Destacamos
- El peligro alemán
- Continuidad de la web
- La tradición del Belén - Feliz Navidad
- Lo que esconde la crisis de los refugiados en la frontera polaca
- 12 de octubre - Origen de la Hispanidad
- El Covid y la marca de la Bestia
- Política sin demogresca
- El americanismo, máquina de guerra contra la tradición católica

Los pecados que claman al cielo y el arco político
By
Hispanorromano, in Current debate
-
Similar Content
-
By Español
Recientemente, el canal de Youtube "Fortunata y Jacinta", que realiza la artista y creadora de contenidos Paloma Pájaro, ha dedicado dos programas a entrevistar al filósofo mexicano Áxel Juárez, al objeto de delinear lo que a su juicio es el entorno de lo que denomina "Derecha socialista", dentro del espectro más amplio de la derecha tradicional.
Tanto la presentadora como el filósofo se circunscriben al ámbito del materialismo filosófico de Gustavo Bueno, y en dos episodios, presentan desde dicho análisis, una exposición de la política social promovida desde la derecha más preocupada de lo social (valga la redundancia), en un recorrido que parte en el catolicismo y va desde el maurismo hasta el franquismo.
Con las reservas que siempre procuro mantener con los contenidos provenientes de este ámbito del materialismo filosófico, sin embargo debo decir que en esta ocasión, en general me ha parecido bastante interesante la exposición de Axel Juarez. De todos modos y como no soy un gran conocedor de esta temática, pero sí sé que lo sois alguno de vosotros, es por ello que me ha parecido pertinente compartiros la entrevista, para conocer vuestra opinión y ampliar si cabe un poco más el tema.
En el primer capítulo, en el que por un problema técnico no hay video, sino tan solo audio, Juarez aborda los conceptos de catolicismo y revolución vertical, y analiza las figuras y periodos de Antonio Maura, Miguel Primo de Rivera, José Calvo Sotelo y finalmente Ramiro Ledesma, Onésimo Redondo y las JONS.
En el segundo capítulo dedicado al tema de la derecha social, la entrevista se centra exclusivamente en analizar las figuras y periodos de José Antonio Primo de Rivera y La Falange, y finalmente con mayor extensión la dictadura franquista.
A tenor de los comentarios de opinión publicados en determinados medios de comunicación vinculados con el socialismo, parece que la exposición realizada ha debido de doler en dichos ámbitos, autoerigidos hoy en salvaguarda de la justicia social. Tanto es así que han tratado de vincular erróneamente a la Fundación de Gustavo Bueno con Vox y el extremismo de la derecha. Y digo erróneamente, porque lo que puede vincular a esta gente con dicho partido, no es tanto el análisis histórico que hacen de la política española sino su fundamentación materialista, que a su vez comparten también con buena parte de la izquierda, ya que la inspiración social originaria en todos esos movimientos hay que buscarla en la espiritualidad católica y no tanto en el materialismo por muy filosófico o pragmático que sea. En definitiva, que me parece más una crítica realizada por motivos de identidad política que otra cosa, pero vaya, esto es ya un juicio mío personal que no viene al caso. De cualquier modo, la exposición de la preocupación por la política social que históricamente se ha abordado desde ciertos sectores de la derecha, socialista como se la define en el ensayo, me ha parecido bastante acertada, y contradictoria tanto con lo que actualmente predica la derecha actual, como lo que igualmente predica la izquierda social.
-
By Latino I
Creo que en esta “sociedad líquida” (postmoderna) la consistencia ideológica de los llamados partidos de izquierda o los de la derecha es nula, por lo que ninguno está preparado para eso que ahora denominan “batalla cultural”, o “batalla de las ideas”. En un contexto cultural en el que el desprecio por la búsqueda de las realidades últimas está a la orden del día, pretender establecer un antagonismo ideológico entre izquierda y derecha resulta una tarea estéril, ya que ambas facciones se mueven sobre las mismas arenas movedizas de nuestro tiempo, esto es: voluntarismo, positivismo, emotivismo, etc. Así, partidos de todo espectro político viven aprisionados por la tiranía de lo inmediato, del inestable y arrítmico “pulso de la calle”, de los vaivenes informativos del día a día en un mundo globalizado. Considero que esta tiranía de lo presente y lo superficial no deja espacio para desarrollar raíces profundas, y sólo desde las raíces profundas podrían brotar líderes íntegros en su faceta moral e intelectual. Sólo desde una perspectiva que tome distancia de un entorno hiperreactivo se podría generar una reacción cultural potente.
En este sentido, una derecha que es esclava de ideas neoliberales, una derecha que es hija del consumismo de masas, una derecha que mira con benevolencia e incluso admiración a políticos populistas norteamericanos, es absolutamente incapaz de dar la “batalla cultural”. Más que “batalla cultural” o “de las ideas”, estos partidos de la “derecha postmoderna” aportan su granito de arena a lo que algunos han llamado “demogresca” (término que conozco gracias a un programa excelente llamado “Lágrimas en la lluvia”, al cual se le dedicó un capítulo que recomiendo).
