Bueno, como decía en otro hilo, vamos a tratar aquí de lo que considero una "bomba nuclear" sociocultural que está desactivada y silenciada a día de hoy por las repercusiones que tendría: la intercomprensión lingüística entre portugués y castellano. Me ha dado por escribirlo en plan entrevista para hacerlo ameno. Ahí os lo dejo: ¿Qué es la intercomprensión? El concepto de intercomprensión es sencillo: yo hablo mi lengua, tú hablas tu lengua, ambos nos comprendemos. Yo no tengo ni idea de hablar tu lengua, pero te entiendo. Tú no tienes ni idea de hablar mi lengua, pero me entiendes. ¿Es un concepto nuevo? Pues no, todo lo contrario. La intercomprensión es el operativo por el cual funcionó la Europa romana/latina durante siglos, usado por los peregrinos del camino de Santiago, los caballeros franceses y occitanos en la Reconquista, los monjes viajeros, los marinos del Mediterráneo. El latín se usaba para el escrito, pero cuando todas estas gentes se movían, en el día a día, en los caminos y posadas, cada uno hablaba su romance particular y acercando un poco la oreja, los otros les entendían, y así recíprocamente. La intercomprensión es la "Tradición" en el mundo de las lenguas. ¿Qué ha ocurrido? Ocurre que este mundo que describo se vino abajo en la era Moderna ante la construcción de grandes Estados-nación, que acabaron imponiendo un determinado estándar lingüístico. Curiosamente, el castellano es de los que "menos se impuso" ya que el área de habla castellana antes de las revoluciones modernas era muy parecida a la actual, hablándolo el 80% de los peninsulares. Nada que ver con el francés, que sólo hablaban un 3% de los franceses en 1780. La cosa se aceleró en el siglo XIX con los planes de educación general, en este momento desaparecieron un montón de lenguas y hablas de transición, creándose verdaderas fronteras lingüísticas ya que los estándares, por ejemplo el francés parisino y el castellano, ya no eran tan similares por tener orígenes ya lejanos, y la intercomprensión no era tan sencilla. En el siglo XX, la victoria norteamericana en la Segunda Guerra Mundial añade una capa más que es el de la irrupción del inglés como lingua franca en todos los territorios conquistados, de Europa a Japón. Este proceso no fue una divertida coincidencia, sino que fue un plan a conciencia apoyado y guiado por autoridades norteamericanas, que en los años 1950 acabaron abandonando toda iniciativa lingüística anterior (como la de la interlingua de IALA) para desarrollar e imponer un inglés sencillo de 800-1000 palabras (el "Simple English"), heredado de las comunicaciones militares entre los aliados, que sería enseñado en todos los planes de educación de Occidente. A partir de 1970-1980 la cosa arraiga y el resto es historia. En el mundo actual todos esperan que uno hable su lengua estándar nacional y tenga un dominio aceptable de ese inglés simple. Las relaciones entre lenguas que no son el inglés, sufren y van debilitándose. A veces parece el "fin de la historia" lingüística. ¿Entonces nos olvidamos de la intercomprensión? No tan rápido. Ha habido iniciativas para recuperar la intercomprensión. En los 1990, ante el arrollador avance del inglés, algunos europeos intentaron crear un marco de intercomprensión para lenguas romances. El proyecto que conozco es "EUROM", que empezó siendo EUROM4 (portugués, francés, italiano, español), luego EUROM5 (se añade el catalán) y EUROM6 (se añade el rumano). Para quien quiera leer sobre el tema, que eche un ojo a esta página y que busque con las referencias que he dado. http://www.eurom5.com/p/chisiamo-es/lastoria ¿Funcionó? Hubo unos cuantos experimentos, libros, vídeos y documentales. Nuevamente, quien esté interesado, que los busque. Pero la cosa no parece que prosperara, porque no se oye hablar de esto y seguimos congelados en ese mundo de "lengua nativa + inglés sencillo + desconocimiento de todas las demás".      ***** Ahora viene mi opinión. Por supuesto, muchas de estas cosas son muy personales: hay gente que tiene "don de lenguas" y otros que no. Creo que el fracaso del proyecto EUROM fue el ser demasiado ambicioso. La intercomprensión entre las 6 lenguas latinas más importantes exige un esfuerzo superior al de aprender ese "inglés sencillo de 800 palabras" que es el "competidor" en todo esto. Por ejemplo, no parece muy viable meter el rumano en el mix: entender rumano exige aprender un montón de vocabulario no latino. Pero incluso quedándonos en las 4 más habladas (francés, italiano, portugués, español), nos encontramos que la similitud léxica compartida entre todas no sube del 75%, hay un 25% de palabras que te tienes que aprender "a la vieja usanza" para cada una. Además, del 75% restante, aunque