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Ranking de popularidad


Contenido popular

Mostrando el contenido mejor valorado el 10/11/19 en todas las áreas

  1. 25 puntos
    Claro, es que de la historia depende todo porque, en función de la memoria del pasado que tengamos, así resulta el entendimiento de nuestro presente y se proyecta la voluntad de futuro, es decir nuestros actos. Controlar la historia en términos académicos y culturales supone en gran medida controlar también el presente y sobre todo el futuro. Que haya una proporción tan alta de iniciativas ideológicas de juzgar y legislar ahora sobre cuestiones de nuestro pasado, en realidad no responde tanto a verdaderos deseos de reparación y justicia como a una intención velada de proyectar sobre el futuro ese mismo modelo estructural presente de pensamiento que hoy pretende juzgar la historia. En realidad tipos como el tal Villacañas, más allá de hacer una crítica a la obra de una historiadora, lo que hacen es tratar de defender la estructura ideológica de pensamiento que ha llevado a tomar por buena la leyenda negra o tantas otras mentiras sobre las que la izquierda ha edificado su existencia. Lo que se dirime en esas batallas, más allá de la verdad histórica es el relato de las cosas, es decir el porqué de la realidad presente y futura. La derecha ha estado presa durante muchos años de un acomplejamiento disfuncional en la materia, a causa de haber sido también partícipe en alguna medida de ciertas injusticias, que la izquierda ha aprovechado para dominar en el terreno discursivo, edificando sobre él un falso relato que oculta su pasado y además le sirve para edificar esa supuesta superioridad moral mediante la que hoy pretenden juzgar y proyectar las cosas. Pero las mentiras tienen las patas muy cortas, sobre todo cuando se utilizan para dominar a otros, y eso hace que tarde o temprano aparezcan personajes rebeldes como el de nuestra querida profesora malagueña, que acaban levantando las alfombras para comprobar qué de verdad hay en lo que se dice de su propia vida ya que, memoria entendimiento y voluntad son las potencias del alma, es decir de nuestras vidas. En realidad este tipo de reacciones y contrarreacciones son muy positivas porque incentivan a unos y a otros y al final acaban poniendo al descubierto los hechos y el porqué de los acontecimientos, y eso nos permite a todos dilucidar mejor y formarnos un criterio, al menos a aquellos verdaderamente interesados en conocer la verdad.
  2. 25 puntos
    No tengo demasiada simpatía por Fernando VII ni creo que tuviera demasiadas virtudes personales pero es innegable que ha sufrido de cierta leyenda negra de parte de la antiespañolada, al ser el rey uno de los catalizadores de la reacción nacional contra los franceses. De un lado a estos denigradores de Fernando les interesa presentarlo como rey traidor a los españoles, puesto que la imagen que quieren presentar es la de unos afrancesados como el colmo de la Modernidad y el progreso, como el selecto grupo de intelectuales derrotados y exiliados que podían haber transformado la España negra y brutal en la España afrancesada y progresista, haciendobun descarado símil con la II República. El problema es que esto es totalmente irreal, salvo quizá el abate Marchena el grueso del liberalismo estaba en el bando patriota contra los franceses y los afrancesados no eran más que un cúmulo de oportunistas e intelectuales ilustrados con ideas más propias del siglo anterior, el sistema de Bonaparte al final era una dictadura con ínfulas imperiales con una serie de estados títeres satelizados a través de reyezuelos como su hermano, el Estatuto de Bayona nada tiene que ver con la Constitución de 1812. Así se intenta hacer ver que estos liberales eran unos engañados que tendrían que haber apoyado a Bonaparte. Pero Fernando VII a pesar de su manifiesta cobardía y carácter traicionero hizo algo bastante importante y totalmente olvidado. Antes de las abdicaciones de Bayona y después del 2 de mayo dio indicaciones a la Junta Suprema para que ejerciera la soberanía en su nombre por estar él totalmente privado de libertad en manos de los franceses. Esto fue clave en el devenir de la reacción española contra los franceses, y repito, es totalmente olvidado en el discurso actual. El soberbio Bonaparte despreciaba a al rey y pensaba que el bobo cobarde encerrado en su jaula de oro en Valençay no le iba a suponer problema alguno, pero a la postre su figura fue su ruina. Fernando VII por unir aunque fuera como mito a esa reacción anti-francesa es un personaje molesto. La segunda parte es la imagen de España atrasada, absolutista y de postguerra (otra comparación descarada franquismo/II República) que tampoco corresponde con la realidad, ya que como dice Español en la década ominosa se llevaron a cabo reformas importantísimas, la antiespañolada resalta el cierre de universidades que motivó el complotismo liberal-masón y la apertura de escuelas taurinas, pero lo cierto es que las reformas de la Hacienda de López Ballesteros fueron importantísimas, la creación de los primeros presupuestos generales por ejemplo, la reforma universitaria, la creación del museo del Prado, el Conservatorio de Artes tan importante entonces en el desarrollo técnico, el Jardín Botánico, reconstrucción del Observatorio Astronómico, hechos en suma, y no bonitas palabras y declaraciones grandilocuentes. https://www.artehistoria.com/es/contexto/reformas-desde-arriba Yo creo que en un futuro próximo se recuperará la imagen de este monarca aunque sea de forma parcial, sobre todo por el segundo punto del que hablo aunque siga la imagen de felón absolutista.
