Saltar al contenido

Ranking de popularidad


Contenido popular

Mostrando el contenido mejor valorado el 07/01/18 en todas las áreas

  1. 1 punto
    Hoy he leído un artículo de la Vanguardia donde se recoge que el término Fake News, ha sido la palabra del año en las redes: «Cada doce meses, los editores de los populares Diccionarios de Oxford destacan, de entre 4.500 millones de vocablos, el que más destaca para ser considerado “palabra del año”. Para ello, los estudiosos de la entidad se fijan en los términos que más se han usado en los últimos meses. Este año, el original galardón se lo ha llevado fake news , noticias falsas en castellano, pues su uso, según los expertos, ha aumentado en un 365%. El año pasado la premiada fue posverdad, post-truth, definida por el libreto de Oxford como la “actitud de resistencia emocional ante hechos y pruebas objetivas”, un vocablo que guarda cierta relación con la de este año y lo completa. De dicha elección surgió en su día un debate más filosófico que lingüístico sobre cómo la verdad podía ser posterior a algo.» Artículo completo en: http://www.lavanguardia.com/cultura/20171107/432683218631/fake-news-palabra-ano-diccionario-oxford.html Y el periódico el Mundo publica hoy un artículo sobre la importancia que le qui9ere dar el gobierno de Francia a combatir las noticias Falsas, y cómo en general, todos los gobiernos europeos, se muestran muy procupados e interesados en tomar medidas al respecto, especialmente después de saberse hasta que punto Rusia está sembrando el caos con sus políticas intoxicadoras: «Emmanuel Macron se siente cómodo en el papel de campeón de las causas imposibles, o casi. Después de reclamar el liderazgo en la reforma de la Unión Europea y en la lucha contra el cambio climático, el presidente francés quiere ahora situarse en cabeza de una campaña contra las fake news, las operaciones de desinformación multiplicadas por las redes sociales. Y, además, exige a estas que dejen de vampirizar a los medios clásicos. El debate sobre el descontrol de la información, verdadera o falsa, se extiende por Europa. Macron aprovechó su comparecencia de año nuevo ante la prensa para anunciar que 2018 debía caracterizarse por el combate contra las fake news (como las que, durante la pasada campaña presidencial, afirmaban que Macron mantenía una relación homosexual con un directivo de la televisión pública), mediante una ley que obligara a las redes sociales a asumir sus responsabilidades. El objetivo central de la ley no serían, por tanto, los emisores de noticias falsas, sino más bien las plataformas que permiten su difusión masiva a una velocidad vertiginosa. El presidente prefiere que sea el Parlamento, y no el Gobierno, quien redacte durante los próximos meses el proyecto de ley. Pero plantea una condición necesaria: que se exija a los gigantes de la Red, muy especialmente Google y Facebook, la publicación de la lista de empresas que pagan para que sus contenidos resulten especialmente visibles. Durante los dos últimos años, según el palacio del Elíseo, Russia Today, el órgano multimedia vinculado al Kremlin que protagoniza numerosas campañas de desinformación, ha pagado a Facebook con el fin de que resaltara una serie de noticias falsas dirigidas a acentuar la crispación y la división en la sociedad estadounidense. El referéndum sobre el Brexit y la crisis independentista en Cataluña también fueron objeto de ese tipo de ataques informativos. Otra condición de Macron: que la futura ley permita a los jueces franceses el bloqueo y la eliminación, de forma urgente, de las noticias flagrantemente falsas. Pero nadie tiene muy claro cómo hacer efectiva la hipotética intervención judicial, cuando la difusión masiva de este tipo de desinformaciones es cuestión de horas. Ni qué incidencia pueden tener los jueces franceses en unas redes de extensión global.» Artículo completo en: http://www.elmundo.es/television/2018/01/06/5a51002546163f0e798b45a4.html Si el año pasado fue (en el consciente colectivo de la red) el de la postverdad, y este año el de las noticias falsas ¿el año siguiente será el del surgimiento de un nuevo tribunal o tribunales inquisitoriales sobre qué es o no verdadero? ¿Podría ser que detrás de todo esté asunto, se esté gestando algo de calado mucho más profundo, que la simple guerra sobre la desinformación? Sinceramente, el asunto de las noticias falsas es de gran importancia y muy preocupante, pero que como consecuencia de eso, se puedan desarrollar comités políticos para establecer lo que debe ser tomado en cuenta o no como verdad, y leyes que sancionen con castigos millonarios a aquellos que digan otra cosa, puede llegar a ser terrorifico y asemejarnos a una realidad orwelliana no muy distinta de la novela 1984. Al fnal los rusos están sentando las bases de una realidad en occidente, no muy distinta de aquella por lo que ellos mismo fueron denunciados en esa novela de Orwell durante la época soviética. Aunque no creo que sea obra solo de ellos…
  2. 1 punto
    Cuando hablaba de rescatar artículos antiguos, extraídos de la prensa carlista, falangista o simplemente católica me refería e este tipo de artículos, sobre esta cuestión y sobre otras muchas. Algunos suenan muy actuales; otros son casi proféticos. Creo que pueden ayudar a comprender algunas cosas del presente.
  3. 1 punto
    No sólo eso, la hostilidad anticatólica y el tema separatista es casi clavado, como si no hubiera habido guerra civil, mundial y un siglo de por medio. Es alucinante y poco tranquilizador
  4. 1 punto
    Si me dicen que el artículo se ha escrito recientemente me lo hubiera creído, tanto por el lenguaje empleado como por la realidad que refleja. Escalofriantes similitudes las existentes entre la realidad europea de aquel entonces y la que poco a poco, en la medida que avanza el identitarismo, se va gestando nuevamente en Europa. Dios quiera que no lleguemos a los extremos que entonces se llegaron, y que la derecha católica europea no termine contagiandose del paganismo y el racismo que invocan aquellos que hoy, en nombre del identitarismo europeo, levantan la voz en defensa de una falsa fe y unos valores que en absoluto tienen que ver con la fe y los valores tradicionales que han fundamentado Europa.
Esta tabla de participación está configurada para Madrid/GMT+02:00
×