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Mostrando el contenido mejor valorado el 25/03/19 en todas las áreas

  1. 21 puntos
    Muy interesantes tus últimos posts, Gerión. Sin embargo, y como empleas la primera persona del plural para defenderla, personalmente quisiera aclarar que yo no me veo identificado con esa propuesta. Quiero decir, aunque considere que el deber de España es alinearse, defender y proyectarse en un modelo conjunto con la Hispanidad creo sin embargo que, ni la Hispanidad por sí misma es capaz de proyectar ningún modelo de convivencia autónomo, ni su futuro pasa tampoco por asociarse de alguna forma al modelo angloprotestante del norte. Pienso que en ambos casos finalmente se produciría su perdida por fragmentación y degaste de los diferentes intereses hispanos, o por asimilación de los intereses del angloprotestantismo ya que, la lengua por sí misma no es capaz de estructurar nada pues solo es un vehículo de la proyección del alma. Lo que da forma a las sociedades es la fe de sus gentes, es decir, el espíritu que informa la identidad de las personas, anima las ideas y proyecta sus voluntades. Dicho de otro modo, aquello por lo que cada día un pueblo se levanta de su cama y obra en consecuencia determinando así su voluntad y evolución. El proceso de fragmentación y desgaste de la Hispanidad, comenzó precisamente cuando la fe del imperio comenzó a virar hacia otros derroteros que no eran los que originalmente le habían dado forma, escorándose poco a poco desde el universalismo original de los Austrias hacia el absolutismo de los Borbones, en gran medida por la influencia de la Reforma, hasta que finalmente este último acabó revelándose como el germen de lo que tiempo después sería el triunfo del relativismo liberal actual. Es decir, de creer y crear bajo la concepción unificadora del mundo, según la verdad objetiva del Dios de los católicos, se fue pasando gradualmente a creer y crear bajo las diferentes concepciones relativas a las verdades subjetivas de cada individuo que ha ocasionado la libre interpretación de la fe religiosa, y en ese proceso fragmentario puede entenderse toda la evolución de nuestra cultura. Sin embargo, más allá del poderío industrial, económico, militar o político, que son meras consecuencias, hay que atender a sus causas y en nuestro caso, la causa del auge de aquel imperio nuestro que dio origen a la Hispanidad, fue precisa y objetivamente la fe católica de aquellos españoles de todo el mundo. Como ahora la causa de nuestra decadencia es la pérdida de dicha fe, que ha ocasionado igualmente la pérdida de nuestro poderío industrial, económico, político y militar pues sin fe, solo somos marionetas de aquel cuya confianza esté más firmemente edificada sobre un concepto unificador. Desde este punto de vista alguien podría entender que, entonces la fe de los protestantes es mayor, más fuerte o mejor que la de los católicos, habida cuenta de su relevancia actual en el mundo. Sin embargo, debemos entender que esa fe se basa en gran medida en las consecuencias antes que en las causas ya que, el predeterminismo protestante lleva a entender que según sea el nivel de poder y riqueza de los individuos y los pueblos, estos son los elegidos de Dios o no, y por tanto se identifican y proyectan en la medida que posean de dicha riqueza. Sin embargo, el orbe católico no se sustenta sobre esa premisa, sino sobre la creencia cierta de que hemos sido creados y elegidos desde antiguo por Dios para ser hijos suyos, dominar el mundo y participar en la creación de una nueva humanidad, independientemente de los recursos que se posean o de la situación en que nos hallemos. Lo único que hay que poner de nuestra parte para alcanzar esa meta es la voluntad de ser parte de ese proyecto y nuestra confianza en que Dios hará todo lo demás. Y esto es lo que hoy está fallando, la voluntad de ser católicos y confiar en Dios, es decir, de formar parte del proyecto de Dios para el hombre. Pero esa falla, aunque se debe en gran medida a las diferentes contaminaciones ideológicas o religiosas que la desvirtúan y desmotivan, tiene solución, a diferencia de la falla del sistema protestante que, en el momento que se produzca algún evento de inflexión que le lleve de la prosperidad a la pobreza, se desmoronará como un castillo de naipes pues no es más que un gigante con pies de barro que basa su fuerza unificadora en la capacidad productiva de sus manos, a diferencia del modelo católico que, pese a su aparente derrumbe en el último siglo, sigue conservando sus pétreos pies sobre la roca firma de la verdad de quién es el hombre. Es decir, la solución a la falla del modelo hispano-católico