Aunque mi juicio sobre los partidos políticos actuales es francamente negativo, creo que para los cristianos también tiene que prevalecer lo que Santo Tomás sintetizó de manera maravillosa con esta sentencia: “Toda verdad, diga quien la diga, viene del Espíritu Santo” (“Omne verum, a quoqumque dicatur, a Spiritu Sancto est”), frase que, por cierto, demuestra que los medievales eran mucho más abiertos de mente de lo que se pretende hacer creer hoy en día.
Por eso, es tarea nuestra cribar y recoger todo lo positivo que hay en cualquier discurso, programa o ideología, hacerlo nuestro sin caer en esa “demogresca” imperante que mencionaba. Delante de estos partidos y movimientos “postmodernos”, considero que es nuestra tarea partir de esta otra sentencia de Chesterton: “el mundo moderno está poblado por las viejas virtudes cristianas que se han vuelto locas, de sentirse aisladas y de verse vagando solas" (Chesterton: "Ortodoxia"). Teniendo en cuenta este principio, creo que toca trabajar para que estas virtudes dejen de estar aisladas y para que dejen de vagar solas, y nos toca empezar desde lo pequeño, desde nuestra casa y en nuestras vicisitudes diarias para, a partir de ahí, ir generando una nueva cultura mediante la atracción.
-
By Hispanorromano
Quizá hayáis leído en los últimos días un artículo de El Confidencial con este titular sensacionalista e irrespetuoso:
El último chute de José Antonio: morfina, cognac y los yonkis de la Guerra Civil
El artículo se hace eco de un libro recién publicado sobre el uso de drogas en la Guerra Civil. Aunque el tema es interesante, no es ninguna novedad. Es bien sabido que en las guerras del siglo XX los combatientes hicieron un uso frecuente de fármacos psicotrópicos, ya fuesen relajantes, como la morfina y otros derivados del opio, o estimulantes, como la cafeína y la anfetamina. No creo que eso les reste valor a los combatientes, aunque desde luego es una práctica peligrosa que puede generar una toxicomanía al finalizar el conflicto.
Ahora bien, aquí se trata de otra cosa. Se trata de acusar de «cobarde» a José Antonio por haber recibido una inyección (supuestamente de morfina, aunque en otro lugar se habla de cafeína, que tiene justamente el efecto contrario) para afrontar sus últimas horas de vida. En definitiva, se trata de derribar el «mito» de José Antonio, de ensuciar su recuerdo, de desactivar sus ideas.
Esta acusación de la inyección es un bulo, evidentemente, pues los muy variados testimonios directos que existen sobre la muerte de José Antonio no avalan esa idea. Lo que tampoco quiere decir que debamos mitificar la figura de este político y creerla ajena a los sentimientos y vacilaciones propias de todo hombre. ¿Pero de dónde sale ese bulo? ¿Quizá salió de la propaganda republicana en su día? ¿O se lo habrán inventado el periodista o el autor del libro al calor de la peculiar «memoria histórica» que impulsan el PSOE y Podemos? Aunque titule de forma sensacionalista, el periodista de El Confidencial no se ha sacado de la manga el asunto: el bulo existió en su día, y su creador o propagador fue nada menos que el general Franco. Ramón Serrano Suñer recuerda el hecho, con indignación, en sus memorias:
A Franco, el culto a José Antonio, la aureola de su inteligencia y de su valor, lo mortificaban. Recuerdo que un día, en la mesa, me dijo muy nervioso: «Lo ves, siempre a vueltas con la figura de ‘ese muchacho’ (se refería a José Antonio) como cosa extraordinaria y Fuset* acaba de suministrarme una información del Secretario del Juez o Magistrado que le instruyó el proceso en Alicante, que dice que para llevarle al lugar de ejecución hubo que ponerle una inyección porque no podía ir por su pie». Y lo decía con aire de desquite bien visible. Yo con amargura —pues me dolía profundamente que la persona a la que estaba sirviendo con afecto y lealtad pudiera recoger aquella despreciable referencia— y con energía negué que eso pudiera ser verdad: «es mentira inventada por algún miserable, eso es imposible». Otra persona que estaba en la mesa, por entonces especialmente afectuosa conmigo y agradecida a mi entrega incondicional, destempladamente, me dijo: «¿Y tú qué sabes si no estabas allí?» «Pues porque lo conozco bien y tengo certeza moral, porque eso es un infundio canallesco», contesté.
Ramón Serrano Suñer, Entre el silencio y la propaganda, la historia como fue. Memorias. Barcelona, Editorial Planeta, 1977, pp. 170-171.
*Nota mía: Lorenzo Martínez Fuset era teniente coronel jurídico militar y fue el artífice de la represión legal en los primeros años del franquismo. Según testimonio del tradicionalista Eugenio Vegas Latapie en el segundo tomo de sus memorias, Fuset era masón reconocido antes y después de la Guerra. Creo fidedigno este testimonio porque Eugenio Vegas no es de los que lanzan la acusación de masón alegremente y sin pruebas, a diferencia de lo que es costumbre en cierto antimasonismo irracional que aquí hemos criticado. De hecho, creo que solamente se refiere como masones a Fuset y a una persona más en su libro. Es decir, no reparte alegremente la acusación de «masón» a todo el que le cae mal.
