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Raíces gnósticas de muchas cuestiones relacionadas con la Revolución Sexual (nihil novum sub sole):

Cita

Adamismo

El adamismo (del fr. adamisme) o adamianismo fue un movimiento religioso de corte gnóstico surgido en torno a mediados del siglo II d. e. c. caracterizado sobre todo por el hecho de que sus integrantes, tantos hombres como mujeres,1 se mostraban «completamente desnudos en público, o por lo menos en sus reuniones, [pretendiendo así] remedar la inocencia de Adan y Eva antes de su caída»,2 descrita en Génesis 2:25,3 si bien cabe reseñar que existen notables desacuerdos tanto de carácter teológico como histórico entre los diferentes autores que a lo largo del tiempo se han venido ocupando del mismo como Ireneo de Lyon, Agustín de Hipona, Teodoreto de Ciro, Clemente de Alejandría, etc.

Así mientras que según este último «hacían quitar las luces de sus reuniones para evitar la vergüenza que les hubiera ocasionado el verse de tal manera»,4Epifanio de Salamina (quien los sitúa cronológicamente entre los alogianos y los sanseanos, después de los montanistas y antes de los teodoristas) niega que no utilizasen ropa alguna «con el objeto de imitar a nuestros [primeros] padres», llegando a asegurar que antes de entrar en sus templos, a los que llamaban «paraísos»,56elegían a «las mujeres que más les agradaban para entregarse después a oscuras a todo género de excesos».7

Tampoco existe unanimidad sobre que su fundador fuese un tal Pródico, discípulo de Carpócrates,5 o aún este mismo incluso,86 como «parece acreditarlo la circunstancia de que algunos escritores han hablado de los adamitas del siglo II sin nombrarlo, mientras que otros han referido las extravagancias y excesos de herejes del mismo tiempo que no seguían absolutamente sus preceptos y formaban reuniones aparte».4

Algunos sabios son de la opinión de que el origen de los adamitas data de una época más antigua que la del establecimiento del cristianismo: para esto se fundan en que Maacha, madre de Asa rey de Judá, era gran sacerdotisa de Príapo y que en los sacrificios nocturnos que hacían las mujeres a este ídolo obsceno se presentaban enteramente desnudas.9

En cuanto a sus costumbres sexuales destaca su aversión al matrimonio fundada en «la razón ingeniosa de que Adán no había conocido a su mujer hasta después de haber pecado y salido del Paraíso»,104 si bien autorizaban «las uniones vagas y aún las incestuosas».2

Según Tertuliano se opusieron también a la unidad de Dios, la necesidad de la oración y tildaron el martirio de locura y extravagancia.511 «[…] no había distinción entre presbíteros y legos y tanto la fornicación como el adulterio eran acciones santas y meritorias».12

Movimientos posteriores (ss. XIV-XIX)

Si bien el movimiento originario desapareció en el siglo IV «algunos protestantes como los valdenses o los anabaptistas holandeses adoptaron posteriormente las mismas prácticas»:13

Será exactamente a lo largo de esta misma época [siglo XIV] cuando en Bulgaria surge el adamismo, un movimiento de naturaleza ético-religiosa que comprende prácticas violadoras de las normas de la moral pública, por un lado, al tener por lícita la poligamia y, por otro, al celebrar sus congregaciones desnudos, a semejanza de Adán en el paraíso. Según afirma Galabina Petrova en el concilio de 1335 junto con los demás herejes fue castigado el adamita Lázaro. Según la hagiografía de San Teodosio de este modo se consiguió la "denuncia de la mentirosa doctrina del adamismo", volviendo todos sus adeptos al seno de la fe verdadera.14
En el siglo XV un tal Picard, natural de Flandes, predicó en Bohemia los errores de los antiguos ADAMITAS, llamándose él mismo "hijo de Dios". Sus discípulos, llamados también picardienses o bergardos, del nombre de su maestro, aparecieron hacia el año 1421 en una isla del río Lusinitch, donde Žižka los sorprendió y derrotó, aunque sin extinguirlos por completo,15 porque en los siglos siguientes todavía se les encontró reunidos en gran número en los territorios de Bohemia y Moravia, donde inspiraron una gran aversión a los husitas y acabaron por confundirse con los taboristas.161
Algunos anabaptistas intentaron en Holanda aumentar el número de los sectarios de Picard pero la severidad del Gobierno acabó bien pronto con ellos. Esta secta hizo también prosélitos en Polonia y en Inglaterra, se reunían por las noches y se cree que una de las máximas fundamentales de su sociedad estaba contenida en este verso:
Jura, perjura, secretum prodere noli.179
Cierto día se vio en Leyden que los hombres y las mujeres quemaban sus vestidos y corrían enteramente desnudos por las calles diciendo "que la verdad está desnuda y que no se debe ir vestido sino de virtudes". Algunos cubos de agua convenientemente aplicados bastaron para resfriar su celo. En Amsterdam y otra aldea inmediata se presenció el mismo espectáculo. Doce fanáticos, siete hombres y cinco mujeres, recorrieron desnudos y armados de sables la ciudad y gritando: "Bendición a derecha, bendición a izquierda, calamidad, venganza divina". El olor de sus vestidos arrojados al fuego hizo tener un incendio y alarmó a toda la ciudad: los fanáticos fueron aprehendidos y ahorcados.18

Se tienen además varias noticias de un breve resurgimiento de la secta en la zona de Bohemia a raíz del edicto de tolerancia religiosa promulgado por José II en 1781, así como de que a mediados del siglo XIX fue preciso llamar al Ejército para que interviniese en el distrito de Chrudim (actual República Checa) contra un grupo de adamitas dirigidos por un tejedor ambulante llamado Pelzmann.19

https://es.wikipedia.org/wiki/Adamismo

 

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Por terminar con el tema de las raíces gnósticas de la revolución sexual, cuestión que se desvía un poco del propósito del hilo, transcribo un breve capítulo de un libro dedicado a los gnósticos. El que escribe es una persona que simpatiza con los gnósticos, con lo que intenta minimizar el problema y exonerar a las sectas gnósticas más conocidas (como los maniqueos o los cátaros) de la acusación de practicar esas aberraciones, cuando en verdad sí hay constancia de que también esas sectas las practicaban. A pesar de ese sesgo favorable a los gnósticos, este breve capítulo resulta útil para conocer la licencia sexual de los gnósticos, de carácter ritual, y su influencia a través de Sade y otros propagandistas en el mundo actual.

Cita

Los gnósticos licenciosos

Si bien algunas acusaciones eclesiásticas son equivocadas, en particular las levantadas contra los maniqueos y los cátaros, es indudable que han existido gnósticos licenciosos. San Epifanio nos ha dejado un relato muy vivo de los ritos especiales celebrados por una secta alejandrina que intentó sin éxito atraparlo en sus redes:

Los hombres aprovechan la emisión seminal y las mujeres su flujo menstrual para reunirse y celebrar misterios inmundos. Es lo que ellos llaman los misterios de la gnosis perfecta (25).

Se ha encontrado en Egipto el libro secreto -atribuido a Noria, la mujer de Noé- en el que estos sectarios basaban la práctica de su culto lujurioso:

Lo que ha sido robado a la Madre de las alturas por el Arconte que ha creado el Cosmos y los otros dioses, ángeles y demonios junto con él, debemos reunirlo a la potencia que se encuentra en el cuerpo, por medio de la emisión seminal del hombre y de la mujer.

La promiscuidad sexual completa, al exigir que todos sean amados por todos sin distinción, permitirá salvar la luz divina cautiva: sólo importa la salvación del esperma. Es necesario extraer del mundo la simiente cautiva de las entidades demoníacas:

Reunimos la fuerza de Prúnikosy la sacamos de los cuerpos (26)...

En estas sectas (los gnósticos de Epifanio, los fibionitas, los barbeliotas, etc.), el desenfreno se erige en método para la elevación espiritual: en ellas vuelve a encontrarse la prostitución sagrada de ciertos cultos orientales, en los que reina la figura ambivalente de la Madre (27). Pero esta "mística" fue llevada hasta sus límites extremos y dio origen a prácticas monstruosas; los gnósticos denunciados por Epifanio se entregaban a ritos abominables (espermatofagia, aborto, consumición del feto en banquetes rituales).

Se ha acusado a los maniqueos, a los cátaros y a los templarios de entregarse a la sodomía (28); tales acusaciones son falsas, pero esta costumbre ha sido practicada por sectas más oscuras.

El estudio del gnosticismo licencioso pone al especialista en presencia de un verdadero museo de patología sexual. Las aberraciones de este género tienden a aparecer sin cesar; en la literatura especializada se hallarán ejemplos actuales de ellos (29). El "divino" marqués de Sade volvió a descubrir por sí mismo la actitud de los gnósticos licenciosos (30).

Puesto frente a las realidades carnales, el gnóstico o bien las rechazaba, en cuyo caso tenemos el implacable ascetismo de los marcionitas, los maniqueos y los cátaros, o bien se sumía en ellas como en un vertiginoso abismo. Pero felizmente muchos gnósticos adoptaron de hecho una actitud razonable, dentro del sentido común: algunos hicieron el elogio del matrimonio, como los cabalistas. Hay una especie de "mecanismo" providencial que, tarde o temprano, obliga siempre a las doctrinas más fantásticas a integrarse en la realidad.

----

Notas:

25. EPIFANIO, Panarion. 4, 1-2.

26. EPIFANIO, Panarion. XXM 3.

27. Cf. LEISEGANG, Lagnose, pág. 184: "...Astarté tiene un doble aspecto: por un lado es el prototipo de la madona casta; por otro, es la diosa del amor sensual y de la voluptuosidad".

28. Los bujarrones eran en un principio los bogomilos (secta neomaniquea de los Balcanes): la acusación de que se hizo objeto a éstos engendró el conocido significado de aquella palabra.

29. Cf. E GEYRAUD, Les religions nouvelles de Paris, Emile. Faul, éd., 1937, págs. 161-71: relato de una iniciación "paladista", Loccultisme à Paris, id., 1953, págs. 109-20: "Magie sexuelle".

30. FIERRE KLOSSOWSKI, Sade, mon prochain. Ed. du Seuil.

Serge Hutin, Los gnósticos [versión en PDF]

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Lo que son es bastante guarros, los gnósticos estos. Aunque bromas a parte, leyendo el tipo de prácticas que realizaban, observo que no se diferencian mucho de lo que cualquiera puede encontrar hoy por la red, sin necesidad de buscar apenas.

La reflexión que me surge es la siguiente: Decimos que actualmente el materialismo prima en nuestras sociedades, sin embargo, si tenemos en cuenta que el ser humano esta dotado de alma espiritual, y que Occidente se forjó sobre la base del cristianismo, que es una espiritualidad exotérica, y que durante siglos los gnósticos rivalizaron con dicha espiritualidad de forma esotérica a través de la iniciación y profundización en esas prácticas ¿Podríamos decir que lo que prima actualmente en Ocidente, en lugar del materialismo que tanto se denuncia, sería la espiritualidad siempre esotérica del gnosticismo? Dicho de otro modo: ¿Sería el porno algo más que una simple manifestación de materialismo cosificador, o se trataría en cambio de una iniciación a escala global en esos misterios de los que hablan esos textos, que durante siglos han estado prohibidos?

¿Qué pensáis?

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En 25/8/2020 a las 23:05, Español dijo:

La reflexión que me surge es la siguiente: Decimos que actualmente el materialismo prima en nuestras sociedades, sin embargo, si tenemos en cuenta que el ser humano esta dotado de alma espiritual, y que Occidente se forjó sobre la base del cristianismo, que es una espiritualidad exotérica, y que durante siglos los gnósticos rivalizaron con dicha espiritualidad de forma esotérica a través de la iniciación y profundización en esas prácticas ¿Podríamos decir que lo que prima actualmente en Ocidente, en lugar del materialismo que tanto se denuncia, sería la espiritualidad siempre esotérica del gnosticismo? Dicho de otro modo: ¿Sería el porno algo más que una simple manifestación de materialismo cosificador, o se trataría en cambio de una iniciación a escala global en esos misterios de los que hablan esos textos, que durante siglos han estado prohibidos?

¿Qué pensáis?

Buena reflexión. No sabría qué decirte. Yo creo que la omnipresencia del sexo en la publicidad y en el cine respondería más bien a un patrón materialista y cosificador. Sin embargo, las prácticas sexuales que se desarrollan en las películas pornográficas son obsesivamente contranatura y excluyen la generación, con lo que de alguna forma "educan" a la sociedad para que evite tener descendencia. Y esto conecta perfectamente con la idea de los gnósticos de que traer hijos a este mundo es una desgracia, puesto que el mundo es solo corrupción e impureza, etc.

En el fondo puede que el gnosticismo no sea más que una forma de materialismo pese a su impostado espiritualismo. En el texto anterior planeaba un poco esa idea. Algunos gnósticos, por su desprecio hacia lo material, se entregaban a una vida ascética y de renuncia a los placeres. Pero eran los menos. La mayoría de gnósticos tomaban esa idea de corrupción de la materia como pretexto para entregarse a toda clase de desenfrenos sexuales con tal de que se evitase la procreación (ya fuese mediante los métodos anticonceptivos naturales, que conocían, según testimonio de San Agustín; mediante prácticas sexuales contranatura o mediante el aborto, como relataba el texto anterior). Para los gnósticos lo malo no sería la sexualidad y los placeres derivados de la misma sino la procreación, que es la que contribuye a la continuación del "mundo" y de la "materia". En el momento que se asegura una sexualidad sin procreación, hay vía libre para entregarse a todas las aberraciones e incluso se fomentan éstas por delante de la forma natural de la sexualidad porque precisamente excluyen la procreación.

Dejo momentáneamente los temas históricos para insertar una noticia de hace unos meses, que se refiere a unos sucesos acaecidos en Alemania en los años 70. Es posible que ya hayáis visto esta noticia, pero la dejo por si acaso.

Cita

Autoridades de Alemania dieron custodia de niños a pedófilos durante décadas

El 'Experimento Kentler' otorgó hace décadas la custodia de niños sin hogar de Berlín a hombres pedófilos, suponiendo que serían los padres adoptivos ideales.

Symbolbild - Kindesmissbrauch (Imago Images/Imagebroker)

 

A partir de la década de 1970, el profesor de psicología Helmut Kentler realizó un "experimento social" en Berlín occidental: niños sin hogar fueron dados en custodia con hombres pedófilos, intencionalmente. Estos hombres eran padres adoptivos especialmente amorosos, argumentó en aquel momento Kentler.

Un estudio realizado por la Universidad de Hildesheim descubrió que las autoridades de Berlín aprobaron esta práctica durante casi 30 años. Los padres adoptivos pedófilos incluso recibieron un subsidio estatal.

Helmut Kentler (1928-2008) ocupaba una posición de liderazgo en el centro de investigación educativa de Berlín. Estaba convencido de que el contacto sexual entre adultos y niños era inofensivo.

Las oficinas de bienestar infantil de Berlín y el Senado gobernante hicieron la vista gorda o, incluso, aprobaron las asignaciones de custodia.

Hace varios años, dos de las víctimas se presentaron y contaron su historia. Desde entonces, los investigadores de la Universidad de Hildesheim han revisado los archivos y han realizado entrevistas.

Lo que encontraron fue una "red de instituciones educativas" -la oficina para la protección de la niñez y la juventud, así como el Senado de Berlín- en la que la pedofilia era "aceptada, apoyada y defendida".

