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China nos explica lo que son la "salud reproductiva" y la "igualdad sexual"
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Hispanorromano, in Current debate
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By Hispanorromano
Son ya demasiadas las noticias relacionadas con este asunto como para no dedicarle un hilo propio.
En este hilo recogeré noticias y artículos sobre personas y entidades que, en España y otros países europeos, trabajan para los intereses de Rusia o de China, niegan o defienden las agresiones de estos países contra la propia patria o abogan por una alianza privilegiada con esas dos naciones euroasiáticas. El hilo está abierto a las aportaciones de todo el mundo, también a los que consideren que es exagerado hablar de una quinta columna euroasiática.
Premisa 1: Se recogerán casos de distinta naturaleza. En algunos casos será clara la traición a la propia patria; en otros será más dudosa, y en otros simplemente habrá una orientación inconsciente o escasamente razonada hacia esos intereses que no cabe calificar de traición pero que no deja de ser preocupante. En general, lo que se recoge aquí es la creciente sintonía de una parte de la población española con los intereses de Rusia o de China.
Premisa 2: No se aboga en ningún caso por reforzar los vínculos de España con la UE o con los Estados Unidos. Es más, se parte de la premisa de que sería bueno que España rompiese con Estados Unidos, lo que no quiere decir ponernos bajo la bota de otro amo. Se reconoce que es legítimo tratar con Rusia y con China por nuestra cuenta y sin atender a las indicaciones de la UE o de los EEUU, pero siempre al servicio de los intereses españoles.
Empiezo recogiendo una noticia grave que ha tenido escaso eco en España. Ningún periódico importante la aborda o, si lo hace, le dedica pocas líneas, como si fuese una cosa menor. En Italia han pillado a un militar del Estado Mayor pasándole información militar reservada a Rusia:
Por desgracia, en ningún medio español se está informando sobre Aleksej Nemudrov, el militar ruso que compró al militar italiano. Este Nemudrov es el que organizó aquel famoso convoy militar para prestar supuestamente ayuda contra el Covid-19 que dejó ojipláticos a muchos europeos:
El citado Nemudrov, además, tenía importantes vínculos con políticos italianos, especialmente con la Liga Norte de Salvini:
También es inquietante lo que comenta al final sobre ese famoso Congreso Mundial de las Familias, en el que participa una organización española vinculada a cierto partido político, y la conexión con Konstantin Malofeev, que lo mismo financia ese Congreso que esa ONG española o las iniciativas en internet de Dugin, además de las milicias prorrusas en en el Donbás:
Es extraño que esta noticia haya tenido tan poca repercusión en España. No quiero ni pensar lo que podría ocurrir si se investigan estos temas en España.
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By Hispanorromano
En el hilo sobre el carácter progresista de la eugenesia, cite parte de una entrevista al doctor Guillermo Rendueles Olmedo, psiquiatra y escritor situado en la izquierda, e incluso en la parte más radical de esta izquierda, en el que con una honradez digna de encomio reconocía que algunas acusaciones contra Vallejo Nájera era inciertas y que la culpa había que buscarla más bien en la intelectualidad progresista de la época, que abrazó con fervor la ideología eugenésica y eutanásica de exterminio.
He descubierto varios textos de este médico y humanista de gran interés. Pero ahora que se acaba de legalizar la eutanasia, me parece muy importante rescatar un artículo que escribió en un periódico local de Asturias, La nueva España, en el año 2007. En ese artículo advertía de los peligros de la eutanasia y del frívolo debate que se había suscitado en los medios para promover su legalización, con un continuo goteo de artículos sensibleros que se apoyaban en casos extremos para manipular a la opinión pública. Ya en 2007 el doctor Rendueles nos avisaba de estos peligros que han terminado de materializarse hace pocos días. Y, con la honradez que la caracteriza, se mostraba avergonzado por compartir el izquierdismo con los principales promotores de esa aberración que es la eutanasia:
Hacen falta más Guillermos Rendueles. Hacen falta más personas de izquierdas que se atrevan a cuestionar las ideas imperantes entre los suyos si son equivocadas. Hacen falta más personas de izquierdas que reconozcan las culpas de los suyos y que digan la verdad aunque les perjudique. Y hacen falta también personas que hagan lo propio en las derechas.