es algo tan simple como recuperar la voluntad de ser católicos y creer en el Dios vivo y verdadero, y es ahí donde el español, como lengua vehicular de la fe, tendrá nuevamente una importancia crucial para la reconstrucción de la Hispanidad y la articulación de Occidente. Ya sé que hablar de Un Dios vivo y verdadero, de una verdad absoluta, de fe o de religión en nuestros días, parece un anacronismo para muchos en Occidente, especialmente si hablamos de geopolítica, pero eso solo es el producto de una mezcla de ignorancia y de interés en que esa misma ignorancia se mantenga, que se ha ido asentando sobre la base de una serie de estereotipos y prejuicios ideológicos que dan como resultado la aparentemente innecesaridad de la relación entre Dios y el hombre. Sin embargo, el ser humano necesita de un Dios viviente y de una religión que le vincule a él, porque precisa de un elemento que le entronque con el Ser perfecto al que aspira como principio y fin de su propio ser, en base a su indudable deseo de libertad y felicidad infinita. Pero esa necesidad de Dios, en la que la religión es el vínculo que unifica y armoniza el mundo (la esfera de lo humano), se ha visto truncada por las diferentes ideologías e intereses que han tratado de ofrecer un sucedáneo de identidad y un ideal de perfección, que lejos de satisfacer las necesidades humanas, lo único que han hecho es satisfacer los instintos de poder de sus promotores y seguidores. En el caso de Occidente, el modelo liberal es el que mejor ha sabido suplantar esa respuesta a la necesidad natural del hombre que antaño ofrecía el catolicismo. Y lo ha hecho contrastándose con otros modelos que igualmente trataban de responder a esas necesidades, en este caso endiosando la idea de la libertad frente a la de posesión colectiva de las cosas del marxismo. Pero la necesidad sigue ahí y todas esas ideologías, poco a poco han ido demostrando su incapacidad de satisfacerla, generando si cabe, más y mayores necesidades que no hacen sino sumir al ser humano en una insatisfacción profunda que tarde o temprano le obligan a desembarazarse de ellas para buscar otras respuestas. En 1993, cuando acaba la Guerra Fría y la Unión Soviética se derrumba, y con ella cae el enemigo del modelo liberal occidental impulsado por Norteamérica, surge la necesidad de identificar un nuevo enemigo sobre el que edificar la supuesta idea de libertad del modelo norteamericano. Es en ese momento cuando aparece el discurso sobre el choque de civilizaciones, pasándose de la amenaza roja del comunismo a la verde del Islam, para preservar intacta esa visión monocroma y simplista del mundo que, en blanco y negro, define como bueno al liberalismo y como malo a todo lo demás, convirtiendo al Islam en el nuevo enemigo sobre el que edificar la libertad americana, que no es sino una reconversión moderna de la Pax Romana. De esta forma el islam pasa a ser definido como un modelo antidemocrático, autoritario, violento y terrorista, en un mundo hegemonizado por el ideal de libertad del modelo estadounidense. Pero con esta jugada, la religión, que había pasado a ser un elemento en decadencia en nuestras sociedades, vuelve de nuevo a cobrar el protagonismo ya que, si algo caracteriza al Islam es precisamente la fe, especialmente la fe ciega de sus miembros más radicales. Y en este auge de la fe religiosa en las relaciones y la política, las sociedades comienzan a buscar de nuevo en su legado religioso, las respuestas concretas que puedan frenar esa ofensiva islámica, que en parte con razón y en parte sin ella, ahora ataca de cualquier modo los fundamentos de nuestra civilización cristiana. El cristianismo así, vuelve a cobrar el protagonismo perdido en Occidente y Dios en general vuelve a manifestarse como el protagonista de la historia. En este nuevo contexto donde las religiones comienzan a recuperar su importancia como elementos unificadores, es donde debemos entender la importancia que tiene la Hispanidad en la proyección futura de Occidente por su herencia católica. Es decir, por su espíritu universalista capaz de responder mejor a las necesidades fundamentales que actualmente tratan de satisfacer infructuosamente las ideologías, y por la cercanía de sus gentes con esa cultura de comunión que, aun sin ser ya practicantes, les sigue vinculando ortodoxa o heterodoxamente a un Dios vivo y presente en nuestras vidas, me atrevo a afirmar sin dudas que la geoestrategia de la Hispanidad, para garantizar su supervivencia, pasa necesariamente por ir pareja con la propia geoestrategia de la Iglesia Católica. Al respecto os dejo un artículo que versa precisamente sobre esto, sobre la estrategia geopolítica