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HIstorial de publicaciones de Español

  1. Español

    ¿Quién es Aleksandr Dugin?

    Me parece una buena idea la de dedicar un hilo abierto al seguimiento de este personaje. Por lo poco que se de él, apenas lo que he visto y leído en redes, webs o artículos, me da la sensación de estar representando el papel de empozoñador al servicio de los intereses de Rusia, es decir, un nuevo Rasputín. No creo que la cuarta teoría política ni la propia acción de Dugin y su entorno, estén concebidas para otra cosa que no sea apoyar esos intereses, y me parece que pecan de ingenuos como poco, quienes siguen y defienden las teorías y vaivenes de este individuo y su cohorte.
  2. Español

    Tradicionalismo o Extrema necedad

    Muy acertada esa reflexión y por ese mismo motivo me parece necesario desligarse y desligar determinadas ideas y posicionamientos del proyecto de Vox ya que, cuando llegue ese momento, que sin duda llegará, todo lo que se haya metido en el edificio de Vox quedará desacreditado junto a la idea original. En Vox no han tenido las agallas de levantar un proyecto autóctono y original, se han metido en cambio a navegar a rebufo de las corrientes internacionales. Ni siquiera se han preocupado mucho en adaptar esas corrientes a la realidad española, tal como ocurrió en el siglo XX con los fascismos así que, cuando esas corrientes se diluyan o cambién de rumbo, Vox se diluirá o cambiará de rumbo junto a ellas, con todo lo que lleve dentro. En el fondo podría pensarse que, en todo este juego de la política internacional, lo que se busca es la desautorización final de todas las ideas y proyectos existentes para que finalmente no reine otra cosa que la desconfianza.
  3. Español

    Tradicionalismo o Extrema necedad

    Tienes razón. Seguramente esa sea la clave del problema, que hemos abandonado la catolicidad como fundamento identificante de la nación. Ni siquiera se menciona la raiz católica en nuestra constitución y de esta forma, el indeterminismo negativista de nuestra propia identidad ha pasado a ser el propio fundamento nacional, es decir, cualquier cosa nos vale mientras no sea católica. Pero como pueblo tampoco queremos ser ninguna otra cosa que nos una en una misma concepción humana, objetivo, o siquiera en un ideal... A lo sumo hoy aspiramos a tener riqueza y poco más. Históricamente hemos pasado de tener una identidad y un propósito, a vivir sin identidad ni rumbo fijo, y claro, esto acaba obligándonos a buscar nuevas identidades que nos signifiquen como pueblo e incluso como personas. Las luchas identitarias que estamos viviendo -ya que este fenómeno de negación de la identidad no es exclusivo de España-, tarde o temprano desembocarán en una confrontación, tal como apunta Gerión pues, como personas humanas que somos, necesitamos de una identidad para sobrevivir y en algún momento esa necesidad, motivada por el instinto de supervivencia de algún grupo, pesará más que el marco del derecho y entonces hará saltar todo por los aires para hacer valer la hegemonía de su propia identidad. Yo no soy favorable a esa solución porque entiendo que es precisamente la proyectada en el tiempo, causante de la situación actual pero, desde luego también entiendo que es hacia lo que lógicamente nos precipitamos.
  4. Español

    Para algunos no habrá futuro sin una vuelta atrás

    Claro, ese es el problema, la confianza. Para que una explotación resulte minímamente rentable al punto de dar de comer a las familias que la sustenten, necesitas una base de clientes bastante considerable y ahí es donde se pierde la línea de confianza que se deriva del conocimiento mutuo entre productores y consumidores. Una asociación pequeña que permita a todos conocerse y conocer de primera mano la manera cómo se produce, no da para alimentar a varias familias, a lo sumo una o dos. Es decir pequeñas explotaciones familiares localizadas sin posibilidad de crecimiento, que casi tienen más salida como autónomos que como cooperativistas. Para llegar a cierto grado de confianza con un público mayor, necesitas tener un recorrido en el mercado que la garantice, y ahí es donde actúa la legislación actual que impide ese desarrollo previo de tipo gremial y tradicional, bien sea porque te exige requisitos muy jodidos en el caso de la producción ecológica, bien porque te pone a los pies de los caballos de los grandes productores si optas por producir al modo convencional. En teoría la legislación actual garantiza la producción tradicional o ecológica pero en la praxis, lo que hace es garantizar los intereses de los grandes productores.
  5. Español

    Identitarios al asalto y usurpación del tradicionalismo español

    Ese tipo de publicaciones es lo que alimenta el fuego identitario/populista ¿quién iba a acercarse al tradicionalismo después de leer eso?
  6. Español

    Tradicionalismo o Extrema necedad

    Así es, yo tampoco veo posible que existan dos modelos. En el momento que cae el orden tradicional, caen todos los modos de vida asociados y resulta imposible la coexistencia salvo que se plantee al modo de los amish, que tampoco es ninguna solución. Cualquier alternativa de cambio, siempre acaba buscando etiquetas para posicionarse pero, en cualquier caso, siempre debe hacerlo dentro del orden imperante y por tanto acaba condenada a ser otra extensión del mismo. El tradicionalismo acaba siendo inviable en una sociedad modernista. El ejemplo son las innumerables familias que tratan de dar una educación tradicional a sus hijos pero, en cuanto estos tienen autonomía acaban despreciando la educación e incluso los valores recibidos. Cómo se puede conjugar un modelo de vida tradicional en una sociedad moderna, sin entrar en contradicción, es la gran incognita a la que yo todavía no he logrado encontrar una respuesta.
  7. Español

    Para algunos no habrá futuro sin una vuelta atrás

    Si te refieres a las cooperativas de autoconsumo, puede ser una salida pero no es ninguna panacea. Tengo unos amigos que montaron una de agricultura ecológica, ellos mismos producen y abastecen a los socios de la cooperativa y el excendente lo venden a través de una web de la cooperativa mediante la que te sirven el producto directamente en casa. Pero sigue resultando muy caro si quieren disponer del etiquetado ecológico ya que entonces tienen que producir según indica la legislación europea al efecto que, ya te digo, está más orientada a proteger los intereses de los grandes productores que otra cosa. Por ejemplo, no pueden emplear ningún producto químico contra plagas y enfermedades, a lo sumo remedios de la abuela con lo que en un año que entre alguna plaga, están casi condenados a perder la cosecha (lo mismo con los animales a los que no se puede tratar con antibióticos, fármacos, etc) y con ello pierden también los asociados. Comenzaron como cooperativa de producción ecológica pero finalmente tuvieron que desechar ese etiquetado y refundarse porque no había manera de salir adelante. Ahora producen con un etiquetado propio de "Huerta tradicional" aunque claro, ya entran a competir en el mercado de los superproductores y entonces no resulta tan atractivo para los clientes y asociados. Se de varias iniciativas de ese tipo que no han podido salir adelante por motivos parecidos. Los que han tenido la suerte de colocar su producción en alguna plataforma de ventas importante (Carrefour, Mercadona, etc) tienen más expectativas de salir adelante aunque en ese caso quedan presos de las exigencias de las plataformas, que suelen ser leoninas.
  8. Español

    Para algunos no habrá futuro sin una vuelta atrás

    Por supuesto. Me refiero a las trabas de los etiquetadores y no a los productores tradicionales. En el fondo me da la impresión de que está organizado de forma que sea muy difícil producir de ese modo y así se aseguren los intereses del otro mercado.
  9. Español

    ¿Qué hay detrás de "Sanguis et Aqua"?

