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Vanu, te leí algo en otro foro sobre los "ingenieritos". ¿Podrías desarrollarlo?

Creo que conoces el ramo, como también lo conozco yo, aunque en mi caso en la parte más débil, la informática, que algunos ponen en duda -y sospecho que con razón- que sea una ingeniería.

Temas interesantes:

* el desprecio por los estudios de letras ("carreras de pinta y colorea");

* el desprecio por cualquier conocimiento que no tenga una aplicación práctica;

* el desprecio incluso por las ciencias y los científicos;

* poco espíritu crítico;

* visión de la realidad muy limitada;

* ausencia de preocupación por los fines: todo vale si es técnicamente posible;

* propensión al fanatismo que resulta compatible con una visión utilitaria de la vida;

* ningún interés por la lectura;

* soberbia de creerse la élite profesional cuando, en la práctica, cobran menos y están más explotados que muchos curritos y que mucha gente de letras.

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Creo que finalmente el último punto es la clave de todo. Viene a ser un poco el mecanismo que utilizaron en su día los nazis y siguen utilizando hoy los nacionalistas de otorgar u arrogarse una superioridad sobre el resto, utilizando un prestigio preexistente. Ensoberbecimiento y vanidad.

Al final con esas alabanzas lo que haces es crear falsas expectativas o incluso atontar a dicho colectivo. En el caso de los nazis sí es verdad que consiguieron imantar a toda una nación tras la creencia arrogante de superioridad. Algo así posibilita logros que en "estado normal" no son posibles por las resistencias internas naturales inherentes a cualquier colectivo. Pero, si lo miramos con un poco de perspectiva, lo que logró el nazismo fue agilipollar a toda una nación.

Con los ingenieritos, a otra escala, pasa algo similar. El prestigio previo procede de épocas pasadas en que escaseaban los titulados, los pocos que había solían pertenecer a familias bien posicionadas, etc, y automáticamente alcanzaban un estatus. Cuando Felipe González "democratizó" las universidades y abrió puertas a amplios sectores que antes no habían accedido pues... como que esa idea influyó mucho a la hora de encauzar a la chavalería por el título de ingenierito. Pero lo que no se democratizó fue un poco fue la mentalidad elitista, que parece siguió impregnando a cada título expendido y firmado por el Rey. La realidad del mercado laboral español no permitió llevar a la realidad estas expectativas y, más que favorecer un salto espectacular en la aplicación ingenieril de las empresas, prácticamente lo que se dió fue el clásico reequilibrio oferta/demanda... dando lugar a sueldos bastante más modestos de los que se suponía el recién licenciado.

Automáticamente vienen las frustraciones, con estas las búsquedas de culpables, etc., pero como que no queremos readaptar la actitud elitista originaria. Creo que el desprecio por las letras entre los ingenieritos viene por ahí. Además de la necesidad del frustrado de encontrar otro que sea más pringado que ellos... en esto me recuerda a los identitarios encantados de tener razas supuestamente de menos capacidad que ellos.

No es original lo que estoy escribiendo pero viene un poco a ser mi percepción. En cualquier caso, a día de hoy, pongo jerárquicamente por encima a las letras o humanidades que a las técnicas, ya ni siquiera al mismo nivel. Al final, diría que el buen ingeniero lo que hace es aplicar esquemas lingüísticos a la hora de acometer los problemas. Una cosa que llama la atención de los ingenieros alemanes, por ejemplo, es su gran nivel retórico -en el buen sentido, no en el de charlatanería- su capacidad de expresión verbal, de comunicación y estructuración en las reuniones de trabajo. No solo de los ingenieros, sino de cualquier persona de un mínimo de estudios.

 

 


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Os doy la razón palabra por palabra a todo lo que comentáis. 

Los ingenieros (yo lo soy) son muy muy soberbios, y desprecian todos los demás conocimientos. Lo más sangrante del desprecio por las letras es la cantidad de compañeros que tenía (algunos de matrícula de honor) que escribían con faltas de ortografía, o sin poner las tildes. Nulo o bajo sentido crítico. Cuando más industrial es la carrera más se acentúan estás características.

Apenas tenían apego por la política, la filosofía o los grandes escritores. 

