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HIstorial de publicaciones de Español

  1. Español

    España y los visigodos. La interpretación de J. E. Casariego

    Así es Gerión. De hecho, la propia concepción arriana de la Divinidad, encaja mucho mejor con la concepción islámica que con la católica. Para ambas, Jesucristo es un subordinado del Dios Creador y por tanto, la deidad sigue siendo algo invisible e inacesible al hombre. Desaparece así la encarnación divina dejando al hombre a merced del poderoso que ostenta el poder real. La cosa tiene mucha profundidad y aún está en la base de muchos pensamientos e ideas actuales.
  2. Español

    España y los visigodos. La interpretación de J. E. Casariego

    De acuerdo en ese punto de introducción del principio monárquico aunque con matices. La Corona Católica, que es lo que define particularmente a la Monarquía Hispana, no comienza sino hasta la unión personal y dinástica de los Reyes Católicos y la puesta en común de su proyecto unificador de las Españas. Hasta entonces, los diferentes reinos habían pasado por la historia, a veces pugnando entre sí otras como aliados. Lo definitorio de la Monarquía en España es su carácter Católico más que lo Real, como recoge el reconocimiento dado por Roma en 1493 en virtud de la conquista de la península ibérica al Islam y el proyecto evangelizador del Nuevo Mundo. Es entonces cuando España se hace universal.
  3. Español

    España y los visigodos. La interpretación de J. E. Casariego

    ¡Magnífico e inspirador! Me ha gustado mucho esa diferenciación previa que se hace entre lo ortodoxo y lo heterodoxo. Diferenciación que comparto plenamente y por la que, sin duda, me sumo al bando de los ortodoxos más ultramontanos. El periodo visigodo no es más que otro accidente en nuestra historia que no deja muchos otros posos ni semillas que los que estaban ya presentes en las provincias romanas previas, más, dónde en verdad se muestra la verdadera esencia y genio de lo español, es sin duda en los siglos posteriores a la Reconquista y si queremos, emancipación de dichos pueblos en lo que conocemos como Hispanidad. La Hispanidad hereda de Roma su universalidad y la extiende por el mundo sentando las bases de la Civilización Occidental. Lo germánico, aunque siempre ligado a nuestra historia como también lo está de alguna manera lo islámico o lo judío, no es más que otro pequeño afluente de ese genio español que se nutre de muchas fuentes y ha sido capaz, en virtud de la fe católica y la lengua castellana, de hacer propias las aguas de la vida y llevarlas allá donde hemos llegado, universalizando así su entendimiento y legándolo a la posteridad. No hay nada más universal ni auténtico que un corazón español abierto plenamente a la fe católica y a la conquista del mundo en el nombre de su Dios. Universal porque como Dios, carece de fronteras, y auténtico porque como él, es capaz de alcanzar también el sacrificio por tal de convertir y no destruir la vida que se extiende más allá de los límites naturales de uno mismo. Así veo y entiendo yo el genio español, es decir, la verdad universal que mora en nuestro corazón. Sin duda hoy vivimos tiempos muy diferentes y la Hispanidad no es ya ni una sombra de lo que fue. Es más, pareciera que España hubiese traicionado su propia identidad, sumándose así a las luchas identitarias que se dan por todo el mundo a caballo de ideologías y teorías diferentes, algunas de lo más abyectas. Sin embargo, el genio pervive. La esencia de quienes somos, que es también la fuerza imparable del ser auténtico, sigue viva y latente en el corazón de las nobles gentes que, aun pudiendo estar erradas o confundidas por esas luchas ideológicas, se levantan cada día convencidos de que la unidad del amor, es la fuerza indestructible de la vida que merece aún una oportunidad en nuestro mundo. Muchos son conscientes de ello y lo practican a diario en su religiosidad, otros en cambio no son conscientes, pero también lo practican con sus buenas obras y una voluntad de sacrificio, que ya quisieran muchos de esos identitarios que ven en los genes o la procedencia su hecho diferencial. Como reza el dicho popular: "Obras son amores y no buenas razones", y la Hispanidad goza de una excelente genética basada en sus buenas obras. Así que ¡Arriba España! porque allí arriba es donde moran los sentimientos nobles y las voluntades de amor más firmes que nos precedido. Todo lo demás es tierra para conquistar.
  4. Español

    Nace la web "Hispanidad Católica", dirigida por Javier Navascués

    Lo del "Plan Kalergi" es como lo de "Los protocolos de los sabios de Síon" u otros tantos chufos inventados para demonizar a alguien y dividir así a la gente entre buenos y malos, es decir, entre quienes están conmigo y apoyan mis intereses, y los demás. Curiosamente en este caso, ambas teorías conspirativas tienen su origen en los mismos ambientes. La cuestión es ocultar los verdaderos motivos de mi aversión a los demás que, en este caso se me antojan más raciales que otra cosa. Elevar la raza como extensión del ego, por encima del amor fraterno que me capacita para entender y amar al prójimo. Me parece inadmisible que en el marco de un entorno que presume de católico, se de amparo a dichas teorías que comparten con la homosexualidad la misma raiz: La incapacidad de amar al diferente. Y me parece igualmente patético que, en el mismo y pretendido marco de la Hispanidad, que ha sido uno de los mayores ejemplos de mestizaje e inclusión cultural que ha dado la civilización, se preste razón de ser a dichas fábulas raciales que a la postre dieron ya en el pasado, uno de los mayores ejemplos de barbarie y deshumanización.
  5. Español

