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Vanu Gómez

Cotilleos o curiosidades respecto al tema inmigración.

Publicaciones recomendadas

hace 8 horas, Hispanorromano dijo:

Medidas que considero fundamentales:

  • Normalizar la natalidad española, de forma que no sean necesarios reemplazos generacionales venidos del exterior. Implica, por descontado, renunciar al feminismo y al laicismo.
  • Trazar un plan serio de desarrollo en África.
  • A corto plazo, promover la estabilidad en Libia con los medios que sean necesarios.

Quería hablar del punto 1, que es en el que cada cual puede aportar su granito. Dado que es algo clave quería plantearos una pregunta muy importante. Yo, en ese punto entiendo "natalidad de espannoles autóctonos".

Lo digo porque yo así lo entiendo y aquí podría surgir un punto de desacuerdo entre nosotros. No es que esté teniendo ningún viraje hacia el identitarismo pero se que es un punto que tengo en común, es algo que siempre he pensado y también pienso que un país no debe admitir más de un cierto porcentaje de extranjeros en su seno. Mi desacuerdo radical con los identitarios es que no admito condicionantes raciales como criterio de admisión.

Mi pregunta se deriva de ahí, consideráis que es justo lo que planteo... hablando a las claras, el establecimiento de medidas dirigidas al aumento de la natalidad de espannoles autóctonos? Yo sí, y soy consciente de que puede calificarse de discriminación.

Mis premisas son que los flujos de inmigración ha de adecuarse a los intereses del país, que la ayuda a refugiados reales es obligatoria (y con fecha de caducidad con el fin de la correspondiente guerra), que la ayuda a terceros ha de volcarse en origen y que fomentar la población propia es algo ineludible--> sin la preexistencia  NOS-OTROS no puedemos ayudar a LOS-OTROS.

A ver si podemos debatirlo con calma y sin tiranteces, aunque el tema es polémico.

 

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Soy consciente de antemano de que mi opinión en este asunto difiere sustancialmente de la vuestra, pero esta es mi postura.

El gobierno de una nación no debería establecer medidas de ningún tipo para fomentar o reducir la natalidad pues eso, desde mi punto de vista es inmiscuirse en asuntos que no le competen como es el control de la natalidad, obsesión muy frecuente entre eugenistas, natalistas selectivos, nacionalistas y neomalthusianistas. Una cosa es promover políticas de apoyo y fomento a las familias, que faciliten su desarrollo y dignidad, y otra muy distinta tratar de dirigir la evolución humana que es exactamente la definición que la eugenesia hace de si misma. Por tanto, no al control de la natalidad, sí al apoyo a las familias, indistintamente de si son autóctonas o han sido acogidas.

En cuanto a la acogida de extranjeros, soy del pensar que se debería acoger a todos aquellos a los que ordenada y buenamente se pueda integrar en la sociedad sin menoscabar la buena convivencia, y que por su parte deseen acogerse igualmente a la cultura y modo de vida del país de acogida. Por supuesto primando los parámetros humanitarios y el bien común sobre los intereses económicos, ideológicos politicos o geoestratégicos nacionales.  Eso de abrir las puertas y que entre cualquiera, ya sea por motivos económicos, incluso turísticos,  desde mi punto de vista es una temeridad imprudente, cuando no algo peor, que acaba creando problemas graves e injusticias sociales. E igualmente me parece una imprudencia temeraria cerrar las puertas o priorizar mis propios intereses particulares al bien común de la humanidad. Si yo meto en mi casa más gente de la que puedo acoger, o me encierro en casa y no me ocupo de lo que ocurre en el exterior, me estaré generando un problema serio que me puede llevar a perder el dominio sobre mi propia casa o incluso poner en grave riesgo mi propia vida.