Quizás las carreras de informática y teleco (las famosas tic) son un poco más humildes, y por eso mismo los industriales o camineros las tienen como ingenieros de segunda (informática no es una ingeniería, son unos frikazos todos). 

Si acaso medio respetan a los médicos, y aún así con reticencias. Médicos que en mi opinión son lo que mejor están de los titulados universitarios, pues hay unos números Clausus mínimamente razonables y una formación más holística. Suelen tener interés por otras ramas del saber, incluso alguno peca de pedante. Pero ya a un enfermero lo ven como a un pardillo. 

También es cierto que este país tiene la industria que tiene, y que la malísima planificación de las universidades ha creado una horda de ingenieros y arquitectos que nunca van a ejercer de lo suyo y te los encuentras de camareros, en cualquier tienda u opositando, como se comenta día a día en burbuja. 

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bfff... no me extraña que seamos una página tan poco popular, repartimos estopa patós, pero qué le vamos a hacer... ¿disimular para caer bien?

:005:

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Probablemente los más subiditos hace años fuesen los camineros... pero también es verdad que a ese gremio les avala, ciertamente, el hecho de que España sea una potencia mundial en construcción. Quicir... han demostrado algo como colectivo.

El resto... pues parece que no tanto.

Los médicos españoles creo que también han demostrado cosas.

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hace 57 minutos, Vanu Gómez dijo:

Probablemente los más subiditos hace años fuesen los camineros... pero también es verdad que a ese gremio les avala, ciertamente, el hecho de que España sea una potencia mundial en construcción. Quicir... han demostrado algo como colectivo.

El resto... pues parece que no tanto.

Los médicos españoles creo que también han demostrado cosas.

Hombre el sector de obra pública en España era colosal y eso alimentaba mucho a esas empresas, generando mucho trabajo en caminos. Con la crisis muchas empresas han tenido que internacionalizarse y la demanda de ing. De caminos ha caído mucho, siendo de las ingenierías con mas paro al salir actualmente. 

También ayuda que hay buenas facultades reconocidas internacionalmente (UPM caminos, la 4 o 5 a nivel mundial). 

Como ya se ha comentado en BBJ y aquí, la universidad deberá adaptarse a las necesidades del país de forma muy dolorosa a su pesar, en especial las facultades de ciencia e ingeniería. 

Y a los médicos, siendo unos grandes profesionales sin lugar a dudas, lo que les salva son los números Clausus restrictivos a las plazas de MIR disponibles. Así todos los egresados de medicina tienen su plaza MIR al salir, aunque sea de médico de familia.

A finales de los 70 y en los 80 no hubo control en los egresados, saliendo médicos a paladas que luego no podían ejercer en el mercado laboral. Se diría que se daba una situación análoga a las ciencias e ingeniería de hoy en día con la consiguiente devaluación de la profesión. Médico? Pa que sirve eso ? Si en mi restaurante tengo a 3!!! Y comentarios así, hasta que se decidió poner coto a los egresados, con el resultado que en pocos años volvió a ser una profesión valorada y respetada por la sociedad. 

 

 

 

Editado por EspañolCompungido. Motivo:

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Tengo la misma impresión que vosotros con respecto a lo que decís de los ingenieros, aunque no conozco el sector desde dentro y me guio por referencias de familiares y conocidos. 

Lo del desprecio a las carreras de letras es bastante típico, aunque en justicia eso no sólo es atribuíble a ingenieros y por lo general la mayoría de científicos también comparten esa misma sensación de superioridad.

A su vez, los científicos suelen despreciar a los ingenieros por considerarlos personas que aplican procedimientos sin entender el fenómeno de fondo, y los ingenieros consideran que la ciencia teórica no merece la pena por sí misma por no tener utilidad inmediata.

Luego ya se podría entrar en otros "piques" entre los científicos, los físicos frente a los matemáticos, los químicos frente a los biólogos, etc.

Por lo general, en todos los sectores hay personas que tienden a creer que su ocupación es la más excelsa que uno puede hacer. Sin embargo, en una época tan utilitarista como la nuestra este efecto se ve enormemente amplificado entre los ingenieros y, en menor medida, en algunas disciplinas científicas.

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Geniales vuestras respuestas. En todas encuentro reflexiones de gran provecho.