  3. 20 puntos
    En todo este discurso sobre la modestia y el decoro hay que tener siempre presente el porqué de las cosas. El motivo fundamental por el que la Iglesia siempre lo ha demandado -aunque hoy en día sea una minoría quien lo practique-, no es por el hecho de que una hermosa pantorrilla femenina, una morenaza de pelo ensortijado o un atractivo muchacho engominado, pudieran ser por si mismo algo escandaloso. Al contrario, el escándalo resulta, o resultaba, de ver a una persona haciendo alarde de su atractivo físico en un entorno donde la modestia y el decoro tradicionales invitaban a ocultarlo, es decir, a alguien saltándose las normas. Y el porqué de estas normas tradicionales no es otro que, a la Iglesia no se va a lucir atractivo sino a participar del sacrificio de Cristo y aprender humildemente de su palabra y ejemplo, el modelo de santidad al que debiéramos aspirar en nuestras vidas. Es decir, el hecho de que tradicionalmente la Iglesia no aceptase que una mujer entrara en la Iglesia descubierta, no era otro que el de evitar la distracción que ello le supondría al resto de personas y a ella misma, que de esta forma estarían todos más pendientes de ello que de lo de Dios. Además es también una forma de evitar la vanidad y la soberbia pues, quién así actúa, por lo general no lo hace con la conciencia puesta en que lo importante allí es Cristo, sino pretendiendo acaparar para si mismo la atención que Dios merece en su templo. Un Dios que por otra parte recordamos por su sencillez y humildad. Hoy resulta bastante corriente ver en las ceremonias religiosas a mujeres en minifalda a las que solo les queda enseñar la etiqueta de su ropa interior, o a hombres empavonados que acuden al templo como si fueran a rodar una película de un gigoló en las Vegas, sobre todo en las ceremonias sacramentales que tienen un marcado carácter social como son las primeras comuniones, las confirmaciones, o sobre todo en las bodas... Y es también muy común observar cómo en esas ceremonias, hay una gran mayoría de fieles que se pasan el rato más pendientes de como va la gente que de lo que se dice y celebra en la ceremonia. Y eso resulta sin duda en una pérdida moral muy grande para todos, no tanto porque resulte inmoral ir así, sino porque al fijarnos sobre todo en eso, dejamos de otro lado de fijarnos en aquello que verdaderamente alimenta nuestra moral, y es el motivo principal por el que acudimos al templo. No hay más que ver como está el patio para entenderlo. Dicho esto, coincido plenamente en la denuncia que hace Hispanorromano. Resulta incoherente y bastante soberbio escandalizarse de los demás por haber roto esa tradición, y luego ir uno enseñando también las cachas o marcando pectorales, o peor aún, haciendo alarde de una moral superior supuestamente tradicional por ir con la cabeza cubierta o con un traje hecho a medida, cuando el único referente moral que debe imperar en la Iglesia es el de Cristo, que además en la misa se nos presenta desnudo y colgado como un maleante en la cruz. Si eso ya no nos escandaliza, ni somos capaces de humillarnos ante ello por ver en nosotros algunas de aquellas mismas conductas y motivos que condujeron a aquello, entonces es que no acabamos de entender qué es lo que verdaderamente nos aporta la sagrada tradición, y solo entendemos a la Iglesia como si fuera un club social. Muy acertada tu reflexión.
  4. 15 puntos
    Esta es la misma asociación que premia a Unamuno, el comunicado es entre tibio y algo complaciente con los separatistas: http://www.aeesp.net/2019/10/16/comunicado_proces/ Por cierto parece que Villacañas prefiere lo alemán por progre, pero ojo, habla del Sacro Imperio y se olvida totalmente de Viena, la capital imperial y de Austria, será que allí lo alemán no es tan es tan islamofriendly, increíble como proyecta este hombre sus filias y sus fobias actuales a través de la Historia. Si hace esto con el SIRG caído hace más de dos siglos que no hará con la historia reciente de España...
  5. 15 puntos
    Concuerdo con el fondo de lo que dice Larrea pero no la forma, el discursito de Ramón Bau no ha servido más que para llevar a los suyos a la marginalidad absoluta, lo que es de valorar primero es el compromiso patriótico, pretender que la militancia se haga solo con santos ejemplos de perfección es totalmente suicida, es la otra cara de la moneda de ciertos partiduchos que solo saben reunir a hooligans y gente conflictiva. Primero el compromiso y la acción, y si luego el militante tiene un comportamiento tan escandaloso en su vida personal que daña directamente la imagen del patriotismo fuera con él, pero insisto, sin buscar santitos ni ejemplos de perfección. En cuanto al debate sobre la democracia que se ha abierto soy contrario a los argumentos de tipo elitista según los cuales es indignante que el voto de un ni-ni o de un descerebrado de reality show valgan lo mismo que los votos de alguien ilustrado. No obstante soy consciente de que lo justo y la Verdad no pueden depender de la opinión de la mayoría y además la dictadura ha sido a lo largo de la Historia un recurso de urgencia y temporal pero necesario al fin y al cabo.