    Una teoría sobre las conspiraciones

    Excelente comentario, Hispanorromano. En realidad, toda esta supuesta libertad de expresión en la que pretenden basarse las redes alternativas que dan pábulo al conspiracionismo, lo que en el fondo supone es que cualquier interés extravagante, disparate o peor aún, trastorno mental psicótico -como el que suele haber tras muchas de esas teorías conspirativas-, con el tiempo vayan introduciéndose como algo normal en el diálogo público hasta llegar a formar parte del intelecto común, disolviendo así los filtros naturales para discernir lo verdadero de lo falso y lo bueno de lo malo. En el fondo es como derivar la salida de la cloaca a la red de suministro de agua y pretender que ésta siga siendo aún potable. Volviendo al planteamiento inicial acerca del porqué de las teorías conspirativas que motiva este hilo, pienso que hay dos factores que podríamos añadir a la reflexión. Por un lado, está la existencia y búsqueda de esa Verdad sustancial de la vida -llamémosle metafísica, filosófica o religiosa-, que ha dado pie a la propia condición humana y al desarrollo mismo de las sociedades y que, tras la contaminación sistemática que el materialismo y el relativismo modernista ha supuesto para todas las corrientes tradicionales de pensamiento, ha llevado a muchos a buscar respuestas hasta en los pozos más oscuros y recónditos de la razón. Ya no porque toda esa gente que cree en las conspiraciones quiera sentirse especial y por encima los demás, sino que, por lo general, la mayoría es capaz de reconocer en su interior que, su propia condición humana tiene algo de especial que la identifica y pone en relación con respecto a la Verdad existencial, y que ese algo especial está perdido e incluso olvidado en el discurrir común de las gentes de hoy en día. De alguna forma podría decirse que todo ello sigue respondiendo a esa búsqueda de la Verdad que caracteriza al hombre y está en el origen de nuestras sociedades y que, a la mayoría le ha sido hurtado. Por tanto, la búsqueda de teorías conspirativas que revelen alguna verdad oculta, no sería para muchos sino una forma de tratar de recuperar ese origen perdido de quienes somos y el culpable o el porqué de esa privación en la que vivimos. Obsérvese que hablo de mayorías y no de totalidad ya que, entiendo que, en el mundo conspiranóico no faltan quienes usan de esa misma privación para llevar las aguas a sus propios molinos. Y todo ello es lo que me lleva a incluir el segundo punto a mi reflexión porque, efectivamente sí que pienso que existe una base conspirativa que ha dado pie a esta situación. Es más, durante siglos España habría sido objeto de esa conspiración en lo que venimos denominando leyenda negra. De ser una nación fundamentada en la raíz metafísica de la fe católica y con una proyección trazada en el ideal de perfección cristiano que supone la construcción del Reino de Dios, que nos llevó a construir el primer gran imperio universal de la historia, fuimos pasando poco a poco a ser una sociedad privada de sus raíces, por una serie de maniobras, a veces torpes y otras inicuas, que en cualquiera de los casos poco a poco ocultaron la luz que nos guiara, hasta alcanzar el cenit de oscuridad en aquel desgraciado periodo de la Guerra Civil donde, el hecho conspirativo es motivo mismo de aquella espantosa confrontación entre hermanos. Y es que, si la contienda civil adquirió el rango de "Cruzada", no fue sino por el hecho de ser la reacción ante la "Conspiración Judeo-Masónica" que durante cuarenta años más motivó incluso el curso de la política y los acontecimientos en España y en Europa. ¿Existía una conspiración judeo-masónica para acabar con la Hispanidad? ¿Existía un complot para eliminar las raíces católicas de España y confinar a los españoles en los campos ideológicos del marxismo o el liberalismo que sometieron a Europa poco después? Probablemente sí, aunque yo no me atreva a señalar a nadie taxativamente pues no soy juez, pero, en efecto mi intelecto me da para pensar que sí existía, y sigue existiendo, una gran conspiración para hurtar al hombre de esa condición divina que le da la catolicidad, privándole así de su capacidad de proyección universal. Se trata de una conspiración global que adopta muchas formas y en definitiva nos retrotrae a ese estado animal en el que los individuos y las masas pueden ser domesticados y puestos en producción, al servicio de intereses materiales o privados, ya sea de poder, dominio o riqueza: Materialismo, ateísmo, comunismo, modernismo, liberalismo, individualismo, consumismo, progresismo... la lista de formas que adopta esa conspiración es harto extensa, como extensas son las soluciones conspiranóicas que hoy llevan a muchos a buscar respuestas en las verdades ocultas de nuestro ser que, esos mismos "ismos" han contaminado. En definitiva, pienso que el conspiracionismo es como la sociedad que basa su existencia en una moneda, con su doble cara. De hecho, casi podría argumentarse que se trata de la manifestación última del sistema social basado en el dinero pues, la conspiración siempre tiene el lado de la cruz que representa a quienes tratan de encontrar la fuente de la verdad, y el lado de la cara de quienes en verdad manipulan la historia y el entendimiento de forma que la voluntad común quede atrapada en la mentira existencial que permite después comerciar con las almas adheridas a ese sistema de moneda. En realidad, todo ello es una farsa y el conspirador mismo queda atrapado en la esclavitud de su propia conspiración porque, la única gran conspiración, origen de las demás conspiraciones, es aquella que priva al ser humano de su Verdad existencial: La conspiración del ego frente al ser; la que antepone el bien de uno mismo al bien común de todos; la que sacrifica el amor unitario en pos de la riqueza o el poder de uno mismo sobre los demás. Por eso es tan importante para mi insistir tanto en la importancia de la religión católica, especialmente para una sociedad como la nuestra porque, aun siendo consciente de que, en el seno mismo de la Iglesia también existen conspiraciones y tramas de poder aborrecibles, por debajo de todo ello sigue fluyendo el río de la vida y la verdad, que ha permitido edificar nuestra civilización y es capaz aún de devolver al ser humano su condición sobrenatural que le libera de su animalidad. La única forma de devolver a la sociedad esos filtros que permiten depurar las aguas contaminadas de las conspiraciones y los intereses perecederos, es volver a poner en valor la verdad católica de la fe, la esperanza y el amor que nos hace libres.
  6. Español

    Feliz Año Nuevo 2019

    Feliz Año Nuevo, amigos. Os deseo muchas bendiciones y todo lo mejor para vosotros y vuestras familias en este 2019. ¡FELICIDADES!
  7. Español

