiene a ninguna moral religiosa. El identitario generalmente quiere hacer su patria más chiquitita, más encerrada en sí misma. Detesta los imperios y tiende al cantonalismo, al nacionalismo de campanario. En el caso de España, con frecuencia detesta la Historia de su patria y admira la de otras naciones.

 

[Gerión 10.039]

Es sencillo, el ser humano se despliega en tres hechos:

1. El hecho biológico, representado por la etnia o raza, la "nación" en sentido tradicional (nacidos de un tronco común, estirpe, linaje).

2. El hecho cultural, basado en las "pequeñas costumbres": la lengua, el folklore, las costumbres, son el fundamento de las "patrias chicas".

3. El hecho superior, sea este el patriótico (la Patria grande)/religioso. Impone un "gran esquema" del mundo, unos grandes ideales y unos principios morales básicos.

No hay más niveles. Corresponden respectivamente a las ciencias biológicas, psicosociales y matemáticas, en cierta forma.

La Monarquía Católica basaba su identidad en [3], el "hecho superior" y englobaba a un conglomerado de etnias y patrias chicas, con razas, lenguas y costumbres diversas.

El identitario es el que confunde [1] con [3] (la raza es la Patria), el nazi romántico de tipo catalán o vasco confunde [2] con [3] (la cultura es la Patria).

Editado el vie, 13 jul 2018, 19:59 por Gerión. Motivo:

[Vanu Gómez 64.181]

hace 44 minutos, Gerión dijo:

Es sencillo, el ser humano se despliega en tres hechos:

1. El hecho biológico, representado por la etnia o raza, la "nación" en sentido tradicional (nacidos de un tronco común, estirpe, linaje).

2. El hecho cultural, basado en las "pequeñas costumbres": la lengua, el folklore, las costumbres, son el fundamento de las "patrias chicas".

3. El hecho superior, sea este el patriótico (la Patria grande)/religioso. Impone un "gran esquema" del mundo, unos grandes ideales y unos principios morales básicos.

No hay más niveles. Corresponden respectivamente a las ciencias biológicas, psicosociales y matemáticas, en cierta forma.

La Monarquía Católica basaba su identidad en [3], el "hecho superior" y englobaba a un conglomerado de etnias y patrias chicas, con razas, lenguas y costumbres diversas.

El identitario es el que confunde [1] con [3] (la raza es la Patria), el nazi romántico de tipo catalán o vasco confunde [2] con [3] (la cultura es la Patria).

Muy bueno, fenomenalmente explicado.

La grandeza de la Monarquía Católica (de los imperios) es la de concertar toda una constelación de pequennas naciones étnicas, cuando en su ausencia entrarían inevitablemente en colisión. En referencia directa a ello podríamos remitirnos a un texto que encaja como guante en lo mencionado. De Fernandez de Oviedo en su Historia General de Indias:

 

"Quanto más que han acá passado diferentes maneras de gentes : porque aunque los que venían eran vasallos de los reyes de España, ¿quién concertará al vizcaíno con el catalán, que son de tan diferentes provincias y lenguas?, ¿cómo se avernan el andaluz con el valenciano, y el de Perpiñán con el cordobés, y el aragonés con el guipuzcoano, y el gallego con el castellano (sospechando que es portugués), y el asturiano e montañés con el navarro?, etc. E assí desta manera, no todos los vasallos de la corona real de España son de conformes costumbres ni semejantes lenguajes"

 

Pues él mismo se responde a la pregunta,  quién los concertó? La Monarquía Católica con su misión.

Roto el elemento concertante... aparece el desconcierto y esa tendencia a la algarada de las patrias chicas cuando entran en desorden acaba haciéndose valer. Es el mismo concepto que ya habían mencionado algunos historiadores romanos al mencionar la conquista romana y que también mencionó muy acertadamente Menéndez Pelayo en su famosa cita.

