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Mostrando el contenido mejor valorado desde 25/09/21 en todas las áreas

  1. 425 puntos
    Básicamente, la inflación económica es el fenómeno que describe el aumento desordenado de precios, de los bienes y servicios que se comercian en los mercados, por un periodo de tiempo prolongado. Cuando esto ocurre, el presupuesto de las familias y empresas deja de cubrir las mismas necesidades que antes, especialmente entre quienes disponen de menor capacidad económica. Aunque existen diferentes causas que pueden ocasionar inflación, las más comunes son dos. Por un lado, el exceso de demanda de bienes y servicios, por lo general motivado a su vez por un exceso de dinero circulante, que hace que la gente gaste más de lo necesario. Y, por otro lado, la escasez de determinadas materias primas necesarias para la producción o distribución. En cualquiera de los casos, esto ocasiona una falta de capacidad productiva o distributiva suficiente para cubrir la demanda, cosa que lleva a un aumento de los precios. Cuantas más personas requieran de un producto, más aumenta su valor, y cuanto más difícil sea de producir o distribuir, igualmente más aumenta su valor, lo que significa que el valor que tiene el dinero del que se dispone, disminuye conforme aumenta la inflación. La forma en cómo los estados controlan estos acontecimientos, suele ser a través de los índices nacionales de precios y los bancos centrales, midiendo, por una parte, el precio y la demanda de los bienes y servicios, y regulando por otra la cantidad de dinero del que dispone la sociedad, a fin de encontrar el equilibrio. Cuando el estado detecta un fenómeno inflacionario, generalmente opta por emprender una política monetaria restrictiva, que suele darse en forma de subida de los tipos de interés, aumento de los coeficientes de caja de los bancos, y venta de deuda pública, de manera que con todo ello se reduzca la cantidad de dinero circulante y de esta forma se frene el consumo y disminuyan los precios. Hasta aquí estamos hablando de los conceptos más o menos básicos del funcionamiento de las economías actuales, pero ¿qué ocurre cuando en lugar de hablar de dinero, hablamos de personas? ¿Qué ocurre cuando la propia persona humana es tomada como dinero con el que comerciar? En el nuevo paradigma social en el que vivimos, en este siglo XXI, dominado por la omnipresencia de las comunicaciones digitales y las redes sociales, las personas nos hemos convertido poco a poco en mercancía para las corporaciones detrás de dichas redes, como también para los usuarios de las propias redes. Cada cuenta de usuario es un valor, y a su vez, una mercancía. Hoy pueden encontrarse miles de páginas web donde se venden seguidores, likes, etc, con objeto de alimentar las cuentas de usuario de las empresas y particulares que se promocionan en redes. Si uno tiene, por ejemplo, una pequeña empresa de viajes, por unos pocos euros puede comprarse mil, dos mil o diez mil seguidores orgánicos en Twitter, Instagram o Facebook, por citar las más conocidas, que le asegurarán miles de likes o comentarios, lo que a su vez atraerá la atención de una mayor cantidad de público, potencialmente interesado este sí, en adquirir los viajes que ofrezca dicha empresa. Otro ejemplo frecuente es el de los comunicadores sociales. Para una institución pública, un agente social, un político, un periodista o un medio informativo, cuanto mayor sea el número de seguidores que tenga, mayor es la importancia y alcance de sus comunicaciones, y por tanto, más repercusión social alcanza. De ahí que incluso en estos casos, sea frecuente el uso de bots o cuentas falsas, programadas para interactuar con las publicaciones del emisor, pues a mayor número de seguidores, mayor es también el interés que despierta el comunicador y el efecto marea que genera en la sociedad. En el ámbito de las redes sociales en sí mismas, ocurre algo similar. Cuanto mayor sea el número de usuarios e interacciones que se producen en una red, mayor es la cantidad de información que puede extraerse de dicha actividad, por parte de los gestores y propietarios de la red, que luego es utilizada para realizar estudios sociales, de mercado, etc. Una información que luego es vendida a empresas e instituciones interesadas en disponer de esa información, o es usada por la propia red para implementar estrategias de mercado y en definitiva lograr un mayor dominio sobre la voluntad de sus usuarios. De igual manera, cuanto mayor es la presencia y actividad de una red en una determinada región geográfica, mayor es también el valor en bolsa de la empresa titular de la red. En definitiva, no resulta difícil entender que siendo así las cosas, las personas nos hayamos convertido, en el nuevo mundo digital, en vulgar moneda y mercancía con la que comerciar. "He comprado diez mil seguidores" ó "esta red vale mil millones de seguidores frente a la otra que solo vale quinientos". Y aquí es donde el tema enlaza con lo que comentábamos antes acerca de la inflación, pues si a mayor cantidad de dinero en los mercados, mayor es el riesgo de inflación, igualmente, a mayor cantidad de personas en las redes, menor será el valor de su dignidad y relaciones. Hace décadas, para un pequeño comerciante de provincias, disponer de una pequeña cartera de clientes podía asegurarle mantener su actividad, empresa y puestos de trabajo. Una hoja parroquial podía mantenerse con unas pocas decenas de suscriptores; un diario local, sobrevivir con unos pocos cientos o miles de lectores, y una publicación oficial, no necesitaba apenas publicidad, pues sus usuarios estaban restringidos a los pocos profesionales o funcionarios locales interesados en su contenido. Hoy, todo eso no vale casi nada. Frente a la marea global de las comunicaciones y el comercio, todas esas actividades han pasado a ser despreciables, casi por la mayoría de sus antiguos usuarios. Muchas de esas empresas han tenido que cerrar y despedir a sus trabajadores, o en el mejor de los casos hipotecarse o vender su labor e identidad a grandes franquicias, con la consecuente pérdida de empleo, emprendimiento y riqueza humana que eso supone. Y lo que se mantiene, lo hace mayormente gracias a ayudas y subvenciones, que a la postre castigan al contribuyente y obligan al interesado a sumarse a los dictados del fenómeno globalizador. Por otra parte, el valor de los bienes y servicios que estos profesionales y empresas producían y ofrecían, ha disminuido considerablemente, disminuyendo así su propio valor profesional. En mi caso por ejemplo, en los años noventa, en casa podíamos pasar el mes holgadamente con lo que recibía de realizar un reportaje gráfico para alguna publicación. Actualmente, hay veces que tienes que regalar las imágenes, solo para evitar que prescindan de ti en el futuro, pues no falta material gratuito y abundante en las redes, aunque sea de peor calidad. Y cuando lo pagan, no tienes ni para pasar la semana, a pesar de que la calidad y el esfuerzo se hayan multiplicado exponencialmente con respecto al de aquellos años, por la aparición de las nuevas tecnologías. Pero esa devaluación ocurre de manera similar en el ámbito de las redes. Cuando Internet comenzó a ser popular, una pequeña web o foro con algunos cientos de seguidores, tenía un valor determinado capaz de trasladar a la sociedad una serie de inquietudes, valores o ideas, y aunque en algunos casos fuesen cuestionables, también eran rebatibles. Se competía en calidad más que en cantidad. Sin embargo, hoy todo eso resulta despreciable frente a la mil millonaria multitud que abunda en las grandes redes sociales y se mueve por ellas como cardúmenes. Un pequeño foro como este, por ejemplo, hoy apenas tiene repercusión ni importancia social y si la tuviera, en términos cuantitativos resulta despreciable, resultando de esta manera despreciable también, el trabajo o el empeño en el quehacer que sus promotores hayan puesto para llevarlo adelante, por más nobles que sean los fines. Lo que cuenta ahora, en definitiva, es la cantidad, pero como esta es inflacionaria, a medida que pasa el tiempo y las redes se hacen cada vez más grandes e influyentes, el valor de las personas en las redes, y de las pequeñas cosas valiosas que hace la gente, dentro o fuera de las redes, disminuye o se hace más y más efímero e insignificante. Esta dinámica tiene a su vez su repercusión en la vida real, pues no obstante, la realidad virtual no deja de ser un espejo donde nos miramos o reflejamos lo que llevamos en nuestro interior. Esto puede observarse muy bien en la política, por ejemplo, donde cada vez parece importar menos el desprecio por la dignidad de las personas y la mentira generalizada de la que hacen gala los políticos. ¿Para qué ser honesto si a fin de cuentas todo es efímero y desechable? ¿Para qué mirar por el bien común si revaluar lo mío va primero? Pero, qué decir de las empresas, ahí tenemos a muchas especulando con el valor de las cosas, sin importarles siquiera si las gentes van a poder acceder a ellas, aunque sean esenciales. O qué mencionar igualmente del trato que reciben muchos trabajadores, donde a pesar de las innumerables leyes laborales existentes, su valor como personas está cada vez más devaluado, asemejándose así a piezas o máquinas sustituibles. Por no hablar del que reciben los consumidores, sobre los que se opera como el pescador de altura opera con las redes de arrastre en el fondo del océano, sin importar mucho su condición y situación humana, pues lo importante es arrastrarlos a la cubierta del beneficio inversor. La globalización tiene estas cosas, que no solo afecta a la economía y las relaciones entre naciones, sino que también diluye en ese inmenso mercado el propio valor de las personas. Ante todo esto, el liberalismo propone esa suerte de individualismo, donde el que más tiene es el que más vale y, por tanto, la persona nunca deja de ser un valor de cambio subordinado al mercado, pero el socialismo intenta resolver el problema sancionando leyes e imponiendo obligaciones, que acaban devaluando aún más a las personas como individuos. Por eso, la pregunta que finalmente me hago es la siguiente: Al igual que ocurre en economía, además de elevar la calidad de nuestros actos ¿no sería también una solución eficiente, el empezar a tomar políticas restrictivas, en lo que respecta a nuestras relaciones políticas, sociales y por supuesto virtuales, de manera que comenzase a revaluarse y apreciarse nuestro valor como personas? ¿Qué otra solución le veis a este fenómeno?
