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Contenido popular

Mostrando el contenido mejor valorado el 23/02/19 en todas las áreas

  1. 30 puntos
    De nuevo la conexión rusa asomando por la ventana de don Juan Manuel. Entiendo la afluencia de importantes nombres de la izquierda al evento, por el nexo que une a ésta con el mundo de la cultura y las letras, pero me pregunto qué hace el embajador ruso en ese homenaje al escritor español. Por cierto, buscando información acerca del personaje, he encontrado una interesante entrevista que le hacen en el magazín cultural Jot Down con motivo del centenario de la Revolución Rusa, donde se aborda toda la historia de Rusia durante el último siglo. Casi al final también se le pregunta directamente sobre la injerencia rusa en España. Os dejo la cita y el enlace porque me ha parecido muy interesante: Yuri Korchagin: «La Revolución rusa fue la más profunda de toda la historia universal» "(...) Comentó usted que España y Rusia tenían unas relaciones excelentes, pero recientemente el diario El País se quejó de que en internet redes rusas apoyan el independentismo y un eurodiputado del PP, González Pons, dijo que el Gobierno español tenía pruebas del apoyo de Rusia a los separatistas. Rusia, desde el principio, estuvo en contra de la declaración unilateral de independencia de Kosovo. En esto coincidimos con España y sabemos que nuestras posiciones están muy cerca de las de Madrid. Ahora veo que algunos separatistas catalanes utilizan Kosovo como ejemplo. En Kosovo, aunque tuvimos una gran presión de los países europeos, dijimos que era un precedente. Europa no, dijo que era un caso único. Ahora es evidente que se ve como un precedente, justo lo que nosotros habíamos dicho antes. Podría ser que los promotores de la independencia de Kosovo no calcularon, o calcularon muy bien, que su independencia podría resucitar los fantasmas de separatismos en Europa, donde muchas fronteras son, no frágiles, pero sí que hay zonas donde no se piensa igual que en el centro. Hay muchos ejemplos de este tipo. Sobre la injerencia rusa, eso es algo que me sorprende. Si alguien trata de buscar los orígenes del nacionalismo catalán en Rusia tendrá que irse unos siglos más atrás en la historia y no va a encontrar nada, no había hackers del Gran Duque Iván III. Nosotros ya hemos contestado desde Moscú y desde esta embajada. El presidente Putin dijo que nosotros queremos ver una España próspera y unida, es un país amigo y un país con el que desarrollamos relaciones de respeto y entendimiento mutuo. España figura en nuestro concepto de la política exterior como un país clave de la Unión Europea y del espacio europeo como partner de Rusia. Por eso he tenido que responder a través de la embajada con un chiste, una nota en la que comentamos una reunión del embajador con Sancho Panza en la que le digo que luchar contra esas acusaciones es como ponerle puertas al campo y le doy al escudero un consejo de Bulgákov: «Nunca lea los diarios antes de comer». Por otro lado, existe un problema. Los orígenes pueden ser lingüísticos o históricos, y este problema necesita resolverse. Hay políticos muy responsables que tratan de abordarlo, pero hay otros que quieren despistarlos, dicen que el problema está en otra área. Mire, esos otros lo que están haciendo es desviar la atención del verdadero origen del problema. Esas personas tratan intencionadamente de perjudicar la vía de búsqueda de la solución del problema. Creo que es bastante peligroso. (...)" Es curioso pero si se se analiza esta y otras respuestas que se han dado por parte de Rusia a la acusación española de injerencia en el tema catalán, en ninguna de ellas puede decirse que los rusos mientan porque, afirmar que a ellos le gustaría una España unida y a continuación considerar que España es una pieza clave de la UE, no entra en contradicción con ejercer una política de desestabilización o condicionamiento de la UE a través de la presión a sus piezas más débiles como puedan ser los independentismos. Tecnicamente no dicen que deseen una Europa fuerte y unida y por tanto no estarían mintiendo. Supongo que a Rusia no le importa excesivamente que España siga unida o se fragmente, incluso creo que preferirían una España unida antes que descompuesta, toda vez que existen lazos comerciales y culturales comunes que podrían afectarles, pero otra cosa es el tema Europeo que creo está en la base de la injerencia rusa en España y sobre esto no dan respuesta. Y este tipo de cosas son las que pueden estar también detrás de los, aquí sí, coqueteos rusos con escritores como De Prada que son creadores de opinión y pensamiento en el ámbito nacional. En la entrevista, a continuación, también hay un apartado donde el embajador analiza la geopolítica actual y el concepto de mundo multipolar, que me parece bastante interesante porque de alguna manera y dado el contexto de las dos últimas pregunta que le hace el entrevistador, viene a responder dibujando sucintamente una especie de bloque común ruso europeo, liderado por Rusia.