El propio Kentler estaba en contacto regular con los niños y sus padres adoptivos. Nunca fue procesado: cuando sus víctimas se presentaron ante la Justicia, el plazo de prescripción de los delitos. Esto también ha impedido que las víctimas reciban compensación por los daños sufridos.

Los investigadores encontraron que varios de los padres adoptivos eran académicos de alto perfil. Formaban pare de una red que incluía a miembros de alto rango del Instituto Max Planck, la Universidad Libre de Berlín, y la famosa Escuela Odenwald en Hesse, Alemania Occidental, que fue el centro de un gran escándalo de pedofilia hace varios años. Dicha escuela ya fue cerrada.

La senadora de Berlín para asuntos de la niñez y la juventud, Sandra Scheeres, calificó los hallazgos de "impactantes y horribles".

Un primer informe sobre el "Experimento Kentler" fue publicado en 2016 por la Universidad de Gotinga. Luego, los investigadores declararon que el Senado de Berlín parecía no tener interés en descubrir la verdad.

Ahora las autoridades de Berlín han prometido arrojar luz sobre el asunto.

Autoridades de Alemania dieron custodia de niños a pedófilos durante décadas | Alemania | DW | 15.06.2020

 

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hace 7 horas, Hispanorromano dijo:

Buena reflexión. No sabría qué decirte. Yo creo que la omnipresencia del sexo en la publicidad y en el cine respondería más bien a un patrón materialista y cosificador. Sin embargo, las prácticas sexuales que se desarrollan en las películas pornográficas son obsesivamente contranatura y excluyen la generación, con lo que de alguna forma "educan" a la sociedad para que evite tener descendencia. Y esto conecta perfectamente con la idea de los gnósticos de que traer hijos a este mundo es una desgracia, puesto que el mundo es solo corrupción e impureza, etc.

En el fondo puede que el gnosticismo no sea más que una forma de materialismo pese a su impostado espiritualismo. En el texto anterior planeaba un poco esa idea. Algunos gnósticos, por su desprecio hacia lo material, se entregaban a una vida ascética y de renuncia a los placeres. Pero eran los menos. La mayoría de gnósticos tomaban esa idea de corrupción de la materia como pretexto para entregarse a toda clase de desenfrenos sexuales con tal de que se evitase la procreación (ya fuese mediante los métodos anticonceptivos naturales, que conocían, según testimonio de San Agustín; mediante prácticas sexuales contranatura o mediante el aborto, como relataba el texto anterior). Para los gnósticos lo malo no sería la sexualidad y los placeres derivados de la misma sino la procreación, que es la que contribuye a la continuación del "mundo" y de la "materia". En el momento que se asegura una sexualidad sin procreación, hay vía libre para entregarse a todas las aberraciones e incluso se fomentan éstas por delante de la forma natural de la sexualidad porque precisamente excluyen la procreación.

Dejo momentáneamente los temas históricos para insertar una noticia de hace unos meses, que se refiere a unos sucesos acaecidos en Alemania en los años 70. Es posible que ya hayáis visto esta noticia, pero la dejo por si acaso.

 

Es terrible, terrible lo que hacen todas estas redes de degenerados. Porque conforman redes de bastante poder, lobbies o como quiera llamarse. Y, como es evidente, se enquistan en instituciones que tratan con ninnos. Me suena que en Espanna también tuvimos como mínimo la denuncia contra un juez de menores. Vamos, que de todos estos temas ha de haber mucho más de lo que sale a los medios. Se hizo bien al destapar la mierda que había en ciertos sectores del clero católico pero parece que el cinismo o la conveniencia política solo utiliza el foco mediático y judicial de forma selectiva.

Parece como si solo un tipo de homosexuales pedófilos fuesen peligrosos mientras sobre el resto, no es que ni se controle, sino que se hace la vista gorda directamente.

Esto debería ser un escándalo mundial, pero de los gordos. Vamos a ver si pasa de unos cuantos titulares y reportajes más allá de unas semanas.

 

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La verdad es que no sé qué decir ante este tipo de cosas, se me antojan al argumento de una novela distópica. Me quedo de piedra, la verdad.

Horrible. Conforme pasa el tiempo y uno cabos, cada vez voy teniendo más la impresión de que Alemania es cuna de desgracias europeas desde la antigüedad, con perdón para los millones de buenos alemanes que seguro debe haber y para todos los que allí residís. Es como si todas las aberraciones del pensamiento humano de alguna forma estuvieran conectadas con esa cultura.

Quizás sabiendo estas cosas se entienda mejor la elección de un Papa alemán justo antes de que estallasen los escándalos sobre la pederastia, y quién sabe si incluso su renuncia no estuvo también de alguna manera ligada a presiones venidas de ese entorno, vete a saber.

Y quizás también, toda la construcción del pensamiento, primero nazi y luego identitario, de alguna forma esté igualmente conectado con una necesidad de exculpar algún tipo de mala conciencia social pues este tipo de cosas y muchas otras que se han dado en la historia, solo pueden entenderse desde una perspectiva contranatura que a la fuerza debe pesar en la conciencia de la gente, aunque no sean creyentes, pues la ley natural no se puede esquivar.

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Curioso libro publicado en 1935, aunque el original en inglés es anterior:

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Obsérvese cómo se liga sin pudor alguno el "aborto legal" con el "control de nacimientos". Hoy a ningún partidario del aborto se le ocurriría utilizar este último término en público, pues se vería a las claras que el aborto, más que de la "libertad", trata del "control". Con el tiempo aprendieron a venderlo mejor.

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Traigo unos párrafos de Lola Iturbe, otra anacorfeminista y cofundadora del colectivo Mujeres Libres, de tan grato recuerdo para el bando republicano.

Respecto de la legalización de aborto, la argumentación es muy similar a la que emplean sus partidarios hoy en día: el peligro de muerte de la mujer que aborta en un estado de necesidad, las mujeres ricas sí se lo pueden pagar, etc. Señalo en negrita una cosa muy curiosa:

Cita

El aborto clandestino

La burguesía no es prolífica por razones de egoísmo económico. Si posee una cuantiosa fortuna y la tiene que dividir en varias fracciones al legarla a sus vástagos, resultará que ninguno de ellos podrá ostentar un fausto adecuado. Pero si pasa íntegra a unas manos entonces tendremos a un verdadero ricachón que podrá sostener todos sus vicios y lujos y saborear todos los placeres. Para conseguir ese fin tan deleznable, la burguesía cuenta con toda clase de facilidades. Siempre encuentra la señora un médico discreto y competente que le instruye en los métodos anticoncepcionales y si tiene algún percance o preñez indeseada la cura y atiende con solicitud y discreción. ¡Para algo vale el dinero! En los medios obreros la cosa varía su aspecto. El aborto clandestino causa casi tantas muertes entre las obreras como la tuberculosis, y esta nueva lacra social no quieren verla los médicos timoratos ni los gobernantes cerriles.

La burguesía necesita esclavos y, naturalmente, no los va a crear de su propia sangre. Antes del maquinismo los necesitó para el trabajo y la guerra, hoy los necesita para formar las grandes armadas de guardias de asalto, guardias civiles y policía, al servicio del Estado que les protege contra la insurgencia de los elementos sanos del pueblo.

Por eso le conviene mantener a la obrera en la ignorancia de los procedimientos que la librarían de una preñez torturante.

Cuando la obrera se siente preñada y da una mirada a su hogar desmantelado, a los niños famélicos y al compañero que taciturno y sombrío regresa derrengado de buscar trabajo inútilmente, esta mujer es capaz de hacer los más grandes disparates y como la comadrona o el médico, después de mil aspavientos, le piden una cantidad de dinero que no posee, desesperada se entrega a las manipula-iones de la amiga o procede ella misma sirviéndose de los medios más brutales, purgas o fricciones capaces de aniquilar a un caballo, o se introduce en el cuello del útero troncos de perejil, hojas de hiedra, horquillas de moño, agujas de hacer ganchillo, y otras barbaridades por el estilo que inevitablemente producen la enfermedad y algunas veces la muerte.

¿No os recuerda ese argumento de que "la burguesía necesita esclavos" al que hoy emplean los identitarios para referirse a los inmigrantes? Normal que os suene, porque lo han sacado de ahí. Benoist lo sacó de ahí. Es un clásico argumento malthusiano que antes se aplicaba a los hijos españoles y ahora a los inmigrantes.

En este otro pasaje habla de la "emancipación fememina" que traerá el comunismo libertario, y detalla varios aspectos interesantes que comento al final:

Cita

El comunismo libertario

Sólo el régimen comunista libertario puede dar una solución magnífica y humana al problema de la emancipación femenina. Con la destrucción total de la propiedad privada, sucumbirá también esta moral tartufa que padecemos, seremos libres hasta el límite de no dañar la libertad ajena. El cariño y el respeto al prójimo serán la única moral aceptable. Gozaremos del amor en completa libertad de nuestras apetencias, respetando todas las variadas formas de convivencia amorosa y sexual.

La mujer será la más beneficiada en el cambio porque, si quiere habitar los grandes hoteles comunales, pondrá fin al terrible fastidio del trabajo doméstico. Terminadas sus horas de trabajo en la profesión que más le agrade y que además serán muy leves, quedará libre para entregarse al estudio o al recreo.

Entonces la máquina puesta al servicio de la colectividad simplificará el trabajo y en lugar de ser la competidora del hombre será su más querida colaboradora.

El trabajo será la ley vital del comunismo libertario.

Ninguna mujer se venderá porque no será materia cotizable como los garbanzos o el vestido. Por venderse a un hombre, éste no le podrá dar dinero porque su circulación quedará anulada, ni adquirir objetos de vestido o alimentación, ya que la entrega de éstos en los almacenes de aprovisionamiento se efectuará exclusivamente por méritos de trabajo, el deber de producir concederá el derecho a consumir. De forma que la prostituta, la mujer comprada, no existirá, la libertad de poder satisfacer plenamente ambos sexos las necesidades sexuales, hará innecesaria la comerciante del sexo.

La colectividad, por el interés de no tener que alimentar a muchos enfermos o inválidos para el trabajo, procurará que la salud en general sea lo más satisfactoria posible. Para ello proveerá a sus componentes un trabajo reposado, una sana alimentación, y vivienda higiénica.

La vejez será atendida con solicitud y cariño, en las grandes colonias de reposo, donde los ancianos y las ancianas vivirán en completa libertad de acción.

Los Hoteles de Puericultura, edificados en plena naturaleza, serán la morada sana y riente de la infancia que crecerá robusta entre las caricias del sol y de la brisa.

Los grandes centros de Eugenesia y Sexología, instruirán a las juventudes en las cuestiones sexuales y en los medios de practicarla maternidad consciente.

El aborto será legalizado, practicado con asepsia y competencia no ofrecerá los peligros que hoy ofrece en la clandestinidad.

La asistencia a las clases de Eugenesia y Sexología serán consideradas de necesidad tan ineludible como el estudio de la gramática y la aritmética.

La mujer, en estado de preñez, quedará relevada de todo trabajo y la colectividad dará satisfacción a todas sus necesidades, durante el periodo de embarazo y lactancia; terminado éste volverá a reintegrarse al trabajo, fuente de la que manará la felicidad colectiva.

De estas generaciones de mujeres libres, sanas y sabias, nacerá la humanidad fuerte y pletórica de vida que impulsará las colectividades hacia formas de convivencia humana cada vez más perfeccionadas y armónicas. Hacia la Anarquía...

El comunismo anárquico libertará a la mujer, Suplemento de Tierra y Libertad, junio de 1933.

Cosas interesantes que veo aquí:

- Habla de gozar del sexo en libertad y de respetar todas las formas de convivencia amorosa y sexual. Esto es lo que los anarquistas entendían por "amor libre". Entre esas "formas de convivencia" está la homosexual, aunque no lo diga explícitamente.

- Dice que con esta liberación sexual, "la mujer será la más beneficiada en el cambio". Los "masculinistas" creen que descubrieron la pólvora por afirmar eso un siglo después, para ya vemos que las feministas de le época lo sabían y lo proclamaban a los cuatro vientos. Si alguien no se enteró, fue porque no quiso enterarse. ¡Menudo papelón hicieron los hombrecillos que creían que con la "revolución sexual" se iban a "hartar de fornicar" y que iban a tener ellos la sartén por el mango.

- Pone grandes esperanzas en el maquinismo, que supone que librará a la humanidad de la carga del trabajo. Ya estamos viendo un siglo después lo liberados que estamos. Pero en tanto el maquinismo nos libera definitivamente del trabajo, dice que "el deber de producir concede el derecho a consumir", o sea, que vales lo que produces y que quien no produzca o no pueda producir será considerado un parásito sin derecho a la vida. ¿Hay algunas diferencia entre las afirmaciones de esta anarquista y la visión del típico capitalista o patrón explotador? También dice que "la  colectividad" debe evitar de todas las maneras posibles la carga de tener que alimentar a enfermos o inválidos para el trabajo. Esto es una puerta abierta a la eugenesia y la eutanasia. La "cultura del descarte", que denuncia el Papa Francisco, en el fondo la comparten derechas e izquierdas.

- Para colmo, habla de segregar y recluir a los ancianos en "grandes colonias de reposo". Bonito eufemismo para referirse a los tétricos asilos que recogen a los ancianos improductivos de los que no se quiere ocupar nadie. Y ya sabemos que quien no produce no tiene derecho a la vida. De ahí directos a la eutanasia.

- Dice que la eugenesia y la sexología han de ser asignaturas tan importantes en los colegios como la lengua y las matemáticas, y preconiza la creación de "grandes centros de eugenesia y sexología" que impondrán la idea de la "maternidad consciente", otro bonito eufemismo para decir que hay que copular alegremente pero sin la engorrosa molestia de tener hijos, que como tampoco producen son un carga. ¡Todo sea por la producción y por el trabajo!

- Cómo no, pide la legalización del aborto (nada de "interrupción voluntaria del embarazo", como dicen ahora). Nótese que el "aborto" y la "educación sexual" entonces estaban claramente vinculados a la idea de "eugenesia". Porque, efectivamente, tanto el aborto como la "educación sexual" tuvieron siempre fines eugenésicos: evitar que nazcan personas que consideran indeseables o improductivas. Esta parte del tinglado de la "educación sexual" la han retirado de las propagandas actuales, porque les da mala imagen. Pero que no se hable del tema no evita que siga operando en el fondo, en unos casos por desconocimiento de los responsables y en otros por una estudiada hipocresía.

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¿De dónde viene la despenalización de la sodomía? ¿Qué procesos históricos conducen a la actual normalización de la homosexualidad? ¿Qué naciones llevan la batuta en esta revolución sexual? Cito algunos párrafos que me han parecido muy esclarecedores del siguiente artículo académico:

Daniel Gaido y Cintia Frencia. (2020). El marxismo y el movimiento de liberación homosexual: De la Socialdemocracia alemana a la Revolución Rusa. Izquierdas, 49, 15. 23 de abril de 2020. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-50492020000100215

Para empezar, es claro que la despenalización de la sodomía se inicia con la Revolución Francesa:

Cita

La despenalización de la homosexualidad nació con las revoluciones burguesas. En la Francia del antiguo régimen, la homosexualidad masculina, definida legalmente como “sodomía”, era penalizada con la hoguera, y aunque esta pena era raramente aplicada, en fecha tan tardía como el 6 de julio de 1750 dos homosexuales, llamados Bruno Lenoir y Jean Diot, fueron ahorcados y quemados en la Place de Grève de Paris por haber sido encontrados teniendo sexo consensual una noche de enero en las sombras de la rue Montorgueil. Como ambos eran obreros, sin conexiones con el gobierno o con las clases dominantes, las autoridades aprovecharon para ejecutarlos públicamente como una advertencia a otros homosexuales.1 Criticando este resto de barbarie medieval, algunos de los philosophes y líderes de la Revolución Francesa, tales como Montesquieu, Condorcet y Anacharsis Cloots, negaron que el estado tuviera derecho a castigar la sodomía, siempre que las relaciones sexuales homosexuales tuvieran lugar entre adultos con consentimiento mutuo y en privado.