    El lobo en el imaginario identitario

    Las referencias del mundo nazi y el propio Hitler a los lobos son abundantes. Por lo que se, todo comienza con la novela Der Wehrwolf que en 1910 publica el escritor alemán Herman Lons. Unas décadas despues el régimen nazi retoma el texto como paradigma romántico de la resistencia nacionalista alemana y lo eleva mediante propaganda a texto de referencia. Así y entre otros, desde la protección del lobo como animal totémico de ese romanticismo nacionalista, pasando por la nomenclatura de diversos búnkeres y enclaves del dictador en toda Europa, como la famosa "guarida del Lobo" donde intentaron acabar con su vida; así como el plan de guerra de guerrillas que, con el mismo nombre de esa novela, tenían proyectado para una vez acabada la guerra; la denominación de "Niños lobos" que se le daba a los niños alemanes que quedaban huerfanos en el curso de la guerra; la de "Lobos sucios" que se le daba a los nazis no arios, como los españoles cuando el comercio del wolframio; o la propia denominación de Hitler como Herr Wolf entre sus amigos más cercanos, todo indica que la figura del lobo estaba intimamente ligada al imaginario nazi, como animal defensor de ese ideal romántico del III Reich que ellos mismos habían proyectado. Es justo señalar que, el ecologismo nazi no estaba basado tanto en ese sentido misántropo que configura buena parte del ecologismo ideológico actual, sino en un sentido más de tipo romántico y racial. Para ellos, la dureza y belleza del paisaje nórdico con sus montañas, bosques, ríos, así como los seres y mitos que los poblaban, habían dado forma con los siglos a la propia raza germánica y había que protegerlos no por el valor que tuviesen en si mismos sino por lo que representaban para ésta. El mismo bosque y el lobo que era defendibles en Alemania podían sin embargo ser arrasados en Rusia o en Polonia porque lo que se buscaba era la hegemonía de la propia raza sobre las demás. En definitivas cuentas, se trataba de gente que tenía una conciencia de raza predadora de otras razas y en Europa el lobo es quizás el animal que mejor representa esa figura. De todos modos, lo destacable no es que asumiesen la conciencia del lobo sino que hubieran perdido su propia conciencia humana. Lo de la misantropía animalista actual tiene que ver más con la transformación que con el tiempo hace el progresismo cultural de los viejos esquemas conservacionistas, tratando de hurtar al hombre su espíritu dominador a fin de someterlo, que de la propia herencia alemana o conservadora, de quienes toman el ideal ecológico pero modifican su finalidad.
  8. No estoy en casa y se me hace difícil escribir con la tablet pero en resumidas cuentas, las referencias del mundo nazi y el propio Hitler a los lobos son abundantes. Por lo que se, todo comienza con la novela Der Wehrwolf que en 1910 publica el escritor alemán Herman Lons. Unas décadas despues el régimen nazi retoma el texto como paradigma romántico de la resistencia nacionalista alemana y lo eleva mediante propaganda a texto de referencia. Así y entre otros, desde la protección del lobo como animal totémico de ese romanticismo nacionalista, pasando por la nomenclatura de diversos búnkeres y enclaves del dictador en toda Europa, como la famosa "guarida del Lobo" donde intentaron acabar con su vida; así como el plan de guerra de guerrillas que, con el mismo nombre de esa novela, tenían proyectado para una vez acabada la guerra; la denominación de "Niños lobos" que se le daba a los niños alemanes que quedaban huerfanos en el curso de la guerra; la de "Lobos sucios" que se le daba a los nazis no arios, como los españoles cuando el comercio del wolframio; o la propia denominación de Hitler como Herr Wolf entre sus amigos más cercanos, todo indica que la figura del lobo estaba intimamente ligada al imaginario nazi, como animal defensor de ese ideal romántico del III Reich que ellos mismos habían proyectado. Es justo señalar que, el ecologismo nazi no estaba basado tanto en ese sentido misántropo que configura buena parte del ecologismo ideológico actual, sino en un sentido más de tipo romántico y racial. Para ellos, la dureza y belleza del paisaje nórdico con sus montañas, bosques, ríos, así como los seres y mitos que los poblaban, habían dado forma con los siglos a la propia raza germánica y había que protegerlos no por el valor que tuviesen en si mismos sino por lo que representaban para ésta. El mismo bosque y el lobo que era defendibles en Alemania podían sin embargo ser arrasados en Rusia o en Polonia porque lo que se buscaba era la hegemonía de la propia raza sobre las demás. En definitivas cuentas, se trataba de gente que tenía una conciencia de raza predadora de otras razas y en Europa el lobo es quizás el animal que mejor representa esa figura. De todos modos, lo destacable no es que asumiesen la conciencia del lobo sino que hubieran perdido su propia conciencia humana. Lo de la misantropía animalista actual tiene que ver más con la transformación que con el tiempo hace el progresismo cultural de los viejos esquemas conservacionistas, tratando de hurtar al hombre su espíritu dominador a fin de someterlo, que de la propia herencia alemana o conservadora, de quienes toman el ideal ecológico pero modifican su finalidad. Esta publicación ha sido promocionada como contenido independiente
  9. Español

    Cientificos chinos crean seres humanos modificados genéticamente

    Entiendo que no están muy acostumbrados a estos temas. He echado un vistazo y solo tienen tres artículos etiquetados bajo el epígrafe de "transhumanismo", además, los tres en las últimas semanas, relacionadas con la misma noticia, y dos de ellos ilustrados con la misma foto. Este sigue siendo un tema marginal para la mayoría que, o bien no sabe como enfocar o se desecha por no merecer aún la atención que reciben otros temas de actualidad. Aún no somos conscientes del peligro en ciernes.
  10. No solo el asunto del lobo tiene su origen en el Tercer Reich. En general , la mayor parte de las fundamentaciones y discursos ecologistas actuales, tienen su origen en el régimen nazi y al acabar la guerra perduraron latentes hasta la segunda mitad del siglo pasado, cuando reaparecen de nuevo a caballo del milenarismo catastrofista. Os dejo un pequeño artículo que recopilé hace tiempo acerca de ese origen nazi de la ecología moderna. No es demasiado profuso en datos pero dibuja muy bien una síntesis del tema que, permite después ahondar en los detalles a poco que se busque.
  11. Español

    Una teoría sobre las conspiraciones

    No se quién es la Matahari esta pero lo que dice tiene un tufo gnóstico que espanta. Sobre las conspiraciones, paradójicamente creo que existe una conspiración global o conspiración de conspiraciones, que busca romper la confianza y los vínculos de la unidad humana a todos los niveles, desde la fe personal que une al hombre con la deidad, hasta la comunión que une a las personas en comunidad con Dios. Por supuesto pasando por la ruptura de todo vínculo civil capaz de tejer familias, empresas o sociedades; confianza, sexo, derecho, relaciones, etc. El propio conspiracionismo responde a esto sobre toda medida. Como ocurre en el mundo animal, la conspiración siempre está de parte de aquellos cazadores, que buscan apartar a los más débiles de la manada para hacerse con sus vidas.
  12. Español

    La internet de la mentira

    Yo también creo que hay un exceso de preocupación por el número de visitas, lectores, patrocinadores, etc, antes que por la creación de buenos contenidos constructivos y de calidad. De todas formas y mientras todo siga dependiendo de la publicidad, esa dinámica no va a cambiar.
  13. Español

    La soledad en la gran ciudad

    El individualismo es una fuerza motriz con demasiada presencia hoy en día en la sociedad, que está condicionandolo todo hasta que finalmente no queden otros vínculos sociales que los que unen al ciudadano con el estado o la empresa. Esta semana leía esta noticia que indica hasta que punto llega la degradación institucional de la familia y la persona. Y parece que no es la primera vez, haciendo una búsqueda en Google aparecen varias otras noticias donde se informa de esta nueva moda que aisla la condición humana hasta elevar la soledad casi al rango de lo sagrado:
  14. Español