  2. 285 puntos
    Sí, por economía de palabras me referí sólo a Lukashenko, pero en verdad me refería al tándem Lukashenko-Putin. Lo ideal sería que la gente apunte a Putin, porque es evidente que es el que ha organizado todo esto, pero me conformo con que apunten a Lukashenko, que, aunque no sea el cerebro de la operación, sí es el ejecutor material. Y me conformo sólo con eso porque a estas alturas del partido no tengo mucha esperanza en que haya una crítica a Putin desde la derecha. ------------------- En Twitter hay un hilo muy interesante que explica algunas cuestiones que desconocía y que pueden explicar estos movimientos. Lo paso al formato del foro para que sea más fácil su lectura: Con todo, creo que sería reduccionista creer que en esta acción a Putin sólo le mueve este tipo de fines estrictamente geostratégicos. Hay también una guerra abierta contra Europa (no sólo contra la UE). Una guerra política y psicológica de gran calado que busca desestablizar Europa y conquistarla, si no militarmente, sí política y psicológicamente. Este tipo de acciones le sirven a Putin para seguir promoviendo la "guerra racial" en Europa, en la que él se presenta como el "salvador", y para fomentar el auge de los partidos políticos que tiene en nómina. Pero también le sirve para conquistar las voluntades de mucha gente, para avanzar en la "infiltración cognitiva" de muchos occidentales. Esta infiltración cognitiva ya es tan importante que hay gente de derechas en Twitter que le está pidiendo a Putin que acuda en socorro de Polonia, para salvarla de las "hordas islamistas" que la atacan en connivencia con los "sorosianos" de la UE. Ved qué cosa más demencial: le piden ayuda para solucionar estas crisis al mismo que la ha creado. Voy a poner un ejemplo para que que veáis hasta dónde llega esta "infiltración cognitiva", concepto que usa con frecuencia el coronel Baños, que es su más perfecto exponente. (Por cierto, que guarda silencio sobre lo que está pasando en la frontera con Polonia, como era de esperar.) Una periodista de 7NN (la nueva cadena del Yunque) mencionó en un tuit a Putin. El tuit era de partida algo tramposo, pues planteaba una equidistancia entre Rusia y Europa, o sea, entre agresor y agredido. Pero el menos mencionaba a Putin como causante de estp. Pues bien, ese tuit recibió respuestas de este tenor: ¿Os dais cuenta del grado de infiltración cognitiva de muchos españoles? Putin no tiene intención de invadir militarmente España, que yo sepa, pero si se diera el caso, da miedo pensar el papel que jugaría este tipo de gente. Ya lo juegan influyendo actualmente en la política y en la sociedad. Finalizo con un tuit de un periodista que plantea una hipótesis muy políticamente incorrecta sobre varios sucesos que hemos vivido en los últimos años y que enlazan con esto que ocurre hoy en la frontera polaca. Yo estoy bastante de acuerdo con esa tesis, pero ahora mismo es prácticamente tabú plantear algo así en según qué ámbitos. De cualquier forma, aunque no se asuma esa tesis, creo que vale la pena plantearla y meditar sobre ella, porque no es descabellada:
  3. 250 puntos
    Mucho hemos hablado y seguro que hablaremos en el foro, acerca de la leyenda negra antiespañola, pero existe otra leyenda si cabe aún más negra, que discurre paralela a esta, reforzándola en ocasiones, y debilitando lo que en general puede considerarse la fe que ha dado forma al mundo durante los últimos dos mil años. Se trata de la leyenda negra de la Iglesia. En realidad, La leyenda negra de la Iglesia, enemiga de la ciencia para muchos, o leyenda negra de la Inquisición, puede considerarse como otra variante principal de una misma Leyenda Negra, que es a la vez anticatólica y antiespañola. Un mito generado principalmente en Inglaterra en el transcurso de las luchas de poder entre la España imperial y la Inglaterra de los Tudor, que tiempo después se extendió por toda Europa gracias al concurso de la ilustración francesa. En aquella época, el antihispanismo llegó a ser parte integral del pensamiento inglés, y por supuesto de la política de esa nación. De ello se deriva que diversos escritores y libelistas ingleses se esforzaran tanto en inventar todo tipo propaganda, que demostrara la vileza y perfidia española, para difundir en Europa la idea de que España era la sede de la ignorancia y el fanatismo, incapaz de ocupar un puesto en el concierto de las naciones modernas. Tal idea se generalizó más tarde por la Europa secularizada y petulante del oscurantismo ilustrado y enciclopedista de entonces, que señalaba a la Iglesia como causa principal de semejante degradación cultural española. Una idea que finalmente no tardó en trasladarse a América, donde tuvo gran acogida en el ámbito anglosajón, y aún hoy forma parte del pensamiento común de millones de personas. Como decía anteriormente, mucho se ha hablado de la vertiente de la leyenda negra antiespañola, que a Dios gracias está sufriendo hoy duros embates por parte de varios historiadores y escritores, cansados de escuchar las innumerables mentiras con las que el cínico panfletismo anglosajón, ha ocultado sus propias miserias achacándoselas a España. Sin embargo, sobre la leyenda negra de la Iglesia sigue existiendo mucha oscuridad, y lamentablemente no abundan tanto las obras que reparen su memoria, pese a haber algunas buenas. Por ello y a continuación, recojo el tema del mito de Galileo, extraído del libro "Leyendas negras de la Iglesia", de Vittorio Messori, pues pienso que es uno de los bastiones en los que mucha gente aún se refugia para no tener que librar la batalla personal de romper sus propios prejuicios. Es duro tener que romper las paredes de tu propio refugio mental, sobre todo cuando vas de rebelde por la vida, pero si son otros los que te las derriban, al menos queda la esperanza de buscar otro refugio, y quién sabe si la verdad no será entonces el mejor refugio que se pueda encontrar. Así que vamos al lío y que Dios reparta martillos. Según una encuesta del Consejo de Europa, realizada entre estudiantes de ciencias de todos los países de la Comunidad europea, casi el treinta por ciento tiene el convencimiento de que Galileo Galilei fue quemado vivo en la hoguera por la Iglesia. Y de estos, el noventa y siete por ciento están igualmente convencidos de que fue sometido a torturas. Los que creen conocer algo más sobre el científico pisano, recuerdan la histórica frase "Eppur si muove!", supuestamente atribuida a Galileo, que espetaría titánicamente contra los inquisidores, después de la lectura de su sentencia, dictada bajo el convencimiento de poder detener el movimiento de la Tierra con anatemas teológicos. Todos estos estudiantes se sorprenderían al saber que creen en falsedades propagadas a lomos de la leyenda negra. Hoy estamos en la afortunada situación de poder datar con precisión, tanto la muerte de Galileo como el falso detalle de la «frase histórica», que fue inventada en Londres en 1757 por Giuseppe Baretti, un periodista tan brillante como a menudo muy poco fehaciente. La verdad es otra. El 22 de junio de 1633, en Roma, en el convento dominicano de "Santa María sopra Minerva", después de oír la sentencia, Galileo Galilei dio las gracias a los diez cardenales que conformaban el tribunal, por una pena tan moderada. Además de porque, entre estos, había tres cardenales que habían defendido sus tesis, también porque era consciente de haber hecho lo posible para indisponer al tribunal, entre otras cosas intentando tomarles el pelo a esos jueces, entre los cuales había hombres de ciencia de su misma envergadura, asegurando que en realidad, en el libro impugnado, que se había impreso con una aprobación eclesiástica arrebatada con engaño, había sostenido lo contrario de lo que se podía creer. Es más, en los cuatro días de discusión, sólo presentó un argumento a favor de su teoría de que la Tierra giraba en torno al Sol. Y era un argumento erróneo. Galileo mantuvo que las mareas eran provocadas por la «sacudida» de las aguas, a causa del movimiento de la Tierra. Una tesis risible a la que sus jueces colegas, que Galileo juzgó «de imbéciles» durate el juicio, oponían otra que sin embargo era la correcta. Esto es, que el flujo y reflujo del agua del mar se debe a la atracción de la Luna. Tal como decían precisamente aquellos inquisidores a los que el pisano insultaba también con desprecio. Aparte de esta explicación errónea, Galileo no supo ni pudo aportar otros argumentos experimentales comprobables, a favor de la centralidad del Sol y del movimiento de la Tierra. De otro lado, tampoco hay motivo para