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hace 4 horas, Mundo Republiqueto dijo:¿Cómo que no? Pero si las vacunas y las mascarillas y el distanciamiento y todo lo que se ha implementado funcionan, entonces ¿Como es que el no vacunado pone en riesgo a los demás? Yo jamás he visto que se aplique esta lógica de que una vacuna es para proteger a los demás, se supone que uno se vacuna para estar protegido uno. Además parece ser que el vacunado igual contagia, entonces me parece no hay argumento que justifique medidas tan invasivas. Para colmo ni siquiera se sabe cual es el "final" del tratamiento, no se sabe cuantos refuerzos son o serán, entonces, de nuevo, no veo como es que con tanta incertidumbre y 'debilidad' de la vacuna justifique algún tipo de obligatoriedad o adopción social masiva. Que al menos determinen cual es el tratamiento "definitivo" y ahí se negocia que hacer a nivel político y social.
Pido disculpas si entendéis que me entrometo pero, se están poniendo en duda cuestiones, con argumentos a los que no les encuentro mucha lógica. Por ejemplo, si hablamos de la efectividad de las vacunas, basta con comparar el número de hospitalizados y fallecidos que había hace un año en un país como España, con un alto porcentaje de vacunados, y compararlo con el que hay ahora. No hay ni punto de comparación, pese a que la pandemia no haya remitido, y entendiendo que las vacunas es lo único que diferencia la situación pasada con la actual, solo puedo concluir, que las vacunas han tenido una grandísima repercusión positiva a la hora de evitar fallecimientos y cuadros graves.
¿Que las vacunas no han detenido completamente la enfermedad? Pues sí, pero casi ninguna vacuna lo hace frente al resto de enfermedades. Las vacunas, por lo general, lo que hacen es generar defensas que evitan fallecimientos y cuadros graves, aunque la enfermedad se haga presente. Ocurre lo mismo con la de la gripe y tantas otras. No sé qué clase de esperanzas se habrá puesto en las vacunas, como para que ahora se digan estas cosas, pero a poco que uno hubiera seguido las informaciones que se iban dando, durante los meses que se hicieron los estudios, ya se sabía que las vacunas no iban a evitar la enfermedad, sino a suavizarla. Desde abril o mayo del 2020, ya se venía advirtiendo que esta enfermedad había llegado para quedarse y que en el futuro sería como la gripe, es decir, recurrente cada año dadas sus características.
En cuanto al sentido de la vacunación, la verdad es que yo no entiendo de medicina, por lo que poco podría hablar de virus y vacunas, pero una cosa tengo clara. Cuando uno se previene contra una enfermedad, o se pone en tratamiento frente a alguna, no lo hace solo por su propio bien sino por el bien de todos. Lo hace sobre todo para evitar sacrificios y sufrimientos a los demás, que le cuidan, y también para evitar ser un vector de contagio que afecte a otros. Desde muy niño tengo el recuerdo de que cuando me ponía enfermo por algo, mi madre no me dejaba ir al colegio o jugar con mis hermanos o mis amigos, para que no contagiase a nadie más. Y recuerdo también que cuando no hacía caso a lo que el médico o mis mayores me decían, recibía una reprimenda porque con mi actitud, podría estar retrasando mi curación, haciendo sufrir así a los demás. Esa suposición de que uno se vacuna (o se medica) sobre todo para estar así mismo protegido, discúlpenme pero no la comparto, y además me parece una actitud bastante egoísta.
Yo me he vacunado, principalmente para ayudar a detener la pandemia, y consecuentemente para defenderme yo también de enfermar. Y digo más, sin tener ni idea de lo que la vacuna podría causar, los que se juegan el pellejo tanto o más que aquellos que no se vacunan, son los que si nos vacunamos, pues tratándose de una vacuna experimental cuyas consecuencias últimas se desconocen, somos nosotros quienes nos la jugamos y no los que van de héroes para que no se note su falta de agallas y empatía para sacrificarse por los demás. Héroes son sobre todo quienes se sometieron a experimentación durante meses, como cobayas, para sacar una vacuna para el bien de todos. O quienes se jugaron el tipo en los hospitales y centros públicos para ayudar a los demás, asumiendo el coste que todo esto les podía suponer.
Pero hablemos de la imposición de costes ¿Quién los impone , aquellos que se vacunan y hacen lo que se les pide, asumiendo el posible coste de sus sacrificios aún sin tener claras las consecuencias de todo ello, porque convienen en que al obrar así procuran el bien de todos, o aquellos otros que por desconfianza, miedo o rebelión se niegan a hacerlo, aún sabiendo que obrando así puede que la enfermedad no se suavice?
El mundo al revés. Todo lo que tradicionalmente ha sido bueno y valioso, ahora es malo y reprochable, como la confianza, el sacrificio, el amor al prójimo... o el bien común, que es como el amor al prójimo pero elevado a lo público.
Yo no sé que costes habré asumido por seguir todas las recomendaciones y normas surgidas a causa de la pandemia. De momento solo conozco los económicos, y no han sido leves. Pero además, si mañana resulta que, como consecuencia de vacunarme, cojo una enfermedad y me muero, o me quedo mal, pues que así sea. Al menos tendré a conciencia en paz de que ha sido por una buena causa, porque creí que al vacunarme obraba como Dios manda. Tal y como ha sido siempre, pues no es la primera vez que me vacuno o medico, ni supongo que será la última (negocios farmacéuticos aparte), ya que desde que tengo memoria, siempre he confiado en los demás: sanitarios, médicos, autoridades, etc. Eso sin tener en cuenta que las primeras vacunas que recuerdo, de crío y adolescente, eran obligatorias y nadie protestaba porque fuese así. De hecho, por ese motivo hace décadas que en nuestras sociedades, se han eliminado o controlado multitud de epidemias y enfermedades que antes diezmaban a las poblaciones.
Como daban a entender los escritos raciales y eugenésicos que se han publicado anteriormente ¿no será que hay a quienes les interesa que no nos vacunemos, por considerar que en este planeta sobra gente, y esa gente resulta que somos nosotros?
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En 8/12/2021 a las 20:01, ICTHYS dijo:Hombre, yo creo que basta con conocer el efecto de la gracia eficaz o eficiente. Esa gracia nos hace desear el bien, nos ayuda a realizar con alegría la obra saludable. Es un perfeccionamiento de la libertad. Somos más libres si deseamos el bien y tendemos hacia él. La esclavitud es, precisamente, obrar el mal. Lo que nos quita la libertad es el pecado.
Sobre la gracia eficiente, un ejemplo (fue una feliz ocurrencia, según recuerdo, de una hija de Alonso Gracián). Se trata de un hombre que, tras mucha lucha, consigue conquistar a su amada y llega el ansiado día de su boda. Está contentísimo y deseoso de ir a la iglesia para casarse con su amada. ¿Sería razonable que este hombre no fuera a la iglesia sino a pescar? Sin embargo, podría hacerlo. No deja de ser libre para hacerlo. Insisto: puede no ir, pero actuaría en contra de sí mismo, de su realización, de su felicidad.
Otra cosa que repito: es el miedo a la muerte el que hace que el demonio nos esclavice. Dios nunca esclaviza; sólo libera.
Sí, eso está claro, pero el caso de María es diferente porque estaba predestinada. En el ejemplo que pones, aunque sea razonable la elección del sujeto, siempre cabe la posibilidad de que prefiriese ir a pescar, porque el hombre no está libre de pecado y por tanto, la inercia del pecado original nos invita a caer en la tentación. En cambio, María fue protegida de todo pecado, es decir, en ella no cabía la posibilidad de que pecase porque era la elegida por Dios. Pero si eso fuese igual para todos, entonces María no sería distinta de cualquier pecador y el sacrificio redentor de Cristo no tendría sentido pues todos, por naturaleza, seríamos los elegidos de Dios. De ahí la cuestión.
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Pues sí. Así estamos mientras acusan al Papa de ser el anticristo. En pleno espíritu de apostasía.