Sorprende muy gratamente que una persona de izquierdas como Guillermo publicase este valiente escrito contra la eutanasia en 2007, cuando muchos de derechas no le prestábamos la debida atención al tema. Pero en verdad no lo creo tan sorprendente por varias razones. Es un error creer que las personas de izquierdas tienen un discurso monolítico, al dictado de algún señor maligno, o que la mayoría de ellos se mueven por perversas intenciones. El doctor Rendueles es muy crítico con el cientifismo —por ejemplo, cuestiona su propia especialidad, la psiquiatría— y tiene un perfil humanista muy destacado. Esos estudios humanísticos le han permitido entender que es de una deshonestidad brutal atribuir al doctor Vallejo Nájera y al franquismo lo que en verdad le pertenece a las izquierdas, aunque considere a esas izquierdas los suyos, probablemente por su afán de justicia social.
El doctor Rendueles ha estudiado la historia reciente y sabe que los primeros defensores de la eutanasia no eran almas caritativas que querían favorecer a los débiles y a los enfermos sino, muy al contrario, personas despiadadas que querían exterminar a los débiles por ahorrar costes, por evitarse molestias y por el puro placer demoníaco de exterminar a los débiles, en aplicación de una moral naturalista y radicalmente anticristiana que bebe de Darwin, Galton y Nietzsche. También sabe que el camino al infierno a veces está pavimentado de buenas intenciones. El doctor Rendueles sabe todo eso porque siempre cultivó las humanidades y se ha preocupado de estudiar los antecedentes históricos de todas estas cuestiones que se suscitan hoy en día como si fueran novedosas. El doctor Rendueles ha comprendido que la idolatría de la ciencia y de la técnica, que forman parte de su propia profesión, son el más seguro camino hacia la deshumanización y el exterminio en proporciones industriales. Guillermo Rendueles no es un médico al uso, para desgracia de la medicina actual.
Al margen de esta reflexión sobre temas adyacentes, los argumentos que aporta el doctor Rendueles en su artículo sobre la eutanasia son muy dignos de tener en cuenta. Es evidente que esta legislación va a afectar a los ancianos que, a pesar de estar en perfectas condiciones, se sienten una carga o les han hecho sentirse una carga; a todo tipo de personas que tomen tranquilizantes y otros fármacos de ese estilo (el 21% de españoles, según las últimas estadísticas); a todos los sospechosos de padecer alguna enfermedad mental, concepto tan flexible como una cama elástica; a todos los enfermos cuyo tratamiento resulte muy costoso para las arcas públicas o privadas; a todos los que no se adapten al ritmo frenético de la sociedad actual; a todos los que no «produzcan» o no sean considerados rentables por el poder de turno; a todos los que la sociedad actual considere «sobrantes».
También es evidente que esta nueva ley supone el paso definitivo para que los médicos traten a sus pacientes como los ganaderos tratan a su ganado, como señala el doctor Rendueles; para terminar de animalizar al hombre y abrir una caja de Pandora que, salvo milagro, ya no podrá cerrarse. Quizá sea la muerte definitiva de Occidente, la consecuencia postrera de haber dejado de reproducirnos. A partir de ahora, los médicos tienen licencia para matar, como James Bond. O, mejor dicho, verán respaldada jurídicamente esa licencia que ya ejercían muchos de facto, con lo que serán intocables. A partir de ahora se rompe la confianza del paciente con el médico, ya muy tocada en los últimos tiempos. Si últimamente vienen sufriendo agresiones algunos médicos, a veces por motivos poco justificados, que se preparen para lo que van a experimentar a partir de ahora.
Se rompe la confianza entre médico y paciente, se rompe la confianza en la política, se rompe la solidaridad entre generaciones y se rompe la sociedad. Si el cálculo de costes ya presidía la relación del establishment político y científico con los ciudadanos, a partir de ahora será el criterio exclusivo. Si te consideramos una «carga», te vas al hoyo, por las buenas (o sea, convenciéndote de que lo mejor es que tú mismo te quites de en medio) o por las malas.
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By Hispanorromano
La historia secreta de la píldora anticonceptiva
Aceprensa, 20 de octubre de 1993
Es poco conocido que la píldora anticonceptiva se elaboró originalmente con fines eugenésicos y se experimentó sin apenas garantías en mujeres pobres portorriqueñas. Linda Grant cuenta esta historia en su obra Sexing the Millennium (Harper Collins), aparecida el mes pasado. The Independent (Londres, 19-IX-93) publicó un anticipo del libro. Traducimos algunos párrafos.
En 1954, [el biólogo Gregory] Pincus tenía todo a punto para hacer ensayos clínicos en mujeres. Pero en Massachusetts, como en otros muchos Estados norteamericanos, la investigación sobre anticonceptivos era ilegal. (…)
Para los norteamericanos, obsesionados con la higiene, los portorriqueños eran sucios, ignorantes y vagos, “víctimas de una cultura que no da importancia al tiempo”, en palabras de un observador. Eran tísicos, carecían de saneamientos, bebían agua contaminada y eran analfabetos en sus cuatro quintas partes. Pero, desde la ley Jones de 1917, eran ciudadanos norteamericanos.
