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Hispanorromano

Interpretación de la crisis del coronavirus y de lo que vendrá después

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Juan Manuel de Prada publica un artículo, a mi juicio bastante acertado, sobre un aspecto de esta crisis:

Cita

Obligaciones naturales

 

Conversaba con un amigo sobre las secuelas que la plaga coronavírica dejará en el ánimo de los españoles. En un momento dado, nos referimos a la muerte ignominiosa que han padecido miles de viejos, abandonados como perros sarnosos (pero los perros han sido atendidos y paseados con honores que se han negado a los viejos) en esos modernos morideros llamados ‘residencias’; y me pregunté si esta mortandad monstruosa serviría como revulsivo moral, provocando en la actual generación una metanoia que nos vuelva a hacer conscientes de nuestras obligaciones naturales. Mi amigo, siempre un poco áspero o desalmado, cortó abruptamente mi reflexión: «Recuerda lo que dice el refrán: ‘El muerto al hoyo y el vivo al bollo’. Para muchos la muerte de esos viejos ha sido un secreto alivio». La consideración de mi amigo me pareció ofensiva, por su visión descarnadamente pesimista de la naturaleza humana; y así se lo hice ver, enojado. Ante lo cual mi amigo me miró piadosamente, como se mira a un iluso.

Durante las semanas siguientes tuve ocasión de hablar con varias personas que habían perdido a familiares ancianos durante la plaga coronavírica, fallecidos en los morideros llamados residencias. Y, con sobrecogido pasmo, descubrí que, en efecto, la muerte de esos familiares ancianos constituía un secreto alivio para ellos; un alivio, por supuesto, matizado de resignación, o disfrazado con las galas compungidas del humanitarismo. «Bueno, ya sabes –me decían–, el pobrecito era muy mayor ya»; y también: «Al menos así ya no sufrirá más» (como si la agonía en el moridero, sin poder recibir visitas ni asistencia médica ni consuelo espiritual alguno, no constituyese en sí un sufrimiento insuperable). Me resulta muy duro reconocerlo; pero al menos en un par de casos me tropecé con este tipo de expresiones deplorables. Así descubrí que mi descarnado amigo tenía siquiera algo de razón.

No pretendo elevar la anécdota a categoría; pero tampoco creo que la anécdota pueda despacharse como irrelevante. Sobre todo cuando se comprueba que la reacción más habitual (y estridente) de la sociedad española ante esta mortandad monstruosa de ancianos en los morideros llamados residencias no ha sido el examen de conciencia ni el propósito de enmienda, sino más bien una furiosa indignación que se ha dirigido a veces contra las patuleas gobernantes (estatal o autonómica, según el negociado ideológico al que el indignado esté adscrito), a veces contra los dueños o gerentes de los morideros, a los que se acusa como mínimo de negligencia, cuando no de estafa. Pero todas estas indignaciones histriónicas, lejos de refutarlo, confirman el diagnóstico de mi amigo. Pues con frecuencia la indignación es el recurso que empleamos cuando, incapaces ya de reconocer nuestra culpa, proyectamos nuestra mala conciencia contra quienes sólo son responsables en segundo grado, o en todo caso contra quienes no habrían podido perpetrar sus desmanes sin contar con nuestra anuencia.

Esta indignación gesticulante está siendo utilizada por las patuleas partitocráticas para escenificar un repugnante toma y daca de responsabilidades; y mañana servirá para que hagan las paces votando juntas una ley que añada más requisitos y exigencias de salubridad a los morideros llamados residencias. Así se soslayará la cuestión moral candente, la reflexión que nuestra generación debe hacer sobre las obligaciones naturales que nos exigen cuidar personalmente de los ancianos, teniéndolos a nuestro cargo. Esas obligaciones naturales de las que hemos dimitido taimadamente, con coartadas humanitaristas farisaicas que esconden un pavoroso endurecimiento de los corazones, un adelgazamiento de nuestra condición humana que cristaliza en una concepción puramente utilitaria de la vida, que sólo es valiosa cuando es pujante y placentera; y que, cuando deja de serlo o no llega a serlo, se convierte en un estorbo que conviene abortar, abreviar o arrumbar en un moridero.

Sólo esta asunción de las obligaciones naturales tendrá consecuencias auténticamente políticas. Pues, cuando volvamos a asumirlas personalmente, tendremos que exigir mejores condiciones laborales, sueldos menos birriosos, viviendas más dignas, protección para las familias y una educación esmerada para nuestros hijos, donde las bazofias penevulvares sean sustituidas por las grandes interpelaciones morales. La indignación que exige responsabilidades a las patuleas gobernantes o mejoras en las residencias es pura antipolítica al servicio del mal; aspavientos con los que disfrazamos nuestro íntimo alivio de seres más reptilianos que estrictamente humanos.