la raíz se comparta, la diferencia en su forma es muy grande, y sin un estudio previo no son comprensibles. ¿Cómo puede ser que "nariz" equivalga a "nez"? Para eso, me aprendo "nose" y me vale para todo el mundo. Esto entra en conflicto con la idea de la intercomprensión. La idea de la "intercomprensión" es no tener que hacer un estudio "reglado", "oficial", "al uso", "académico", el tipo de estudio que todos conocemos de las Escuelas de Idiomas. La intercomprensión pasa por hacer cursillos rápidos, de reglas o trucos de entendimiento: de igual forma que decimos "los andaluces aspiran la s final", pasamos a decir "los portugueses dicen -ção en vez de -ción". Se parte de lo que se sabe para no tener que empezar en la casilla de salida. Creo que la intercomprensión sí es posible si nos quedamos con el mínimo minimísimo del proyecto EUROM. Y el mínimo es el tándem portugués-castellano. Estas dos lenguas han tenido la suerte de ser estándares nacionales, pero compartir un origen muy cercano: ambas son lenguas del tronco iberorromance y subtronco occidental. Están más cerca que el castellano y el catalán, por ejemplo. Comparten ya no un 75%, sino un 87% de léxico. Y el léxico compartido ya no varía tanto: "nariz" es "nariz" (basta con coger un diccionario portugués-español para darse cuenta de esto). Las cosas parece que mejoran mucho. En este sentido he empezado a ver cosillas muy minoritarias pero que quiero compartir. Por ejemplo, esta Conferencia del año pasado de "iberofonía e intercomprensión". El ponente analiza bastante bien el escenario de intercomprensión castellano-portugués. Abajo os dejo el vídeo. Me convence lo que dice de que no tiene sentido estudiar portugués como se estudia alemán. Por eso se propone una especie de "Certificado de intercomprensión de portugués" para castellanohablantes. Seguramente tendría su gemelo en un "Certificado de intercomprensión de castellano" para lusohablantes. A mí me ha gustado la idea. Se me ocurre que sería parecido al carnet de conducir, una cosa que te sacas en un mesecillo, un verano, o similar. Nada parecido a los años y años de estudio sufrido del inglés para obtener resultados pésimos que ya conocemos. Este certificado, si se hace generalizado, posibilitaría un mundo en el que portugués y castellano compartieran el espacio audiovisual, radiofónico, de forma simultánea, igual que ahora escuchamos acentos del castellano. Incluso algo más: podría permitir un espacio de educación compartido: poder responder en castellano exámenes de universidad en Brasil, poder responder en portugués exámenes en España... Me consta que el español es entendido por los lusófonos sin apenas esfuerzo. A nosotros nos cuesta más, sin exposición previa entendemos un 40-50% del oral, aunque sí entendemos un 90%-95% del escrito. La idea en ese "mesecillo" sería trabajar sobre todo el oral, en nuestro caso, escuchando mucho portugués. Esto ya ocurre en otras esferas lingüísticas. Por ejemplo, no pocos árabes (del Magreb, Siria...) conocen el dialecto egipcio, además del nativo y del fusha (estándar), sólo porque son aficionados a las telenovelas o noticias egipcias. Quien conozca el árabe, sabe que estas 3 variedades están más separadas que el portugués y el español. Bastante más. ¿Y por qué todo esto, y por qué digo que es una "bomba nuclear"? Porque el español y el portugués, juntos, siendo las únicas macrolenguas donde se puede plantear una intercomprensión realista, son habladas por un total de 800 millones de personas. Es el doble que el mercado de habla inglesa. Estamos hablando de una cantidad similar a la del chino mandarín. Quizá incluso más, porque el chino tiene muchos dialectos no intercomprensibles. Un mundo de habla hispanolusa tiene un potencial arrollador. Además, la traducción automática entre ambas lenguas es ya casi perfecta: al ser lenguas tan similares, las máquinas lo hacen excepcionalmente bien. Podrían traducirse absolutamente todos los escritos de una lengua a otra. Y además, esto tiene evidentísimas consecuencias geopolíticas, con la inserción del coloso brasileño en el mundo hispano (lo que precipitaría la unidad iberoamericana). Quizás por eso, es un arma que, de momento, está desactivada y silenciada. "Disclaimer": la intercomprensión hispano-lusa no tiene por qué ir reñida con el estudio de ese inglés sencillo. De hecho, imagino que perfectamente podrían convivir. Y ese trío de lenguas permitirían cimentar la unidad interamericana. También, el estudio de español + portugués en intercomprensión podría ser algo muy "jugoso" para vender al extranjero que se acerca a nuestra cultura: por el precio de una lengua, te llevas dos.  
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