maravillarse, pues el Santo Oficio no se oponía en absoluto a la evidencia científica en nombre de un oscurantismo teológico. La primera prueba experimental e indiscutible de la rotación terrestre, data de 1748, más de un siglo después. Y para «ver» esta rotación, hubo que esperar hasta 1851, con el péndulo de Foucault. En aquel año 1633 del proceso a Galileo, el sistema ptolemaico que propugnaba que el Sol y los planetas giraban en torno a la Tierra, y el sistema copernicano que propugna en cambio que la Tierra y los planetas giran en torno al Sol, eran dos hipótesis que tenían el mismo peso, y en las que forzosamente había que apostar sin evidencias ni pruebas científicas. Por ejemplo, muchos religiosos católicos estaban a favor del «innovador» Copérnico, condenado, en cambio, por Lutero. Por otra parte, Galileo no sólo se equivocaba al referirse a las mareas, sino que ya había incurrido en otro grave error científico cuando, en 1618, habían aparecido en el cielo unos cometas. Basándose en apriorismos relacionados con su «apuesta» copernicana, había afirmado con insistencia, que sólo se trataba de ilusiones ópticas, y así había arremetido duramente contra los astrónomos jesuitas del observatorio romano, quienes afirmaban, en cambio, que estos cometas eran objetos celestes reales. Más tarde volvería a equivocarse con la teoría del movimiento de la Tierra y la fijeza absoluta del Sol, cuando en realidad, éste también se mueve en torno al centro de la galaxia. Así es que nada de inasumibles descubrimientos y frases titánicas para remarcar la gloria de un mártir de la ciencia. El mito de Galileo se ha construido en gran medida, sobre la base de las mentiras que los ilustrados primero, y los marxistas después (véase Bertolt Brech), crearon deliberadamente para montar un caso útil a una propaganda, sobre todo política, que entre otras cosas quería y aún lo pretende, demostrar la incompatibilidad entre la fe y la razón, cuando en realidad sabemos que es por la primera que se alcanza la comprensión de la segunda. ¿Torturas? ¿Cárceles de la Inquisición? ¿Hoguera? Aquí también los estudiantes europeos del sondeo se llevarían una gran sorpresa, pues Galileo no pasó ni un solo día en la cárcel, ni tampoco sufrió ningún tipo de tortura ni violencia física. Es más, cuando fue llamado a Roma para el proceso, se alojó a cargo de la Santa Sede en una vivienda de cinco habitaciones con vistas a los jardines del Vaticano y servicio personal. Después de la sentencia, fue alojado en la maravillosa Villa Medici en el Pincio. Desde allí, el «condenado» se trasladó, en condición de huésped, al palacio del arzobispo de Siena, que era uno de los muchos insignes eclesiásticos que le apoyaban y ayudaban, a los que había dedicado sus obras. Finalmente llegó a su elegante villa en Arcetri, cuyo significativo nombre era «Il gioiello» («La joya»). No perdió la estima o la amistad de obispos y científicos, muchas veces religiosos. Ni se le impidió nunca proseguir con su trabajo, cosa que aprovechó para continuar con sus estudios y publicar el libro "Discursos y demostraciones matemáticas sobre dos nuevas ciencia" que fue su obra maestra científica. Tampoco se le prohibio recibir visitas, así que los mejores colegas de Europa a menudo iban a verle para discutir con él. Pronto le levantaron la prohibición de alejarse a su antojo de la villa donde residia, y sólo le quedó una obligación, la de rezar una vez por semana los siete salmos penitenciales, pena que cumplió a los tres años, pero que él continuó libremente cumpliendo como creyente católico que era. El hombre que había sido el benjamín de los Papas durante larga parte de su vida, en lugar de erigirse en defensor de la razón contra el oscurantismo católico, tal como afirma la leyenda negra, pudo escribir con verdad al final de su vida: «In tutte le opere mie non sarà chi trovar possa pur minima ombra di cosa che declini dalla pietà e dalla riverenza di Santa Chiesa». (En todas mis obras no habrá quien pueda encontrar la más mínima sombra de algo que recusar de la piedad y reverencia de la Santa Iglesia). Galileo Galilei, pese a lo que muchos siguen creyendo erróneamente, murió el 8 de enero de 1642 a los setenta y ocho años, en su cama, con la indulgencia plenaria y la bendición del Papa. Una de sus hijas, religiosa, que fue testigo del momento de su partida, recogió su última palabra, y esta fue: «¡Jesús!». A decir verdad, más que con los «eclesiásticos», Galileo tuvo problemas con los «laicos», o sea, con sus colegas de las universidades, que por envidia o conservadurismo, blandiendo a Aristóteles más que la Biblia, lo intentaron todo para quitarlo de en medio y reducirlo al silencio. Así es que el verdadero mito de Galileo, y esto no es contrapropaganda sino hechos documentados, es que la Iglesia fue quien tuvo que defender a Galileo de la ofensa previa que le vino de la universidad.
  4. 250 puntos
    Gracias por el apunte, @Hispanorromano. No conocía la trayectoria del tal Permuy. El artículo lo saqué de la Revista Arbil, que suelo visitar de vez en cuando. La verdad es que no sé que clase de ambiente o influencias debe haber en esos entornos, como para que tanta gente acabe en posiciones cismáticas o sedevacantistas, pero llama la atención. Y es una pena porque luego lees artículos como ese que cité, y ves que en principio es gente con la cabeza muy bien ordenada, sin embargo puede que el exceso de orden les lleve a salirse del orden común. No sé, pero se me ocurre que quizás fuese un buen tema para abrir un hilo aparte. En cuanto al tema del modelo económico y las dudas planteadas respecto a la capacidad del cooperativismo para desarrollar grandes empresas, personalmente no tengo dudas de la posibilidad, habida cuenta de los ejemplos citados y siempre que se articule un marco legal que lo permita y promueva. Aún sin ese marco, ahí tenemos a la Corporación Móndragón, que ocupa el décimo lugar en el mundo en empresas de su tipo, aunque tenemos otros ejemplos fuera de España aún mayores. Edeka en Alemania, The Co-operative Group en el Reino Unido, Migros en Suiza o Crédit Agricole en Francia. Cada una de estas empresas europeas mueve facturaciones anuales superiores a los quince mil millones de euros, aunque también existen gigantes como Zen-Noh en Japón, con facturaciones superiores a los cincuenta mil millones anuales. Y hay que pensar también, que una cooperativa puede tener socios cooperativistas, pero también trabajadores asalariados, por lo que se trata de un modelo que integra muy bien la renuencia de mucha gente a correr riesgos y que prefiere trabajar para terceros, con el ánimo emprendedor de otros que prefieren formar parte de la empresa. De todos modos, soy del pensar que el Estado también debería tener más empresas públicas que las que ahora tiene. Toda esa privatización que se ha venido haciendo durante años, personalmente me parece un expolio, en cierta medida semejante al que se produjo con la desamortización. Las mejores empresas del país han pasado de ser parte del patrimonio común a pertenecer a menudo a inversores extranjeros o cuanto menos privados. Endesa, Repsol, Ferrovial, Telefónica, Aceralia, Iberia, Pegaso, Seat, Tabacalera, Coosur, Construcciones Aeronáuticas... todas ellas eran buques insignia de la economía española y miremos ahora donde están, o mejor dicho, en manos de quién dejan ahora sus beneficios. Somos una de las naciones europeas con menos empresa pública, y vamos a más. No tardaremos mucho en oír hablar de la privatización de Correos, la última gran joya de la corona. Puede que alguien me tache de comunistoide por pensar así, me da lo mismo, pero creo sinceramente que la mejor política social no es aquella por la que el estado subvenciona todo lo que necesita la gente, sino aquella en la que el estado genera las condiciones y los medios de trabajo necesarios para que la gente pueda cubrir sus necesidades mediante su trabajo, y la empresa pública ha sido tradicionalmente una gran fuente de generación de empleo y riqueza. No hay más que ver la gráfica del desempleo español y contrastarla con las de las privatizaciones y el gasto en ayudas y subvenciones públicas. Además, la empresa pública es también una buena manera de poder realizar grandes inversiones que hagan frente a gigantes como los que mencionas, pues la capacidad inversora del estado difícilmente puede superarla el capital privado. Personalmente soy partidario de un modelo económico basado en tres pilares. La empresa pública, el cooperativismo empresarial y un tejido fuerte de autónomos sindicados en torno a gremios profesionales.