Obligaciones naturales. Juan Manuel de Prada

Me parece que lleva razón en lo que dice, por desgracia. Es más, conozco un caso cercano de una persona mayor, que se podía valer por sí misma, a la que se internó en una residencia semanas después de haberse declarado la pandemia, cuando se sabía que estas residencias se habían convertido en una trampa mortal; con el resultado de que este pobre hombre falleció a las pocas semanas víctima del virus, con la morfina como único "tratamiento". Todo siguiendo protocolos aprobados por las autoridades y que por lo demás llevan funcionando varias décadas en esta Comunidad, mucho antes de esta crisis. Pero, como dice Prada, la vergonzosa actuación de los responsables en segundo grado no debe ocultar el hecho de que el responsable en primer grado es la familia que lo ha internado allí, sabiendo como estaba el tema de las residencias con el coronavirus.

Estremece el materialismo de esta sociedad que descarta a los viejos y a las "vidas sin valor", pero no cargaré las culpas contra la sociedad española, como gustan de hacer algunos compatriotas que tienen un elevado concepto de sí mismos, porque sé que este profundo mal se da en todas las sociedades occidentales y que España ha sido de los últimos países en entrar por esa vía siniestra. Pero hay que empezar a  hablar clarito, como lo hace Prada en este artículo.

Hay una acotación de Prada que me parece equivocada, pero si acaso lo comentaré más adelante, para no estropear el aplauso que merece este artículo.

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Creo que De Prada en parte tiene razón, pero no seré quién se la otorgue toda. Una de las cosas que más me disgusta de este hombre, es su costumbre de señalar ampulosamente con el dedo a los demás desde su púlpito, costumbre por cierto muy aplaudida entre sus seguidores.

Conozco personas que son muy "fans" de este escritor, y debo añadir que se trata de gente que a menudo tiene en su boca las típicas expresiones: "Que ascazo de sociedad", "País de pandereta" o "Lo que pasa es que la gente es gilipollas" sic. No sé pero, a la larga me aburren bastante este tipo de personas que solo ven el mal de los demás, y se engordan señalándolo todo con un lenguaje refinado que mitigue su conducta y concluya dictaminado la excrecencia ajena a la par que la excelencia propia. D. José Manuel me parece uno de esos tipos que alimenta esa conducta, aunque a veces denuncie cosas muy acertadas.

Sobre el contenido de su artículo, me parece caricaturesco que apele a las obligaciones naturales, refiriéndose al abandono de los mayores en residencias de ancianos, para acabar desnudando y devorando a las familias que se han visto en esa situación, mientras cubre de paja la irresponsabilidad pública de las administraciones que, primero han incentivado esa desafección familiar, y posteriormente han dejado en el abandono a esas personas, sean del color que sean.

Porque, si bien es cierto que existe una desafección, cada vez mayor, hacia nuestros mayores, también lo es que TODOS los programas políticos con recursos para gobernar, promueven un estilo de vida que obliga a las familias a deshacerse de sus mayores, cuando no a olvidarse directamente de toda responsabilidad moral. ¿Acaso la responsabilidad pública concluye en la mera gestión de los recursos públicos? ¿Acaso liberalismo y socialismo no abundan en un modelo de sociedad, donde el anciano que ya no es productivo, económica o políticamente, sobra? Y si a eso le añadimos la dejación en la obligación que tienen de velar por las condiciones de vida dignas de estas personas en las residencias, lo que nos encontramos es un mal mayor, mucho más grave que la supuesta desafeccción familiar de quién se ha visto obligado, por los motivos que sean, a dejar a sus ancianos en uno de esos "moritorios" que señala el autor.

En mi familia nunca hemos internado a ninguno de nuestros mayores en una residencia. Todos han muerto en sus casas rodeados de los suyos, o a lo sumo en un hospital, con la familia esperando en la sala de espera. He tenido la dicha de acompañar hasta el final a algunos de ellos, en casa, cogidos de la mano. Y digo dicha porque es la forma en que a mi me gustaría morir, en casa, respetado y acompañado de la gente que me quiere. Así que, poder haberlo hecho por ellos para mi es una gran dicha porque, soy de los que creo que la muerte es un tránsito hacia la eternidad y no el final.