Por tanto, todo ataque el elemento concertante, todo ataque a la Fe Católica va contra ese sistema superior de engranado por aquella Monarquía. El indigenismo, da igual que sea americano o ibérico,  reivindicador del elemento amerindio o sublimador de la raza blanca o del tribalismo celtíbero, etc, es querer elevar el hecho 1 y/l el 2 sobre el 3.

Mi acercamiento al Tradicionalismo Espannol, ello es, básicamente el Carlismo se produjo porque encontré o creí encontrar en él la piedra angular que soportara tres hechos con los que yo me identificaba pero que parecían entrar en colisión si no en contradicción.

Sigo pensando que es el relato mejor y más sabiamente elaborado para la comprensión integral de Espanna y la Hispanidad. Con esto, pues creo que me desnudo un poco ideológicamente.

 

PD: ahora sí que se me ha puesto interesante el hilo, eres un figura Gerión... a pesar de lo que ya sabes, jajaja.

 

 

 

[Gerión 10.039]

Añadir que esa estructura desplegada en múltiples niveles es la propia de los imperios, y de hecho pueden definirse así (un imperio es aquello con geometría orgánica).

La Modernidad lo que intenta es lo contrario, la geometría plana, es decir coger el ámbito geopolítico de un imperio y tras eliminar el hecho religioso, imponiendo al Estado en su lugar, trata de amalgamar todo 1 y todo 2. De ahí la obsesión mesticista actual, todos mestizos, todos hablando inglés, todos andróginos incluso. El imperio orgánico que tenía sus tejidos, músculos, esqueleto, cerebro... se convierte en un cubo de carne picada.

Hay quienes valoran esta transición que es muy típica del final de los imperios (edicto de Caracalla, nacionalidad española a todos los indios en la Pepa, etc) pero creo que el orden orgánico siempre va a ser superior por definición, esto es por muy centralista que sea Francia, está inserta en una estructura multinivel en el seno del imperio americano. Es decir la estructura imperial siempre es la de mayor rango, «digerir» o «amalgamar» aunque se dé, y se pueda discutir si es bueno o malo, siempre es algo de jerarquías inferiores, un caso particular no general.

Luego los historiadores se sorprenden que imperios en la historia han existido desde siempre y sin embargo el Estado amalgamador moderno sólo lleva unos pocos siglos. Quizá, simplemente, son inviables las vacas esféricas.

[Vanu Gómez 64.181]

En relación con todo esto, Gerión, llevamos dos siglos desde el colapso de aquella monarquía a la que sucedió la conformación de las naciones modernas, liberales, surgidas a partir de él, de las que -aquí es donde veo uno de los puntos más polémicos de la tesis de Pérez Vejo- la espannola solo sería una más (y no la heredera de aquel imperio, como se suele decir). En ese contexto, él cree que hay una diferencia muy grande del caso de territorios como Filipinas y sobre todo Cuba y Puerto Rico con el resto de territorios de ultramar, pues éstos últimos habrían formado parte de la conformación de nación moderna espannola. Es evidente que esto está en relación con la imposibilidad de que la pretensión de la Pepa fuera imposible, aquel "espannoles de los dos hemisferios (incluyendo a todos los ex vasallos del Monarca).

Como ese proceso de surgimiento de naciones modernas liberales no se puede ignorar habría que partir desde esa base, pretender volver a cuestiones de tipo virreinal se queda obsoleto, se necesitan fórmulas nuevas. Cómo lo ves tú esto?

[Gerión 10.039]

Muy bueno el apunte de que Cuba y Puerto Rico realmente se pueden entender como parte de la España liberal moderna. Correspondería con el esquema del Conde de Aranda si no recuerdo mal, en el que la España peninsular se mantiene en el Caribe, mientras se deja ir a tres grandes naciones (Nueva España, Tierrafirme y Perú). Cimentaría una Teoría de la Reunificación de las dos islas con España. Aunque también tengo la sensación de que el proceso de desintegración de España aún no ha acabado, tras ver el desaguisado que tenemos ahora mismo entre manos.