  5. 250 puntos
    No lo dudes. Puede que a algunos les resulte atrevido o chocante lo que voy a decir, pero pienso que la catolicidad, representada en la figura del Papa y de la Iglesia, sigue siendo el katejón que aún impide la venida plena del anticristo. Y en este estado de cosas, la Hispanidad puede que juegue un papel fundamental. Me explico. La Hispanidad tiene el potencial para convertirse en un imperio de alcance mundial, como ya lo fue en su día y podría volver a serlo, si se rigiese de otra manera. La propia Leyenda negra es la prueba evidente de ello al ser obra de quienes competían con nosotros por imperar el mundo. A la Hispanidad la unen tradición, lengua, y cultura, que son potencias esenciales para alcanzar un orden común y una unidad de gentes con capacidad de dominio, tal como las potencias del alma nos hacen humanos. Sabemos que las potencias del alma son la memoria, que en el caso de la Hispanidad sería la tradición; el entendimiento, que en dicho caso sería la lengua; y finalmente la voluntad, que en el caso común es la cultura. Una Hispanidad compuesta por más de seiscientos millones de personas, unida por un alma común, que hasta ahora se había venido orientando por la fe católica. Si la Iglesia fue la mayor obra de Dios, seguramente la Hispanidad sea la mayor obra de la Iglesia, pero ¿y si cambiase la fe que la mueve? El hecho de que todos los ataques vayan dirigidos a socavar la memoria común y la fe católica, no serían casuales pues, sin Iglesia no habría impedimento para que pudiera reinar el hombre en el lugar de Dios, y sin cambiar la memoria no sería posible derribar la Iglesia ni estructurar en su lugar una voluntad común movida por el hombre. En realidad lo que se buscaría, sería usurpar el trono de Dios, y la Hispanidad estaría siendo el medio para ello, al ser la mayor comunidad de católicos del mundo unida por otros vínculos aparte la fe, es decir, con alma propia. Dios no da hilo sin puntada, y aunque sea con renglones torcidos, sigue escribiendo nuestra historia. Que el papa actual sea hispano, más allá de los líos internos que pudiera haber en el clero para facilitar su pontificado, debe responder también a una voluntad divina, que quizás sea preservar o poner orden en los ataques que está sufriendo esa comunidad. Puede que su presencia sea mucho más importante de lo que nos imaginamos, y de ahí la importancia de mantenernos fieles y unidos en torno a la Iglesia, sin dejar perder tampoco por ello nuestra identidad hispana. Este foro nació con esa intención, y lo cierto es que, a medida que pasa el tiempo y vamos siendo testigos de los acontecimientos, más me alegro de ello, pues nos permite responder aunque sea muy humildemente, a todos esos discursos y ataques que están sufriendo la Hispanidad y la Iglesia. De ahí también la importancia de no cerrarnos la puerta a seguir respondiendo a personajes como la profesora, aunque en ocasiones como esta, sus artículos sean ofensivos y den más grima que otra cosa.
  6. 235 puntos
    Para mí es gravísimo lo que ha sucedido con la carta y la infame interpretación política que cierta prensa de derechas le ha querido dar, trasladando así a buena parte de la sociedad, la idea de que el Papa es un lacayo a sueldo de la izquierda política, y por tanto un enemigo de la Iglesia a combatir por toda persona honrada que racionalmente se sienta orientada por el orden que dice representar la derecha más conservadora o tradicional. No solo eso, sino que también se le presenta como enemigo de España y de la Hispanidad, al promover la falsa idea de que estaría bendiciendo implícitamente al indigenismo y condenando la evangelización que impulsó España en América, así como las consecuencias que aquello tuvo, tanto para el conjunto de los pueblos originarios de América a los que de alguna forma se busca oponer contra España y por extensión contra la civilización cristiana, tal cual ha venido haciendo buena parte de la izquierda durante décadas al objeto de cuestionar el orden social cristiano, como para toda la obra de la Hispanidad como fruto de la evangelización. Es gravísimo, ya no porque tergiversen el mensaje o traten de abundar en el cisma al poner al santo padre como diana de los odios e iras políticas de los sectores más conservadores, lo cual no sería la primera vez que ocurre, lamentablemente. Tampoco porque a todas luces se trate de una sucia argucia política en la que se está utilizando la fe, la Iglesia o la religión, como arma arrojadiza dentro de la habitual trifulca política entre derechas e izquierdas, lo cual es un claro sinónimo de la corrupción moral que impera entre quienes así actúan. Si no porque la airada respuesta suscitada en tantísimas personas que de buena fe aún siguen confiando en la Iglesia, y se sienten ahora traicionadas por el Papa, demuestra hasta dónde alcanza ya el pecado del liberalismo dentro de esa misma facción política que supuestamente se presenta como heredera cultural del catolicismo y el humanismo cristiano, y hasta qué punto son capaces de llegar con tal de hacer valer su condición liberal. Es gravísimo porque esa Libertad en que se basa el liberalismo, supuestamente católico aunque con gran descaro difamador del Papa bajo el pretexto de la libertad de expresión, en realidad representa algo mucho más profundo, oscuro y perverso, como es la rebelión contra la soberanía de Dios y su orden. El fundamento de dicha libertad se encuentra en el "non serviam" de Lucifer, actuando en el hombre mediante astucias y engaños hasta conducirlo poco a poco a creer en la idea de ser un fin en sí mismo, que lo sitúa en el lugar de Dios. Una falsa libertad que a cada paso que damos bajo su tutela, nos introduce un poco más en el misterio de la revelación luciferina, que finalmente culmina con la revelación de ser dioses. En realidad, una "contra revelación" a la católica, que nos informa que no hemos sido creados por Dios y para Dios con la finalidad última y sobrenatural de crecer en la santidad y alcanzar el cielo mediante la fe y las buenas obras, sino que el fin último de todas las cosas seríamos nosotros mismos, como culmen de la inteligencia y evolución, recreándonos y juzgándonos entre nosotros mismos para nuestros propios fines. Verdaderamente creo que es tan grave porque esto significa, que cuando en nombre de esa falsa libertad, Dios deja de ser el soberano, el hombre pasa a ocupar su lugar. Deja entonces de tener cualquier necesidad de santificar el nombre de Dios, ni de desear que venga su Reino, pasando así a rechazar toda realidad que dicho deseo haya creado a lo largo de la historia, lo cual es el orden y la creación que conocemos, y a tratar de establecer la hegemonía de su propio reino sobre todo. Es decir, la lucha por el poder por encima de todas las cosas. Cuando esto ocurre, se produce el desprecio a hacer su voluntad en la tierra como en el cielo, y se comienza a entender el bien, la paz, el orden o la común unidad, como antítesis de lo que creemos ser. Queremos finalmente que se haga nuestra divina voluntad por encima de todo y es ahí cuando se manifiesta plenamente el “Anticristo”, el “Contra Dios”, el “Anti Padre Nuestro”... el triunfo del hombre liberal.
  7. 195 puntos
    Me parece muy adecuada la relación entre fundamentalismo y pérdida de vista de lo esencial. El fundamentalista se agarra a la letra y tiende a olvidarse del espíritu con que fue escrita. Por tanto, se deja en el camino la esencia, lo realmente importante. El fundamentalismo bíblico tan frecuente entre los protestantes, sobre todo en los miembros de sectas, es parecido a un cierto "fundamentalismo católico" respecto a ciertos textos magisteriales. Se da una actitud de descontextualización por parte de algunos autodenominados tradicionalistas. Hay algo común a ambos tipos de fundamentalismo: terminan por encontrar contradicciones en aquello que dicen defender. Un protestante fundamentalista terminará hallando contradicciones en la Biblia (comparemos las exhortaciones al anatema que encontramos en los libros históricos, por ejemplo, con la llamada al amor al enemigo y la no resistencia al mal del Sermón de la Montaña). Un católico fundamentalista se puede volver loco si, aplicando su "método" de interpretación, empieza a encontrar enseñanzas del Magisterio que, sacadas de contexto, parecen querer decir lo contrario unas de otras. Así, por ejemplo, cuando hacen comparaciones entre el Syllabus y Nostra Aetate. ¡Qué mal suelen hacerlas! Por eso, hay que recuperar el principio de unicidad. Unicidad de las Sagradas Escrituras y unicidad del Magisterio definitivo. Encontrar el único espíritu con que fue escrita la Biblia y encontrar el único espíritu con que se publican los textos magisteriales. Ahora bien, para hacer eso hace falta una voluntad de fidelidad a la Iglesia y, por tanto, de fidelidad a Cristo. Ser fiel a Cristo implica no instrumentalizarlo. Es decir, no instrumentalizar sus palabras para apoyar mis propias conclusiones. Dicho de otro modo, ser fiel a aquello que Cristo enseñó, sin buscar en sus palabras o su vida un almacén de argumentos para defender posturas prefijadas. Pues, bien mirado, esto puede tener relación con otra serie de vídeos de nuestro canal, sobre modernismo e integrismo. Ahí dejo el enlace: Modernismo e integrismo.
