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Hispanorromano

La muerte de José Antonio Primo de Rivera y la acusación de ir drogado

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Quizá hayáis leído en los últimos días un artículo de El Confidencial con este titular sensacionalista e irrespetuoso:

El último chute de José Antonio: morfina, cognac y los yonkis de la Guerra Civil

El artículo se hace eco de un libro recién publicado sobre el uso de drogas en la Guerra Civil. Aunque el tema es interesante, no es ninguna novedad. Es bien sabido que en las guerras del siglo XX los combatientes hicieron un uso frecuente de fármacos psicotrópicos, ya fuesen relajantes, como la morfina y otros derivados del opio, o estimulantes, como la cafeína y la anfetamina. No creo que eso les reste valor a los combatientes, aunque desde luego es una práctica peligrosa que puede generar una toxicomanía al finalizar el conflicto.

Ahora bien, aquí se trata de otra cosa. Se trata de acusar de «cobarde» a José Antonio por haber recibido una inyección (supuestamente de morfina, aunque en otro lugar se habla de cafeína, que tiene justamente el efecto contrario) para afrontar sus últimas horas de vida. En definitiva, se trata de derribar el «mito» de José Antonio, de ensuciar su recuerdo, de desactivar sus ideas.

Esta acusación de la inyección es un bulo, evidentemente, pues los muy variados testimonios directos que existen sobre la muerte de José Antonio no avalan esa idea. Lo que tampoco quiere decir que debamos mitificar la figura de este político y creerla ajena a los sentimientos y vacilaciones propias de todo hombre. ¿Pero de dónde sale ese bulo? ¿Quizá salió de la propaganda republicana en su día? ¿O se lo habrán inventado el periodista o el autor del libro al calor de la peculiar «memoria histórica» que impulsan el PSOE y Podemos? Aunque titule de forma sensacionalista, el periodista de El Confidencial no se ha sacado de la manga el asunto: el bulo existió en su día, y su creador o propagador fue nada menos que el general Franco. Ramón Serrano Suñer recuerda el hecho, con indignación, en sus memorias:

A Franco, el culto a José Antonio, la aureola de su inteligencia y de su valor, lo mortificaban. Recuerdo que un día, en la mesa, me dijo muy nervioso: «Lo ves, siempre a vueltas con la figura de ‘ese muchacho’ (se refería a José Antonio) como cosa extraordinaria y Fuset* acaba de suministrarme una información del Secretario del Juez o Magistrado que le instruyó el proceso en Alicante, que dice que para llevarle al lugar de ejecución hubo que ponerle una inyección porque no podía ir por su pie». Y lo decía con aire de desquite bien visible. Yo con amargura —pues me dolía profundamente que la persona a la que estaba sirviendo con afecto y lealtad pudiera recoger aquella despreciable referencia— y con energía negué que eso pudiera ser verdad: «es mentira inventada por algún miserable, eso es imposible». Otra persona que estaba en la mesa, por entonces especialmente afectuosa conmigo y agradecida a mi entrega incondicional, destempladamente, me dijo: «¿Y tú qué sabes si no estabas allí?» «Pues porque lo conozco bien y tengo certeza moral, porque eso es un infundio canallesco», contesté.

Ramón Serrano Suñer, Entre el silencio y la propaganda, la historia como fue. Memorias. Barcelona, Editorial Planeta, 1977, pp. 170-171.

*Nota mía: Lorenzo Martínez Fuset era teniente coronel jurídico militar y fue el artífice de la represión legal en los primeros años del franquismo. Según testimonio del tradicionalista Eugenio Vegas Latapie en el segundo tomo de sus memorias, Fuset era masón reconocido antes y después de la Guerra. Creo fidedigno este testimonio porque Eugenio Vegas no es de los que lanzan la acusación de masón alegremente y sin pruebas, a diferencia de lo que es costumbre en cierto antimasonismo irracional que aquí hemos criticado. De hecho, creo que solamente se refiere como masones a Fuset y a una persona más en su libro. Es decir, no reparte alegremente la acusación de «masón» a todo el que le cae mal.

Ya que se ha publicado ese artículo en El Confidencial y ha tenido cierta repercusión en las redes sociales, he creído interesante citar el origen de esta acusación. Que también nos puede revelar algunos aspectos de la historia reciente de España y del guerracivilismo crónico que padecemos.