    No conocía ese canal de videos y tampoco he tenido tiempo de darle poco más que un vistazo rápido a sus contenidos, pero tras hacer una primera lectura rápida de la presentación que de ellos mismo hacen en su web https://sanguisetaqua.wordpress.com/ me queda claro que en principio hay que tratar con mucha prudencia a sus anónimos autores. Lo primero por eso, su anonimato, cosa que en principio no parece una forma de actuar muy católica. Luego me llaman la atención algunos detalles y contradicciones, que se pueden ver en la página, y que me llevan a dudar si en el fondo, tras esa firma hay verdaderamente una voluntad católica. Además de ofrecer alguna cita bíblica al modo que lo hacen los protestantes (ellos citan empleando los dos puntos, al contrario que los católicos que citamos con puntos, comas y guiones, por ejemplo, Ap 13:11 frente a Apo.13, 11), las constantes referencias literalistas al libro del Apocalipsis me llevan a pensar que están más cerca de la apologética evangélica que de la católica. La Iglesia Católica tiene una exégesis magnífica de ese libro, escrito en un lenguaje simbólico y críptico debido a las persecuciones de la época, que explica la victoria y centralidad de Cristo en la historia encarnado en su Iglesia, frente al poder del mundo encarnado en el imperio de aquella época. Sin embargo es muy propio de los evangélicos utilizar literalmente el libro y las referencias crípticas a Roma para infundir el miedo y atacar a la Iglesia, atrayendo así a los incautos hacia sus redes. El Apocalipsis no es un libro para asustar ni infundir terror, sino que se trata de un libro de gran esperanza para los católicos, que no admite otro tipo de lectura e interpretación privada, como las que hacen en esa web, que aquella que durante dos milenios ha dado el Magisterio de la Iglesia. En eso se basa la unidad de la Iglesia y esa misma ruptura de la unidad es lo que caracteriza a los protestantes, que interpretan a su voluntad las escrituras. Luego también dicen estar en plena comunión con la Iglesia, pero al mismo tiempo no reconocen el pontificado de Francisco y llegan a acusarle de ser el Falso profeta del Apocalipsis o incluso el anticristo, tal como hacen muchos grupos evangélicos, como los testigos de Jehová, cuando se refieren al cabeza de la Iglesia. Dicen que la Iglesia sufrió un golpe de estado perpetrado por la sinagoga de satanás y que Bergoglio, como así lo llaman, ha sido puesto ahí como castigo de Dios. Vamos, que rechazan la división, pero en cambio están en comunión con un órgano decapitado en donde ellos mismos se erigen en portavoces de la palabra de Dios e intérpretes de los signos de los tiempos, todo un disparate en boca de un católico que lleve una correcta vida de oración y obras en comunión con la Iglesia. Hay algunas otras cosillas que me han llamado la atención, pero en definitiva, la impresión que me da es que puede tratarse de un grupo de cismáticos, de criptoevangélicos, de opositores a Francisco haciéndose pasar por tradicionalistas o simplemente de charlatanes por no decir algo más grueso. Desde luego emplean un lenguaje milenarista y bastante impropio en el ámbito católico y el mensaje que transmiten está bastante lejos del mensaje del Evangelio.
  10. Español

    Para algunos no habrá futuro sin una vuelta atrás

    Yo soy muy reacio a todo ese mercado de las etiquetas ecológicas. En la mayoría de casos pasan por asumir ideas, conceptos y formas de producción que al final resultan negativas para los propios productores y consumidores. A los primeros por el alto coste y sacrificio que les supone asumir una producción con todos los imperativos legales que obliga el marcaje de esas etiquetas, y a los segundos por el sobrecoste económico que conlleva esa producción y que, en caso de crisis económica, deja al productor sin posibilidad de vender sus productos. Cuando nos vinimos a vivir al campo, nuestra idea era la de emprender un proyecto de granja avícola para la producción de huevos ecológicos pero tras estudiar detenidamente el proyecto y nuestras posibilidades, tuvimos que desecharlo por múltiples factores que lo encarecían astronómicamente y lo hacían inviable. No voy a entrar en detalles por que no es el caso pero, solo para comenzar, necesitaba de una inversión cercana a los 60.000 €, además de una gran extensión de tierra aislada de vecinos cuyas actividades no fuesen ecológicas, y una dedicación plena cuya retribución final resultaba casi absurda. Desde mi punto de vista, las actuales etiquetas ecológicas están diseñadas para que sean muy pocos y elitistas los productores que puedan acogerse a ellas y vivir dignamente de una producción así. Además de ofrecer en el mercado un producto al que solo las economias domésticas más solventes pueden acceder. Hay demasiada ideología en la legislación.
  11. Español

    Una teoría sobre las conspiraciones

    No conocía ese canal de videos y tampoco he tenido tiempo de darle poco más que un vistazo rápido a sus contenidos, pero tras hacer una primera lectura rápida de la presentación que de ellos mismo hacen en su web https://sanguisetaqua.wordpress.com/ me queda claro que en principio hay que tratar con mucha prudencia a sus anónimos autores. Lo primero por eso, su anonimato, cosa que en principio no parece una forma de actuar muy católica. Luego me llaman la atención algunos detalles y contradicciones, que se pueden ver en la página, y que me llevan a dudar si en el fondo, tras esa firma hay verdaderamente una voluntad católica. Además de ofrecer alguna cita bíblica al modo que lo hacen los protestantes (ellos citan empleando los dos puntos, al contrario que los católicos que citamos con puntos, comas y guiones, por ejemplo, Ap 13:11 frente a Apo.13, 11), las constantes referencias literalistas al libro del Apocalipsis me llevan a pensar que están más cerca de la apologética evangélica que de la católica. La Iglesia Católica tiene una exégesis magnífica de ese libro, escrito en un lenguaje simbólico y críptico debido a las persecuciones de la época, que explica la victoria y centralidad de Cristo en la historia encarnado en su Iglesia, frente al poder del mundo encarnado en el imperio de aquella época. Sin embargo es muy propio de los evangélicos utilizar literalmente el libro y las referencias crípticas a Roma para infundir el miedo y atacar a la Iglesia, atrayendo así a los incautos hacia sus redes. El Apocalipsis no es un libro para asustar ni infundir terror, sino que se trata de un libro de gran esperanza para los católicos, que no admite otro tipo de lectura e interpretación privada, como las que hacen en esa web, que aquella que durante dos milenios ha dado el Magisterio de la Iglesia. En eso se basa la unidad de la Iglesia y esa misma ruptura de la unidad es lo que caracteriza a los protestantes, que interpretan a su voluntad las escrituras. Luego también dicen estar en plena comunión con la Iglesia, pero al mismo tiempo no reconocen el pontificado de Francisco y llegan a acusarle de ser el Falso profeta del Apocalipsis o incluso el anticristo, tal como hacen muchos grupos evangélicos, como los testigos de Jehová, cuando se refieren al cabeza de la Iglesia. Dicen que la Iglesia sufrió un golpe de estado perpetrado por la sinagoga de satanás y que Bergoglio, como así lo llaman, ha sido puesto ahí como castigo de Dios. Vamos, que rechazan la división, pero en cambio están en comunión con un órgano decapitado en donde ellos mismos se erigen en portavoces de la palabra de Dios e intérpretes de los signos de los tiempos, todo un disparate en boca de un católico que lleve una correcta vida de oración y obras en comunión con la Iglesia. Hay algunas otras cosillas que me han llamado la atención, pero en definitiva, la impresión que me da es que puede tratarse de un grupo de cismáticos, de criptoevangélicos, de opositores a Francisco haciéndose pasar por tradicionalistas o simplemente de charlatanes por no decir algo más grueso. Desde luego emplean un lenguaje milenarista y bastante impropio en el ámbito católico y el mensaje que transmiten está bastante lejos del mensaje del Evangelio.
  12. Español