Finalmente y a diferencia de lo que expone don Fernandito, creo que los flujos migratorios no deben adecuarse a los intereses de las diferentes naciones de acogida, ya que eso es exactamente lo que está ocurriendo, y supone un gran problema causado por las diferentes prioridades que establecen dichos intereses en el plano internacional. Creo sin embargo que las políticas migratorias y de ayuda al desarrollo, deben adecuarse a las diferentes realidades humanas que se dan dentro y fuera de los países que las fomentan, de forma que procuren en todo caso propiciar el desarrollo digno e integral de las personas en sus respectivas naciones, hasta lograr que no sea necesaria la migración forzosa por motivos humanos. Es cierto que «sin la preexistencia de NOS-OTROS no podemos ayudar a LOS-OTROS» pero no es menos cierto que sin la existencia digna de LOS-OTROS, nuestra existencia misma carece de sentido. Antes que españoles, europeos, ocidentales o lo que seamos, somos parte de una misma y única familia humana que debe ocuparse mutuamente de su sano desarrollo, sin olvidar tampoco que vivimos en una casa común de la que también debemos ocuparnos.

 

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Hombre, al hablar de "normalizar la natalidad española" se sobreentiende que sería sólo en el caso de que sean españoles. Se dirá que algunas personas que tienen la nacionalidad española no han nacido aquí. Bien, pues entonces que el criterio sea: "personas que lleven más de una generación en España" o "personas con al menos un padre español" o algo por el estilo. Pero tampoco se pueden establecer criterios raciales a la hora de conceder ayudas.

Lo de "normalizar" ha podido sonar un poco intervencionista, pero no es ésa mi idea. No se trata de forzar a nadie ni de estimular los nacimientos de manera artificial a base de subvenciones. Me refiero nada más a medidas de apoyo a la familia que faciliten que las cosas vuelvan a su cauce natural. Medidas como el "salario familiar" (que se cobren suplementos en función de los hijos al cargo), exenciones fiscales para familias numerosas, reservar puestos de funcionario para estas familias, dejar de presionar a la mujer para que se centre en el mundo laboral, horarios de trabajo que permitan una vida familiar, créditos sin intereses o a muy bajo interés para los que formen matrimonios y familias, etc.

De todas formas, harían falta también medidas coercitivas (penalización del aborto, de la pornografía, de la propaganda homosexual y neomalthusiana, etc.) y haría falta un cambio de mentalidad en un sentido católico, con lo que creo que el Estado sí debería intervenir un poco, sin salirse de lo que la Iglesia siempre ha considerado aceptable en este terreno.

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hace 3 minutos, Hispanorromano dijo:

Hombre, al hablar de "normalizar la natalidad española" se sobreentiende que sería sólo en el caso de que sean españoles. Se dirá que algunas personas que tienen la nacionalidad española no han nacido aquí. Bien, pues entonces que el criterio sea: "personas que lleven más de una generación en España" o "personas con al menos un padre español" o algo por el estilo. Pero tampoco se pueden establecer criterios raciales a la hora de conceder ayudas.

Lo de "normalizar" ha podido sonar un poco intervencionista, pero no es ésa mi idea. No se trata de forzar a nadie ni de estimular los nacimientos de manera artificial a base de subvenciones. Me refiero nada más a medidas de apoyo a la familia que faciliten que las cosas vuelvan a su cauce natural. Medidas como el "salario familiar" (que se cobren suplementos en función de los hijos al cargo), exenciones fiscales para familias numerosas, reservar puestos de funcionario para estas familias, dejar de presionar a la mujer para que se centre en el mundo laboral, horarios de trabajo que permitan una vida familiar, créditos sin intereses o a muy bajo interés para los formen matrimonios y familias, etc.

De todas formas, harían falta también medidas coercitivas (penalización del aborto, de la pornografía, de la propaganda homosexual y neomalthusiana, etc.) y haría falta un cambio de mentalidad en un sentido católico, con lo que creo que el Estado sí debería intervenir un poco, sin salirse de lo que la Iglesia siempre ha considerado aceptable en este terreno.

Digo espannoles autóctonos, con todas las letras por eso. Los de toda la vida, de ese "acervo" del que procedemos aquí todos. Lo digo abiertamente, no tengo especial interés en que espannoles cuyos padres y/o abuelos eran marroquís, por ejemplo,  aprovechen medidas a las que los "de toda la vida" por lo que sea no les convenzan. No sería criterio racial,  pues me importa un carajo el origen genético de los espannoles de toda la vida para tal efecto, aunque quizás sí de estirpe o linaje, del de la gente que forjó Espanna a lo largo de generaciones, de siglos.

