Por
Vanu Gómez
Bueno muchachos,
Quienes me conocéis de los foros, creo que en mayor medida sóis casi todos por ahora, sabéis de qué pata cojeo, cuál es mi punto flaco.
Efectivamente, vengo aquejado de ciertos síntomas que apuntan al síndrome de Casandra.
Soy machacón con algunos temas por ver en ellos indicios de algo grave que se nos viene encima pero al ser una especie de francotirador solitario, salvo admirables excepciones, pues como que puedo dar la imagen de una especie de loco de la colina, abuelo batallitas o simple pesado con tendencias maniáticas.
Uno de esos temas es el lento pero insistente intento por parte de los grupos de identitarios de asaltar y usurpar el espacio sociológico que ocupa, o mejor dicho le correspondería ocupar, al tradicionalismo político español. Las razones para creer que esa puede ser una de las vías de infiltración de un movimiento al que hasta ahora se les ha venido resistiendo España son bastante profundas y nos tendríamos que sumergir en un debate bastante denso. Creo que con vosotros esto no va a ser necesario.
Abro este hilo para invitaros a monitorizar este proceso en vivo en una de las páginas a las que más admiramos bastantes de los que aquí estamos. No voy a nombrarla directamente, simplemente digo que es la mejor que existe hasta la fecha y existirá durante mucho tiempo. Cada día me llevo un susto nuevo. Ayer fue lo del enlace a Dugin en una televisión hispanófila argentina. Hoy ha sido el enlace a este sitio que apunta claramente al híbrido en fase de conformación y que, de no ser frenado por la vieja guardia, acabará por deglutir el mayor cuerpo doctrinal y de cosmovisión que ha criado la tradición española en dos siglos y ser regurgitado por la loba identitaria para alimentar con ello a su camada en ciernes. Este es el enlace:
http://culturalidentitario.blogspot.com.es/2015/12/cultura-identitaria-y-marco-simbolico.html
Imaginad mi primera impresión si os digo que otro de los temas recurrentes de mis llantos casándricos es el de la histeria colectiva desatada desde décadas en defensa irracional de ese animal tan de los gustos del neopaganismo identitario, de cuya belleza e inteligencia todos nos quedamos embelesados, pero de una simbolismo tan contrario a nuestro paisanaje más arraigado, ese al que cualquier movimiento patriótico debería aspirar atraer. Y que nada más clicar el enlace se abre una página con un aspa de Borgoña o Cruz de San Andrés como trasfondo a un tótem lobuno, tan del gusto de los referidos.
Eso sirve, desde luego, para desatar todas mis alarmas y rápidamente confirmar el rollo de que va este sitio enlazado en mi tan apreciado foro de internet. Efectivamente, con el tema de la bandera como marco simbólico no podía tardar en aparecer una de las disonantes propuestas de este delirante, y no por eso subestimable lugar, la cual viene a ser la idea de que la bandera de España, la rojigualda, esa cuyo restablecimiento pusieron como condición los requetés carlistas para unirse al alzamiento del siglo XX, vendría a ser una bandera más bien ilegítima, de despreciable implantación y como consecuencia de un ya ancestral rechazo popular sería en parte por lo que hoy sería una bandera tan discutida por ese mismo pueblo español.No quiero entrar demasiado en detalle acerca del lenguaje tan claramente tomado del mundillo identitario, paganista, etc., el rollito venerador de simbología pagana, estelas, esvásticas y demás parafernalia que delata la filiación de los creadores de dicho lugar, sin necesidad de saber quiénes son.Lo que me importa es proponeros el seguimiento de ese proceso al que me refiero y, si por el contrario, creéis que de verdad es producto de una paranoia o exageración sin fundamento, pues trataré de reflexionar de otra manera y reformar mis planteamientos.Como resumen de mi proposición, hipótesis, presuposición, presentimiento o como se diga es que viene produciéndose un fenómeno consistente en la usurpación de la etiqueta y el espacio teóricamente correspodiente a lo que otrora fuera el movimiento tradicionalista (carlismo) y desde los rescoldos que quedan de ese sitio o no se están dando cuenta o se están dejando caer en sus brazos con la esperanza de volver a ser aupados. Y es en ese contexto en el que encontraría también una explicación la creciente simpatía hacia el putinismo, Dugin con sus teorías multipolares en la que podría caber una propuesta seductora relativa al mundo hispánico, etc.
PD: aunque a algunos pueda parecer una chorrada poco tocante al tema identitario vs. catolicismo, el tema del lobo tiene una gran analogía, un gran simbolismo del proceso que es subvertir los valores de un pueblo, los identitarios no han podido elegir mejor símbolo en su asalto contra el Tradicionalismo, porque detrás de todo esto se huele a leguas el tufo paganista.