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hace 2 horas, Gmartos dijo:El charagma bíblico está vinculado a la adoración de la figura de la bestia. Veamos Apocalipsis 13:
También parte de Apocalipsis 14:Apocalipsis 14: 9-11También en el Catecismo se dice:https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c2a7_sp.html
Entonces, el sentido del charagma no es otra cosa que la marca que reconoce a los que adoran a esa bestia, o al menos se someten a ella, una especie de inversión del sello del Espíritu Santo que se recibe en la confirmación, no es cualquier cosa aleatoria que pueda llegar a tu vida. ¿Sabemos quiénes son estas dos bestias a las que Satanás les da su poder y autoridad? Sin saber eso, estas especulaciones no van a ninguna parte.
Entiendo que para cumplirse esto, será necesario un gobierno mundial, ya sea literalmente un solo gobierno, o una coalición mundial. Eso aún no se ha cumplido, pero vamos en esa dirección con el globalismo, por lo que no descarto que lo veamos alguno de nosotros en vida.
Si tienes tiempo y te apetece, te recomiendo el texto que dejo adjunto (si es que no lo has leído ya), el cual es un resumen del análisis sobre el libro del Apocalipsis que hizo el P. Castellani a lo largo de su obra. Uno de los autores contemporáneos que mejor ha estudiado y explicado el sentido teológico de ese libro de la Biblia.
El Apocalipsis según Castellani.pdf
De todos modos, en el enlace que nos dejó hace unos días el compañero David, se encuentra, si no toda, gran parte de la obra de Leonardo Castellani.
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hace 16 horas, Mundo Republiqueto dijo:Esto puede ser pero no tener DNI no evita que entres al lugar fisico de comercio y participes con por ejemplo efectivo. Lo que no puedes hacer es "formalizar" con el sistema bancario o lo que sea, pero hasta ahora era teoricamente posible participar en sociedad sin esos documentos, yo viviendo en el tercer mundo te lo puedo decir. Con el pase de vacuna es que ni te van a dejar entrar al mercado per se, ya no hablamos de objetos comerciales o financieros complejos, hablamos que no te van a dejar pasar al lugar fisico del comercio y creo que esa es la diferencia fundamental entre las "marcas" anteriores y estas. La "marca" del DNI o del pasaporte no eran para tener acceso a "la sociedad" como objeto físico o material directo sino para tener acceso a los instrumentos abstractos del sistema comercial o de la sociedad. Sin DNI podias entrar a un cafe, pagar en efectivo y listo, el pasaporte covid te va a restringir esa dimensión física. Ahora lo que pienso derriba un poco mi tesis es que tenemos internet y en teoría sigue podiendo ser posible la participación "virtual" en la sociedad: no puedo ir al café pero puedo pedir cafe online.
Donde vivo yo, ya está implantado el pasaporte COVID desde el pasado fin de semana, y al menos aquí, todas esas prohibiciones que decían iban a ocurrir, no se han dado. Para lo único que te lo piden es para entrar en bares, restaurantes o discotecas cerradas, ni siquiera para las terrazas. En el resto de establecimientos, incluidos centros comerciales, tiendas, cines, teatros y demás comercios, no hay restricciones, y eso que es una de las zonas con mayor afluencia turística de toda España y por tanto donde existe mayor riesgo de aglomeraciones y contagios. Y solo es una medida temporal, mientras dure la pandemia.
Por ejemplo, el domingo fuimos con unos amigos a comer a un restaurante y nos pidieron el pasaporte COVID y el DNI al entrar, pero solo lo pedían a quienes comían dentro, porque en la terraza no era necesario. Y aun con todo, mi esposa no lo llevaba porque olvidó el móvil en casa, y no tuvimos ningún problema para entrar, bastó con su palabra para que la dejaran pasar, y eso que era un lugar muy conocido y popular de Alicante.
Creo que todo este asunto, al menos aquí en España, está absolutamente desproporcionado. Además, falsificar un pasaporte de esos es lo más sencillo del mundo, porque simplemente es un documento pdf que llevas en el teléfono, y por tanto, basta con hacer una copia de un documento que te preste cualquier conocido que ya lo tenga, y luego ponerle tu nombre a la copia. No hay ningún otro dato ni identificación. Cualquiera puede hacerse un documento de esos para entrar en un restaurante, porque basta con enseñar el pasaporte en el móvil, y el DNI para contrastar que coincida con tu nombre, y entras. Un camarero no se va a poner a averiguar si en realidad eres tú o no porque tiene otras cosas que hacer y además no tiene autoridad para hacer averiguaciones de identidad. Así es que, si esto fuera la marca de la bestia, no llegaría ni a cangrejo de río.
Bromas aparte, creo que existen cosas potencialmente mucho más peligrosas, que pueden derivar en un futuro en una marca como la argüida. Por ejemplo, el grupo de cosas formado por el DNI, el pasaporte, el número de la seguridad social, la cuenta bancaria y el teléfono móvil, este último como recipiente de todo lo anterior. Eso tiene todas las papeletas de convertirse en un futuro cercano, en un único identificador digital, que este sí, impida cualquier tipo de vida pública a quien carezca de ello. Más conforme se vaya avanzando en el proyecto de eliminación del dinero en metálico, pues entonces será absolutamente imposible cualquier transacción que no sea el viejo trueque.
Sin embargo, hoy la gente parece haberse vuelto loca con el tema del pasaporte COVID, y lo otro ni lo consideran, cuando ya es una realidad, que para muchas gestiones esenciales, como un trabajo, el alquiler, una hipoteca, contratar y pagar el suministro de agua, electricidad, gas, teléfono, etc, o incluso muchas gestiones con la administración pública como ir al médico, darse de alta como autónomo o escolarizar a tus hijos (qué digo, incluso apuntarlos en el registro civil), necesitas obligatoriamente ya esos documentos y aparatos o no puedes acceder a ellos. Sí, es cierto que aún se puede vivir sin esos documentos, pero solo en casa de los padres o en la calle y pidiendo limosna, porque de otro modo no puedes vivir, y eso mientras sigamos teniendo dinero en efectivo. Así que esto del pasaporte COVID me parece una exageración carente de lógica, que responde más bien a otros intereses que a lo que argumentan sus detractores.
Personalmente no soy favorable a que los nacionales de cada país deban llevarlo, sobre todo en países como España con un altísimo porcentaje de vacunados, y más que nada por evitar conflictos como los que ya está habiendo, y porque lo veo un poco inútil. Pero tampoco me parece ninguna locura que se haga, mientras dure la pandemia, y me parece muy bien que se le pida a todo el que llegue de fuera.
hace 4 horas, Hispanorromano dijo:En España si no llevas el DNI te pueden detener sin más justificación. Es delito no llevar el DNI. Y no es posible no tener DNI.
El móvil se ha hecho imprescindible para cualquier operación electrónica, y pronto serán obligatorias esas operaciones electrónicas, pues las sucursales bancarias están dejando de dar servicio.
El "pasaporte Covid" es un nombre pomposo para lo que era la "cartilla de vacunación" de toda la vida, sin la cual no podías viajar ni ejercer ciertas profesiones (o lo que la autoridad determinase en función del contexto). No le veo nada de particular y de todas formas no creo que se aplique en España. De aplicarse, no creo que se exija en tiendas; como mucho en discotecas y bares cerrados, no en terrazas. Tampoco se hundiría el mundo. Y tiene lógica que lo pidan en bares y discotecas porque son lugares propensos a las aglomeraciones. Así se evita tener que "guardar la distancia" y los bares pueden ir recuperando el flujo de clientela de antaño.
Me parece que este asunto se está sacando de quicio por toda la propaganda que circula por internet. Propaganda que responde a intereses bastante perversos. Basta ver que los servicios de propaganda rusos difunden propaganda antivacunas dirigida al exterior mientras en Rusia hay penas de hasta tres años de cárcel por difundir propaganda antivacunas. Con eso queda todo perfectamente explicado. O con estos pensamientos de Hitler al respecto:
Dicho esto, yo evitaría lo del "pasaporte Covid" en el interior del país, ya que puede dar lugar a situaciones peligrosas. Pero de ahí a que sea la "marca de la bestia" creo que va un techo.