Ya se que según se escuche pueda sonar duro, pero no es ninguna novedad en mi forma de pensar. Y tengo claro que algo así está bastante relacionado con el tema de recuperación en la Espanna rural.

 

 

 

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hace 13 minutos, don Fernandito dijo:

Digo espannoles autóctonos, con todas las letras por eso. Los de toda la vida, de ese "acervo" del que procedemos aquí todos. Lo digo abiertamente, no tengo especial interés en que espannoles cuyos padres y/o abuelos eran marroquís, por ejemplo,  aprovechen medidas a las que los "de toda la vida" por lo que sea no les convenzan. No sería criterio racial,  pues me importa un carajo el origen genético de los espannoles de toda la vida para tal efecto, aunque quizás sí de estirpe o linaje, del de la gente que forjó Espanna a lo largo de generaciones, de siglos.

Ya se que según se escuche pueda sonar duro, pero no es ninguna novedad en mi forma de pensar. Y tengo claro que algo así está bastante relacionado con el tema de recuperación en la Espanna rural.

Estoy de acuerdo en que sean españoles autóctonos, pero la palabra "autóctono" no sirve como criterio de filtrado en una ley, pues está sujeta a múltiples interpretaciones. Habría que definirlo y acotarlo de alguna manera. Por ejemplo, a las fórmulas que yo he planteado le podrías añadir: "que sea de religión católica".

De todas formas, se ha demostrado que las "ayudas por hijos" no sirven demasiado. El que tiene una mentalidad antinatalista no tendrá hijos ni aunque le pongas un sueldo mensual vitalicio. Las que yo planteaba eran medidas más generales que favorezcan un retorno de la sociedad a sus cauces naturales, con lo que no puede haber un mal uso por parte de personas concretas.

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Se que el video no va a gustar por muchos aspectos, pero me parece necesario que como católicos conozcamos ciertos aspectos de la doctrina social de la Iglesia, además de que el misionero católico que habla en este video, lo expone de una forma muy sensata y lógica, aportando también su punto de vista como inmigrante y como hispano en USA. Os invito a que lo veáis completo.

 

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En ‎17‎.‎07‎.‎2018 a las 2:01, Hispanorromano dijo:

Estoy de acuerdo en que sean españoles autóctonos, pero la palabra "autóctono" no sirve como criterio de filtrado en una ley, pues está sujeta a múltiples interpretaciones. Habría que definirlo y acotarlo de alguna manera. Por ejemplo, a las fórmulas que yo he planteado le podrías añadir: "que sea de religión católica".

De todas formas, se ha demostrado que las "ayudas por hijos" no sirven demasiado. El que tiene una mentalidad antinatalista no tendrá hijos ni aunque le pongas un sueldo mensual vitalicio. Las que yo planteaba eran medidas más generales que favorezcan un retorno de la sociedad a sus cauces naturales, con lo que no puede haber un mal uso por parte de personas concretas.

Tampoco se puede discriminar por ley con cuestiones como la religion pero... como lo que yo tengo en mente es la despoblacion rural, igual si que por ahi si se podria lograr algo. Solo un ejemplo, vincular este apoyo a rehabilitacion de casas u otros efectos arruinados en los pueblos, de forma que se facilite el reuso por parte de nietos, etc.

 

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Comento por aportar algo diferente.

La política de adopción de niños chinos fuera de China, tomada por la República Popular es muy elitista, los padres adoptivos tienen que ganar un combinado anual de más de 80 mil dólares, demostrar que están casados por más de 3 años, no pasar de determinada edad... al final cada niño chino acaba en las mejores familias, por lo tanto "lo chino" coloniza por la cúspide, en vez de por la base.