  8. 185 puntos
    Muy cierto. Tú mismo has realizado comentarios semejantes, tiempo atrás, que me produjeron cierto interés, hasta el punto de ponerme a investigar un poco sobre la pista de las posibles semejanzas que pudiera haber entre esta y aquella gente, en apariencia tan opuesta y enfrentada, pues dicen representar polos extremos del pensamiento político, aunque en realidad y como has mencionado, parece que comparten muchas similitudes. Incluso el discurso respecto al Islam de la extrema derecha española actual, tiene ciertas similitudes con el que hasta no hace tantos años, mantenía buena parte de la "España roja". Baste recordar algunos ejemplos ilustrativos de la imagen que se tenía del musulmán. Esto afirmaba Manuel Azaña en un discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados el día 29 de marzo de 1932: "En Marruecos, la paz; en Marruecos, nada de militarismo, nada de sones bélicos; la guerra se acabó, por fortuna,; nadie tendrá interés en resucitarla, y lo que nosotros podemos hacer en Marruecos, manteniendo unos compromisos internacionales, de los que no nos conviene desligarnos, es civilizar el país; ofrecer al concierto europeo un leal y eficaz cumplimiento de nuestras obligaciones de Nación mandataria; a los españoles, un pequeño campo de expansión comercial, industrial y territorial, y al moro, al indígena, un ejemplo de que España todavía sirve para civilizar a alguien bajo su guía y bajo su protección." Como se puede ver, amén de la complejidad política y social del tema norteafricano en aquella época, en las palabras de quién fuera presidente de la II República durante la guerra, se refleja la misma imagen de superioridad frente al "indígena africano", que se refleja hoy en el discurso de buena parte de la extrema derecha. No solo eso. Aún en los años setenta, durante la transición, el periodista Xavier Domingo, que trabajó durante años para Cambio 16 y después para El Mundo, en su libro "Erótica hispánica" se refería así a los moros que combatieron junto a Franco en el ejército nacional: "A Franco se le excusa, por ejemplo, hasta cierto punto, que se hiciera ayudar por el alemán o el italiano. Pero no se le perdonan las harkas morunas… para el subconsciente de muchos españoles, lo que justificaba la presencia de esos indígenas del Atlas en las filas de Franco, más que razones políticas o militares, era el deseo de humillar al rival en su “honor.” De mancharlo y reducirlo a la nada psicológica. Los moros no estaban allí para guerrear sino para “violar” a las mujeres del pueblo español…" Nuevamente se puede ver en estas palabras, ese mismo tono de superioridad que considera al indígena africano como a un ser inferior y depravado, indigno de la civilización europea. O qué decir también del tono de las informaciones que publicaba el periódico ABC de Sevilla, el 20 de agosto de 1936, tan semejante al discurso actual de buena parte de la extrema derecha y en general de los adscritos a la tesis del gran reemplazo y similares: "La noticia de los estragos y actos de vandalismo cometidos por los moros en algunas poblaciones andaluzas que cayeron en su poder ha producido en la opinión pública española una tremenda impresión. Hasta las gentes menos afectas al régimen condenan el hecho monstruoso de que unos generales españoles sublevados contra el gobierno legítimo de la República, para imponer un ideario nacionalista, hayan buscado para poderlo conseguir la cooperación de unas hordas africanas, poniendo ante sus ojos, para excitarles al combate, el presunto botín de las hermosas ciudades españolas, sus castillos, sus monasterios históricos, sus campos, sus mujeres. En poder de unos moros hechos prisioneros y entre las ropas de otros muertos que fueron cogidos por nuestras fuerzas, después de un victorioso combate, se han encontrado joyas, objetos del culto católico, rosarios y estampas que demuestran la verdad de esas afirmaciones que por diversos caminos nos llegan." Alguien podrá alegar que este desafecto se debe solo a la presencia y desmanes de tropas moras en el ejército nacional, sin embargo, habría también que recordar, que el ejército de la República contaba igualmente con una importante presencia musulmana entre sus filas, procedente mayormente de Argelia aunque también había marroquíes, palestinos, turcos, albaneses o yugoslavos, enrolados en las Brigadas internacionales y combatiendo por la causa republicana. Como también había musulmanes entre los brigadistas belgas y franceses. Pero lo cierto es que en el pensamiento republicano existía una cierta y declarada aversión y desconfianza frente al musulmán. Francisco Sánchez Ruano, en su obra “Los otros moros de la Guerra Civil", pone en boca del escritor comunista y también activista palestino durante la guerra civil española, Muhammad Najati Sidqi, las siguientes palabras referidas al ambiente anti musulmán que encontró el palestino entre los republicanos: "Notaba en ellos y, especialmente en Vicente Uribe, una absoluta falta de confianza hacia cualquier marroquí. Más de una vez nos sorprendimos con noticias de asesinatos de prisioneros marroquíes. Yo sentía, en el fondo del corazón, que mi misión estaba fracasando." Sidqi había sido enviado a España por el Komitern, para colaborar con el Partido Comunista español a animar a los moros a desertar del ejército de Franco y pasarse al bando republicano. Con lo que no contaba el palestino, ni tampoco Moscú, era con el hecho de que buena parte de los alistados en el ejército nacional, lo había hecho, además de por la paga que era cosa importante en un territorio de gran pobreza, por el espíritu de Yihad que había entre las tropas marroquíes, que veían a los rojos y republicanos, como enemigos de Dios. En agosto de 1936, en Barcelona, Sidqi habló con los milicianos republicanos y al decirles que era árabe, aquellos parece que se sorprendieron en gran medida, pues según le dijeron “los moros estaban con los asesinos fascistas.” Y ya veis, al final pasa el tiempo, y aquellos que se erigen hoy en defensores de la tradición, el orden y la cristiandad, frente al moro invasor, vienen a asemejarse tanto a aquellos rojos que consideraban igual de despreciable al moro, por representar, según ellos, la incivilización. Paradojas de la vida.
  9. 185 puntos
    Sin tener excesivo afán de especular, algo está viendo el papa en nuestro país como para posponer una visita. Estoy seguro de que en el momento adecuado habrá una palabras cálidas para nuestro país y su itinerario en la Historia -y de esa reconciliación con la misma de la que tan necesitados estamos- como ha sido en cada visita de sus predecesores. De lo que no tengo duda es que en las cercanías de la Iglesia han pululado personajes que ya no solo se han dedicado a la propagación de un liberalismo no muy sano sino que a día de hoy acometen con escarnio y lenguaje siniestro por las ondas y las redes. Personajes, además, supuestamente referentes de la derecha española sobre la que vienen teniendo tanta influencia. No es casual que con el paso de los años ya tengamos a los dos principales partidos de la misma con voces que se desatan cada vez que pueden con inusitada frescura e insolencia contra el papa, al que evidentemente consideran una especie de aliado de la izquierda y el progresismo. Eso los liberal-conservadores, porque lo de sector este identitario es de auténtica traca, con un discurso casi mimético al tradicional de la izquierda ibérica más ungulada… le suman también el trastorno que ha introducido la paranoia antivacunas -consideran al papa parte del famoso complot mundial, etc- aunque ya los primeros también se van acercando. Ayer escuché a cierto locu-tor como enloquecido, que ya no considera suficiente el escarnio verbal contra el papa, y ya ha pasado a hacer burla sobre lo atinado de la "paloma" -os podéis imaginar a Quién se refiere con esa palabra- al elegir papas. Se nos viene reprochando al foro que exageramos al poner foco excesivo sobre la izquierda y menos sobre la derecha. Y digo yo… acaso en los incendios, aparte de vigilar los rescoldos en lo quemado, no se busca hacer cortafuego en zonas aún no quemadas? Mi impresión es que cada vez cuesta más encontrar espacio no quemado. Como sabéis, tenía y sigo teniendo en lo político una especie de afinidad, simpatía o como se diga por el tradicionalismo político español. El cual, según se dice, ha sido víctima de las propias líneas directrices de la Iglesia a la hora de realizar su misión en el último siglo… Pero, claro, viendo lo que se ve, empieza uno a entender un poco el recelo de la jerarquía ante la tentación desde ciertas atalayas de arrogarse el papel de salvadores de esencias, hasta el punto de erigirse en una especie de jueces de la valía de un papa, incluso de un concilio… por más que en la propia doctrina tradicionalista se asume un deslinde entre lo meramente político y lo clerical. Todo ello le hace a uno reafirmarse en la necesidad de un espacio como el que ofrece este foro, seamos cuatro gatos o... cinco.