Muy interesantes las citas de Hitler. No había caído en la posibilidad de esa vertiente eugenésica y la verdad es, que después de leer esos textos, parece bastante evidente. Más si tenemos en cuenta la presencia del movimiento antivacunas en países donde la influencia neonazi es una realidad mayor que en España. De hecho, las pocas personas que conozco, que son abiertamente antivacunas, no es que se identifiquen con el nazismo, pero sí que comparten bastantes ideas de fondo que coinciden con los postulados de esa gente, sobre todo en lo referente a temas ecológicos, eugenésicos, raciales, migratorios, etc, y también cierto gusto por el ocultismo.
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Sí, yo también me asusté un poco cuando leí tu mensaje, porque en principio me pareció desproporcionado si se refería a nosotros, así que hice una pequeña búsqueda y di con el artículo ese.
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Muchas gracias, David.
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hace 49 minutos, Mundo Republiqueto dijo:Quizás el vacunarse per se no, pero el pase sanitario si podría ser (no digo que ya lo sea) una forma de la marca de la bestia. Si el pase sanitario no te va a dejar participar en la sociedad sin estar vacunado, pues se parecería un poco no?
Pero eso ya lo hace desde hace décadas, cualquier documento nacional de identidad o pasaporte. Sin esos documentos no puedes participar en sociedad, ni dentro ni fuera de tu país. Eres un ser humano proscrito en toda la tierra. Tu nombre y tu número subordinan y recogen el historial de toda tu vida pública, vacunas de todo tipo incluidas.
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Si me permitís la opinión, creo que de algún modo, ambos lleváis parte de razón.
El compañero Latino I piensa que a los gobernantes les interesa que estemos dominados por el poder de las corporaciones en Internet, e Hispanorromano considera que eso pondría en jaque a su vez, el poder de dichos gobernantes. Pero entiendo que ambas cosas son ciertas, en la medida que todo el asunto se enmarca dentro de una misma disputa por el poder y la riqueza, sobre la que no son ajenos unos y otros, y a la postre, ambas partes se complementan.
Naturalmente, y más en el ámbito de la lucha por el dominio, es obvio que al gobernante le interese gobernar por encima de los gobernados, y el hecho de que una corporación trate de puentearle, de por sí le supone un problema que debería evitar. Sin embargo, también es consciente de que en un sistema como las democracias liberales, es imposible que su influencia llegue a la mayoría sin hacer uso de las herramientas sociales que disponen las corporaciones. Nunca antes en la historia, había existido una capacidad de influencia social como la que ahora permiten las redes sociales, y por eso el gobernante necesita, permite y hace uso de las redes que han extendido las corporaciones, y es tímido en las medidas que regulan su actividad. De hecho, muchas regulaciones, lo que hacen es primar unos u otros intereses.
De otro lado, también es un hecho incontestable, que el sistema democrático liberal, no permite caballeros blancos. Todos los aspirantes a gobierno que se presentan a cada elección, no son sino pretendientes que han sido puestos ahí previamente por grupos de interés, entre los que se encuentran también los de esas mismas corporaciones. Cuando votamos, no decidimos sobre candidatos libres con un programa de gobierno libre y subordinado al bien común de la nación, sino que simplemente damos nuestro aval a unos u otros grupos de interés, que a menudo solo pretenden el desarrollo de sus intereses, aunque sea dentro del marco de las leyes de cada país. Marco por cierto que va cambiando conforme cambia el grupo de interés gobernante. Por lo que de algún modo, cuando votamos a este u otro candidato, estamos dando nuestra bendición a que se desarrolle el interés de este u otro grupo, donde confluyen también las corporaciones. Por lo que difícil encaje veo yo ahí, como no sea que cambie el sistema de administración y gobierno de las naciones.
Lo que está claro, tal y como da a entender David, es que no parece que las sociedades hayan mejorado en mucho tras la aparición de estas redes, y que a la larga suponen un verdadero reto, en la medida que vayan devaluando más y más a la persona, en beneficio de esos mismos intereses que comentaba antes. Y está claro también que hacen falta, aunque no se ven, programas de gobierno y candidatos que comiencen a primar el bien común sobre el resto de intereses, aunque sea a costa de perder influencia, cosa difícil pues si la pierden, poco podrían lograr. El asunto es condenadamente endiablado.
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Te agradezco el aporte, David, aunque tampoco creo que sea necesario disculparse, ya que simplemente compartimos dudas y opiniones sobre asuntos que esencialmente son un misterio (el de la Encarnación) y por tanto están abiertos a ello. Siempre que no tratemos de contravenir el dogma y abordemos el tema con el debido respecto, que creo es como lo hacemos, entiendo que es lícito hablar de ello.
En cuanto al tema que planteaba, tu respuesta es básicamente la misma que di yo cuando surgió la conversación. La cuestión es que, tal como me respondió este amigo, el caso de María no es comparable al de los ángeles o al de Eva, pues María estaba predestinada a ser la Madre de Dios, y en ese ámbito de la libertad y la predestinación, es donde se enmarca la duda planteada.
Si María estaba predestinada ¿cómo pudo tener libertad para consentir? Y si no la tenía, ¿cómo puede ser que no cupiese la posibilidad de que hiciese otra cosa distinta a la que hizo?
Dice el catecismo:
CitaLa predestinación de María
488 "Dios envió a su Hijo" (Ga 4, 4), pero para "formarle un cuerpo" (cf. Hb 10, 5) quiso la libre cooperación de una criatura. Para eso desde toda la eternidad, Dios escogió para ser la Madre de su Hijo a una hija de Israel, una joven judía de Nazaret en Galilea, a "una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María" (Lc 1, 26-27):
«El Padre de las misericordias quiso que el consentimiento de la que estaba predestinada a ser la Madre precediera a la Encarnación para que, así como una mujer contribuyó a la muerte, así también otra mujer contribuyera a la vida» (LG 56; cf. 61).
489 A lo largo de toda la Antigua Alianza, la misión de María fue preparada por la misión de algunas santas mujeres. Al principio de todo está Eva: a pesar de su desobediencia, recibe la promesa de una descendencia que será vencedora del Maligno (cf. Gn 3, 15) y la de ser la madre de todos los vivientes (cf. Gn 3, 20). En virtud de esta promesa, Sara concibe un hijo a pesar de su edad avanzada (cf. Gn 18, 10-14; 21,1-2). Contra toda expectativa humana, Dios escoge lo que era tenido por impotente y débil (cf. 1 Co 1, 27) para mostrar la fidelidad a su promesa: Ana, la madre de Samuel (cf. 1 S 1), Débora, Rut, Judit, y Ester, y muchas otras mujeres. María "sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que esperan de él con confianza la salvación y la acogen. Finalmente, con ella, excelsa Hija de Sión, después de la larga espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación" (LG 55).
La Inmaculada Concepción
490 Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante" (LG 56). El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios.
491 A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de gracia" por Dios (Lc 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
«... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).
492 Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción" (LG 56), le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo" (LG 53). El Padre la ha "bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) más que a ninguna otra persona creada. Él la ha "elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor" (cf. Ef 1, 4).
493 Los Padres de la tradición oriental llaman a la Madre de Dios "la Toda Santa" (Panaghia), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo" (LG 56). Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.
Es decir, si María fue elegida por Dios, incluso antes de crear a Eva, para ser la Madre del Hijo ¿cómo se puede entender entonces, que cupiese la posibilidad de que, a tenor de su libertad, María no diera otra cosa que su consentimiento? Y si no cabía equivocación por parte de Dios, por ser imposible que María manifestase otra cosa que su fiat, entonces ¿cómo debe entenderse la libertad de María?
Si no podía decir que no, porque no estaba en su naturaleza, tampoco podría haber pecado negándose a cumplir la voluntad de Dios tras el anuncio del ángel. Y si podía negarse, entonces Dios podía equivocarse con ella, cosa que es imposible.