Pero muchísimas personas, millones, han pérdido esa fe y esa posibilidad. Se les ha hecho creer, desde la escuela, que todo en la vida es satisfacer el deseo de tener y disfrutar. Que la vida acaba tras la muerte, y que la vejez que ya no produce satisfacción es un estorbo a desechar. Y les han dicho que eso se llama Estado del Bienestar, y que para mantenerlo deben hipotecar sus vidas y vivir encerrados en "pequeñas jaulas donde poner sus huevos a diario", hasta el final. Jaulas donde no caben los abuelos, ni hay tampoco oportunidad para reflexionar o cuestionarse el modo de vida al que se obliga a vivir. Y así se han visto obligados en su mayoría a meter a sus mayores en residencias, siguiendo de buena fe, en la mayoría de casos, los dictados de una sociedad enferma, porque está dirigida por psicópatas y embusteros que la gobiernan a través de ideologías creadas al efecto. La obtención de riqueza y poder.

Sociedad enferma, sociedad víctima. Lo de la muerte de los ancianos en las residencias durante la pandemia, abandonados, sedados y sin posibilidad de ver a sus familiares, no es más que otra metáfora de cómo han organizado la sociedad aquellos en quienes hemos depositado nuestras esperanzas de vida. Políticos e ideólogos. Así es que, yo no comparto que se deba señalar con el dedo a las familias, pues las familia es la principal víctima de este modelo de sociedad que nos obligan a vivir ya que, fuera de ese modelo del bienestar moderno, no se permite la alternativa. 

Creo que el Sr. De Prada acierta en la parte del diagnóstico, pero se equivoca profundamente señalando a la cabra como culpable, cuando aquí el que acorrala y mata siempre fue el lobo.

 

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Recojo a continuación un interesante artículo que trata sobre lo que nos viene tras la pandemia, en materia económica. La información está centrada en la deuda que, tras las emisiones de ayuda realizadas como consecuencia del COVID, este año se situará a nivel mundial en más del 300% del PIB. Esto quiere decir que si todo el mundo trabajase y destinase absolutamente todos sus ingresos a pagar la deuda, sin ningún otro gasto, tardaríamos más de tres años en finiquitarla. Dicho de otro modo, que el mundo entero, estados, empresas y familias, está ahora mismo en "manos privadas"

Cita

El virus de la deuda
El pasivo público mundial llega al nivel récord del 100% del PIB. La carga global equivale a la riqueza que se crea en tres años

Agustí sala 25.07.2020 | 21:12

La crisis sanitaria, que ha provocado una abrupta recesión en todo el mundo, hará que la hipoteca que se deja sea para varias generaciones.

Un mar de deuda por un virus que amenaza a las personas, pero que también puede convertirse en un lastre para las economías. Eso es lo que pronostican los expertos este año después del esfuerzo fiscal de unos 11 billones de dólares (9,6 billones de euros) realizado por todos los países para paliar los efectos de la pandemia del covid-19. Las proyecciones son que el pasivo mundial (deuda pública y privada) subirá por encima del 322% del PIB, al que llegó en el 2019, es decir, el equivalente a más de tres años de toda la riqueza generada en el mundo.

Y el ascenso proviene sobre todo de la deuda soberana, que a escala global alcanza ya el mayor nivel de la historia, el 100% del PIB, según Gitah Gopinath, economista jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI). En España alcanzó en mayo ese nivel, con 1,26 billones. La crisis sanitaria, que ha provocado una abrupta recesión en todo el mundo, hará que la carga o hipoteca que se deja sea para varias generaciones, como manifestó hace unos días el presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. El esfuerzo fiscal para paliar la crisis se añadirá a un endeudamiento que ya era elevado, subrayó durante la presentación de su libro «Covid-19, el Gran Reinicio». Schwab compara los efectos producidos por la pandemia con los de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, mucho mayores que los provocados por la crisis financiera de 2008, por sus consecuencias no solo económicas y laborales, sino también humanas. Y aboga por un gran reset, al igual que se hace con los ordenadores y fijar nuevas bases en el crecimiento.

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Transformación

En todo caso, la respuesta de política fiscal sin precedentes ante la pandemia deberá seguir por ahora. Como afirman Gopinath y el responsable de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar, en un artículo, la escalada de la pandemia hará que «la respuesta en materia de salud pública tendrá que seguir siendo la prioridad número uno de las autoridades económicas, al tiempo que deben mantener en vigor políticas fiscales flexibles y de apoyo y prepararse para un cambio económico transformador».

De hecho, serán precisas políticas a medio y largo plazo con vocación transformadora. Pero, ahora, mientras siga la incertidumbre y, pese a la carga que supone la deuda, «adelantarse a realizar una consolidación fiscal antes de que se justifique presenta un riesgo incluso mayor de frustrar la recuperación, con mayores costes fiscales en el futuro», afirman en el FMI. En resumen, no es hora de ajustes sino de destinar los recursos a superar el bache.