La distinción entre letras y ciencias se me antoja un poco artificial. No sé cuándo se adoptó. Pero supongo que será por la época en que se empezaron a minusvalorar los saberes no empíricos. Creo que de alguna forma al segregar las "letras" se las mete en un gueto. Generalmente tiran por ese camino los estudiantes que sacan peores notas.

En mi época se decía que ser ingeniero te abría todas las puertas: un ingeniero puede hacer cualquier trabajo mientras que el resto de profesiones no podrán hacer nunca el trabajo del ingeniero. Quizá sea cierto en las ingenierías más clásicas, como caminos, industriales o minas, pero en informática es más bien lo contrario. Cualquiera puede hacer el trabajo del informático si demuestra talento.

¿Por qué no se adoptan números clausus para las diferentes carreras? Creo que evitaría gran parte de la insatisfacción laboral, de gente que no encuentra trabajo "de lo suyo" o que ve defraudadas sus expectativas.

La especialización es necesaria para que avance el conocimiento, pero demasiada especialización puede crear personas que saben mucho de una parcela muy pequeña pero muy poco sabias. No se debería perder cierto enfoque general.

No sabría decir quién manda el mundo, si los de letras, los de ciencias o los ingenieros. O quizá manden los que tienen "inteligencia emocional". Pero el caso es que flota como la idea de que la teología, la filosofía y las letras son paparruchas que deben subordinarse siempre a la ciencia y a la técnica. Así pues, las grandes decisiones, las que atañen a los fines, deberían tomarlas siempre los científicos y los técnicos, y los demás sólo pueden asentir o callar. Por otra parte, hay un sector muy reducido de ingenieros -aunque tienen poco que ver con los ingenieros clásicos- que sí que disfrutan de un inmenso poder y que, movidos por ideas claramente misántropas, están haciendo y deshaciendo en la sociedad sin que nadie se atreva a toserles. Me refiero a lo que se mueve en Google y otros gigantes de Silicon Valley. Cito un párrafo de una noticia reciente:

Cita

"Humanos Unidos en apoyo a la Inteligencia Artificial: Comprometidos a una transición pacífica hacia el precipicio de la conciencia". Este es el lema de la Iglesia El camino del futuro, la primera del mundo que rinde culto a la Inteligencia Artificial y cuyo creador, el ingeniero Anthony Levandowski (Bruselas, 1980), aboga por cuestiones como "crear abogados robot para convertirte en la persona más rica del mundo" y "evitar que el progreso acabe en una jaula".

[...]

Por otro lado, su religión, La iglesia del camino del futuro, podría entenderse como una antítesis del manifiesto de Theodore John Kaczynski, popularmente conocido como Unabomber. Se promociona con postulados como "en los últimos años hemos expandido los derechos de ambos sexos, minorías e, incluso, animales, y ahora debemos asegurarnos de que las máquinas también tengan derechos". Que «la inteligencia no radica en la biología» o delirantes propuestas como que "las máquinas se integren en la sociedad de forma amigable y sin confrontación para que se pongan al mando cuando se vuelvan inteligentes".

"Que las máquinas nos gobiernen": así es la secta del empleado de Google que puede ir 330 años a la cárcel | Tecnología

Es un simple botón de muestra de las delirantes ideas que albergan unos pocos ingenieros que ahora mismo tienen más poder que muchos jefes de Estado. En realidad, tienen ideas más peligrosas que éstas. Con lo que quizá deberíamos procurar que esta gente no decida sobre el rumbo que debe tomar la sociedad.

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He contestado en la tribuna sin haber visto este hilo. 

Yo también soy ingeniero. 

No estoy en nada de acuerdo en que haya que valorar positivamente a los médicos.  El daño social que están provocando es inmenso (aborto/eutanasia/transexualidad/estética, etc.). Por no hablar de psiquiatras/psicólogos y farmacéuticos.

La mayoría de ingenieros son como el fresador o el tornero de antaño, curritos bien remunerados, pero a pesar de su ignorancia y su brutalidad, son relativamente inofensivos, atacarles me parece injusto. 

San José era carpintero (la ingeniería de la época), le fue simple ser santo, se limitó a "no hablar". Ver oír y callar, chitón y amén. Es decir, humildad.

Es verdad que vamos hacia un capitalismo global tecno-nihilista (reig pla), donde quizás una élite de ingenieros (Google y cia) puedan hacernos daño, pero no serán de nuestra patria sino de Silicon Valley. 