Pues quizás la política de ayudas a la familia en vez de regar de dinero a la "base" de la sociedad, que al final acaba produciendo lo que ya sabemos (la estructura de gente que vive de las pagas, en Reino Unido tenemos ejemplos de esto), se puede hacer en estratos medios, exigiendo ciertos ingresos (tampoco tiene que ser mucho, basta con estudiar la composición social de cada cuartil salarial por ejemplo) amparándose en el bienestar del niño y demás. Esto quizás incentive el trabajo productivo y un cierto control y responsabilidad de sus vidas a esos posibles receptores, evitando la formación de bolsas de "lumpen" dependientes del Estado y votantes de las opciones más miserables en la política.

 

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Uff, perdóname que sea tan franco pero esa idea me produce aún mayor rechazo y contradicción con la fe que la de demonizar a los inmigrantes, pues ayudar a quienes ya tienen y marginar a los más necesitados, a los que ni siquiera tienen rentas para criar a sus hijos, no parece que se pueda conjugar con el verbo ser en cristiano. Aunque entiendo que para algunas personas pueda tener cierto sentido económico, especialmente si se mira desde una óptica materialista.

El problema está en que la política de ayudas familiares no debe pasar por un entendimiento del principio de subsidiariedad basado en la subvención, pues de esa forma el estado sigue primando sobre la familia y predeterminando su futuro. Las ayudas no debieran ser tanto en forma de pagas a las familias, ya sea por número de hijos, ingresos o posición social, como de liberación de cargas comunes para facilitar el desarrollo de las mismas, y sobre todo por una política que entienda la familia como una unidad indivisible y fundamental.

Más que pagas debieran establecerse exenciones fiscales en función de las necesidades reales: rentas, hijos, familiares dependientes, etc.  Y no solo para las familias, también para las asociaciones y empresas que participan directamente en su desarrollo, en base a la contribución pública que ofrezcan. No tiene mucho sentido que un partido político disfrute de exenciones fiscales y una escuela no, o que un fondo de inversión pueda desgravar hasta el punto de tributar una miseria y una familia corriente deba hacerlo por encima del 25% o más, por ejemplo.

Igualmente es necesaria una política salarial que contemple, no solo el trabajo del individuo sino también su realidad familiar, es decir, deberíamos pasar de hablar de «salarios personales» a «salarios familiares». Y dejar de enaltecer la emancipación femenina como un logro social cuando en realidad se trata de un fracaso que está dinamitando la estructura familiar y esclavizando a la mujer en la misma trampa de deuda y capital en el que anteriormente se había esclavizado al varón. La familia tradicional debe ser entendida como la unidad fundamental sobre la que pivota toda la sociedad, y el estado debería procurar por tanto su protección y pleno e íntegro desarrollo.

Además es necesaria una política de vivienda que no cargue sobre éstas las necesidades financieras de la banca y las administraciones. Toda familia debiera tener derecho real a disponer de una vivienda digna en propiedad, o al menos el acceso a un mercado de alquiler digno y asequible, es decir, acabar con el mercado de las hipotecas millonarias, los avales vitalicios y los guetos sociales. Y el estado debiera procurar el cumplimiento de ese derecho fundamental por encima de muchas otras cosas que hoy le son prioritarias, como es el caso de los intereses financieros por mandato constitucional, que la cosa manda güevos y clama al cielo.

También es fundamental una reestructuración administrativa y un nuevo modelo agrícola y ganadero que devuelva al medio rural su capacidad generativa de riqueza, y que favorezca el acceso a la propiedad y la gestión comunal de la tierra a pequeños agricultores y ganaderos. Y un plan de conservación ambiental basado, no tanto en medidas prohibicionistas como en la ayuda real al medio rural, que contemple grandes inversiones en infraestructuras y servicios, un mayor énfasis en la formación profesional de los sectores primarios, y una promoción de la cultura rural sostenible como sustrato que es de nuestra sociedad. El repoblamiento rural puede suponer una salida real a muchas parejas que hoy en día tienen miedo de fundar una familia, además es un entorno que favorece la procreación y los vínculos familiares y personales de una manera mucho más fuerte y duradera que en la ciudad. En esto hablo desde la experiencia propia.