El tema (y de ahí también mi curiosidad) es en cierto modo similar al de la fe de los protestantes que niegan el libre albedrío, basándose precisamente en su creencia en el predeterminismo divino (calvinistas sobre todo). Tema que por cierto ha sido fuente de teorías tales como el capitalismo moderno, el liberalismo o incluso el racismo ario entre otras, y por supuesto también de sus consecuencias, como puedan ser el marxismo o los fascismos que quisieron dar respuesta a las realidades sociales que se estructuraron en torno a estas teorías. Y sin embargo, contradictoriamente estos protestantes rechazan el dogma mariano.
Puede que os parezca una cuestión bizantina pero de verdad, cuanto más lo pienso, más me atrae el tema pues, creo que en la lógica de su razón se encuentre la respuesta incontestable a tales teorías. Es decir, si Maria es la llave de los cielos, entonces, en la razón de su predestinación y libertad, estaría también la llave que respondiese a todos los enemigos del cielo que han surgido al amparo de la herejía, y de todas las calamidades que se han sufrido como consecuencia de ellas. Por lo que todo esto debe ser de algún modo comprensible, sin salirnos ni media coma del dogma ni alterar de ningún modo el misterio, y además debe ser sencillo para que sea católico.
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hace 1 hora, Latino I dijo:Por cierto, a mi entender los periodistas y diarios que se mencionan (diario.es, religión digital) no hacen nada por la unidad de la Iglesia, y se sitúan en un plano similar a Infovatcana y similares, pero en el espectro ideológico opuesto.
Si, básicamente pienso de manera muy similar a como lo haces tú. Es una lástima pero, el periodismo religioso en España deja actualmente mucho que desear y tiene una componente ideológica que suele subordinar el carácter de casi la mayoría de informaciones.
Y entiendo también que es muy probable, que ese sea el motivo de los apelativos que le dedica Prada a sus detractores, en el artículo que ha citado el compañero Hispanorromano, si es que se refiere a esos medios y periodistas.
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hace 15 minutos, Vanu Gómez dijo:Eso es verdad, pero también es cierto que debería ser motivo de preocupación aparecer recopilado entre semejante elenco del que ha formado parte o le han hecho formar parte.
Coincido contigo. El hecho no es tanto si Prada critica del mismo modo a Francisco, que como lo hacen sus fervientes opositores, pero es un hecho que formar parte del grupo disidente y ser un personaje público, de algún modo lo responsabiliza en parte del escándalo de quienes en nombre de esas mismas críticas, van por las redes insultando e infamando al Papa con descaro y desvergüenza, abundando así en un cisma más que evidente para muchos.
Una cosa es hacer una crítica frente a una decisión que puede parecerte injusta, cosa que es muy lícita, y otra posicionarse junto a quienes hacen de la crítica causa constante de pecado grave.
Uno puede tener un amigo ladrón, y ser sin embargo honrado, pero no puede irse a atracar bancos con él, pues entonces deja de serlo.
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Ayer pasamos el día con un amigo sacerdote, con el que estuvimos hablando un largo rato en la sobremesa acerca de este tema, y en la conversación surgió un asunto que me pareció interesantísimo. Os lo traslado para conocer vuestra opinión.
Este amigo nos confesaba que sentía una especie de contradicción al admitir el hecho de que la Santísima Virgen hubiera sido preservada del pecado y admitir también que su fiat hubiese sido un acto de libre voluntad, pues si había sido preservada del pecado, y por tanto vivía en gracia, le costaba entender de qué otro modo podría haberse negado a cumplir a la voluntad del Padre, ya que un alma pura y en gracia como la suya, no podría albergar otro deseo que no fuese el de agradar a Dios y hacer su voluntad.
En resumen, la duda era si María habría sido libre o no a la hora de dar su fiat, pues al no tener pecado tampoco tendría la posibilidad de pecar. Al final no llegamos a concluir nada, pues ni él ni los que estábamos con él supimos dar otra respuesta a esa duda, que no fuese la de la propia fe: Así se nos ha contado por lo que así debe ser.
Me gustaría y os pediría que si alguno conociese alguna razón lógica que pudiera explicar esta doble condición de la pureza y el libre albedrío de la Madre de Dios, la compartiera, pues aunque personalmente trate siempre de ceñirme a la fe, reconozco que la curiosidad me ha embargado un poco.
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Muchas gracias, David.
Interesante enlace. No lo conocía. Algunos de los libros que aparecen en ese recopilatorio los he leído y me parecieron buenas obras, aunque habrá que darle un vistazo a todo para ver qué tal, porque la colección es muy extensa y recoge muchos temas. Una biblioteca, vaya.
A primera vista me he alegrado de encontrar las obras de H. Denifle, que fue un teólogo dominico que desmontó muchas de las ideas y tópicos que circulaban en torno a Lutero, entre sus seguidores, y me recomendaron hace tiempo pero no había tenido la oportunidad de leer.
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En 4/12/2021 a las 19:59, Hispanorromano dijo:Podría ser, pero no lo creo porque Prada entrecomilla la frase "enemigo del Papa" en su artículo, y esa es una expresión que aquí no recuerdo que hayamos empleado.
La mención podría referirse más bien a un artículo que Jesús Bastante publicó en "eldiario.es", y ha sido citado luego en varias webs católicas, donde sí se refería al escritor en dichos términos:
Cita(Casi) todos los enemigos del Papa Francisco unen sus fuerzas para atacarlo en un libro
'De la Paz de Benedicto a la Guerra de Francisco' reúne artículos de decenas de críticos, entre ellos los cardenales Burke, Sarah, Müller, Zen o Brandmüller o el arzobispo Viganò; los españoles contrarios a Bergoglio están representados por el escritor Juan Manuel de Prada
Estos son los enemigos del Papa Francisco
Jesús Bastante en religiondigital.com — 2 de noviembre de 2021 22:02h
@BastanteJesus
Son todos los que están, pero no están todos los que son. Alrededor de 45 firmas salen de la falsa neutralidad y atacan directamente al Papa Francisco en el volumen De la Paz de Benedicto XVI a la Guerra de Francisco (Angelico Press) que sale a la venta hoy en Estados Unidos y que pronto verá la luz en otros países, incluido España. Entre los firmantes, algunos de los enemigos declarados del pontífice argentino: Müller, Sarah, Brandmuller, Burke (el cardenal antivacunas que todavía se recupera del coronavirus) o el chino Zen, entre los cardenales; y personajes conocidos por sus posiciones ultras, como el ex nuncio Viganò o el mexicano Héctor Aguer. Entre los españoles, mucha ausencias. De hecho, sólo una firma, y no es cardenal, ni obispo, ni siquiera sacerdote: el escritor Juan Manuel de Prada.
El elenco de autores del volumen, editado para criticar abiertamente la orden del Papa de eliminar las misas en latín, de espaldas al pueblo y con separación hombre y mujer, define hasta qué punto son pocos, aunque muy poderosos, los eclesiásticos que ya no tienen miedo de posicionarse contra Francisco. Apenas 45 autores, de los que solo cinco son cardenales, otro cinco obispos, ocho sacerdotes, dos religiosos (uno con pseudónimo, además) y 27 laicos. Ninguno de ellos tiene ahora responsabilidades efectivas, pero hasta hace poco dos de ellos (Sarah y Müller) dirigían dos de los 'ministerios' vaticanos con más poder: Culto Divino (del que dependían las misas bajo el rito tridentino) y Doctrina de la Fe. Una declaración de guerra en toda regla, especialmente cuando Francisco ha pisado la directa en los cambios tanto en la Curia como la organización sinodal de la Iglesia.
"Estos son algunos de los autores del nuevo libro contra Francisco (...). Es curioso que estos perseguían a los teólogos latinoamericanos y ahora atacan al Papa Francisco. Sería interesante saber qué piensa Benedicto XVI del título que escogieron", sostiene el teólogo Rafael Luciani ante los críticos contrarios a Francisco, entre los que no se encuentra el Papa emérito ni su secretario personal, Georg Gänswein. Tampoco, ningún prelado español, pese a que algunos, como el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, sí han dejado su impronta este fin de semana cuestionando la oportunidad de que el Papa recibiera a Joe Biden y le permitiera (según declaraciones del presidente de Estados Unidos, no desmentidas por el Vaticano) seguir comulgando, pese a las voces que exigen que se le niegue la comunión por su apoyo al aborto. Tampoco se han atrevido a firmar eclesiásticos españoles como Rouco Varela o Jesús Sanz, abiertamente opuestos al 'estilo Bergoglio'.