P.D: Por otro lado, animo a considerar ingenieros solamente a los que son y ejercen, y no a los que tienen un título pero se dedican a las finanzas, la gestión o la política. Esos son intrusos, pero no ingenieros.

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hace 7 horas, javier dijo:

He contestado en la tribuna sin haber visto este hilo. 

Yo también soy ingeniero. 

No estoy en nada de acuerdo en que haya que valorar positivamente a los médicos.  El daño social que están provocando es inmenso (aborto/eutanasia/transexualidad/estética, etc.). Por no hablar de psiquiatras/psicólogos y farmacéuticos.

La mayoría de ingenieros son como el fresador o el tornero de antaño, curritos bien remunerados, pero a pesar de su ignorancia y su brutalidad, son relativamente inofensivos, atacarles me parece injusto. 

San José era carpintero (la ingeniería de la época), le fue simple ser santo, se limitó a "no hablar". Ver oír y callar, chitón y amén. Es decir, humildad.

Es verdad que vamos hacia un capitalismo global tecno-nihilista (reig pla), donde quizás una élite de ingenieros (Google y cia) puedan hacernos daño, pero no serán de nuestra patria sino de Silicon Valley. 

P.D: Por otro lado, animo a considerar ingenieros solamente a los que son y ejercen, y no a los que tienen un título pero se dedican a las finanzas, la gestión o la política. Esos son intrusos, pero no ingenieros.

Bueno, pues nos estás añadiendo una perspectiva. Hispano partía del ambiente de soberbia generado en BBJ por gente que dice ser ingenieros -buen apunte lo de diferenciar entre los que tienen el titulillo y los que ejercen- y constantemente están despreciando a los de letras tildándolos despectivamente de "pinta y colorea".

Yo he dicho que los médicos -algunas excelencias- han demostrado bastante en España -pensaba en buenos médicos- pero no estaba contemplando la cuestión moral... en la que tengo que darte, desgraciadamente, la razón.

Me temo que es, probablemente, la profesión de mayor riesgo psíquico y destructivo hoy en día para quien la ejerce sin verdadera vocación y encima carece de principios muy fuertemente asentados. Es un ambiente muy, pero que muy propicio a la inmundicia. Una especie de BBJ en gigante y de la que no puedes desconectar con un simple "salir" sobre una pantalla.

 

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Los ingenieros en España han sido destrozados por las leyes del mercado y por la pérdida del tejido industrial. Lo que vemos no son más que los lamentos de las hormigas aplastadas por la bota. También es cierto que, con sus más y sus menos, el colectivo de ingenieros suele tener cerebro, y en la situación de precariedad les ha salido una vena combativa de lo más hispánica. Así que lo valoro positivamente.

Ocurre también que la ingeniería está al servicio de las Humanidades cual Sancho salvador arreglando los desaguisados de Don Quijote, o permitiéndolos. Pero ahora nuestros quijotes -políticos, escritores, artistas, "místicos"- están a por uvas. Es el desprecio por el necesario papel que tienen las Humanidades cuando se ven las vergüenzas del ingenierocentrismo o tecnocentrismo, ya que el tecnocentrismo por sí mismo no sirve de nada, al revés, tenemos hordas de ingenieros dedicados a engrandecer el proyecto europeo. Para eso, mejor que hubiera huelga de lápices y calculadoras.

Ojalá tuviéramos unas Humanidades potentes (en EEUU, Rusia o Francia las tienen) para que los ingenieros encuentren su papel. Anda que no haría falta toda una industria propia, iberoamericana, para competir con Airbus, Boeing, Microsoft, Google, todos los sistemas de armamento, aeroespacial...

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Por parte de los médicos, he de decir que debería salir cierta revolución del pensamiento por parte de los médicos hispanos, igual que la "revolución de profes de instituto" (Elvira Roca, todos los de la Escuela de Oviedo lo son) que está habiendo en estos momentos. Pero de momento, disculpadme si lo ignoro, ni está ni se le espera. La sensación es que tienen comprado -o atado- al sector de la Sanidad pública completamente.

Yéndonos al peor caso, el mundillo de Letras universitario ya constituiría lo peor de lo peor. Parece que funciona como fábrica importadora de extranjerismos.