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Interesante documento. Conocía la atribución a Franco de ese bulo sobre José Antonio, pero no sabía que la fuente de esta información era Ramón Serrano Suñer ni que Franco refirió a Martínez Fuset como fuente.

Es cierto que Franco podría haber difundido esta historia persuadido de que era cierta. De todos modos, no es tampoco menos cierto que Franco era un hombre extremadamente astuto y desconfiado, esto es, lo diametralmente contrario a un ingenuo o a una persona fácil de timar. Este rasgo de carácter de Franco -combinado con su bien conocida y pronunciada inquina y celos hacia José Antonio- puede llevarnos a pensar otras posibilidades. 

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Te honra defender la memoria de una persona que, ochenta y cinco años después de su fallecimiento, sigue siendo vituperada por el mismo interés político que le llevó a su muerte.

No soy falangista ni partidario o conocedor a fondo del falangismo, aunque valoro muy positivamente gran parte de las cosas que he podido conocer acerca del pensamiento de Primo de Rivera y de lo que en principio proponía para España con su movimiento. También ignoro por completo si esa historia es cierta o no, y si José Antonio bebió coñac o consumió algún tipo de droga para coger fuerzas ante el pelotón de fusilamiento, o si se enfrentó a él como suele decirse "a pecho descubierto", aunque cabe señalar que la concepción que hoy tenemos respecto del alcohol y las drogas no tiene nada que ver con la que había por aquellos años.

Este último es un tema que algún día convendría abordar, tanto por lo complejo del asunto, como por los intereses, mentiras y verdades que hay detrás, que en algunos casos se han llegado a utilizar como arma geopolítica contra naciones como la nuestra, por ejemplo en el caso de la cultura e industrias del vino, el azúcar de caña o el cáñamo españoles, o para promover la economía y el  impulso de otras naciones e imponer ideas económicas y agendas políticas que de otro modo hubieran sido difíciles de asumir por la sociedad que hoy se presume global.

En cualquier caso y volviendo al asunto, si José Antonio hubiera consumido algo, no me parecería en absoluto reprobable ni desmerecedor de crédito y respeto, sino algo completamente lógico y humano, que harían del protagonista una figura aún más humana que la que a veces se empeña en presentar el mito. Cuando la caridad no se ajusta a la verdad, a veces y por un errado sentido de la misma, se construyen mitos artificiales que nos llevan a una visión errada del concepto o la persona, tan irreal como contraria a la verdad que se pretende mitificar, lo que finalmente y por suerte o desgracia contribuye a destruirla.

De todas formas me parece excelente que te hagas eco del tema y trates de poner luz sobre el asunto, pues desde mi punto de vista queda muy claro que dicho artículo publicado por El Confidencial, encaja a la perfección con la hoja de ruta política por la que se pretende destruir la memoria histórica nacional para imponer otra ad hoc con el sistema liberal socialista. A un votante de izquierdas, más permisivo por lo general con las drogas, probablemente el tema no le diga mucho, pues por defecto no necesita de este tipo de justificaciones para tildar de fascista al personaje y por tanto estar conforme con la destrucción de su memoria. Sin embargo, para un votante conservador de derechas, hacerse a la idea de un Primo de Rivera alcohólico o drogadicto, supone un fuerte acicate para ir virando hacia posiciones liberales, que es el ámbito en el que se mueve ese diario.

Deconstruir la memoria histórica no es una cuestión en la que esté embarcada solo la izquierda, sino que también hay una derecha fuertemente interesada en destruir o deformar algunos de los mitos y cultura nacionales, para hacer de España una sociedad completamente diferente a lo que tradicionalmente ha sido durante siglos y durante años defendió la vieja derecha.

Sacar a José Antonio del Valle de los Caídos está en la agenda del gobierno y sus socios, como paso previo para desacralizar el lugar y utilizar el sitio como fundamento de una "nueva memoria", y esa agenda resulta igualmente útil a sus adversarios, tanto por lo que tiene de rendimiento electoral con respecto a los más radicales, como por lo útil de servirles al mismo fin que buscan sus oponentes. A fin de cuentas, la desacralización es lo que se busca detrás de todas estas cosas, pues el objetivo último es destruir lo sagrado, a través de lo profano, para ocupar su lugar.