  6. 10 puntos
    estoy de acuerdo, una especie de signo identitario-elitista- tribu urbana. las mujeres que yo conocí que lo portaban de forma tradicional -que no tradicionalista- ni por asomo verían normal el rollito este minifaldero top model. como se espantarían de gente que dice ser católica y despotrica de forma rabiosa contra el papa.
  7. 10 puntos
    es el principal problema que le veo yo a la Historia, pasa con otras disciplinas pero especialmente con ella, y es que se la ha convertido en un campo de batalla ideológico... que encima ha sido cedido en parte por la denominada derecha o centroderecha. así es como se pueden entender este tipo de cosas... de ahí que fenómenos como el de Dña. Elvira Roca sorprendan un poco, la verdad sea dicha.
  8. 10 puntos
    Gracias, Quinto, una aportación así era justo en lo que estaba esperando. Sería interesante ir revisando la figura de este ley tan satanizado. Como dices, probablemente no tuviera excesivas virtudes personales pero... si se va uno a las crónicas parece claro que el pueblo, tanto en España como en América lo prefería antes de lo que se le ofrecía o quería imponer como alternativa.
  9. 5 puntos
    Perdonad el título un tanto sensacionalista para un hilo que sólo pretende conocer mejor las costumbres antiguas. Cuando hablo de tradicionalismo no me refiero a los carlistas sino al tradicionalismo católico que reivindica la liturgia antigua y que es contrario al Concilio Vaticano II. Dejo claro que en principio el tradicionalismo católico y la reivindicación del latín tienen mis simpatías, lo cual no impide que detecte algunas incongruencias en este sector. Una de las cosas que llevan a gala los tradicionalistas es que sus mujeres llevan la cabeza cubierta en misa, como era costumbre hace sesenta años. Esta reivindicación tiene toda mi simpatía: creo que la mujer debe recuperar su antigua modestia y al varón tampoco le vendría mal. Pero veo algunas cosas extrañas en las fotos que publican en internet las sociedades tradicionalistas. De algunas conversaciones con mi madre, recuerdo que me comentaba que, efectivamente, en aquella época la mujer debía llevar la cabeza cubierta en misa. Pero casi más importante que eso era que la mujer observase una modestia general en todo su atuendo y comportamiento, lo que implicaba no llevar los brazos desnudos y no vestir faldas cortas. Sin embargo, en muchas fotos de misas tridentinas de sociedades tradicionalistas, observo que, si bien las mujeres llevan cubierta la cabeza con un vaporoso velo, no tienen en cambio empacho alguno en mostrar sus brazos desnudos o vestir faldas bastante cortas. Y ahí veo una contradicción. En el espíritu católico que algunos añoran, lo importante no era llevar tal o cual prenda, en este caso el velo, sino vestir y comportarse de forma modesta. No tenía ningún sentido portar velo y, sin embargo, llevar los brazos desnudos o vestir una falda por encima de las rodillas. Pongo un ejemplo que he visto ayer en la web de la FSSPX, pero no es el único caso ni el más llamativo que he visto: Lleva tiempo rondándome una idea a este respecto. ¿El velo que usan algunos tradicionalistas no habrá perdido su sentido original y se habrá convertido en un simple elemento identitario o incluso de moda femenina? Porque el hecho de que lleven los brazos desnudos o vistan faldas cortas parece apuntar a que el verdadero motivo de portar el velo no es la modestia. Pero hay una razón por la que, de momento, no puedo dar por cierta esta tesis: no sé si lo que me contaba mi madre era lo generalizado en aquella época. En suma, realmente no conozco las costumbres antiguas más que de oídas y ya de personas que tampoco las han vivido plenamente. Por eso apelo a vosotros y especialmente al Español, que por tener más tiempo vivido quizá conozca mejor las costumbres antiguas. ¿Es cierto que en aquella época no se veía bien que la mujer llevase los brazos desnudos o vistiese faldas cortas? En consecuencia, ¿se habría visto una incongruencia en llevar el pelo tapado pero no los brazos ni las pantorrillas? Mi interés primario es conocer las costumbres antiguas para entender mejor los cambios que han ocurrido en la Iglesia y en la sociedad. Pero creo que también habría que estudiar si algunas señas de identidad que usan los tradicionalistas no son más que eso, señas de identidad, en vez costumbres plenamente vividas y enraizadas en la Tradición.
