Creo interesante compartir este artículo sobre el gran tema de nuestro tiempo. Mucho mejor orientado que la mayoría de artículos que abordan esta cuestión, acierta al explicar que el problema es antropológico y no económico. Dos pegas le pongo: 1) que no acuda a la raíz religiosa del problema, aunque la barrunte al decir que sólo rompen la norma los fieles católicos y musulmanes; 2) que sitúe el origen del problema en mayo de 1968, cuando en mi opinión es muy anterior. Pero el artículo es de lo mejor que se ha escrito sobre este tema en la prensa, así que lo recomiendo. Las negritas son mías.