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hace 5 horas, Español dijo:

Este último es un tema que algún día convendría abordar, tanto por lo complejo del asunto, como por los intereses, mentiras y verdades que hay detrás, que en algunos casos se han llegado a utilizar como arma geopolítica contra naciones como la nuestra, por ejemplo en el caso de la cultura e industrias del vino, el azúcar de caña o el cáñamo españoles, o para promover la economía y el  impulso de otras naciones e imponer ideas económicas y agendas políticas que de otro modo hubieran sido difíciles de asumir por la sociedad que hoy se presume global.

Pues me parece de lo más interesante esto que apuntas. No sé a qué te refieres exactamente, pero intuyo por por dónde puede ir la cosa y en cualquier caso el tema me parece muy sugestivo, como para dedicarle un hilo si te animas a ello.

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Ando algo liado ahora mismo y un tema así requiere documentarlo lo mejor posible por lo polémico del asunto. Tengo algunas notas y apuntes recogidos por ahí dispersos, de cosas que he ido leyendo durante años, pero no tengo tiempo en este momento para unificarlo todo y argumentar un nuevo hilo. A ver si para más adelante, en estar más tranquilo, me puedo poner a ello.

No obstante y por si no se ha entendido lo que quería decir o a alguien le queda la curiosidad, le invitaría a buscar cuál era el peso que tenían las industrias que he citado como ejemplo, en la economía de varias naciones hispanas entre ellas la nuestra, antes de que se instaurase en la primera mitad del pasado siglo el actual discurso y política internacional antidrogas, o tiempo después anti alcohol. O en que naciones  y contexto cultural surgieron, tanto la propaganda como las políticas asociadas, y que repercusiones tuvo todo eso durante el pasado siglo y aún en este, en el auge de ciertas industrias químicas y agrícolas que han sido bandera de esas naciones por un lado y han facilitado por otro lado, la financiación en negro de asuntos que de otro modo no se hubieran podido financiar en democracias realmente transparentes. Pero sobre todo interesa conocer, y para eso no hay que buscar mucho, quiénes han sufrido con mayor dureza las consecuencias sociales, culturales y económicas de dichas políticas.

Conste que no se trata de hacer ningún alegato en favor de las drogas ni de su legalización, no estoy a favor, sino tan solo de poner negro sobre blanco acerca de un tema que se da por supuesto, cuando en realidad es bastante más complejo y tiene muchos matices y asuntos turbios que a medida que los vas conociendo, lo hacen menos claro de lo que pueda parecer en un principio. He tenido dos personas muy cercanas a mí, que han sufrido problemas serios con el alcohol y las drogas, alguno casi toda su vida aunque desgraciadamente ya han fallecido los dos, así que es un tema que siempre me ha interesado y ni por asomo quisiera blanquear un asunto tan delicado y que tanto sufrimiento ha generado como este, pero eso no quita para que no quiera conocer su trasfondo y saber la verdad.

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    • Por Español
      Recientemente, el canal de Youtube "Fortunata y Jacinta", que realiza la artista y creadora de contenidos Paloma Pájaro, ha dedicado dos programas a entrevistar al filósofo mexicano Áxel Juárez, al objeto de delinear lo que a su juicio es el entorno de lo que denomina "Derecha socialista", dentro del espectro más amplio de la derecha tradicional.
      Tanto la presentadora como el filósofo se circunscriben al ámbito del materialismo filosófico de Gustavo Bueno, y en dos episodios, presentan desde dicho análisis, una exposición de la política social promovida desde la derecha más preocupada de lo social (valga la redundancia), en un recorrido que parte en el catolicismo y va desde el maurismo hasta el franquismo.
      Con las reservas que siempre procuro mantener con los contenidos provenientes de este ámbito del materialismo filosófico, sin embargo debo decir que en esta ocasión, en general me ha parecido bastante interesante la exposición de Axel Juarez. De todos modos y como no soy un gran conocedor de esta temática, pero sí sé que lo sois alguno de vosotros, es por ello que me ha parecido pertinente compartiros la entrevista, para conocer vuestra opinión y ampliar si cabe un poco más el tema.
      En el primer capítulo, en el que por un problema técnico no hay video, sino tan solo audio, Juarez aborda los conceptos de catolicismo y revolución vertical, y analiza las figuras y periodos de Antonio Maura, Miguel Primo de Rivera, José Calvo Sotelo y finalmente Ramiro Ledesma, Onésimo Redondo y las JONS.
       