    Tradicionalismo o Extrema necedad

    De acuerdo en todo lo que decís. Simplemente matizar que, cuando puse el video que abre el tema, no lo hice con la intención de hacer apología del pensamiento de Barraycoa sino con la de contrastar las esencias del tradicionalismo español, que creo se recogen muy bien en ese video, con los plantamientos de los nuevos grupos e ideas que están surgiendo al albur del populismo y que sin duda se están alimentando de ese tradicionalismo. Un poco en la misma línea del excelente tema que ya tenemos abierto por don Fernandito con el título de "Identitarios al asalto y usurpación del tradicionalismo español". La diferencia es que, si bien en aquel tema analizábamos la intrusión de elementos disonantes con el tradicionalismo, como puedan ser el paganismo, el racismo o la xenofobia de la ultraderecha identitaria, en este nuevo tema quería orientar el debate hacia la introducción de conceptos liberales que, a mi modo de ver las cosas, tampoco forman parte del ideal tradicionalista. La nula mención del catolicismo o si quiera del humanismo cristiano en los estatutos e ideario de Vox, y la constante mención del libre mercado unido a propuestas de marcado caracter liberal, además de la casi obsesiva recurrencia al tema de la inmigración cuando en España no tenemos ni de lejos un problema con ésta como puedan tenerlo en Francia o Alemania, me llevan a sospechar que Vox no es sino el último caballo de troya liberal en el tradicionalismo español, semejante al que se está extendiendo por Europa y Occidente a caballo del populismo.
  13. Transcribo a continuación el texto de una carta que el Papa Francisco ha enviado a los Obispos de la Conferencia Episcopal de los USA, con motivo de unos ejercicios espirituales que, entre otras medidas, les recomendó realizar a causa de los escándalos de abusos e intrigas que han desbaratado gravemente la institución en aquel país. En el foro hemos ido publicando bastante información al respecto pero me ha parecido oportuno abrir un nuevo tema, dado el carácter fuerte de la misiva -entendida dentro del lenguaje constructivo de la diplomacia eclesial- y el punto de inflexión que a mi juicio suponen las palabras del Papa a los Obispos, en lo que seguramente será una de los escritos que pasará a la historia del pontificado de Francisco, tanto por la reprimenda que representa a un sector concreto de la Iglesia, como por el trasfondo universal que tiene el sentido de algunos párrafos en el ámbito de la Iglesia actual. Recordando otras palabras suyas de hace unos años: «Si alguien dice una palabrota sobre mi madre puede esperarse un puñetazo», casi puede interpretarse esta carta como un puñetazo del Santo Padre en la mesa de todo ese entramado corrupto de poder establecido en la jerarquía y élites católicas norteamericanas. Remarco en negrita lo que me parece más interesante. CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA Queridos hermanos, El pasado 13 de setiembre, durante el encuentro que mantuve con la Presidencia de la Conferencia Episcopal, sugerí que Ustedes hicieran juntos los Ejercicios Espirituales: un tiempo de retiro, oración y discernimiento como eslabón necesario y fundamental en el camino para afrontar y responder evangélicamente a la crisis de credibilidad que atraviesan como Iglesia. Lo vemos en el Evangelio, el Señor en momentos importantes de su misión se retiraba y pasaba toda la noche en oración e invitaba a sus discípulos a hacer lo mismo (Cf. Mc 14, 38). Sabemos que la envergadura de los acontecimientos no resiste cualquier respuesta y actitud; por el contrario, exige de nosotros pastores, la capacidad y especialmente la sabiduría de gestar una palabra fruto de la escucha sincera, orante y comunitaria de la Palabra de Dios y del dolor de nuestro pueblo. Una palabra gestada en la oración del pastor que, como Moisés, lucha e intercede por su pueblo (Cf. Ex 32, 30-32). En el encuentro le manifesté al card. DiNardo y a los obispos presentes mi deseo de acompañarlos personalmente un par de días, en estos Ejercicios Espirituales, lo cual fue recibido con alegria y esperanza. Como sucesor de Pedro quería unirme a Ustedes y con Ustedes implorar al Señor que envíe su Espíritu capaz de «hacer nuevas todas las cosas» (Cf. Ap 21,5) y mostrar los caminos de vida que, como Iglesia, estamos Ilamados a recorrer para el bien de todo el pueblo que nos fue confiado. A pesar de los esfuerzos realizados, por problemas de logística no podré acompañarlos personalmente. Esta carta quiere suplir, de alguna manera, el viaje fallido. También me alegra que hayan aceptado el ofrecimiento que el predicador de la Casa Pontifica sea quien guíe con su sapiente experiencia espiritual estos Ejercicios Espirituales. Con estas líneas, quiero estar más cerca y como hermano reflexionar y compartir algunos aspectos que considero importantes, así como estimularlos en la oración y en los pasos que dan en la lucha contra la «cultura del abuso» y en la manera de afrontar la crisis de la credibilidad. «Entre Ustedes no debe suceder así, el que quiera ser grande, que se haga servidor de Ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos». (Mc 10, 43-44). Estas palabras, con las que Jesús cierra el debate y pone luz a la indignación que se produjo entre los discípulos al escuchar a Santiago y Juan pedir sentarse a la derecha y a la izquierda del Maestro (Cf. Mc 10, 37) nos servirán de guía en esta reflexión que quiero realizar junto a Ustedes. El evangelio no teme develar y evidenciar ciertas tensiones, contradicciones y reacciones que existen en la vida de la primera comunidad discipular; es más, pareciera hacerlo ex professo: búsqueda de los primeros puestos, celos, envidias, arreglos y acomodos. Así también como todas las intrigas y complots que, secretamente unas veces y públicamente otras, se organizaron en tomo al mensaje y persona de Jesús por parte de las autoridades políticas, religiosas y de los mercaderes de la época (Cf. Mc 11, 15-18). Conflictos que aumentaban a medida que se acercaba la Hora de Jesús en su entrega en la cruz cuando el príncipe de este mundo, el pecado y la corrupción parecían tener la última palabra contaminando todo de amargura, desconfianza y murmuración. Como lo había profetizado el anciano Simeón, los momentos difíciles y de encrucijada tienen la capacidad de sacar a la luz los pensamientos íntimos, las tensiones y contradicciones que habitan personal y comunitariamente en los discípulos (Cf. Lc 2, 35). Nadie puede darse por eximido de esto; estamos invitados como comunidad a velar para que, en esos momentos, nuestras decisiones, opciones, acciones e intenciones no estén viciadas (o lo menos viciadas) por estos conflictos y tenciones internas y sean, por sobre todo, una respuesta al Señor que es vida para el mundo. En los momentos de mayor turbación, es importante velar y discernir para tener un corazón libre de compromisos y de aparentes certezas para escuchar qué es lo que más le agrada al Señor en la misión que nos ha encomendado. Muchas acciones pueden ser útiles, buenas y necesarias y hasta pueden parecer justas, pero no todas tienen «sabor» a evangelio. Si me permiten decirlo de manera coloquial: hay que tener cuidado de que «el remedio no se vuelva peor que la enfermedad». Y eso nos pide sabiduría, oración, mucha escucha y comunión fraterna. 