  2. 20 puntos
    Comento ideas clave que he encontrado interesantísimas, aunque creo que la presentación se alarga en demasía por querer argumentarlo y pincelarlo todo con numerosas citas de las obras más importantes del Padre Mariana, lo cual de todas formas es una intención expresa de Tomás García, para que "haya Mariana" en el ambiente. 1. Es una mentira y una deformación inadmisible la que el liberalismo y neoliberalismo anglófilo está haciendo con la obra del Padre Mariana, como si fuera un fundamentalista liberal. En ese sentido hay una cita demoledora al final del primer vídeo donde básicamente dice que hay que gravar con fortísimos tributos todos los productos extranjeros (proteccionismo frente a lo no hispano), mientras defiende el libre comercio pero en el seno del imperio español (liberalismo dentro de lo hispano) y la atracción de industria y capital a los reinos hispánicos. 2. Mariana habla de la necesidad de la guerra continua (lo cual me recuerda a la tesis de Hispanorromano de la necesidad de proyectarnos para no autodestruirnos) y de la idea de las Armas junto a las Letras, dedicándoselo a un excesivamente pacifista Felipe III, al que veía de forma casi clarividente, débil y eso podía producir una debilidad del Imperio. Interpreto así que el buenismo y el belicismo son los dos extremos degenerados de este dipolo hispánico, la Cruz y la Espada, el monje y el soldado, el Conquistador y el Misionero. 3. Mariana distingue perfectamente entre la figura e institución del Rey y el hecho del Tirano (o Rey Cero). Justifica el tiranicidio pero precisamente en defensa de la Monarquía, para limpiarla de tiranos. En todos sus textos habla de la monarquía como el sistema político más adecuado. Es por tanto otra deformación la que se quiere hacer del Padre Mariana como precursor de los teóricos y de los hechos salvajes de la Revolución francesa. 4. Como curiosidad, establece una teoría de la Patria como lo relacionado con los antepasados, y la Nación por los que están por nacer, por lo que Patria y Nación serían dos aspectos temporales de la misma continuidad. Mariana también sugiere como proyecto de España el Imperio de la Tierra (textualmente, con estas palabras). 5. También de forma demoledora, Mariana pone a España como un imperio por encima del de Nino (fundador de Nínive, es decir el Imperio Asirio), del de Ciro (Imperio Persa), del de Alejandro y del de los Césares (Roma), a los que incluso se degrada. Lo cual demuestra que nuestros clásicos no tenían ningún complejo (ni siquiera se envolvían en la necesidad de continuidad/ equiparación con Roma). Conferencia de Tomás García a la que se refiere este comentario:
  3. 20 puntos
    Tema complejo al que no considero posible responder en términos de blanco o negro. Gustavo Bueno manipula al decir que el carlismo fue el origen de los separatismos vasco y catalán. Es una típica manipulación liberal. Pero también me parece un error la versión opuesta según la cual el fenómeno separatista no habría tenido nada que ver, siquiera indirectamente, con el carlismo: — Parece haber cierta concatenación entre estos fenómenos: fuerismo => regionalismo => nacionalismo => soberanismo. Desde luego, podrían considerarse una misma cosa en diferente grado. — Las dos regiones más afectadas son aquellas en la que más fuerte fue la reivindicación fuerista del carlismo y donde más presencia tuvo. — Antecedentes carlistas de algunos nacionalistas vascos y catalanes. — Pactos del carlismo oficial con los nacionalistas catalanes (Solidaridad Catalana) durante la Restauración y con los nacionalistas vascos durante la Segunda República. Nunca se ha hecho una crítica interna de eso, que yo sepa. Últimamente, pactos con PxC, que llegó a votar mociones separatistas en algunos ayuntamientos. — El carlismo agrupa a familias muy variopintas. Algunas familias derivan a posiciones extrañas pero siguen teniendo vínculos con el resto de familias. El Partido Carlista no es un invento total. Carlistas de las dos comuniones citan y retuitean con frecuencia textos y contenidos procedentes del PC. En el fondo se consideran parte de la misma familia, por mucho que de cara al exterior condenen a esa rama. Lo mismo pasa con las neofalanges: unos progres, otros franquistas, otros nazis, etc. Riñen mucho, pero al final te das cuenta de que comparten tertulias y beben de los mismos manantiales; algunos pasan por todos los grupos sin inmutarse. — El fuerismo ha adquirido un papel cada vez más importante: al principio era Dios, Patria y Rey, pero terminó siendo Dios, Patria-Fueros y Rey, construcción con la que dan a entender que los fueros son condición necesaria para la patria. Transformar tan perfecto trilema en cuatrilema tiene consecuencias. Desprecian cualquier esfuerzo unificador como "jacobino" y tienden más a la diversidad que a la unidad. Equidistancia imposible entre unidad total y desmembración. Aunque, como digo, la cosa va por familias y por lo general se les puede considerar grandes patriotas que se batirán por España con bravura (más me fío de ellos que, por ejemplo, de los neonazis). Pero, por un impulso hacia la diversidad, de ese núcleo de grandes patriotas se pueden ir desgajando personas que cada vez contemplen con mayor desgana todo lo relativo a la nación española.
  4. 18 puntos
    En este tema vuelvo a ser el "equidistante" que no tendrá problema en arremeter contra el figura de JM de Prada si se dedica al alcagüeteo con los manejos rusos, por mucho que sea de lo mejor intelectualmente en el panorama actual español. Sin negar la sumisión española a Washington -o quizás sea mejor decir Nueva York?- o a Bruselas tengo bien claro que esos yugos no nos los sacudiremos entrando en camarillas con los rusos sino recuperando la grandeza española para lo cual es condición sine qua non, el entronque con la comunidad de naciones hispánicas. Que de Prada utilice el tema como otra muestra más de su torerío a lo José Tomás no me entusiasma. Si se pone tonto con el tema pues igual va a haber que empezar a hacerse preguntas. Para que quede un poco más clara mi postura en esto de la geopolítica... por si alguien cree que es cuestión de animadversión contra los rusos, que no lo es... mi criterio estratégico es este: 1- te haces citius, altius, fortius. 2- si se precisa, te buscas aliados que puedan interesar... si son rusos pues rusos, si son gringos pues gringos, etc, etc. Invertir el orden solo conduce a que te hagan un "Aznar" y te vuelvan a colocar en tu sitio. 3- ya cuando estés en forma y una alianza inteligente pues ya desafías a quien haga falta... si es que hace falta, claro está.