  10. 165 puntos
    Yo también estoy bastante de acuerdo con el artículo de Mundo Republiqueto, aunque sí se me ocurre un agregado, que subyace en el fondo de toda esta historia y sin embargo no se menciona. Se trata de la fe. Lo que dio origen a la Hispanidad fue la fe católica. Lo que hicieron aquellos primeros hombres que viajaban con Colón, junto a todos los que posteriormente su fueron uniendo a la empresa hispana, fue fundamentalmente motivado por la fe católica. Que hubiera excesos y corruptelas nadie podría ponerlo en duda, como ocurre en cualquier empresa humana, pero dichos excesos no fueron fruto de la fe sino del pecado. Un pecado que aún perdura y se evidencia entre otras cosas, en tantas muestras como hay de odio, supremacismo, egoísmo, arrogancia o incomprensión. Cosas que solo puede solucionar esa misma fe, que dio origen a la aún inconclusa empresa de la Hispanidad. Tantas cosas buenas de otro lado como se hicieron a lo largo de los siglos, o tantas injusticias como se solventaron entre los pueblos habitantes originales de aquellas tierras, no fueron solo frutos de una cierta administración o arrojo en el dominio de las cosas, si no sobre todo fueron frutos de una voluntad común movida por la fe. Por ello no termino de comprender el discurso cada vez más "neo-imperante", de que la Hispanidad podría volver a conocer siglos de prosperidad, a través del comercio y la cultura, pues no puede haber nuevos frutos si se olvida el árbol donde estos crecen. Esa pretensión, que en el fondo es de origen liberal, es la misma que llevó a la fractura de la Hispanidad, a medida que se fue sustituyendo la argamasa fundamental que la unía, por las ideas que liberales e ilustrados fueron poco a poco introduciendo en las Españas. Y es la misma pretensión que subyace en el relato de la leyenda negra, pues en el fondo, esta está subordinada a la guerra por el dominio de la fe. Las ideologías, por muy buenas que sean sus intenciones, solo son quimeras estériles que duran en tanto dura el fervor de quienes las promueven. La fe sin embargo entronca con lo esencial y trascendente de nosotros mismos; con el impulso creador que nos mueve el corazón para alcanzar la meta que se halla más allá de este mundo, edificando así en su camino un nuevo mundo. En el caso de nuestra historia, la Hispanidad. Todo, lengua, cultura, política, comercio, progreso, desarrollo o incluso los mismos lazos familiares que nos unen, dependen fundamental y esencialmente de la fe católica. Una fe que compartimos y gracias a Dios, su unidad no se halla tan deteriorada como la del resto de cosas que compartimos. De hecho, si existe aún una verdadera común-unión entre los seres humanos, esta es la comunión católica, y en la Hispanidad todavía es bastante fuerte. Es por ese motivo que los ataques a la Hispanidad, sean tan frecuentes y vayan siempre unidos a ataques a la catolicidad, ya sea desde fuera acusándola de todo mal, como también desde dentro corrompiendo el sentido de la misma. Es ahí esencialmente y por encima de todo, donde la comunidad hispana deberá poner todo su aliento si desea algún día recuperar la esencia de lo que fue: en la defensa de la fe. De nada le vale procurar en cambio otras ambiciones, que no serían sino consecuencias de cultivar la verdadera fe, y nada de eso podría lograrse si esa fe no se defiende y promueve como el mayor y mejor tesoro que aún tenemos. En cuanto al tema de los desfiles militares y demás simbología patriótica, que coincide con la de la Hispanidad, en parte estoy de acuerdo y en parte creo que también hay que comprender el origen de todas estas celebraciones que se remontan a otra época. Pero es cierto que la coincidencia puede mover a malentendidos, y que de hecho sirve de acicate para que los enemigos de la Hispanidad, que lo son también de la catolicidad, lo utilicen para hacer presa en las nuevas generaciones de hispanos, cada vez más contaminados de leyendas negras y rosas, pero sobre todo de ideologías. Quizás una forma de resolver ese problema, fuera algo tan sencillo como trasladar la fiesta nacional al 25 de julio, día de Santiago, que es el Santo Patrón de España, y dejar el 12 de octubre para conmemorar el día de la Hispanidad. A fin de cuentas, ambas celebraciones no se pueden entender la una sin la otra y, las dos son causa y consecuencia en nuestra historia. De cualquier modo y por encima de todo, insisto en mencionar que la única salida posible que tiene la Hispanidad, pasa por recuperar el sentido original que le dio la fe católica. A través de la fe se alcanza la unidad, y en la unidad se construye la cultura, se hace la política y pueden comerciar y prosperar las familias y los pueblos. Como me dijo un sabio sacerdote, "nuestra fe, es la fe en el amor, pero amar no es un sentimiento, sino un verbo, cuya acción produce el fruto del amor". Defender la fe católica es nuestro mejor camino para alcanzar la unidad y el progreso de la Hispanidad.
  11. 160 puntos
    Sin duda el tema de los intereses económicos es importante para entender la situación actual. Por eso, suscribo todo lo que habéis comentado vosotros al respecto. La omnipresencia de las grandes empresas tecnológicas incluye en nuestros días su presencia en las aulas. Tampoco debe sorprender, creo, que poderes políticos o económicos intenten moldear la educación según sus necesidades o proyectos, puesto que siempre ha sucedido en mayor o menor medida. Sin embargo, la completa aceptación de estos intereses por parte de administraciones, profesores y padres creo que es novedosa. En cuanto a las necesidades pedagógicas de esta introducción masiva de las pantallas, la entrevista que ha abierto el hilo ya nos da muchas pistas. Entre otras cosas, no parece que dicho uso vaya a reducir, por ejemplo, el número de alumnos con déficit de atención e hiperactividad. O que vaya a facilitar el estudio a otro con dificultades en matemáticas… Hay quien dice que lo importante son los contenidos, independientemente del medio (pantalla o papel) que se utilice para transmitirlos. Esta hipótesis, sostenida por muchos, ya vemos que no es nada consistente y que los medios no son neutros, y sí tienen efectos en el proceso pedagógico, no siempre positivos. Lo que me lleva al siguiente punto: ¿qué necesidad pedagógica real tenemos de hacer estos cambios que suponen tanta inversión por parte de las administraciones cuando los problemas reales son otros? Creo que estos problemas de fondo, que mencionaba en un comentario anterior, no se resuelven con más pantallas. ¿Cuáles son, en mi opinión, los problemas de fondo? Pues quizás coincidamos en algunos, creo que por lo que escribís y he leído en otro hilo estamos más o menos de acuerdo: - el problema de la falta de exigencia es claro: no todo el mundo vale para estudiar, o no todos tienen interés en hacerlo. Pero esto no significa que haya que rebajar tanto el nivel como para que todos acaben aprobando; - la dicotomía memorización – pensamiento crítico: hay quien dice que los alumnos tienen que memorizar menos y razonar más, como si el razonamiento o la creatividad no dependiesen a su vez de la memorización. No sé qué entienden estos pedagogos por memorización, pero mi sentido común me dice que sin memoria no puede haber conocimiento, creatividad, razonamiento. Otro tema distinto es cómo se tiene que memorizar, algo que creo que se puede abordar de muchas maneras, todas ellas válidas; - ideologización: la escuela, extensión de la familia, está para formar la mente y el carácter, y eso excluye por completo la intromisión de ideologías en el aula; - destrucción de las humanidades: el descalabro de las humanidades es tremendo, empezando por las lenguas clásicas, siguiendo por la filosofía o la historia y rematando con la literatura. Esto está en plena consonancia con los intereses de los que hemos hablado: son dichas asignaturas las que proporcionan al alumno mayor solidez de carácter y de criterio, por lo que conviene extirparlas si lo que se busca es una sociedad gregaria, automatizada, controlada. - existencia de pseudo asignaturas o asignaturas “chorra”: valores éticos, oratoria, ciencias para no sé qué mundo contemporáneo, programación, igualdad de género, cultura científica… Por no hablar de la oferta disponible: hasta un total de 20 asignaturas para elegir, por ejemplo, en un curso como 4º ESO (es como entrar en la sección de lácteos del Mercadona, uno se queda abrumado ante tanta variedad y al final no sabe qué comprar); - fragmentación del saber: lo que mencionaba en el punto anterior, junto con la escisión ciencias-letras, contribuye a destruir la unidad de pensamiento tan necesaria en todas las épocas, pero especialmente en la nuestra. Descubrir la relación de los distintos saberes y explorarlos a fondo no se realiza multiplicándolos sin medida, sino profundizando en lo esencial de las distintas ramas (saber científico, humanístico, artístico...) Me pregunto cuántos de estos problemas pueden resolverse con la introducción de las pantallas y el olvido de los libros y bolígrafos. La respuesta para mí es bastante obvia.