      En el segundo capítulo dedicado al tema de la derecha social, la entrevista se centra exclusivamente en analizar las figuras y periodos de José Antonio Primo de Rivera y La Falange, y finalmente con mayor extensión la dictadura franquista.
       
      A tenor de los comentarios de opinión publicados en determinados medios de comunicación vinculados con el socialismo, parece que la exposición realizada ha debido de doler en dichos ámbitos, autoerigidos hoy en salvaguarda de la justicia social. Tanto es así que han tratado de vincular erróneamente a la Fundación de Gustavo Bueno con Vox y el extremismo de la derecha. Y digo erróneamente, porque lo que puede vincular a esta gente con dicho partido, no es tanto el análisis histórico que hacen de la política española sino su fundamentación materialista, que a su vez comparten también con buena parte de la izquierda, ya que la inspiración social originaria en todos esos movimientos hay que buscarla en la espiritualidad católica y no tanto en el materialismo por muy filosófico o pragmático que sea. En definitiva, que me parece más una crítica realizada por motivos de identidad política que otra cosa, pero vaya, esto es ya un juicio mío personal que no viene al caso. De cualquier modo, la exposición de la preocupación por la política social que históricamente se ha abordado desde ciertos sectores de la derecha, socialista como se la define en el ensayo, me ha parecido bastante acertada, y contradictoria tanto con lo que actualmente predica la derecha actual, como lo que igualmente predica la izquierda social.
    • Por Latino I
      Creo que en esta “sociedad líquida” (postmoderna) la consistencia ideológica de los llamados partidos de izquierda o los de la derecha es nula, por lo que ninguno está preparado para eso que ahora denominan “batalla cultural”, o “batalla de las ideas”. En un contexto cultural en el que el desprecio por la búsqueda de las realidades últimas está a la orden del día, pretender establecer un antagonismo ideológico entre izquierda y derecha resulta una tarea estéril, ya que ambas facciones se mueven sobre las mismas arenas movedizas de nuestro tiempo, esto es: voluntarismo, positivismo, emotivismo, etc. Así, partidos de todo espectro político viven aprisionados por la tiranía de lo inmediato, del inestable y arrítmico “pulso de la calle”, de los vaivenes informativos del día a día en un mundo globalizado. Considero que esta tiranía de lo presente y lo superficial no deja espacio para desarrollar raíces profundas, y sólo desde las raíces profundas podrían brotar líderes íntegros en su faceta moral e intelectual. Sólo desde una perspectiva que tome distancia de un entorno hiperreactivo se podría generar una reacción cultural potente.
      En este sentido, una derecha que es esclava de ideas neoliberales, una derecha que es hija del consumismo de masas, una derecha que mira con benevolencia e incluso admiración a políticos populistas norteamericanos, es absolutamente incapaz de dar la “batalla cultural”. Más que “batalla cultural” o “de las ideas”, estos partidos de la “derecha postmoderna” aportan su granito de arena a lo que algunos han llamado “demogresca” (término que conozco gracias a un programa excelente llamado “Lágrimas en la lluvia”, al cual se le dedicó un capítulo que recomiendo).
      Aunque mi juicio sobre los partidos políticos actuales es francamente negativo, creo que para los cristianos también tiene que prevalecer lo que Santo Tomás sintetizó de manera maravillosa con esta sentencia: “Toda verdad, diga quien la diga, viene del Espíritu Santo” (“Omne verum, a quoqumque dicatur, a Spiritu Sancto est”), frase que, por cierto, demuestra que los medievales eran mucho más abiertos de mente de lo que se pretende hacer creer hoy en día.
      Por eso, es tarea nuestra cribar y recoger todo lo positivo que hay en cualquier discurso, programa o ideología, hacerlo nuestro sin caer en esa “demogresca” imperante que mencionaba. Delante de estos partidos y movimientos “postmodernos”, considero que es nuestra tarea partir de esta otra sentencia de Chesterton: “el mundo moderno está poblado por las viejas virtudes cristianas que se han vuelto locas, de sentirse aisladas y de verse vagando solas" (Chesterton: "Ortodoxia"). Teniendo en cuenta este principio, creo que toca trabajar para que estas virtudes dejen de estar aisladas y para que dejen de vagar solas, y nos toca empezar desde lo pequeño, desde nuestra casa y en nuestras vicisitudes diarias para, a partir de ahí, ir generando una nueva cultura mediante la atracción.
    • Por Hispanorromano
      Continúo publicando esta serie en la que trato de mostrar que algunos planteamientos económicos que hoy son considerados de rojos por la derecha posmoderna, de inspiración libertaria o thatcheriana, en realidad son planteamientos católicos que asume la Doctrina Social de la Iglesia y que defendieron las antiguas derechas, modernas o premodernas.
      La cosa va hoy del Padre Mariana, del que precisamente se tratan de apropiar algunos liberales y libertarios. Por comodidad, me valgo de algunos memes que he visto en Twitter, pero si alguien tiene interés se pueden buscar estos pasajes en su contexto.
      ¿Impuestos progresivos? ¡Cosa de rojos!