  5. 16 puntos
    En la entrevista veo dos cosas objetables: - Dice que el Papa rehabilitó al pederasta McCarrick, cuando lo cierto es lo contrario. Seguramente no hay maldad en la afirmación y se deberá a que le llega información manipulada de medios religiosos conservadores, pues, por otra parte, Prada defiende al Papa de la acusación de comunista, etc. - Dice que hay un odio anticatalán y pone como ejemplo el que se quiera encarcelar a algunos políticos catalanes. En lo demás, la respuestas a la entrevista son muy correctas y no creo que sean una cesión a la izquierda. En general, no creo que Prada se haya vendido a la izquierda sino que ha ampliado su público. Al homenaje que cita elprotegido acudieron las siguientes personas: Hay gente de izquierdas, pero también hay gente de derechas y del PP. Creo que no es malo dialogar con la gente de izquierdas, con peperos, con todo el mundo. En otra entrevista reciente sigue poniendo a Gallardón como su político favorito, aunque también menciona a Pablo Iglesias: Digamos que ha enriquecido su círculo de amistades con gente de izquierdas. Eso no tiene nada de malo. Hombre, sorprende un poco porque hace no mucho fustigaba al Papa porque dijo que "jamás había sido de derechas". Pero en principio es bueno que tengamos amigos amigos de diferentes ideologías. El "rojipardismo" no vendría de ese trato con gente de izquierdas, sino de la gran esperanza que ha manifestado tener en la alianza de populistas de izquierdas y de derechas en Italia. Y también de que frecuente a los intelectuales de izquierdas que en España se han mostrado favorables a esa alianza para acabar con el establishment: De izquierda a derecha: Daniel Bernabé, Víctor Lenore, Esteban Hernández, Prada y Manuel Monereo (no confundir con Monedero). Monereo es un diputado de Unidos Podemos que viene publicando, junto con Julio Anguita, diversos artículos en los que elogia al Gobierno italiano y propone articular ese tipo de alianzas en el resto de Europa. Hablamos en el foro de esa corriente hace tiempo. Además de esa pinza izquierda-derecha, se preconiza la salida de la UE y un acercamiento a Rusia. En el fondo esto es de lo que viene hablando Dugin toda su vida: un frente antisistema que reúna a los sectores más extremos de la izquierda y de la derecha y que propicie una "Eurasia unida desde Lisboa a Vladivostock". Ahora Dugin lo llama la "Cuarta Teoría Política", en otras épocas lo llamó "nacional-bolchevismo", otros lo llaman "rojipardismo". El nombre es lo de menos. Con los chalecos amarillos de Francia está ocurriendo algo parecido. En la entrevista polémica de la Vanguardia, Prada comparaba a Cataluña con Kosovo, cosa bastante extraña en un español. En otra entrevista reciente comparaba a Maduro con los españoles que fueron expulsados de Cuba en 1898: Por otra parte, desde hace bastantes años, Prada dedica numerosos artículos a defender con vehemencia ciertas posturas en política internacional, que incluyen artículos incendiarios a favor de Putin, Trump, Orbán y Salvini, entre otros. Pero parece que de todos ellos el que más simpatías le despierta, además de Putin, es Salvini y su experimento "transversal", o como queramos llamarlo, en Italia. Por tanto, me parece que Prada sí está en esa estrategia transversal o rojiparda que quiere un acercamiento a Rusia. Pero como casi toda la extrema derecha española y europea.
  6. 15 puntos
    Lo resumiría en dos capítulos: -Soñar. Con la ventaja de que nuestro sueño a su vez es memoria. -Hacer con lo que se tenga a mano. El peligro de descender al suelo es quedarse atrapado por el barro. Pero si no lo hacemos, seguiremos soñando y cuanto más tiempo pase, ese sueño nos acabará pareciendo cada vez más una ensoñación que un objetivo. A cada cual el valor que tengan en cada momento. Ir a por todas en una situación franca de decadencia, de desconfianza... con tanto enemigos internos... es un suicidio. Hay que hacer como la Iglesia: extraer de la Verdad la verdad puntual que exija el momento y esa verdad coyuntural no puede ser tomada como una verdad a medias o una verdad "creada" al efecto. Es crecer en la Verdad, como la atmósfera que respiramos para hacer las más variadas cosas... respirando la atmósfera. Las ideologías son veneno pues niegan las otras verdades mientras las suyas las exponen como las únicas verdades. Siendo realistas y aceptando que la Hispanidad es Verdad, no debemos tener remilgos a ampliar el discurso por más que ocasionalmente puede ser tomado como una arbitrariedad sujeta a intereses cambiantes o a objetivos inciertos.
  7. 10 puntos
    Me ha parecido interesante este fragmento de Vázquez de Mella en el que plantea que la autocrítica destructiva a la que solemos entregarnos los españoles no es la mejor manera de levantar una nación. Creo que tiene aplicación también en la España democrática de hoy: aunque no nos guste y queramos cambiarla, tampoco conviene cargar las tintas diciendo que somos más corruptos que otros pueblos o que no valemos nada en el contexto internacional. Lo primero, no es verdad si se hace un análisis objetivo de los demás países; pero además salta a la vista que no es lo más adecuado para salir de nuestra depresión y levantar de nuevo el vuelo. ----------------------------- Injurias a España. — Su grandeza histórica Es necesario que os aprovechéis de este movimiento, que es indígena, que es original ; porque a mí, señores, lo declaro, me hierve la sangre y me duelen los oídos, cuando oigo esa palabra de europeización. Hace algunos años, todavía no había un español que no se indignase contra aquella frase injuriosa de Dumas, que decía que el África empezaba en los Pirineos, y ahora, a cada paso, se habla de aires de Europa, de que hay que asomarse a Europa, de que hay que vivir en Europa. No parece sino que somos una continuación de Frajana, que vivimos en pleno Marruecos. ¿Es que tanta maravilla hay en los demás pueblos de Europa? Yo he viajado por algunos, y he visto algunas cosas que abundan en España, y otras que en España no abundan tanto por fortuna. Es muy fácil alabar una nación cuando no se ve de ella más que el conjunto de los ejércitos y acorazados y los esplendores de las grandes ciudades, y, juzgando por esto, creer que allí el nivel moral está a la misma altura que el nivel de algunos centros materiales. Yo he leído un libro, no hace mucho tiempo, en donde se estudiaba el malestar social del pueblo inglés. En la ciudad de Liverpool hay 22 mil obreros que viven en sótanos que no tienen más salida al mundo exterior que una abertura, por la cual se comunican con la planta baja de las viviendas en donde moran otros, y no mucho mejor. ¿Y no sabéis que ha habido año en que han muerto en Inglaterra alcoholizadas unas seiscientas mil personas? ¿Son ésas grandezas morales? Cuando pongamos en la cuenta las cosas de dentro y las de fuera, hay que ponerlas todas, y hay que tener presentes