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¿Qué es el pelagianismo?

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Como es un tema recurrente en muchos debates con trasfondo religioso, y es una realidad muy extendida hoy en nuestra cultura y en nuestra Iglesia, copio a continuación una entrevista publicada por Alfa y Omega hace unos años al padre dominíco Chus Villaroel, que trata sobre el pelagianismo y como de extendida está, esta falsa interpretación de la gracia.

«Una de las cosas más difíciles de comprender para todos los cristianos es la gratuidad de la salvación en Jesucristo»; «La salvación no se paga, la salvación no se compra. La Puerta es Jesús y ¡Jesús es gratis!»; «El lugar privilegiado para el encuentro con Jesucristo son los propios pecados»; «Tengan confianza en el perdón de Dios. ¡No caigan en el pelagianismo!»: son frases que el Papa Francisco ha ido diciendo a lo largo de los últimos años, a la vez que ha ido advirtiendo del riesgo que la antigua herejía del semipelagismo se reproduzca en nuestra vida diaria. Para hablar de todo ello hemos entrevistado al padre dominico Chus Villarroel, autor de numerosos libros sobre la gratuidad, como Relatos de gratuidad (LibrosLibres), Espiritualidad Carismática (Voz de papel) o Vivencias de gratuidad (Edibesa)

Chus, el Papa ha hablado mucho sobre el pelagianismo y lo ha contrapuesto a la verdadera forma de vivir la fe: la gratuidad. ¿Quién era ese Pelagio?

Pelagio fue un monje irlandés, alto, fuerte y guapo –que eso también ayuda–, que vino a decir que no se necesitaba una gracia especial para recibir la salvación eterna; sencillamente porque Dios nos ha dotado a todos con suficientes facultades para que nosotros mismos y por nuestro esfuerzo lográramos ganar el cielo. San Agustín le respondió, pero Pelagio le acusó a su vez de que la relajación del clero romano se debía a su doctrina de la gracia. Pelagio defendía que la salvación se la gana uno a base de esfuerzos y a base de merecerla.

¿Y el semipelagianismo?

El semipelagianismo vino después, en el sur de Francia, y decía que sí que necesitamos la primera gracia, pero que después hacerla fructificar ya era cosa nuestra, algo que teníamos que conseguir con nuestros actos, con nuestros esfuerzos, con nuestros méritos. También fue condenada por la Iglesia, en el Concilio de Orange, que defiende que todas las gracias que recibimos en la vida son gratuitas, incluida la gracia de la perseverancia final. Todo es gratuidad.

Pero este fenómeno es algo recurrente a lo largo de la historia, e incluso a lo largo de nuestra propia vida. ¿Cómo podemos caer en estas tentaciones hoy, en el siglo XXI?

Hoy la mayoría de la gente es semipelagiana, y yo mismo he sido semipelagiano hasta hace nada. Todos somos semipelagianos de alguna manera. Pensamos que a Dios le pedimos la gracia para hacer, para que haga «yo» las obras que «yo» tengo que hacer, con lo cual ya eres tú el que te salvas, ayudado por la gracia, pero eres tú el protagonista, el que te ganas tu salvación.

Sin embargo, se trata de vivir aquello que vivió la Virgen: «Hágase en mí». La Virgen vivió ajena al semipelagianismo. Ella vivió la gracia trabajando en ella. Es una dimensión en la que cuesta entrar, es una dimensión en la que el protagonista es el Espíritu Santo, no nosotros.

Una pregunta trampa: entonces, ¿qué «hay que hacer» para salvarse?

Es una pregunta que no tiene respuesta. El Evangelio dice: «Sed como niños». Los que sean como niños entrarán en el reino de los cielos. También nos dice. «Pedid el Espíritu Santo». ¡Tenemos que pedirlo! Hoy estamos muy endurecidos por el racionalismo, aun personas de buen corazón; esto nos aparta de la infancia espiritual, nos aparta de acoger al Señor. En Europa, el racionalismo nos mata, porque estamos empeñados en «comprender» antes que en «dejarnos hacer». Delante de Dios no podemos poner condiciones. Solo el que es pequeño y sencillo recibe el Espíritu Santo. El Espíritu lo tenemos todos los bautizados, pero a veces parece un regalo sin abrir, no todos tenemos una experiencia profunda de Él.

¿Cómo se vive la gratuidad en el día a día?

La gratuidad trae consigo que el Espíritu Santo te hace ver que no es tu obra, sino que es obra de Dios. Una consecuencia es que se te quita el peso de la salvación, no lo llevas tú. Y el pecado y la lucha contra el pecado dejan de ser el centro de la vida espiritual, ya no estás centrado en el combate, en los sacrificios, en las cautelas de todo tipo, en la condena, etc. Cuando todo gira en torno al pecado, te olvidas de la fuente. ¿Pero qué importancia tiene tu pecado cuando vives en compañía de Aquel que ha muerto gratuitamente por ese pecado? Aunque lo vuelvas a cometer, por tu debilidad, ya no es lo mismo.

¿Por ejemplo?

Yo suelo dar el ejemplo de la masturbación. Si eres un masturbador y tienes el Espíritu Santo, tu masturbación ya no es lo mismo. Porque si estás en la dimensión del Espíritu, tu masturbación se transforma en una pobreza. «Te basta mi gracia, aguanta tu pobreza. Yo lo iré sanando a lo largo de la vida». Pero tú sabes que ese pecado está clavado en la Cruz de Jesucristo, y lavado por su sangre. Si no, entramos en el escrúpulo, en hacer todo lo que pueda para librarme de esto que odio, en las cautelas. Había un aforismo en el siglo XVI que decía: «A quien hace todo lo que puede Dios no le niega su gracia». Eso es falso.