  12. 150 puntos
    Creo que el autor del artículo que cité es falangista, por lo que imagino que su propuesta será cercana al modelo nacional-sindicalista. Otros compañeros en el foro quizás puedan aclarar mejor este punto, pues yo no soy un gran conocedor del falangismo, ni en concreto de ese autor. Cité el artículo porque pienso que presenta una buena crítica de contraste entre liberalismo capitalista y Doctrina Social de la Iglesia. En cualquier caso, y aunque es cierto que nunca hemos tenido un modelo semejante al distributismo, tal como lo desarrollaron Chesterton o Belloc, y por tanto sería complejo perfilar cómo se desarrollaría un modelo así en España, sin embargo sí hemos llegado a desarrollar otro modelo con bastantes similitudes, que tiene más de un siglo y ha dado muy buenos resultados, y además se adapta bastante bien, tanto a la idiosincrasia española como a los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. El cooperativismo. A pesar de competir en el marco de un modelo liberal-socialista como el nuestro, con las repercusiones que esto tiene tanto para el emprendimiento como para la producción (menos beneficios privados respecto al liberalismo y mayor fiscalidad respecto a otro proyecto económico que se desarrollase más ampliamente en torno a un modelo nacional de economía social), en España representa alrededor del 10% del PIB y genera más de dos millones de puestos de trabajo directos e indirectos. El cooperativismo integra muy bien esa dualidad que mencionas entre el emprendedor y el mero trabajador, y además no se ve incapacitado para desarrollar a su vez un tejido empresarial fuerte que incluya la gran empresa, como demuestran ejemplos muy notables de grandes cooperativas que a día de hoy siguen siendo un referente de nuestra economía. Tenemos ahí, por ejemplo, el caso de la Corporación Mondragón, que está compuesta actualmente por más de cien empresas entre cooperativas, fundaciones, mutuas y entidades de cobertura. Con más de sesenta años de historia y origen católico, promovida en sus inicios por el P. Arizmendiarrieta, actualmente son uno de los principales grupos empresariales del país, y pese a haber atravesado tiempos duros y el cierre de varias cooperativas, siguen apostando por nuevas iniciativas empresariales y aportando muchos puestos de trabajo. Destacan en dicha corporación nombres como Fagor, que es un buen ejemplo de gran fabricante en régimen de cooperativa, con más de cuatro mil empleados y varios cientos de millones anuales de facturación. Aunque en un pasado aún reciente llegó a ser mucho mayor. Otro ejemplo notable en el ámbito industrial cooperativista es también Orona, que cuenta con más de cinco mil empleados y factura alrededor de ochocientos millones anuales. Y en general, en el norte tenemos bastantes ejemplos de cooperativas industriales, que sin llegar a esos niveles, son igualmente ejemplos vivos de que puede ser viable ese modelo económico en el ámbito industrial. Pero tenemos también otros muchos ejemplos de grandes empresas cooperativas en el ámbito de la agricultura, la ganadería, la pesca, los servicios, la automoción, la enseñanza, la hostelería o el crédito, que evidencian claramente la viabilidad del modelo: El Grupo Eroski, en la distribución y el comercio, genera casi treinta mil empleos y más de cinco mil millones de facturación anual. Consum, en el mismo sector, aporta más de diecisiete mil empleos y más de tres mil millones de facturación, O Covirán, con más de quince mil empleos y mil setecientos millones de facturación. Y qué decir de las cooperativas agrarias y ganaderas, de las cooperativas de pesca, de las de enseñanza o de las mutuas y aseguradoras. En el sector crediticio, por ejemplo, y pese a la debacle que supuso la caída de las cajas de ahorro, que eran el mejor modelo de banca pública de Europa, hasta que los políticos lo destruyeron en beneficio de la banca privada comercial y de inversión, en la comunidad valenciana seguimos teniendo varios ejemplos de cajas rurales en régimen de cooperativa que sobreviven, dan empleo a algunos miles de personas y facturan varios miles de millones anuales, con una gran obra social que sigue siendo indispensable para el desarrollo de muchos pequeños pueblos. En el informe anual de CEPES puedes encontrar más información, pero en todo caso, simplemente quería reflejar que en España sí tenemos un tejido económico orientado a lo social, que sobrevive pese a todo y podría ser el ejemplo de un nuevo modelo económico más justo. Nos ocurre como con la Hispanidad, en la que tenemos los fundamentos de la tradición, la lengua, la fe y la cultura compartidas, es decir, los potenciales para su desarrollo, pero falla la voluntad, a menudo contaminada por premisas e intereses políticos. En el caso de la economía es igual, tenemos el potencial, pero nos falta la voluntad a causa de la política.
  13. 150 puntos
    Durante varios vídeos, comentaremos brevemente el concepto de experiencia para Karol Wojtyla, muy desconocido e incomprendido como filósofo. Porque hablar de la experiencia es importante. La experiencia en Karol Wojtyla - 1
  14. 145 puntos
    De cualquier modo y por abundar un poco más en el tema, creo que la mayor devaluación que produce este fenómeno, es la espiritual. Como comentabais, el constante ajetreo de cacharros, unido a la propia devaluación social que producen las redes, ocasiona que nuestro intelecto esté más ahí, en las redes, que en la vida real, exterior e interior. Pendiente siempre de sobrevivir, de estar presente, de ser tenido en cuenta, de no quedarse atrás, del like,... de primar. Y eso poco a poco va destruyendo la virtud de la humildad. El ego se hace fuerte acallando la voz interior de la conciencia, y el propio espíritu trata entonces de primar sobre todo y sobre todos, lo cual, ya sabemos donde ancla su origen. El deseo de conocer la verdad, de meditar la palabra de Dios o hacer oración para quienes son creyentes, de las lecturas reflexivas, de la contemplación, o todo lo que pueda ayudarnos a ser mejores personas, va apagándose como una pequeña llama sacudida por el viento. Se sustituyen los adagios clásicos y las enseñanzas tradicionales, por textos y frases huecas, emocional y aparentemente llenas de espiritualidad, aunque en el fondo vacías de contenido, que nos obligan a profundizar más y más en el pozo oscuro de nosotros mismos: "El éxito llega para todos aquellos que están ocupados buscándolo"; "No te detengas hasta que te sientas orgulloso"; "Que nadie te impida alcanzar tus deseos"; "Tú sabes lo que vales, consigue lo que mereces"..., y mil cosas por el estilo. Llenas están las redes de frases de estas de autoayuda, acompañadas de emotivas imágenes que a la sazón, no son sino alimento del ego. Por no hablar de la cantidad de modas y corrientes de pensamiento provenientes de la new age, las religiones y filosofías orientales, y demás modernismos pseudo espirituales, que azotan las redes y permean el pensamiento popular, como huracanes que azotan las costas. Corrientes que nos arrastran y obligan a profundizar más y más en su propio vacío, vaciándose así el contenido de nuestra propia espiritualidad tradicional cristiana. En definitiva, se devalúa la persona y con ello todo lo que nos hace personas, convirtiéndonos así en animales, tal como habéis comentado.
  15. 145 puntos
    Efectivamente, el fenómeno Zemmour ha tomado dimensiones gigantescas. Habla abiertamente del "grand remplacement" (gran reemplazo) y el discurso está calando en el grueso de la población. He llegado a presenciar extremos completamente delirantes, como personas que no son francesas y ni siquiera blancas adherirse a la teoría del gran remplazo. Por otro lado, he oído a algunos izquierdistas sopesar la teoría según la cual la inmigración es algo promovido por el capitalismo para bajar los salarios. Sin duda es un proceso que ha durado años, pero estas ideas tóxicas elaboradas por los identitarios -y, particularmente, la Nouvelle Droite- han calado en la sociedad y probablemente Zemmour no sea más que la manifestación de la culminación del proceso. Llama la atención también la constante y omnipresente presencia de Zemmour en los medios (desde hace muchos años), lo cual contrasta con su victimismo "antisistema" y su afán de presentarse como disidente "políticamente incorrecto", moda insufrible y peligrosa de la época en la que nos ha tocado vivir. Comparto tú opinión sobre las diferencias entre Zemmour y el RN. Parece claro que Zemmour no sólo quiere fagocitar al RN, sino también a la derecha liberal (proclive a LR o incluso LREM) utilizando el islam y la inmigración como idea-fuerza que permita aglutinar a un amplio espectro de votantes, con un discurso menos "obrerista". En este tema del islam y la inmigración, Zemmour llega más lejos y es efectivamente más radical que RN. Sin embargo, más allá de estas diferencias, considero que tanto Zemmour como RN están en lo mismo: Ahondar en la confrontación radical con el islam como subterfugio para la "guerra racial" que llevaría a una posterior guerra civil, que es lo que siempre han querido los identitarios. De hecho, Jordan Bardella (RN) afirmaba recientemente que Zemmour no hacía más que señalar lo que ellos llevaban denunciando durante décadas. En general, las réplicas de los cuadros del RN a Zemmour son de todo menos duras. Con respecto a los confinamientos, vacunas y demás, por lo que sé Zemmour está en el discurso de oponerse a las restricciones, digamos en la línea de VOX en España. No sé exactamente hasta que punto esta postura es coincidente con RN. Es posible que éstos últimos, por su carácter pretendidamente más social, no compartan el extremo de esta clase de posiciones. Por lo que respecta a Rusia, quizá todavía es pronto para saber lo que puede pasar, pero creo probable que acaben prefiriendo a Zemmour, puesto que es más radical en los asuntos que pueden crear más confrontación social. De todos modos, no es exluyente un apoyo simultáneo a Zemmour y RN. En 2017 tanto Marine Le Pen (RN) como François Fillon (LR, amigo confeso de Putin) tenían el favor del Kremlin. De todos modos, siempre es posible que llegado el caso Marine Le Pen evita asumir un papel subordinado y rompa con los rusos. Con respecto a la extrema derecha francesa, no estoy muy al día de las novedades. Soral y compañía se oponen (en público) a Zemmour, pero también al RN de Marine le Pen (que consideran traidor al FN histórico). La razón principal es el complotismo anti-judío/sionista en el que se mueven Soral y los suyos. Ignoro si en privado manejan otras ideas. Por lo que respecta a Benoist, en una entrevista reciente tocaba el tema: https://www.breizh-info.com/2021/10/27/173367/de-benoist-alain-presidentielle-elections/ En mi opinión, evita pronunciarse a la espera de que la situación evolucione. Imagino que su principal preocupación no es la elección presidencial sino que sus ideas sigan ganando terreno. Y probablemente tanto RN como Zemmour le sirvan para eso.