Las ideas revolucionarias sobre la despenalización de la homosexualidad finalmente se plasmaron en el Código Penal adoptado por la Asamblea Constituyente francesa en 1791, el cual derogó las leyes francesas contra la sodomía, como lo hizo más tarde el Código Penal soviético de 1922, por el simple expediente de no mencionar a la sodomía como un crimen punible. El Código Penal de 1791 no incluía ningún delito sexual aparte de la violación, que la jurisprudencia francesa definía como una agresión cuya víctima era necesariamente mujer.2 Otro tanto sucedió con el Código Penal de 1810, adoptado bajo Napoleón.

La legislación del período revolucionario y napoleónico castigaba solamente la agresión sexual, los “delitos públicos contra la decencia”, el estímulo al “libertinaje” y la “corrupción de jóvenes” de ambos sexos. En consecuencia, cuando los tribunales correccionales condenaban a los homosexuales, lo hacían por delitos públicos contra la decencia, es decir, por los mismos motivos que condenaban a los hombres y a las mujeres que tenían relaciones sexuales en público. La pena por este delito era generalmente varias semanas de prisión y/o expulsión del lugar de residencia.

Los tribunales de justicia napoleónicos rara vez juzgaban a homosexuales: hubo sólo cuatro casos conocidos, tres de los cuales involucraron a hombres que acosaban sexualmente a menores. El número de casos documentados es extraordinariamente bajo para un país de 30 millones de habitantes durante un período de veinticinco años, lo cual significa que la abrumadora mayoría de los homosexuales franceses deben haber conducido su vida sexual en forma completamente libre de acoso policial y procesos legales. La era revolucionaria y napoleónica fue una época de relativa libertad para los homosexuales franceses (Sibalis 1996).

Aunque toma el relevo Prusia, y en concreto los médicos prusianos:

Cita

A partir de 1868 comenzaron las deliberaciones sobre un Código Penal para la Confederación Alemana del Norte, creada como resultado del triunfo de Prusia en la Guerra Austro-Prusiana de 1866. En dicha ocasión, el gobierno reunió a una Deputation für das Medizinalwesen (Diputación para las Ciencias Médicas) a la que pertenecían médicos famosos como Virchow y Langenbeck, para que se pronunciara acerca del párrafo 143. Dicha comisión, en su informe del 24 de marzo de 1869, se declaró “incapaz de encontrar razones por las que, mientras que otros tipos de fornicación no aparecen en la legislación, se castigue el sexo con animales o entre hombres”. Sin embargo, el dictamen de la comisión fue rechazado porque la “opinión pública” supuestamente no lo aceptaría, y el párrafo 143 del Código Penal Prusiano reapareció en el borrador del Código Penal para la Confederación Alemana del Norte como párrafo 152 (Thiele 1909a, p. 1487).

Es lo que comentaba anteriormente de que buena parte de los cambios en la moral y costumbres son impulsados por médicos y científicos. En efecto, según la perspectiva naturalista y estrictamente empírica, no hay razón para penalizar una u otra conducta sexual.

Engels, en una carta que le envía a Marx, advierte de que los pederastas se están organizando en Alemania y barrunta que, aunque ellos no lo verán por su avanzada edad, en el futuro los "heterosexuales" deberán rendir tributo a este grupo organizado:

Cita

El Urning que me enviaste es una cosa muy curiosa, son revelaciones extremadamente antinaturales; los pederastas comienzan a ponerse en contacto y descubren que son un poder en el estado. Sólo carecían de organización, pero según esta fuente, al parecer ya existe en secreto. Y puesto que tienen hombres tan importantes en todos los viejos partidos e incluso en los nuevos, de (Johannes) Rosing a Schweitzer, no pueden dejar de triunfar. "Guare aux cons, paix aux trous-de-cul'5 será ahora el eslogan. Es una suerte que nosotros, personalmente, seamos demasiado viejos para temer, cuando este partido gane, que tengamos que pagar un tributo físico a los vencedores. ¡Pero la generación más joven! Sólo en Alemania un sujeto como éste puede presentarse, convertir esta porquería en una teoría y ofrecer la invitación: introite (entren), etc. Lamentablemente, todavía no ha reunido el coraje para reconocer públicamente que es "eso" ("Das"), y debe seguir operando corampublico (públicamente) "de frente" ("von vorn"), si bien no "por adelante" ("von vorn hinein"), como dice por accidente una vez. Pero espera a que el nuevo Código Penal de la Confederación Alemana del Norte reconozca los "droits du cul" ("derechos del culo"), y entonces operará de manera muy diferente. Y a nosotros pobre gente "de frente", con nuestra pasión infantil por las mujeres, nos irá entonces bastante mal. Si Schweitzer sirviera para algo, podría extraer de este pequeño burgués peculiar los detalles de los pederastas en los ámbitos más altos, lo cual no le resultaría difícil como espíritus afines que son.6

La verdad es que han resultado proféticas estas opiniones. Lástima que se quedasen en el ámbito privado.

Pero veamos a qué personas se refería Engels en esta carta a Marx (aviso: hay algún párrafo profundamente desagradable, pero que nos da una idea del tipo de gente que promovía esta despenalización y de las repugnantes razones que les movían):

Cita

Engels no está aludiendo aquí a la teoría general de Karl Ulrichs sobre el “Urning" (su término para homosexual), sino al folleto específico que Marx le envió, titulado Incubus: amor uranio y sed de sangre (Ulrichs 1869), como lo reconoce el propio Kennedy, ya que Ulrichs nunca escribió una obra titulada simplemente Urning (en otras palabras, Engels reporta el título equivocadamente).7 El folleto Incubus, Urningsliebe und Blutgier es un intento de explicar las causas que llevan a ciertos hombres a cometer violaciones y asesinatos de niños. El incidente particular que indujo a su escritura es el caso del teniente del ejército prusiano Carl von Zastrow, quién, en enero de 1869, fue acusado de violar y asesinar brutalmente a un niño de cinco años llamado Emil Hanke. Ulrichs, quien dejaba en claro que no estaba defendiendo los actos de violación infantil y pederastía acompañados de asesinatos, hacía sin embargo una súplica de piedad para tales criminales sobre la base de que se comportaban de esa manera no por malicia, sino más bien por una "disposición natural defectuosa" (jehlerhajte Naturanlagen) o "una naturaleza enferma" (krankhafte Gemütsajjection) como lo llama alternativamente (Ulrichs 1869, pp. 37, 39).

El trabajo intenta usar los argumentos de los estudios anteriores de Ulrichs sobre el varón uranio (gay) como producto de una disposición natural que hace que se sientan atraído hacia personas de su mismo sexo para probar que los pederastas violentos no deben ser tratados como criminales sino como personas espiritualmente enfermas, que no pueden controlar la naturaleza innata de su sexualidad más que un uranio o que un “dionio” (Dioning), o sea un heterosexual. Según Ulrichs: "El caso Zastrow está en estrecha relación con la naturaleza sexual del Urning que ama a los hombres" (Der gastrow'sche Fallsteht in engster Begiehung gur Geschlechtsnatur des mannliebenden Urnings) porque "a veces hay un anhelo, un deseo salvaje y desordenado en ciertas personas de cometer crueldades y de ver fluir la sangre sin una razón clara, una sed de sangre que, según parece, va mucho más allá de un estado mental responsable, que en el momento en que se hace presente parece presionar fuertemente sobre el alma del individuo como un íncubo que se levanta del reino de la oscuridad" (Ulrichs 1869, pp. 75, 49).

En el curso de su análisis, Ulrichs describió quince casos de "perversión" sexual además del caso Zastrow, muchos de los cuales involucraban a hombres mayores de alto rango en la sociedad alemana. El folleto es de lectura muy difícil. Ulrichs, por ejemplo, describe en detalle cómo Zastrow violó, castró y golpeó a Emil Hanke, y más tarde cómo violó, golpeó, sodomizó con un palo y luego asesinó a un chico de 15 años. Los otros quince casos son de una brutalidad similar y contienen descripciones gráficas parecidas. De hecho, Ulrichs quiere resaltar la brutalidad de estos casos para demostrar su hipótesis de que su carácter era incontrolable. Por lo tanto, argumentaba, los tribunales no deben castigar a estas personas, sino más bien buscar otros medios para frenar este comportamiento. Es por estos motivos que Engels describió la obra como algo "muy curioso" que implicaba "revelaciones extremadamente antinaturales". Engels no estaba comentando aquí sobre la homosexualidad en general, ni sobre la militancia del Ulrichs a favor de la despenalización de la homosexualidad8, sino sobre los fenómenos de pederastia violenta descritos en Incubus.

El movimiento alemán por los derechos de los homosexuales floreció recién en las décadas de 1870 y 1880. La idea de que existen personas "homosexuales" y "heterosexuales" fue presentada por primera vez en 1869 por Karl-Maria Kertbeny, un periodista húngaro nacido en Austria, y el término mismo recién alcanzó popularidad en la década de 1880. Esto explica la falta de referencias al tema de la despenalización de la homosexualidad en las obras de Marx y Engels, y el hecho de que dicha demanda fuera defendida recién por sus discípulos dentro del movimiento obrero alemán, quienes en 1865 fundaron lo que pasaría a ser conocido en 1890 como el Partido Socialdemócrata de Alemania (Sogialdemokratische Partei Deutschlands, SPD).

No lo dice el artículo, pero este Karl-Maria Kertbeny, que inventó los términos "homosexual" y "heterosexual" que hoy se han normalizado entre nosotros, era otro activista sodomita. Y es claro que inventó esos términos para avanzar en la normalización de la sodomía, pues así planteado el problema no se puede censurar a los que incurren en tales prácticas. Tengámoslo en cuenta cuando usemos esos términos.

A pesar de que Marx y Engels se habían referido despectivamente a este movimiento en sus cartas privadas, sus herederos políticos empiezan a coquetear con la idea de legalizar estas conductas:

Cita

En 1895, el dirigente de la Socialdemocracia alemana Eduard Bernstein escribió un artículo sobre el juicio a Oscar Wilde, titulado “Con motivo de un proceso sensacional”, en el que juzgó muy ásperamente su obra literaria, a la que veía como propia de un epígono de los decadentistas franceses, y su doctrina del arte por el arte, que consideraba frívola y estéril. En cuanto al proceso mismo, Bernstein consideraba que “el amor masculino (Männerliebe), como las anormalidades del comportamiento sexual en general, ha existido entre los más diversos pueblos y en niveles muy diferentes de desarrollo cultural, y no se pueden sacar conclusiones sobre la viabilidad de una sociedad en su conjunto a partir de casos aislados de este tipo” (Bernstein 1895a, p. 176).

En una secuela al artículo sobre el juicio a Oscar Wilde, titulado “La evaluación de las relaciones sexuales anormales”, Bernstein aclaraba que utilizaba la expresión "relaciones sexuales anormales" (widernormalen Geschlechtsverkehrs) en lugar de la expresión "antinaturales" (widernatürlich), porque ésta última inducía al error. Bernstein se preguntaba “¿qué no es antinatural? Toda nuestra existencia cultural, nuestro modo de vida desde la mañana hasta la noche es una ofensa constante contra la naturaleza, contra las precondiciones originales de nuestra existencia. Si fuera sólo una cuestión de lo que es natural, entonces el peor exceso sexual no sería más objetable que, por ejemplo, escribir una carta: mantener una relación social a través de la palabra escrita está mucho más alejado de la naturaleza que cualquier forma conocida de satisfacer el impulso sexual” (Bernstein 1895b, p. 229). A la observación de aquellos que señalaba que las relaciones sexuales normales eran las que conducían a la procreación y a la reproducción de la especie, Bernstein respondía “que, en la práctica, las relaciones sexuales entre personas heterosexuales se llevan a cabo por puro placer y, puesto que se han emancipado de la procreación, son no solamente antinaturales, sino también anormales” (Bernstein 1895b, p. 230).

Bernstein concluía que “las relaciones sexuales anormales son tan antiguas y tan extendidas, y las encontramos en niveles culturales tan diversos, que no se puede decir con certeza que estuvieron ausentes en ninguna etapa del desarrollo cultural humano. Del mismo modo, la teoría frecuentemente repetida que atribuye exclusivamente la ocurrencia más frecuente de relaciones sexuales anormales a los llamados tiempos de decadencia no puede sostenerse”. El autor daba como ejemplo la práctica de la pederastia en la Atenas clásica (Bernstein 1895b, p. 231). Bernstein también señalaba que, mientras que la práctica del amor homosexual femenino había sido ignorada en la mayoría de los lugares y en la mayoría de las épocas, las relaciones homosexuales entre los miembros del sexo masculino habían sido penalizadas repetidas veces a lo largo de la historia, un hecho que atribuía paradójicamente a la opresión de la mujer: “la libertad otorgada al cuerpo femenino refleja el desprecio (Nichtachtung, Geringschätzung) hacia la mujer, que comenzó con el surgimiento de la familia por derecho paterno”. La hipocresía de la moral prevaleciente era revelada por el hecho de que “lo que ocurre a diario en los burdeles y prostíbulos bajo la mirada de la policía es declarado menos pernicioso para las normas morales que la participación en el amor masculino” (Bernstein 1895b, p. 232).

Encontramos aquí a otro médico germano, el doctor Magnus Hirschfeld, y al socialista August Bebel:

Cita

El Comité Científico Humanitario (Wissenschaftlich-humanitäres Komitee), liderado por Magnus Hirschfeld, fue fundado en Berlín en mayo de 1897 y en diciembre del mismo año redactó una petición, firmada por más de 800 personas, para despenalizar la homosexualidad eliminando el párrafo 175 del Código Penal Alemán.9 En sus memorias Hirschfeld recordaba haber conocido personalmente a Bebel y a otros socialdemócratas destacados durante sus estudios en Múnich y Berlín: "Mi propio desarrollo intelectual me puso en contacto personal con los líderes de la Socialdemocracia alemana de entonces, August Bebel y Wilhelm Liebknecht en Berlín, y Georg von Vollmar y Ludwig Viereck en Múnich" (Hirschfeld 1930, p. 81). Su padre había sido un "Achtundvierziger" -es decir, un participante en las revoluciones de 1848- y de él había heredado fuertes tradiciones democráticas que lo acercaron al Partido Socialdemócrata. Hirschfeld también recordaba que "ya a la edad de veinte años", es decir, poco después de su graduación como médico, se familiarizó con los puntos de vista socialdemócratas leyendo el libro de August Bebel La mujer y el socialismo. Hirschfeld se suscribió el 1 de enero de 1891 al Vorwärts, el periódico del Partido Socialdemócrata, pero nunca aclaró cuándo se unió al SPD (Herzer 2017, p. 34).

El 13 de enero de 1898 August Bebel, un obrero tornero y líder del Partido Socialdemócrata de Alemania, pronunció un famoso discurso en el Reichstag apoyando la petición.10 Hirschfeld pensaba que el motivo que había llevado a Bebel a apoyar la petición era que su predecesor en la dirección editorial de Vorwärts, el sucesor de a Ferdinand Lassalle como presidente de la Asociación General de Trabajadores Alemanes, Johann Baptist von Schweitzer, había sido sentenciado a una pena de prisión en 1862 en Mannheim por tener relaciones homosexuales con un albañil (Herzer 2017, p. 75).