En 1928, Puerto Rico fue azotado por un huracán que causó graves perjuicios a la economía de la isla, eminentemente agraria, y agravó aún más la pobreza de la población. Un estudio del American Brookings Institute concluyó que el incremento demográfico era el principal obstáculo para el crecimiento económico. La perspectiva de una inmigración masiva de portorriqueños aterrorizaba a los norteamericanos. (…)
La xenofobia hizo que Puerto Rico se convirtiera en el laboratorio norteamericano para experimentar el control de la natalidad. (…) Consiguieron la cooperación de las compañías azucareras y abrieron clínicas dentro de las mismas plantaciones. Las azucareras, que entonces estaban adoptando tecnología para ahorrar mano de obra reemplazándola por máquinas, eran defensoras entusiastas de la contracepción.
En 1937 cayeron los últimos obstáculos legales al desarrollo del laboratorio demográfico, gracias a la aprobación de dos leyes. Por la Ley 116 se creó una Comisión de Eugenesia para estudiar las peticiones de esterilización forzosa por razones morales o médicas. La Ley 133 anuló el artículo del Código Penal que calificaba de delito difundir los métodos anticonceptivos y la información sobre los mismos. De esta forma, Puerto Rico tenía la legislación sobre contracepción más avanzada de Estados Unidos.
(…) En 1956, la Dra. Edris Rice-Wray, directora médica de la Asociación para la Planificación Familiar de Puerto Rico, escribió a Clarence Gamble [dueño de Procter & Gamble, compañía que estaba financiando la experimentación de métodos anticonceptivos en Puerto Rico] para informarle de que Pincus había perfeccionado una píldora anticonceptiva, y propuso que se invitara a la Fundación Worcester [para la que trabajaba Pincus] a probarla con las míseras mujeres portorriqueñas. Sin duda, éstas estaban pidiendo a gritos algo que aliviase su pobreza. Pero, como muestra la correspondencia entre Pincus y los colaboradores suyos que hacían el trabajo de campo, no fue fácil encontrar los sujetos necesarios para los ensayos clínicos de la píldora.
Primero intentaron reclutar estudiantes de Medicina, pero sin mucho éxito. El Dr. David Tyler, profesor de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, escribió a Pincus, que estaba en Massachusetts, el 8 de julio de 1955. En tono desesperado, amenazaba castigar a las estudiantes de Medicina que se mostraban remisas a colaborar en la investigación: “También he dicho a García que si cualquier estudiante de medicina se muestra irresponsable… lo utilizaré contra ella a la hora de darle el título”.
A principios del año siguiente, Pincus recibió otra carta desalentadora, esta vez del director del Centro de Citología, que no había encontrado ninguna candidata para sus experimentos. “Primero, la idea de usar estudiantes de Enfermería del Hospital de San Juan fue un completo fracaso… Los resultados fueron prácticamente los mismos con mis pacientes particulares -decía-. En cuanto a las estudiantes de Medicina, la única que se ofreció voluntaria abandonó el estudio poco después… La única fuente de sujetos que quedaba eran las presas de las cárceles… Parece que hay ciertos recelos hacia el proyecto por parte de algunas presas, incluso entre las que se han ofrecido voluntarias, que están rompiendo la disciplina de la prisión”.