1. «Entre ustedes no debe suceder así». En los últimos tiempos la Iglesia en los Estados Unidos se ha visto sacudida por múltiples escándalos que tocan en lo más íntimo su credibilidad. Tiempos tormentosos en la vida de tantas víctimas que sufrieron en su carne el abuso de poder, de conciencia y sexual por parte de ministros ordenados, consagrados, consagradas y fieles laicos; tiempos tormentosos y de cruz para esas familias y el Pueblo de Dios todo. La credibilidad de la Iglesia se ha visto fuertemente cuestionada y debilitada por estos pecados y crímenes, pero especialmente por la voluntad de querer disimularlos y esconderlos, lo cual generó una mayor sensación de inseguridad, desconfianza y desprotección en los fieles. La actitud de encubrimiento, como sabemos, lejos de ayudar a resolver los conflictos, permitió que los mismos se perpetuasen e hirieran más profundamente el entramado de relaciones que hoy estamos llamados a curar y recomponer. Somos conscientes que los pecados y crímenes cometidos y todas sus repercusiones a nivel eclesial, social y cultural crearon una huella y herida honda en el corazón del pueblo fiel. Lo llenaron de perplejidad, desconcierto y confusión; y esto sirve también muchas veces como excusa para desacreditar continuamente y poner en duda la vida entregada de tantos cristianos que «muestran ese inmenso amor a la humanidad que nos ha inspirado el Dios hecho hombre» (Cf. EG 76). Cada vez que la palabra del Evangelio molesta o se vuelve testimonio incómodo, no son pocas las voces que pretenden silenciarla señalando el pecado y las incongruencias de los miembros de la Iglesia y más todavía de sus pastores. Huella y herida que también se traslada al interior de la comunión episcopal generando no precisamente la sana y necesaria confrontación y las tensiones propias de un organismo vivo sino la división y la dispersión (Cf. Mt 26, 31b), frutos y mociones no ciertamente del Espíritu Santo, sino «del enemigo de natura humana»1 que saca más provecho de la división y dispersión que de las tensiones y desacuerdos lógicos y esperables en la coexistencia de los discípulos de Cristo. La lucha contra la cultura del abuso, la herida en la credibilidad, así como el desconcierto, la confusion y el desprestigio en la misión reclaman y nos reclaman una renovada y decidida actitud para resolver el conflicto. «Ustedes saben que aquellos a quienes se consideran gobernantes — nos diría Jesús — dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos los hacen sentir su autoridad. Entre Ustedes no debe suceder así». La herida en la credibilidad exige un abordaje particular pues no se resuelve por decretos voluntaristas o estableciendo simplemente nuevas comisiones o mejorando los organigramas de trabajo como si fuésemos jefes de una agencia de recursos humanos. Tal visión termina reduciendo la misión del pastor y de la Iglesia a mera tarea administrativa/organizativa en la «empresa de la evangelización». Dejémoslo claro, muchas de estas cosas son necesarias, pero insuficientes, ya que no logran asumir y abordar la realidad en su complejidad y corren el riesgo de terminar reduciéndolo todo a problemas organizativos. La herida en la credibilidad toca neurálgicamente nuestras formas de relacionarnos. Podemos constatar que existe un tejido vital que se vio dañado y, como artesanos, estamos llamados a reconstruir. Esto implica la capacidad — o no — que poseamos como comunidad de construir vínculos y espacios sanos y maduros, que sepan respetar la integridad e intimidad de cada persona. Implica la capacidad de convocar para despertar y dar confianza en la construcción de un proyecto común, amplio, humilde, seguro, sobrio y transparente. Y esto exige no sólo una nueva organización sino la conversión de nuestra mente (metánoia), de nuestra manera de rezar, de gestionar el poder y el dinero, de vivir la autoridad así también de cómo nos relacionamos entre nosotros y con el mundo. Las transformaciones en la Iglesia siempre tienen como horizonte suscitar y estimular un estado constante de conversión misionera y pastoral que permita nuevos itinerarios eclesiales cada día más conformes al Evangelio y, por tanto, respetuosos de la dignidad humana. La dimensión programática de nuestras acciones debe ir acompañada de su dimensión paradigmática la cual muestra el espíritu y el sentido de lo que se hace. Una y otra se reclaman y necesitan. Sin este claro y decidido enfoque todo lo que se haga correrá el riesgo de estar teñido de autoreferencialidad, autopreservación y autodefensa y, por tanto, condenado a caer en «saco roto». Será quizás un cuerpo bien estructurado y organizado, pero sin fuerza evangélica, ya que no ayudará a ser una Iglesia más creíble y testimonial sino «campana que resuena o platillo que retiñe» (1 Cor 13, 1). Una nueva estación eclesial necesita, fundamentalmente, de pastores maestros del discernimiento en el paso de Dios por la historia de su pueblo y no de simples administradores, ya que las ideas se discuten, pero las situaciones vitales se disciernen. De ahí que, en medio de la desolación y confusión que viven nuestras comunidades, nuestro deber es — en primer lugar — encontrar un espíritu común capaz de ayudarnos en el discernimiento, no para obtener la tranquilidad fruto de un equilibrio humano o de una votación democrática que haga «vencer» a unos sobre otros, ¡esto no! Sino una manera colegialmente paterna de asumir la situación presente que proteja — sobre todo — de la desesperanza y de la orfandad espiritual al pueblo que nos fue encomendado2. Esto nos posibilita sumergirnos mejor en la realidad, intentando comprenderla y escucharla desde dentro sin quedar presos de la misma. Sabemos que los momentos de turbación y de prueba suelen amenazar nuestra comunión fraterna, pero sabemos también que pueden convertirse en momentos de gracia que afiancen nuestra entrega a Cristo y la hagan creíble. Esta credibilidad no radicará en nosotros mismos, ni en nuestros discursos, ni en nuestros méritos, ni en nuestra honra personal o comunitaria, símbolos de nuestra pretensión — casi siempre inconsciente — de justificarnos a nosotros mismos a partir de nuestras propias fuerzas y habilidades (o de la desgracia ajena). La credibilidad será fruto de un cuerpo unido que, reconociéndose pecador y limitado es capaz de proclamar la necesidad de la conversión. Porque no queremos anunciarnos a nosotros mismos sino a Aquel que por nosotros murió (2 Cor. 4, 5) y testimoniar cómo en los momentos más oscuros de nuestra historia el Sector se hace presente, abre caminos y unge la fe descreída, la esperanza herida y la caridad adormecida. La conciencia personal y comunitaria de nuestros límites nos recuerda, como dijo San Juan XXIII que «la autoridad no puede considerarse exenta de sometimiento a otra superior»3 y por tanto no puede aislarse en su discernimiento y en la búsqueda del bien común. Una fe y una conciencia despojada de la instancia comunitaria, como si fuese un «trascendental kantiano», poco a poco termina anunciando «un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia, una Iglesia sin pueblo» y presentará una falsa y peligrosa oposición entre el ser personal y el ser eclesial, entre un Dios puro amor y la carne entregada de Jesucristo. Es más, se puede correr el riesgo de terminar haciendo de Dios un «ídolo» de un determinado grupo existente. La constante referencia a la comunión universal, como también al Magisterio y a la Tradición milenaria de la Iglesia, salva a los creyentes de la absolutización del «particularismo» de un grupo, de un tiempo, de una cultura dentro de la Iglesia. La Catolicidad se juega también en la capacidad que tengamos los pastores de aprender a escuchamos, ayudar y ser ayudados, trabajar juntos y recibir las riquezas que las otras Iglesias puedan aportar en el seguimiento de Jesucristo. La Catolicidad en la Iglesia no puede reducirse solamente a una cuestión meramente doctrinal o jurídica, sino que nos recuerda que en esta peregrinación no estamos ni vamos solos: «¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él» (1 Cor 12, 26). Esta conciencia colegial de hombres pecadores en permanente conversión, pero también desconcertados y afligidos con todo lo sucedido, nos permite entrar en comunión afectiva con nuestro pueblo y nos librará de buscar falsos, rápidos y vanos triunfalismos que pretendan asegurar espacios más que iniciar y despertar procesos. Nos protegerá de recurrir a seguridades anestesiantes que impidan acercamos y comprender el alcance y las ramificaciones de lo acontecido. Por otra parte, favorecerá la búsqueda de medios aptos no ligados a vanos apriorismos ni petrificados en expresiones inmóviles que han perdido la capacidad de hablar y mover a los hombres y mujeres de nuestro tiempo4. La comunión afectiva con el sentir de nuestro pueblo, con su desconfianza, nos impulsa a ejercer una colegial paternidad espiritual que no banalice las respuestas ni tampoco quede presa de una actitud a la defensiva sino que busque aprender — como lo hizo el profeta Elías en medio de su desolación — a escuchar la voz del Señor que no se encuentra ni en las tempestades ni en los terremotos sino en la calma que nace de confesar el dolor en su situación presente y se deja convocar una vez más por Su palabra (1 Re 19, 9-18). Esta actitud nos pide la decisión