En su discurso ante el Reichstag, Bebel afirmó que, a pesar de que las disposiciones del Párrafo 175 eran “sistemáticamente violadas por un gran número de personas, tanto hombres como mujeres, únicamente en los casos más raros la policía se molesta en requerir acciones por parte del fiscal”. La policía de Berlín no llevaba ante el Fiscal de Distrito los nombres de los hombres que cometían delitos punibles con encarcelamiento según el párrafo 175, sino que, al tener conocimiento del hecho, más bien agregaban los nombres de las personas involucradas a la lista de aquellos que, por las mismas razones, aparecían ya en sus archivos. Según Bebel, “la cantidad de estas personas es tan grande y llega tan lejos en todos los niveles de la sociedad que, si la policía aquí llevara a cabo escrupulosamente su deber, el Estado Prusiano se vería inmediatamente obligado a construir dos nuevas penitenciarías tan solo para ocuparse de aquellos que, solamente en Berlín, han cometido delitos contra el párrafo 175.” Se trataba “de miles de personas de todos los ámbitos... quizás esta sea una de las razones por las cuales las ofensas cometidas bajo este Párrafo son tratadas de manera tan extraordinariamente laxa por parte de la policía.” Además, “lo que es justo en el caso de un sexo, lo es igualmente para el otro”, pero el Código Penal alemán penalizaba solamente la homosexualidad masculina, no la femenina.

Los sodomitas pasan de "criminales" a "enfermos", una palabra que ahora nos parece muy fuerte para referirse a ellos, pero que inicialmente fue una liberación, pues suponía la automática despenalización de esas prácticas. De nuevo, los médicos comandan el proceso de cambio de costumbres, aunque con una aparición estelar del filósofo Schopenhauer:

Cita

La medicina había comenzado a ocuparse de la cuestión homosexual en los años 50 del siglo XIX. En ese entonces, las leyes de los distintos estados alemanes consideraban a los Urning (homosexuales) como criminales, mientras que la medicina los incluía en la categoría de enfermos mentales.

[...]

El autor mencionaba la “ocurrencia tremendamente común del amor homosexual”, y agregaba que en el sexo femenino era “no menos común” (Herzen 1898, p. 556). Citaba la estimación de Ulrichs según la cual uno de cada 200 hombres era homosexual, lo que arrojaba un total para Alemania de entre 50.000 y 60.000 “Urninge”. También mencionaba la constatación de Hirschfeld de que la homosexualidad podía ser encontrada “en todas las razas y en todas las naciones de la tierra, tanto en las capas más altas como en las más bajas de la población, en las ciudades y en el campo, entre personas educadas y no educadas, honradas y deshonestas” (Hirschfeld, §175 des Reichsstrafgesetzbuch, p. 43), y enumeraba a algunas famosas figuras históricas como “Sófocles, Sócrates, Alejandro el Grande, Julio César, Virgilio, Michelangelo, Shakespeare, Molière”, etc. (Herzen 1898, p. 557). Citaba la afirmación de Schopenhauer según la cual extensión geográfica y temporal del amor entre personas del mismo sexo probaba que debía tener su origen en la naturaleza humana (Herzen 1898, p. 557). Luego intentaba justificar esta posición por referencia a la “embriología (conjuntamente con la filogenia y la antropología)”, basándose en el trabajo de Magnus Hirschfeld, publicado bajo el seudónimo “Th. Ramien”, Sappho und Sokrates: oder wie erklärt sich die Liebe der Männer und Frauen zu Personen des eigenen Geschlechts? (Leipzig: Verlag von Max Spohr, 1896).

[...]

Siguiendo la argumentación de Hirschfeld, Herzen afirmaba que el amor homosexual era el resultado de un poderoso impulso natural, y que por ende su penalización no podía arrojar resultado alguno, ni desde el punto de vista de la “rehabilitación” del imputado ni desde el punto de vista de la “disuasión”. En Berlín existía una comunidad homosexual extensa y activa, con sus lugares de encuentro y sus actividades, incluyendo locales en los que se practicaba la prostitución masculina (Herzen 1898, p. 560). El autor citaba el discurso de Bebel en el Reichstag del 13 de enero de 1898, en el que se afirmaba que la revelación de la extensión de la homosexualidad en los altos círculos de la sociedad y del gobierno hubiera generado un escándalo superior al del canal de Panamá. La legislación existente sólo promovía el chantaje y la extorsión en los círculos criminales (Herzen 1898, p. 560). El autor concluía afirmando que “el amor homosexual debe ser totalmente equiparado al amor heterosexual también en el Código Penal. Esta demanda es el meollo de la petición. La empresa en la que el redactor y los primeros signatarios de la petición (Bebel, Wildenbruch, Krafft-Ebing y Franz von Liszt) se han embarcado es una iniciativa meritoria y valiente” (Herzen 1898, p. 561).

Una reseña publicada en Die neue Zeit de los dos primero tomos del quinto número de la revista del Comité Científico-Humanitario, Jahrbuch für sexuelle Zwischenstufen unter besonderer Berücksichtigung der Homosexualität, alababa el artículo de Magnus Hirschfeld sobre “Las causas y la esencia del uranismo”, en particular “el capítulo sobre la necesidad natural de la homosexualidad”, y describía brevemente el resto de sus contenidos, incluyendo una carta de Goethe sobre el amor homosexual en Roma y un estudio “sumamente interesante” del Dr. Römer “Sobre la idea andrógina de la vida”, concluyendo: “Ojalá que el nuevo número de esta publicación encuentre muchos lectores” (Herzberg 1900, p. 124).

El caso del magnate Krupp, que aprovechan los socialdemócratas para impulsar la despenalización de la sodomía:

Cita

Las relaciones entre el Comité Científico-Humanitario y el SPD experimentaron cierta fricción en 1902, con el estallido del escándalo en torno a la homosexualidad del magnate del acero Friedrich Alfred Krupp, quien vivía en la isla italiana de Capri varios meses al año. Los lugareños de Capri sabían que Krupp era homosexual, que tenía una serie de relaciones con jóvenes locales, y circulaban además historias sobre orgías homosexuales. Cuando estas historias comenzaron a aparecer en la prensa local, Krupp regresó a Alemania, esperando que las aguas se calmaran, pero nunca lo hicieron. Se siguieron publicando artículos en periódicos italianos que mencionaban a un gran industrial alemán y la noticia finalmente llegó a Alemania el 8 de noviembre de 1902, cuando el periódico del Partido del Centro católico Augsburger Postgeitung citó informes al respecto de dos periódicos italianos, sin indicar el nombre del personaje involucrado.

El 15 de noviembre de 1902, el periódico socialdemócrata Vorwärts hizo público en Alemania el nombre de Krupp en un artículo titulado "Krupp en Capri". El artículo, al mismo tiempo que revelaba la identidad homosexual de Krupp, denunciaba en cinco ocasiones al párrafo 175 del Código Penal. Así afirmaba, por ejemplo, que “el caso debe ser discutido en público, con la necesaria precaución, ya que puede proporcionar el ímpetu necesario para finalmente eliminar del Código Penal alemán el párrafo 175, que no sólo castiga al vicio (Laster) sino que también condena la desafortunada predisposición de personas moralmente sensibles a un temor constante y las coloca ante la amenaza continua de caer en prisión o ser víctimas de chantajes”.

[...]

El día de la noticia de la muerte de Krupp, el 22 de noviembre de 1902, Hirschfeld escribió una carta a Kurt Eisner, el editor en jefe del Vorwärts, en la que reafirmó, entre otras cosas, su concepción no patológica de la homosexualidad en las siguientes palabras:

¡Estimado Sr. Eisner! Acabo de recibir la noticia de la muerte de Krupp. Puedo suponer que va a ser presentado como una víctima del párrafo 175, lo que sin duda fue, es decir, una de las muchas víctimas (…) El objetivo principal de estas líneas es informarle que, como he oído de una fuente confiable, Krupp se había hecho hipnotizar hace años con un médico de Berlín debido a su condición. Por supuesto, el tratamiento no tuvo éxito, ya que la (homosexualidad) no es en absoluto una enfermedad, sino que se trata de una predisposición particular innata, una transición espiritual, una etapa intermedia entre los hombres y las mujeres. 13

Nótese que el doctor Hirschfeld, que antes decía que la homosexualidad era una enfermedad, ahora dice que es una tendencia innata, a fin de seguir en el camino de normalización. La secuencia de normalización de la homosexualidad es más o menos la que sigue:

Pecado y crimen ==> Enfermedad ==> Tendencia innata ==> Tendencia normal y hasta positiva

No se puede penalizar ni condenar lo que es una tendencia innata, lo que es natural. Y también sale en apoyo la ciencia con lo de los "estados intermedios":

Cita

El informe sobre la petición del Comité Científico-Humanitario, que había sido firmada por más de 5.000 personas, fue presentado en el pleno del Reichstag por el diputado socialdemócrata Adolf Thiele y reproducido en la revista editada por Hirschfeld.16

En su informe sobre “la cuestión de la homosexualidad y de la bisexualidad” (die Frage der Homosexualität und der Bisexualität), Thiele señaló que “tratar de juzgar tal cuestión desde el punto de vista de la mera moral, de la tradición, recuerda la época de la Edad Media, la época en que las brujas eran quemadas, los herejes eran torturados y la horca era utilizada contra los que pensaban diferente” (Hirschfeld 1905b, pp. 972, 974). Thiele puntualizaba que la petición no exigía la eliminación del párrafo 175 sino su modificación, en el sentido de que las relaciones homosexuales serían penalizadas sólo "si se llevan a cabo por la fuerza o con personas menores de 16 años o de una manera que constituya un ‘escándalo público’" (Hirschfeld 1905b, pp. 976). Luego de señalar el absurdo de que el párrafo 175 penalizara las relaciones homosexuales entre hombres, pero no entre mujeres, Thiele señalaba que la despenalización de la homosexualidad era la norma hacía ya mucho tiempo en “Francia, Holanda, etc.” (Hirschfeld 1905b, pp. 978-979).

Thiele, siguiendo la tesis de Hirschfeld, afirmaba: “La ciencia ha reconocido que no sólo hay individuos masculinos y femeninos entre los humanos, como entre todos los demás seres vivos, sino que también hay un gran número de estadios intermedios, en los que ni el sexo masculino ni el femenino predominan. En el aspecto fisiológico esto es reconocido; pero no se quieren sacar las consecuencias necesarias en la vida emocional y sexual. Es bien sabido que existen bastantes estadios psicológicos o fisiológicos intermedios” (Hirschfeld 1905b, p. 980). Recordando la frase atribuida a Diógenes "naturalia non sunt turpid' (“Las cosas naturales no son vergonzosas”), Thiele sostuvo que, aunque no compartía la teoría de Hirschfeld acerca de la existencia de un tercer sexo17, “indudablemente, es el mérito del Comité Científico-Humanitario el haber lanzado enfáticamente al debate público este aspecto psicológico de la cuestión homosexual” (Hirschfeld 1905, p. 981). Thiele extraía como conclusión de las investigaciones del Comité Científico-Humanitario la idea de que “la disposición natural que obliga a algunas personas a la homosexualidad, de acuerdo con las investigaciones, es tal que con ella cesa el libre albedrío, y no tenemos derecho a exigir a estas personas que se vean forzadas a renunciar a la operación de esta disposición natural.” (Hirschfeld 1905, p. 994)

A estas alturas habrá quedado claro que, si bien los revolucionarios franceses son los primeros en despenalizar la sodomía, Alemania (o desde un luego un importante sector del pueblo alemán) es la principal impulsora del movimiento homosexual y en general de la revolución sexual, como parte de un movimiento más vasto de retorno a las raíces paganas y de reforma de las costumbres ("Lebensreform"), por cierto, con una importante vena racista y muy vinculado al movimiento Völkisch y la contracultura hippie.

Cuando una ley no se aplica, el supuesto que recoge se acaba despenalizando. Sucede con el aborto y con la eutanasia, y sucedió entonces con la sodomía:

Cita

Bajo las disposiciones del párrafo 175 del Código Penal, habían sido castigadas por “fornicación antinatural” en toda Alemania 585 personas en 1900, 491 personas en 1899, 484 personas en 1895, 412 personas en 1890, y 391 personas en 1885. Este era un porcentaje estable y al mismo tiempo ridículo y completamente arbitrario de las relaciones homosexuales que tenían lugar en Alemania. Thiele ofrecía las siguientes estimaciones: “Supongamos con el Comité Científico-Humanitario -y los cálculos no están hechos en el aire-, que tenemos 1.260.000 personas homosexuales en Alemania. Si de éstas la mitad son mujeres, entonces quedan 600.000 hombres homosexuales. Si estimamos que sólo dos quintas partes de estos 600.000 hombres homosexuales tienen la edad suficiente para ser penalmente responsables, entonces nos quedan 248.000 personas homosexuales, adultas, de sexo masculino en Alemania -alrededor de una cuarta parte (del total de homosexuales). Suponiendo que cada uno de estos 250.000 hombres practica una vez por semana el acto homosexual, multiplicando por 52 tenemos un número de 13 millones de actos homosexuales cometidos anualmente en Alemania por hombres que son potencialmente punibles, de los cuales tan sólo 533 o 600 son castigados.” (Hirschfeld 1905, p. 987.)

A la afirmación de los conservadores de que la despenalización de la homosexualidad debilitaría al ejército, Thiele contestaba diciendo que “la fuerza militar del imperio, si vamos a entrar en ella, se debilita por la brutal escasez de viviendas en las grandes ciudades, por la mala nutrición debida a los bajos salarios de los trabajadores, por muchos otros abusos sanitarios en las comunidades grandes y pequeñas, y no por las acciones de los homosexuales.” (Hirschfeld 1905, p. 988.)

Después de recordar el número de suicidios, así como los delitos de chantaje, a los que la penalización de la homosexualidad daba lugar, Thiele recordaba que las “tendencias homosexuales se pueden encontrar en todos los estratos de la población, en todas las edades, en ambos sexos, en todas las ocupaciones” (Hirschfeld 1905, pp. 990-991).

[...]

La petición fue rechazada por el pleno del Reichstag con los votos de la derecha, el Partido del Centro y la mayoría de los diputados del Partido Nacional Liberal, pero esta vez con un giro perverso: el Partido del Centro católico propuso que el párrafo 175 fuera reemplazado por un nuevo párrafo, que llevaría el número 250, para hacer extensiva la penalización de la homosexualidad a las mujeres lesbianas (Thiele 1909b, p. 1564). Aun así, Hirschfeld consideró al debate como "un paso importante para nuestro movimiento; esta es la primera vez que el parlamento alemán, quizás la primera vez que cualquier parlamento, ha discutido sobre el bienestar y los problemas de los homosexuales en sesiones abiertas"(Hirschfeld 1905, p. 1037).

En 1907 el Comité Científico-Humanitario presentó nuevamente su petición al Reichstag, en el marco del affaire Eulenburg, una serie de cortes marciales y de cinco juicios civiles en torno a acusaciones de homosexualidad contra miembros prominentes del gabinete y del entorno del Kaiser Wilhelm II durante los años 1907-1909. El escándalo se centró en las acusaciones de homosexualidad lanzadas por el periodista Maximilian Harden contra Philipp, Príncipe de Eulenburg-Hertefeld, y el general Kuno, conde von Moltke.

[...]