La tarea de reclutar cobayas portorriqueñas recayó finalmente en la Dra. Edris Rice-Wray y en una misionera que trabajaba en uno de los hospitales protestantes del país, Adeline Pendleton Satterthwaite. Finalmente, la Dra. Rice-Wray eligió un local en un barrio de chabolas y reclutó a cien mujeres. Pero los resultados no fueron prometedores. El 11 de junio de 1956 escribió a Pincus: “Hemos tenido problemas con algunas pacientes que han dejado de tomar la pastilla. En unos pocos casos han tenido náuseas, vértigo, dolores de cabeza y vómitos. Estas pocas han rehusado continuar con el programa. Dos han sido esterilizadas. Un marido se ahorcó, desesperado por su pobreza”. Abandonaron treinta de las cien que iniciaron el experimento. Nueve meses después del comienzo de los ensayos, Edris Rice-Wray entregó su informe, en el que resumía los resultados obtenidos hasta el 31 de diciembre de 1956: habían tomado la píldora 221 mujeres; la tasa de abandono sobrepasaba el 50%; el 17% habían sufrido efectos secundarios negativos. Los síntomas más frecuentes eran vértigo, náuseas y dolores de cabeza. (…)
Seis meses después, en junio de 1957, Searle, una compañía farmacéutica de Chicago (…), puso la píldora en el mercado con el nombre comercial de Enovid. (…) Desde que se puso a la venta Enovid y aparecieron los primeros artículos en la prensa, Pincus empezó a recibir cientos de cartas de todas las partes del mundo. Muchas de las cartas contaban historias conmovedoras de pobreza y hambre, de niños que morían y partos angustiosos, de matrimonios marchitados por la frustración sexual a consecuencia del terror a que llegaran más bocas que no podrían alimentar. Las cartas provenían de analfabetos y de personas instruidas. Le saludaban como a un dios; creían que la ciencia iba por fin a liberarles de las cadenas que habían forjado sus deseos. Sabían poco o nada de la amplitud de los ensayos clínicos de Puerto Rico. Querían la píldora con desesperación y rogaban a sus médicos, a menudo con éxito, que se la prescribiesen. (…)
En abril de 1957, en uno de los barrios atestados de chabolas de Puerto Rico, sólo aceptaron hacer de cobayas 56 de un total de 175 mujeres a las que se había propuesto participar, e incluso las que lo hicieron tuvieron dificultades para seguir las instrucciones. Poco después, en virtud de un nuevo proyecto urbanístico, se derribaron las chabolas, y las mujeres se dispersaron antes de que se pudiese comprobar los efectos a largo plazo de la píldora.
(…) En 1960, después de las pruebas peor llevadas y menos rigurosas que se hayan hecho nunca con un fármaco aprobado por la Food and Drug Administration [organismo norteamericano encargado del control de los medicamentos], se autorizó el uso de Enovid como anticonceptivo en Estados Unidos [hasta entonces estaba permitido sólo para el tratamiento de trastornos de la menstruación]. Dos años más tarde se aprobó en Gran Bretaña. Se había probado en millares de mujeres portorriqueñas, pero sólo 123 la habían tomado durante doce meses o más. El 65% de ellas se habían quejado de náuseas, trastornos estomacales, dolores de cabeza, vértigos u otros síntomas. En el 23,8% de los casos, los síntomas fueron tan graves, que las afectadas decidieron abandonar las pruebas. Entre las que habían tomado la píldora durante más de seis meses se habían observado notables cambios del cuello uterino. La Dra. Satterthwaite intentó conseguir para el archivo fotografías tomadas de esos cuellos uterinos “inflamados”, como ella les llamó, pero el equipo de Massachusetts no dio importancia a este síntoma. Murieron tres mujeres, y los fallecimientos se atribuyeron a accidentes cardiovasculares, pero no se les hizo la autopsia.
(…) Durante los años 60, Puerto Rico siguió siendo el laboratorio de pruebas de todos los nuevos anticonceptivos que se experimentaban. Allí se probó Depo Provera. La Ortho Pharmaceutical Company (…) se vio envuelta en querellas presentadas por empleados de su fábrica de anticonceptivos orales, que sufrieron trastornos sexuales a causa de la inhalación de estrógeno mezclado con el polvo en suspensión. Nada de esto ha tenido grandes consecuencias en la natalidad de Puerto Rico, lo que ha supuesto una cruda decepción para los activistas del control demográfico. La ciencia no les salvó ni de la superpoblación ni de la hispanización de sus ciudades. En la actualidad, la esterilización es el método anticonceptivo más difundido en Puerto Rico.
Original source: https://www.aceprensa.com/familia/la-historia-secreta-de-la-p-ldora-anticonceptiva/ -
By Hispanorromano
Propongo un pequeño juego:
¿Quién crees que escribió estas palabras? ¿Que orientación política crees que tiene?
Más adelante soluciono la incógnita y añado alguna información más.
En la URSS estas ideas eugenistas y socialdarwinistas se descartaron parcialmente con Stalin, por una cuestión de estrategia, pero antes de eso estuvieron en vigor. De hecho, en otros textos que traeré más adelante se verá que los eugenistas ponían como ejemplo de algunas de estas políticas a Rusia, sobre todo en lo relativo al aborto y la liberación sexual. Por lo que tiene razón elprotegido en que no se debería descartar a priori el origen comunista o socialista del texto.
Por el espíritu exterminador que demuestra, el texto lo podría firmar perfectamente un ideólogo nazi o algún científico alemán. Lo que pasa es que en ese caso tendría que ser una traducción del alemán, porque a España nunca llegaron ese tipo de aberraciones.
