Saltar al contenido
RobertoRC

filosofía Fortunata y Jacinta, canal de youtube que aborda la cuestión hispana desde el materialismo filosófico.

Publicaciones recomendadas

Vanu, 

si estoy aquí es porque conozco, valoro y ejemplificáis vosotros mismos ese espíritu al que me refiero. 

No es que perciba "huecos de caridad", aquí el primer ahuecado soy yo.  Yo aquí soy un invitado, y vengo a este foro agradeciendo a los que activamente habéis contribuido para que exista. 

La tristísima realidad es que ahora mismo en nuestro país,  hay muchísimos católicos bautizados, de los llamados "alejados", que de una manera o de otra han dejado de practicar e incluso han perdido la fe. Unos por la derecha y otros por la izquierda. 

En la derecha están los que ven la Iglesia como esa institución imponente garante del orden tradicional. Por la izquierda están los que ven la iglesia como esa imponente institución asistencial. 

Todo estos bautizados llevan en su alma la semilla del reino, y son principalmente sus propias culpas (y no tanto la intoxicación externa) las que les impiden hacerla crecer en su corazón. 

En ocasiones, una pequeña ayuda, un no devolver el mal con mal, un perdonar lo debido, un dar un trato amistoso, con generosidad, puede convertirse en gracia extraordinaria para ellos. Nosotros ponemos nuestro granito y Dios lo multiplica. 

Entre los cristianos que nos llamamos creyentes, no podemos dar continuidad a la lógica de frentes que se estila fuera. 

 

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 2 horas, javier dijo:

Español, 

No se deben coger las cosas por la tremenda, eso es una falta de caridad. 

Ante un ateo materialista que valora elementos positivos de la Iglesia, aunque no logra entender su dinamismo interno (no es una piedra viva), hay que darle el beneficio de la duda. Podría ser un apóstata resabiado espiritualizado por la gnosis que pretende infiltrar la iglesia para ponerla al servicio de lucifer....  o podría ser un pecador que necesita ser iluminado para lograr una arrepentimiento que le lleve a aceptar la Verdad de Cristo con una adhesión no solo intelectualizante sino efectiva, afectiva, con todo su ser, con toda su alma, siguiendo el primer mandamiento. 

La fe es un don, tenemos que dar muchas gracias a Dios por él, porque si Él nos lo quita, nos quedamos con nuestros maravillosos razonamientos que nos devolverán sin duda a la ciénaga del error y la tiniebla. 

El Papa francisco insiste una y otra vez en que nos configuremos en una Iglesia "en salida", misionera, a la que le gustan las periferias, sin rigideces. 

No seamos rígidos quedándonos en un "parlamentarismo": escuchar, integrar, discernir. Atender a esas almas que se acercan a este foro, con dudas, con heridas, con pecados, con muchos pecados...

 

Te agradezco sinceramente el consejo, Javier. Todo lo que comentas es muy cierto y lo he, o mejor dicho, lo hemos tenido en cuenta desde hace años, cuando Gerión llegó al foro, pues ya nos conocíamos de otro sitio.

No obstante, no es la primera vez que discutimos ni tampoco la primera en que dirige acusaciones similares contra la Iglesia Católica, sus fundamentos, fieles y jerarquía, o más cercanamente contra otros compañeros o contra mi mismo, pero hasta ahora siempre habíamos logrado reconducir la situación, tratando de obviar los puntos de desencuentro para centrarnos cada uno en los temas que mejor manejamos.  Pero su empeño en derivar la orientación de esta comunidad, hacia el materialismo filosófico en cuanto a lo que se refiere a la compresión de la fe católica, y hacia el panamericanismo en cuanto a lo que se refiere al hispanismo, junto a su actitud pertinaz, tanto en público como por privado, en sembrar divisiones internas para desestabilizar el foro y orientarlo a su propósito, llegando incluso a poner en duda la honra y buenas intenciones de algunos compañeros que él parece detestar por ser contrarios a dicha escuela, han acabado por agotar mi paciencia en la forma y modo en que lo hice el otro día.

Soy consciente de haber actuado mal, es verdad, por eso ayer pedí perdón y lo tengo en la cuenta de mi conciencia para la próxima confesión, pero también soy consciente de que eso no significa en modo alguno que este señor tenga razón, ni que su actitud o propósitos sean buenos ni correctos. Ya no es que personalmente esté de acuerdo o no con los postulados del materialismo filosófico que promueven Gerión o la señorita que aparece en esos videos, sino directamente que este foro no se fundó para ser una plataforma de promoción de dicha escuela, y por tanto me veo en la obligación de evitar que eso ocurra.

He faltado contra la caridad, es cierto, pero también lo es que como hombre que soy, tengo mis límites, y cuando alguien los traspasa de manera consciente, buscando a mi entender la tentación de hacernos caer en el barro del odio y las ofensas, para desestabilizar la comunidad y alejar a los recién llegados, puede ocurrir lo que ocurrió el sábado, de lo cual, insisto, estoy arrepentido.

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 27 minutos, javier dijo:

Vanu, 

si estoy aquí es porque conozco, valoro y ejemplificáis vosotros mismos ese espíritu al que me refiero. 