La despenalización de la homosexualidad fue abandonada por el Partido Socialdemócrata de Alemania, junto con muchas otras demandas democráticas, después de que abandonó su programa revolucionario en 1914 y se convirtió en un partido del gobierno burgués desde 1918 en adelante. No obstante, está claro que la despenalización de la homosexualidad por el gobierno bolchevique en 1922 no fue un acontecimiento casual ni específicamente ruso, sino un producto de las posiciones de principio de los marxistas al respecto, ya en la época de la Segunda Internacional -más precisamente, un resultado del rescate del programa democrático de las revoluciones burguesas por los partidos socialistas y comunistas, ante su abandono por parte de la burguesía, que adoptó posiciones cada vez más reaccionarias ante el ascenso de la clase obrera.

Tiene razón el artículo al decir que la despenalización bolchevique bebe de la tradición marxista alemana, con lo que no es un acontecimiento específicamente ruso. Sin embargo, como señala el mismo artículo, la penalización de la sodomía la introdujeron los zares muy tardíamente (1835) y a imitación de Europa, quedando muy pronto en letra muerta:

Cita

La prohibición militar de la sodomía fue introducida en Rusia por Pedro el Grande en 1716, en el marco de la imposición a los soldados y marineros de nuevas formas de disciplina inspiradas en las lecciones de la "revolución militar" europea. La criminalización de la homosexualidad masculina fuera del ejército data de 1835, cuando el zar Nicolás I extendió esta regulación a la población civil masculina en el nuevo Código Penal. En este código, y en el que lo suplantó en 1845, la sodomía consensual fue castigada con el exilio a Siberia (bajo lo que luego fue el artículo 995 del Código Penal), y la sodomía agravada, es decir, practicada con menores o mediante el uso de la fuerza o mediante el abuso de un puesto de autoridad, fue castigada con el exilio con trabajos forzados (artículo 996).19

El artículo 995 del Código Penal ruso de 1845 contra la sodomía voluntaria era prácticamente una letra muerta en Rusia hacia el final de la era imperial. Los casos de violación (n3HacHAOBaHne) de hombres y niños constituían el delito sexual entre personas del mismo sexo más frecuentemente perseguido por los tribunales zaristas. Se estimó que por cada condena debida al artículo 995, había cuatro debidas al artículo 996 (que penalizaba el uso de la fuerza o el abuso de la dependencia de la víctima o de un menor) durante los años comprendidos entre 1874 y 1904 (Healey 2001, pp. 80-81, 95).

La ley zarista no decía nada explícito acerca del sexo entre mujeres, paradójicamente debía a si estatus legal inferior: las mujeres sólo alcanzaron la igualdad jurídica con los varones como consecuencia de la revolución bolchevique.

Entre los defensores más articulados de la emancipación homosexual en la Rusia imperial se encontraban los abogados liberales, quienes argumentaban desde los principios de la secularización, el derecho a la privacidad y la autonomía personal, es decir, no desde la posición de sujetos homosexuales, sino desde la de juristas luchando por crear un régimen liberal basado en el “estado de derecho” burgués. La ausencia de un movimiento consciente de homosexuales que pidiera la despenalización de la homosexualidad en la Rusia zarista no debe considerarse como inusual, ya que sólo en Alemania existía una comunidad homosexual organizada.

Como en Francia y en otras partes de Europa, las más influyentes defensas rusas de la homosexualidad provinieron de obras literarias y de la crítica cultural, es decir, fueron producto del esfuerzo individual más que colectivo. Alas una novela de Mijaíl Kuzmín (un poeta, novelista y músico proveniente de una familia de la nobleza) publicada en 1906, fue la primera novela rusa de temática homosexual y causó un gran escándalo cuando apareció. El libro de Magnus Hirschfeld, El tercer sexo de Berlín (Berlins Drittes Geschlechi), originalmente publicado en 1904, fue traducido al ruso y publicado en 1908 en San Petersburgo, en una edición a cargo del profesor V.N. Pirogov.20

La prostitución masculina era practicada en Rusia mayormente en casas de baños, donde a menudo se explotaba sexualmente a menores. Las casas de baños funcionaban como burdeles masculinos de manera similar a los prostíbulos en los que se practicaba la prostitución femenina “licenciada” (dichos prostíbulos son prácticamente la única fuente de información existente sobre relaciones sexuales y parejas lesbianas en la Rusia zarista). Los informes sobre prostitución masculina organizada en la casa de baños cesan después de la revolución de 1917. (Healey 2001, p. 35)

Lo que era letra muerta con los zares, lo acaban despenalizando los bolcheviques:

Cita

El Gobierno Provisional burgués nacido de la revolución de febrero de 1917 no hizo nada por la liberación de los homosexuales rusos, la despenalización de la homosexualidad comenzó a ser debatida recién después de la revolución bolchevique de octubre de 1917.

Ya el primer borrador del Código Penal, redactado durante el periodo del gobierno de coalición entre los bolcheviques y los socialistas revolucionarios de izquierda en 1918, despenalizaba la homosexualidad. Pocas semanas después de la revolución de octubre de 1917, el Comisariado de Justicia, encabezado por Isaak Shteinberg, un socialista revolucionario de izquierda, redactó un estatuto penal como parte de un ambicioso Código de Leyes de la Revolución Rusa. El artículo relevante en el estatuto de Shteinberg se titulaba "sodomía", y se inclu yó dentro de un capítulo específicamente dedicado a los delitos sexuales encabezado "Sobre la conducta indecente" (HenpHAHune). La ley de sodomía resultante legalizaba las relaciones sexuales consensuales entre adultos, definidos como personas de dieciséis años o más, aunque el consentimiento informado de adolescentes de catorce y quince años podía exonerar de penas a la sodomía con ciertos jóvenes también. (Healey 2001, p. 116)

El primer Código Penal ruso soviético, adoptado finalmente el 1 de junio de 1922, despenalizó la homosexualidad masculina. La sodomía y el incesto no fueron nombrados en absoluto en el nuevo código. Se abandonaron los límites de edad explícitos para el consentimiento, y en su lugar se introdujo el concepto de "pubertad" (madurez sexual), que se determinaría por la opinión médica en cada caso. Cuando en 1926 se publicó un Código Penal revisado de la RSFSR, se reafirmó el mismo lenguaje y los mismos principios, incluyendo la ausencia de una prohibición de las relaciones consensuales entre personas del mismo sexo.

La despenalización de la homosexualidad convirtió a la Rusia soviética en la potencia más importante desde la Francia revolucionaria en despenalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, mientras que las condenas por "delitos" similares iban desde cinco años en Alemania a cadena perpetua en Inglaterra (por buggery o "sodomía"). G.V. Chicherin, el Comisario del Pueblo de Asuntos Exteriores entre 1918 y 1930, fue un ejemplo de homosexual que ocupó un puesto prominente en el gobierno bolchevique.21

Es inexorable: todo lo que es letra muerta se acaba despenalizando. Las leyes que no se aplican se eliminan más pronto que tarde.

Ésta es la "izquierda definida", la que merece la pena según los seguidores de Gustavo Bueno, en contraposición a la "izquierda indefinida" que representaría la Iglesia católica o los de Fráncfort que se revuelven contra la Ilustración. Menudo timo. Y hasta con matrimonios homosexuales en la URSS:

Cita

En 1927 el psiquiatra A.O. Edelshtein describió un caso de matrimonio entre mujeres que había tenido lugar en 1922 en la Rusia soviética. Uno de los cónyuges, Evgeniia Fedorovna M., se había presentado a sí misma como un hombre desde que había quedado huérfana en 1915, a los diecisiete años. Durante la revolución, había encontrado trabajo en la Cheka como instructora política, en "órganos de investigación penales", y participó en "requisas y búsquedas de monasterios"; luego viajó al frente sur, donde "participó en operaciones contra el bandidaje”. Durante este tiempo había alterado sus documentos de identidad, adoptando el nombre masculino Evgenii Fedorovich; también comenzó a tener relaciones sexuales con una serie de mujeres.

En 1922, mientras estaba asignada por la GPU en una ciudad provincial, Evgeniia conoció y cortejó a "S.", una empleada postal, y concluyeron un matrimonio oficialmente registrado, con Evgeniia presentando su documento de identidad alterado (masculino). Edelshtein, que parece haber podido entrevistar a S., informó que al principio esta mujer no sospechó que su "esposo" no era hombre. Poco después del matrimonio, Evgeniia finalmente admitió ante S. que era una mujer. Sin embargo, esto no puso fin a su relación.

La indiscreción de Evgeniia "llamó la atención sobre sí misma y generó dudas sobre su sexo", aparentemente inspirando a las autoridades locales a acusarla de un "crimen contra la naturaleza". Evgeniia ganó el juicio, y el Comisariado del Pueblo de Justicia se vio obligado en 1922 a reconocer el matrimonio entre las dos mujeres como "legal, porque fue concertado por consentimiento mutuo". La pareja permaneció unida durante otros dos o tres años. Después S. tuvo un romance con un compañero de trabajo masculino, con quien tuvo un hijo que Evgeniia legalmente adoptó. Las dos mujeres y el niño formaron una familia hasta que el regimiento de la GPU de Evgeniia fue trasladado a Moscú. Evgeniia parece haber abandonado a su esposa e hijo para seguir su carrera en la GPU, sólo para ser despedida en 1925, poco después de la llegada a la capital.

Rusia exporta su revolución sexual mediante la "Liga para la reforma sexual", que da título precisamente a este hilo, y mantiene estrechas relaciones con el doctor alemán Magnus Hirschfeld, ése que según algunos sería un "marxista cultural" que no tiene nada que ver con la "izquierda definida" de la Unión Soviética. Y en el paquete no sólo va la homosexualidad sino también el aborto, el divorcio, las familias monoparentales, la coeducación, la planifiación familiar y el feminismo:

Cita

En enero de 1923, durante una visita a Berlín, Semashko, el Comisario del Pueblo de Salud, afirmó ante los miembros alemanes del movimiento internacional para la reforma sexual que la legalización soviética de las relaciones homosexuales entre hombres era una medida deliberadamente emancipadora, parte de la revolución sexual. Las actividades de investigación y de reforma sexual del Instituto de Investigación Sexual del Dr. Magnus Hirschfeld, fundado en Berlín en 1919, eran seguidas con interés por los “higienistas sociales” soviéticos. Semashko visitó el Instituto con una delegación de médicos soviéticos, quienes pidieron que fuera proyectado el film Anders als die Andern (Diferente de los otros), una documentación cinematográfica sobre el amor homosexual hecha en 1919 con la participación de Hirschfeld.23 La revista del Instituto informó que los espectadores soviéticos expresaron asombro ante el hecho de que la película hubiera sido prohibida en Alemania, y que Semashko se sentía orgulloso de que en la nueva Rusia la anterior penalización de la homosexualidad hubiera sido abolida. También explicó que no se habían producido consecuencias infelices de ningún tipo como resultado de la eliminación del párrafo del Código Penal ruso que criminalizaba la homosexualidad, ni tampoco nadie había planteado el deseo de que se reintrodujera la pena en cuestión.24

En 1925, el “higienista social” de la Universidad de Moscú Grigorii Batkis publicó en Berlín un folleto en alemán titulado La revolución sexual en Rusia. En el mismo, Batkis decía lo siguiente en relación a la homosexualidad en la legislación soviética:

La legislación no interfiere en ninguna relación sexual, siempre que la misma tenga lugar entre dos adultos sin ningún tipo de compulsión. La naturaleza de las actividades sexuales resultantes de tal relación es un asunto privado entre las personas involucradas. La cuestión de la moralidad pública no existe para la legislación en este caso.

La legislación soviética considera a la homosexualidad, la sodomía y todas las otras formas de gratificación sexual que la legislación europea presenta como una ofensa pública contra la moralidad de forma exactamente igual a las así llamadas relaciones sexuales "naturales". Todas las formas de relación sexual son asuntos privados. La cuestión de la persecución penal sólo surge cuando se usa la fuerza y la coacción, como en el caso de una agresión o de que se haya infringido un daño a los intereses de otra persona. (Batkis 1925, p. 22).

Más tarde, Batkis y otros representantes soviéticos hablaron en las conferencias de la Liga Mundial para la Reforma Sexual, la cara internacional del Instituto de Investigación Sexual de Hirschfeld.

A fines de junio de 1926, Hirschfeld viajó a Moscú y Leningrado como invitado del gobierno, probablemente a iniciativa de Semashko. Hirschfeld dio el primer informe de su viaje a Rusia el 4 de noviembre de 1926, en un evento organizado por la "Sociedad de Amigos de la Nueva Rusia" en el Hotel de Berlín Russischer Hof. Dicha conferencia, titulada "La reorganización de la vida sexual en la Rusia soviética", trató no solamente de la homosexualidad sino también de la igualdad jurídica de la mujer y el hombre, de las nuevas leyes de matrimonio civil y de divorcio, de la protección estatal para la mujer y el niño, de la igualación de los derechos de los hijos legítimos e ilegítimos, de la prohibición de la violencia doméstica, de las provisiones para las familias monoparentales, de la planificación del embarazo mediante métodos anticonceptivos, de la legalización del aborto, de la prevención de las enfermedades sexuales, de la rehabilitación social de las prostitutas, del derecho otorgado a los presos a tener relaciones sexuales heterosexuales en las cárceles y de la coeducación. En dicha oportunidad, Hirschfeld afirmó que "desde la revolución la Rusia soviética ha realizado una obra gigantesca", y que "el desmantelamiento del viejo sistema y la construcción de una nueva sociedad, de una nueva relación entre sexo y sociedad, es un logro que hace época".

[...]

Anatoli Lunacharsky, el Comisario del Pueblo para la Educación, visitó el Instituto de Ciencias Sexuales de Hirschfeld en 1927 e informó de dicha visita con entusiasmo en el diario Krasnaya gazeta de Leningrado, afirmando que el aprendizaje debía ser mutuo: "La visita del Prof. Hirschfeld y su amistad con la Rusia Roja son necesarios, no sólo porque él puede encontrar la realización de sus ideas entre nosotros, sino también porque nosotros podemos aprender mucho de él. La legislación estatal, por supuesto, no significa en sí misma la cura de todas las heridas abiertas de nuestra vida sexual individual y social, y también nosotros necesitamos la investigación científica a gran escala, atenta, exhaustiva, y probablemente también organizativamente coordinada, de estos problemas, así como las instituciones necesarias para su solución práctica apropiada." Las propuestas de crear un Instituto de Sexología soviético y de una cátedra en ciencias sexuales en una universidad soviética, que Lunacharski hizo en dicho artículo, nunca se materializaron (Herzer 2017, p. 338).

A finales de la década de 1920, los higienistas sociales soviéticos desempeñaron un papel prominente en la Liga Mundial para la Reforma Sexual, debido a la legislación bolchevique radical en materia sexual. En las primeras conferencias de la Liga, la despenalización soviética de la homosexualidad masculina era aclamada rutinariamente. La presencia de Alexandra Kollontai, junto con Batkis y el profesor ucraniano Nikolai Pasche-Oserski, en el "Comité Internacional" de directores de dicha organización le dio la apariencia de un apoyo oficial soviético, si bien Kollontai, a diferencia de Semashko y Lunacharski, nunca conoció a Hirschfeld personalmente ni participó en los congresos de la Liga Mundial para la Reforma Sexual.25

Al mismo tiempo, los miembros del Partido Comunista alemán (KPD) apoyaban públicamente las actividades del Instituto de Hirschfeld. Por ejemplo, Martha Ruben-Wolf, una médica y miembro del KPD, publicó, en 1929, un folleto titulado Abtreibung oder Verhütung? (¿Aborto o anticoncepción?), en que recomendaba la despenalización del aborto y su práctica gratuita en los hospitales, así como la entrega de anticonceptivos con receta médica pagados por las cajas de seguros para enfermedad. Al igual que el aborto, las prácticas anticonceptivas tampoco eran enseñadas con métodos científicos en las facultades de medicina alemanas, por lo que la autora finalizaba recomendando una serie de libros de texto en alemán para médicos y legos sobre el tema, así como un listado de los métodos anticonceptivos más eficientes disponibles en aquel entonces y de servicios de asesoramiento (Beratungstellen), entre ellos el Institut für Sexualwissenschaft dirigido por el Dr. Magnus Hirschfeld en Berlín (Ruben-Wolf 1929, pp. 10, 13, 16).

