No, no me he vuelto loco. No me refiero a Vladimir Ulianov sino a Lenín Moreno, el Presidente de Ecuador que acaba de expulsar a Julian Assange citando, entre otros motivos, su agresión contra España y contra el Vaticano:
Me alegro de que esta rata antiespañola pase a la disposición de la Justicia. Y si termina extraditado a EEUU, mejor que mejor. Assange hizo campaña por Trump, así que no tiene por qué quejarse si acaba en sus manos.
La mención de Lenín Moreno al Vaticano no es ninguna broma. Assange fue el que originó el bulo de que Soros había puesto en la silla de Roma a Francisco. Un bulo que viene alimentando a la pseudoderecha que se ha propuesto derribar al Papa actual. Un bulo que tiene un claro origen en Rusia, como el resto de las campañas de Assange, entre ellas la que emprendió en apoyo de los separatistas catalanes.
Por eso, ante la noticia del arresto de Assange, la maquinaria rusa de propaganda se dedica a lanzar invectivas:
Correa tras el arresto de Assange: "Lenín Moreno es el traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana" - RT
Esta clase de noticias sirven para detectar a agentes extranjeros. Los que sirven a España se alegran de que haya caído esta rata antiespañola que puso toda su fuerza al servicio de la secesión de Cataluña. Los que no sirven a España, como el identitario Josele Sánchez, lamentan la detención de Assange o se dedican a decir que era un agente americano, para emborronar el asunto.
Me alegro de la decisión que ha tomado el Presidente de Ecuador. Ha demostrado gran consideración con España. Así que, por una vez, ¡viva Lenín!