también las degradaciones morales de otros pueblos. Yo he visto en la ciudad de Venecia, cuando el cañón de San Marcos hacía retemblar los viejos palacios, marchar muchedumbres de obreros a comer aquella borona gelatinosa que se llama polenta, y que en un mostrador sucio se corta con un bramante, y que, junta con unas patatas sin sal, constituye su alimento. Esto ocurre en esos pueblos opulentos. Hay de todo en todas partes ; lo que hay es que nuestros políticos conocen el extranjero por los balnearios (Risas). Y es una fortuna que muchos tengan enfermedades y lacras para que lo vayan conociendo algo. Vais a París, recorréis los grandes boulevares, la Plaza de la Concordia, y os asombra que los mendigos no salgan al paso; vais a la torre Eiffel, a los grandes hoteles, a los grandes restaurants, y, claro es, allí no se ven pordioseros. Yo tengo un amigo que ha estado dos meses en Londres, y creía que allí no había pobres, porque, claro está, como hacía la vida en los clubs, no había encontrado ninguno que se acercara a pedirle una limosna. Pero cuando en esas poblaciones se desciende un poco, entonces se ve que hay todavía muchas virtudes morales en nuestro pueblo, que no sólo resisten el parangón, sino que ganan en la competencia, porque son superiores. Somos así, señores ; aquí hacemos muchos alardes de patriotismo, y, sin embargo, puede decirse que España es una nación que apenas pasa un día sin que se insulte a sí misma. Nosotros estamos afirmando todos los días que somos un pueblo inculto, que somos un pueblo atrasado, que tenemos que europeizarnos; ¿creéis que así se ha civilizado alguna vez un pueblo? Muy malo es aquel exceso de patriotismo que tiene ya un nombre (chauvinisme), y que consiste en creer que las cosas del propio país son siempre las mejores ; pero lo prefiero a esta clase de injurias y afrentas. Algunos de vosotros —aquellos que no os satisfacéis con esa historia incompleta y casi calumniosa de nuestros manuales de los Institutos, y aun de esas historias generales, todas ellas defectuosísimas y sembradas de errores— cuando habéis querido estudiar algunos períodos de nuestra historia, y habéis revuelto los archivos y abierto los viejos pergaminos, habréis observado qué diferencia se nota entre aquella historia y esta otra que se usa para echárnosla en cara unos partidos a otros, sin saber que era la historia común de nuestra Patria la que hemos maldecido y hemos manchado (Muy bien). ¿No es verdad que, cuando se trata de combatirnos unos a otros, decimos que esa historia no es más que una historia de tiranos y de esclavos, en que no hay más que hogueras inquisitoriales, opresión del pensamiento, mutilación de la voluntad, barbarie ? Y, sin embargo, esa Historia de España se confunde durante más de un siglo con la Historia universal. Nosotros tuvimos un Imperio al lado del cual eran provincias el de Ciro y el de Alejandro, porque fué 23 veces más grande que el de Roma; nuestros personajes formaban como una selva en el siglo XVI; de tal manera se unían, que no era fácil distinguir el cielo que ellos eclipsaban con su grandeza. Nosotros fuimos grandes, con una grandeza tal, que quisiera recordar las palabras de un gran español lusitano, Oliveira Martins, que, a pesar de ser positivista y ateo, cuando escribió uno de sus libros cantaba las glorias de España con un entusiasmo que contrasta con aquel otro lenguaje, impropio al hablar de una madre, que suelen usar nuestros historiadores de los partidos democráticos; él, positivista entonces, aunque su sinceridad y su buena fe lo lleva ron a morir abrazado a la Cruz ; él, positivista y ateo, decía: No se puede afirmar en España que la Monarquía y el Catolicismo fueran contra natura; habría que averiguar de dónde sacaron ellos su fuerza, y habría que quemar todos los documentos históricos, unánimes en reconocer el entusiasmo del pueblo por los reyes y los sacerdotes en que se veía a sí mismo representado. Él era el que, cantando la España del siglo XVI, exclamaba: No era un monstruo, era un gigante ; en su seno latía la vida ; su brazo era tan titánico y potente, que, cuando se levantó, pareció que con un esfuerzo sobrehumano alteraba las leyes de la Naturaleza y de la Historia ; cada personaje era un gigante ; y los enumera, desde Lope a Camoens, desde Felipe II a Juan III, y, aunque a algunos alcanzan epítetos inexactos, a todos los reconoce como grandes, porque la imparcialidad histórica obliga a confesar que, cuando nos levan tamos formando aquella unidad poderosa de una fe ardiente que nos puso en movimiento, Europa dobló la cabeza para dejarnos pasar. Entonces las leyes históricas parece que se suspendieron; fué necesario que el gigante se desangrara y sucumbiera en una lucha de más de un siglo para que las leyes históricas volvieran a regir los intereses humanos como en la vida ordinaria. Señores, una historia de tal magnitud y de tal grandeza no puede ser denigrada, no puede ser escarnecida ; y esa historia es aquella que coincidió, a pesar de los vientos adversos que en toda Europa reinaban, que coincidió con la idea regionalista al mismo tiempo que con la idea nacional fundada sobre la unidad religiosa. Yo me he imaginado muchas veces que esta España gloriosísima se había formado como si hubiera juntado raíces dispersas de los elementos indígenas, celtíberos, de los elementos semitas, helénicos, romanos, que todos eran corno raíces que no podían dar de sí, al romper el suelo, más que pequeños arbustos; pero un día la Iglesia los juntó con la abrazadera de oro de una misma fe, les comunicó su savia, hizo que formasen un tronco común, y ese tronco se levantó y tuvo una fronda gigantesca que casi cubrió el sol. Pues bien, señores : ese tronco existe, la savia no ha muerto todavía, todavía cabe pedir que no se convierta en uno de esos palos secos y largos que se levantan en la llanura como demandando una centella o el hacha del leñador, sino que con savia nueva, que ahora va circulando en todas las regiones, se levante otra vez y rejuvenezca el tronco para que florezca, para que extienda su copa protectora, y el altar del sacerdote, la lira del poeta, la espada del guerrero, la herramienta del obrero, la esteva del labrador, todo se cobije a su sombra el día que la tormenta sacuda los cimientos de Europa, y, cuando las aves del cielo vengan a posarse en esa fronda del gran árbol nacional, pueda salir la tribu peregrina otra vez a emprender nuevas cruzadas por la Historia, y a llevar caliente sobre su corazón y como en un relicario la semilla que él produce y plantarla en nuevas tierras donde otra vez se bendiga este pabellón español que un día cubrió con su sombra el planeta, y que no tienen derecho a escarnecer los hijos de la generación presente (Muy bien, muy bien. Muchos diputados de todos los partidos políticos se levantan a felicitar al orador). Obras completas de Juan Vázquez de Mella, Volumen IX, pp. 189-197.