La Enciclopedia Soviética no deja lugar a dudas:

Cita

En 1930, el artículo de psiquiatra Mark Sereiskii sobre la homosexualidad para la Gran Enciclopedia Soviética, luego de una serie de consideraciones médicas hoy obsoletas26, refrendaba la campaña de Hirschfeld por la emancipación homosexual, afirmando:

La dirección del interés sexual hacia la búsqueda de individuos de su mismo sexo obliga a los homosexuales a violar las así llamadas normas de comportamiento generalmente aceptadas. En el exterior, y en la Rusia prerrevolucionaria, estas violaciones de las reglas de conducta generalmente aceptadas eran penalizadas por "leyes de moralidad" especiales. Además del hecho de que esta legislación contra el sesgo biológico es absurda en sí misma y no produce resultados reales, actúa en forma extremadamente perjudicial para la psique de los homosexuales. Hasta el día de hoy, en los países capitalistas avanzados, la lucha por la abolición de estas instituciones hipócritas está lejos de haber terminado. Por eso, en Alemania, Magnus Hirschfeld lidera una lucha particularmente apasionada y sin éxito para abolir la ley contra la homosexualidad. La legislación soviética no conoce los así llamados delitos contra la moral. Nuestra legislación, basada en el principio de la protección de la sociedad, castiga sólo los casos en los que el objeto de interés de los homosexuales, son menores de edad (artículos 151, 152 del Código Penal de la RSFSR).

Sereiskii concluía abogando por la integración de los homosexuales y afirmaba que "nuestra sociedad, mediante una serie de medidas preventivas y de salud, crea todas las condiciones necesarias para que el choque de los homosexuales con la vida sea indoloro, y para que la sensación de extrañamiento, usual en dichos choques, se disuelva en el nuevo colectivo."27

Con Stalin tiene lugar una pequeña marcha atrás. Se vuelve a penalizar a la homosexualidad:

Cita

El periodo de despenalización de la sodomía en la Rusia soviética se extendió desde 1922 hasta 1934, cuando Stalin le puso fin. En septiembre de 1933, Guénrij Yagoda, el Comisario del Pueblo de Asuntos Internos, sugirió a Stalin que una ley contra la “pederastía” era necesaria para todas las repúblicas soviéticas. Yagoda informó a Stalin que la policía secreta había realizado redadas en Moscú y Leningrado, arrestando 130 hombres presuntamente vinculados a “salones, centros, antros, grupos, y otras organizaciones de pederastas”. El objetivo de estas “organizaciones” era supuestamente el espionaje, lo cual captó la atención de Stalin. Afirmando que “esos canallas deben recibir un castigo ejemplar”, Stalin ordenó a Yagoda la redacción de una nueva ley; el borrador fue apoyado fuertemente por sus colegas del politburó Kaganovich y Viacheslav Molotov (Healey 2002, p. 362).

El 17 de diciembre de 1933, se publicó la Resolución del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia sobre la homosexualidad, que se convirtió en ley el 7 de marzo de 1934. Dicha ley fue agregada como artículo 154-a del Código Penal de la República Socialista Federativa de Ru sia el 1° de abril de 1934 (en su posterior numeración, artículo 121), y penalizaba las relaciones sexuales voluntarias entre varones en las siguientes palabras:

154-a. Las relaciones sexuales entre hombres (recibirán una pena de) encarcelamiento por un término de tres a cinco años. La sodomía cometida con el uso de la violencia o usando la posición dependiente de la víctima (recibirá una pena de) encarcelamiento por un término de cinco a ocho años.28

En otras palabras, en el derecho penal estalinista, la homosexualidad masculina pasó a pertenecer a los crímenes contra la persona y a castigarse con una pena de prisión de hasta cinco años -y en circunstancias agravantes (por ejemplo, cometer sodomía con menores) con un máximo de 8 años.

Esto es lo que ha creado la leyenda de que la URSS perseguía a los homosexuales y de que no tuvo nada que ver con la revolución sexual, leyenda que ahora explotan los nazbol y otros especímenes para beneficio de Rusia. Pero veamos tres detalles importantes:

— Esta marcha atrás estalinista es muy débil y las penas son escandalosamente bajas para los estándares occidentales en aquel momento. La pena de 5-8 años de prisión para la sodomía con menores es escandalosamente baja hasta para los estándares actuales.

— Es claro que Stalin repenaliza la homosexualidad por pura conveniencia política, no porque estuviese convencido de la maldad intrínsenca de esa práctica. Y lo mismo puede decirse de las leves restricciones que introduce con respecto al aborto, que de todas formas son levantadas por gobernantes soviéticos posteriores.

— Hay en esta medida un claro componente propagandístico de cara al exterior, como veremos a continuación, que se parece mucho a lo que está haciendo Putin ahora:

Cita

"Destruyan a los homosexuales y el fascismo desaparecerá"

La primera explicación pública del régimen estalinista sobre los “motivos” para la recriminalización de la homosexualidad masculina fue el artículo de Máximo Gorki, "Humanismo Proletario", publicado en Pravda e Izvestiia el 23 de mayo de 1934. Dicho artículo colocó la cuestión en términos de la guerra de propaganda entre el fascismo y el “comunismo”. Los temas de esta guerra eran la degradación moral y la seducción de la juventud por el fascismo. Gorki contrapuso una Rusia míticamente pura a un Occidente demasiado civilizado, declarando que el humanismo proletario estaba transformando las enormes reservas de energía "bárbara" de Rusia en "energía intelectual" productiva. Mientras tanto, el capitalismo utilizaba al fascismo para movilizar a los vástagos de la burguesía, física y moralmente agotados, hijos de alcohólicos, histéricos y sifilíticos." En las miles de caras grises y disecadas es especialmente raro ver individuos sanos y de sangre pura, porque son pocos". Entre los "cientos de hechos que hablan de la influencia destructora y desmoralizadora del fascismo", la homosexualidad era una de las características más "repugnantes". Lo que estaba en juego no era sólo la pureza y la salud de la población, sino también su cultura. Donde el proletariado gobernaba, la homosexualidad era considerada una fuerza que corrompía a los jóvenes y era castigada, mientras "en la tierra de los grandes filósofos, científicos y músicos (Alemania), se practica libre e impunemente". Gorki negaba que los homosexuales pudieran constituir una minoría social digna de ser salvaguardada por el estado obrero como los judíos o "los hindúes, chinos y negros desarmados", llegando incluso a lanzar la consigna, "Destruyan a los homosexuales y el fascismo desaparecerá".29

En una carta del 10 de junio de 1934 a uno de sus corresponsales, quien le pidió que escribiera un artículo para una revista francesa, Máximo Gorki escribió: "Recomiendo un artículo, ‘Humanismo proletario’ publicado en Pravda hace aproximadamente un mes. Este artículo fue muy aprobado por el camarada Stalin."30

En enero de 1936, el Comisario del Pueblo Nikolai Krylenko declaró que la homosexualidad es producto de la descomposición de las clases explotadoras; en una sociedad socialista, basada en principios saludables, esas personas no existirían. La homosexualidad estaba, por lo tanto, directamente "vinculada" con la contrarrevolución. Desde entonces, bajo el estalinismo los abogados y médicos soviéticos hablaron sobre la homosexualidad principalmente como una manifestación de la "decadencia moral de la burguesía", repitiendo literalmente los argumentos de los fascistas alemanes.

En otras palabras, Stalin utiliza lo de la homosexualidad por razones maquiavélicas o de conveniencia política. En el interior le resulta muy útil para perseguir a opositores y le garantiza cierto orden público. En el exterior, utiliza todo esto como una fabulosa arma de propaganda contra el fascismo y contra Occidente, exactamente lo mismo que hace Putin ahora. ¿No resultan asombrosos los paralelismos? Pero al parecer nadie se ha dado cuenta.

En definitiva, la revolución sexual de la que hablábamos en este hilo, es impulsada por tres procesos:

1) La Ilustración francesa plasmada en la Revolución, que despenaliza la sodomía y considera lícita cualquier práctica sexual en tanto se realice en el ámbito privado y no medie la fuerza. El naturalismo y el positivismo que surgen de la Ilustración no pueden desembocar en otra cosa. Por eso siempre aparecen médicos y científicos a la cabeza de estos procesos de reforma anticristiana de las costumbres.

2) Alemania, motor del movimiento homosexual en el mundo, que vuelve al paganismo como consecuencia natural de su revuelta contra Roma.

3) Rusia, donde la Revolución, sumada a la tradicional laxitud de los zares en estas materias, desemboca en una total despenalización de la homosexualidad y en una revolución sexual que trata de exportar al mundo, en connivencia con elementos alemanes. Esta pinza germanorrusa ha funcionado y sigue funcionando muy bien para todo tipo de cosas.

No dejo fuera al mundo anglosajón y a Estados Unidos, que también han desempeñado un papel crucial en la actual degeneración sexual de Occidente. Tal vez porque se centra en las aportaciones de la izquierda, este artículo no menciona a los neomalthusianos ingleses ni a Bentham y otros utilitaristas del mismo país, que fueron también fundamentales en la normalización de la homosexualidad. Estados Unidos es quizá el principal foco de corrupción de las costumbres en la actualidad, con su cine, su industria pornográfica y del entretenimiento que profanan nuestros hogares; con su Internet como principal motor del cambio de costumbres en las últimas décadas; con sus "guerras culturales" de mierda que exportan a todo Occidente; con su laicismo, que se presenta como conservador y que tiene embelesados a los conservadores que deberían oponerse a estos procesos en España; con sus leyes que abren el camino y que exportan con espíritu imperialista; con su capitalismo libertario que hace de cada vicio un nicho de negocio.

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De un artículo de La razón comunista (Armesilla y compañía), tomo unos párrafos sobre el aborto en la URSS:

Cita
En la Rusia soviética, tras el triunfo de la Revolución bolchevique, llegó la innovación sobre la cuestión del aborto con una resolución favorable al mismo. En noviembre de 1920, mediante una Orden de los Comisarios de Justicia, Dmitry Ivanovich Kursky, y de Salud, Nikolai Aleksandrovich Semashko, se aprobó oficialmente el aborto, por lo que la Rusia bolchevique se convirtió en el primer país del Mundo en permitir el aborto. De esta manera, el decreto “sobre la interrupción artificial del embarazo” de ese año 1920 levantó la prohibición de los abortos que existía en la Rusia zarista.
Sin embargo, pronto empezaron a aparecer los problemas. Una de las primeras consecuencias negativas de la medida implantada por los bolcheviques fue que se dispararon los embarazos extramaritales y los abortos empezaron a convertirse en una rutina común peligrosa. Los datos estadísticos de 1926, en Leningrado, mostraron que solo el 42% de las mujeres que quedaron embarazadas decidieron dar a luz, el resto había interrumpido el embarazo. La situación en las aldeas soviéticas, lejos de las grandes ciudades, no fue mucho mejor.
Al ritmo de abortos que se estaban produciendo en la Unión Soviética los gobernantes del país llegaron a la conclusión de que la nación llegaría al borde del colapso demográfico y, en la práctica, se extinguiría. Y en tiempos de amenazas militares o contrarrevoluciones internas llevadas a cabo por elementos conspiradores esto no podía ser permitido. Además, el desarrollo del ejército, la industria, la agricultura y demás fuerzas productivas era imposible sin un aumento constante de la población.
La práctica de los abortos en la URSS llegó a un punto en que la situación era ya incontrolable y además las interrupciones de embarazos estaban diezmando la natalidad en el país, lo que llevó a las autoridades soviéticas a hacerse con el control demográfico mediante la decisión de imponer una prohibición en los años treinta, con Stalin en el poder, puesto que no se podía continuar con el procedimiento implementado a finales de 1920 por Lenin, debido a las razones antes expuestas.
De este modo, y dada la difícil situación demográfica del país, un Decreto del Comité Ejecutivo Central y el Consejo de Comisarios del Pueblo de la URSS, de 27 de junio de 1936, “a petición de los trabajadores”, y firmado por Mijail Kalinin, obligó a prohibir los abortos con la excepción establecida de que:
“El aborto solo se permitirá en los casos en que la continuación del embarazo sea una amenaza para la vida o amenace con un daño grave a la salud de la mujer embarazada, así como la presencia de enfermedades hereditarias de los padres y solo en el contexto de que se lleve su práctica en hospitales”.
Esta Resolución, y los resultados de su implementación hasta la cancelación del Decreto el 23 de noviembre de 1955, ya con Nikita Khruschev en el poder, se inundó de mitos negativos, que hoy día son transmitidos categóricamente por los partidarios modernos de los abortos legales como supuestos argumentos incontrovertibles, junto a medias verdades, en contra de la prohibición del Decreto Kalinin.

La secuencia sería así: 1) Lenin legaliza el aborto libre; 2) Stalin supuestamente lo restringe, por motivos maquiavélicos, con una ley de supuestos que permite el aborto eugenésico o para proteger la salud de la madre (coladero ya conocido); 3) Kruschev vuelve a la situación anterior de Lenin, aunque en verdad no hay muchas diferencia entre ambas situaciones.

Un matiz en el que sospecho que yerra el texto. Según mis informaciones, no es la URSS el primer país en legalizar el aborto. Otros países ya lo habían legalizado en determinados supuestos, incluso la propia Rusia zarista, a instancias de la profesión médica. Aunque sí es verdad que el aborto libre, sin necesidad de encajarlo en supuestos, lo aprueba la URSS. Está por escribirse en español una historia jurídica del aborto y del infanticidio. Nos llevaríamos grandes sorpresas.

Sigo citando el mismo artículo por un detalle muy interesante que comenta en relación con el nacionalsocialismo:

Cita
La prohibición del aborto por Stalin, en mi opinión, fue una medida necesaria y globalmente acertada que, además, fue corroborada años más tarde con ocasión de la ocupación nazi del territorio soviético, donde destacados representantes del nazismo como Martin Bormann afirmaron:
“En vista de la gran cantidad de familias que hay en las poblaciones nativas de aquel lugar (la URSS), solo estaremos satisfechos si las niñas y las mujeres hacen el máximo número de abortos posibles. El Führer espera que ampliemos el comercio generalizado de anticonceptivos. No estamos interesados en el crecimiento de la población no alemana”.
Por su parte, la Comisión estatal nazi para la gestión del territorio ocupado de Polonia estableció que
Todas las medidas que tienden a restringir la fertilidad deben ser permitidas y apoyadas. El aborto en el área restante (Polonia) debe estar libre de prohibición. Los fondos para el aborto y la anticoncepción deben ofrecerse públicamente sin restricciones políticas. La homosexualidad siempre debe ser declarada legal. Instituciones y profesionales comprometidos con las políticas sobre el aborto no deben interferir en ellas “.
Mientras, otro hombre de Hitler, el general Wilhelm Wetzel, del Ministerio de los Territorios Ocupados del Este, afirmó:
“Cualquier medio de propaganda, especialmente a través de la prensa, la radio, el cine, así como breves folletos y conferencias, debe utilizarse para inculcar en la población rusa la idea de que es perjudicial tener varios hijos. Tenemos que enfatizar los costos que causan. También debemos hacer alusión al peligroso efecto de la maternidad en la salud de una mujer".