    Las dinámicas destructivas de la propaganda política

    Este tipo de asuntos al final siempre se reducen a lo mismo, la diferencia entre la teórica y la praxis de todos estos movimientos o partidos. Las ideas generales de Vox, de cara a frenar la deriva suicida a la que nos lleva el progresismo y el nacionalismo regionalista son necesarias sin embargo, luego la realidad se conforma de una multiplicidad de intereses y personajes que a menudo acaban contradiciendo el propio ideal. Y eso es lo que al final da forma a la realidad, por muy buenos que sean los ideales.
  15. Español

    Las dinámicas destructivas de la propaganda política

    Francamente, ahora mismo tengo la sensación que lo de ese video no es algo puntual. Con motivo de las fiestas he tenido la oportunidad de asistir a varias comidas, y en alguna de ellas he coincidido con gente afín a Vox y y en general a posiciones tradicionales de derechas que se muestran algo excitados por el triunfo de ese partido en Andalucía pero, me veo moralmente obligado a señalar que, el nivel de estupidez, clasismo, racismo y violencia intelectual y verbal que en general, he podido constatar en las opiniones y manifestaciones de demasiada de esa gente, y he de decir que se trata de gente socialmente formada y muy bien situada en el mundo de la empresa y la función pública, me ha dejado perplejo. Seguramente las copas de la sobremesa tuvieron su influencia pero, nunca en mi vida, y ya noy soy un jovencillo, había oído hablar así, con tal grado de odio, inhumanidad y egoísmo con respecto a otras personas, ni siquiera en los tiempos de la transición cuando el ambiente estaba bastante más caldeado que ahora. Lo peor de todo es que supuestamente se decía justificándose en el patriotismo. No tengo ni ánimos de escribir en el foro, sinceramente, pues ahora mismo no tengo claro siquiera si la función que hacemos aquí conviene o no, tal y como veo que se están poniendo las cosas en la sociedad. Me encuentro francamente perturbado porque tengo la impresión de que se está gestando un monstruo social bastante peligroso e imprevisible. Me parece terrible el efecto dañino que la propaganda y las continuas dosis de odio y división, de unos y otros, están produciendo en la gente. Sobre todo teniendo en cuenta que a bastantes de esas personas las conozco desde hace décadas, algunas de misa diaria, y nunca me las hubiera imaginado manifestarse en este tono tan lamentable e inhumano, al mismo nivel de Burbuja o incluso aún peor. Lo del video ese ha sido providencial, Hispanorromano pues, no sabía ni como volver a escribir en el foro después de la experiencia de estos días, pero ahora mismo tengo muy claro que si lo sigo haciendo, va a ser en un sentido radicalmente opuesto a cualquiera de las distintas opciones políticas que hay en España. Lo que he oído y visto estos días no es propio de gente civilizada, y mucho menos de patriotas o católicos.
  16. Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Navidad! A vosotros, fieles de Roma, a vosotros, peregrinos, y a todos los que estáis conectados desde todas las partes del mundo, renuevo el gozoso anuncio de Belén: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad» (Lc 2,14). Como los pastores, que fueron los primeros en llegar a la gruta, contemplamos asombrados la señal que Dios nos ha dado: «Un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lc 2,12). En silencio, nos arrodillamos y adoramos. ¿Y qué nos dice este Niño, que nos ha nacido de la Virgen María? ¿Cuál es el mensaje universal de la Navidad? Nos dice que Dios es Padre bueno y nosotros somos todos hermanos. Esta verdad está en la base de la visión cristiana de la humanidad. Sin la fraternidad que Jesucristo nos ha dado, nuestros esfuerzos por un mundo más justo no llegarían muy lejos, e incluso los mejores proyectos corren el riesgo de convertirse en estructuras sin espíritu. Por eso, mi deseo de feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de toda nación y cultura. Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y de escuchar al otro. Fraternidad entre personas de diversas religiones. Jesús ha venido a revelar el rostro de Dios a todos aquellos que lo buscan. Y el rostro de Dios se ha manifestado en un rostro humano concreto. No apareció como un ángel, sino como un hombre, nacido en un tiempo y un lugar. Así, con su encarnación, el Hijo de Dios nos indica que la salvación pasa a través del amor, la acogida y el respeto de nuestra pobre humanidad, que todos compartimos en una gran variedad de etnias, de lenguas, de culturas…, pero todos hermanos en humanidad. Entonces, nuestras diferencias no son un daño o un peligro, son una riqueza. Como para un artista que quiere hacer un mosaico: es mejor tener a disposición teselas de muchos colores, antes que de pocos. La experiencia de la familia nos lo enseña: siendo hermanos y hermanas, somos distintos unos de otros, y no siempre estamos de acuerdo, pero hay un vínculo indisoluble que nos une, y el amor de los padres nos ayuda a querernos. Lo mismo vale para la familia humana, pero aquí Dios es el “padre”, el fundamento y la fuerza de nuestra fraternidad. Que en esta Navidad redescubramos los nexos de fraternidad que nos unen como seres humanos y vinculan a todos los pueblos. Que haga posible que israelíes y palestinos retomen el diálogo y emprendan un camino de paz que ponga fin a un conflicto que ―desde hace más de setenta años― lacera la Tierra elegida por el Señor para mostrar su rostro de amor. Que el Niño Jesús permita a la amada y martirizada Siria que vuelva a encontrar la fraternidad después de largos años de guerra. Que la Comunidad internacional se esfuerce firmemente por hallar una solución política que deje de lado las divisiones y los intereses creados para que el pueblo sirio, especialmente quienes tuvieron que dejar las propias tierras y buscar refugio en otro lugar, pueda volver a vivir en paz en su patria. Pienso en Yemen, con la esperanza de que la tregua alcanzada por mediación de la Comunidad internacional pueda aliviar finalmente a tantos niños y a las poblaciones, exhaustos por la guerra y el hambre. Pienso también en África, donde millones de personas están refugiadas o desplazadas y necesitan asistencia humanitaria y seguridad alimentaria. Que el divino Niño, Rey de la paz, acalle las armas y haga surgir un nuevo amanecer de fraternidad en todo el continente, y bendiga los esfuerzos de quienes se comprometen por promover caminos de reconciliación a nivel político y social. Que la Navidad fortalezca los vínculos fraternos que unen la Península coreana y permita que se continúe el camino de acercamiento puesto en marcha, y que se alcancen soluciones compartidas que aseguren a todos el desarrollo y el bienestar. Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población. Que el Señor que nace dé consuelo a la amada Ucrania, ansiosa por reconquistar una paz duradera que tarda en llegar. Solo con la paz, respetuosa de los derechos de toda nación, el país puede recuperarse de los sufrimientos padecidos y reestablecer condiciones dignas para los propios ciudadanos. Me siento cercano a las comunidades cristianas de esa región, y pido que se puedan tejer relaciones de fraternidad y amistad. Que delante del Niño Jesús, los habitantes de la querida Nicaragua se redescubran hermanos, para que no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país. Deseo recordar a los pueblos que sufren las colonizaciones ideológicas, culturales y económicas viendo lacerada su libertad y su identidad, y que sufren por el hambre y la falta de servicios educativos y sanitarios. Dirijo un recuerdo particular a nuestros hermanos y hermanas que celebran la Natividad del Señor en contextos difíciles, por no decir hostiles, especialmente allí donde la comunidad cristiana es una minoría, a menudo vulnerable o no considerada. Que el Señor les conceda ―a ellos y a todas las comunidades minoritarias― vivir en paz y que vean reconocidos sus propios derechos, sobre todo a la libertad religiosa. Que el Niño pequeño y con frío que contemplamos hoy en el pesebre proteja a todos los niños de la tierra y a toda persona frágil, indefensa y descartada. Que todos podamos recibir paz y consuelo por el nacimiento del Salvador y, sintiéndonos amados por el único Padre celestial, reencontrarnos y vivir como hermanos. Balcón central de la Basílica Vaticana Martes, 25 de diciembre de 2018