de la Iglesia Católica, publicado por Fronteras CTR, que es la Revista de Ciencia, Tecnología y Religión de la Cátedra Francisco José Ayala de la Universidad Pontificia Comillas. Lo dejo un poco para ir conociendo las diferentes opiniones que hay en ese ámbito y por si de ello pudiera derivarse un debate posterior acerca de esa estrategia que debería tener la Iglesia y a mi juicio apoyar la Hispanidad, sin olvidar que, en este caso, resultaría absurdo plantear cualquier línea de pensamiento en la que Dios no fuese el eje central sobre el que pivota toda nuestra historia, por hecho y por derecho. En el artículo siguiente se analizan las tésis de Manlio Granziano acerca de la "Simplicitas" como vía estratégica, y se contraponen con las del autor que pondera otras alternativas. A mi modo de ver y para finalizar, creo que ambas estrategias pueden ser complementarias y a la vez vehicular el desarrollo lógico de la Hispanidad por haber ido ésta estrechamente vinculada a la vida de la Iglesia y permanecer aún en su poso, buena parte del Ser sustancial que le da vida. Creo que la santa simplicidad, por sí misma es incapaz de articular hoy en día un verdadero relato de la cuestión profunda que atesora el cristianismo de la Iglesia Católica en nuestras sociedades modernas, y por tanto tampoco puede servir de guía para el desarrollo de las naciones. De hecho, considero que buena parte de los populismos en auge, se basan en esa misma simplicidad que impide entender el sentido profundo de la fe o conceptos como la Patria o la justicia, y abren el paso a identitarismos y sentimientos acotados de pertenencia tribal que acaban oponiendonos a unos contra otros. Hace falta sin embargo una nueva hermenéutica que transcriba la verdad universal contenida en los textos sagrados y en las enseñanzas católicas al lenguaje actual, al objeto de responder a los nuevos problemas e interrogantes que han surgido en base a los acontecimientos del pasado siglo y a lomos de la globalización, preñando el mundo de experiencias divisorias y conocimientos críticos que implican la destrucción del ser humano. O la Iglesia aprende a explicarse en el nuevo milenio o por mucha religiosidad popular con que se vista, seguirá condenada a seguir perdiendo fieles por el camino, pues el populismo es incapaz de responder a nuestras necesidades profundas de trascendencia, felicidad y perfección. Sin embargo, esto no excluye que la simplicidad siga siendo la base sobre la que se sostienen los procesos profundos del pensamiento humano. También es necesaria esa simplicidad, ese saber trasladar mediante emociones simples y concretas un concepto de identidad y pertenencia a un grupo, que mueva a las personas a profundizar en su razón de ser individual y colectiva, y aceptar la cosmovisión católica como verdad objetiva sobre la que pivote su vida. Hacen falta las emociones tanto como las razones. Y la Hispanidad no puede permanecer al margen de ese reto. Debe ir dejando poco a poco de lado sus inquinas prejuiciosas y, ya sea a través del populismo de unos como del razonamiento de otros, aportar a ese acervo cultural católico y común, nuevas formas de explicar y entender el ser sustancial y religioso que define nuestras vidas. Es necesario recuperar el relato de nuestra historia con un lenguaje entendible en el nuevo milenio. Con esto me refiero al testimonio. Hacen falta como el agua testimonios absolutos que conduzcan a abrir brechas profundas en el relativismo moral de nuestros días. Testimonios de la historia, pero también de experiencia personal, de conversión de vida, de emoción y sentimiento profundos que sean capaces de mover de nuevo la pasión y la razón hacia ese querer hispano y católico que tenemos olvidado aunque siga definiendo nuestro destino universal sin que la mayoría lo perciba. Y en esos testimonios es donde la Iglesia encontrará la hermenéutica que necesita y la Hispanidad el proyecto común del que está falta. Perdonadme por lo extenso de la exposición pero son tantos los conceptos que he querido abordar, que me he visto incapaz de hacerlo con una mayor simplicidad. No obstante y si tuviera que resumirlo con un simplismo diría que, la vida de la Hispanidad es la vida de los pueblos que el Hijo de Dios ha escogido en su era para manifestarse al mundo y por tanto no puede ir desligada de la vida de la Iglesia, que a su vez es la vida del Pueblo de Dios. En este orden: Cristo, Iglesia, Hispanidad, Mundo, son una sola y misma proyección de la voluntad de Dios, y en este relato de la Creación, coexionado por la fe y la lengua, es donde podemos reencontrar mejor nuestra propia identidad, proyección y sentido del Ser individual y colectivo.
