De cómo la propaganda anti Papa Francisco va calando entre conservadores/derechoides

[Hispanorromano 71.070]

Uno de los motivos de Intereconomía para hacerle la guerra a la Iglesia es que tiene un canal (13TV) que le hace la competencia. Lo vemos más claro en este titular capcioso de ayer:

La Iglesia española sigue invirtiendo más en 13 tv que en Cáritas - Infovaticana

¡De repente a los chicos de Intereconomía les cae bien Cáritas!  Esta guerra sucia contra el canal de la Iglesia ya es antigua y en ella han implicado a muchos católicos desinformados. Por eso cuando oigo hablar mal de 13TV me pongo en guardia. No me gusta el tono melifluo de ese canal ni sus querencias peperas, pero no creo que la solución pase por entregárselo al clan Ariza.

Por cierto, yo prestaría atención a estas informaciones sobre el clan Ariza

Escándalo: Hadoq, empresa pantalla de Intereconomía para engañar a Hacienda y a los acreedores - Rambla Libre

Hadoq utiliza Intereconomía como marca comercial - Rambla Libre

Se menciona la página que difundía bulos prorrusos (CONFILEGAL) y se dice que Hadoq tendría un acuerdo con un partido político, presumiblemente Vox.

[Vanu Gómez 64.181]

No se si seguís el hilo de Ariki contra los neopaganistas. Allí Sunwukung está teniendo interesantes intervenciones contra la idea de que la Iglesia haya sido un elemento de opresión contra la ciencia, sino todo lo contrario.

[Hispanorromano 71.070]

En 28/6/2018 a las 7:20, don Fernandito dijo:

No se si seguís el hilo de Ariki contra los neopaganistas. Allí Sunwukung está teniendo interesantes intervenciones contra la idea de que la Iglesia haya sido un elemento de opresión contra la ciencia, sino todo lo contrario.

Sí, lo sigo, aunque me parece que esos elementos no merecen ninguna explicación razonada.

Si Ariki quiere conocer pruebas de los vínculos de los neopaganos con la pederastia, que se pase por aquí y se las exponemos.

[Español 71.112]

En 24/6/2018 a las 2:19, Hispanorromano dijo:

Santiago Martín, un sacerdote conservador que siempre había pasado por bastante moderadito, casi ñoño, y eterno cantor de las bondades de Juan Pablo II, sin embargo tira con bala contra el Papa Francisco:

En resumen:

• Aplaude a Salvini.
• Asocia inmigración con islam y, por tanto, con terrorismo y violaciones.
• Sibilinamente le echa la culpa al Papa. Considera que están justificadas las faltas de respeto dadas las posiciones del Pontífice en esta materia. Justifica incluso la deserción de la práctica religiosa. O sea, lo mismo que los burbunazis.
• Da a entender maliciosamente que el Papa no favorece la familia ni la natalidad (texto marcado en rojo) al tiempo que favorece la inmigración. La frase marcada rojo es correcta: hay que favorecer la natalidad, pero en el contexto que la suelta da a entender que el Papa no lo hace.

Esto es en ABC, periódico siempre muy moderado. Este sacerdote también escribe en ReL y ahí ha escrito diatribas más duras. Si esto piensan los moderaditos, qué no pensarán otros sectores tradicionalmente más ultras.

Los paganazis atacarían a la Iglesia con cualquier pretexto. Pero, en lo que respecta a Francisco, no hacen más que repetir el discurso de un sector de la Iglesia. Este sector conservador ha decidido proclamar su particular teología de la liberación derechista en torno a temas como la inmigración, el islam y la geopolítica. Desde el mismo acceso al solio de Francisco, este sector está en abierta rebeldía y no oculta sus intenciones de minar la autoridad del Papa y provocar un cisma. Para lo cual se valen de tácticas arteras como la que la que emplea el sacerdote de ABC.

Antes que discutir con ateos identitarios, que nunca van a respetar la Iglesia porque odian el cristianismo con saña, creo que deberíamos bregar con este sector católico que lo está intoxicando todo al servicio de oscuros intereses.

Muy de acuerdo con todos los planteamientos que estáis haciendo.

Respecto a la frase que he remarcado en negritas, creo que en ella está la clave para entender y combartir el problema. Nos hemos acostumbrado a entender la Iglesia como un cúmulo formado por diferentes sectores con distintos intereses, que pugnan entre ellos por difundir sus ideas y establecer así sus metas. Es decir, hemos trasladado nuestro entendimiento y práctica de la política de partidos a la Iglesia y, aunque en realidad eso es una realidad cierta, es precisamente la que está destruyendo a la propia Iglesia desde dentro.

No, la Iglesia no es eso ni debe serlo. No se trata de un consenso que se alcance por una suma de fuerzas o ideas más o menos mayoritarias, sino de de otra cosa. Se trata de la fe en una unidad en la que se participa, no por voluntad propia sino por invitación divina, al modo que uno no es parte de una familia por voluntad propia sino por haber nacido o sido acogido en su seno. Se trata de la común-unión en un solo ser… de la Comunión en Cristo por encima de todo: «Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.» (Jn. 17, 21).

Para que la Iglesia sea y tenga fuerza; para que su mensaje sea creible y aceptable, todo debe basarse en la unidad. Si aceptamos en cambio que ésté esté formada por una suma de sectores más o menos contrarios a esto o lo otro, por una pugna de intereses, estaremos dando por bueno que la Iglesia esté enferma de cancer, es decir, que sea bueno que existan grupos luchando entre si por su hegemonía. Y de esta forma nunca podremos erradicar la enfermedad o evangelizar ni a un niño.

Desde el sí de María hasta la aceptación de Cristo a la voluntad del Padre en la Cruz, todo se basa en la unidad en un solo ser: Una sola historia, un solo entendimiento, una sola voluntad. Una sola alma de Cristo. Ese es el fundamento de lo que somos, formado por toda la variedad e infinidad de formas y caracteres que Dios ha dispuesto.

Desde mi punto de vista, debemos trabajar por hacer ver que, quienes se oponen al Papa, como cabeza visible de la Iglesia, se oponen a la voluntad del Espiritu Santo que lo asiste, y entoces no forman parte de la Iglesia. Creeran en otra cosa pero no son Iglesia, de igual forma que nosotros podremos no creer en esto pero en ese caso tampoco estaremos creyendo en la Iglesia.

La iglesia es unidad y el enemigo es la división. Todo el que no trabaje por esa unidad, trabaja por otra causa y entonces no es parte de la Iglesia. Así de simple lo entiendo yo. Y si defender la unidad con el Papa y con la Iglesia nos lleva a la cruz, debemos pensar que para Cristo no fue distinto. Ese es y será siempre nuestro signo distintivo.