  17. Video: Mensaje Urbi Et Orbi del Santo Padre Francisco - Navidad 2018 Descipcción: Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Navidad! A vosotros, fieles de Roma, a vosotros, peregrinos, y a todos los que estáis conectados desde todas las partes del mundo, renuevo el gozoso anuncio de Belén: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad» (Lc 2,14). Como los pastores, que fueron los primeros en llegar a la gruta, contemplamos asombrados la señal que Dios nos ha dado: «Un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lc 2,12). En silencio, nos arrodillamos y adoramos. ¿Y qué nos dice este Niño, que nos ha nacido de la Virgen María? ¿Cuál es el mensaje universal de la Navidad? Nos dice que Dios es Padre bueno y nosotros somos todos hermanos. Esta verdad está en la base de la visión cristiana de la humanidad. Sin la fraternidad que Jesucristo nos ha dado, nuestros esfuerzos por un mundo más justo no llegarían muy lejos, e incluso los mejores proyectos corren el riesgo de convertirse en estructuras sin espíritu. Por eso, mi deseo de feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de toda nación y cultura. Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y de escuchar al otro. Fraternidad entre personas de diversas religiones. Jesús ha venido a revelar el rostro de Dios a todos aquellos que lo buscan. Y el rostro de Dios se ha manifestado en un rostro humano concreto. No apareció como un ángel, sino como un hombre, nacido en un tiempo y un lugar. Así, con su encarnación, el Hijo de Dios nos indica que la salvación pasa a través del amor, la acogida y el respeto de nuestra pobre humanidad, que todos compartimos en una gran variedad de etnias, de lenguas, de culturas…, pero todos hermanos en humanidad. Entonces, nuestras diferencias no son un daño o un peligro, son una riqueza. Como para un artista que quiere hacer un mosaico: es mejor tener a disposición teselas de muchos colores, antes que de pocos. La experiencia de la familia nos lo enseña: siendo hermanos y hermanas, somos distintos unos de otros, y no siempre estamos de acuerdo, pero hay un vínculo indisoluble que nos une, y el amor de los padres nos ayuda a querernos. Lo mismo vale para la familia humana, pero aquí Dios es el “padre”, el fundamento y la fuerza de nuestra fraternidad. Que en esta Navidad redescubramos los nexos de fraternidad que nos unen como seres humanos y vinculan a todos los pueblos. Que haga posible que israelíes y palestinos retomen el diálogo y emprendan un camino de paz que ponga fin a un conflicto que ―desde hace más de setenta años― lacera la Tierra elegida por el Señor para mostrar su rostro de amor. Que el Niño Jesús permita a la amada y martirizada Siria que vuelva a encontrar la fraternidad después de largos años de guerra. Que la Comunidad internacional se esfuerce firmemente por hallar una solución política que deje de lado las divisiones y los intereses creados para que el pueblo sirio, especialmente quienes tuvieron que dejar las propias tierras y buscar refugio en otro lugar, pueda volver a vivir en paz en su patria. Pienso en Yemen, con la esperanza de que la tregua alcanzada por mediación de la Comunidad internacional pueda aliviar finalmente a tantos niños y a las poblaciones, exhaustos por la guerra y el hambre. Pienso también en África, donde millones de personas están refugiadas o desplazadas y necesitan asistencia humanitaria y seguridad alimentaria. Que el divino Niño, Rey de la paz, acalle las armas y haga surgir un nuevo amanecer de fraternidad en todo el continente, y bendiga los esfuerzos de quienes se comprometen por promover caminos de reconciliación a nivel político y social. Que la Navidad fortalezca los vínculos fraternos que unen la Península coreana y permita que se continúe el camino de acercamiento puesto en marcha, y que se alcancen soluciones compartidas que aseguren a todos el desarrollo y el bienestar. Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar de nuevo la concordia y que todos los miembros de la sociedad trabajen fraternalmente por el desarrollo del país, ayudando a los sectores más débiles de la población. Que el Señor que nace dé consuelo a la amada Ucrania, ansiosa por reconquistar una paz duradera que tarda en llegar. Solo con la paz, respetuosa de los derechos de toda nación, el país puede recuperarse de los sufrimientos padecidos y reestablecer condiciones dignas para los propios ciudadanos. Me siento cercano a las comunidades cristianas de esa región, y pido que se puedan tejer relaciones de fraternidad y amistad. Que delante del Niño Jesús, los habitantes de la querida Nicaragua se redescubran hermanos, para que no prevalezcan las divisiones y las discordias, sino que todos se esfuercen por favorecer la reconciliación y por construir juntos el futuro del país. Deseo recordar a los pueblos que sufren las colonizaciones ideológicas, culturales y económicas viendo lacerada su libertad y su identidad, y que sufren por el hambre y la falta de servicios educativos y sanitarios. Dirijo un recuerdo particular a nuestros hermanos y hermanas que celebran la Natividad del Señor en contextos difíciles, por no decir hostiles, especialmente allí donde la comunidad cristiana es una minoría, a menudo vulnerable o no considerada. Que el Señor les conceda ―a ellos y a todas las comunidades minoritarias― vivir en paz y que vean reconocidos sus propios derechos, sobre todo a la libertad religiosa. Que el Niño pequeño y con frío que contemplamos hoy en el pesebre proteja a todos los niños de la tierra y a toda persona frágil, indefensa y descartada. Que todos podamos recibir paz y consuelo por el nacimiento del Salvador y, sintiéndonos amados por el único Padre celestial, reencontrarnos y vivir como hermanos. Balcón central de la Basílica Vaticana Martes, 25 de diciembre de 2018 Fecha de publicación: 2018-12-26 Categoría: Actualidad y mundo contemporáneo Publicado por: El Español