No es que perciba "huecos de caridad", aquí el primer ahuecado soy yo.  Yo aquí soy un invitado, y vengo a este foro agradeciendo a los que activamente habéis contribuido para que exista. 

La tristísima realidad es que ahora mismo en nuestro país,  hay muchísimos católicos bautizados, de los llamados "alejados", que de una manera o de otra han dejado de practicar e incluso han perdido la fe. Unos por la derecha y otros por la izquierda. 

En la derecha están los que ven la Iglesia como esa institución imponente garante del orden tradicional. Por la izquierda están los que ven la iglesia como esa imponente institución asistencial. 

Todo estos bautizados llevan en su alma la semilla del reino, y son principalmente sus propias culpas (y no tanto la intoxicación externa) las que les impiden hacerla crecer en su corazón. 

En ocasiones, una pequeña ayuda, un no devolver el mal con mal, un perdonar lo debido, un dar un trato amistoso, con generosidad, puede convertirse en gracia extraordinaria para ellos. Nosotros ponemos nuestro granito y Dios lo multiplica. 

Entre los cristianos que nos llamamos creyentes, no podemos dar continuidad a la lógica de frentes que se estila fuera. 

 

 

Creo que superar ese frentismo es una de las razones principales de ser de este foro y en ese proceso tenemos que evitar ponerlo a disposición de ninguno de ellos, lo cual evidentemente irrita a algunos. Y claro, en esa actitud, pues algunos tratan de ver nuestra no alineación con los hunos como una confirmación de nuestra alineación con los hotros. Esa es la lógica frentista y en la que entiendo hay que entender la cólera de esta persona y de otras que quisieran poner el catolicismo y el hispanismo a su avío frentista.

Si no nos convence el rollo trumpista o republicano, eso no nos convierte en pro demócratas. Es más, diría que hasta nos produce hastío el empenno de gente supuestamente hispanista de medir posiciones según las coordenadas USanas, republicanos versus demócratas, o de la geopolítica rusa, o progres o identitarias o lo que sea.

Seguro que va a costar hacerlo ver, que se entienda y extienda pero a medida que vaya quedado claro que COES no está aquí para ser munnequito de ninguna corriente ideológica su sombra crecerá exponencialmente. Algunos activistas se piensan que hoy cualquier foro católico es un sitio en el que se van a aplaudir con las orejas los mayores disparates contra el papa y la Iglesia, hasta el punto que se creen mayoritarios en internet y de forma virtual parece que lo logran, así que los escandalizados tarde o temprano encontrarán este sitio, como tú lo encontraste. Gracias por venir y participar, ya de paso.

Este ya es uno de los foros más interesantes de temática hispanocatólica. Y entre todos podemos ir mejorando las fallas que tenemos, pero dinamitadores de estos… pues de momento no, gracias. Como bien dice Espannol, esto ya viene de largo y aún nos falta la fuerza necesaria para poder digerir ciertos niveles de corrosión.

 

 

 

 

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 8 horas, javier dijo:

Vanu, 

si estoy aquí es porque conozco, valoro y ejemplificáis vosotros mismos ese espíritu al que me refiero. 

No es que perciba "huecos de caridad", aquí el primer ahuecado soy yo.  Yo aquí soy un invitado, y vengo a este foro agradeciendo a los que activamente habéis contribuido para que exista. 

La tristísima realidad es que ahora mismo en nuestro país,  hay muchísimos católicos bautizados, de los llamados "alejados", que de una manera o de otra han dejado de practicar e incluso han perdido la fe. Unos por la derecha y otros por la izquierda. 

En la derecha están los que ven la Iglesia como esa institución imponente garante del orden tradicional. Por la izquierda están los que ven la iglesia como esa imponente institución asistencial. 

Todo estos bautizados llevan en su alma la semilla del reino, y son principalmente sus propias culpas (y no tanto la intoxicación externa) las que les impiden hacerla crecer en su corazón. 

En ocasiones, una pequeña ayuda, un no devolver el mal con mal, un perdonar lo debido, un dar un trato amistoso, con generosidad, puede convertirse en gracia extraordinaria para ellos. Nosotros ponemos nuestro granito y Dios lo multiplica. 

Entre los cristianos que nos llamamos creyentes, no podemos dar continuidad a la lógica de frentes que se estila fuera. 

 

Esa pérdida de fe se produjo en la generación de los que ahora tienen 40-60 años, pero curiosamente siguieron bautizando a sus hijos y llevándoles a hacer la primera comunión e incluso la confirmación. Por lo que ahora tenemos el caso de mucha gente que ha ido recibiendo algunos sacramentos pero en realidad nunca ha practicado ni conocido realmente la fe.

Gente que no ha pisado una iglesia desde el bautismo y de repente aparece para hacer la catequesis de la primera comunión, y por supuesto una vez hecha no se le vuelve a ver el pelo hasta la confirmación, a la que llega sin ir a misa nunca salvo a la que le obliga el catequista, sin cumplir los mandamientos ni tener la menor intención de hacerlo y sin tener ni idea de la fe que supuestamente profesa. Y tras la confirmación ya no vuelve a pisar una iglesia salvo para asistir a una boda, primera comunión o bautizo.