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Muy buenos también los comentarios de Javier y Gerión. Es verdad que sería injusto centrar las críticas en los ingenieros. En todas las profesiones cuecen habas. Los médicos también acumulan mucho poder en sus manos. Y en mi opinión, empiezan a estar muy alejados de la ética católica; no creo que sean muchos los que cuestionen la eutanasia.

Javier, copio el comentario que has dejado en portada por si a alguien se le escapa (¡muy bueno!):

Cita

Como ingeniero, contesto por alusiones. 

Este tema del "ego de los ingenieros" viene de largo, no es solamente un fenómeno hispánico que desde mi punto de vista ha sido muy puntual de un cierto periodo histórico 80s-90s pero que actualmente ha desaparecido totalmente. En la actualidad, los jóvenes huyen de las ingenierías (hablo de las décadas 00s y 10s) y son vistos como frikis en general. 

Quizás haya un resurgimiento al calor del AI y el big data, pero ya no estoy tan en contacto con el mundo académico como para notarlo de primera mano. 

Te doy toda la razón en que actualmente los ingenieros son "analfabetos funcionales", un 0 en humanidades, que no se corresponde con su ego. Entre los ingenieros está muy tristemente extendido el "cientificismo" apolítico. "El mundo sería un lugar mejor si los gobernantes pensaran como los ingenieros". El gobierno de los tecnócratas.

De todas maneras, esto se enmarca en un fenómeno general que se ha dado con otros títulos técnicos otrora prestigiosos. ¿Qué ha sido de la carrera de derecho? ¿o de medicina? Hubo una época reciente en que un médico era una verdadera institución moral en España. 

Que me perdonen pero el nivel moral de los médicos de hoy se parece mucho al de los curanderos de toda la vida, meros mercenarios del bisturí.  A veces incluso fríos asesinos con guante de látex.

Cuando se degrada la ingeniería, se pierde tecnología (nada grave)

Cuando se degrada la medicina, se pierde salud (grave). 

Cuando se degrada el derecho, se pierde justicia (muy grave)

Y es verdad, es un problema grave que haya mucho ingeniero que se mete en otras profesiones por tener "bien amueblada la cabeza", eso demuestra que en otras carreras no se está filtrando bien a sus titulados.

 

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Probablemente lo mejor del hilo sea la advertencia de Javier--> una cosa es tener el titulillo y otra ejercer de...

La titulitis viene a ser el afán por el título, como sucedía en otros tiempos con el título nobiliario con el que algunos pretendían patente para echarse a dormir.

Nos recuerdan nuestros pensadores que la frase del famoso "nadie es más que nadie" tiene una parte que la completa y da sentido... "si no hace más que nadie".

A otra escala, volvemos a ver el mismo esquema con los racistillas que pretenden elevar su color de piel a prebenda nobiliaria, "sin haber demostrado previamente". Ese es el sentido de su afición a supuestos estudios infalibles que demuestran la superioridad intelectual de nosequé raza sobre la otra... a través de los cuales yo, como individuo perteneciente a la "buena"raza no tengo que demostrar más capacidad sobre un individuo de la raza "mala", bastando solo con esgrimir el color que me identifica con la primera... sin hacer nada más.

Pues esos son los "ingenieritos" de los que hablábamos. Y luego, pues están los "ingenieros" de los que nos habla Javier, faltaría más.

La generalización nos ha llevado un poco a ser injustos tomando al todo por una parte, como suele pasar.

 

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Yo creo que el desprecio de los ingenieros viene por dos causas, una que saben que su trabajo requiere una gran base de conocimientos  e ingenio, pues apenas hay pautas generales que abarquen todos sus campos de trabajo considerándose falsamente genios, y la otra que hasta que llegan a la universidad todas las optativas y desvíos de la enseñanza que cogen son interpretados por los otros campos como que está gente raya el fracaso escolar. Yo soy estudiante de ingeniería electrónica y me acuerdo que en bachillerato los de letras nos decían que éramos autómatas incultos, sin sentimientos ni filosofía y los de salud nos decían que éramos incapaces de estudiar en serio, que por eso habíamos elegido asignaturas de con carga manual y práctica y no muy teórica, y que éramos fracasados escolares a los que por azares de la evolución habían sobrevivido el tiempo suficiente para llegar a algo, (todo en broma, pero se notaba que lo pensaban en parte).