  2. 13 puntos
    Me da la sensación de que en estas elecciones se está comenzando a hablar del temao al menos me da la impresión de que más que hasta la fecha. Aquí Cs hace referencia a las rebajas fiscales de las que ya hablamos un par de veces. Suena a brindis al sol sin más plan pero bueno es que se ponga sobre la mesa: https://www.eldiariomontanes.es/nacional/rivera-promete-bajar-20190324135958-ntrc.html
  3. 10 puntos
    Cuelgo aquí otras hipótesis, esta vez las que defienden los enfriólogos y con las cuáles coincido en parte. De todos modos hay que decir que se deben coger con pinzas todas estas teorías pues no están exentas de intereses industriales y económicos, y en cualquier caso hay que recordar que, la mayoría de teorías sobre el cambio climático se sostienen sobre tablas de medición que apenas tienen un siglo, cuando en geología todos sabemos que las escalas de acontecimientos son muchísimo mayores. De hecho, a escala humana casi podría hacerse una analogía que de alguna forma demostraría que hay algo de absurdo en todo lo que hay montado sobre esto y es que, pretender establecer que existe un calentamiento global y cuáles van a ser sus consecuencias, en base a las mediciones del clima tomadas durante un siglo, podría ser semejante a pretender establecer que, porque un día haga un calor por encima de lo habitual, el resto del año del año va a ser igualmente caluroso y se van a perder todas las cosechas. Es decir, desde el punto de vista de las escalas geológicas, las predicciones que se están haciendo sobre el clima son casi como hacer una cabañuela climática, cosa que contrasta con el enorme desprestigio que este tipo de ciencias tradicionales de predicción tienen entre la comunidad científica.
  4. 8 puntos
    Este tipo puede ser el "Duterte" prochino de América. Jalife ya estaba preparando esta deriva. Igual que Cuba se vendió a la URSS, quieren vender México al eje sinorruso. El indigenismo vuelve a ser útil en este esquema porque corta y aísla a la pieza de su entorno y permite engancharla con pegamento de mala calidad a cualquier otro bloque. Creo que es peligrosísimo y merece una condena muy dura.
  5. 5 puntos
    Correcto, el ET ET pero, cuando desechas la geoestrategia o estrategia cultural de la Iglesia -llámala como quieras- como vector de proyección, estás aplicando al AUT AUT protestante. Sancho sin Quijote no es nadie en la historia, pero el Quijote sin Sancho podría haber tenido igualmente un protagonismo ya que representa la aspiración al ideal de perfección que mora en el corazón del hombre. Sin embargo, la historia se hace perfecta cuando el realismo de Sancho y el idealismo de don Quijote se complementan en el orden correcto de las cosas: Sancho sigue a don Quijote y adquiere su protagonismo a la vera de su señor. Quiero decir, pretender supeditar la existencia de la Iglesia a la geoestrategia de las naciones es un error de concepto grave ya que, son las propias naciones quienes han encontrado en la Iglesia el fundamento y justificación de su propio ser. Es su fe lo que mueve a la persona a actuar de una determinada manera o de otra. Es sobre lo que construye la realidad sobre la que luego se desarrollan las naciones o se destruyen, sea con espadas, con fábricas o con transbordadores espaciales. Y en esta realidad, la Iglesia, como formadora y orientadora de la fe de los hombres, sigue teniendo un papel fundamental pues actúa sobre la causa misma de nuestra realidad. Pienso que se yerra al considerar la fe como una parte más, no fundamental, de la condición humana y el desarrollo de la realidad o de las sociedades. En el orden natural de las categorías, la fe es el germen o semilla que contiene todo lo que luego se desarrolla, es decir, la causa. Pero la estrategia de las cosas depende del orden establecido en dicha causa, que puede ser veraz o falso pero que indudablemente la determina. Es decir, en el caso de las naciones católicas, su desarrollo sucede en función del orden implícito en la fe de la Iglesia, que a su vez se sostiene en la fe de una persona, Jesús de Nazaret, el Cristo. Por tanto, no se trata de una fe que se sostenga sobre un ideal abstracto e indeterminado sino sobre la realidad concreta de la naturaleza divina y humana de la persona. Y aunque entiendo que el descarte de Dios lleve pareja la idea de que el idealismo que surge de la fe en él, pueda parecer abstracto y solo aceptable desde un punto de vista utilitarista, en realidad en el caso de la Iglesia, se basa en un ideal de perfección que ya ha sido encarnado y proyectado, por tanto manifestado realmente, originando una nueva realidad en el mundo que ha transformado le geografía y las sociedades, ergo se trata de un idealismo capaz de orientar y construir verdaderamente la realidad. Por eso pienso que la estrategia de la Hispanidad, como proyección de lo católico, debe permanecer unida a la de la Iglesia que la ha causado, si es que quiere sobrevivir. Que la Iglesia pueda tener una estrategia mejorable hoy en día no lo voy a discutir. Ese mismo artículo que he subido demuestra cómo hay diferentes opiniones de cómo ha de ser dicha estrategia, y el futuro de la propia Iglesia pasará por establecer mejor la línea óptima que le permita recuperar el terreno perdido en el pasado siglo. De hecho, hay toda una confrontación interna sobre cuál ha de ser esa estrategia. Pero no se pueden obviar dos hechos fundamentales, comenzando por el menos importante, la necesidad de preservar la unidad complementaria entre Iglesia e Hispanidad para la supervivencia de esta última, que no de la Iglesia, como consecuencia de ésta. Y en segundo lugar la voluntad de Dios para orientar a su pueblo por el mejor camino, que no necesariamente debe ser el que marquen las naciones.