No sé si conocéis ese fenómeno o soy el único de aquí que lo ha experimentado.

Editado por Isaac Peral. Motivo:

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 9 minutos, Isaac Peral dijo:

Esa pérdida de fe se produjo en la generación los que ahora tienen 40-60 años, pero curiosamente siguieron bautizando a sus hijos y llevándoles a hace la primera comunión e incluso la confirmación. Por lo que ahora tenemos el caso de mucha gente que ha ido recibiendo algunos sacramentos pero en realidad nunca ha practicado ni conocido realmente la fe.

Gente que no ha pisado una iglesia desde el bautismo y derrepente aparece para hacer la catequesis de la primera comunión, y por supuesto una vez hecha no se le vuelve a ver el pelo hasta la confirmación, a la que llega sin ir a misa nunca salvo a la que le obliga el catequista, sin cumplir los mandamientos ni tener la menor intención de hacerlo y sin tener ni idea de la fe que supuestamente profesa. Por supuesto el que aguanta hasta la confirmación ya no vuelve a pisar una iglesia salvo boda o bautizo.

No sé si conocéis ese fenómeno o soy el único de aquí que lo ha experimentado.

pues no solo es que lo conozcamos, es que es lo más habitual… de hecho yo soy de los que después de la confirmación se le vio poco el pelo por misa, sin cuestión ideológica por medio lo vas dejando o dejándote llevar por el ambiente general y casi sin darte cuentas ya estás viviendo casi como si creyeras que Dios no existiera, aunque nunca llegaras a negarlo activamente.

tuvimos por aquí un intercambio de opiniones al respecto, yo quizás injustamente, le echaba la culpa a la mala catequesis o carencias en los catequistas pero a lo mejor lo de echar la culpa fuera de uno mismo es lo más fácil.

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 50 minutos, Isaac Peral dijo:

Esa pérdida de fe se produjo en la generación de los que ahora tienen 40-60 años, pero curiosamente siguieron bautizando a sus hijos y llevándoles a hace la primera comunión e incluso la confirmación. Por lo que ahora tenemos el caso de mucha gente que ha ido recibiendo algunos sacramentos pero en realidad nunca ha practicado ni conocido realmente la fe.

Gente que no ha pisado una iglesia desde el bautismo y de rrepente aparece para hacer la catequesis de la primera comunión, y por supuesto una vez hecha no se le vuelve a ver el pelo hasta la confirmación, a la que llega sin ir a misa nunca salvo a la que le obliga el catequista, sin cumplir los mandamientos ni tener la menor intención de hacerlo y sin tener ni idea de la fe que supuestamente profesa. Y tras la confirmación ya no vuelve a pisar una iglesia salvo para asustar a una boda, primera comunión o bautizo.

No sé si conocéis ese fenómeno o soy el único de aquí que lo ha experimentado.

Creo que no te equivocas. Has descrito la situación exactamente como es. Yo soy catequista de confirmación de jóvenes adolescentes, y esa es la realidad que nos encontramos cada año, yendo además a peor a medida que pasa el tiempo. Hemos pasado de tener grupos de 30 o cuarenta personas hace diez años, a tener dos o tres catecúmenos nada más. Y lo peor de todo es que la mayoría vienen ya confesando directamente que no creen en Dios, sino que quieren recibir el sacramento por una simple cuestión de tradición social u obligación familiar, con lo que el  panorama es terrible.

Pero lo verdaderamente alarmante es que, cuando hablas con ellos y te interesas sobre sus razonamientos para pensar así, la inmensa mayoría te exponen razones que entroncan directamente con planteamientos políticos de corte frentista, como los que Vanu ha comentado anteriormente, que entiendo provienen del entorno familiar. No se trata pues de una falta de fe inducida tanto por las consecuencias del modernismo, que también, como por una cuestión de ver en los demás, ya sea la Iglesia o el prójimo, un enemigo al que habría que quitar de en medio y que por supuesto no están dispuestos a tolerar y mucho menos a amar.

Estamos construyendo una sociedad que no desea amar, y por ello sustituye el verdadero amor: a Dios, al prójimo, a la patria, a la familia, al bien común, etc, por sucedáneos de corte afectivo, romántico, sexual o ideológico que cada vez más nos alejan del verdadero amor, entendido como ágape, y nos acercan a un vacío moral y espiritual sin precedentes, pienso yo, en nuestra historia. De ahí que muy pocos estén interesados en conocer el Amor de Dios, o ni siquiera en acercarse a la Iglesia y tratar de ver o hacer visible en ella la encarnación de ese amor. Todos queremos ser amados, pero muy poquitos desean amar como ellos quieren ser amados.