En fin yo creo que está superioridad existe en todos los campos, pero por la forma de ser de los ingenieros sobresale más.

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      Leo con bastante frecuencia artículos como el que enlazo, ya que me parecen muy representativos del tipo de crítica a la Iglesia que se hace actualmente desde muchos ámbitos de la sociedad. En particular, lo que me parece más representativo en el artículo es el juicio que al autor merece el tema de la culpa en los cristianos, una emoción "negativa", según él. Junto con esta culpa, también tenemos que mencionar el "miedo" como elemento esencial de la fe cristiana, al menos de la fe que el autor atribuye a los dogmas promulgados por las jerarquías eclesiásticas. El autor parece dar por sentado que , en primer lugar, el sentimiento de culpa es esencialmente negativo para los humanos y, segundo, que este "sentimiento" se traduce en una "emoción negativa" que experimentamos los cristianos. Me pregunto si estas dos opiniones no serán más que prejuicios, ya que ni la culpa tiene por qué ser algo negativo (como se suele sostener hoy de forma, a mi juicio, acrítica), ni tampoco los cristianos que creemos en la gracia vivimos atemorizados y esclavizados por dichas culpas. 
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      Fuente original: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/opinion/2022/03/11/iglesia-abusos-tiempos-guerra/00031647024072652295398.htm
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      Pero esa devaluación ocurre de manera similar en el ámbito de las redes. Cuando Internet comenzó a ser popular, una pequeña web o foro con algunos cientos de seguidores, tenía un valor determinado capaz de trasladar a la sociedad una serie de inquietudes, valores o ideas, y aunque en algunos casos fuesen cuestionables, también eran rebatibles. Se competía en calidad más que en cantidad. Sin embargo, hoy todo eso resulta despreciable frente a la mil millonaria multitud que abunda en las grandes redes sociales y se mueve por ellas como cardúmenes. Un pequeño foro como este, por ejemplo, hoy apenas tiene repercusión ni importancia social y si la tuviera, en términos cuantitativos resulta despreciable, resultando de esta manera despreciable también, el trabajo o el empeño en el quehacer que sus promotores hayan puesto para llevarlo adelante, por más nobles que sean los fines.
      Lo que cuenta ahora, en definitiva, es la cantidad, pero como esta es inflacionaria, a medida que pasa el tiempo y las redes se hacen cada vez más grandes e influyentes, el valor de las personas en las redes, y de las pequeñas cosas valiosas que hace la gente, dentro o fuera de las redes, disminuye o se hace más y más efímero e insignificante.
      Esta dinámica tiene a su vez su repercusión en la vida real, pues no obstante, la realidad virtual no deja de ser un espejo donde nos miramos o reflejamos lo que llevamos en nuestro interior. Esto puede observarse muy bien en la política, por ejemplo, donde cada vez parece importar menos el desprecio por la dignidad de las personas y la mentira generalizada de la que hacen gala los políticos. ¿Para qué ser honesto si a fin de cuentas todo es efímero y desechable? ¿Para qué mirar por el bien común si revaluar lo mío va primero?