  8. 10 puntos
    Menudo vídeo que ha sacado BGA en BBJ. Precioso:
  9. 10 puntos
    Creo que no lo llegué a comentar nada, pero fijaos en esta lista de invitados: https://m.eldiario.es/cultura/Cafe-Varela-Juan-Manuel-Prada_0_839566309.html
  10. 10 puntos
    Muchos, o la gran mayoría de esos paisajes son colonizados y mantenidos a base de trabajo y pastoreo. Si observáis bien las fotos y percibís los diferentes tapizados, sobre todo en la primera foto, pues se ve el contraste, lo que se le gana al terreno bravío La despoblación y la renuncia al ganado menor -que no compensa, menos aún en zonas loberas- va acelerando el proceso de cierre del monte bajo. Este proceso es una amenaza continua para la ganadería extensiva. Aceptarlo es como asumir un "esto se acabó" y el ver que la administración aparentemente apoye eso es como una señal de hostilidad amenazadora. Esto explica un poco las palabras del buen artículo que puso Hispano. Y aprovechando este asunto poco comprendido... pues hay diversos sectores interesados que ven la ocasión de sacar tajada. Como decía, en estas zonas hay -digamos- dos comunidades de gente bastante especial que sigue muy amarrada el terreno y a inercias de costumbres que la administración no sólo es incapaz de interpretar sino que intenta vanamente reprimir. Que probablemente consiga reprimirlas pero que serán victorias improductivas para nadie.
  11. 10 puntos
    el tema saltó a la palestra en Galicia donde se comprobó que cuadrillas de apagafuegos al final se dedicaron a provocarlos cuando "les hacían falta"... en Cantabria parece que ya hay gente que está viendo que fluye dinero cuando sucede algo así, hay pagas extra, etc. al desvincularse este tipo de actuaciones de las propias comunidades locales... pues acaba sucediendo esta especie de institucionalización de los problemas cronificados artificialmente... al final es lo que sucede con todo el entramado alrededor de las administraciones, partidos políticos, empresas públicas, semipúblicas, contratistas, subcontratistas... en fin, un asco. en otros tiempos era una cosa gestionada de forma más o menos controlada por lugareños que no buscaban otra cosa que mantener las zonas de pasto abiertas, creo que fotos como estas pueden ayudar a comprender:
  12. 10 puntos
    Me ha parecido curioso este pasaje del pensador tradicionalista Donoso Cortés: Como reflexión religiosa, me parece perfecta. El excesivo énfasis en el Yo es de naturaleza satánica. Como reflexión sobre la sociedad, me parece muy válida. Y de sorprendente vigencia en esta época de las redes sociales donde millones de personas, en su mayoría mujeres, se hacen selfies poniendo posturitas, mientras otros nos informan puntualmente de todos sus desayunos. Todo está centrado en el Yo. En los programas de telerrealidad, como Gran Hermano, es habitual que los concursantes argumenten sus méritos con variantes de la frase: "Yo he sido yo mismo". O que justifiquen cualquier decisión con "mi cuerpo es mío y con él con él yo hago lo que quiero". El libro de Pedro Sánchez parece que también gira en torno al Yo: Canto a mí mismo: el libro de Pedro Sánchez | Letras Libres Es evidente que muchos de los males de nuestra sociedad se originan por el egoísmo y el narcisismo. Ahora bien, me pregunto si la reflexión de Donoso puede ser de aplicación a España como patria. Por un lado, creo que no, porque más bien despreciamos todo lo nuestro y ensalzamos lo de otros. Por otro lado, al estar siempre pensando en "España como problema", al estar todo el día preguntándonos por nuestra identidad, de alguna manera estamos ensimismados y encerrados en el Yo, aunque sea en la variante negativa asociada a la depresión. Quizá nos iría mejor si no si no pensásemos tanto el Yo, si en vez dedicar nuestras energías a cuestiones internas nos proyectásemos hacia el exterior. En el fondo sólo quería compartir una cita que me ha parecido de provecho. Las reflexiones con las que la he arropado igual son una tontería
  13. 8 puntos
    Estamos mentalmente como encarcelados, bloqueados. Estamos cruzando la tormenta y la brújula o los astros ahora sirven de poco. Atención a las olas agrestes y a los vientos racheados. Un buen marino sabe lo que tiene que hacer incluso cuando de sus decisiones dependa antes la vida que el destino de su viaje.