  6. 5 puntos
    Pues aunque sea desagradable y un corte a las aspiraciones que uno tuviera no queda otra que dejar constancia de la noticia del día: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20190325/lopez-obrador-pide-al-rey-que-espana-se-disculpe-por-los-abusos-de-la-conquista-7373432 Por cierto, las peticiones de disculpas además de al monarca español van también al Papa.
  7. 5 puntos
    Ataque hispanófobo esta vez desde México. López Obrador olvida la fundación hispánica del país y vuelve a caer en el indigenismo más ramplón que lleva arrasando el país desde hace ya un par de siglos.¿Quiere volver a sacar a la extracción de corazones a lo azteca, a miles y en vivo? El presidente cae definitivamente como opción hispánica. Hay que decir que muchísimos mexicanos se están manifestando en las redes sociales en contra de esta estupidez. Aguanta, México.
  8. 5 puntos
    Cualquier proyecto hispano que no considere como ciudades clave a Lima o incluso Bogotá queda cojo. No se puede saltar de México a Buenos Aires sin meter a una de esas dos, menos aún si metemos Sao Paulo. La columna vertebral, a grosso modo, va de Buenos Aires a México pasando por Lima y Bogotá.
  9. 5 puntos
    Modelos de erosión del poder norteamericano 1. Fragmentación. Quizá EEUU acabe implosionando por sus propias mecánicas en facciones entre los propios anglo, por ejemplo luchas entre progresistas y trumpistas. No sé si habéis visto lo del Calexit, el Texit , el Bluexit y el Redexit (salida de California, Texas, o los Estados demócratas o republicanos de la unión). Ahora suena risible, pero también sonaba risible la independencia latinoamericana en los 1700. 2. Corrupción e implosión. Si EEUU se convierte en socialista, antinatalista, antiindustrialista, etc. y por tanto se hunde y lo hace en conjunto, el caso es que también queda fuera de juego. 3. Regresión aislacionista. EEUU abandona su imperio por voluntad propia y se centra en su nación. En culturas católicas nos es impensable por la responsabilidad de unos pueblos con respecto a otros en la Comunión universal, pero en las culturas protestantes no es ningún problema. Por ejemplo Reino Unido es capaz de plantearse y ejecutar el abandono de sus colonias sin problema ninguno, no por altruismo, sino porque no se da valor al destino de las mismas. Si por ellos fuera, la City se convertiría en una ciudad-Estado y dejarían escapar al resto de territorios de la misma Inglaterra. Trump ha estado a un pelo de provocar este escenario, abandonando el TTIP, el TPP... entiendo que halcones de tipo más "neocon" se lo han impedido desde el Deep state. 4. Retroceso continuado. Guerra contra Rusia, China, etcétera, y triunfo de las segundas. Entiendo que sería en alguna de las periferias del imperio. Lo que no es probable es la confrontación directa por el armamento nuclear estratégico que impide cualquier cadena de eventos del tipo de la Segunda Guerra Mundial, pero una serie de guerras proxy sí pueden hacer retroceder al imperio país por país, como estamos viendo en Siria, y como se vio en el Imperio español en sus primeras derrotas a mediados del XVII.
  10. 5 puntos
    Yo también conozco a Antón Uriarte, no personalmente pero sí porque es el tipo que consiguió explicar la razón por la cual la zona que va entre el Cantábrico central y la Aquitania dieron las condiciones ideales para conformar ese trozo de tierra como el refugio glacial de Europa occidental. El tipo tiene toda la solvencia científica y me cuadra lo que dice. Parece evidente que se quiere establecer un mercado mundial de emisiones. Y, claro, quien tenga en su mano las tecnologías adecuadas será quien pueda tener acceso a la producción (por ejemplo, en tema de emisiones de automoción tendríamos un cuello de botella clásico a la incorporación de nuevos competidores a los ya establecidos). Vamos, que estaríamos hablando de un campo más en que los intentos de establecimiento de reguladores mundiales pueda tener su aplicación. Lo que hace años nos sonaba a chiste, cosas como la privatización del aire de todos, del agua de todos, etc, está en vías de logro. Hoy es eso, mañana será la reducción del número de cabezas de vaca porque producen excesivo metano, etc, etc, etc.
  11. 5 puntos
    El coleto-chepas en su vuelta ha tomado el discurso del patriotismo de la sanidad, de la solidaridad, de las pensiones, etc, contraponiéndole con el que ellos llaman el patriotismo de las banderitas. El caso es que lo hacía en una plaza con cualqueir tipo de bandera menos la de España. Es su forma de eludir cualquier alusión al patriotismo español, ese que le da tanta urticaria, mientras no le da ninguno el darle vivas a Venezuela. Es todo tan absurdo...