de abandonar como modus operandi el desprestigio y la deslegitimación, la victimización o el reproche en la manera de relacionarse y, por el contrario, dar espacio a la brisa suave que sólo el Evangelio nos puede brindar. No nos olvidamos que «la falta colegial de un reconocimiento sincero, dolorido y orante de nuestros límites es lo que impide a la gracia actuar mejor en nosotros, ya que no le deja espacio para provocar ese bien posible que integra en un camino sincero y real de crecimiento»5. Todos los esfuerzos que hagamos para romper el círculo vicioso del reproche, la deslegitimación y el desprestigio, evitando la murmuración y la calumnia en pos de un camino de aceptación orante y vergonzoso de nuestros límites y pecados y estimulando el diálogo, la confrontación y el discernimiento, todo esto nos dispondrá a encontrar caminos evangélicos que susciten y promuevan la reconciliación y la credibilidad que nuestro pueblo y la misión nos reclama. Eso lo haremos si somos capaces de dejar de proyectar en los otros las propias confusiones e insatisfacciones, que constituyen obstáculos para la unidad (Cf. EG 96), y nos atrevamos a ponernos juntos de rodillas delante del Señor y dejarnos interpelar por sus llagas, en las que podremos ver las llagas del mundo. «Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes — nos diría Jesús — dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos los hacen sentir su autoridad. Entre Ustedes no debe suceder así». 2. «el que quiera ser grande, que se haga servidor de Ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos». El Pueblo fiel de Dios y la misión de la Iglesia han sufrido y sufren mucho a causa de los abusos de poder, conciencia, sexual y de su mala gestión como para que le sumemos el sufrimiento de encontrar un episcopado desunido, centrado en desprestigiarse más que en encontrar caminos de reconciliación. Esta realidad nos impulsa a poner la mirada en lo esencial y a despojamos de todo aquello que no ayuda a transparentar el Evangelio de Jesucristo. Hoy se nos pide una nueva presencia en el mundo conforme a la Cruz de Cristo, que se cristalice en servicio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Recuerdo las palabras de san Pablo VI al inicio de su pontificado: «hace falta hacerse hermanos de los hombres en el momento mismo que queremos ser sus pastores, padres y maestros. El clima del diálogo es la amistad. Más todavía: el servicio. Debemos recordar todo esto y esforzamos por practicarlo según el ejemplo y el precepto que Cristo nos dejó (Jn. 13, 14-17)»6. Esta actitud no reivindica para sí los primeros lugares ni el éxito o el aplauso de nuestros actos sino que pide, de nosotros pastores, la opción fundamental de querer ser semilla que germinará cuando y donde el Señor mejor lo disponga. Se trata de una opción que nos salva de caer en la trampa de medir el valor de nuestros esfuerzos con los criterios de funcionalidad y eficiencia que rige el mundo de los negocios; más bien el camino es abrirnos a la eficacia y al poder transformador del Reino de Dios que al igual que un grano de mostaza — la más pequeña e insignificante de todas las semillas — logra convertirse en arbusto que sirve para cobijar (Cf. Mt 13, 32-33). No podemos permitirnos, en medio de la tormenta, perder la fe en la fuerza silenciosa, cotidiana y operante del Espíritu Santo en el corazón de los hombres y de la historia. La credibilidad nace de la confianza, y la confianza nace del servicio sincero y cotidiano, humilde y gratuito hacia todos, pero especialmente hacia los preferidos del Señor (Mt 25, 31-46). Un servicio que no pretende ser marketinero o estratégico para recuperar el lugar perdido o el reconocimiento vano en el entramado social sino — como quise señalarlo en la última Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate — porque pertence «a la sustancia misma del Evangelio de Jesús»7. El llamado a la santidad nos defiende de caer en falsas oposiciones o reduccionismos y de callarnos ante un ambiente propenso al odio y a la marginación, a la desunión y a la violencia entre hermanos. La Iglesia «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano» (LG 1) Lleva en su ser y en su seno la sagrada misión de ser tierra de encuentro y hospitalidad no sólo para sus miembros sino con todo el género humano. Pertenece a su identidad y misión trabajar incansablemente por todo aquello que contribuya a la unidad entre personas y pueblos como símbolo y sacramento de la entrega de Cristo en la Cruz por todos los hombres sin ningún tipo de distinción, «ya no hay judío o pagano, esclavo ni hombre libre, varón y mujer, porque todos Ustedes no son más que uno en Cristo Jesús» (Gal. 3, 28). Este es su mayor servicio, más aún cuando vemos el resurgimiento de nuevos y viejos discursos fratricidas. Nuestras comunidades hoy deben testimoniar de modo concreto y creativo que Dios es Padre de todos y que ante su mirada la única clasificación posible es la de hijos y hermanos. La credibilidad se juega también en la medida en que ayudemos, junto a otros actores, a hilar un entramado social y cultural que no sólo se está resquebrajando sino también alberga y posibilita nuevos odios. Como Iglesia no podemos quedar presos de una u otra trinchera, sino velar y partir siempre desde el más desamparado. Desde allí el Señor nos invita a ser, como reza la Plegaria Eucarística Vd: «en medio de nuestro mundo, dividido por las guerras y discordias, instrumentos de unidad, de concordia y de paz». ¡Qué altísima tarea tenemos entre manos hermanos; no la podemos callar y anestesiar por nuestros límites y faltas! Recuerdo las sabias palabras de Madre Teresa de Calcuta que podemos repetir personal y comunitariamente: «Sí, tengo muchas debilidades humanas, muchas miserias humanas. [...] Pero él baja y nos usa, a Usted y a mí, para ser su amor y su compasión en el mundo, a pesar de nuestros pecados, a pesar de nuestras miserias y defectos. Él depende de nosotros para amar al mundo y demostrarle lo mucho que lo ama. Si nos ocupamos demasiado de nosotros mismos, no nos quedará tiempo para los demás»8. Queridos hermanos, el Señor sabía muy bien que, en la hora de la cruz, la falta de unidad, la división y la dispersión, así como las estrategias para liberarse de esa hora serían las tentaciones más grandes que vivirían sus discípulos; actitudes que desfigurarían y dificultarían la misión. Por eso pidió Él mismo al Padre que los cuidara para que, en esos momentos, fueran uno, como ellos dos son uno, y ninguno se perdiese (Cf. Jn 17, 11-12). Confiados y sumergiéndonos en la oración de Jesús al Padre queremos aprender de Él y, con determinada deliberación, comenzar este tiempo de oración, silencio y reflexión, de diálogo y comunión, de escucha y discernimiento, para dejar que Él moldee el corazón a su imagen y ayude a descubrir su voluntad. En este camino no vamos solos, María acompañó y sostuvo desde el inicio a la comunidad de los discípulos; con su presencia maternal ayudó a que la comunidad no se «desmadrara» por los caminos de los encierros individualistas y la pretensión de salvarse a sí misma. Ella protegió a la comunidad discipular de la orfandad espiritual que desemboca en la auto-referencialidad y con su fe les permitió perseverar en lo incomprensible, esperando que llegue la luz de Dios. A ella le pedimos que nos mantenga unidos y perseverantes, como el día de Pentecostés para que el Espíritu sea derramado en nuestros corazones y nos ayude en todo momento y lugar a dar testimonio de su Resurrección. Queridos hermanos, con estas reflexiones me uno a Ustedes en estos días de Ejercicios Espirituales. Rezo por Ustedes; por favor háganlo por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente, FRANCISCO Ciudad del Vaticano, 1° de enero de 2019. ______________________ 1 San Ignacio, Ejercicios Espirituales, 135. 2 Cf. Jorge M. Bergoglio, Las cartas de la tribulación, 12. Ed. Diego De Torres, Buenos Aires (1987). 3 Juan XXIII, Pacem in Terris, 47. 4 Pablo VI, Ecclesiam Suam, 39 5 Francisco, Gaudete et Exsultate, 50. 6 Pablo VI, Ecclesiam Suam, 39. 7 Francisco, Gaudete et Exsultate, 97. 8 Madre Teresa de Calcuta, Cristo en los pobres, 37-38. Francisco, Gaudete et Exsultate, 107.
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    religión Dura reprimenda del Papa Francisco a los Obispos de USA