  14. 8 puntos
    Coincido con lo que expone Hispanorromano de que no se puede plantear una respuesta en términos absolutos. Evidentemente el independentismo actual bebe de fuentes muy diversas y se me hace muy dificil ver una conexión, ni siquiera indirecta, entre el carlismo y por ejemplo, la esquerra republicana. Pero tampoco se pueden obviar esos vínculos y antecedentes que señala Hispanoromano en su respuesta. Personalmente creo que existe un sector independentista que sí podría estar bebiendo de fuentes originalmente carlistas, aunque con la propia deformación que el tiempo y los intereses dan a las ideas. No obstante y por tener una visión de la opinión de la contraparte nacionalista, además de por la gran cantidad de datos históricos que aporta, os dejo también un artículo de Xavier Tornafoch, que es historiador político y profesor en la Universidad de Vic además de militante de Catalunya-Verds, donde trata de dar una respuesta, por supuesto negativa, a la afirmación de la existencia de ese vínculo histórico que entroncaría el independentismo con el carlismo, pues nunca está de más escuchar a todas las partes. Independentismo catalán y carlismo /por Xavier Tornafoch/ Es habitual leer en la prensa madrileña, pero no sólo en ésta sino también en la catalana, que el actual movimiento independentista tiene sus orígenes en el carlismo histórico, que tuvo uno de sus baluartes en la Cataluña rural del siglo XIX. La insistencia en presentar el momento político catalán como la continuación de aquellos avatares históricos decimonónicos pretende presentar al independentismo como algo anclado en el pasado, ultraconservador y antimoderno. Algunos incluso se han esforzado en superponer el mapa electoral catalán actual con el de aquellas zonas en las que el carlismo tuvo una mayor presencia durante las guerras que protagonizó y que ensangrentaron España durante cerca de setenta años. Cierta prensa ha llegado al extremo de recordar a los antepasados carlistas de algunos líderes independentistas. Sin embargo, la complejidad de un movimiento político como el carlismo, que tuvo desde 1833 y durante más de cien años una extraordinaria presencia en la vida pública española, obliga a una mirada más exhaustiva del asunto. Quizás convendría empezar por recordar que el carlismo nace de un pleito dinástico a la muerte de Fernando VII y que, antes que político, fue un movimiento insurreccional que tomó las armas para protagonizar tres guerras civiles; cuatro si incluimos la de 1936 a 1939. Los carlistas eran los abanderados de la religión católica y de su preeminencia y defendían el orden social del Antiguo Régimen y los fueros regionales. El carlismo existió en muchos lugares de España, pero las operaciones militares se llevaron a cabo principalmente en Cataluña, el País Vasco y el Maestrazgo, en parte por cuestiones forales, en parte por la estructura social predominante en esos territorios y en parte porque el terreno abrupto permitía desarrollar una guerra de guerrillas que no se podía acometer en otros lugares de la península. La batalla de Villar de los Navarros, de la primera guerra carlista, retratada por Augusto Ferrer-Dalmau. Con el pasar de los años y con la implantación progresiva de una sociedad liberal, que no democrática, el carlismo buscó su identidad situándose como un movimiento de extrema derecha que tamizaba el pensamiento reaccionario que triunfaba en Europa y que aquí se llamaría la Tradición, el programa político que resume perfectamente su lema: Dios, Patria, Rey. Al llegar el siglo XX, el movimiento carlista, ahora rebautizado como tradicionalista, se moderniza, no en cuanto a sus ideales, enteramente escorados a la derecha, sino en lo que hace referencia a su organización: abandona las armas para adaptarse a la vida parlamentaria, constituyendo agrupaciones electorales, casinos, juventudes y hasta centros deportivos. Más adelante creará su propia organización paramilitar, el Requeté, que tendrá un gran protagonismo durante la guerra civil (1936-1939). Los tradicionalistas tendrán diputados, nacionales y provinciales, y estarán presentes en numerosos ayuntamientos de España; participarán activamente de la vida política en los años anteriores a la insurrección armada del 18 de julio de 1936. Durante ese período, establecerán pactos con los nacionalistas catalanes y vascos, con los que compartían la voluntad de asegurar un papel central a la religión católica en la sociedad y la necesidad de articular un Estado descentralizado. En Cataluña forman parte en 1907 de la Solidaritat Catalana, un frente catalanista en el que también están los republicanos. Los carlistas, o tradicionalistas, empezarán a languidecer a partir de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), con la que colaboran activamente, y desaparecerán de la centralidad política española con el franquismo, al triunfo del cual contribuyen decisivamente. Fue Franco quien exigió la unificación con la Falange y quien acalló la especificidad tradicionalista, que sólo volvió a rebrotar momentáneamente durante los primeros años de la Transición, sin ninguna posibilidad de hacerse un hueco en el sistema de partidos que se constituyó en aquel período. Hay que recordar que durante el franquismo, la inmensa mayoría de los carlistas fueron, sobre todo, franquistas y que en muchas poblaciones el personal político se reclutó de entre los antiguos militantes tradicionalistas, una circunstancia que pesó como una losa cuando finalizó el régimen y el carlismo intentó reconstruirse para participar en la recién inaugurada democracia representativa. La colaboración entre catalanistas y carlistas antes de la guerra civil (1936-1939) no debería hacernos perder de vista que existió entre ambos partidos una gran competencia electoral. En Vic (Barcelona), por ejemplo, este enfrentamiento fue particularmente intenso, aunque tanto el tradicionalismo como el catalanismo estaban íntimamente vinculados al Seminario Conciliar y a una clase terrateniente que residía en la ciudad. Llegados a este punto, hace falta volver al principio. ¿Qué relación puede tener el independentismo actual con el carlismo histórico? Yo creo que ninguna. En primer lugar, el carlismo nunca fue separatista, ni tan sólo nacionalista. Era foralista a la antigua usanza, algo que vendría a asemejarse al actual regionalismo. Por otra parte, los catalanistas que provenían del carlismo, muchos de los cuales participaron en la fundación de Unió Democràtica de Catalunya (1931), se adhirieron a corrientes moderadas que aspiraban como máximo a articular un Estado confederal, como era el caso de Unió Democrática. Hace falta insistir en ello y también en que los carlistas colaboraron masivamente con el franquismo y no siempre tuvieron una actitud especialmente favorable al idioma catalán, que mantuvo una presencia meramente folclórica durante el régimen. Durante la Transición, el carlismo, o lo que quedaba de él, tuvo un papel muy secundario, y cuando apareció en la primera plana de los periódicos fue por sucesos como los de Montejurra (1976), que no ayudaron precisamente a proyectar una imagen favorable de este movimiento. Al independentismo no le fue mejor. Ni Nacionalistes d’Esquerra ni el Bloc d’Esquerra d’Alliberament Nacional ni otras formaciones minoritarias tuvieron un gran apoyo popular en aquellos