  10. 5 puntos
    Comparto una entrevista sobre el tema de la Inteligencia Artificial que aclara algunas cuestiones menos conocidas de su funcionamiento. No requiere conocimientos técnicos para entenderlo y creo que es de interés general. He subrayado algunos pasajes. XL. Moderadores de contenido… M.L.G. Son una multitud de personas que lo analizan y contextualizan. «Ah, esta es una frase que dijo un político». «Esto es discurso político, no de odio». No hay manera de automatizar eso en tiempo real. Un software no puede descifrar la frase porque nunca se ha dicho antes, no tiene datos para decidir si debe quedarse on-line o eliminarla. Esto pasa con todo el contenido que generamos. XL. Estos moderadores están sometidos a imágenes violentas, contenido sexual… M.L.G. Pero mucha de la gente a la que entrevistamos se sentía muy satisfecha por su trabajo. Toman decisiones importantes. Una de las primeras mujeres que conocí en la India al estudiar el trabajo fantasma se dedicaba a esto. Desde su punto de vista, limpiaba Internet para sus hijos. Y para todos nosotros. XL. Detectó el problema en Microsoft. Los ingenieros recurrían a una gran cantidad de trabajadores sin saber quiénes eran o cómo trabajaban. M.L.G. Muchos negocios que usan este modelo tienen poca idea de las condiciones de trabajo que ofrecen los contratistas con quienes trabajan. Y más si contratan a distancia. Los ingenieros de Microsoft nunca habían pensado en ello. Y eso pasa cada vez que contratas un servicio de entrega. XL. ¿Cuántos son exactamente? M.L.G. No lo sabemos. No tenemos cómo contarlos. La única manera de hacer un recuento de trabajadores hasta ahora ha sido ir a una fábrica o una oficina y contarlos. Esto hay que replanteárselo: cómo saber quién hace el trabajo es uno de los mayores retos. XL. ¿Una cifra aproximada? M.L.G. Cualquiera que te dé una cifra exacta miente, pero un estudio de 2016 estimaba que, en Estados Unidos y Europa, en torno a 25 millones de personas habían realizado algún trabajo on-line, aceptando tareas ligadas a proyectos asignadas a través de plataformas. Según nuestra información, es habitual que las compañías cuenten con un núcleo duro de diez mil personas que hacen este trabajo para ellas con regularidad. XL. Entiendo que esta cifra será mucho mayor en grandes tecnológicas como Microsoft, Apple, Facebook… M.L.G. ¡En ese caso hablamos de millones! Y son las responsables de explicarnos por qué contratan a gente para ayudar a la inteligencia artificial y bajo qué condiciones. Nos encontramos en el comienzo de este debate. Nos estamos habituando a pedir que nos expliquen a quién le han vendido nuestros datos, pero tendríamos que saber también quién trabaja con ellos y bajo qué condiciones. “Ninguna de estas plataformas puede operar si no tiene esas miles de personas fantasma disponibles en todo momento del día y de la noche” XL. Siendo un trabajo on-line que deja huella, ¿no debería ser más fácil establecer una cifra precisa? M.L.G. Resulta irónico, ¿verdad? Pero es difícil evaluarlo, porque rompe los esquemas habituales. El trabajador puede estar unas horas al mes, unas horas a la semana o a jornada completa. Todos ellos son igualmente importantes porque forman parte de la abundancia de mano de obra necesaria. Ninguna de las plataformas que requiere este tipo de trabajo puede operar si no tiene miles de personas disponibles en todo momento. XL. ¿Hay un perfil específico? M.L.G. Podrías pensar en mujeres que cuidan a niños, pero hay muchos más. Es difícil estudiar un trabajo que está completamente distribuido desde su mismo diseño. El objetivo es poder recurrir a la gente en cualquier momento del día o de la noche; reunir a un grupo de personas que, al menos en teoría, no tienen contacto entre sí. Pero están en todos los países, en todas partes: piensa en alguien con acceso a Internet y ciertas facultades lingüísticas e informáticas para inscribirse en una cuenta y realizar una tarea que se le pida. XL. Dice que la mayoría tiene estudios universitarios. M.L.G. Y tiene sentido si piensas en los requisitos para desempeñar este tipo de trabajo: debes tener una cierta alfabetización mediática, saber usar Internet, móviles, ordenadores. Y necesitas acceso a la Red. Esto deja fuera, sobre todo en países como la India, a una serie de personas menos educadas, con menos capacidad económica. Al mismo tiempo, hay cada día más gente con educación universitaria. “La cuestión es: ¿vamos a intervenir? ¿Vamos a plantearnos si esta revolución laboral es conveniente o no? ¿O vamos a cruzarnos de brazos?” XL. Eso es algo positivo, ¿no? M.L.G. Por supuesto. Pero lo que está en cuestión es nuestro sueño de hacer de la educación la puerta de acceso a un trabajo