¿Y por que protestan esta vez los críticos? Por la publicación de Traditionis Custodes, el Motu Proprio papal que regulaba las misas bajo el rito anterior a la reforma de Pablo VI. Las misas en latín, de espaldas al pueblo, con separación hombre-mujer, que se habían convertido en centros de resistencia a las reformas en la Iglesia y que, como ya ocurrió con los lefebvrianos, se encontraban a un paso del cisma.
"Este libro no es, y no pretende ser, una presentación de 'ambos lados del argumento'. Ofrece una variedad de críticas a este decreto profundamente imprudente y poco pastoral, que adolece de fundamentos doctrinales incoherentes, graves defectos morales y jurídicos e imposibles implicaciones eclesiológicas", sostienen desde la editorial.
Toda la información en www.religiondigital.org
Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/enemigos-papa-francisco-unen-fuerzas-atacarlo-libro_1_8452794.html
En cuanto al artículo en cuestión que motiva el caso, si no me equivoco y aunque en su día fue publicado en la sección de pago del diario ABC, sin embargo puede consultarse libremente en el blog Germinans Germinabit, en el siguiente enlace:
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De cualquier modo y por abundar un poco más en el tema, creo que la mayor devaluación que produce este fenómeno, es la espiritual.
Como comentabais, el constante ajetreo de cacharros, unido a la propia devaluación social que producen las redes, ocasiona que nuestro intelecto esté más ahí, en las redes, que en la vida real, exterior e interior. Pendiente siempre de sobrevivir, de estar presente, de ser tenido en cuenta, de no quedarse atrás, del like,... de primar. Y eso poco a poco va destruyendo la virtud de la humildad.
El ego se hace fuerte acallando la voz interior de la conciencia, y el propio espíritu trata entonces de primar sobre todo y sobre todos, lo cual, ya sabemos donde ancla su origen.
El deseo de conocer la verdad, de meditar la palabra de Dios o hacer oración para quienes son creyentes, de las lecturas reflexivas, de la contemplación, o todo lo que pueda ayudarnos a ser mejores personas, va apagándose como una pequeña llama sacudida por el viento.
Se sustituyen los adagios clásicos y las enseñanzas tradicionales, por textos y frases huecas, emocional y aparentemente llenas de espiritualidad, aunque en el fondo vacías de contenido, que nos obligan a profundizar más y más en el pozo oscuro de nosotros mismos:
"El éxito llega para todos aquellos que están ocupados buscándolo"; "No te detengas hasta que te sientas orgulloso"; "Que nadie te impida alcanzar tus deseos"; "Tú sabes lo que vales, consigue lo que mereces"..., y mil cosas por el estilo. Llenas están las redes de frases de autoayuda de este tipo, acompañadas de emotivas imágenes que a la sazón, no son sino alimento del ego.
Por no hablar de la cantidad de modas y corrientes de pensamiento provenientes de la new age, las religiones y filosofías orientales, y demás modernismos pseudo espirituales, que azotan las redes y permean el pensamiento popular, como huracanes que azotan las costas. Corrientes que nos arrastran y obligan a profundizar más y más en su propio vacío, vaciándose así el contenido de nuestra propia espiritualidad tradicional cristiana.
En definitiva, se devalúa la persona y con ello todo lo que nos hace personas, convirtiéndonos así en animales, tal como habéis comentado.
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Aunque no sea un tema sobre el que la gente, por norma general, suela hablar, en el fondo creo que sí existe una percepción del fenómeno, aunque sea en el fuero interno de cada uno.
En eso supongo que se basa en gran medida, la dinámica de adicción a la presencia constante en redes y sobre todo los likes. La persona percibe que su ser es banal y efímero en el entorno de las redes, y seguramente cada vez más, por influencia de estas, en la vida real. Por eso busca ansiosamente estar permanentemente presente y hacerse notar, aunque sea participando de ese parloteo chirriante y banal que se da en la mayoría de redes, pero sobre todo busca el like.
Es decir, busca el reconocimiento de su persona, aunque sea por unos segundos, porque así se siente importante, querido, tenido en cuenta... revaluado. Algo que paradójicamente va perdiendo a medida que se suma a esas mismas redes y estas pasan a ser constituyentes de una parte importante de su vida.
Y conforme siente que se devalúa, su instinto de supervivencia crece y toma el dominio de su vida, a menudo, desgraciadamente, dejando de lado la lógica y la razón, al verse amparado por el anonimato. Un instinto que como tal, es primitivo y por tanto bestializa, cuando se pierde el dominio sobre él.
Es un ciclo que se retroalimenta porque cuanto más se devalúa la sociedad, más se devalúa el individuo y mayores son entonces los estímulos que se ve obligado a buscar, para seguir sintiendo que es valioso.
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Básicamente, la inflación económica es el fenómeno que describe el aumento desordenado de precios, de los bienes y servicios que se comercian en los mercados, por un periodo de tiempo prolongado. Cuando esto ocurre, el presupuesto de las familias y empresas deja de cubrir las mismas necesidades que antes, especialmente entre quienes disponen de menor capacidad económica.
Aunque existen diferentes causas que pueden ocasionar inflación, las más comunes son dos. Por un lado, el exceso de demanda de bienes y servicios, por lo general motivado a su vez por un exceso de dinero circulante, que hace que la gente gaste más de lo necesario. Y, por otro lado, la escasez de determinadas materias primas necesarias para la producción o distribución. En cualquiera de los casos, esto ocasiona una falta de capacidad productiva o distributiva suficiente para cubrir la demanda, cosa que lleva a un aumento de los precios. Cuantas más personas requieran de un producto, más aumenta su valor, y cuanto más difícil sea de producir o distribuir, igualmente más aumenta su valor, lo que significa que el valor que tiene el dinero del que se dispone, disminuye conforme aumenta la inflación.
La forma en cómo los estados controlan estos acontecimientos, suele ser a través de los índices nacionales de precios y los bancos centrales, midiendo, por una parte, el precio y la demanda de los bienes y servicios, y regulando por otra la cantidad de dinero del que dispone la sociedad, a fin de encontrar el equilibrio. Cuando el estado detecta un fenómeno inflacionario, generalmente opta por emprender una política monetaria restrictiva, que suele darse en forma de subida de los tipos de interés, aumento de los coeficientes de caja de los bancos, y venta de deuda pública, de manera que con todo ello se reduzca la cantidad de dinero circulante y de esta forma se frene el consumo y disminuyan los precios.
Hasta aquí estamos hablando de los conceptos más o menos básicos del funcionamiento de las economías actuales, pero ¿qué ocurre cuando en lugar de hablar de dinero, hablamos de personas? ¿Qué ocurre cuando la propia persona humana es tomada como dinero con el que comerciar?
En el nuevo paradigma social en el que vivimos, en este siglo XXI, dominado por la omnipresencia de las comunicaciones digitales y las redes sociales, las personas nos hemos convertido poco a poco en mercancía para las corporaciones detrás de dichas redes, como también para los usuarios de las propias redes. Cada cuenta de usuario es un valor, y a su vez, una mercancía.
Hoy pueden encontrarse miles de páginas web donde se venden seguidores, likes, etc, con objeto de alimentar las cuentas de usuario de las empresas y particulares que se promocionan en redes. Si uno tiene, por ejemplo, una pequeña empresa de viajes, por unos pocos euros puede comprarse mil, dos mil o diez mil seguidores orgánicos en Twitter, Instagram o Facebook, por citar las más conocidas, que le asegurarán miles de likes o comentarios, lo que a su vez atraerá la atención de una mayor cantidad de público, potencialmente interesado este sí, en adquirir los viajes que ofrezca dicha empresa.
Otro ejemplo frecuente es el de los comunicadores sociales. Para una institución pública, un agente social, un político, un periodista o un medio informativo, cuanto mayor sea el número de seguidores que tenga, mayor es la importancia y alcance de sus comunicaciones, y por tanto, más repercusión social alcanza. De ahí que incluso en estos casos, sea frecuente el uso de bots o cuentas falsas, programadas para interactuar con las publicaciones del emisor, pues a mayor número de seguidores, mayor es también el interés que despierta el comunicador y el efecto marea que genera en la sociedad.