      Pero, qué decir de las empresas, ahí tenemos a muchas especulando con el valor de las cosas, sin importarles siquiera si las gentes van a poder acceder a ellas, aunque sean esenciales. O qué mencionar igualmente del trato que reciben muchos trabajadores, donde a pesar de las innumerables leyes laborales existentes, su valor como personas está cada vez más devaluado, asemejándose así a piezas o máquinas sustituibles. Por no hablar del que reciben los consumidores, sobre los que se opera como el pescador de altura opera con las redes de arrastre en el fondo del océano, sin importar mucho su condición y situación humana, pues lo importante es arrastrarlos a la cubierta del beneficio inversor.
      La globalización tiene estas cosas, que no solo afecta a la economía y las relaciones entre naciones, sino que también diluye en ese inmenso mercado el propio valor de las personas. Ante todo esto, el liberalismo propone esa suerte de individualismo, donde el que más tiene es el que más vale y, por tanto, la persona nunca deja de ser un valor de cambio subordinado al mercado, pero el socialismo intenta resolver el problema sancionando leyes e imponiendo obligaciones, que acaban devaluando aún más a las personas como individuos.
      Por eso, la pregunta que finalmente me hago es la siguiente: Al igual que ocurre en economía, además de elevar la calidad de nuestros actos ¿no sería también una solución eficiente, el empezar a tomar políticas restrictivas, en lo que respecta a nuestras relaciones políticas, sociales y por supuesto virtuales, de manera que comenzase a revaluarse y apreciarse nuestro valor como personas? ¿Qué otra solución le veis a este fenómeno?
    • Por Español
      Abro este hilo dedicado a un canal de YouTube, que quisiera compartir con todos pues me parece que recoge una de las mejores colecciones documentales en abierto, sobre cultura y tradiciones olvidadas o casi desaparecidas en España.
      El canal lo dirige el conocido fotógrafo y realizador documental Eugenio Monesma Moliner, el cual le ha dado su nombre. Don Eugenio es director de la productora Pyrene PV, en el Alto Aragón, y es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, en Zaragoza. Durante más de cuarenta años, ha realizado diversos trabajos y producciones para la televisión, y en su canal de YouTube lleva recopilando desde hace poco menos de un año, muchos de sus documentales, que son una delicia y un verdadero tesoro nacional a mi juicio. Actualmente posee la que quizás sea una de las mejores colecciones documentales de España sobre cultura tradicional: costumbres, oficios, tradiciones, fiestas, gastronomía...
      Si os gusta el tema, os sugiero y recomiendo encarecidamente que le deis un vistazo a su canal, pues en él se encuentran auténticas perlas de nuestra cultura popular, que posiblemente en muchos caso ya, reflejen el último vestigio vivo de la vieja y tradicional España.
      Como comentario último, destacar lo mucho que me ha llamado la atención, los innumerables comentarios de agradecimiento procedentes de América, que reciben sus videos, de personas que ven reflejados en estos videos el origen a su vez de muchas de sus costumbres en aquel continente. La raíz de sus ancestros. Sin pretenderlo, puede que este hombre con su trabajo, esté haciendo más por unir puentes entre la península y el continente, que muchos de los supuestos nuevos hispanistas que suelen utilizar otras vías más políticas, divisivas y agresivas.
      Dejo como presentación un ejemplo de lo que se puede encontrar en su canal, junto al enlace al mismo.
      Canal: Eugenio Monesma
       