Ya que se ha publicado ese artículo en El Confidencial y ha tenido cierta repercusión en las redes sociales, he creído interesante citar el origen de esta acusación. Que también nos puede revelar algunos aspectos de la historia reciente de España y del guerracivilismo crónico que padecemos.
-
By Hispanorromano
Continúo publicando esta serie en la que trato de mostrar que algunos planteamientos económicos que hoy son considerados de rojos por la derecha posmoderna, de inspiración libertaria o thatcheriana, en realidad son planteamientos católicos que asume la Doctrina Social de la Iglesia y que defendieron las antiguas derechas, modernas o premodernas.
La cosa va hoy del Padre Mariana, del que precisamente se tratan de apropiar algunos liberales y libertarios. Por comodidad, me valgo de algunos memes que he visto en Twitter, pero si alguien tiene interés se pueden buscar estos pasajes en su contexto.
¿Impuestos progresivos? ¡Cosa de rojos!
¿Control de precios pasando por encima de las sacrosantas "leyes del mercado"? ¡Típico de bolivarianos que quieren convertir España en Venezuela!
¿Crítica a los poderosos y a los ricos? ¿Pedirles que socorran a los pobres? ¡Sucios comunistas que quieren repartir la pobreza!
¿Algunos bienes son propiedad de todos? ¿El derecho de propiedad es relativo? ¡Esto sólo se le ocurre a rojos como el Papa Francisco! ¡Jesuitas tenían que ser él y el Padre Mariana!
Creo muy necesario dar a conocer estos textos por una sencilla razón: por su capacidad de reptar, la serpiente libertaria se está introduciendo en cada vez más lugares.
Parece mentira, pero esta estúpida ideología que sólo podían haber partido los yanquis viene ganando adeptos en España. Unos de forma abierta, paseando la serpiente satánica sin rubor, y otros de forma solapada, presentándose como católicos pero asumiendo los planteamientos de la serpiente. Internet ha hecho maravillas a la de hora expandir esta corriente de pensamiento, porque en Internet todo gira en torno a Anglolandia. Pero también han trabajado concienzudamente el terreno Losantos, César Vidal y otros telepredicadores de la derecha posmoderna, así como el Aguirrismo que domina el PP de la Comunidad de Madrid.
Episodios anteriores de esta serie:
Rojos peligrosos I: el programa social de Acción Popular (CEDA)
Rojos peligrosos II: Eduardo Dato, Maura y otros conservadores
-
By Hispanorromano
En los últimos tiempos se habla mucho de la izquierda posmoderna, término con el que se alude a algunos sectores de esa izquierda que defenderían diversas causas contradictorias con sus postulados iniciales. O que, al prestar excesiva atención a esas otras causas que no estaban en el paquete inicial, han descuidado la idea central de redimir a los trabajadores. Y algo de eso hay. Es verdad que algunos izquierdistas han desarrollado gran afición por causas extrañas que, si bien no entran necesariamente en contradicción con sus ideas iniciales, sí les desvían en cierto modo de sus metas o les hacen perder crédito ante su masa de votantes.
Sin embargo, no se habla nada de que en la derecha se da un fenómeno similar e incluso más acusado. No se habla de que también hay una derecha posmoderna que hace mangas y capirotes de sus ideas iniciales, que está presta a acoger cualquier novedad en abierta contradicción con sus supuestos principios, que acoge con los brazos abiertos a cualquier personaje que dice ser de los suyos, y que cada vez defiende ideas y causas más extrañas, algunas de marcado cuño izquierdista.
Abro este hilo para reflexionar sobre este fenómeno de la derecha posmoderna, para aportar ejemplos que ayuden a entender en qué consiste esta derecha y, si procede, juzgar esos casos concretos y el fenómeno en general. En principio no tengo la idea de insertar largas reflexiones sino de ir comprendiendo y delimitando el fenómeno con breves fogonazos. Pero en cualquier momento se puede hacer una reflexión más amplia o una recapitulación. Y el hilo también está abierto a los que discrepen de la existencia de esa derecha posmoderna o de la validez los ejemplos que se vayan aportando.
Empiezo aportando un vídeo filmado por dos militantes homosexuales de Vox que ayer hizo furor en Twitter. Lo compartió la cuenta oficial de Vox:
La derecha posmoderrna es sodomítica pero también es racista.
Quizá se hicieron racistas a fuer de sodomitas, por lo que comentan en el vídeo, o quizá el racismo (que es una forma de heterofobia) les llevó a la homofilia.
En cualquier caso, ni el racismo ni la sodomía son causas tradicionales de la derecha, al menos de la derecha más o menos católica que se dio en España, sino más bien del otro lado del espectro. No quiero ni imaginar lo que pensarían los líderes derechistas del pasado si viesen planteamientos como los de este vídeo.
-