En el ámbito de las redes sociales en sí mismas, ocurre algo similar. Cuanto mayor sea el número de usuarios e interacciones que se producen en una red, mayor es la cantidad de información que puede extraerse de dicha actividad, por parte de los gestores y propietarios de la red, que luego es utilizada para realizar estudios sociales, de mercado, etc. Una información que luego es vendida a empresas e instituciones interesadas en disponer de esa información, o es usada por la propia red para implementar estrategias de mercado y en definitiva lograr un mayor dominio sobre la voluntad de sus usuarios. De igual manera, cuanto mayor es la presencia y actividad de una red en una determinada región geográfica, mayor es también el valor en bolsa de la empresa titular de la red.
En definitiva, no resulta difícil entender que siendo así las cosas, las personas nos hayamos convertido, en el nuevo mundo digital, en vulgar moneda y mercancía con la que comerciar. "He comprado diez mil seguidores" ó "esta red vale mil millones de seguidores frente a la otra que solo vale quinientos". Y aquí es donde el tema enlaza con lo que comentábamos antes acerca de la inflación, pues si a mayor cantidad de dinero en los mercados, mayor es el riesgo de inflación, igualmente, a mayor cantidad de personas en las redes, menor será el valor de su dignidad y relaciones.
Hace décadas, para un pequeño comerciante de provincias, disponer de una pequeña cartera de clientes podía asegurarle mantener su actividad, empresa y puestos de trabajo. Una hoja parroquial podía mantenerse con unas pocas decenas de suscriptores; un diario local, sobrevivir con unos pocos cientos o miles de lectores, y una publicación oficial, no necesitaba apenas publicidad, pues sus usuarios estaban restringidos a los pocos profesionales o funcionarios locales interesados en su contenido. Hoy, todo eso no vale casi nada. Frente a la marea global de las comunicaciones y el comercio, todas esas actividades han pasado a ser despreciables, casi por la mayoría de sus antiguos usuarios. Muchas de esas empresas han tenido que cerrar y despedir a sus trabajadores, o en el mejor de los casos hipotecarse o vender su labor e identidad a grandes franquicias, con la consecuente pérdida de empleo, emprendimiento y riqueza humana que eso supone. Y lo que se mantiene, lo hace mayormente gracias a ayudas y subvenciones, que a la postre castigan al contribuyente y obligan al interesado a sumarse a los dictados del fenómeno globalizador. Por otra parte, el valor de los bienes y servicios que estos profesionales y empresas producían y ofrecían, ha disminuido considerablemente, disminuyendo así su propio valor profesional.
En mi caso por ejemplo, en los años noventa, en casa podíamos pasar el mes holgadamente con lo que recibía de realizar un reportaje gráfico para alguna publicación. Actualmente, hay veces que tienes que regalar las imágenes, solo para evitar que prescindan de ti en el futuro, pues no falta material gratuito y abundante en las redes, aunque sea de peor calidad. Y cuando lo pagan, no tienes ni para pasar la semana, a pesar de que la calidad y el esfuerzo se hayan multiplicado exponencialmente con respecto al de aquellos años, por la aparición de las nuevas tecnologías.
Pero esa devaluación ocurre de manera similar en el ámbito de las redes. Cuando Internet comenzó a ser popular, una pequeña web o foro con algunos cientos de seguidores, tenía un valor determinado capaz de trasladar a la sociedad una serie de inquietudes, valores o ideas, y aunque en algunos casos fuesen cuestionables, también eran rebatibles. Se competía en calidad más que en cantidad. Sin embargo, hoy todo eso resulta despreciable frente a la mil millonaria multitud que abunda en las grandes redes sociales y se mueve por ellas como cardúmenes. Un pequeño foro como este, por ejemplo, hoy apenas tiene repercusión ni importancia social y si la tuviera, en términos cuantitativos resulta despreciable, resultando de esta manera despreciable también, el trabajo o el empeño en el quehacer que sus promotores hayan puesto para llevarlo adelante, por más nobles que sean los fines.
Lo que cuenta ahora, en definitiva, es la cantidad, pero como esta es inflacionaria, a medida que pasa el tiempo y las redes se hacen cada vez más grandes e influyentes, el valor de las personas en las redes, y de las pequeñas cosas valiosas que hace la gente, dentro o fuera de las redes, disminuye o se hace más y más efímero e insignificante.
Esta dinámica tiene a su vez su repercusión en la vida real, pues no obstante, la realidad virtual no deja de ser un espejo donde nos miramos o reflejamos lo que llevamos en nuestro interior. Esto puede observarse muy bien en la política, por ejemplo, donde cada vez parece importar menos el desprecio por la dignidad de las personas y la mentira generalizada de la que hacen gala los políticos. ¿Para qué ser honesto si a fin de cuentas todo es efímero y desechable? ¿Para qué mirar por el bien común si revaluar lo mío va primero?
Pero, qué decir de las empresas, ahí tenemos a muchas especulando con el valor de las cosas, sin importarles siquiera si las gentes van a poder acceder a ellas, aunque sean esenciales. O qué mencionar igualmente del trato que reciben muchos trabajadores, donde a pesar de las innumerables leyes laborales existentes, su valor como personas está cada vez más devaluado, asemejándose así a piezas o máquinas sustituibles. Por no hablar del que reciben los consumidores, sobre los que se opera como el pescador de altura opera con las redes de arrastre en el fondo del océano, sin importar mucho su condición y situación humana, pues lo importante es arrastrarlos a la cubierta del beneficio inversor.
La globalización tiene estas cosas, que no solo afecta a la economía y las relaciones entre naciones, sino que también diluye en ese inmenso mercado el propio valor de las personas. Ante todo esto, el liberalismo propone esa suerte de individualismo, donde el que más tiene es el que más vale y, por tanto, la persona nunca deja de ser un valor de cambio subordinado al mercado, pero el socialismo intenta resolver el problema sancionando leyes e imponiendo obligaciones, que acaban devaluando aún más a las personas como individuos.
Por eso, la pregunta que finalmente me hago es la siguiente: Al igual que ocurre en economía, además de elevar la calidad de nuestros actos ¿no sería también una solución eficiente, el empezar a tomar políticas restrictivas, en lo que respecta a nuestras relaciones políticas, sociales y por supuesto virtuales, de manera que comenzase a revaluarse y apreciarse nuestro valor como personas? ¿Qué otra solución le veis a este fenómeno?
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hace 1 hora, david dijo:el objetivo es la fragmentación y confrontación social, utilizar al ser humano para los fines particulares-grupales; y esto no es de ahora, es desde siempre. Es una herramienta, una táctica bien conocida, solo que ahora, con las redes sociales y las cadenas de televisión, tanto las vías de acción como las consecuencias se multiplican lo incalculable.
No puedo estar más de acuerdo.
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Sí, si lo entiendo perfectamente, y lo acepto. Las cosas son como son. De todos modos yo no me refería a aceptar otras religiones como iguales a la católica, sino a la falta de Dios en ellas, incluida la nuestra.
Ni siquiera a la mera intención de ser buenos, pues sin un orden moral, lo bueno pasa a ser una percepción subjetiva de cada individuo, donde ser verdaderamente bueno se convierte casi en una lotería.
Cada vez vamos más hacia un mundo sin Dios, o mejor dicho, a un mundo donde lo dejamos de lado para erigir nosotros nuestras propias deidades. Y eso no ocurre solo con otras culturas o religiones, donde por desconocimiento, tradición, intereses o fanatismo, pueden no conocer al verdadero Dios, sino que también nos ocurre entre los católicos. No hay más que darse un paseo por las redes para contemplar la innumerable cantidad de los que se dicen católicos, y en su quehacer no parece haber otros dioses que ellos mismos.