  12. 5 puntos
    En la izquierda hace falta un proyecto unificador y con sentido de estado, el problema es que llevan tantos años intoxicando a sus propios votantes, que ellos mismos han creado el fango donde se hunden poco a poco.
  13. 1 punto
    No entiendo la palabra geoestrategia, o geopolítica de la misma forma que esos autores. Una de las razones de la orfandad de un proyecto geopolítico por parte de las naciones hispanas es que se aplica la palabra geopolítica a cualquier cosa. Me ha pasado una y otra vez leyendo montañas de texto donde finalmente, lo que se deja entrever es poca cosa. Disgresiones sin una mención a una sola ciudad, a un camino o a un sector industrial. No sólo con esta "geopolítica" católica que se muestra aquí, también con otras escuelas de muchos tipos. Lo que se describe ahí es estrategia cultural, social, antropológica, o en el mejor de los casos estrategia filosófica o incluso teológica. Muy correcta... pero no basta. La realidad no se agota en la idea abstracta. La primera crisis de este tipo de pensamiento abstraccionista fue en la caída del pitagorismo, resuelta finalmente con varios suicidios, o eso cuenta la leyenda, y el camino que deriva en la symploké platónica. Resulta que hay cosas que no tienen relación con otras. No hay razón que mida el diámetro en función de su circunferencia y viceversa. Esta es un fallo de conmensura, o inconmensurabilidad de unas cosas con otras. Otra gran crisis del abstraccionismo es la caída del pensamiento de San Agustín. Resulta que España aparece y machaca esa idea de que la Ciudad del Hombre es tan desechable y de que hay que vegetar en el misticismo. Hace falta volver a machacar a San Agustín, si se me permite la expresión. La geopolítica es la política de lo geográfico, lo geográfico de lo político. Es una pseudociencia de pinceladas, adscrita por supuesto a un proyecto teológico. Pero ojo, lo geográfico tiene que ver con dimensiones, con mensuras, con una constelación de ciencias humanas y naturales, económicas e industriales, donde la consideración fideísta (con la que se confunde el proyecto religioso tomando la parte por el todo) es una parte más. Uno se abrazará a aquello de la "geografía de nuestro corazón" que desengañémonos, no sale de metáfora, y de la conversión de almas, y que en la práctica reduce la geopolítica a una evangelización telepática. Esto es un fundamentalismo de M3, el sola fide, la materialidad formada por la idealidad abstracta, dirían los gustavobuenistas. La confianza ciega en la existencia de una razón para relacionar circunferencia y diámetro. Algo que ya fracasó en China, cuando los conquistadores paran los pies y la Iglesia se posiciona en vanguardia. La idea era buena, el resultado no tanto. Asia no es cristiana. América sí. No se me malinterprete. Yo valoro el catolicismo como capaz de articular todas las escalas de la realidad. Sólo que la estrategia que emana de la Iglesia actual no se puede definir como catolicismo completo, sino en, diríamos, eclesiocentrismo postimperial, una variante (o una partición del catolicismo, del Magisterio) tan valiosa como el ateísmo católico o incluso ramas del pensamiento moderno liberal, que representan a su vez particiones de la Tradición. ¿Cómo puede ser? Sencillo, por la caída de España. España es la pata que hace que la Iglesia se mantenga unida y se mantenga católica, salvándola en primer lugar de cuatro italianos que seguían con su cosmovisión paleta que acababa en ese "Israel católico" de cien kilómetros a la redonda (mensura) de los Estados Pontificios del siglo XVI, que querían abrazarse a la relamida y vegetante Francia en vez de al Globo que venía con España. Con los Borgia, con Tordesillas, con Carlos, con Trento, España corrige. Y luego aguantándola militarmente mientras "inflaciona" al Orbe entero. Caída España, el Todo implosiona. No muere, pero está despedazado. La Iglesia es un pedazo más. El Imperio es así, es capaz de hacer resurgir o refundar la Iglesia católica cuando esta es tomada por incapaces. Ocurrió antes con Constantino y Nicea, que es un Trento antiguo. Ocurrió en la microescala, en España con Franco. Casi como si de un mismo cuerpo se tratara, como si de un extraño ser capaz de hacer regenerar sus cabezas, si una está cortada, la otra permanece y hace crecer la primera. No hay Cruz sin Espada. La materia, la industria, el acero, las montañas de comida, de comunicaciones, de personas -sí, también, al bulto-, de coches y aviones, de aplicaciones informáticas... todo eso, ese giga-Sancho Panza es lo único que recoge en brazos a esos idealistas Quijotes que acaban dando vueltas embarrados entre las aspas de los molinos. El hispanismo no es quijotismo. Claro que tampoco es sanchismo. La Espada sola no basta. Nuevamente, aquí se aplica el ET ET que hablábamos en el otro hilo.
