El artículo va referido al Yunque pero pienso que es aplicable a todo este tipo plataformas y grupos de presión:
Me parece que ésta es la manera en que funcionan este tipo de plataformas. Al final son un gran negocio. De esa crispación dependen muchos sueldos. Las ONG de derechas se comportan igual que las de izquierdas. No quieren solucionar los problemas sino rentabilizarlos.
Pero es posible que lo veáis de otra manera. Quizá esta visión peque de pesimista, no sé.