También se dice: «A quien madruga Dios le ayuda»…

Lo mismo. Pero la gratuidad de la que hablamos es una experiencia para el cielo, empezando aquí. Porque quien vive así va libre por la vida. Otro signo es la alegría, no te pesa el pecado. No te pesa tu salvación. No tienes miedo a la muerte. No tienes miedo al Juicio. Esa alegría, ese estar libre de exigencias, libre del poder del pecado, te ayuda incluso en lo humano. Ya nos estresa la vida diaria y nos estresa el trabajo; si además te estresa la religión, ¡pues apaga y vámonos! El que vive en la gratuidad vive las cosas de Dios con mucha paz, y con ganas. Las cosas de Dios te atraen y no las vives ya con tensión, cumpliendo todo el rato, exigiéndote.

¿Entonces no hay que hacer nada en absoluto?

La pregunta sería: ¿cuál es la acción religiosa de aquel que vive en la gratuidad? Sobre todo, la alabanza, el compartir la fe con otros. Esto nos da fuerza a nuestra fe, experiencia de Dios. Pero por mucho Espíritu Santo que tengas, en la vida ordinaria tienes que luchar. Nadie saca una oposición sin estudiar.

Entonces se puede vivir en paz aunque seas un pecador. San Agustín llegó a exclamar: «¡Bendito pecado!»

El sentido profundo del pecado es que ha sido perdonado por Dios. El amor de Dios que ha destruido nuestros pecados es más grande que nuestros pecados. Por eso puedes decir: «Bendito pecado que nos ha merecido tan grande redentor». Porque si yo no fuera pequeño, pobre y pecador, no necesitaría un salvador y perdonador como Jesucristo.

¿Dónde quedan entonces la oración, el Rosario, la Misa, el ayuno…, las prácticas religiosas habituales?

Una vez que tienes la experiencia del Espíritu, este te hace hacer «las obras que Dios dispuso de antemano que tú practicases». Él te da la gracia, y también las obras para hacer, como estas de las que has hablado, por medio la caridad. Madre Teresa de Calcuta recibió el carisma de los pobres, pero aseguraba que todo lo que había hecho en realidad lo había hecho la gracia de Dios. No paraba de decir: «Es obra suya». Ella decía a sus hermanas que si salían a los pobres sin Jesucristo, «entonces estaríamos haciendo una obra nuestra». O sea, semipelagianismo.

¿Cómo leer entonces el evangelio de la Visitación, por ejemplo? Muchas veces se enfatiza el servicio, el hacer cosas por los demás… como la Virgen ayudaría a su pariente Isabel.

La exigencia del servicio está muy metida en la Iglesia. ¿Por qué esa interpretación de María como servidora de Isabel, cuando posiblemente Isabel era una mujer acomodada y con sirvientes? El que tiene una experiencia poderosa del Espíritu, como la tuvo María el día de la Encarnación, no puede quedársela para sí sin compartirla. Le asfixiaría. Seguramente, María no podría compartirlo con José, ni con sus padres, nadie la entendería. Y se fue a 150 kilómetros de Nazaret a ver lo que le había sucedido a su pariente Isabel, según el ángel le había contado. ¿Qué pasó cuando se encontraron? ¿María le calentó un café? Nada de eso, aquello fue un disparadero de alabanzas, y san Juan saltando en el vientre de su madre. Necesitaban el desahogo profundo de contar lo que estaban experimentando.

Precisamente el Papa Francisco, cuando comenta este evangelio, dice: «La Virgen llevó a Jesús, llevó la alegría, la alegría plena. Así la Iglesia es como María: la Iglesia no es una agencia humanitaria o una ONG. La Iglesia lleva a Jesús y debe ser como María cuando fue a visitar a Isabel».

El Papa dice que la única doctrina verdadera es la de la gratuidad de la salvación. Más que hacer, se trata de dejarse hacer. Como la Virgen María. La Virgen no le dijo al ángel: «De acuerdo, me parece bien, haré todo lo posible, me comprometo, pondré todo mi esfuerzo en esto que me dices…» Ella dijo solamente: «Hágase en mí».

Como San Pablo, que escribió: «Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio». Es Dios el que tiene el poder, no nosotros…

Eso es. Esa es la línea que separa la gratuidad del semipelagianismo. Este lenguaje va para arriba, la gente está cansada de una doctrina vacía, cansada de tantos pesos…

Artículo original escrito por Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo en Alfa y Omega

 

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Interesante este asunto.

Anteriormente, en las páginas conservadoras se hablaba mucho contra el pelagianismo. Era prácticamente la consigna diaria. Desde que el Papa lo condena en sus discursos parece que han perdido interés en el tema o incluso se permiten hacer bromitas.

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Es lógico, la gratuidad de la gracia se contrapone directamente con muchos de los postulados que maneja actualmente el sector más conservador o de derechas, y si dicho sector acepta el pelagianismo en sus ideales, directamente se autoexcluye de ser una opción  política válida entre los creyentes, de ahí  que hoy arremetan contra el Papa, como en su día arremetieron contra San Juan Bautista por denunciar las corrupciones de Herodes.

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      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





        • Excelente 25 puntos positivos y de mejora)
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    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
        • Extraordinario (100 puntos positivos y de mejora)
    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
        • Me gusta (5 positivos y 3 puntos de mejora)
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
        • Un aplauso (10 positivos y 5 puntos de mejora)
    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
        • Correcto (3 positivos y 1 punto de mejora)
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