Tambien sería necesario un pacto de Estado para la educación o el establecimiento del cheque escolar, que facilitase la libre elección del modelo educativo de los hijos y el acceso a éste. O una férrea política de protección de la infancia y prohibición de actividades que le son destructivas. O un nuevo plan energético que no contemplase a la familia como un potencial consumidor sino como el fundamento sobre el que se basa la industria. Ya está bien de cargar a las familias el coste de las subvenciones a las eléctricas o de permitir que en pleno siglo XXI existan hogares donde no pueden encender la calefacción, y eso lo he vivido en mi propia familia.

Igualmente es necesario un plan social de ayuda a familias en riesgo de exclusión, basado en la educación, la formación, el apoyo y la integración cultural, más que en la subvención que genera bolsas dependientes, aunque ésta también sea necesaria cuando por ellas mismas no lleguen a alcanzar los ingresos necesarios para su sostenimiento. Y sobre todo deshacer toda la cultura eugenésica que se ha desarrollado en los últimos cuarenta años, comenzando por devolver a la familia tradicional su estatus fundamental, y continuando con la ideología de género, el aborto, la eutanasia, el divorcio, etc. Aunque me temo que nada de esto, o de muchas otras cosas que seguro me dejo, esté en la agenda de nuestros gobernantes o aspirantes a gobierno sino todo lo contrario.

Si queremos una españa llena de españoles, debemos caminar por la senda que permita el desarrollo integral de las familias españolas, de lo contrario estamos obligados al reemplazo migratorio sustitutivo. Por eso me parece una necedad cargar contra la inmigración, ya que ésta es la cosecha de lo que hemos venido sembrando durante décadas.

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hace 15 horas, El Español dijo:

Uff, perdóname que sea tan franco pero esa idea me produce aún mayor rechazo y contradicción con la fe que la de demonizar a los inmigrantes, pues ayudar a quienes ya tienen y marginar a los más necesitados, a los que ni siquiera tienen rentas para criar a sus hijos, no parece que se pueda conjugar con el verbo ser en cristiano. Aunque entiendo que para algunas personas pueda tener cierto sentido económico, especialmente si se mira desde una óptica materialista.

El problema está en que la política de ayudas familiares no debe pasar por un entendimiento del principio de subsidiariedad basado en la subvención, pues de esa forma el estado sigue primando sobre la familia y predeterminando su futuro. Las ayudas no debieran ser tanto en forma de pagas a las familias, ya sea por número de hijos, ingresos o posición social, como de liberación de cargas comunes para facilitar el desarrollo de las mismas, y sobre todo por una política que entienda la familia como una unidad indivisible y fundamental.

Más que pagas debieran establecerse exenciones fiscales en función de las necesidades reales: rentas, hijos, familiares dependientes, etc.  Y no solo para las familias, también para las asociaciones y empresas que participan directamente en su desarrollo, en base a la contribución pública que ofrezcan. No tiene mucho sentido que un partido político disfrute de exenciones fiscales y una escuela no, o que un fondo de inversión pueda desgravar hasta el punto de tributar una miseria y una familia corriente deba hacerlo por encima del 25% o más, por ejemplo.

Igualmente es necesaria una política salarial que contemple, no solo el trabajo del individuo sino también su realidad familiar, es decir, deberíamos pasar de hablar de «salarios personales» a «salarios familiares». Y dejar de enaltecer la emancipación femenina como un logro social cuando en realidad se trata de un fracaso que está dinamitando la estructura familiar y esclavizando a la mujer en la misma trampa de deuda y capital en el que anteriormente se había esclavizado al varón. La familia tradicional debe ser entendida como la unidad fundamental sobre la que pivota toda la sociedad, y el estado debería procurar por tanto su protección y pleno e íntegro desarrollo.

Además es necesaria una política de vivienda que no cargue sobre éstas las necesidades financieras de la banca y las administraciones. Toda familia debiera tener derecho real a disponer de una vivienda digna en propiedad, o al menos el acceso a un mercado de alquiler digno y asequible, es decir, acabar con el mercado de las hipotecas millonarias, los avales vitalicios y los guetos sociales. Y el estado debiera procurar el cumplimiento de ese derecho fundamental por encima de muchas otras cosas que hoy le son prioritarias, como es el caso de los intereses financieros por mandato constitucional, que la cosa manda güevos y clama al cielo.