    • Por Español
      Supongo que a estas alturas todos conocéis ya lo que está ocurriendo en la isla de La palma, con el estallido de un nuevo volcán que está arrasando la parte oeste de la isla.
      Personalmente y por motivos que no vienen al caso, llevo siguiendo de cerca este evento desde hace varios días, cuando comenzaron a producirse los primeros terremotos que acabaron dando paso al volcán. Y hay una constante que he venido observando desde el comienzo, que me gustaría comentar con vosotros, para ver si es una mala apreciación mía o realmente está ocurriendo lo que percibo.
      Se trata de la percepción de una gran indiferencia hacia el aspecto humano de esta tragedia, que comenzó entre la comunidad científica, al comienzo alegremente emocionada por la posibilidad de ser testigos de una erupción, y que ahora se ha trasladado al conjunto de la sociedad, que viene siguiendo las noticias, retransmisiones e imágenes en directo de la erupción con gran jolgorio, como si la pérdida de tantos bienes y el sufrimiento de centenares de familias, no tuviera la menor importancia. La emoción del espectáculo y la asepsia científica, parece que priman sobre todo.
      !ALUCINANTE! ¡ESPECTACULAR! ¡MARAVILLOSO...! Son algunos de los calificativos que más abundan por las redes. Incluso alguna ministra se ha llegado a pronunciar de manera semejante. Comparativamente, pocos comentarios en cambio se ven, apiadándose por la gente que está sufriendo la tragedia. En los chats de los canales de Youtube que están retransmitiendo en directo la erupción, mediante la señal que ofrece la televisión canaria, parece que se reúna cualquier cosa menos un grupo de personas siendo testigos de una tragedia.
      De otro lado: !Wow!, ¡genial", "volcan de tipo tal", "erupción de clase cual", "metros por segundo", "bomba de lava", "piroclastos..." La comunidad científica se me antoja en muchos momentos, más un grupo de elefantes que acaba de descubrir un abrevadero, que una comunidad de hombres sabios ocupada en prevenir tragedias y salvar vidas.
      Cierto es que las imágenes y el evento en sí pueden resultar espectaculares e interesantes dada su dimensión natural, pero pienso que es mucho más importante cuidar la dimensión humana, ya que si esta llegase algún día a perderse, lo del volcán iba a ser un juego de niños comparado con la tragedia que nosotros mismos podríamos causar.
      Y luego está la soberbia de quién cree tener dominio sobre todo. En la reunión técnica que mantuvieron las autoridades y científicos el sábado por la tarde con los vecinos de la zona, se les decía que no se preocupasen, pues tendrían tiempo suficiente para evacuar, ya que ellos "lo tenían todo controlado". El mismo domingo, una hora antes de estallar, les aseguraban que estuvieran tranquilos pues de momento no iba a pasar nada, en un exceso de engreimiento científico que minutos después se derrumbó cuando el volcán estalló. A muy pocos he oído pedir disculpas o reconocer que se equivocaron en sus cálculos. Al contrario, por todas partes oigo decir que gracias a la ciencia no ha habido desgracias personales, cuando hasta ayer noche, bien entrada la madrugada, aún había bomberos, guardias civiles y vecinos poniendo en riesgo sus vidas para evacuar a gente que no había tenido tiempo de ponerse a salvo, y todavía hoy ha habido brigadas poniendo a salvo a los animales domésticos y ganado de las casas afectadas, que poco después han sido engullidas por la lava.
      Toda esa gente sí que ha evitado desgracias y no tanto la comunidad científica, demasiado ocupada en presumir de conocimientos ante las cámaras o imprimir su nombre al pie de algún artículo científico con el que pasar a la posteridad. Pero con todo se equivocaron en sus cálculos, en cuanto al lugar, dimensión y momento de la erupción, y al final acertaron lo mismo que cualquier lugareño sin formación, que la semana anterior ya advertían, sin tener formación científica, que iba a haber una erupción inminente dados los terremotos que sentían y lo que habían aprendido de sus ancestros por otras erupciones del pasado. Demasiada soberbia y relumbrón científico para tan poco resultado práctico. Un poco más de humildad no vendría mal y haría más digna la profesión científica.
      Todo esto por no mencionar los arribistas políticos que lo mismo les vale un volcán que un inmigrante o una violación, para cargar sus anzuelos envenenados y pescar votos. O aún peor, los chalados de turno que no pierden tiempo en utilizar cualquier evento catastrófico para sembrar sus teorías disparatadas, y que por desgracia encuentran todas las puertas abiertas y acaban así sembrando el miedo y la ignorancia entre la gente. Hay miles de americanos que viven en las costas atlánticas, aterrados pensando que este volcán puede producir un mega tsunami que les arrase, por una estúpida teoría que algunos medios se han prestado en reproducir, haciéndose eco de una patraña diseñada por un científico británico financiado por un grupo de aseguradoras y patrocinado por la BBC, que hace algunos años lanzó esa teoría, vaya usted a saber con qué propósito. En esos chats que antes mencionaba de YouTube, hay casi más brasileños que españoles, siguiendo los acontecimientos muy preocupados por la posibilidad de esa supuesta catástrofe.
      No sé, no pretendo con este hilo denunciar a nadie ni hacer tampoco ninguna crítica contra ningún colectivo en concreto. Sé que en todas partes hay gente para todo, y que cada cual hace lo que puede, quiere y sabe, unos bien y otros no tan bien. Además, resulta evidente que la magnitud de esta tragedia supera cualquier medida humana, pero me parece que el tratamiento que se le está dando a esta tragedia, tanto en los medios y redes sociales por parte de una inmensa mayoría, como por la propia comunidad científica (o quizás habría que hablar de sus divulgadores) tiene una excesiva componente cientifista e inhumana, que dice mucho de la sociedad infantil, nihilista, caprichosa, indiferente, descreída y egoísta en la que vivimos. El morbo siempre ha existido y estos sucesos suelen producirlo, pero en este caso pienso que ya no es tanto cosa del morbo, sino de pura indiferencia humana ante la tragedia y sufrimiento del prójimo, cosa que me parece muy preocupante y ha dado pie a compartiros esta reflexión.
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    • https://www.mundorepubliqueto.com/2020/05/01/no-todo-lo-que-brilla-es-oro/

      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





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    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
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    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
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    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
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    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
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