  18. Video: Mensaje de Navidad de Su Majestad el Rey Descipcción: Buenas noches. En estos días tan especiales, en los que siempre nos deben unir los mejores sentimientos, os deseo, junto a la Reina y nuestras hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, una Feliz Navidad y que en el año 2019 podáis ver cumplidos vuestros anhelos y aspiraciones. Hoy no quiero dejar de recordar a quienes vivís una situación difícil por razones personales, económicas o sociales; o estáis lejos de vuestro hogar y seres queridos. En estas horas, que han de ser para la alegría y de celebración, nuestro corazón y nuestro pensamiento están a vuestro lado; y nuestro mayor deseo es que todas esas circunstancias queden pronto atrás. A lo largo de los últimos años os he venido transmitiendo en Nochebuena mis inquietudes y reflexiones sobre nuestra democracia; sobre la cohesión social y territorial, la economía y el paro o la educación; también sobre la corrupción, el terrorismo, o la violencia contra las mujeres; una violencia, de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida. Todas estas cuestiones que acabo de mencionar nos siguen preocupando, por supuesto, muy seriamente. Permitidme que esta noche os hable de algo que también me parece muy importante. Quiero hablaros de nuestra convivencia, de los principios en los que se inspira, pensando en el presente y también en el futuro, en nuestras generaciones más jóvenes, a las que hoy me voy a dirigir especialmente. El pasado 6 de diciembre, con motivo del 40 aniversario de nuestra Constitución, recordé nuevamente los ideales que animaron y unieron a los españoles durante la transición política y que han sido el fundamento, la base de nuestra libertad y de nuestro progreso de estos últimos 40 años: la reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad. Quienes vivieron aquellos años saben bien que si hay algo que los define fue el valor de trabajar juntos y unidos pensando en nuestro país y en su futuro; fue la voluntad de los españoles de entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales de llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos. A todos les unía un objetivo muy claro: la democracia y la libertad en España; definir unas reglas comunes que garantizaran nuestra convivencia. Y lo lograron. De ese éxito nos hemos beneficiado las siguientes generaciones; y lo que debemos hacer hoy es todo lo que esté en nuestras manos para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos. Y de esa manera asegurar a los jóvenes, con mayor garantía, nuevas décadas de progreso y avance como las que nosotros afortunadamente hemos conocido. Quienes fuisteis protagonistas o testigos de la transición estoy seguro de que entenderéis muy bien lo que acabo de decir. A los que no vivisteis aquel tiempo y especialmente a las generaciones más jóvenes, tenemos el deber de haceros partícipes de ese período de nuestra historia, de ese camino que permite entender por qué y cómo España ha conseguido el cambio más radical de su historia; por qué y cómo ha avanzado y prosperado tanto nuestra sociedad desde entonces. Yo creo que eso es necesario, sí; pero también creo que no es suficiente. Porque como sociedad tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes. Somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni mucho menos, las más fáciles. Los jóvenes vivís inmersos en la realidad de una sociedad tecnológica —de cambios continuos y acelerados— que plantea nuevos interrogantes, pero que a la vez está llena de nuevas oportunidades. Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios. Sabéis que es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación. Muchos la tenéis, pero a veces os veis obligados a ocupar un puesto de trabajo que no es para el que os habéis preparado o que no responde a vuestras expectativas. Y os tenemos que ayudar: a que podáis construir un proyecto de vida personal y profesional, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral. Nuestra responsabilidad, la de toda nuestra sociedad, es que vuestra capacidad, vuestra motivación, vuestra ilusión y esfuerzo, venzan a las dificultades; porque tenemos la obligación –contando con vosotros, con vuestra energía–, de seguir construyendo día a día un país mejor, más creativo, más dinámico, y siempre en vanguardia; una España más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres. Hoy, que vivimos en una democracia asentada y que compartimos unos mismos principios y valores con otras democracias de nuestro entorno, es imprescindible que aseguremos en todo momento nuestra convivencia. Una convivencia que se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; que requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a todos los españoles; que es incompatible con el rencor y el resentimiento, porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan; una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y las dificultades. Una convivencia, en fin, que exige el respeto a nuestra Constitución; que no es una realidad inerte, sino una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades. Todos los proyectos necesitan unos cimientos sólidos, y la España de hoy los tiene, porque están hechos de una voluntad decidida de concordia, de paz y de entendimiento. Y esta es la reflexión que quería haceros llegar esta noche: que la convivencia —que siempre es frágil, no lo olvidemos— es el mayor patrimonio que tenemos los españoles. La obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes; y, por ello, debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla, protegerla; y hacerlo con responsabilidad y convicción. Así lo hemos demostrado durante estos últimos cuarenta años de libertad porque hemos creído en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas. Ahora debemos valorar con orgullo lo que somos, lo que hemos hecho y confiar en lo que podemos hacer entre todos, alejando el desencanto o el pesimismo. Debemos ser conscientes de la nueva realidad que nos impone el siglo XXI y ser capaces de alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España. Con esa esperanza y confianza en el futuro, sigamos adelante. Con coraje y sin descanso. Porque todos podemos hacer mucho por el bien común, y superarnos cada día; haciendo cada uno lo que nos corresponde y apoyando a quien cumple con su obligación; animando a quien lo precisa —sin que nadie quede atrás—, y sumando todas nuestras fuerzas en el deseo de una España siempre mejor, porque los españoles lo merecemos. A todo esto os animo. Gracias por escucharme y os deseo nuevamente a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Eguberri on. Bon Nadal. Boas festas. Buenas noches. Y feliz y próspero 2019. Palacio de La Zarzuela , 24.12.2018 Fecha de publicación: 2018-12-26 Categoría: Actualidad y mundo contemporáneo Publicado por: El Español
  19. Buenas noches. En estos días tan especiales, en los que siempre nos deben unir los mejores sentimientos, os deseo, junto a la Reina y nuestras hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, una Feliz Navidad y que en el año 2019 podáis ver cumplidos vuestros anhelos y aspiraciones. Hoy no quiero dejar de recordar a quienes vivís una situación difícil por razones personales, económicas o sociales; o estáis lejos de vuestro hogar y seres queridos. En estas horas, que han de ser para la alegría y de celebración, nuestro corazón y nuestro pensamiento están a vuestro lado; y nuestro mayor deseo es que todas esas circunstancias queden pronto atrás. A lo largo de los últimos años os he venido transmitiendo en Nochebuena mis inquietudes y reflexiones sobre nuestra democracia; sobre la cohesión social y territorial, la economía y el paro o la educación; también sobre la corrupción, el terrorismo, o la violencia contra las mujeres; una violencia, de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida. Todas estas cuestiones que acabo de mencionar nos siguen preocupando, por supuesto, muy seriamente. Permitidme que esta noche os hable de algo que también me parece muy importante. Quiero hablaros de nuestra convivencia, de los principios en los que se inspira, pensando en el presente y también en el futuro, en nuestras generaciones más jóvenes, a las que hoy me voy a dirigir especialmente. El pasado 6 de diciembre, con motivo del 40 aniversario de nuestra Constitución, recordé nuevamente los ideales que animaron y