estable a tiempo completo. El trabajo por proyectos está desplazando al contrato indefinido y la cuestión es: ¿vamos a intervenir? ¿Vamos a plantearnos si esta revolución laboral es conveniente? ¿Vamos a cruzarnos de brazos y esperar que lo que no funcionó el siglo pasado funcione ahora? Este es el gran reto de la inteligencia artificial. XL. ¿A qué se refiere? M.L.G. A que el ser humano no puede hacer otra cosa que ser humano: creativo, decisivo, con capacidad de juicio. ¡Dejemos de decir ‘inteligencia artificial’! Es software y punto. Y, hoy por hoy, depende de un trabajo infravalorado de millones de personas. XL. La buena noticia es que la llamada ‘inteligencia artificial’ no nos va a robar el trabajo. M.L.G. En realidad, la noticia es que ese no es el debate. Somos nosotros los que definimos la calidad de nuestras condiciones de trabajo. ¡No puede hacerlo la tecnología! Clasificar si una frase en Twitter es un chiste o un discurso de odio no es inherentemente un buen o un mal trabajo. Depende de las condiciones. “El trabajo por proyectos está desplazando al contrato indefinido. El sueño de que la educación sea la puerta de acceso a un trabajo estable a tiempo completo está en cuestión” XL. ¿Y cómo asegurarnos de que estas sean dignas? M.L.G. Piense en la industria textil. Hoy día, si quiero saber de dónde viene mi chaqueta, puedo mirar la cadena de suministros y ver quién ha participado, quién se ha beneficiado del proceso de elaboración, transporte y venta de mi chaqueta. Necesitamos hacer lo mismo para los servicios de información. Se trata de una barrera legal, política. Exigir unas condiciones dignas es responsabilidad de gobiernos, compañías y consumidores. Está en nuestras manos. XL. Microsoft, por cierto, se beneficia de la situación que denuncia. ¿Cómo ha reaccionado a sus investigaciones? M.L.G. Soy investigadora en Microsoft Research, pero el centro funciona de modo independiente. Mi trabajo allí consiste en la investigación científica básica y la compañía no interviene en mis preguntas ni mis respuestas. XL. Pero ¿ha cambiado algo en su modo de funcionar? M.L.G. Hemos compartido nuestras conclusiones con distintos equipos de la compañía y hablamos en público y con otros miembros de la industria. Es difícil saber si ha tenido impacto, dentro o fuera de Microsoft, pero hacemos lo posible para que así sea. EL EJÉRCITO DE TRABAJADORES FANTASMA Mary L. Gray explica las tres categorías en que se dividen estos trabajadores fantasma. Experimentalistas: son aquellas personas que acceden a este tipo de tareas para ver cómo es el trabajo, realizar uno o dos proyectos y dejarlo. Son la mayoría. Regulares: los que participan de vez en cuando para ganarse un dinero extra. Siempre conectados: trabajan a tiempo completo. «Las compañías que recurren a estos servicios necesitan los tres tipos de trabajadores. Son decenas de miles por cada compañía», añade Gray. Mary L. Gray: "La inteligencia artificial funciona gracias al trabajo mal pagado de millones de personas"
  11. 5 puntos
    Según yo tengo entendido, el velo no es un signo de modestia sinó de sumisión al varón. Según ordena San Pablo, durante la celebración de la eucaristía la mujer ha de expresar su dependencia del varón (puesto que ella fue creada a partir de él) y su silencio (no predicar), ya que el varón es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de su esposa la Iglesia. El velo se sigue viendo en todo tipo de mujeres piadosas, no solo en círculos tradicionalistas. Quizás entre los tradicionalistas tiene algo de disfraz pintoresco, puesto que tradicionalismo y fervor no siempre van unidos.
  12. 5 puntos
    Dejo dos noticias: La Fiscalía investiga una "dirección única" en los sabotajes de las vías de tren de los CDR | Cataluña PNV y Bildu se unen para censurar al Ejército por enarbolar la española en sus maniobras No han tenido lugar las provocaciones que pretendían llevar a cabo los separatistas en la jornada de reflexión. Pero dicen que a partir de lunes, si no termina provisionalidad en la que llevamos ya más de un año instalados, se puede volver a poner en marcha la maquinaria violenta de los separatistas.
  13. 5 puntos
    Encontré una cosa bastante curiosa en la Wikipedia. En la entrada sobre judeo-masonería, se anota como primer teórico de esta confluencia de judaísmo y masonería a un tal Johann Christian Ehrman, que era masón: En un manual sobre masonería de corte académico encuentro esta referencia a tan enigmático personaje: Handbook of Freemasonry - Google Libros No si esta información es veraz. Conviene dudar de la Wikipedia y también de los libros académicos. Pero tendría gracia que el primer teórico de la tesis judeomasónica fuese él mismo un masón.