    No sabría decir, no obstante, en febrero hay convocada en Roma una asamblea extraordinaria de todos los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, para tratar el tema de la pederastia. Es un formato de reunión novedoso, tanto por la forma como por el fondo, que está recibiendo ya algunas críticas del sector contrario al Papa ya que, por un lado supone un avance en el nuevo modelo de toma de decisiones colegiada que quiere darle Francisco a la iglesia -demasiado dependiente ahora de decisiones personales y a veces arbitrarias-, y por otro está claro que pretende apretarles las tuercas a todos con respecto al tema de los abusos de poder en la Iglesia. Lo que está claro es que Francisco tiene en mente acabar con lo que él llama "la cultura del abuso" y eso supone que muchos que ahora tienen cierto poder en la Iglesia se sientan muy incomodos ante la posibilidad de perderlo. Entiendo que eso es la que hay de fondo tras todos esos movimientos que está habiendo, tanto en las comunicaciones como en otros ámbitos de la Iglesia, especialmente en el cardenalato. No hay que llamarse a engaño, Francisco es un reformador convencido y su pontificado está orientado a reformar la Iglesia. Por eso tiene tantos enemigos. Lo que ocurre es que sus reformas no se orientan a cambiar los fundamentos ni enseñanzas del Magisterio, como le acusan y ocurrió también con los protestantes, sino a derribar las estructuras de poder mundano que se interponen entre el Evangelio y los hombres, que a la postre fueron las que autojustificaron a los propios protestantes. La Iglesia tiene veinte siglos de historia y en todo ese tiempo, han ido creciendo dentro estructuras de poder que han permitido el uso y abuso de Dios por parte de muchos hombres para beneficio propio -el tema de la pederastía es quizás uno de los más dañinos y escandalosos-, y este Papa quiere acabar con todo ello, sentando las bases de una manera de funcionar mucho más universal y que impida esos abusos y autorreferencialidades que tiene la iglesia actual. El contenido de esa carta sin duda va orientado en esa línea y a medida que avance en sus reformas, irá encontrando más y mayor oposición por parte de quienes actualmente ostentan un poder sobremedido que en muchas ocasiones es utilizado para satisfacer intereses que no son los propios de la Iglesia.
  15. La empresa Naturgy y el diario digital El Confidencial, han promovido recientemente una mesa redonda donde se analiza el estado actual de la geopolítica internacional en materia energética dependiente del gas natural y licuado, donde los ponentes han puesto de relieve los intereses rusos por evitar que España se convierta en la puerta de entrada del gas africano a Europa, que pondía en peligro su actual papel cuasi monopolístico como suministrador de energía gasística al continente, especialmente a Alemania. Se trata a mi entender de un tema delicado y de gran importancia para entender muchos de los movimientos identitarios y pro independentismo que Rusia está promoviendo últimamente en España. No se si estaréis de acuerdo pero si os apetece, podríamos comentarlo. Al hilo de esto e hilvanándolo también con la visita que hizo hace unos meses Mariano Rajoy a Argelia para afianzar acuerdos comerciales en materia de importación - exportación, y dada la importancia que puede llegar a adquirir el gas norteafricano en el desarrollo de Europa, si España desarrolla una infraestructura y redes de distribución capaces de rivalizar seriamente con Rusia, se podría pensar igualmente que, buena parte de la propaganda identitaria antimusulmana que está llegando de Europa, promovida desde Rusia, pudiera estar directamente relacionada con el intento de aquel país de poner trabas al desarrollo de acuerdos de mercado con los países norteafricanos. ¿Qué os parece, hasta qué punto la ola de identitarismo islamófobo, el papel de Rusia como principal exportadora de gas a Europa y la geopolítica internacional del gas en el continente, pueden responder a unos mismos intereses, que se confunden y difunden bajo consignas supuestamente patrióticas? A fin de cuentas hablamos de energía, vital para el desarrollo de cualquier nación. En el siguiente documental de la televisión alemana, se analiza la importancia de la distribución del gas en Europa y la guerra de intereses económicos y geoestratégicos que hay detrás, con Rusia como principal interesado en ocupar un papel hegemónico en la distribución gasística.
  16. "Excepcional entrevista a D. Javier Barraycoa, politólogo y sociólogo español que nos introduce magistralmente en la esencia y realidad del CARLISMO tan propio de ESPAÑA y de los ESPAÑOLES que aman y defienden a DIOS y a su PATRIA por encima de cualquier otro bien. La juventud española de nuestros dias ha de ver en el CARLISMO el movimiento español por antonomasia, movimiento que reune el ser de nuestra patria y su misión, y ha de apoyarlo y amarlo como algo propio. El CARLISMO resolvería, actualmente, los problemas que hacen sangrar a nuestra amada ESPAÑA. " Con esta entradilla describe Javier Navascués la entrevista que con el título " Dios, Patria, Fueros, Rey", le hace a Javier Barraycoa al objeto de dar a conocer y definir la esencia e historia del Carlismo en España. Aparte del valor divulgativo que sin duda tiene todo el contenido de la entrevista, quiero traerla al foro como punto de partida para contrastar el tradicionalismo español con el auge del populismo representado en opciones como Vox, que con indiscutible acento liberal y jacobino, y por tanto antitético de los principios tradicionales que defiende el carlismo, sin embargo está aunando en torno a sí el voto y el favor de muchas personas que se consideran tradicionalistas católicos. La frase "Vox es un partido de extrema necesidad", en respuesta a la acusación que se la hace de ser un partido de extrema derecha, se ha hecho viral gracias a la propaganda de la formación en las redes pero ¿Realmente el programa de Vox es de extrema necesidad para España o se trata de un lema propagandístico para ocultar otros viejos vicios enemigos de la tradición? ¿Tiene actualmente el carlismo, y por extensión el tradicionalismo, algo que responder a propuestas como las que se plantean desde Vox u otros partidos similares en Europa? ¿Puede ser compatible el tradicionalismo español con opciones políticas como las que representan esos partidos? ¿Es el partido de Abascal un intento de retorno del liberalismo hacia posiciones más tradicionales o se trata en cambio de una nueva vuelta de tuerca del liberalismo burgués, al que secularmente se ha enfrentado el tradicionalismo, al objeto de confundir y aglutinar en torno a sí el favor de su ancestral enemiga, la ideología liberal? Dejo ahí esas preguntas u otras que se nos puedan ocurrir y os invito a participar en este interesante debate que me parece de suma importancia en un momento como el actual donde, de cara a las próximas elecciones y en medio de la corriente internacional de supuesto auge de posiciones conservadoras, Vox aparece como el último bastión que le queda a la defensa de la España tradicional.
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    política La izquierda y la cuestión nacional española