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios
hace 16 horas, Español dijo:

Creo que no te equivocas. Has descrito la situación exactamente como es. Yo soy catequista de confirmación de jóvenes adolescentes, y esa es la realidad que nos encontramos cada año, yendo además a peor a medida que pasa el tiempo. Hemos pasado de tener grupos de 30 o cuarenta personas hace diez años, a tener dos o tres catecúmenos nada más. Y lo peor de todo es que la mayoría vienen ya confesando directamente que no creen en Dios, sino que quieren recibir el sacramento por una simple cuestión de tradición social u obligación familiar, con lo que el  panorama es terrible.

Pero lo verdaderamente alarmante es que, cuando hablas con ellos y te interesas sobre sus razonamientos para pensar así, la inmensa mayoría te exponen razones que entroncan directamente con planteamientos políticos de corte frentista, como los que Vanu ha comentado anteriormente, que entiendo provienen del entorno familiar. No se trata pues de una falta de fe inducida tanto por las consecuencias del modernismo, que también, como por una cuestión de ver en los demás, ya sea la Iglesia o el prójimo, un enemigo al que habría que quitar de en medio y que por supuesto no están dispuestos a tolerar y mucho menos a amar.

Estamos construyendo una sociedad que no desea amar, y por ello sustituye el verdadero amor: a Dios, al prójimo, a la patria, a la familia, al bien común, etc, por sucedáneos de corte afectivo, romántico, sexual o ideológico que cada vez más nos alejan del verdadero amor, entendido como ágape, y nos acercan a un vacío moral y espiritual sin precedentes, pienso yo, en nuestra historia. De ahí que muy pocos estén interesados en conocer el Amor de Dios, o ni siquiera en acercarse a la Iglesia y tratar de ver o hacer visible en ella la encarnación de ese amor. Todos queremos ser amados, pero muy poquitos desean amar como ellos quieren ser amados.

bueno, pues has expuesto la situación que tanto hablábamos, el uso de sacramentos y simbología cristiana como elemento identitario, un distintivo que te diferencia y reafirma no en el ámbito de fe sino en el ideológico… durante un tiempo -aquel en el que la izquierda estaba sometida por un régimen de signo contrario- la actitud de la izquierda era de espejo inverso, reactiva, una definición en negativa, si Franco estaba por la unidad de Espanna pues ellos a tirar para el lado contrario, si estaba contra lo otro pues ellos lo contrario... cuando se invirtieron las tornas y la izquierda fue adquiriendo supremacía social -todo eso que hoy llamamos progresismo- los hijos de la vieja derecha optaron por centrarse en el campo de la economía, la gestión, etc. y dejar de lado el combate ideológico, incluso asumiendo en buena parte postulados izquierdiles y hasta defendiéndolos, confiados en que su teórico mejor hacer en el manejo de los dineros les serviría como elemento diferenciador y atractivo. Pues nada de eso, no solo se demostraron tan tendentes a la corrupción como los otros sino que aún con números, al menos sobre el papel, mejores que los de la izquierda… no lograron conquistar socialmente la amplitud de la nación.

ahora, un sector de la derecha se ha dado cuenta de que ceder el terreno ideológico fue un error pero el danno hecho ya es bastante grande, la derecha está descristianizada, la mayor parte de ella piensan y se comportan como progres en su forma de vida y resulta que el reclamo económico solo es atractivo para una parte de la población relativamente bien posicionada, con lo cual solo eso no les puede aportar superioridad electoral, con lo cual a la inferioridad moral a las que le somete el populismo izquierdil se suma la inferioridad en poder político.

aparece en escena la neoderecha en Europa, primero, más el trumpismo que entusiasma al ala republicana de los USA y ese sector reactivo de la derecha, espoleado por una minoría de gente concienciada ideológicamente ve su oportunidad despliega velas para tratar de aprovechar los nuevos aires, además en un contexto en que el separatismo logró soliviantar los ánimos de muchos espannoles.

y es en este contexto en el que yo entiendo una parte de ese apego de algunos por elementos -para ellos folclóricos e identitarios- como puedan ser esos bautizos, comuniones y bodas… no un mantenimiento residual de una fe, sino la reacción a la reacción… si los rojos odian la bandera y la Iglesia pues yo me reivindico y me planto, me pongo mi pulsera de Espanna y mando a mi cayetano o a mi jimena a hacer la Comunión, aunque yo tenga un concepto despectivo de mi nación -su gente-luego a mí lo que me molan son los Yuesey, donde el caye y la jime, en su colegio bilingüe ya  mentalmente se hacen más gringos que espannoles…  y por supuesto paso olímpicamente de las Ensennanzas de la Iglesia.

como dice Javier, no es caritativo ser excesivamente duros con esta gente, pero sí que hay que ser conscientes de que todo este identitarismo es un espejismo, no estamos recuperando nada sino revistiendo el progrerío que ya se ha contagiado en todos los ámbitos, da igual de izquierda que de derecha (por llamarles algo, porque lo que hoy realmente hay son agrupaciones con nombre de partido que tratan de captar votantes por sectores socioeconómicos, nada más).

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios

Vanu, 

Corremos el riesgo de perdernos en una narrativa dialéctica, lo cual no identifica correctamente las causas, sino los efectos. 

El enfrentamiento (aparición de frentes), es una consecuencia del enfriamiento de la caridad, que a su vez es consecuencia del pecado. 