Formulo dos matizaciones al respecto:
1) Los nazis no sólo esterilizaban a los discapacitados. Eso fue en una primera fase. Cuando empezó la guerra, activaron de forma secreta el programa de eutanasia Aktion-T4, que básicamente hacía lo que dice ese texto. Es la única vez que se ha llevado a la práctica algo así (eutanasia involuntaria contra discapacitados y tarados). Finalmente, ante las reiteradas protestas del obispo de Münster, Clemens von Galen, parece que detuvieron el programa de eutanasia, pero sólo temporalmente y en tanto no cambiase el signo de la guerra.
2) Estas ideas eugenistas sólo estaban más o menos generalizadas en el mundo protestante (Alemania, Holanda, países escandinavos, Suiza, Reino Unido y EEUU). En los países católicos y latinos nunca se adoptaron estas políticas y sólo las defendía la extrema izquierda (anarquistas, comunistas, socialistas, liberales radicales), pues la Iglesia católica siempre se opuso con tenacidad a estas ideas criminales. Es un mérito que el mundo tendrá que reconocer a la Iglesia.
Nos queda la opción de que fueran anarquistas, grandes defensores de la eugenesia, del darwinismo, del determinismo biológico, del neomalthusianismo, y de la revolución sexual; aunque hay que reconocer que en esto seguían a buena parte del estamento médico y científico de la época. En particular, señalaba elprotegido que el texto podría provenir del anarquismo catalán, siempre más abierto que el resto a las corrientes innovadoras de Europa.
Y, efectivamente, es así. El texto procede de la revista feminista y anarquista Mujeres libres, editada en Barcelona, que habitualmente exhiben con orgullo los nostálgicos de la Segunda República. La referencia completa es:
Nuevas conquistas para Asistencia Social, Mujeres libres, Barcelona, n.º 10, julio de 1937, p. 10. [Ver documento en hemeroteca de Barcelona]
https://postimg.cc/YhYxH1hd
El artículo, con ese título tan siniestro de Nuevas conquistas para Asistencia Social, no va firmado por nadie, por lo que hay que interpretar que lo firma o respalda el comité editorial de la revista, formado por las anarcofeministas Amparo Poch y Lucía Sánchez. En concreto, parece que el texto sería obra de la citada Amparo Poch, médico de profesión que ya había manifestado antes ideas exterminadoras de este tipo en relación con el aborto.
Aunque no he podido acceder a la revista original (Orto. Revista de Documentación Social. Año II. 1932; 20:58-9), en una tesis doctoral sobre Amparo Poch se citan fragmentos de otro artículo suyo, titulado La cuestión del derecho a la vida, en el que manifiesta ideas similares:
He visto que, en algún libro anarquista que glorifica a esta feminista, la intentan disculpar por estas crueles palabras argumentando que era "lo normal en la época" tanto en la izquierda como en la derecha. ¡Mentira! ¡Nadie en la derecha española formuló ningún pensamiento remotamente similar a ése! ¡Nadie en la derecha defendió la eutanasia o la esterilización de los discapacitados! ¡Al contrario, criticaron esas ideas por criminales!
La realidad es que este icono anarcofeminista proponía ni más ni menos que lo que llevó a cabo secretamente Adolf Hitler con el programa Aktion-T4. Lo que a hurtadillas llevaba a cabo Hitler con la oposición radical de la Iglesia católica, Amparo Poch lo proponía a la luz del día con el aplauso de sus compañeros anarquistas y republicanos. Y sin embargo, esta médico anarquista que quería asesinar discapacitados en nombre de la raza tiene dedicadas en España calles, placas y centros de salud:
Si algún anarquista de buena fe nos lee, simplemente le pìdo que reflexione sobre estas cuestiones y vea que ni ellos eran tan buenos ni la Iglesia era tan mala como ellos decían. Una ideología, como la anarquista, que ha defendido una idea tan monstruosa y que a día de hoy no ha abjurado de ella, tiene un mal muy profundo en su interior. Ténganlo muy en cuenta cuando se saque a relucir en el parlamento la legalización de la eutanasia. ¡La eutanasia era esto, amigos!
Editado hoy a las 00:21:13 por Hispanorromano. Motivo: (ver el historial de edición)
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By Hispanorromano
Propongo un pequeño juego:
¿Quién crees que escribió estas palabras? ¿Que orientación política crees que tiene?
Más adelante solucionaré la incógnita y añadiré alguna información más.
Enigma solucionado: ver referencia bibliográfica más arriba e información adicional en el siguiente mensaje.
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