    A ver esa moderación, que se modere ?
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    política La izquierda y la cuestión nacional española

    Sí, le sigo la pista desde hace años y coincido plenamente con tu análisis. De todas formas no lo he traido en el sentido de dar difusión a su obra, que por otra parte tiene trabajos colgados en la red mucho más interesantes que esta tertulia, sino para hacer visibles esas otras caras de la izquierda que le están plantado frente a la oficial.
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    política La izquierda y la cuestión nacional española

    En el siguiente video tertulia, protagonizada por el conocido intelectual de izquierdas Félix Rodrigo Mora y el militante de Podemos en redes "Un tio normal", se da un repaso a la deriva destructiva de la izquierda española y en especial a las técnicas de ingeniería y desestabilización social empleadas por Podemos a quienes califican directamente de fascistas. Se llegan a defender muchos puntos comunes con discursos patrióticos y habituales de las derechas, descalificando incluso a quienes tildan a Vox de grupo fascista por considerar que se trata de un movimiento de reacción frente al proceso destructivo y divisorio iniciado por la izquierda. Desde luego y sin estar de acuerdo con muchos puntos defendidos en el debate, puedo encontrar mucha más sintonía con esta izquierda que con esa otra mediática protagonizada por el frente popular oficialista encarnado en la tríada "Podemos-PSOE-Nacionalismos", y me parece de interés divulgar estos "otros puntos de vista" que pueden enriquecer la visión sesgada y totalitaria difundida por ese frente. Sin duda se percibe cada vez más una brecha insalvable entre las diferentes posiciones de la izquierda: la antiespañola y la que trata de defender la unidad y estabilidad de España.
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    China y el pensamiento chino, por Gustavo Bueno y otros