Cuando la Virgen en Fátima nos advierte de que la guerra es consecuencia del pecado, se refiere precisamente a esto. Los errores del comunismo a los que se refiere son principalmente la utilización del enfrentamiento entre clases  como herramienta de dominación (dialéctica hegeliana).

La diversidad es un don de Dios en todos sus ámbitos: hombre - mujer, pobre - rico, compatriota - extranjero, etc. 

La clave para que un matrimonio funcione no es que no haya disputas, a veces es necesario que vuelen los platos (como dice el Papa Francisco),  sino que los cónyuges sepan perdonarse mutuamente al final del día, que no acumulen rencor que se acabe enquistando.

Así, la existencia de "identidades" culturales no forma parte de la comunión original del hombre en el paraíso, pero sí del hombre caído (desde Babel), igual que el vestido. 

El hombre caído es incapaz de una comunión universal con Dios y el prójimo, sino es restaurado en su verdad ontológica primordial. De esta manera, la confusión de lenguas es una herramienta de Dios, para entorpecer y humillar a los imperios que pretenden construir una homogeneidad mundial al margen suyo. 

Que uno sea del Barça y otro del Madrid no es malo per se, sino en la medida en que al enfriarse la caridad genera enfrentamiento. 

Resumiendo: no es negativo que haya Cayetanos y Jimenas, Jennys y Jonnys, Ias y Ots o Patxis y Nagores. 

Filias y fobias tenemos todos, lo importante es que sean encauzadas en una jerarquía de valores donde prime el respeto mutuo. 

Compartir esta publicación


Enlace a la publicación
Compartir en otros sitios

Crear una cuenta o conectarse para comentar

Tiene que ser miembro para dejar un comentario

Crear una cuenta

Regístrese y participe en la comunidad. ¡Es gratis!

Registrar una nueva cuenta

Conectar

¿Ya tiene una cuenta? Conéctese.

Conectar ahora

  • Contenido similar

    • Por Vanu Gómez
      Sí, me he hecho seguidor del Capitán Perú, a base de ir escuchando vídeos mientras trabajo, así como con media oreja puesta. Y voy sacándole cosas muy interesantes.
      Ya le he visto varias veces tocar el asunto de Francisco Suárez, según él un pensador clave para la entender qué es esto de la hispanidad y que desgraciadamente sería el gran desconocido para los propios hispanistas. La victoria -momentánea, pongo yo- de Hegel sobre Suárez sería  un reflejo del desconcierto que viven nuestras naciones. 
      El caso es que me enganchó ya en una agudísima crítica que le hizo a Vox y el estilo contraproducente de su discurso al tratar el asunto indigenista, el 12 de octubre, etc. Donde yo solo alcancé a descalificar esas formas y planteamientos, el Capitán Perú me dio la clave filosófica. Los de VOX demuestran en este tipo de discursos ser tan hegelianos como cualquiera de los progres a los que critican y se definen, simplemente, a la contra... mas hegelianamente.
      Pongo un enlace a un punto concreto del vídeo en que este chaval se marca la "eruditez". Como soy flojo en filosofía me gustaría que alguno de vosotros, más sabios, tirase un poco de ese hilo que imagino esté ya tratado por nuestros pensadores. Me interesa bastante, si resulta que Francisco Suárez sería uno de esos grandes pensadores a destacar y hacer vencedor sobre Hegel, pues manos a la obra...
      Aquí está el corte de marras (una maravilla ver cada vez más canales hispanistas de diferentes lares, floreciendo por doquier y lo que es más importante, interactuando entre ellos):
       
      Fuente original: https://www.youtube.com/watch?v=ePDALoeKYFs
    • Por Español
      Recojo a continuación un artículo publicado en El Confidencial, donde se hace una reseña de un libro de Victor Lapuente que me ha parecido interesante, aunque con algunas reservas que a continuación trataré de explicar.
       