años. El independentismo creció a partir de 1980 y especialmente en la década de los noventa. Lo hizo porque el nacionalismo hegemónico, que dirigía Jordi Pujol, se aplicó en algo que ya se había probado en otras latitudes: la nacionalización. Lo llevaron a cabo los irlandeses y también los israelíes, ambos con estructuras estatales que facilitaron la labor. Lo hizo el catalanismo pujolista con los instrumentos de que disponía, que además se fueron ampliando a través de los pactos que suscribió, primero con el PSOE y más tarde con el PP, a cambio de apoyo parlamentario. Los efectos de este proceso de nacionalización crearon el caldo de cultivo para el posterior triunfo independentista. Que el independentismo floreciera en lugares donde antaño había campado el carlismo insurreccional no tiene relación con carlismo: tiene que ver con el éxito desigual del proceso de nacionalización en cuanto a su distribución territorial y con la desidia de cierta izquierda, y de cierta derecha, que renunció a disputar la batalla por la hegemonía en lugares donde había pocos votos que disputar. Así pues, todo lo ocurrido en Cataluña en los últimos años no tiene el origen en lo acaecido durante el siglo XIX: tiene que ver con lo que ha pasado en Cataluña, y también en España, en los últimos cuarenta años. Es verdad que unos y otros apelan a la historia, cuanto más remota mejor. Unos y otros utilizan la historia como arma arrojadiza, como ya advirtió el maestro de historiadores Josep Fontana, para sus fines coyunturales, para las batallas políticas del presente. Fuente: elcuadernodigital.com - Independentismo catalán y carlismo
  15. 5 puntos
    Como todos sabéis, estos días se está celebrando la cumbre anti abusos en el seno de la Iglesia. Una iniciativa del Papa para tratar de poner freno a los abusos que se han dado en el ámbito eclesial. En todos los medios no se habla casi de otra cosa en cuanto a lo que se refiere a la información religiosa y, pese a que los abusadores no superen el 1 o 1,5% del total del clero, un porcentaje menor que el que existe en el ámbito civil, la imagen que en cambio se está transmitiendo es la de una Iglesia que se parece más a una secta pederasta que a otra cosa. Para colmo de males, el periodista fancés Fréderic Martel, activista gay, acaba de publicar el libro "Sodoma - Poder y escándalo en el Vaticano" que versa sobre una investigación que ha realizado durante los últimos años en el Vaticano y en el que denuncia, citando fuentes internas de la propia Iglesia, que la alta jerarquía romana está compuesta mayoritariamente por homosexuales declarados o encubiertos, que funcionan a modo de aparato de poder en la sombra. Toda una trama de poder e intrigas que sin duda va a dar de nuevo que hablar, aunque en principio no parece que esté en el punto de mira el Papa. Sí que afirma en cambio que tanto éste como los anteriores han sido víctimas de esa trama, llegando a decir que Benedicto se vió obligado a dimitir por las maquinaciones del aparato homosexual. Algo controvertido viniendo de un activista gay. En este maremágnum de noticias, sucesos e informaciones cruzadas, no faltan referencias de quienes tratan de pescar en río revuelto y así por ejemplo, en California se está planteando la obligatoriedad de exigir a los sacerdotes católicos que violen el secreto de confesión y denuncien a los confesos de dichos delitos. Algo que ya se planteó anteriormente en Australia. De otro lado, en la cumbre contra los abusos, el cardenal Reinhard Marx acaba de presentar un informe en el que se denuncia la destrucción e inexistencia de los informes que debían recoger los casos de abuso, poniendo de manifiesto una vez más que el principal problema ha sido el abuso de poder y el oscurantismo dentro de la administración eclesiástica, y proponiendo para remediarlo medidas que pasan inevitablemente por transparentar los procesos judiciales y permitir la rastreabilidad de los abusadores. En esta segunda noticia creo que se proponen medidas que tienen una orientación más acorde con la doctrina y el magisterio pero, como ya comenté en una ocasión, obligar a los sacerdotes a violar el secreto de confesión, sería muy peligroso pues rompería un principio que, si bien en este caso podría ser entendible, en la praxis y con el tiempo podría conducir a una realidad semejante a la del aborto cuando se comenzó a permitir por asegurar la vida de la madre pero con el tiempo se ha convertido en una práctica abominable por la que se aniquilan vidas humanas indiscriminadamente y en muchas ocasiones por puro capricho. Si el sigilo sacramental se rompiese, la reacción lógica sería la pérdida de la confianza en el sacramento de la confesión, que es la base indispensable para la salvación del alma y a fin de cuentas el objetivo primordial de la Iglesia como institución. ¿Cómo lo veis vosotros?
  16. 5 puntos
    Esa es otra de las consecuencias del abandono del mundo rural. En la zona del levante interior, en las sierras de Albacete, Jaén, Murcia, Alicante o Valencia, hay muchos pequeños pueblos que apenas subsisten con el turismo rural y las ayudas de la administración, y de unos años acá, la prevención y extinción de incendios se ha convertido en una forma de vida para mucha gente, que depende en la temporada estival de que haya trabajo en la extinción, pues en invierno se emplean en labores de desbroce y límpieza de montes. La consecuencia es que ya se han dado muchos casos de incendios provocados por esas mismas personas para luego trabajar en la extinción. Se trata de casos conocidos en el entorno aunque a menudo no trasciendan a la prensa. Si en sus respectivos pueblos tuvieran oportunidades reales de desarrollo y autonomía, posiblemente muchos de estos desesperados no se verían abocados a realizar ese tipo de cosas, poniendo en riesgo sus vidas y las de mucha otra gente. No se como será en el norte pero el negocio de los incendios en el sur de España es otro tema grave que algún día tendremos que abordar.
  17. 5 puntos
    No he tenido tiempo aún de ver los videos pero con este estupendo resumen que haces, me los dejo en la carpeta de deberes pendientes. Y además me alegro y te agradezco mucho que saques este tema porque hace algunas semanas estuve viendo algunos videos de conferencias del libertario Jesús Juerta de Soto donde alaba el anarcocapitalismo o afirman que Dios es libertario en otra ponencia dada en la fundación Rafael del Pino, y que no puse aquí por vegüenza ajena, y en todas ellas alude mucho al Padre Mariana para justificar históricamente sus tesis en los escolásticos.
  18. 5 puntos
    Copio de Bernaldo en BBJ criticando el determinismo biológico en una crítica a lo que queda de carlistas y aprovecho para ampliar la dirección de la crítica hacia quienes establecen una continuidad determinista entre carlismo y separatismo. Así que, creo, que de este tipo de determinismos no estamos libres en ninguno de los dos sentidos. Iba a sacar un par de temas personales para poner como ejemplo pero... bueno, creo que con lo puesto he expresado bien la idea. Entrar por esos derroteros nos podría llevar a una cuestión parecida que habitualmente suelen sacar a tema muchos ateos respecto al supuesto directo vínculo entre el catolicismo y el marxismo, progresismo, etc, cuyo buenismo le achacan directamente a una herencia cristiana.