  14. 5 puntos
    De todo este sector me encontré una serie de programas de Radio Ya contando la historia de esta serie de partidos, escisiones, peleas, fracasos elctoraes, más escisiones... que para el interesado pero que nunca ha estado dentro de esos ambientes ayuda a entender un poco el origen de tantas disputas. Por si os interesa os dejo los enlaces: 1) https://www.ivoox.com/historia-los-partidos-estigmatizados-durante-los-audios-mp3_rf_35785005_1.html 2) https://www.ivoox.com/segunda-parte-partidos-estigmatizados-audios-mp3_rf_36295691_1.html 3) https://www.ivoox.com/tercera-parte-partidos-estigmatizados-audios-mp3_rf_36604347_1.html
  15. 5 puntos
    Desde luego, es bien curioso que en la Barcelona de 1937, en plena orgía sangrienta de la Segunda República, se publicase el libro de Gobineau. Imagino que entonces habría una férrea censura en el bando republicano. Así que si publicaron el libro, sería por qué tampoco lo encontraban muy opuesto a su cosmovisión atea, pese al aristocratismo de Gobineau. Esta edición se puede encontrar en internet, en archive.org: Gobineau, Joseph A. De. Ensayo Sobre La Desigualdad De Las Razas Humanas [1937] : Joseph Arthur de Gobineau : Internet Archive Francisco Susanna realiza la traducción y el prefacio. En dicho prefacio critica algún aspecto de Gobineau, pero el tono general es bastante encomiástico. Copio una parte del final en la que Francisco Susanna también aprovecha para hacer un encendido elogio de la Eugenesia: Obviamente, una cosa así sería impensable en el bando nacional. No creo que los nacionales hubiesen editado el libro, pero de hacerlo, no lo habrían precedido de un prólogo tan elogioso hacia las ideas de Gobineau y hacia la eugenesia. Eso sólo podían hacerlo los rojos. En la parte que habéis leído, no sé si habéis visto algo que parece una crítica a la idea de patria. Ahora mismo no sé en qué contexto hace la crítica -puede que entonces el patriotismo tuviese connotaciones revolucionarias-, pero cito el fragmento en cuestión de Gobineau: En una reseña, no sé si de Azorín o de Baroja, se dice que Gobineau era un encendido partidario de la descentralización y de las patrias carnales. En Wikiquote encuentro una cita de la correspondencia de Tocqueville con Gobineau: En el libro Nietzsche y el espíritu latino encuentro detalles interesantes, algunos de los cuales me constan por otras vías. Tocqueville acabó medio enfadado con Gobineau por considerar sus ideas anticatólicas. Wagner, que era paganizante y que había sido el máximo difusor de Gobineau, en su última época (Parsifal) se acercó al cristianismo y se alejó de Gobineau. Nietzsche leía a Gobineau y se inspiró en él. Capturo esa parte del libro: En esta página en inglés se estudia la correspondencia de Gobineau y Tocqueville con abundantes citas de ambos. El debate es de lo más interesante. Pero como está en inglés, me limito a señalar dos cosas que desconocía y que me llaman la atención: 1) En una de las cartas, Gobineau reconoce que en sus inicios fue ateo y hegeliano: Trata de argumentar que es católico ante las críticas de Tocqueville, pero esa confesión revela un aspecto que puede ser determinante en su ideas. 2) Por lo visto, al final de su vida, Gobineau abandonó el catolicismo -si es que su adhesión fue sincera- y viró hacia el paganismo, llegando a reclamarse descendiente del mismísimo Odín: Parece que elprotegido estuvo muy acertado al designar a Gobineau como "padre de los identitarios". El tema de Gobineau daría para un hilo propio (si lo consideráis conveniente, se puede segregar esa parte). Hay un artículo crítico con Gobineau del falangista Eugenio Montes, aunque se mantiene en un tono literario. El carlista Francisco Elías de Tejada dedico todo un libro a rebatir a Gobineau (se pueden traer extractos).También constan todo tipo de críticas por parte de Charles Maurras, Jacques Bainville y otros líderes de la Acción Francesa.
  16. 5 puntos
    En el foro Hispanismo publican un artículo muy interesante. Procede de una publicación carlista e integrista que tuvo cierta relevancia en las postrimerías del franquismo y en los primeros años de la Transición. El artículo es una respuesta a la conmemoración de Ortega y Gasset que organizó la recién legalizada FE-JONS en 1980. Estamos hablando de una de las neofalanges que, a la muerte Franco, rehicieron y manipularon el legado de José Antonio hasta hacerlo irreconocible. La crítica del artículo está bien orientada y está formulada desde la mejor fe. Hay un párrafo en el que humildemente creo que se equivoca: aquel en el que le atribuye a José Antonio cierta influencia inicial por parte de Ortega y Gasset. Pero entiendo que no hay maldad en esta opinión (posiblemente parte del equívoco que han fomentado las neofalanges) y el resto del artículo me parece de gran mérito. Pues, además de formular una crítica muy necesaria a Ortega y Gasset, defiende la honra y la integridad de la Falange como deberían haber hecho los falangistas.