      Me parece bastante interesantes los planteamientos que hace Lapuente, sin embargo observo en ellos una contaminación filosófica que trataré de explicar, porque la observo cada vez más presente en muchas de las ideas y planteamientos que se vienen dando últimamente en torno a aquellos que pretenden un retorno a las raíces culturales de nuestra sociedad.
      No coincido con el autor cuando cita a Todorov proclamando que «Dios y la patria, (...) son las dos ideas más progresistas de la historia de la humanidad, las lanzas más certeras que hemos diseñado para atacar el problema de nuestros problemas colectivos». No lo hago porque esa afirmación, de alguna forma coincide con el pensamiento «ateo-católico» sobre el que tanto hemos hablado en otras ocasiones, que entiende a Dios desde su propia negación, y se evidencia cuando insinúa que «Nosotros hemos diseñado a Dios y la Patria». Niega a Dios directamente al afirmar que es un diseño humano, y lo hace también indirectamente al señalar la patria como tal, pues la patria (de padre) no es sino la tierra donde uno ha nacido, esto es, la tierra que el Padre le ha dado.
      Así pues, si Dios y Patria son en este mundo, el ser y el haber supremos para el creyente, pues le dotan de identidad, en cambio para estos nuevos ilustrados, siguen siendo meros diseños humanos que deben protegerse, no tanto por su esencia sino por lo virtuoso y útil de los mismos. Por tanto, al ser el hombre el autor del diseño, es al propio hombre y a sus obras, lo que se deifica. Una conclusión que, además de ser contraria a la fe que se pretende defender, no es sino otra forma de relativismo subjetivista, al llevar implícita la idea de que el hombre pueda perfeccionar su propio diseño según progresen las circunstancias y punto de vista del diseñador. En realidad, cuando se dice que Dios y la Patria son «las lanzas más certeras que hemos diseñado», se está diciendo implícitamente que, no obstante ello, podría haber mejores diseños, de ahí que algunos se atrevan incluso a proponer la reconstrucción de Dios, o que otros divaguen sobre la manera que se debe progresar o conservar la patria, más allá de las fronteras límites de lo moralmente aceptable en la cosmovisión católica.
      Tampoco coincido, parcialmente, en que Dios y la Patria sean las dos ideas más progresistas de la humanidad. Primero porque un creyente no puede concebir a Dios como una idea. Cualquiera de nosotros puede pensar que, antes de existir como tal, seamos ideas en la mente de Dios o de nuestros padres, y de ahí concluir que el hombre sea una idea antes de todo. Sin embargo, los creyentes creemos que Dios es eterno, esto es, si nada ni nadie le antecede; si es la causa primera de todas las cosas, nadie puede haberlo ideado; de nada puede haber surgido; nadie lo puede haber creado, a no ser que se conciba a Dios al modo que lo hizo Spinoza, esto es, como causa inmanente de todas las cosas. Una concepción monista y panteísta que está en la base filosófica del inmanentismo racionalista que impregna estas corrientes, «Deus sive natura», e igualmente presente en el modernismo individualista que señala y acusa el autor.
      Y en segundo lugar tampoco coincido con el autor porque, si Dios es el Alfa y la Omega, es decir, la causa primera origen de todo y hacia lo que todo transita, la patria se puede entender como el camino material del hombre en dicha transición, que al precederle y trascenderle en su realidad material, no puede ser una mera idea progresista, sino más bien un camino de progreso que es a su vez una realidad conservadora de su propio ser y haber. En cualquier caso, no coincido sobre todo en que Dios o la Patria sean ideas del hombre, sino realidades que le preceden y trascienden, y por tanto le dotan de una identidad y le permiten conservar y progresar su propio ser individual y colectivo.
      Luego hay otro concepto que esgrime el autor, con el que tampoco estoy plenamente de acuerdo, como es la idea de apelar a la responsabilidad como motivo último por el que defendernos del individualismo disgregador. La responsabilidad es importante pero desde una cosmovisión católica, que es la que entiendo trata de recuperar el autor en su obra, el motivo y causa de nuestra sociedad es el amor de Dios. Una sociedad que causalmente existe por un acto de amor, tanto en la Creación como en la obra de la Redención.
      No es por responsabilidad que Dios decidiera crear al hombre primero, ni enviar a su hijo después para redimirlo de su tropiezo. Ni es por responsabilidad que aquellos primeros cristianos decidieran propagar un mensaje  que cambiaría el mundo y a muchos les costó la vida. No es por responsabilidad que millones de hombres y mujeres hayan dado su vida desde entonces por Dios, por la patria, por la familia, por las generaciones venideras, por un mundo mejor. Todo ello se ha hecho originalmente, y en gran medida después, por puro amor. Sin esperar nada a cambio.
      Existe ciertamente una responsabilidad respecto de lo común, pero si dicha responsabilidad se antepone a la causa original, puede definitivamente convertirse en un motivo disgregador, en la medida que la responsabilidad de cada uno se vaya diluyendo en la responsabilidad común, a menudo contaminada por intereses y egoísmo. Cosa que entiendo es lo que ocurre actualmente y hace que los hombres se olviden de la propia causa que los creó. Es por amor que existimos y por amor deberíamos, aquí sí, responsabilizarnos de salvaguardar el bien común y la unidad, frente al individualismo y la dispersión.
      Finalmente, el autor considera que es la derecha la que ha matado a Dios y la izquierda la que ha hecho lo propio con la Patria, pero al contrario que a él, a mi me parece que es al revés. La Izquierda ha venido matando a Dios desde Nietszche como poco, y todas las doctrinas políticas que han venido después, originadas en esa filosofía, han tratado de eliminar a Dios y poner al hombre en su lugar. En cuanto a la derecha liberal, considero que a quién ha matado es a la Patria, al dejar de entenderla como un bien común y pasar a concebirla como una realidad mediante la que enriquecerse, generando así el 'homo economicus' que señala Lapuente en su libro.
      Hay algunas otras cosas que podrían igualmente comentarse, pero no me quiero extender más por no hacer muy larga esta entrada. En cualquier caso, coincido en la idea que subyace en el fondo del planteamiento del autor, la política ha matado a Dios y a la patria, por lo que toca iniciar un proceso de recuperación si queremos que mañana nuestros descendientes tengan un lugar digno en el que habitar. A vosotros ¿qué os parece?