unieron a los españoles durante la transición política y que han sido el fundamento, la base de nuestra libertad y de nuestro progreso de estos últimos 40 años: la reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad. Quienes vivieron aquellos años saben bien que si hay algo que los define fue el valor de trabajar juntos y unidos pensando en nuestro país y en su futuro; fue la voluntad de los españoles de entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales de llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos. A todos les unía un objetivo muy claro: la democracia y la libertad en España; definir unas reglas comunes que garantizaran nuestra convivencia. Y lo lograron. De ese éxito nos hemos beneficiado las siguientes generaciones; y lo que debemos hacer hoy es todo lo que esté en nuestras manos para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos. Y de esa manera asegurar a los jóvenes, con mayor garantía, nuevas décadas de progreso y avance como las que nosotros afortunadamente hemos conocido. Quienes fuisteis protagonistas o testigos de la transición estoy seguro de que entenderéis muy bien lo que acabo de decir. A los que no vivisteis aquel tiempo y especialmente a las generaciones más jóvenes, tenemos el deber de haceros partícipes de ese período de nuestra historia, de ese camino que permite entender por qué y cómo España ha conseguido el cambio más radical de su historia; por qué y cómo ha avanzado y prosperado tanto nuestra sociedad desde entonces. Yo creo que eso es necesario, sí; pero también creo que no es suficiente. Porque como sociedad tenemos una deuda pendiente con nuestros jóvenes. Somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni mucho menos, las más fáciles. Los jóvenes vivís inmersos en la realidad de una sociedad tecnológica —de cambios continuos y acelerados— que plantea nuevos interrogantes, pero que a la vez está llena de nuevas oportunidades. Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, sois solidarios, estáis comprometidos con las causas sociales, con la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. Queréis vivir y convivir, pero tenéis problemas serios. Sabéis que es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación. Muchos la tenéis, pero a veces os veis obligados a ocupar un puesto de trabajo que no es para el que os habéis preparado o que no responde a vuestras expectativas. Y os tenemos que ayudar: a que podáis construir un proyecto de vida personal y profesional, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral. Nuestra responsabilidad, la de toda nuestra sociedad, es que vuestra capacidad, vuestra motivación, vuestra ilusión y esfuerzo, venzan a las dificultades; porque tenemos la obligación –contando con vosotros, con vuestra energía–, de seguir construyendo día a día un país mejor, más creativo, más dinámico, y siempre en vanguardia; una España más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres. Hoy, que vivimos en una democracia asentada y que compartimos unos mismos principios y valores con otras democracias de nuestro entorno, es imprescindible que aseguremos en todo momento nuestra convivencia. Una convivencia que se basa en la consideración y en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás; que requiere que cuidemos y reforcemos los profundos vínculos que nos unen y que siempre nos deben unir a todos los españoles; que es incompatible con el rencor y el resentimiento, porque estas actitudes forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan; una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y de las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y de la unión ante los desafíos y las dificultades. Una convivencia, en fin, que exige el respeto a nuestra Constitución; que no es una realidad inerte, sino una realidad viva que ampara, protege y tutela nuestros derechos y libertades. Todos los proyectos necesitan unos cimientos sólidos, y la España de hoy los tiene, porque están hechos de una voluntad decidida de concordia, de paz y de entendimiento. Y esta es la reflexión que quería haceros llegar esta noche: que la convivencia —que siempre es frágil, no lo olvidemos— es el mayor patrimonio que tenemos los españoles. La obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes; y, por ello, debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla, protegerla; y hacerlo con responsabilidad y convicción. Así lo hemos demostrado durante estos últimos cuarenta años de libertad porque hemos creído en nosotros mismos y en nuestras propias fuerzas. Ahora debemos valorar con orgullo lo que somos, lo que hemos hecho y confiar en lo que podemos hacer entre todos, alejando el desencanto o el pesimismo. Debemos ser conscientes de la nueva realidad que nos impone el siglo XXI y ser capaces de alcanzar consensos cívicos y sociales que aseguren el gran proyecto de modernización de España. Con esa esperanza y confianza en el futuro, sigamos adelante. Con coraje y sin descanso. Porque todos podemos hacer mucho por el bien común, y superarnos cada día; haciendo cada uno lo que nos corresponde y apoyando a quien cumple con su obligación; animando a quien lo precisa —sin que nadie quede atrás—, y sumando todas nuestras fuerzas en el deseo de una España siempre mejor, porque los españoles lo merecemos. A todo esto os animo. Gracias por escucharme y os deseo nuevamente a cada uno de vosotros y a vuestras familias, una muy feliz Navidad. Eguberri on. Bon Nadal. Boas festas. Buenas noches. Y feliz y próspero 2019. Palacio de La Zarzuela , 24.12.2018
  20. Noche blanca de quietud, que nostra es la Navidad, Ilumina con tu luz el camino a la verdad. En el mundo entero oira cantos de fraternidad, Asi a Dios le rogara por la paz universal. Un nuevo siglo nos dara, quizas, otra oportunidad, Para volver a realizar nueva ambicion con humildad. Los sufrimientos cesaran y el nuevo siglo nos dara Una Esperanza por lograr el mejorar la humanidad. Y los años pasaran, y con mas dédicacion, Mucho mas inspiracion otra gran generacion. El nuevo siglo nos dara, quizas, otra portunidad, Para volver a realizar nueva ambicion con humildad. Una Esperanza por lograr el mejorar la humanidad, Señor escucha mi oracion, escucha... Señor permite que mi voz nos de tu compasion, Tu perdon, nos da valor, motivacion. Un nuevo siglo nos dara, quizas, otra portunidad. Los sufrimientos cesaran, el nuevo siglo nos dara Una esperanza por lograr el mejorar la hummanidad, El mejorar la humanidad...
  21. Video: PLACIDO DOMINGO - Un Nuevo Siglo. Descipcción: Noche blanca de quietud, que nos traes la Navidad, Ilumina con tu luz el camino a la verdad. En el mundo entero oirás cantos de fraternidad, Asi a Dios le rogarás por la paz universal. Un nuevo siglo nos dará, quizás, otra oportunidad, Para volver a realizar nueva ambicion con humildad. Los sufrimientos cesarán y el nuevo siglo nos dará Una Esperanza por lograr el mejorar la humanidad. Y los años pasaran, y con mas dédicación, Mucho mas inspiración otra gran generación. El nuevo siglo nos dará, quizás, otra portunidad, Para volver a realizar nueva ambición con humildad. Una Esperanza por lograr el mejorar la humanidad, Señor escucha mi oración, escucha... Señor permite que mi voz nos de tu compasion, Tu perdón, danos valor, motivacion. Un nuevo siglo nos dará, quizás, otra portunidad. Los sufrimientos cesarán, el nuevo siglo nos dará Una esperanza por lograr el mejorar la humanidad, El mejorar la humanidad... Fecha de publicación: 2018-12-24 Categoría: El futuro de la Hispanidad Publicado por: El Español
  22. Español