      ¿Control de precios pasando por encima de las sacrosantas "leyes del mercado"? ¡Típico de bolivarianos que quieren convertir España en Venezuela!

      ¿Crítica a los poderosos y a los ricos? ¿Pedirles que socorran a los pobres? ¡Sucios comunistas que quieren repartir la pobreza!

      ¿Algunos bienes son propiedad de todos? ¿El derecho de propiedad es relativo? ¡Esto sólo se le ocurre a rojos como el Papa Francisco! ¡Jesuitas tenían que ser él y el Padre Mariana!

      Creo muy necesario dar a conocer estos textos por una sencilla razón: por su capacidad de reptar, la serpiente libertaria se está introduciendo en cada vez más lugares.


      Parece mentira, pero esta estúpida ideología que sólo podían haber partido los yanquis viene ganando adeptos en España. Unos de forma abierta, paseando la serpiente satánica sin rubor, y otros de forma solapada, presentándose como católicos pero asumiendo los planteamientos de la serpiente. Internet ha hecho maravillas a la de hora expandir esta corriente de pensamiento, porque en Internet todo gira en torno a Anglolandia. Pero también han trabajado concienzudamente el terreno Losantos, César Vidal y otros telepredicadores de la derecha posmoderna, así como el Aguirrismo que domina el PP de la Comunidad de Madrid.
      Episodios anteriores de esta serie:
      Rojos peligrosos I: el programa social de Acción Popular (CEDA)
      Rojos peligrosos II: Eduardo Dato, Maura y otros conservadores
    • Por Hispanorromano
      El Concilio Vaticano II visto por un falangista: «La crisis está en nosotros»
      Indagando en una hemeroteca digital, encontré algunos números de la revista SP, quizá la única publicación de nervio falangista durante el franquismo. Creada y dirigida por Rodrigo Royo, falangista formado en el Frente de Juventudes y más tarde voluntario en la División Azul. Rodrigo no formó parte de la Falange fundacional, pero asume en buena medida su espíritu. Se destaca por su antimericanismo y desde el principio presiente que el Régimen de Franco se está disolviendo por su propia voluntad para dar paso a un régimen de tipo occidental. En SP mantiene una actitud crítica con el franquismo y con esa deriva liberal, lo que lleva al cierre, por asfixia, de esa publicación.
      El artículo que me llamó la atención es de Tomás Salvador, también falangista y divisionario, posteriormente vocal de la Hermandad Nacional de la División Azul. Fue un escritor de cierto éxito y pionero de la novela de ciencia-ficción en España, otro de los olvidados injustamente. El artículo habla sobre el Concilio Vaticano II. Después de hacer un repaso por las vicisitudes de la Iglesia, Tomás Salvador reconoce que la Cristiandad está en una profunda crisis de la que no escapa la Iglesia, pero afirma que la culpa de esta crisis no es de la Iglesia sino nuestra, de los cristianos, por habernos alejado de Dios para entregarnos a los vicios y a las comodidades modernas. ¡Menuda diferencia con las jeremiadas integristas que nunca reconocen ninguna culpa propia! Tomás Salvador reconoce la crisis, pero lejos de echar balones fuera, asume la parte que le toca, aunque quizá sea de los que menos culpa tengan. Pero ésa es la actitud normal en un cristiano, la de analizar los males con honradez, sin soberbia y sin buscar chivos expiatorios, asumiendo la parte de culpa que cada uno tiene. «La crisis está en nosotros» se titula el artículo de Tomás Salvador, y es la pura verdad. Culpar a la Iglesia de la crisis y de los males que afligen a nuestras sociedades, como se ha puesto de moda en algunos sectores católicos tan «puros» como los cátaros, no sólo es una necedad sino que demuestra que esas personas están cada vez más alejadas de la Iglesia de Cristo y con su actitud, entre blasfema y destructiva, tienen una importante responsabilidad en la crisis.
      Como escritor que cultiva la literatura prospectiva, Tomás Salvador está habituado a barruntar lo que nos puede deparar el futuro y por ello en su artículo, escrito en 1962, anticipa varios de los males que hoy nos golpean con toda su fuerza: el consumismo alienante; la sustitución de la cultura por el entretenimiento; la hipersexualización; la diversión como único horizonte vital; la desaparición de los mediadores, que conduce a un retorno de los brujos y los charlatanes; la proliferación de sucedáneos religiosos, drogas incluidas; el dominio de la propaganda; la aglomeración en urbes-colmena donde no hay lugar para el espíritu, sofocado por las comodidades y por la creciente tecnificación de todos los aspectos de la vida. 
      El artículo es también muy interesante desde esa perspectiva de anticipación. Y si Tomás Salvador puede anticipar esos males no es porque tuviese una bola de cristal sino porque era un fino observador y aquellos males ya estaban de alguna manera presentes en aquella sociedad que algunos creen tan tradicional. Lo que encaja perfectamente con el análisis que hace de la crisis de la Iglesia, tan distinto de los que solemos escuchar y a mi juicio mucho más acertado. Por esa razón traigo este artículo al foro.
      ————————————————
       
