El secreto de la decadencia está en el uso de los pronombres

[Hispanorromano 71.070]

Me ha parecido curioso este pasaje del pensador tradicionalista Donoso Cortés:

Cita

Recorra Vd., amigo mió , una por una todas las páginas de la historia; y observará con admiración , que el secreto de los crecimientos y de las decadencias de las sociedades está en el uso que hacen de los pronombres. Examine Vd. todas las controversias de una época: si en el fondo de todas encuentra Vd. el Yo individual, cierre el volumen que tiene entre las manos, y afirme sin vacilar, que la sociedad va despeñándose por el declive de su decadencia. Vuelva Vd. a abrir el volumen, y esté cierto de que a las pocas páginas encontrará la relación de su ruina.

Consiste esto en que el Yo es por su naturaleza satánico; y por su índole, insociable. En el infierno no hay mas pronombre que Yo: en el Cielo no hay mas pronombre que Tú; porque en el Cielo no hay mas que humilde y arrebatada adoración, así como en el infierno no hay mas que frío y desalentado orgullo. ¿Cómo estrañar que las sociedades que usan y abusan del Yo , sean las que bajan, y que las que se olvidan de él , sean las que suben?

Hecha esta amarguísima y dolorosísima reflexión, ponga Vd. los ojos en nuestra España, después de haberse orientado; y dígame por su vida, si va encumbrando los montes de la gloria, o si desciende a los abismos de todas las decadencias. Dígame por su vida, si en todas esas discusiones vergonzosas , asquerosas e ignominiosas hay más que un Yo , y después otro, y luego otro; y si ese Yo, perpetuamente resonando, no es en la tierra la imagen viva del infierno. Pues bien, amigo mío , yo no quiero que mi Yo resuene en ninguna parte. No quiero que le repitan los ecos, ni que retumbe en los montes. No está en mi mano evitar que mis adversarios le pronuncien; pero estoy resuelto a evitar que le pronuncien mis amigos.

Obras de Don Juan Donoso Cortes, Tomo 5, pp. 148-149.

Como reflexión religiosa, me parece perfecta. El excesivo énfasis en el Yo es de naturaleza satánica.

Como reflexión sobre la sociedad, me parece muy válida. Y de sorprendente vigencia en esta época de las redes sociales donde millones de personas, en su mayoría mujeres, se hacen selfies poniendo posturitas, mientras otros nos informan puntualmente de todos sus desayunos. Todo está centrado en el Yo.

En los programas de telerrealidad, como Gran Hermano, es habitual que los concursantes argumenten sus méritos con variantes de la frase: "Yo he sido yo mismo". O que justifiquen cualquier decisión con "mi cuerpo es mío y con él con él yo hago lo que quiero".

El libro de Pedro Sánchez parece que también gira en torno al Yo:

Canto a mí mismo: el libro de Pedro Sánchez | Letras Libres

Es evidente que muchos de los males de nuestra sociedad se originan por el egoísmo y el narcisismo.

Ahora bien, me pregunto si la reflexión de Donoso puede ser de aplicación a España como patria. Por un lado, creo que no, porque más bien despreciamos todo lo nuestro y ensalzamos lo de otros. Por otro lado, al estar siempre pensando en "España como problema", al estar todo el día preguntándonos por nuestra identidad, de alguna manera estamos ensimismados y encerrados en el Yo, aunque sea en la variante negativa asociada a la depresión. Quizá nos iría mejor si no si no pensásemos tanto el Yo, si en vez dedicar nuestras energías a cuestiones internas nos proyectásemos hacia el exterior.

En el fondo sólo quería compartir una cita que me ha parecido de provecho. Las reflexiones con las que la he arropado igual son una tontería

[Español 71.112]

hace 16 horas, Hispanorromano dijo:

Como reflexión sobre la sociedad, me parece muy válida. Y de sorprendente vigencia en esta época de las redes sociales donde millones de personas, en su mayoría mujeres, se hacen selfies poniendo posturitas, mientras otros nos informan puntualmente de todos sus desayunos. Todo está centrado en el Yo.

¿Te refieres al "amigo" de los churros con café con leche del Facebook?

Bromas aparte, no creo que el "Yo" pueda considerase de naturaleza satánica pues se trata de un tiempo del verbo que todos compartimos con Dios. Él mismo se autodefine ante Moisés como "Yo soy el que soy" y nosotros hemos sido creados a su "imagen y semejanza" por él. En definitiva, el Yo es el primer tiempo del Verbo, la esencia y fundamento del ser y por tanto su naturaleza es divina.

