Según el último análisis realizado por la organización Puertas Abiertas, el número de cristianos que han muerto por causas relacionadas directamente con su fe, asciende a un total de 3.066 personas en el último año. De igual forma se observa un recrudecimiento de la persecución anticristiana en diferentes países del mundo, destacando por su crudeza Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Sudán, Pakistán Eritrea, Libia, Irak, Yemen e Irán. La Lista Mundial de la Persecución 2018, es un informe que elabora cada año la organización internacional Open Doors (Puertas Abiertas) , donde se evalúa la situación de persecución que sufren los cristianos en todo el mundo y en el que se elabora un ranking de países donde resulta más peligroso vivir la fe cristiana. El pasado año, la organización tiene registrados en su informe un total de 3.066 personas asesinadas y 793 ataques a iglesias o sus propiedades. Tras un periodo donde parecía remitir la persecución, de nuevo el pasado año ha vuelto a aumentar alarmantemente pues, según los datos que registran sus informes de otros años, en 2015 fueron asesinadas 7.106 personas, y en el año 2016 la cifra bajó hasta 1.207 asesinatos.
Los datos del estudio no solo reflejan actos de violencia sino que evalúan otras formas de opresión a diferentes niveles y ámbitos sociales así, países como Nigeria que tiene el dudoso honor de encabezar el ranking de crímenes , ocupe sin embargo un lugar poco destacado en el el ranking mundial de peligrosidad a causa de la profesión de la fe cristiana. Un ranking que encabezan Corea del Norte y Afganistán, en cuya sociedad se ha observado la mayor peligrosidad a nivel de opresión en todos los ámbitos estudiados, tanto el privado como el familiar, social, eclesial o nacional. Una violencia anticristiana que el comunismo norcoreano lleva encabenzando mundialmente desde hace diecisiete años.
Os dejo la cita y el enlace del estudio haciendo clic en el titular:
No podemos saber a ciencia cierta en que medida los primeros cristianos fueron asesinados a causa de su fe, solo podemos tener una idea apróximada por lo recogido en las crónicas y martirologios. Lo que sí podemos presumir es que vivimos en una época cómo pocas han habido en la historia en número de mártires por la fe.
Que Dios los acoja a todos en su gloria y despeje este mundo de la maldad de sus enemigos.