    Feliz Navidad

    En estas fiestas navideñas que comienzan, deseo sinceramente de corazón, «que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos» (1ªTes. 3, 12). Y que en el nuevo año os siga concediendo la gracia de la felicidad bendita, junto a todo lo mejor para vosotros y vuestras familias y amigos. Paz, bien y un fraternal abrazo a todos. ¡FELIZ NAVIDAD, AMIGOS!
  23. Español

    Feliz Navidad

    Muchas gracias, amigo. Feliz Navidad y que esta noche el amor fraterno sea el rey en vuestras casas y familias.
  24. La familia tradicional está desapareciendo a un ritmo estrepitoso. Desde 1960 se ha cuadruplicado el número de madres solteras jóvenes en todo el mundo -según datos de la ONU-, y la proporción de divorcios, ya no solo en los países desarrollados sino también en los que están vías de desarrollo que, aumenta proporcionalmente en la misma medida. En general, los hogares unipersonales o en donde conviven varias personas sin otro compromiso mutuo que el recibo del alquiler, se están convirtiendo en la nueva norma al mismo tiempo que la familia tradicional, que es la base nuclear de naciones como la nuestra, van convirtiéndose en una rareza exótica. La razón de todo esto es diversa. Por una parte, el sistema económico actual no es congruente con los valores tradicionales de la familia, y de otro lado, los contravalores inculcados por las políticas sociales impuestas mayormente por el liberalismo y el progresismo, están destruyendo dramáticamente los principios tradicionales sobre los que se asentaba la misma y por extensión, la propia sociedad. El cambio social y económico que llevó aparejadas, primero la revolución industrial y luego la marxista en comandita, generó un cambio en las formas de vida que destruyó el concepto de gran familia patriarcal que hasta entonces existía. Hoy, nuevamente, de la mano de las revoluciones tecnológica y marxista cultural, los restos de la familia nuclear que quedan de aquella ruina de las grandes familias, están siendo nuevamente laminados sin piedad, hasta ser sustituidos por otros modelos familiares estériles, sin arraigo ni potencial de desarrollo propio alguno. La familia y la providencia están siendo sustituidos sin reparos por el tándem formado por el estado y los mercados. Actualmente en nuestra sociedad, alrededor del cuarenta por ciento de los jóvenes en edad casadera, que no están directamente en el paro, ganan menos de lo necesario para fundar y mantener una familia por encima del nivel de pobreza, a lo que hay que sumar la inseguridad laboral y el casi imposible acceso a la vivienda que el precio de las hipotecas y los alquileres suponen desde el comienzo de la burbuja especulativa, a pesar incluso de la crisis y de la supuesta caída de pecios del mercado inmobiliario. Actualmente en una ciudad como Alicante, por menos de quinientos euros mensuales no se encuentra una vivienda digna de alquiler, y la compra de un piso normalito y de segunda mano, en un barrio no marginal, se sitúa a partir de los ochenta o cien mil euros. Algo inasumible para una pareja joven que pretenda emprender un proyecto de vida, fundar un hogar y traer al mundo una descendencia. Mientras que los salarios se han estancado o subido a un ritmo modesto, el coste real de la vida se ha multiplicado exponencialmente desde hace unas décadas. Los únicos bienes que han reducido su precio en ese tiempo, son los relacionados con la tecnología que, por ser la gran novedad global de nuestro tiempo, producen la falsa sensación de que en realidad vivimos en una sociedad accesible. Al mismo tiempo que esta realidad material de las cosas impide la fundación y mantenimiento de nuevas familias, las nuevas realidades surgidas al amparo de la ideología, e inculcadas casi desde la cuna a través de la enseñanza obligatoria y las leyes, condicionan la forma de proyectar la vida; ateísmo, cientifismo, liberalismo, progresismo, ideología de género, feminismo, aborto, divorcio, etc. Todo ello va poco a poco bestializando y destruyendo a la persona humana hasta remitirla casi a su estado primitivo más salvaje, que luego es convenientemente domesticado a través de deuda, causando que al fin los jóvenes se desentiendan de los vínculos sobrenaturales sobre los que se asienta la familia, la sociedad y la propia civilización occidental. Antes de comenzar, ya tienen puestas las cadenas ideológicas y financieras. Hoy hablaba del tema con un amigo que escribe habitualmente en una revista católica y me decía que, hace poco estuvo conversando con un sociólogo amigo suyo a propósito de un artículo sobre la familia que estaba documentando, y éste le decía que según algunos estudios que maneja en su ámbito, la familia nuclear tal y como la conocemos, de no revertirse la tendencia, tiene puesta su fecha de desaparición de aquí a no más de diez o quince años. ¡Tremendo! De cara a estas próximas fechas navideñas, que tienen una gran componente familiar, abro este hilo para tratar el tema de la familia, tanto las cosas que le dan valor como aquellas que la destruyen pues, creo que es significativamente uno de los de mayor importancia hoy en día y sin duda el que más gravedad tiene para el desarrollo futuro ya que, en la familia está la base de la propia humanidad. Y sobre todo atisbar qué soluciones a corto, medio y largo plazo, entendéis que se deberían ponerse en marcha cuanto antes, tanto a nivel personal como social, para evitar su extinción o sustitución por el postizo que la ingeniería social y la ideología están tratando de imponer. Estás Navidades comeremos, beberemos e incluso algunos rezaremos en familia, en una nación en paz pero ¿podremos seguir disfrutándo esa inmensa riqueza durante mucho más? Esta publicación ha sido promocionada como contenido independiente
  25. Español

    La destrucción de la familia

    Qué buena pinta tiene ese libro, si todo va en esa línea, promete. Me tomó nota.
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