      Esta publicación ha sido promocionada como contenido independiente
    • Por Español
      En los últimos tiempos estamos asistiendo a una oleada de noticias que informan sobre el asalto a estatuas de personajes históricos, importantes en la vida de muchas naciones. Churchill, Jefferson, Colston, Lee o el mismísimo Colón entre otros, han visto como sus imágenes has sido derribadas, pintarrajeadas o destruidas por las turbas callejeras, en nuevo intento seudorrevolucionario de cambiar la historia.
      Pero estos sucesos no son algo nuevo. A lo largo de la historia han venido ocurriendo periódicamente, cada vez que un gobernante o un grupo de sujetos ha pretendido borrar las huellas del pasado para construir una nueva realidad a partir de los escombros. Ya desde el tiempo de los faraones egipcios, hay constancia de la destrucción de sellos y monumentos que hacían referencia a viejos gobernantes, de la mano de los recién llegados. Casi podría rastrearse esta práctica y veríamos que es una constante cada vez que alguien quiere cambiar el pasado. Sin ir más lejos, en España la mal llamada "Ley de memoria histórica" no hace sino incidir en esa pretensión, tratando de cambiar los relatos históricos de manera que puedan encajar en la sociedad, nuevos relatos que de otro modo no encajarían.
      La cuestión sin embargo no es esa sino ¿hasta dónde se puede llegar en el intento de asaltar la historia? y ¿qué puede ocurrir si finalmente alguien consiguiese tener éxito en el asalto? ¿Sería posible cambiar la historia?
      A continuación os dejo el enlace a un capítulo del podcast XRey, publicado en Spootify, donde se relata de manera detallada cómo ha sido posible sintetizar la voz de Francisco Franco, hasta hacerle decir lo que los autores del empeño han querido que dijese:

      Imaginemos el uso de esta tecnología en manos de alguien que quisiera cambiar la historia, y a través de estos mecanismos, pudiera hacerse ahora con la voluntad de sus protagonistas. Las posibilidades y consecuencias de una herramienta de este tipo, se me antojan lo sificientemente interesantes como para que les dediquemos un hilo.
    • Por Gerión
      Se plantea el siguiente cuadro ontológico general intentando explicar la historia de las filosofías del Mundo occidental como una serie de secesiones de un cuerpo común.
       
      Se comprende que la Realidad está compuesta de 3 Escalas:
      I. La Escala basal: materia biológica, física, económica
      II. La Escala psicosocial: cultura, costumbres, psicología, antropología
      III. La Escala abstracta: ideas y verdades matemáticas, dogmas religiosos, filosóficos.
      Se entiende que el Catolicismo comprende perfectamente la necesidad de las Tres Escalas con la teología de la Santísima Trinidad y cubre todo el espectro.
       
      Sin embargo las escisiones no. Depredan y se fundamentan sólo en una escala. Se interpreta la Historia de la Filosofía de Occidente con 3 escisiones antiguas y 3 modernas, a saber:
      >las antiguas son el judaísmo, el gnosticismo y el Islam (Triángulo Oriental); 
      >las modernas son el anglocalvinismo (mecanicismo biologista), el galicanocalvinismo (absolutismo racionalista) y el idealismo luterano alemán (Triángulo Occidental, el de Westfalia). 
       
      Ocurriendo que estas tres escisiones tienen desarrollos paralelos y lógicamente encuentran espacios de alianza en la actualidad:
      -El judaísmo y el anglocalvinismo acaban degenerando en fundamentalismo de I: "la materia lo es todo". Fundamentalismo biologista, economicista (comunismo, liberalismo) o mecanicista (predestinación, "la mano invisible"). Su eje geopolítico esla conexión anglosionista, eje EEUU-Israel.
      -El gnosticismo y el galicanocalvinismo acaban degenerando en fundamentalismo de II: "la voluntad y el conocimiento lo son todo". Fundamentalismo voluntarista, cientifista, racionalista, humanista, iluminista. Su eje es la conexión orientalista de la masonería de base francesa (egiptología, asiriología).
      -El Islam y el germanoidealismo acaban degenerando en fundamentalismo de III: "la idea lo es todo". Fundamentalismo idealista, misticista. Su eje geopolítico es la conexión islamo-turco-europea de la UE de liderazgo germano.
       