  17. 5 puntos
    Rescato otra interesante crítica al germanófilo Ortega, esta vez de José Pemartín, intelectual poco conocido pero que tuvo gran importancia como ideólogo de la Unión Patriótica del General Primo de Rivera y más tarde en el franquismo de los inicios. Se sitúa en las coordenadas de un tradicionalismo al margen de las organizaciones carlistas. El pasaje que cito procede de un artículo de la revista Acción Española, de la que era asiduo colaborador. Se podría titular perfectamente Maeztu frente al germanófilo y anticatólico Ortega. Espero que os guste, pero también podéis comentar si no estáis de acuerdo en algún punto. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - De entre las ruinas de este grupo del 98 sólo dos valores intelectuales destacan, señeros, en este año de 1934: José Ortega y Gasset y Ramiro de Maeztu. Ambos proceden de un mismo origen; el más bello libro de Ortega y Gasset, Meditaciones del Quijote, lleva la siguiente dedicatoria: «A Ramiro de Maeztu con un gesto fraternal». Después sus rutas se han separado... Son los dos escritores de la España de hoy que han tenido mayor influencia sobre mi espíritu. El hecho es sin interés; lo anoto porque lo creo común a muchos de mi generación. José Ortega y Gasset, siguiendo el camino tradicional en los heterodoxos españoles, fue a buscar más allá de las fronteras el ideal que no supo encontrar en España. Ramiro de Maeztu también. Pero fueron en distintas épocas y por distintos mundos. Y esto puede explicar la divergencia total del resultado. Maeztu, en su temprana juventud, viajó por América. Estuvo en Cuba en los últimos momentos dolorosos de la separación. Y a través de la tremenda declinación del prestigio español en América pudo vislumbrar en su alma dolorida por la dura circunstancia la obra civilizadora, humana, cristiana de la España del XVI. Después Maeztu volvió a salir de España poco antes de la guerra, y durante la guerra, en aquellos años azarosos en que el bisturí sangriento de la lucha terrible ponía al descubierto la médula podrida de la llamada civilización europea: la consecuencia de ese europeismo en el que se han inspirado todos, todos los movimientos antinacionales: el de los enciclopedistas, el de los afrancesados, el de los kraussistas. Y por último el de los germanizantes de la generación del 98, de los discípulos de Cohen, de Natorp, de la escuela de Marburgo, sobre cuyo frente se destaca Ortega y Gasset. Maeztu salió a Europa a buscar respuesta a esta pregunta: «¿En qué consiste la superioridad de los anglo-sajones?». Y se encontró con que esa superioridad, esa civilización superior no es sino aparente, y debida principalmente a ciertas circunstancias y coincidencias pasajeras, de tipo económico: vapor y minas de carbón, industrialismo liberal y dominios de ultramar explotables, etcétera. Civilización que se derrumba estrepitosamente —ejemplos actualísimos y decisivos: Norteamérica, Irlanda, la India— cuando las circunstancias materiales varían. Maeztu encontró también que la civilización católico-hispánica ha creado un admirable tipo social: la familia cristiana en la «Romanía» europea, Portugal, España, Francia, Italia, Rumania, parte de Bélgica y Suiza. Y en las irradiaciones de esta extensa zona sobre Alemania, Austria, Inglaterra y los países del Norte. Y en toda Sud-América. Con ello la civilización romano-cristiana ha construido, en el fondo sustancial humano del mundo, un edificio moral de altísimo valor espiritual y vital, infinitamente superior al de esa pretendida civilización anglo-sajona, fundada en la desviación de soberbia y de rebeldía de Lutero y del puritanismo... La doctrina esencial de Maeztu es el dogma cristiano de la salvación por el apostolado; la creencia en la misión histórica, providencial, de España, de llevar la Gracia de Cristo y de la Redención por todo el orbe. La doctrina esencial de Ortega y Gasset (1) es precisamente la supresión del Catolicismo como parte fundamental de la Historia de España. Esto, que parece un monstruoso absurdo, una pura exageración por mi parte, es la verdad exacta. No podemos detenernos en esta rápida crónica todo lo que esta inconcebible actitud cultural merece. Pero a continuación se verá un extracto de la concepción histórica de la cultura europea, y por ende española, resumido en media docena de párrafos tomados todos ellos de Ortega y Gasset: «Grecia ha inventado los temas substanciales de la cultura europea...» «Hay, no una cultura latina, sino una cultura mediterránea...» «Roma no es más que un pueblo mediterráneo...» «Aparecen semejanzas entre las instituciones de los pueblos norte-africanos y los sur-europeos...» «La cultura de Roma es, en los órdenes superiores, totalmente refleja...» «Una vez rota la cadena de tópicos que mantenía a Roma anclada en el Pireo, las olas del mar Jónico, de inquietud tan afamada, la han ido removiendo hasta soltarla en el Mediterráneo, como quien arroja de casa a un intruso.» «Europa comienza cuando los germanos entran plenamente en el organismo unitario del mundo histórico...» «Germanizadas Italia, Francia y España, la cultura mediterránea deja de ser una realidad