Aunque la publicación de estos párrafos en una revista comunista hace pensar en una posible manipulación, no es el caso. Los líderes nazis realmente dieron esas instrucciones en relación con las poblaciones ocupadas del Este. La traducción es algo rudimentaria, pero esas frases figuran en las actas de varios juicios que se siguieron en Nüremberg sobre la cuestión, y no hay evidencia alguna de que hayan sido manipuladas.

Sorprende que se le haya dado tan poco bombo a este asunto de legalización del aborto, los anticonceptivos, la propaganda neomalthusiana y la homosexualidad que llevaron a cabo los nazis en las poblaciones ocupadas. Según la perspectiva de la sociedad actual, los nazis habrían concedido derechos a esas poblaciones ocupadas. Pero ya vemos que en realidad lo contemplaban como un arma de guerra para diezmar a esas poblaciones. ¿Por qué las sociedades occidentales y los progresistas, de izquierdas o e derechas, no han sacado las oportunas conclusiones de este hecho histórico? Con esto queda muy claro que lo que ahora nos venden como "derechos" no es más que un suicidio colectivo.

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    • Por Hispanorromano
      En el hilo sobre el carácter progresista de la eugenesia, cite parte de una entrevista al doctor Guillermo Rendueles Olmedo, psiquiatra y escritor situado en la izquierda, e incluso en la parte más radical de esta izquierda, en el que con una honradez digna de encomio reconocía que algunas acusaciones contra Vallejo Nájera era inciertas y que la culpa había que buscarla más bien en la intelectualidad progresista de la época, que abrazó con fervor la ideología eugenésica y eutanásica de exterminio.
      He descubierto varios textos de este médico y humanista de gran interés. Pero ahora que se acaba de legalizar la eutanasia, me parece muy importante rescatar un artículo que escribió en un periódico local de Asturias, La nueva España, en el año 2007. En ese artículo advertía de los peligros de la eutanasia y del frívolo debate que se había suscitado en los medios para promover su legalización, con un continuo goteo de artículos sensibleros que se apoyaban en casos extremos para manipular a la opinión pública. Ya en 2007 el doctor Rendueles nos avisaba de estos peligros que han terminado de materializarse hace pocos días. Y, con la honradez que la caracteriza, se mostraba avergonzado por compartir el izquierdismo con los principales promotores de esa aberración que es la eutanasia:
      Hacen falta más Guillermos Rendueles. Hacen falta más personas de izquierdas que se atrevan a cuestionar las ideas imperantes entre los suyos si son equivocadas. Hacen falta más personas de izquierdas que reconozcan las culpas de los suyos y que digan la verdad aunque les perjudique. Y hacen falta también personas que hagan lo propio en las derechas.
      Sorprende muy gratamente que una persona de izquierdas como Guillermo publicase este valiente escrito contra la eutanasia en 2007, cuando muchos de derechas no le prestábamos la debida atención al tema. Pero en verdad no lo creo tan sorprendente por varias razones. Es un error creer que las personas de izquierdas tienen un discurso monolítico, al dictado de algún señor maligno, o que la mayoría de ellos se mueven por perversas intenciones. El doctor Rendueles es muy crítico con el cientifismo —por ejemplo, cuestiona su propia especialidad, la psiquiatría— y tiene un perfil humanista muy destacado. Esos estudios humanísticos le han permitido entender que es de una deshonestidad brutal atribuir al doctor Vallejo Nájera y al franquismo lo que en verdad le pertenece a las izquierdas, aunque considere a esas izquierdas los suyos, probablemente por su afán de justicia social.
      El doctor Rendueles ha estudiado la historia reciente y sabe que los primeros defensores de la eutanasia no eran almas caritativas que querían favorecer a los débiles y a los enfermos sino, muy al contrario, personas despiadadas que querían exterminar a los débiles por ahorrar costes, por evitarse molestias y por el puro placer demoníaco de exterminar a los débiles, en aplicación de una moral naturalista y radicalmente anticristiana que bebe de Darwin, Galton y Nietzsche. También sabe que el camino al infierno a veces está pavimentado de buenas intenciones. El doctor Rendueles sabe todo eso porque siempre cultivó las humanidades y se ha preocupado de estudiar los antecedentes históricos de todas estas cuestiones que se suscitan hoy en día como si fueran novedosas. El doctor Rendueles ha comprendido que la idolatría de la ciencia y de la técnica, que forman parte de su propia profesión, son el más seguro camino hacia la deshumanización y el exterminio en proporciones industriales. Guillermo Rendueles no es un médico al uso, para desgracia de la medicina actual.
      Al margen de esta reflexión sobre temas adyacentes, los argumentos que aporta el doctor Rendueles en su artículo sobre la eutanasia son muy dignos de tener en cuenta. Es evidente que esta legislación va a afectar a los ancianos que, a pesar de estar en perfectas condiciones, se sienten una carga o les han hecho sentirse una carga; a todo tipo de personas que tomen tranquilizantes y otros fármacos de ese estilo (el 21% de españoles, según las últimas estadísticas); a todos los sospechosos de padecer alguna enfermedad mental, concepto tan flexible como una cama elástica; a todos los enfermos cuyo tratamiento resulte muy costoso para las arcas públicas o privadas; a todos los que no se adapten al ritmo frenético de la sociedad actual; a todos los que no «produzcan» o no sean considerados rentables por el poder de turno; a todos los que la sociedad actual considere «sobrantes».
      También es evidente que esta nueva ley supone el paso definitivo para que los médicos traten a sus pacientes como los ganaderos tratan a su ganado, como señala el doctor Rendueles; para terminar de animalizar al hombre y abrir una caja de Pandora que, salvo milagro, ya no podrá cerrarse. Quizá sea la muerte definitiva de Occidente, la consecuencia postrera de haber dejado de reproducirnos. A partir de ahora, los médicos tienen licencia para matar, como James Bond. O, mejor dicho, verán respaldada jurídicamente esa licencia que ya ejercían muchos de facto, con lo que serán intocables. A partir de ahora se rompe la confianza del paciente con el médico, ya muy tocada en los últimos tiempos. Si últimamente vienen sufriendo agresiones algunos médicos, a veces por motivos poco justificados, que se preparen para lo que van a experimentar a partir de ahora.
      Se rompe la confianza entre médico y paciente, se rompe la confianza en la política, se rompe la solidaridad entre generaciones y se rompe la sociedad. Si el cálculo de costes ya presidía la relación del establishment político y científico con los ciudadanos, a partir de ahora será el criterio exclusivo. Si te consideramos una «carga», te vas al hoyo, por las buenas (o sea, convenciéndote de que lo mejor es que tú mismo te quites de en medio) o por las malas.
    • Por Hispanorromano
      La salud reproductiva es el eufemismo con el que últimamente la gente se refiere a lo que antes se denominaba neomalthusianismo, es decir, el conjunto de ideas y prácticas destinadas a limitar la descendencia y someterla a decisiones supuestamente racionales; lo que incluye el aborto, la esterilización, los métodos anticonceptivos (artificiales y naturales), la educación sexual, el empoderamiento de la mujer, la eugenesia, la promoción de la idea que no es bueno tener muchos hijos y de todo aquello que propicie la separación de la sexualidad humana y la reproducción.
      Este neomalthusianismo ahora se presenta como una idea liberadora y empoderante para el individuo, que hace con su cuerpo lo que quiere y se ve liberado de la carga de los hijos para vivir una vida llena de placeres. Pero esto es una pequeña farsa que hay que reconocer que ha vendido muy bien en el Occidente hedonista del capitalismo. Tiempo atrás, el neomalthusianismo no ponía tanto énfasis en la voluntariedad de estas prácticas y hablaba sin tapujos de esterilizaciones involuntarias; de aborto y métodos anticonceptivos también involuntarios y con fines principalmente eugenésicos; de la necesidad de eliminar a los tarados, a los pobres y a las personas poco productivas para que no molesten.
      Pero he aquí que China, con su brutalidad asiática que no entiende la sutileza de las componendas y subterfugios occidentales, nos ha revelado involuntariamente lo que en verdad son la "salud reproductiva" y "la igualdad sexual". La Embajada de China en Estados Unidos publicaba el pasado 7 de enero un tuit en el que explicaba que estaba "emancipando" a la minoría musulmana de China, que tiene recluida en campos de concentración, mediante programas de "salud reproductiva" e "igualdad sexual" para que las mujeres musulmanas no sean "fábricas de niños" y así se vaya reduciendo la población de estos "extremistas":