  14. 1 punto
    Las ciudades que nombro no son exclusivas. La elección de esas tres ciudades latinoamericanas, ha sido en particular por un criterio de población: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Áreas_metropolitanas_más_pobladas_de_América_Latina # Ciudad más poblada Área metropolitana País Población 2018 1 Ciudad de México Zona metropolitana del valle de México México 22 600 000 2 São Paulo Región Metropolitana de São Paulo Brasil 22 100 000 3 Buenos Aires Gran Buenos Aires Argentina 14 100 000 4 Río de Janeiro Región Metropolitana de Río de Janeiro Brasil 12 800 000 5 Lima Lima Metropolitana Perú 10 300 000 6 Bogotá Área metropolitana de Bogotá Colombia 9 650 000 7 Santiago de Chile Región Metropolitana de Santiago Chile 7 050 000 8 Guadalajara Zona metropolitana de Guadalajara México 5 150 000 9 Belo Horizonte Región metropolitana de Belo Horizonte Brasil 5 000 000 10 Monterrey Zona metropolitana de Monterrey México 4 825 000 11 Porto Alegre Región metropolitana de Porto Alegre Brasil 4 100 000 12 Brasilia Región Integrada de Desarrollo del DF Brasil 3 975 000 13 Medellin Área metropolitana del Valle de Aburrá Colombia 3 900 000 14 Santo Domingo Gran Santo Domingo República Dominicana 3 825 000 15 Recife Región metropolitana de Recife Brasil 3 800 000 16 Caracas Gran Caracas Venezuela 3 750 000 17 Salvador Región metropolitana de Salvador Brasil 3 700 000 18 Fortaleza Región metropolitana de Fortaleza Brasil 3 650 000 19 Curitiba Región metropolitana de Curitiba Brasil 3 350 000 20 Campinas Región metropolitana de Campinas Brasil 3 125 000 21 Ciudad de Guatemala Área metropolitana de Guatemala Guatemala 3 100 000 22 Guayaquil Conurbación de Guayaquil Ecuador 3 075 000 23 Puebla Zona metropolitana de Puebla-Tlaxcala México 3 075 000 24 Puerto Príncipe Área metropolitana de Puerto Príncipe Haití 3 050 000 25 Cali Área metropolitana de Cali Colombia 3 000 000 26 Quito Área metropolitana de Quito Ecuador 2 625 000 27 Maracaibo Área metropolitana de Maracaibo Venezuela 2 575 000 28 San José Gran Área Metropolitana Costa Rica 2 325 000 29 Goiânia Región metropolitana de Goiânia Brasil 2 300 000 30 Asunción Gran Asunción Paraguay 2 275 000 31 Belém Región metropolitana de Belém Brasil 2 250 000 32 Toluca Zona metropolitana del Valle de Toluca México 2 225 000 33 La Habana Área metropolitana de La Habana Cuba 2 225 000 34 Manaos Región metropolitana de Manaus Brasil 2 150 000 35 Barranquilla Área metropolitana de Barranquilla Colombia 2 050 000 36 La Paz Área metropolitana de La Paz Bolivia 2 025 000 37 Santa Cruz de la Sierra Área metropolitana de Santa Cruz de la Sierra Bolivia 2 000 000 38 Valencia Área metropolitana de Valencia Venezuela 1 990 000 39 Tijuana Zona metropolitana de Tijuana México 1 920 000 40 León Zona metropolitana de León México 1 870 000 41 Vitória Región metropolitana de Vitória Brasil 1 840 000 42 San Salvador Área metropolitana de San Salvador El Salvador 1 840 000 43 Montevideo Área metropolitana de Montevideo Uruguay 1 840 000 44 San Juan Área metropolitana de San Juan Puerto Rico 1 840 000 45 Santos Región metropolitana de la Baixada Santista Brasil 1 710 000 46 Córdoba Área Metropolitana Córdoba Argentina 1 640 000 47 Ciudad de Panamá Área metropolitana de Panamá Panamá 1 530 000 48 Ciudad Juárez Zona metropolitana de Juárez México 1 470 000 49 São Luís Región metropolitana de São Luís Brasil 1 430 000 50 Natal Región metropolitana de Natal Brasil 1 410 000 51 Maracay Área metropolitana de Maracay Venezuela 1 410 000 52 Santiago de Querétaro Zona metropolitana de Querétaro México 1 360 000 53 Rosario Rosario Argentina 1 350 000 54 Torreón Zona metropolitana de La Laguna México 1 330 000 55 Managua Área metropolitana de Managua Nicaragua 1 320 000 56 Cochabamba Región metropolitana de Kanata Bolivia 1 300 000 57 Barquisimeto Gran Barquisimeto Venezuela 1 280 000 58 San Luis Potosí Zona metropolitana de San Luis Potosí México 1 190 000 59 San Pedro Sula Zona metropolitana del Valle de Sula Honduras 1 160 000 60 Bucaramanga Área metropolitana de Bucaramanga Colombia 1 150 000 61 João Pessoa Región metropolitana de João Pessoa Brasil 1 140 000 62 Maceió Región