El FMI prevé este año, en comparación con las previsiones de enero, que los déficits fiscales sean más de cinco veces superiores en las economías avanzadas. En España se cuadruplicará, hasta superar los 100.000 millones y más del 10% del PIB, según las previsiones del Gobierno. Eso supondrá más deuda y que llegue al 115% del PIB. Al margen de la parte que corresponda en fondos europeos no retornables, a medio plazo serán necesarios ajustes, o sea más ingresos, menos gastos o una combinación de ambos, según los expertos.

En todo caso se prevé que la deuda pública global se estabilice en 2021 impulsada por los bajos tipos de interés y un fuerte repunte previsto en la actividad económica. Los expertos recomiendan planes gubernamentales creíbles a medio plazo para calmar a los mercados, ya que tendrán que recurrir masivamente a estos para financiarse. El Tesoro español ha tenido que elevar en al menos 100.000 millones el volumen de deuda que tendrá que emitir, hasta unos 300.000 millones. Y el impacto aún no ha acabado.

 

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hace 54 minutos, Español dijo:

Recojo a continuación un interesante artículo que trata sobre lo que nos viene tras la pandemia, en materia económica. La información está centrada en la deuda que, tras las emisiones de ayuda realizadas como consecuencia del COVID, este año se situará a nivel mundial en más del 300% del PIB. Esto quiere decir que si todo el mundo trabajase y destinase absolutamente todos sus ingresos a pagar la deuda, sin ningún otro gasto, tardaríamos más de tres años en finiquitarla. Dicho de otro modo, que el mundo entero, estados, empresas y familias, está ahora mismo en "manos privadas"

 

A mí lo que me enoja del asunto, y a cualquiera con dos dedos de frente no puede escapársele, es que no es posible que haya una cuadrilla de individuos en disposición de prestarle a todo el planeta 3 veces toda su producción bruta anual.

algo así no es posible sin un timo detrás, llámesele como se quiera a esta aseveración mía.

hay una cosa clarísima, y es que si los estados o zonas económicas en que cada moneda es vigente fuesen ellos los emisores de la propia moneda -y no entidades privadas a las que se ha cedido inexplicablemente el privilegio que solo al estado correspondería- no tendríamos semejante desbarajuste.

en el peor de los casos, en situaciones duras y negativas como la actual, sí podría suceder una "deuda de una nación consigo misma".

el tema es diabólico y, en relación a ello,  soy de los que le dan cierta credibilidad a la hipótesis de que el asesinato de Kennedy pudo tener que ver con su intención de hacer efectiva la competencia del estado para emitir moneda en lugar de la asignación con que se ha privilegiado históricamente a entidades privadas.

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hace 44 minutos, Vanu Gómez dijo:

en el peor de los casos, en situaciones duras y negativas como la actual, sí podría suceder una "deuda de una nación consigo misma".

Algo así es lo que ocurre en naciones como el Japón, donde la mayoría de la deuda está en manos de los propios japoneses y eso permite que el país prospere pues a ellos mismos les interesa. No obstante se podría hablar mucho sobre la deuda y las implicaciones que tiene el hecho de que determinados intereses privados, puedan someter la voluntad pública a través de ésta, aunque se trate de intereses internos.

Si tiramos un poco de la historia, el problema de los intereses públicos subordinados al interés privado a través de la deuda, está en la base de sucesos históricos conocidos que cambiaron el curso de los acontecimientos, como fue en parte la expulsión de los judíos del Reino de Aragón o la supresión de órdenes de caballería como los templarios, entre otros muchos. El asunto no es nuevo y ha venido siendo una constante, supongo que desde que el mundo es mundo.

El problema hoy es exactamente el que tú has indicado. Que el dinero lo emiten entidades privadas, no en función de la producción de riqueza o necesidades de la nación, puesto que el dinero en esencia solo es una herramienta de medida, sino en función de determinadas promesas de devolución con intereses que subordinan a los estados, lo que lo convierte en una herramienta de coacción y control.

En otros tiempos eso se llamaba usura y era algo reprobable pero, el liberalismo ha querido que hoy, de facto, se haya dejado de medir y considerar como riqueza aquello que produce el hombre con su trabajo, para considerar así a los "intereses que someten la vida humana". Tiene mucha guasa que quién defiende ese modelo social se haga llamar así mismo "liberal".

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      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





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    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
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        • Extraordinario (100 puntos positivos y de mejora)
    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
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    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
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    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
        • Correcto (3 positivos y 1 punto de mejora)
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