pura y queda reducida a un más o menos de germanismo...» «Los pensamientos nacidos en Grecia toman la vuelta de Germania. Después de un largo sueño, las ideas platónicas despiertan bajo los cráneos de Galileo, Descartes, Leibnitz y Kant, germanos. El dios de Esquilo, más ético que metafísico, repercute toscamente, fuertemente, en Lutero; la pura democracia ática de Rousseau y las musas del Partenón, intactas durante siglos, se entregan un buen día a Donatello y Miguel Ángel, mozos florentinos de germánica prosapia.» La tesis de Ortega y Gasset es, pues, muy sencilla. Suprimir en absoluto la influencia de la Roma cristiana en la civilización europea. Roma, el cristianismo romano del año 100 al año 800 no ha existido, según esta concepción de la cultura europea. Se borran de la historia los ocho primeros siglos de nuestra era, y ya está. Los fundamentos históricos de la cultura europea son, pues, para Ortega y Gasset: 1.º La filosofía griega. 2.º Las invasiones germánicas, «que modelan a Europa medieval según el derecho germánico». 3.º El platonismo del Renacimiento y el racionalismo subsiguiente, a los que Ortega, con un desparpajo que asombra, pretende dar una tonalidad exclusivamente germánica. La cultura romano-cristiana, la cultura post-imperial y cristiana, la que dio a Francia, a España, a Italia, a Portugal, a la «Romanía» sus idiomas, su religión; el Derecho romano, las ciudades latinas de Occidente, el Imperio Cristiano de Oriente, los Concilios, la Patrística, toda aquella lenta pero radical transformación del germanismo bárbaro entre el siglo VI y el X bajo la influencia civilizadora del Cristianismo romano; toda esta formación cultural de la que la filología románica nos va marcando la labor civilizadora admirable; todo lo que han escrito Fustel de Coulanges y Gastón Boissier, Schultze y Ferdinand Lot... Todo esto Ortega lo borra de un trazo de su pluma dogmática. Constantino, Teodosio, Tertuliano, San Jerónimo, San Agustín, San Isidoro y San Hermenegildo, San Remigio y Clodoveo, Gregorio VII y Enrique IV, la filosofía aristotélica medieval, San Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino, Dante... Y después la Contrarreforma, el Concilio de Trento, San Ignacio de Loyola, el divino Impaciente, la Evangelización de los indios, la civilización de América... Todo esto no existe... Tan sólo cuentan, en la civilización europea, según Ortega, Grecia con su pensamiento en el siglo V antes de Jesucristo, y después Germania y sus filósofos, a partir del siglo XV, después de Jesucristo. Todo lo demás es «cultura mediterránea», pseudo africana... Esta es, en suma, la absurda, la radicalmente antiespañola concepción del mundo occidental por José Ortega y Gasset (2). Semejante concepción de la Historia es sencillamente una negación de España. Porque borrar al Catolicismo y a Roma de la cultura europea es borrar de ella a España. Ortega y Gasset suscribe, pues, íntegra la necia frase del pretencioso doctrinario hugonote Guizot: «España no influyó en la civilización del mundo». Por eso, a pesar de su talento innegable, a pesar de la elegancia de su estilo, bien puede decirse que D. José Ortega y Gasset ha clavado su bandera en el castillo de popa del buque Fracaso. Y con él se hunde en el descrédito como político y como pensador español. Como filósofo, no es este el lugar ni el tiempo para el comentario. Señalemos tan sólo que puede decirse de él lo que él dice de Roma: que es un reflejo... Ramiro de Maeztu tomó decididamente una posición antigermánica —en el sentido filosófico, se entiende— cuando en su célebre libro La Crisis del Humanismo, publicado en el año 1919, hizo notar que la terrible guerra europea había sido una consecuencia directa de la concepción hegeliana del Estado, en contraposición con la concepción cristiana. Y cuando, contra el antiguo humanismo, contra el racionalismo kantiano, descendiente de la Reforma, afirmó la trilogía de los Valores morales: el Poder, el Saber y el Amor. Más tarde, su pensamiento se afirma más y más en sentido positivo, en el sentido español y católico, hasta llegar a esos admirables estudios sobre el Ser de la Hispanidad, con los que tanto ha honrado e ilustrado a nuestra Revista. _______________ (1) Me refiero a su concepción histórica; su concepción filosófica, de contornos tan esfumados, resulta, por lo menos para mí, indescriptible. (2) No se crea que esta concepción de Ortega y Gasset —cuyos párrafos citados los tomo todos del Apartado VI, Cultura mediterránea (páginas 76 a 83), de Meditaciones del Quijote (tercera edición)—, es una ligereza pasajera de esas que algunas veces se escapan a nuestro meditador nacional; no. En otros muchos párrafos de su variada obra, su germanismo radical vuelve testarudamente a querer eliminar de la cultura europea toda influencia cristiano-romana. Vida cultural – Filosofía – Maeztu en la Academia Española, José Pemartín, Acción española, Madrid, 16-2-1934, n.º 47, pp. 1138-1142.
  18. 1 punto
    ...pues siéntete como en casa, cuéntanos algo de tí, hombre.
  19. 1 punto
    Gracias por la bienvenida, un saludo a todos.
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