A Dios se le ha convertido en un adorno, en un símbolo de identidad grupal para unos, en una excusa para medrar para otros, o en otra para dominar al prójimo para otros tantos. Al final, nada que tenga que ver con la vida que supuestamente debiera prevalecer en una comunidad católica. Y si a eso le añadimos el relativismo que señalaba antes, pues difícilmente veo que, por las obras, "muchos" se salven.
Personalmente tiendo a creer que la mayoría de pecados son en el fondo por debilidad, ignorancia o forzamiento, y que verdaderamente malas, solo debe haber algunas pocas almas en el infierno, que por supuesto no me atrevería a señalar ni juzgar. Pero también veo que nuestras obras, por lo general, no suelen ser meritorias de tal premio como es la vida eterna, sino que más bien somos todos pecadores merecedores de condena, por lo que también tiendo a creer, que finalmente será la misericordia de Dios, más que nuestras obras, la que nos dará la vida eterna, seguramente no sin antes sufrir un largo purgatorio, pues largo es el dolor cuándo nos damos cuenta de la verdad de Dios y de nuestros actos con respecto a Él.
Pienso también, por ejemplo, en el relato del "Buen Ladrón", quien posiblemente pocas obras buenas tendría en su haber, y cuyo único mérito fue creer finalmente en Cristo, cuando la cosa no le daba para mucho más. Y veo que la vida nos lleva a todos a un mismo punto final, semejante al de ese buen ladrón, por lo que me abrazo a la esperanza de que cuando llegue ese momento, muchos, católicos y no católicos, reconoceremos la verdad y por la misericordia de Cristo, nos salvaremos. Y confío también en la esperanza de que Dios, en su infinito poder y amor, algo más podrá hacer por aquellos que fueron incluso privados de ese momento último de conocimiento.
No sé si esta confianza mía en el espíritu del amor, se ciñe también al espíritu de la tradición, pero creo que el legado de esta última, para mi no tendría sentido sino estuviera fundado en la esperanza sobre el primero.
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hace 15 minutos, david dijo:Pensando en este tema, se me ocurre que el asunto es muy complejo porque las naciones y los bloques lo enfocan, no desde la moral y el derecho, sino desde una óptica coste-beneficio en los aspectos meramente tangibles. El coste de cualquier acción de cualquier país europeo -o de la misma 'Unión'- frente a Rusia, es muy elevado -mayor cuanto más contundente sea la acción- y el beneficio tangible estaría por ver y, en todo caso, sería posiblemente de duración temporal hasta el siguiente intento, que se daría tarde o temprano según lo que conocemos de todos los países y bloques con capacidad militar y, además, se daría de una forma mucho más sutil y elaborada y, seguramente, en algún momento, claramente efectiva. La UE no puede enfrentarse ni económica ni militarmente a Rusia (+China), y el bloque occidental (OTAN) tampoco, sin sufrir un coste inasumible. Quizá por la vía del acuerdo y del reparto se llegue a algo más duradero, aunque temporal también, hasta que el egoísmo y el interés geoestratégico inspiren la siguiente jugada.
Un embargo a Rusia traería un problema económico -otro más- muy grave y de difícil solución a los miembros de la UE -por ejemplo, por la importación de combustibles-, una acción militar, seguramente, traería algo mucho peor.
Quizá los servicios de inteligencia y diplomáticos vengan realizando movimientos que desconocemos y que preparen futuros acuerdos...A lo mejor es una interpretación errónea, pero parece que, por el momento, podría pensarse que un enfrentamiento bélico declarado no interesaría a las multinacionales, a las plutocracias y a los asociados de los gobiernos de los principales países. Tienen mucho que perder. Quizá ahí está la clave, o una de ellas, sobre el por qué de la no aparente respuesta. Otra cosa es la táctica de infiltración de quintacolumnistas que luego se levantan como 'población que quiere separarse' (o que exige tal o cual derecho como excusa para realizar movimientos violentos) y que recibe armamento del país que los envía. Como estos movimientos suelen buscar hacerse con el control del territorio que contiene los recursos deseados -en este caso, sobre todo, combustibles y minas-, en este tipo de casos los conflictos suelen tener un carácter regional o nacional a lo sumo. Pero, claro, quién sabe lo que está en la mente de los que dirigen.
Un saludo cordial.
Tiene toda la razón, David, y sí, posiblemente ocurra tal como lo describe. Sin embargo, los problemas que le veo a esto son esencialmente dos. Por un lado, el aspecto moral del asunto, el cual parece estar relegado a un segundo plano al primar sobre todo la lógica pragmática. Según eso, lo útil viene a ser lo único verdadero y como ahora Rusia puede ser útil para abastecer de energía a Europa, y además un conflicto puede salirnos caro, pues vaya, que si Putin financia un golpe de estado en Ucrania, tampoco vamos a tirarnos de los pelos. A fin de cuentas los ucranianos son también medio rusos (dicho con ironía).
Y por otro lado veo también el aspecto realista. Y es que estamos hablando de unas potencias que se han puesto por objetivo su supremacía, Rusia en Europa y China en Asia, y a pesar de toda la historia recorrida que llevamos, no parece que le hagan ascos a lograr su objetivo, por la vía militar si hiciese falta. Quizás sea una exageración lo que voy a decir, pero no encuentro muy lejano aquel tiempo en el que la Alemania Nazi comenzó a invadir territorios europeos, mientras la comunidad europea asistía pasiva al avance, y cuando fueron a hacer algo, ya era demasiado tarde. Eso ayer, porque la Europa de hoy se encuentra en una situación aún más compleja y débil que la de entonces. Con lo que no entiendo muy bien, incluso hablando en términos pragmáticos, que se siga dejando hacer a Rusia como se le está dejando.
No sé cuál sería le mejor solución. Sin duda, alguna que fuese pacífica, pero si por mantener la paz tenemos que ir permitiendo que poco a poco nos "rusifiquen" o "sinifiquen", y esto último ya está ocurriendo en algunos aspectos de la economía y las relaciones laborales, como expresaba, no sé yo si esa paz nos conviene tanto. Por supuesto, esto es solo una opinión personal, porque el tema es desde luego complejísimo.
Un cordial saludo.
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No pretendía polemizar. Simplemente comentar que, siempre me pareció (hablo a título personal) que en un mundo como el actual, tan alejado de Dios, o el mundo hacia el que avanzamos, sin Dios, esa puede que sea la única esperanza que quede para muchas personas.
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En 30/10/2021 a las 16:13, elprotegido dijo:Efectivamente, el fenómeno Zemmour ha tomado dimensiones gigantescas. Habla abiertamente del "grand remplacement" (gran reemplazo) y el discurso está calando en el grueso de la población. He llegado a presenciar extremos completamente delirantes, como personas que no son francesas y ni siquiera blancas adherirse a la teoría del gran remplazo. Por otro lado, he oído a algunos izquierdistas sopesar la teoría según la cual la inmigración es algo promovido por el capitalismo para bajar los salarios. Sin duda es un proceso que ha durado años, pero estas ideas tóxicas elaboradas por los identitarios -y, particularmente, la Nouvelle Droite- han calado en la sociedad y probablemente Zemmour no sea más que la manifestación de la culminación del proceso. Llama la atención también la constante y omnipresente presencia de Zemmour en los medios (desde hace muchos años), lo cual contrasta con su victimismo "antisistema" y su afán de presentarse como disidente "políticamente incorrecto", moda insufrible y peligrosa de la época en la que nos ha tocado vivir.
Comparto tú opinión sobre las diferencias entre Zemmour y el RN. Parece claro que Zemmour no sólo quiere fagocitar al RN, sino también a la derecha liberal (proclive a LR o incluso LREM) utilizando el islam y la inmigración como idea-fuerza que permita aglutinar a un amplio espectro de votantes, con un discurso menos "obrerista". En este tema del islam y la inmigración, Zemmour llega más lejos y es efectivamente más radical que RN. Sin embargo, más allá de estas diferencias, considero que tanto Zemmour como RN están en lo mismo: Ahondar en la confrontación radical con el islam como subterfugio para la "guerra racial" que llevaría a una posterior guerra civil, que es lo que siempre han querido los identitarios.