      A LA LUZ DEL CONCILIO VATICANO
      LA CRISIS ESTA EN NOSOTROS
      Por TOMÁS SALVADOR
       
      A cuatrocientos años de Trento, dos mil quinientos príncipes de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana están reunidos en Concilio. El II Vaticano hace el número veinte de los celebrados por la Iglesia. Veinte en dos mil años de historia, el último hace sesenta y dos años. Los Concilios son algo muy raro en el ritual de nuestra Iglesia. Un tanto curioso me he entretenido en hacer un balance comparativo. Los ocho primeros se celebraron dentro del primer milenio y todos ellos en Oriente: Meca, Constantinopla, Efeso y Caledonia. El siglo que ha presenciado más fue el XIII, igualando la cifra del anterior. Malos tiempos corrían para la unidad de las Iglesias cristianas. Dividida la cristiandad en dos imperios, Oriente y Occidente, la pugna entre los dos por la primacía jerárquica duró varios siglos. Bizancio representa el cesaropapismo, el tópico que ha quedado de «discusiones bizantinas», neofisistas, iconoclastas, nestorianos, focenses, herexiarcas y, finalmente, la bula de excomunión que los legados de Roma depositan sobre el altar mayor de Santa Sofía. El cisma de Oriente costó a la Iglesia cien millones de fieles y, aunque Constantinopla dejó de ser cristiana en 1452, la desunión continúa.
      En Occidente, la Iglesia continúa su marcha ascendente. La Edad Media representa el triunfo de las comunidades religiosas: el Cluny, el Cister, la Cartuja, las Órdenes mendicantes, grandes vasallos que hacen un gran Señor, el Papado romano. Pero en ello estaba también el peligro. El subjetivismo de Occam, los nominalistas, nuestro Raimundo Lulio, convierten las universidades y los grandes monasterios en brillantes centros de cultura, de discusiones. La Teología se eleva a Arte Magna, pero se olvida la misión, el proselitismo. El pueblo tiene que contentarse con las prédicas de frailes no siempre a la altura de las circunstancias. Cuando el Renacimiento eleva el nuevo Humanismo a la categoría de una religión artística, se hace evidente la necesidad de una Reforma. La piden los espíritus más puros.
      Pero son Huss, Zwinglio, Lutero y Calvino los que, en vez de reformar, destruyen. Cuando el fraile agustino Martín Lutero fija en la iglesia universitaria de Wittenberg los noventa y cinco puntos de su tesis, el 31 de octubre de 1517, la desunión de los príncipes cristianos, la ambición y el resentimiento la convierten pronto en una autentica revolución moral social y económica. Los príncipes alemanes, deseando la secularización de los bienes religiosos, Enrique VIII aprovechándola para sus fines políticos, Francia y España, indecisos en cuanto a su pugna particular, hacen que prospere el gran cisma de Occidente. Por su parte, Oriente ve llegar otro cisma. La Iglesia Ortodoxa rusa, en 1590, no acepta la primacía del patriarca de Constantinopla y eleva al de Moscú a la categoría de tercera Roma.
      No es posible resumir aquí dos mil años de Historia. Bástenos conocer estas dos fechas: 1054, cisma de Oriente y 1517, cisma de Occidente. La gran familia cristiana dividida. De ellas, la única que ha conservado la unidad ha sido la Iglesia Romana. La nación de la reforma protestante está dividida en no menos de trescientas sectas, aunque sólo media docena de ellas: luteranos, calvinistas, anglicanos, presbiterianos, baptistas y cuáqueros sean importantes. Los orientales, entre maronitas,  grecortodoxos, armeniortodoxos y rusortodoxos, continúan en la misma línea.