  19. 5 puntos
    Yo creo que no hay que tener miedo a la idea de la Guerra constituyente. La Guerra y en este caso la Civil ha constituido tanto a España (revolviéndose como un calcetín sobre postulados liberales contra el carlismo) como a la América (lo mismo, con el independentismo criollo contra el realismo). Creo que la devolución de esa situación a una situación "premoderna" exigiría otra Guerra, y creo que no es deseable. Prefiero un planteamiento en el que esos "bandos ganadores", las Naciones hispánicas, sean de alguna forma, olvidadizos pero triunfantes pedazos de aquel Gran Imperio, a un planteamiento en el que todo lo que está ahora constituido es execrable y destruible que es el que proponía el carlismo, y creo que eso es lo que ha heredado el separatismo. Prefiero unos triunfantes tendiendo la mano a los perdedores, y limpiando su honra, que un revanchismo.
  20. 5 puntos
    ahí estaríamos entrando en cierto biologicismo, hablamos de una ideología abandonada por los hijos o nietos de quienes en otros tiempos la asumían, descendientes de carlistas hay prácticamente en casi todo el espectro político actual, lo mismo que también hubo descendientes de españoles o españoles mismos en los movimientos secesionistas americanos. no se puede causar al carlismo, sino a la ausencia de él, el que ciertas zonas se hayan echado en brazos del separatismo, en todo caso la autocrítica ha de aplicarse por todos. PD: que conste que yo estoy bastante decepcionadete de los carlistas actuales pero intento deslindar en estos temas.
  21. 5 puntos
    Hombre, el carlismo tenía una cierta base social que ya no existe... A algún lado habrán ido. Sabino Arana venía de familia carlista y Carlos Hugo de Borbón-Parma no digamos. Y casos como éstos hay muchos. Está claro que doctrinalmente no es lo mismo el carlismo que el separatismo, pero hay algunos aspectos de la doctrina carlista que han propiciado que parte de la base social carlista se haya pasado al separatismo. Lo suyo sería identificar que se hizo mal para no repetirlo. La ausencia total de autocrítica, así como la inusitada arrogancia, de algunos sectores de lo que queda del carlismo no ayudan a ese propósito de enmienda.
  22. 5 puntos
    A mí es que me llama la atención esa cantinela de que el carlismo es la fuente de los nacionalismo. Me suena a lo de que España es la causa de los problemas de los países americanos o a esas barriadas de gitanos que salen por la tele quejándose del estado de las casas en que viven -aunque igual se las dieran en su día impecables- y pidiéndole al "arcarde" que hagan algo que ahí no se puede de viví. Nomenó... no puede ser tan difícil comprender que para que exista nacionalismo en aquellos sitios tuvo que desaparecer el carlismo, que la causa de buena parte de los problemas de los países americanos procede de la falta o rechazo de su condición española o que ese tipo de gitanos tienen las casas en ese estado no por curpa del abandono del arcarde mayó sino porque ellos lo han puesto todo "a su voluntad".
  23. 5 puntos
    Habla de muchas cosas, pero bueno, voy comentando sobre lo que has señalado. Lo que hace falta es una potente teoría de la "translatio", es decir de la Traslación, de dónde a dónde van las cosas y quiénes son depositarios de la Verdad o de Partes de Ella, y de qué Partes. Algo tiene que explicar cómo es posible que aquella tierra "doblemente española" de las Vascongadas se convierta, en menos de un siglo, en el Aquelarre satánico-progresista que vemos hoy. Del catalanismo y figuras como la del charnego nazi con sus "congéneres" también habrá que hablar. Desde luego la concepción predeterminista no ayuda. Para mí el carlismo deja de tener sentido cuando deja de haber una realidad carlista, es decir una combinación de teoría y vivencia, no una teoría únicamente, esta es la tesis de Ayuso. La realidad carlista no puede perderse en la caverna, el alejamiento de la Civilización, porque entonces en vez de Imperio nos volvemos a la tribu. En ese sentido, el separatista sería como el español renegado que se hace caníbal en el Caribe con tal de hacerse cacique, que los hubo. Por lo que carlista sólo sería el que sigue participando de alguna manera en la Civilización, de la cual es un Defensor constituyente. Lo que explicaría una continuidad o "Translatio" de la forma: 1. Gran Tradición triunfante, imperial, mayoritaria (época prerrevolucionaria) --> 2. Pequeña Tradición reducida, carlista, rural (siglos XIX y hasta la mitad del XX) --> 3. Minúscula Tradición es decir migración a las Élites Carlistas Urbanas (¿ECU?, desde finales del XIX y sobre todo del XX). Desde 2 se puede postular perfectamente una "segunda rama", la rama de Caín, la desviación de la caverna, que es la "caída en el indigenismo nazi" de catalanes y vascos separatistas bajo Arana y los germanófilos de ERC y demás vómitos. Ahora, si estos vómitos son realmente herederos de la Pequeña Tradición o si son unos injertos del Extranjero, a la manera de fantasmas que han tomado posesión de cuerpos, pues de las dos cosas habrá que hablar. Las dos teorías darán explicaciones y soluciones válidas, en dos Frentes: la aniquilación de la rama de Caín y la aniquilación de la Injerencia extranjera, la Guerra del Interior y la del Exterior.
  24. 3 puntos
    Siguiendo con mi relación antipatía-simpatía que tengo por el gustavobuenismo, decir amor-odio sería darle una categoría a ese pensamiento a la que no considero merecedora, pues entro a lanzar mi puya contra "Yunior", reconozco que un poco irreverente haciar su persona, pero me permito ponerme a la altura de su afirmación, ya tan manida, de que el carlismo es la fuente de los separatismos. Así que aquí os dejo la entrevista de la cual, claro está, podemos ir sacando otros temas que comentar; https://www.elmundo.es/opinion/2019/02/16/5c654ba7fdddffcd628b4624.html
  25. 3 puntos
    Así es, de hecho el tema ruso es lo que me tiene ya el cuchillo entre los dientes, dispuesto a la arremetida contra él. El abanderado carlista también ha hecho sus guiños rusoides.
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