De hecho, Jordan Bardella (RN) afirmaba recientemente que Zemmour no hacía más que señalar lo que ellos llevaban denunciando durante décadas. En general, las réplicas de los cuadros del RN a Zemmour son de todo menos duras.
Con respecto a los confinamientos, vacunas y demás, por lo que sé Zemmour está en el discurso de oponerse a las restricciones, digamos en la línea de VOX en España. No sé exactamente hasta que punto esta postura es coincidente con RN. Es posible que éstos últimos, por su carácter pretendidamente más social, no compartan el extremo de esta clase de posiciones.
Por lo que respecta a Rusia, quizá todavía es pronto para saber lo que puede pasar, pero creo probable que acaben prefiriendo a Zemmour, puesto que es más radical en los asuntos que pueden crear más confrontación social. De todos modos, no es exluyente un apoyo simultáneo a Zemmour y RN. En 2017 tanto Marine Le Pen (RN) como François Fillon (LR, amigo confeso de Putin) tenían el favor del Kremlin. De todos modos, siempre es posible que llegado el caso Marine Le Pen evita asumir un papel subordinado y rompa con los rusos.
Con respecto a la extrema derecha francesa, no estoy muy al día de las novedades. Soral y compañía se oponen (en público) a Zemmour, pero también al RN de Marine le Pen (que consideran traidor al FN histórico). La razón principal es el complotismo anti-judío/sionista en el que se mueven Soral y los suyos. Ignoro si en privado manejan otras ideas. Por lo que respecta a Benoist, en una entrevista reciente tocaba el tema:
https://www.breizh-info.com/2021/10/27/173367/de-benoist-alain-presidentielle-elections/
En mi opinión, evita pronunciarse a la espera de que la situación evolucione. Imagino que su principal preocupación no es la elección presidencial sino que sus ideas sigan ganando terreno. Y probablemente tanto RN como Zemmour le sirvan para eso.
Seguramente me vais a tomar por loco, pero si os digo que hasta vuestros comentarios, no había oído hablar del tal Zemmour, no os miento. Es más, conforme voy tomando distancia de los diferentes discursos ideológicos, cada vez me cuesta más reconocer y entender, ya no a este sino a muchos otros actores de la política.
No sé si esto será malo o bueno, si estaré errando con mi distanciamiento voluntario o si por el contrario estaré haciendo lo correcto, al menos en mi caso. Pero una cosa es cierta, conforme me alejo, me siento más tranquilo y humano, al menos en conciencia.
A mi juicio la política ha entrado en un bucle destructivo y suicida que no conduce a nada bueno, cada vez más distanciada de la realidad, la vida, esperanzas, necesidades y problemas de las gentes. Una especie de dimensión paralela, semejante a la realidad virtual, en la que todo se mueve en torno al paradigma oficial, por lo general enmarcado en la guerra cultural, que se encarga de transmitir y programar en el pensamiento común los medios afines a unos u otros idearios.
Me parece vivir en una especie de distopía, en la que a mi juicio, la política oficial está casi absolutamente separada ya de la realidad en la que viven a diario las personas. No pretendo con este comentario hacer un juicio de valor de nada ni de nadie, sino tan solo compartiros lo que percibo y siento.
Volviendo al tal Zemmour que comentabais, os comparto también esta noticia que he leído hoy, aunque seguramente ya la conoceréis:
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Entonces, ¿peca quién alberga la esperanza de que todos los hombres se salven?
Virgen de Guadalupe
en Foro Católico
Publicado
Hoy 12 de diciembre se celebra la festividad de Nuestra Señora la Virgen de Guadalupe. Cuenta la tradición, que un sábado a comienzos de diciembre de 1531, al amanecer, en un camino que conduce a la ciudad de México, marchaba un indio llamado Juan Diego, que se dirigía a la ciudad a escuchar misa y recibir catecismo, pero al pasar junto al cerro de Tepeyac, escuchó una voz que lo llamaba por su nombre.
Juan Diego subió hasta la llanura del cerro y allí contempló a una Señora de deslumbrante belleza, vestida como el sol, quien con suave voz le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".
Juan Diego hizo como se le dijo, pero no le escucharon. A la vuelta hacia su casa, se encontró de nuevo con la Virgen y he aquí que le contó lo que había ocurrido. De nuevo la Virgen María le pidió que fuera al día siguiente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje, así es que el indio obró como se le dijo. Esta vez, el obispo le contestó que le pidiese a aquella Señora alguna señal que probara quién era, y que su voluntad era la de que se construyera el templo.
Volvió Juan Diego a obedecer lo que se le había mandado y a la vuelta, volvió a aparecérsele María, a quién le relató lo ocurrido. Esta vez, la Virgen le ordenó que volviese al día siguiente al mismo lugar, pues allí le daría la señal que el obispo demandaba. Pero al día siguiente, Juan Diego no pudo volver, tal como la Virgen le había pedido, ya que su tío, Juan Bernardino, se había puesto muy enfermo.
Fue en la madrugada del 12 de diciembre, cuando Juan Diego se apresuró a buscar un sacerdote para su tío que se estaba muriendo, y al llegar al sitio donde debía haberse encontrado con la Señora, tomó otro camino para evitar ver a la Virgen, pues le avergonzaba no haber podido ir cuando ella se lo pidió. Pero de repente, María le salió al encuentro interrogándole acerca de su destino.
Juan Diego, avergonzado le explicó lo que ocurría, pero la Virgen le contestó: “No temas, ¿no esto yo aquí que soy tu Madre?”. Entonces María le dijo que no se preocupara, pues su tío no moriría y además, al llegar a casa lo encontraría curado. Consolado, el indio le pidió la señal demandada por el obispo para cumplir así con su obligación, y María le respondió a su vez pidiéndole que subiera a la cumbre del cerro, donde debería recoger un puñado de flores para llevárselas al Obispo.
Aunque el lugar era árido y la estación invernal estaba al caer, y por tanto no era probable encontrar flores allí, Juan Diego subió al cerro, tal como se le había pedido, encontrándose al llegar con una gran cantidad de Rosas de Castilla que lo cubrían. Cortó cuantas pudo y las colocó en su tilma, que era una especie de manta o capa que llevaban los hombres de campo para cubrirse del frío, para llevarlas así a la ciudad.
Cuando llegó fue a ver monseñor Zumarraga, el obispo y ante él, Juan Diego desplegó su tilma cayendo al suelo las rosas que había recogido, quedando la tilma estampada con lo que hasta hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Al ver este milagro, el obispo llevó inmediatamente la imagen santa a la Iglesia Mayor y ordenó edificar en el lugar elegido por la Virgen, una ermita, que con el tiempo se ha convertido en basílica.
Al llegar a su casa, acompañado por un séquito que el obispo había dispuesto, Juan Diego le contó a su tío las apariciones que había tenido y todo lo que le había ocurrido, y éste le respondió que verdaderamente, la misma Señora se le había aparecido también a él y lo había sanado. Y que igualmente le había pedido que le dijera al obispo, que su voluntad era que a partir de entonces se la conociera como "La Siempre Virgen Santa María de Guadalupe".
Juan Diego Cuauhtlatoatzin murió en 1548 en fama de santidad, y desde entonces su memoria siempre ha estado unida a la aparición de la Virgen de Guadalupe, en América, Europa y Asia.
Pio X proclamó a "La Siempre Virgen Santa María de Guadalupe" como "Patrona de toda la América Latina"; Pio XI extendió el título a "Patrona de todas las "Américas"; Pio XII la denominó "Emperatriz de las Américas" y finalmente Juan XXIII "La Misionera Celeste del Nuevo Mundo" y "Madre de las Américas".
Aunque universal, la imagen de la Virgen de Guadalupe se venera especialmente en Hispanoamérica, con grandísima devoción sobre todo en México, donde se encuentra la basílica dedicada a ella, que aún conserva la tilma que llevaba Juan Diego durante el primer milagro, con la imagen de la Virgen. Desde entonces han sido muy numerosos y extraordinarios los milagros obtenidos por intercesión de la Virgen de Guadalupe, en todo el mundo.
En el día de su Santa Patrona, felicidades a todos nuestros hermanos de América y...
¡¡¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE!!!