De cualquier manera yo creo que muchos hispanoamericanos son conscientes de que las naciones que les ha deparado el proceso histórico no son del todo "naturales". Sí hay naciones orgullosas, argentinos, brasileños (los meto en la ecuación), mexicanos... pero hay muchas otras nacioncitas de chichinabo. E incluso dentro de las "orgullosas" hay cierta sensación de vacío, de antinaturalidad, de que sus límites patrióticos se quedan cortos.

Aquí me pongo bolivariano sin que sirva de precedente. De hecho, uno puede apoyarse en esta parte del discurso de Bolívar, que todos sabemos que realmente fue nefasto, pero se puede "modelar" una figura de Bolívar mítico o amable para la causa hispanista, por el valor que le dan (pusieron una estatua ecuestre del mismo en la fundación de la CELAC...), y esto lo digo porque Bolívar dijo que "la Patria es América". Esta idea la recogen con los términos "la Patria Grande" muchos sectores políticos de allí, incluidas las izquierdas más antihispanas, algo que no existe en nuestra España peninsular. Estos sectores se mueven plenamente en las coordenadas de la Modernidad, están embadurnados de indigenismo, socialismo, lo que quieras, pero propugnan una unidad que es imperativa. 

La necesidad y voluntad de integración hispanoamericana por tanto existe, es evidente, creo que es más real que la voluntad de integración europea por ejemplo, y creo que sería ya realidad si no estuviera torpedeada continuamente por imperios extranjeros. De aquí también mi obsesión por la "anulación por integración" de uno de esos imperios extranjeros que es EEUU a través de un panamericanismo de corte hispanocéntrico, aunque sea una apuesta arriesgada y poco probable, pero quién sabe. Otras amenazas son Rusia, China, y algunos entrometidos como Francia e Italia, pero estas tierras más lejanas no parece sencillo desactivarlas por integración, sino más bien por diplomacia y cooperación.

Lo que mi cabeza acaba modelando, quizás por mis propias contradicciones, es admitir una "Nación moderna", la Patria Grande de Bolívar, de tipo confederal al principio y federal a largo plazo, con su mesticismo, su monolingüismo (en este caso sería español-portugués), su "geometría plana" y su identidad basada en los hechos bioculturales [1] y [2] que comentaba, apoyada por tanto en toda la cultura latinoamericana actual, las Ciudades-monstruo multimillonarias. Una Nación moderna con todos sus vicios y virtudes contenida en el ámbito geográfico del Río Grande a la Antártida, extensible a Norteamérica a través de un Milagro como poco, y luego (o a la vez) ya propugnar una unión de esta super-Nación amerohispana con el resto del globo a través del hecho tercero [3], la comunión religiosa. ¿Malabarismos? Seguramente.

Creo que este escenario podría ser un objetivo titánico pero no imposible. Quizás exige algún terremoto geopolítico difícil de prever.

Lo más sencillo a día de hoy, además de elaborar teorías como las que comento para dar una hoja de ruta para el futuro, es apoyar los planteamientos que van saliendo de unidad hispanoamericana (CELAC, UNASUR, Alianza del Pacífico + Mercosur) y continuar la batalla cultural de recuperar la memoria hispánica.

 

Dejo aquí este libro de argentinos que no me acabó de convencer, pero creo que hay que realinear esfuerzos y no podemos permitirnos el lujo de descuidar estas iniciativas:

 

 

 

 

Editado el vie, 13 jul 2018, 22:45 por Gerión. Motivo:

[Español 71.112]

hace 13 horas, Gerión dijo:

Es sencillo, el ser humano se despliega en tres hechos:

1. El hecho biológico, representado por la etnia o raza, la "nación" en sentido tradicional (nacidos de un tronco común, estirpe, linaje).

2. El hecho cultural, basado en las "pequeñas costumbres": la lengua, el folklore, las costumbres, son el fundamento de las "patrias chicas".