      Aquí los chinos hacen sus pinitos con la técnica occidental de presentar la opresión como una liberación que concede mayor autonomía al individuo, pero la verdad es que no dominan la técnica y no les sale muy bien. Pues además todo el mundo sabe que lo de la voluntariedad de estos programas chinos es una ilusión y que lo que vienen haciendo con los musulmanes uygures es una limpieza étnica en toda la regla.
      China nos ha venido a recordar a los occidentales lo que en verdad son estos programas de "salud reproductiva" y lo que hay en el fondo de la "igualdad sexual". Tienen un componente liberador en el sentido hedonista del término, desde luego, pero en el fondo están concebidos para librarse de la gente que consideran indeseable. ¿Y qué hacen los occidentales? Muchos se han escandalizado con ese tuit de la Embajada china, pero pocos han sacado las consecuencias oportunas en relación a la aplicación de estas políticas en nuestras sociedades. No se han planteado que quizá también aquí, en Occidente, lo de la emancipación es una farsa destinada a convencer al individuo de que haga por sí mismo, creyendo que es por su bien, lo que de otra forma le obligaría a hacer el Estado. El problema de esta farsa es que ya todo el mundo está convencido de ella en Occidente. La intención eugenésica y coercitiva estaba clara en los que empezaron a defender estas políticas a principios del siglo XX, pero ya pocos son conscientes de esa intención, que ha quedado en los libros de Historia, y la mayoría de los que las defienden a nivel político o personal lo hacen porque están convencidos de que son prácticas emancipadoras. Con lo que no es necesario aplicar ninguna coerción, como sí se hace en África, Asia e Hispanoamérica. Estamos ya todos convencidos de que esto es lo mejor. Y así, nos vamos suicidando poco a poco.
    • Por Hispanorromano
      La historia secreta de la píldora anticonceptiva
      Aceprensa, 20 de octubre de 1993
      Es poco conocido que la píldora anticonceptiva se elaboró originalmente con fines eugenésicos y se experimentó sin apenas garantías en mujeres pobres portorriqueñas. Linda Grant cuenta esta historia en su obra Sexing the Millennium (Harper Collins), aparecida el mes pasado. The Independent (Londres, 19-IX-93) publicó un anticipo del libro. Traducimos algunos párrafos.
      En 1954, [el biólogo Gregory] Pincus tenía todo a punto para hacer ensayos clínicos en mujeres. Pero en Massachusetts, como en otros muchos Estados norteamericanos, la investigación sobre anticonceptivos era ilegal. (…)
      Para los norteamericanos, obsesionados con la higiene, los portorriqueños eran sucios, ignorantes y vagos, “víctimas de una cultura que no da importancia al tiempo”, en palabras de un observador. Eran tísicos, carecían de saneamientos, bebían agua contaminada y eran analfabetos en sus cuatro quintas partes. Pero, desde la ley Jones de 1917, eran ciudadanos norteamericanos.
      En 1928, Puerto Rico fue azotado por un huracán que causó graves perjuicios a la economía de la isla, eminentemente agraria, y agravó aún más la pobreza de la población. Un estudio del American Brookings Institute concluyó que el incremento demográfico era el principal obstáculo para el crecimiento económico. La perspectiva de una inmigración masiva de portorriqueños aterrorizaba a los norteamericanos. (…)
      La xenofobia hizo que Puerto Rico se convirtiera en el laboratorio norteamericano para experimentar el control de la natalidad. (…) Consiguieron la cooperación de las compañías azucareras y abrieron clínicas dentro de las mismas plantaciones. Las azucareras, que entonces estaban adoptando tecnología para ahorrar mano de obra reemplazándola por máquinas, eran defensoras entusiastas de la contracepción.
      En 1937 cayeron los últimos obstáculos legales al desarrollo del laboratorio demográfico, gracias a la aprobación de dos leyes. Por la Ley 116 se creó una Comisión de Eugenesia para estudiar las peticiones de esterilización forzosa por razones morales o médicas. La Ley 133 anuló el artículo del Código Penal que calificaba de delito difundir los métodos anticonceptivos y la información sobre los mismos. De esta forma, Puerto Rico tenía la legislación sobre contracepción más avanzada de Estados Unidos.
      (…) En 1956, la Dra. Edris Rice-Wray, directora médica de la Asociación para la Planificación Familiar de Puerto Rico, escribió a Clarence Gamble [dueño de Procter & Gamble, compañía que estaba financiando la experimentación de métodos anticonceptivos en Puerto Rico] para informarle de que Pincus había perfeccionado una píldora anticonceptiva, y propuso que se invitara a la Fundación Worcester [para la que trabajaba Pincus] a probarla con las míseras mujeres portorriqueñas. Sin duda, éstas estaban pidiendo a gritos algo que aliviase su pobreza. Pero, como muestra la correspondencia entre Pincus y los colaboradores suyos que hacían el trabajo de campo, no fue fácil encontrar los sujetos necesarios para los ensayos clínicos de la píldora.
      Primero intentaron reclutar estudiantes de Medicina, pero sin mucho éxito. El Dr. David Tyler, profesor de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, escribió a Pincus, que estaba en Massachusetts, el 8 de julio de 1955. En tono desesperado, amenazaba castigar a las estudiantes de Medicina que se mostraban remisas a colaborar en la investigación: “También he dicho a García que si cualquier estudiante de medicina se muestra irresponsable… lo utilizaré contra ella a la hora de darle el título”.
      A principios del año siguiente, Pincus recibió otra carta desalentadora, esta vez del director del Centro de Citología, que no había encontrado ninguna candidata para sus experimentos. “Primero, la idea de usar estudiantes de Enfermería del Hospital de San Juan fue un completo fracaso… Los resultados fueron prácticamente los mismos con mis pacientes particulares -decía-. En cuanto a las estudiantes de Medicina, la única que se ofreció voluntaria abandonó el estudio poco después… La única fuente de sujetos que quedaba eran las presas de las cárceles… Parece que hay ciertos recelos hacia el proyecto por parte de algunas presas, incluso entre las que se han ofrecido voluntarias, que están rompiendo la disciplina de la prisión”.
      La tarea de reclutar cobayas portorriqueñas recayó finalmente en la Dra. Edris Rice-Wray y en una misionera que trabajaba en uno de los hospitales protestantes del país, Adeline Pendleton Satterthwaite. Finalmente, la Dra. Rice-Wray eligió un local en un barrio de chabolas y reclutó a cien mujeres. Pero los resultados no fueron prometedores. El 11 de junio de 1956 escribió a Pincus: “Hemos tenido problemas con algunas pacientes que han dejado de tomar la pastilla. En unos pocos casos han tenido náuseas, vértigo, dolores de cabeza y vómitos. Estas pocas han rehusado continuar con el programa. Dos han sido esterilizadas. Un marido se ahorcó, desesperado por su pobreza”. Abandonaron treinta de las cien que iniciaron el experimento. Nueve meses después del comienzo de los ensayos, Edris Rice-Wray entregó su informe, en el que resumía los resultados obtenidos hasta el 31 de diciembre de 1956: habían tomado la píldora 221 mujeres; la tasa de abandono sobrepasaba el 50%; el 17% habían sufrido efectos secundarios negativos. Los síntomas más frecuentes eran vértigo, náuseas y dolores de cabeza. (…)
      Seis meses después, en junio de 1957, Searle, una compañía farmacéutica de Chicago (…), puso la píldora en el mercado con el nombre comercial de Enovid. (…) Desde que se puso a la venta Enovid y aparecieron los primeros artículos en la prensa, Pincus empezó a recibir cientos de cartas de todas las partes del mundo. Muchas de las cartas contaban historias conmovedoras de pobreza y hambre, de niños que morían y partos angustiosos, de matrimonios marchitados por la frustración sexual a consecuencia del terror a que llegaran más bocas que no podrían alimentar. Las cartas provenían de analfabetos y de personas instruidas. Le saludaban como a un dios; creían que la ciencia iba por fin a liberarles de las cadenas que habían forjado sus deseos. Sabían poco o nada de la amplitud de los ensayos clínicos de Puerto Rico. Querían la píldora con desesperación y rogaban a sus médicos, a menudo con éxito, que se la prescribiesen. (…)
      En abril de 1957, en uno de los barrios atestados de chabolas de Puerto Rico, sólo aceptaron hacer de cobayas 56 de un total de 175 mujeres a las que se había propuesto participar, e incluso las que lo hicieron tuvieron dificultades para seguir las instrucciones. Poco después, en virtud de un nuevo proyecto urbanístico, se derribaron las chabolas, y las mujeres se dispersaron antes de que se pudiese comprobar los efectos a largo plazo de la píldora.
      (…) En 1960, después de las pruebas peor llevadas y menos rigurosas que se hayan hecho nunca con un fármaco aprobado por la Food and Drug Administration [organismo norteamericano encargado del control de los medicamentos], se autorizó el uso de Enovid como anticonceptivo en Estados Unidos [hasta entonces estaba permitido sólo para el tratamiento de trastornos de la menstruación]. Dos años más tarde se aprobó en Gran Bretaña. Se había probado en millares de mujeres portorriqueñas, pero sólo 123 la habían tomado durante doce meses o más. El 65% de ellas se habían quejado de náuseas, trastornos estomacales, dolores de cabeza, vértigos u otros síntomas. En el 23,8% de los casos, los síntomas fueron tan graves, que las afectadas decidieron abandonar las pruebas. Entre las que habían tomado la píldora durante más de seis meses se habían observado notables cambios del cuello uterino. La Dra. Satterthwaite intentó conseguir para el archivo fotografías tomadas de esos cuellos uterinos “inflamados”, como ella les llamó, pero el equipo de Massachusetts no dio importancia a este síntoma. Murieron tres mujeres, y los fallecimientos se atribuyeron a accidentes cardiovasculares, pero no se les hizo la autopsia.
      (…) Durante los años 60, Puerto Rico siguió siendo el laboratorio de pruebas de todos los nuevos anticonceptivos que se experimentaban. Allí se probó Depo Provera. La Ortho Pharmaceutical Company (…) se vio envuelta en querellas presentadas por empleados de su fábrica de anticonceptivos orales, que sufrieron trastornos sexuales a causa de la inhalación de estrógeno mezclado con el polvo en suspensión. Nada de esto ha tenido grandes consecuencias en la natalidad de Puerto Rico, lo que ha supuesto una cruda decepción para los activistas del control demográfico. La ciencia no les salvó ni de la superpoblación ni de la hispanización de sus ciudades. En la actualidad, la esterilización es el método anticonceptivo más difundido en Puerto Rico.
      Fuente original: https://www.aceprensa.com/familia/la-historia-secreta-de-la-p-ldora-anticonceptiva/
    • Por Hispanorromano
      Propongo un pequeño juego:
      ¿Quién crees que escribió estas palabras? ¿Que orientación política crees que tiene?
      Más adelante soluciono la incógnita y añado alguna información más.
      En la URSS estas ideas eugenistas y socialdarwinistas se descartaron parcialmente con Stalin, por una cuestión de estrategia, pero antes de eso estuvieron en vigor. De hecho, en otros textos que traeré más adelante se verá que los eugenistas ponían como ejemplo de algunas de estas políticas a Rusia, sobre todo en lo relativo al aborto y la liberación sexual. Por lo que tiene razón elprotegido en que no se debería descartar a priori el origen comunista o socialista del texto.
      Por el espíritu exterminador que demuestra, el texto lo podría firmar perfectamente un ideólogo nazi o algún científico alemán. Lo que pasa es que en ese caso tendría que ser una traducción del alemán, porque a España nunca llegaron ese tipo de aberraciones.
      Formulo dos matizaciones al respecto:
      1) Los nazis no sólo esterilizaban a los discapacitados. Eso fue en una primera fase. Cuando empezó la guerra, activaron de forma secreta el programa de eutanasia Aktion-T4, que básicamente hacía lo que dice ese texto. Es la única vez que se ha llevado a la práctica algo así (eutanasia involuntaria contra discapacitados y tarados). Finalmente, ante las reiteradas protestas del obispo de Münster, Clemens von Galen, parece que detuvieron el programa de eutanasia, pero sólo temporalmente y en tanto no cambiase el signo de la guerra.
      2) Estas ideas eugenistas sólo estaban más o menos generalizadas en el mundo protestante (Alemania, Holanda, países escandinavos, Suiza, Reino Unido y EEUU). En los países católicos y latinos nunca se adoptaron estas políticas y sólo las defendía la extrema izquierda (anarquistas, comunistas, socialistas, liberales radicales), pues la Iglesia católica siempre se opuso con tenacidad a estas ideas criminales. Es un mérito que el mundo tendrá que reconocer a la Iglesia.
      Nos queda la opción de que fueran anarquistas, grandes defensores de la eugenesia, del darwinismo, del determinismo biológico, del neomalthusianismo, y de la revolución sexual; aunque hay que reconocer que en esto seguían a buena parte del estamento médico y científico de la época. En particular, señalaba elprotegido que el texto podría provenir del anarquismo catalán, siempre más abierto que el resto a las corrientes innovadoras de Europa.
      Y, efectivamente, es así. El texto procede de la revista feminista y anarquista Mujeres libres, editada en Barcelona, que habitualmente exhiben con orgullo los nostálgicos de la Segunda República. La referencia completa es:
      Nuevas conquistas para Asistencia Social, Mujeres libres, Barcelona, n.º 10, julio de 1937, p. 10. [Ver documento en hemeroteca de Barcelona]

      https://postimg.cc/YhYxH1hd
      El artículo, con ese título tan siniestro de Nuevas conquistas para Asistencia Social, no va firmado por nadie, por lo que hay que interpretar que lo firma o respalda el comité editorial de la revista, formado por las anarcofeministas  Amparo Poch y Lucía Sánchez. En concreto, parece que el texto sería obra de la citada Amparo Poch, médico de profesión que ya había manifestado antes ideas exterminadoras de este tipo en relación con el aborto.
      Aunque no he podido acceder a la revista original (Orto. Revista de Documentación Social. Año II. 1932; 20:58-9), en una tesis doctoral sobre Amparo Poch se citan fragmentos de otro artículo suyo, titulado La cuestión del derecho a la vida, en el que manifiesta ideas similares:
      He visto que, en algún libro anarquista que glorifica a esta feminista, la intentan disculpar por estas crueles palabras argumentando que era "lo normal en la época" tanto en la izquierda como en la derecha. ¡Mentira! ¡Nadie en la derecha española formuló ningún pensamiento remotamente similar a ése! ¡Nadie en la derecha defendió la eutanasia o la esterilización de los discapacitados! ¡Al contrario, criticaron esas ideas por criminales!
      La realidad es que este icono anarcofeminista proponía ni más ni menos que lo que llevó a cabo secretamente Adolf Hitler con el programa Aktion-T4. Lo que a hurtadillas llevaba a cabo Hitler con la oposición radical de la Iglesia católica, Amparo Poch lo proponía a la luz del día con el aplauso de sus compañeros anarquistas y republicanos. Y sin embargo, esta médico anarquista que quería asesinar discapacitados en nombre de la raza tiene dedicadas en España calles, placas y centros de salud:



      Si algún anarquista de buena fe nos lee, simplemente le pìdo que reflexione sobre estas cuestiones y vea que ni ellos eran tan buenos ni la Iglesia era tan mala como ellos decían. Una ideología, como la anarquista, que ha defendido una idea tan monstruosa y que a día de hoy no ha abjurado de ella, tiene un mal muy profundo en su interior. Ténganlo muy en cuenta cuando se saque a relucir en el parlamento la legalización de la eutanasia. ¡La eutanasia era esto, amigos!
      Editado hoy a las 00:21:13 por Hispanorromano. Motivo: (ver el historial de edición)
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    • Por Hispanorromano
      Propongo un pequeño juego:
      ¿Quién crees que escribió estas palabras? ¿Que orientación política crees que tiene?
      Más adelante solucionaré la incógnita y añadiré alguna información más.
      Enigma solucionado: ver referencia bibliográfica más arriba e información adicional en el siguiente mensaje.


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    • https://www.mundorepubliqueto.com/2020/05/01/no-todo-lo-que-brilla-es-oro/

      Una vez más, por aprecio a estos amigos dejo solo el enlace para enviar las visitas a la fuente.

      Solo comento la foto que ponen de un congreso internacional identitari que hubo un México. Ahí se plasma el cáncer que han supuesto y parece que aún sigue suponiendo aquella enfermedad llamada CEDADE. En dicha foto veo al ex-cabecilla de CEDADE, Pedro Varela -uno de esos nazis que se dicen católicos- junto a Salvador Borrego -que si bien no era nazi, de hecho es un mestizo que además se declara hispanista y favorable a la mezcla racial propiciada por la Monarquía Católica,  sí que simpatizó con ellos por una cuestión que quizá un día podamos comentar- uno de los "revisionistas" más importante en lengua española, así como el también mexicano Alberto Villasana, un escritor, analista, publicista, "vaticanista" con gran predicamento entre los católicos mexicanos, abonado totalmente a la errática acusación contra el papa Francisco... posando junto a tipos como David Duke, ex-dirigente del Ku Kux Klan, algo que lo dice todo.

      Si mis rudimentarias habilidades en fisonomía no me fallan, en el grupo hay otro español, supongo que también procedente del mundillo neonazi de CEDADE.

      Imaginemos la corrupción de la idea de Hispanidad que supone semejante injerto, semejante híbrido contra natura.

      Nuestra querido México tiene la más potente dosis de veneno contra la hispanidad, inyectado en sus venas precisamente por ser un país clave en ella. Es el que otrora fuera más próspero,  el más poblado, también fue y en buena parte sigue siendo muy católico, esta en la línea de choque con el mundo anglo y... los enemigos de nuestra Hispanidad no pueden permitir una reconciliación de ese país consigo mismo ni con la misma España, puente clave en la necesaria Reconquista o reconstrucción. Si por un lado está infectado por el identitarismo amerindio -el indigenismo- por el otro la reacción está siendo narcotizada por un identitarismo falsohispanista, falsotradicionalista o como queramos verlo, en el cual CEDADE juega, como vemos, un factor relevante.

      Sin más, dejo ahí otra vez más mi sincera felicitación al autor de ese escrito. Enhorabuena por su clarividencia y fineza, desde luego hace falta tener personalidad para ser capaz de sustraerse a esa falsa polarización con que se está tratando de aniquilar el hispanismo.

       





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    • La libertad sexual conduce al colapso de la cultura en tres generaciones (J. D. Unwin)
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    • Traigo de la hemeroteca un curioso artículo de José Fraga Iribarne publicado en la revista Alférez el 30 de abril de 1947. Temas que aborda: la desastrosa natalidad en Francia; la ya muy tocada natalidad española, especialmente en Cataluña y País Vasco; las causas espirituales de este problema, etc.

      Si rebuscáis en las hemerotecas, hay muchos artículos de parecido tenor, incluso mucho más explícitos y en fechas muy anteriores (finales del s. XIX - principios del s. XX). He traído este porque es breve y no hay que hacer el trabajo de escanear y reconocer los caracteres, que siempre da errores y resulta bastante trabajoso, pues ese trabajo ya lo ha hecho la Fundación Gustavo Bueno.

      Señalo algunos hechos que llaman la atención:

      1) En 1947 la natalidad de Francia ya estaba por los suelos. Ni Plan Kalergi, ni Mayo del 68, ni conspiraciones varias.

      2) Pero España, en 1947 y en pleno auge del catolicismo de posguerra, tampoco estaba muy bien. En particular, estaban francamente mal regiones ricas como el País Vasco y Cataluña. ¿Será casualidad que estas regiones sean hoy en día las que más inmigración reciben?

      3) El autor denuncia que ya en aquel entonces los españoles estaban entregados a una visión hedonística de la existencia, que habían perdido la vocación de servicio y que se habían olvidado de los fines trascendentes. No es, por tanto, una cosa que venga del Régimen del 78 o de la llegada al poder de Zapatero. Las raíces son mucho más profundas.

      4) Señala que el origen de este problema es ético y religioso: se ha perdido la idea de que el matrimonio tiene por fin criar hijos para el Cielo. Pero también se ha perdido la idea del límite: las personas cada vez tienen más necesidades y, a pesar de que las van cubriendo, nunca están satisfechas con su nivel de vida.

      Este artículo antiguo ilumina muchas cuestiones del presente. Y nos ayuda a encontrarle solución a estos problemas que hoy nos golpean todavía con mayor fuerza. Creo que puede ser de gran provecho rescatar estos artículos.
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    • En torno a la posibilidad de que se estén usando las redes sociales artificialmente para encrespar los ánimos, recojo algunas informaciones que no sé sin son importantes o son pequeñas trastadas.

      Recientemente en Madrid se convocó una contramanifestación que acabó con todos los asistentes filiados por la policía. Militantes o simpatizantes de ADÑ denuncian que la convocó inicialmente una asociación fantasma que no había pedido permiso y cuyo fin último podría ser provocar:

      Cabe preguntarles por qué acudieron a una convocatoria fantasma que no tenía permiso. ¿Os dais cuenta de lo fácil que es crear incidentes con un par de mensajes en las redes sociales?

      Un periodista denuncia que se ha puesto en marcha una campaña titulada "Tsunami Español" que pretende implicar a militares españoles y que tiene toda la pinta de ser un bulo de los separatistas o de alguna entidad interesada en fomentar la discordia:

      El militar rojo que tiene columna en RT es uno de los que difunde la intoxicación:

      Si pincháis en el trending topic veréis que mucha gente de derechas ha caído en el engaño.

      Como decía, desconozco la importancia que puedan tener estas intoxicaciones. Pero sí me parece claro que con las redes sociales sale muy barato intoxicar y hasta promover enfrentamientos físicos con unos cuantos mensajes bien dirigidos. En EEUU ya se puso en práctica lo de citar a dos grupos contrarios en el mismo punto para que se produjesen enfrentamientos, que finalmente ocurrieron.
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    • Una teoría sobre las conspiraciones
      ¿A qué se debe el pensamiento conspiracionista que tiene últimamente tanto auge en internet? Este artículo baraja dos causas: la necesidad de tener el control y el afán de distinguirse de la masa.
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