    Respecto a lo de la evangelización militar, en parte sí y en parte no. En realidad, y según un artículo académico que he podido leer, del mismo autor que el trabajo anterior que he subido mensajes atrás, el abandono de la vía militar para la conquista de China, tiene que ver más con la férrea oposición que presenta la Compañía de Jesús que con la imposibilidad económica y material de la empresa. Cuando se elaboran los diferentes planes para la conquista de China, incluido alguno de la orden de los Agustinos, los Jesuitas llevaban ya algunas décadas establecidos en la propia China, trabajando en su estrategia evangelizadora basada en el acomodamiento que mencionaba anteriormente. Un intento de conquista militar hubiera supuesto la pérdida de la confianza en la Compañía adquirida ante los chinos, y con ello la de todo el trabajo evangélico realizado hasta entonces. Tan fuerte era la posición de los jesuitas en China, que llegan incluso a convencer al propio Papa Gregorio XIII para que prohibiese bajo pena de excomunión, la entrada en China y Japón de las órdenes mendicantes y de cualquiera otra que no fuese la Compañía de Jesús. De hecho, uno de los planes con más fuerza para conquistar militarmente China, proviene de un jesuita español, Alonso Sánchez, a quién la propia Compañía desautoriza y sabotea para imposibilitar que su plan fuese tenido en cuenta por Felipe II. La casualidad quiso que los planes de Sánchez llegaran a la corte española en el mismo momento que las noticias de la derrota de la Armada Invencible por lo que, cualquier esperanza que aún pudiera quedar para aquella empresa, quedó finalmente perdida. Aparte de la evangelización, otro de los motivos para la conquista de China era la de hacerse con la hegemonía de la ruta de las especias, en la que hubo inicialmente una gran competencia entre las coronas portuguesa y española. El proyecto portugués pasaba por la ruta africana y el español por la americana. Ante la imposibilidad hasta entonces de encontrar una ruta de retorno desde Asia hasta América, Carlos V decide vender a Portugal sus posesiones en las Molucas, donde se daba el mayor tráfico y producción de especias en áquel entonces, perdiendo así la posibilidad de establecer su hegemonía comercial. Es a partir de entonces cuando la vía Filipina pasa a cobrar una importancia mayor como base de entrada en el continente asiático para España. Sin embargo, con la unificación portuguesa a manos de Felipe II, esa competencia deja de tener tanta relevancia y el propio establecimiento portugués en Macao, además de los puertos filipinos, se hacen suficientes para las pretensiones de la Corona. Finalmente y no obstante todo, los objetivos del imperio respecto a China acabaron cumpliéndose, que eran posibilitar el comercio con China, cosa que al final se haría efectiva desde Las Filipinas con la ruta del Galeón de Manila, y la evangelización de China que se haría efectiva principalmente a través del trabajo de la Compañía de Jesús. Subo el apasionante artículo que cito sobre los diferentes planes de conquista de China porque estoy convencido de que te va a encantar: Cervera, J.A. (2013) Los planes españoles para conquistar China a través de Nueva España y Centroamérica en el siglo XVI.pdf Cuadernos de Inter·c·a·mbio sobre Centroamérica y el Caribe, vol. 10, n. 12, pp. 209-236. ISSN: 1659-4940. Universidad de Costa Rica. Resumen Tras el establecimiento de los españoles en las Filipinas en 1565, se consideró a este archipiélago como una etapa intermedia hacia un objetivo mayor: China. Durante las siguientes décadas, hubo varios intentos de embajadas al emperador de la dinastía Ming, así como un claro plan de conquista por las armas cuyo artífice más importante fue el jesuita Alonso Sánchez. Por otra parte, el oidor de la Audiencia de Guatemala Diego García de Palacio, también tenía un plan para llevar tropas a Filipinas y China a través de Honduras, desde Puerto Caballos hasta el golfo de Fonseca, y para apoyar ese plan escribió dos libros considerados actualmente como dos de las primeras obras científico-técnicas publicadas en América. En este artículo, se describen y analizan los distintos planes a partir de documentos de la época y de bibliografía secundaria aparecida recientemente.
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    China y el pensamiento chino, por Gustavo Bueno y otros

    Si entendemos Imperio español como analogía de imperio católico, desde luego. El problema es que no siempre el Imperio español fue sustancialmente católico, sobre todo a partir del cambio de dinastía cuándo las ambiciones humanas comienzan a pesar mas que las espirituales y ambas corrientes comienzan a ser divergentes. Quizás seria más correcto decir que han existido dos modelos de imperio Católico, a la manera de los españoles y a la manera de los papas, todos siempre siervos de un mismo Dios aunque con diferentes formas de enfrentar los retos de la evangelización.
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    China y el pensamiento chino, por Gustavo Bueno y otros

    Interesante teoría. No obstante, simplificándolo mucho y desde mi punto de vista personal, China ha sido inmune a la evangelización en gran medida, porque su sistema de valores se basa en la tradición de la experiencia propia y para ésta, el Evangelio siempre ha sido la novedad venida de fuera. Algo semejante al par conservadurismo - progresismo occidentales, donde el primero es de natural reacio a las propuestas del segundo. En cambio el budismo no supuso una novedad en el sentido que nace en esa misma corriente monista de las culturas orientales y por tanto es capaz de recoger y explicar las verdades ya existentes en la tradición del pueblo Chino.
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    China y el pensamiento chino, por Gustavo Bueno y otros

    Bueno en realidad, esa percepción del confucianismo clásico como un sistema moral de valores garantes del orden universal, con grandes semejanzas con el cristianismo, ya lo vieron en su día los primeros misioneros jesuitas quienes, a partir del catecismo de Ricci, lo emplearon para evangelizar China. La idea no es nueva aunque no me consta que el P. Js. Mateo Ricci dijera de los chinos que eran mas cristianos que ellos, eso se me antoja mas bien una licencia del forero autor de ese artículo que un hecho histórico. En realidad los jesuitas tuvieron un primer intento de asentamiento en china, basándose en la estrategia de mimetizarse con el budismo, al entender que siendo ésta la filosofía predominante en el vulgo, les sería mas fácil ser aceptados por la gente. En aquella época surge el primer catecismo escrito en chino del P. Ruggieri, anterior a Ricci, que trata de establecer una semejanza entre el "Señor de los cielos" y Dios Padre. Algún tiempo después, esta estrategia es abandonada al entender que se corría el riesgo de acabar confundiendo cristianismo con budismo. Es entonces cuando entra en escena la teoría de Ricci, de acceder a la gente a través de las elites imperiales chinas, cuyo sistema de valores se basaba en el confucianismo. Es a partir de ahí que surge el conocido "Catecismo Ricci", que se basa en encontrar los paralelismos existentes entre la fe católica y las enseñanzas de los maestros chinos, y que le permitió a la Compañía de Jesús introducirse en la cultura china. Subo un excelente articulo del profesor D. José Antonio Cervera Jiménez, director de la Revista de estudios de Asia y África, del Colegio de México, que describe muy bien esa estrategia jesuita de introducción en China a través del budismo primero y el confucianismo después. El artículo se titula "La interpretación ricciana del confucianismo" y puede descargarse adjunto. 1749-1749-1-PB.pdf
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    España y los visigodos. La interpretación de J. E. Casariego

    Es más, me atrevería a asegurar que, si los godos duraron todo ese tiempo no fue por su arrianismo ni por su principio político sino por que entraron como mediadores de la Roma Imperial y posteriormente se convirtieron al catolicismo. Los vándalos también eran arrianos y sin embargo duraron un suspiro, tanto por la acción de los propios Godos como por el hecho de que el arrianismo en Hispania no tuvo la implantación que tuvo en otros pueblos bárbaros. Aportaron al río y por eso tienen su lugar en la historia, al contrario de quienes quisieron llevarse el agua a su molino, como es el caso actual de los identitarios que tratan de tejer una identidad hispana basada en uno de los afluentes de la Hispanidad a expensas de la fuente principal.
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    España y los visigodos. La interpretación de J. E. Casariego

    No trato de poner en cuestión los aportes visigodos en nuestra Historia. Lo que digo es que, entendida como un río, la Hispanidad tiene su fuente original en Roma. De ella se nutre su concepción católica y su caracter imperial. Y por ella alcanza a extenderse el vasto imperio que luego vino a ser. Lo otros son afluentes de ese río, que sin duda le han dado profundidad y fuerza pero no por ello dejan de ser eso, simples afluentes del río principal.
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