3. El hecho superior, sea este el patriótico (la Patria grande)/religioso. Impone un "gran esquema" del mundo, unos grandes ideales y unos principios morales básicos.

No hay más niveles. Corresponden respectivamente a las ciencias biológicas, psicosociales y matemáticas, en cierta forma.

La Monarquía Católica basaba su identidad en [3], el "hecho superior" y englobaba a un conglomerado de etnias y patrias chicas, con razas, lenguas y costumbres diversas.

El identitario es el que confunde [1] con [3] (la raza es la Patria), el nazi romántico de tipo catalán o vasco confunde [2] con [3] (la cultura es la Patria).

Excelentes definiciones a las que, si me lo permites y ya que hablamos del significado de los términos, sugeriría una pequeña modificación que puede aportar un matiz diferente que ayude a  entenderlas mejor, especialmente la tercera, o el porqué del ataque permanente hacia la fe católica.

Si se cambia "el hecho" por "el ser", todo adquiere un significado mucho más amplio y profundo pues, no es lo mismo hablar de un pretérito perfecto, que como tal lleva implícito un sujeto y un tiempo pasados con principio y final, que de un verbo al significar éste último un sujeto y tiempo universales.

Si decimos: «El ser superior, encarnado en la patria a través de la fe de sus miembros», estaremos convirtiendo un pretérito en un proyecto que puede entenderse tanto en su pasado como en el presente o de cara al futuro. Además, estaremos refiriéndonos también a personas vivas y fundamentos concretos, que son quienes encarnan el ser sobre la creencia colectiva en una misma historia, que les proporciona un entendimiento y una voluntad compartida en una misión común.

Se trata de cambiar la aséptica mirada científica con la que solemos observar nuestra historia, y sobre la que tiene un gran influjo las diferentes ideologías que actualmente permean nuestra cultura, por otra mirada viva, mucho más amplia y universal que lleve implícita la voluntad de un ser y un alma comunes, que siguen vivos y desde siempre han dado sentido y determinado nuestras vidas. No fuimos un simple hecho que explique la historia presente sino que estamos, entendemos y actuamos porque somos quienes somos y seguimos aquí. El ser, el alma y la misión son fundamentales para entender el sentido de nuestras vidas y dotarlas de una esperanza de futuro.

Si ha habido un ataque permanente contra la fe católica, no ha sido porque gusten más o menos las prácticas religiosas que conlleva, o porque se crea más o menos en la tradición que las ha trae hasta el presente de cada uno, sino porque encarna un Ser Superior, en este caso Cristo, al que se quiere matar para poder ocupar su lugar. A fin de cuentas, todos queremos ser dioses o participar de Dios. Es necesario restablecer el Ser que dota de identidad a la persona humana para poder recuperar la común-unión que antaño nos dió sentido como hecho biológico, cultural e imperativo.

En definitiva:

La persona humana encarna tres realidades del ser:

1. El ser biológico, encarnado en la etnia o raza.

2. El ser cultural, encarnado en la lengua y costumbres comunes.

3. El ser superior, encarnado en la patria que se fundamenta en la fe.

 

 

[Vanu Gómez 64.181]

Genial, muchachos, justo lo que esperaba del hilo.

Gerión, lo de Cuba y Puerto Rico lo he tomado directamente de Pérez Vejo y el argumenta muy bien por qué es así.

En ese comentario me he basado yo para llegar a la conclusión que, dentro de esos dos, Puerto Rico es el escalón número uno al darse la característica -esto ya creo que es pequenno aporte u observación mía- de que, al contrario que Cuba, ni tuvo movimiento importante pro emancipación importante y tiene además una necesidad vital de luchar por su identidad cultural y descolonizarse administrativamente. Cuanto más veo y leo sobre ese país más me sobrecoge, eso sí que es un país arrodillado... prácticamente no tienen apenas ya sangre ni para emigrar, tienen tanta gente obligada a marchar a los EE.UU. que gente en el país, la mayor parte de ella no activa económicamente.