También es fundamental una reestructuración administrativa y un nuevo modelo agrícola y ganadero que devuelva al medio rural su capacidad generativa de riqueza, y que favorezca el acceso a la propiedad y la gestión comunal de la tierra a pequeños agricultores y ganaderos. Y un plan de conservación ambiental basado, no tanto en medidas prohibicionistas como en la ayuda real al medio rural, que contemple grandes inversiones en infraestructuras y servicios, un mayor énfasis en la formación profesional de los sectores primarios, y una promoción de la cultura rural sostenible como sustrato que es de nuestra sociedad. El repoblamiento rural puede suponer una salida real a muchas parejas que hoy en día tienen miedo de fundar una familia, además es un entorno que favorece la procreación y los vínculos familiares y personales de una manera mucho más fuerte y duradera que en la ciudad. En esto hablo desde la experiencia propia.

Tambien sería necesario un pacto de Estado para la educación o el establecimiento del cheque escolar, que facilitase la libre elección del modelo educativo de los hijos y el acceso a éste. O una férrea política de protección de la infancia y prohibición de actividades que le son destructivas. O un nuevo plan energético que no contemplase a la familia como un potencial consumidor sino como el fundamento sobre el que se basa la industria. Ya está bien de cargar a las familias el coste de las subvenciones a las eléctricas o de permitir que en pleno siglo XXI existan hogares donde no pueden encender la calefacción, y eso lo he vivido en mi propia familia.

Igualmente es necesario un plan social de ayuda a familias en riesgo de exclusión, basado en la educación, la formación, el apoyo y la integración cultural, más que en la subvención que genera bolsas dependientes, aunque ésta también sea necesaria cuando por ellas mismas no lleguen a alcanzar los ingresos necesarios para su sostenimiento. Y sobre todo deshacer toda la cultura eugenésica que se ha desarrollado en los últimos cuarenta años, comenzando por devolver a la familia tradicional su estatus fundamental, y continuando con la ideología de género, el aborto, la eutanasia, el divorcio, etc. Aunque me temo que nada de esto, o de muchas otras cosas que seguro me dejo, esté en la agenda de nuestros gobernantes o aspirantes a gobierno sino todo lo contrario.

Si queremos una españa llena de españoles, debemos caminar por la senda que permita el desarrollo integral de las familias españolas, de lo contrario estamos obligados al reemplazo migratorio sustitutivo. Por eso me parece una necedad cargar contra la inmigración, ya que ésta es la cosecha de lo que hemos venido sembrando durante décadas.

Buenísimo texto, menudo repaso, bfff...

Mi modelo inspirador serían los fueros que daban los reyes para repoblar zonas ganadas a la morisma donde había pocos alicientes para instalarse. Lo tocas de lleno cuando hablas de las exenciones fiscales -las subvenciones son un cáncer allá donde se instalen- en vez de las ayudas directas, bien apuntillado. Estamos en una situación muy diferete, pero en cierto sentido análoga. Restaurar y reocupar casa antigua sería el objetivo. La familia como unidad básica  no el individuo---> siempre que nuestros mayores hablan de "vecinos" tengo que recordar a hermananos y primos que no siguen estos temas como yo que entonces, solo hace unas décadas en nuestro caso, vecino=casa abierta en vez de individuo que es como se ve ahora. En una ocasión tuve que discutir con alguien el supuesto machismo del sistema democrático concejil y expicar que los que votaban en ellos eran los vecinos=unidad familiar, no los varones en detrimento de las mujeres.

Insisto, buenísimo texto, no comento mucho porque cuando se expone algo tan bueno es difícil hacer comentarios adicionales.

Sds.