      En resumen, cálculos aproximados vienen a decirnos que existen actualmente en el mundo 500 millones de católicos: 250 millones en Europa, 90 en América del Norte y Central, 110 millones en América del Sur, 30 en Asia, 15 en África y el resto en Oceanía. Ese total de millones representa la sexta parte de la población total de la Tierra. Si a ellos unimos 225 millones de protestantes y 130 de cismáticos griegos, tenemos un total de 855 millones de cristianos, enorme cifra para las estadísticas, pero escasa para nuestro sentir íntimo. Doblamos el número de musulmanes, de hinduistas, de confucionistas y triplicamos el de otras confesiones; pero aún así no conviene olvidar que tras dos mil años de expansión religiosa, únicamente la cuarta parte de la población humana es cristiana. Y cristiana dividida, que es lo más triste.
      Algunas veces se ha planteado la pregunta, vistas las anteriores cifras, ¿ha fracasado el cristianismo? No. Hemos fracasado nosotros, los cristianos. Otro día hablaremos de ello. Hoy, con la tristeza del que ve escasos sus saberes, hablemos de la emoción que este Concilio suscita en nosotros. Su Santidad ha hablado con una claridad meridiana: estarnos en crisis, la crisis está en nosotros, los cristianos. La sociedad moderna está abocada a la más importante revolución social de toda la Historia y en ella los cristianos no debemos perder el papel preponderante que siempre hemos tenido en los avatares históricos. O nos unimos o deberemos conformarnos con un papel secundario como fuerza moral.
      ¿Cuáles son los peligros? Juan XXIII los anuncia: el progreso, la técnica, el poder acumulado en pocas manos, el egoísmo, la comodidad, el ateísmo. Hagamos un breve resumen: Los poderes centrales —gobiernos— se están fortaleciendo. En consecuencia, cada vez se tiende más a una minoría ejerciéndose y relevándose en los cargos públicos. El pueblo eleva su nivel de vida, pero se aparta de las creaciones sociales. Vamos de cara a una nueva Edad Media, pero sin vigor espiritual. Vamos al «renacimiento de los brujos» y esto es así porque vamos prescindiendo de la «mediedad», o sea, del equilibrio, del colchón amortiguador entre las altas y las bajas esferas.
      Tendremos cada vez más comodidades, pero menos espíritu; más códigos o reglamentos para el castigo «a posteriori», pero menos códigos morales para la conducta «a priori». La minoría gobernará a base de diversiones. El pueblo será sobornado, desvirtuado, encenagado en diversiones: la percepción sublimal, la propaganda elevada a categoría de arte; la televisión, los espectáculos, el sexo, el turismo, serán las brújulas del mañana. Una industria colosal, que necesitará colocar sus productos, sumergirá al mundo en una marea de objetos que la propaganda nos hará creer imprescindibles. Nos convertiremos en esclavos de las neveras, automóviles, televisores, viajes a «forfait» y aparatos musicales. Un mundo de compra-lo-todo, disco-maníacos, tele-locos, analfabetos de chistes y libros de dibujos, de ciudades monstruosas que albergarán colmenas de seres defraudados en su espíritu y que buscarán los sucedáneos de las diversiones artificiales, drogas incluidas, se avecina.
      Esta no es ninguna exageración. Está llegando, lo tenemos encima. Hay ciertamente, un renacimiento de la fe. Las iglesias se llenan de hombres y mujeres jóvenes. Pero también se llenan los estadios, los cines, las salas de baile, los estudios de radio. Y encima, la técnica, los sabios elaborando armas mortales que son acaparadas por los estados, amenazando al contrario..., hasta que el otro las posee a su vez y entonces todo queda pendiente de un cerebro megalomaníaco. Esta es la crisis, como ha visto muy bien Su Santidad: la deshumanización del individuo, la pérdida de sus valores morales. Por eso los que nos llamarnos cristianos debemos estar unidos. La desunión es un escándalo, hermosa palabra que la Iglesia utiliza con frecuencia como sinónimo de dolor, de vergüenza, de pecado.