      Ocurriendo también que los dos grandes imperios católicos, Roma y España, han sufrido en paralelo ambos sistemas de escisiones:
      Roma y su descomposición en Islam+sectas gnósticas (contaminación del imperio bizantino y refluencias en Persia y Rusia)+judíos cabalistas abandonando al Rey (Cristo), pierde así todo el Oriente;
      España y su descomposición en el protestantismo, la revolución y el socialismo, pierde así todo el Occidente. 
    • Por Hispanorromano
      Pensando en las últimas discusiones —que espero no hayan producido una ruptura definitiva—, recordé aquel lema de unidad en la diversidad, o también unidad en la pluralidad. No sé cuál es el origen de este lema, pero creo que es una idea muy católica que podemos aplicar en nuestra vida diaria pero también a la hora de afrontar grandes cuestiones, como la articulación de España o de la Iglesia católica. Por ejemplo, no habría problema en que España albergue regiones diversas con tal de que reine la unidad que proporciona, sobre todo, la fe católica pero también una historia y una lengua comunes. El mismo esquema es aplicable a la propia Iglesia católica, que reconoce diferentes ritos y estructuras jerárquicas con tal de que se adhieran al Credo y reconozcan al Supremo Pontífice.
      Por tanto, la idea de unidad en la diversidad me parece excelente y procuro guiarme por ella. El problema es que, a la hora de la verdad, la aplicación práctica de esta idea no es tan fácil, pues siempre hay tensión entre la unidad y el reconocimiento de la diversidad. ¿En qué momento la diversidad pone en peligro la unidad? ¿En qué momento la unidad pone en peligro la diversidad? En definitiva, ¿cómo conjugar la diversidad con la unidad?
      No tengo una respuesta clara a estas preguntas. Pero me parece que es fundamental reflexionar sobre el tema, porque es la cuestión filosófica que subyace a la articulación de España, de la sociedad, de la Iglesia y de tantos otros aspectos de nuestra realidad. En principio la idea que viene a la cabeza para salvar la tensión entre diversidad y unidad es la siguiente:
      Es bueno reconocer la diversidad dentro de una misma entidad. Sobre todo, a la hora de incorporar a nuevos miembros, es casi necesario reconocer su diversidad. Pero una vez que está lograda la unidad, sería un error ahondar en la diversidad. Diversidad, sí, pero con tendencia a la unidad.
      Ejemplo 1: Es bueno que la Iglesia católica vaya incorporando iglesias que quedaron desperdigadas por el Cisma de Oriente y eso sólo lo puede hacer reconociendo sus ritos diversos; pero tampoco sería buena idea fomentar estos ritos o prescindir de un rito común o predominante en la Iglesia. Es una lástima que se perdiese el rito mozárabe, pero creo que los papas de aquel entonces al final hicieron lo correcto al prescribirnos el rito romano.
      Ejemplo 2: Fue bueno que España rehiciese su unidad otorgando privilegios a las diversas regiones que se iban reincorporando, lo que incluye reconocer sus peculiares lenguas y costumbres. Sin embargo, sería un error ahondar en estas peculiaridades o fomentarlas artificialmente, pues al final irían en contra de la unidad por muy buena voluntad que se le ponga al asunto. Ojalá que el catalán se mantenga por siglos, pero en la dinámica actual es probable que sea absorbido por el castellano. Forzar las cosas para que los catalanes hablen exclusivamente catalán al final lo único que lograría es que, en vez de terminar hablando español de manera natural, terminen hablando inglés. Además, se da el caso de que en Cataluña hay una tendencia a romper los vínculos con el resto de españoles, por lo que sería un error ahondar en el reconocimiento de la diversidad. El caso de Valencia o de las Islas Baleares sería totalmente distinto. Allí no hay una tendencia a romper los vínculos con España pese a algunos brotes inquietantes. Allí siempre se habló la lengua propia para ofrendar nuevas glorias a España. Por tanto, no habría problema en seguir reconociendo su diversidad como hasta ahora.
      Tampoco os fijéis mucho en los ejemplos, que a lo mejor no están bien traídos. Cuando se habla de esto, lo natural es pensar en nuestra querida España, pero quizá eso enturbia las cosas, pues en verdad es un dilema al que nos enfrentamos diariamente en todos los ámbitos. Para mí lo ideal sería reconocer toda la diversidad posible dentro de la unidad, pero me planteo que a veces hay un conflicto entre diversidad y unidad que resuelvo optando por esta última. En definitiva, creo que la diversidad con tendencia a la unidad es mejor que la unidad con tendencia a la diversidad. Lo importante es la tendencia. Ésta es mi respuesta intuitiva al gran interrogante de cómo conjugar la diversidad con la unidad. Pero es posible que haya otras formas de resolver el dilema. Me gustaría conocer vuestras opiniones.
  • Corazón Español es una comunidad de foros fundada en octubre de 2017, orientada a promover la concordia y el bien común desde la perspectiva universal de la cultura y la tradición hispano católica. El registro de una cuenta personal es público y gratuito, y permite participar en los foros generales, crear comunidades de foros, y disfrutar de diferentes servicios de acuerdo con las normas de participación. Regístrese ahora si aún no tiene su cuenta de usuario.

    Corazón Español

  • Temas relevantes

    • https://www.mundorepubliqueto.com/2020/05/01/no-todo-lo-que-brilla-es-oro/

      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





        • Excelente 25 puntos positivos y de mejora)
      • 32 respuestas
    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
        • Extraordinario (100 puntos positivos y de mejora)
    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
        • Me gusta (5 positivos y 3 puntos de mejora)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
        • Correcto (3 positivos y 1 punto de mejora)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
      • 105 respuestas
  • Navegando aquí recientemente

    No hay usuarios registrados viendo esta página.

  • Quién está conectado (Ver lista completa)

    • Chrome(7)
×