Lo satánico es la actitud que define al ángel caído, es decir, su negativa de servir al yo divino anteponiendole su yo personal. La ruptura de la comunión entre el verbo y sus tiempos, pretendiendo hacer del tiempo propio el ser sustancial. Por tanto, podría decirse que lo que caracteriza esa decadencia de la que habla Donoso Cortés, no es tanto el uso del pronombre "Yo" como su anteposición a la primera persona del Verbo Creador.

Se trata del engaño bíblico que subyace en el pecado. El "seréis como dioses" con el que el demonio tienta a Eva en el paraíso y que sigue presente hasta nuestros días. "Seréis como dioses", es decir, "ocuparéis el lugar del Yo primordial". Pero esto no significa que aspirar a ser como dioses sea siempre un error pues, ese pecado primordial del endiosamiento es superado en Cristo ya que, él mismo es quién nos invita a ser hijos de Dios, es decir, a endiosarnos siendo perfectos como el Padre es perfecto (Mt. 5, 48). Su mandamiento del amor es el camino de nuestro yo verdadero.

Al final no se trata tanto de si decimos mucho o poco "yo digo o hago esto o aquello" sino, si realmente podemos decir en verdad "Yo amo" y que los demás tiempos del verbo puedan confirmar esa afirmación, pues al final nadie resulta ser quién dice ser si otro no lo refrenda.

Por eso coincido con la segunda parte de tu planteamiento cuando cuestionas que pueda aplicarse a la patria la satanización del yo, al apunta que rechazamos lo nuestro y ensalzamos lo de los demás. Algo que sin duda tiene su origen en esa raíz de humildad cristiana de anteponer el bien del prójimo al propio, aunque hoy esa virtud ha degenerado en gran medida en otro gran pecado como es el de no amarnos a nosotros mismos, pues no olvidemos que el mandamiento único es "Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo", es decir, dejar de amarnos a nosotros mismos también es un pecado capital.

En definitiva, vivimos hoy un tiempo donde pretendemos que el yo personal esté por encima de Dios y los demás por lo que, lo satánico no sería el uso del pronombre sino el lugar que le hacemos ocupar en el orden de las cosas con respecto al amor hacia los demás.

[Gerión 10.039]

Eso iba a decir, en los Diez Mandamientos en las traducciones ya hay un Yo, por parte de Dios (Yo soy tu Dios) y un Tú (Amarás, etc.) dedicado al Pueblo de Dios.

Ésa es la jerarquía.

Y me parece fenomenal el vincularlo a una política proyectiva en vez de introspectiva.

Esto también entra en relación con la pérdida de identidad generalizada, la autoayuda progre del qué soy yo, y el identitarismo político. También es una muestra de la infantilización y adolescencia perpetua de la población, con tanto yo y yo, propio  de los niños y jóvenes buscándose. La madurez es al revés, el volcado en el exterior (trabajo, familia).

Acabemos de una vez con tantos yoes, en minúscula.

[Español 71.112]

Así es Gerión, ese Yo hacia el que hay que proyectarnos y que además es la esencia de nuestro yo verdadero, es el "Yo soy tu Dios" que aparece en la Biblia y en el mundo católico conocemos por el rostro de Cristo que se encarna en la faz de nuestro prójimo. Es precisamente ese olvido del "Yo causal", el que está en la base del olvido de nuestro yo personal, que se ve obligado así a buscar sucedáneos que le identifiquen, es decir, identidades falsas que le doten de la sustancialidad sustraida.

Hemos olvidado a Dios y con esto olvidamos el origen del yo subordinado, la causa de nuestro ser. Es en el rostro de nuestro hermano, de nuestra familia, de nuestros amigos y vecinos o de nuestros paisanos donde podemos ver el rostro del yo verdadero que debemos amar y nos dota de la identidad que todos anhelamos. Esa madurez que mencionas no es otra cosa que incluir en la oración del pronombre, el relativo suborninado:  "Yo soy el que amo", en lugar de "Yo soy el amo".

 

 

[Vanu Gómez 64.181]

pedazo de jilos que estáis sacando últimamente, me veo desbordao, mareao, sobrepasao... qué megafiguras.

?