      Sí, la Iglesia está firme. Lo que está en crisis es la sociedad, nosotros, los cristianos que vamos siendo sobornados por la propaganda, por la industria que nos incita a comprar de todo, por la comodidad, por los instintos sexuales hábilmente explotados por unos cuantos canallas. Estos son los peligros y para luchar contra ellos es necesaria la unidad de los hermanos cristianos. Nuestra ferviente oración para que el Espíritu Santo ilumine a los príncipes de la Iglesia en su búsqueda de una fórmula noble y justa, ecuménica, en una palabra.
      SP, n.º 199, 1 de diciembre de 1962, pp. 67-68.
    • Por Hispanorromano
      En los últimos tiempos se habla mucho de la izquierda posmoderna, término con el que se alude a algunos sectores de esa izquierda que defenderían diversas causas contradictorias con sus postulados iniciales. O que, al prestar excesiva atención a esas otras causas que no estaban en el paquete inicial, han descuidado la idea central de redimir a los trabajadores. Y algo de eso hay. Es verdad que algunos izquierdistas han desarrollado gran afición por causas extrañas que, si bien no entran necesariamente en contradicción con sus ideas iniciales, sí les desvían en cierto modo de sus metas o les hacen perder crédito ante su masa de votantes.
      Sin embargo, no se habla nada de que en la derecha se da un fenómeno similar e incluso más acusado. No se habla de que también hay una derecha posmoderna que hace mangas y capirotes de sus ideas iniciales, que está presta a acoger cualquier novedad en abierta contradicción con sus supuestos principios, que acoge con los brazos abiertos a cualquier personaje que dice ser de los suyos, y que cada vez defiende ideas y causas más extrañas, algunas de marcado cuño izquierdista.
      Abro este hilo para reflexionar sobre este fenómeno de la derecha posmoderna, para aportar ejemplos que ayuden a entender en qué consiste esta derecha y, si procede, juzgar esos casos concretos y el fenómeno en general. En principio no tengo la idea de insertar largas reflexiones sino de ir comprendiendo y delimitando el fenómeno con breves fogonazos. Pero en cualquier momento se puede hacer una reflexión más amplia o una recapitulación. Y el hilo también está abierto a los que discrepen de la existencia de esa derecha posmoderna o de la validez los ejemplos que se vayan aportando.
      Empiezo aportando un vídeo filmado por dos militantes homosexuales de Vox que ayer hizo furor en Twitter. Lo compartió la cuenta oficial de Vox:
      La derecha posmoderrna es sodomítica pero también es racista.
      Quizá se hicieron racistas a fuer de sodomitas, por lo que comentan en el vídeo, o quizá el racismo (que es una forma de heterofobia) les llevó a la homofilia.
      En cualquier caso, ni el racismo ni la sodomía son causas tradicionales de la derecha, al menos de la derecha más o menos católica que se dio en España, sino más bien del otro lado del espectro. No quiero ni imaginar lo que pensarían los líderes derechistas del pasado si viesen planteamientos como los de este vídeo.
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    • https://www.mundorepubliqueto.com/2020/05/01/no-todo-lo-que-brilla-es-oro/

      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





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    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
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    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
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    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
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    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
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