 

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Gracias hombre, aunque mas que un buen texto pienso que es algo de pura lógica si se observa la historia, la evolución social y la realidad donde nos encontramos. No creo haber dicho nada que no hayan dicho otros ya, el problema es que nos hemos acostumbrado al discurso político imperante que, desde las izquierdas y las derechas, ha hecho de las políticas sociales enormes bolsas de votos cautivos o clientelares, y del debate político una contínua confrontación que nos mantiene divididos y nos impide ver otras salidas. Por eso cualquier otra propuesta que se salga de ese marco nos parece excepcional, sin embargo y en gran medida es como hemos funcionado durante siglos, como bien has apuntado. Solamente hay que mirar al pasado para entender el presente y poder proyectar nuestro futuro, priorizando el bien común sobre cualquier otro interés particular.

Es como lo de «restaurar y reocupar casa antigua», que también podríamos denominarlo como «nueva reconquista» pues, al fin y al cabo se trata de una situación análoga donde una fe y un modelo social exóticos a nuestra historia y cultura, se han instalado y tomado el control de nuestras vidas. No se trata de emprender ninguna revolución violenta pero, que duda cabe que cada día es más necesario emprender un proceso revolucionario en el campo cultural y de las ideas que nos devuelva nuestra forma de ser, nuestra autoestima, nuestras raíces, nuestra unidad y nuestra tierra prometida.

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Muy de acuerdo con lo que expone El Español. Es preferible evitar las ayudas en forma de pagas, pues además se sabe que no generan un cambio sustancial en la situación. Culpar a los inmigrantes o siquiera a la inmigración de nuestras desdichas es un error que, además, no nos ayuda a resolver el problema. El problema está en nosotros mismos. Si vienen inmigrantes es fundamentalmente porque nos hemos alejado de la moral cristiana al punto de no generar reemplazos generacionales. Ningún país que alcance la tasa de reposición recibe inmigración de forma masiva. Luego la resolución del problema pasa necesariamente por un retorno a la fe católica y a las costumbres que se derivan de ella.

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Visitante Yañez
En 21/7/2018 a las 3:06, Hispanorromano dijo:

Muy de acuerdo con lo que expone El Español. Es preferible evitar las ayudas en forma de pagas, pues además se sabe que no generan un cambio sustancial en la situación. Culpar a los inmigrantes o siquiera a la inmigración de nuestras desdichas es un error que, además, no nos ayuda a resolver el problema. El problema está en nosotros mismos. Si vienen inmigrantes es fundamentalmente porque nos hemos alejado de la moral cristiana al punto de no generar reemplazos generacionales. Ningún país que alcance la tasa de reposición recibe inmigración de forma masiva. Luego la resolución del problema pasa necesariamente por un retorno a la fe católica y a las costumbres que se derivan de ella.

los inmigrantes vienen buscando paguitas y subvenciones joder, que moral cristiana ni que mierdas. La moral cristiana de hoy es ponerse de rodillas? donde quedan la moral de las cruzadas y la guerra contra los infieles? colaboracionistas es lo que sois.  

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hace 9 minutos, Yañez dijo:

los inmigrantes vienen buscando paguitas y subvenciones joder, que moral cristiana ni que mierdas. La moral cristiana de hoy es ponerse de rodillas? donde quedan la moral de las cruzadas y la guerra contra los infieles? colaboracionistas es lo que sois.  

espero que no comiences a faltar el respeto a la moral cristiana, en este foro hay tres premisas para cualquiera que quiera participar:

1- guardar un mínimo de formas.

2- respeto a España (y su legado, la Hispanidad)(.

3- respeto a la Fe Católica.

con el 1 vas suspenso, no empieces a fastidiar con el 3.

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hace 1 minuto, Yañez dijo:

no te gusta como hablo ni en lo que creo y te dices español jojojojo. Yo respeto a España porque es mi patria y me cago en todos los curas, progres y traidores que la han convertido en una mierda de pais.

Esos son mis principios y parece que tu vas suspenso, asi que no fastidies tu.

bueno, muchachito, pues hasta aquí llegó mi paciencia.

si cambias de actitud ya hablamos otro día, mientras tanto quedas en el congelador.

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    • https://www.mundorepubliqueto.com/2020/05/01/no-todo-lo-que-brilla-es-oro/

      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





        • Excelente 25 puntos positivos y de mejora)
      • 32 respuestas
    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
        • Extraordinario (100 puntos positivos y de mejora)
    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
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    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
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    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
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