metropolitana de Maceió Brasil 1 130 000 63 Tegucigalpa Área metropolitana de Tegucigalpa Honduras 1 130 000 64 Aguascalientes Zona metropolitana de Aguascalientes México 1 120 000 65 Mérida Zona metropolitana de Mérida México 1 110 000 66 Cartagena de Indias Área metropolitana de Cartagena de Indias Colombia 1 110 000 67 Mendoza Gran Mendoza Argentina 1 070 000 68 Mexicali Zona metropolitana de Mexicali México 1 030 000 69 Teresina Región metropolitana de Teresina Brasil 1 020 000 70 Cuernavaca Zona metropolitana de Cuernavaca México 1 020 000 71 Valparaíso Gran Valparaíso Chile 1 010 000 72 Tucumán Gran San Miguel de Tucumán Argentina 1 000 000
  15. 1 punto
    Las Cuatro principales estructuras políticas planteadas en la actualidad para la articulación de Occidente 1. El globalismo federal. Utiliza toda la artillería conceptual del iluminismo francés para crear una sola "nación global", esto es, una sola sangre (mesticismo), una sola economía (sin fronteras), una sola ley (los DDHH) y ya se desborda y va a un solo género, el andrógino, una sola especie (transespecismo) y demás extremismos. Este sería el bando de los Rotshchild, según Jalife, y también los Clinton, Obama, el archifamoso Soros, Brzezinski, etcétera. La masonería internacional y el Partido Demócrata están vinculados a esta estructura. También toda la universidad norteamericana y europea. Está representado en la UE sobre todo. PP, PSOE y Cs sirven a este modelo, al igual que toda la democracia cristiana europea y la socialdemocracia tradicional. Sus bases: Washington y Bruselas. 2. El occidentalismo anglonorteamericanista: No es más que una reedición de los imperios coloniales protestantes, siendo en este caso EEUU como potencia colonial y todos los demás, protectorados militares. La geometría confederal mantiene las fronteras, la diferenciación entre naciones, razas, etcétera pero las corporaciones al estilo de las antiguas Compañías de Indias siguen teniendo libertad para hacer sus negocios e imponer sus condiciones a golpe de cañón. Representado por el aparato militar-industrial norteamericano, los antiguos neocon, la alianza con Israel, y en general el conglomerado de partidos y políticos de raíz protestante y proisraelí organizado por cierto sector de la derecha norteamericana, como Bolsonaro y otros. Analistas como Alfredo Jalife nombran a los Rockefeller, Adelson, Netanyahu, Kissinger en este bando. También The Movement de Bannon. VOX entra aquí. Sus bases: Washington y Londres. 3. El europeísmo identitario. El mundillo identitario francés ha ideado una Europa unida a Rusia bajo el eje París-Berlín-Moscú, la Eurosiberia, este sería un tercer modelo. Es el modelo favorecido por Rusia para Europa. Pero se puede decir que ha fracasado, porque Francia y Alemania sigue en manos del primer modelo, el UK del Brexit, la Polonia católica y VOX se adscriben al segundo. Europa sigue siendo una jaula de grillos. Por su parte toda la derecha latinoamericana se echa en manos también del segundo modelo. Sus bases: París, Berlín, Moscú. 4. El degeneracionismo fragmentario. Incluye esquemas como el bolivarianismo latinoamericanista, o el nacionalismo fragmentario que sirve también a intereses de Rusia y China. Podemos entra en esta definición. También el mismo Alfredo Jalife entra aquí como nacionalista mexicano adscrito a Rusia y China. Sus bases: Pekín, Moscú. *********************** 5. Frente a todos los anteriores defendemos el iberoamericanismo "fuerte" o hispanismo geopolítico en este hilo. A los pueblos y naciones hispanas los modelos anteriores, realmente, nos son ajenos aunque nos veamos arrastrados, puesto que corresponden a esquemas de sometimiento a imperios noreuropeos o norteamericanos. Deberíamos trabajar por un cuarto modelo, la consecución de un polo hispano con mayor o menor autonomía, adscrito si se quiere al imperio norteño "del gusto" de cada uno, pero siempre bajo ciertas condiciones de presentabilidad (unidad hispana, poder industrial, militar...). Sus bases: Madrid, México DF, Sao Paulo, Buenos Aires.
Esta tabla de participación está configurada para Madrid/GMT+02:00
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