  16. 145 puntos
    Coincido plenamente con esta idea. De hecho, el proyecto inacabado de la Hispanidad, es el proyecto de orden mundial católico, emprendido en Europa por las coronas cristianas y extendida a América y Asia principalmente por españoles y portugueses. Un proyecto que ha dado forma a Occidente, pero que fue interrumpido por el proyecto rival del mundo protestante y liberal que ahora nos impera. Recuperar nuestro proyecto universal sería semejante a recuperar la aspiración por el nuevo orden mundial, por el que los católicos llevamos trabajando desde hace veinte siglos, y eso implicaría también recuperar la Hispanidad, pues de los frutos de ese trabajo se sucederían los lazos de la unidad, aunque cada nación siguiera manteniendo su identidad e independencia. Toda esta historia moderna de las conspiraciones del NOM y demás pamplinas, en el fondo pienso que es un subterfugio para ocultar el fracaso del NOM que ya se le impuso a todo Occidente a partir de la finalización de la IIGM, y luego a todo el mundo a través de las nuevas tecnologías y mediante la globalización. El momento de incertidumbre en el que estamos ahora, que da pie a tantas teorías de la conspiración, no sería porque exista un proyecto de Nuevo Orden Mundial maquinando a las puertas, sino porque estaríamos en la antesala del derrumbe de ese orden mundial impuesto en el pasado siglo, y como es natural existe una lucha entre quienes desean conservarlo y quienes pretenden sustituirlo. Si esto fuese así y lo que ahora vivimos fuese el derrumbe del orden social liberal surgido en el pasado siglo, sobre el vacío que se abra pienso que el catolicismo tendrá la oportunidad de recuperar su viejo proyecto a través de la Hispanidad, ya que en el fondo, tanto el proyecto católico como la comunidad hispana, siguen vivos aunque sea en malas horas. Sería una lástima que la Iglesia dejase perder el potencial que aún tiene en la Hispanidad, como también lo sería que la propia Hispanidad siguiese empeñada en recuperarse, siguiendo los mismos principios y directrices del propio orden que la hizo caer.
  17. 138 puntos
    Jordi Sabaté es un activista y youtuber al que sigo desde hace algún tiempo, por su activismo en las redes. Está enfermo de ELA, una enfermedad mortal sin tratamiento. Hace algún tiempo se hizo conocido por pedirle a Pedro Sánchez, a través de las redes, que tuviera en cuenta a los enfermos como él: Al poco recibió respuesta directa del propio Sánchez Pero pasó el tiempo y la ayuda no llegó. Los que debían escuchar la voz de los enfermos, prefirieron en cambio oír los cantos de sirena del eugenismo, y así se dio respuesta a estas personas con la aprobación de la ley de la eutanasia. Desde entonces, Jordi no se ha cansado de señalar por activa y por pasiva la maldad de esta ley, y denunciar el poco o nulo caso que reciben los enfermos. Actualmente es uno de los activistas que paradójicamente, dada su inmovilidad material, más se mueve en cambio por las redes, contra la eutanasia. Pero unos días atrás, no sabría decir si por mala suerte u otro motivo, Jordi recibió una lamentable proposición que choca frontalmente con su activismo Entre los seguidores de su cuenta en Twitter, se ha generado un gran revuelo: Y estos son solo algunos pocos de los cientos de comentarios que ha recibido su denuncia. Algo que ocurrió poco después de manifestarse respecto al primer enfermo como él, que ha sido "eutanasiado" en Madrid, y sobre el que expresó sus dudas morales respecto a la forma en que se estaba "publicitando su muerte" en alguna cadena de TV Me parece aberrante, ya no el hecho en sí de la eutanasia, que considero criminal, sino el propio hecho de que vayan ofreciéndola a los enfermos por sus casas, como quién vende agua embotellada. Pero me inquieta sobremanera el hecho de que se la hayan ofrecido a una persona como esta, que se ha convertido en todo un símbolo entre la comunidad de quienes padecen enfermedades similares. Tengo un primo que padece esclerosis múltiple y conozco de primera mano el sufrimiento suyo y de la familia, quizás por eso me afecten tanto noticias como esta, pues sé que, lo que esta gente necesita es toda la ayuda posible y no que les den el viaje, tal como se hace con los animales. No puedo dejar de pensar en esto como en un macabro juego que no puedo sino considerar perversamente malvado. Hay que estar como poco muy carente de principios morales como para ofrecer algo así. Da miedo el pensar a veces en manos de quienes depositamos a menudo nuestras vidas y nuestra salud.
  18. 135 puntos
    De hecho, te puedo decir que muchos de los españoles conversos al islam no han dado ese paso por leer el Corán sino tras leer la obra de Guénon. Lo que pasa es que Guénon no es un verdadero musulmán. Es un gnóstico que primero intentó infiltrarse en el catolicismo francés, pero como los católicos de aquella época descubrieron su juego, se marchó a Egipto a plantar sus ideas gnósticas dentro del islam. Casi toda la literatura que promociona el esoterismo sufí en lengua española proviene de gente de esta escuela guénoniana y no de verdaderos musulmanes. Por otra parte, hay algunos identitarios que, a pesar de odiar a los musulmanes, desarrollan una especie de admiración perversa hacia ellos (o hacia lo que creen que son ellos) y, por ejemplo, piden una "sharía blanca". Y lo mismo sucede con los judíos: en una frase te pueden decir que está favor de montar otro Auschwitz, y en la siguiente frase te confiesan su admiración por el "Etnoestado" de Israel. Pero, como decía elprotegido, son usos instrumentales, maquiavélicos, de esas religiones, lo mismo que utilizan también el cristianismo cuando les conviene. De esta doblez y de estos continuos cambios de chaqueta puede dar cuenta este libro islamófilo (y yo diría pro yihad) publicado en los años 90 por varios de los que hoy encabezan la "cruzada contra el islam" desde Vox y otros partidos: O, por ejemplo, mira cómo Dragó, el que acusa al Papa de "yihadista", celebró el 11-S (testimonio de su colega el nazbol Verstrynge): Pero todo el mundo medianamente informado sabe lo que es en realidad Dragó: Los gnósticos, los paganos y los identitarios le tienen un odio mortal, inextinguible, a las tres religiones "abrahámicas", a las que se se refieren despectivamente como las "tres religiones del desierto". Ocasionalmente se pueden valer de alguna de estas religiones para vehicular su propaganda. Por ejemplo, ahora muchos se hacen pasar por cristianos y utilizan con frecuencia referencias e imágenes de las cruzadas y de la Reconquista. En los últimos días ha circulado este vídeo en la derecha tuitera: Hay alguna referencia al cristianismo, pero los católicos bien formados han captado que en esencia el vídeo transmite un mensaje pagano y hasta homófilo (pues rehabilitar el paganismo implica necesariamente rehabilitar la pederastia, como hicieron Benoist y los suyos). En el pasado, estos maquiavelos han podido presentarse como amigos de los musulmanes, e incluso de los judíos, pero es el mismo uso interesado que sirve a sus fines oscuros. Tiene mucha razón el @Español en lo que explica. El bando republicano desarrolló un odio bastante importante a los musulmanes por razón de su participación en la Guerra Civil en el bando nacional. Y este odio también estaba presente en la propaganda atea de la URSS, que, contra la creencia generalizada, no sólo atacaba al cristianismo; también atacaba al islam y al judaísmo. Y además, en los carteles de propaganda atea, solía representar unidas a estas tres religiones, como si fuesen tres cabezas de la misma hidra. Es sorprendente la similitud con la tesis identitaria de "las tres religiones del desierto" como origen del mal en el mundo. El historiador republicano Claudio Sánchez Albornoz es quizá el que tiene una valoración más negativa sobre el islam dentro de la historia española. Eso ha hecho que mucha gente de la derecha actual lo adopte como historiador de cabecera. Las derechas de aquel entonces defendían la Reconquista, por supuesto, pero tenían una opinión mucho más matizada que ahora sobre el islam: no lo borraban de un plumazo de la historia de España, no lo denigraban con argumentos ilustrados e incluso admiraban ciertos aspectos, como la modestia de sus mujeres (o sea, justo lo que detesta la derecha actual), su fe y su carácter guerrero. Durante la Guerra Civil y años posteriores hay multitud de artículos en el bando nacional donde se reconocen las virtudes del islam hasta unos extremos que dejarían estupefactas a las derechas actuales. Esto se podría explicar en parte por el apoyo de los moros al bando nacional, que fue determinante para ganar la guerra. Pero no se explica sólo por eso. También hay artículos de este tipo antes de la Guerra Civil. Incluso el carlista Vázquez de Mella tiene un par de artículos sobre el tema que podrían hacer que sus seguidores de hoy se lleven las manos a la cabeza. La islamofobia en muchos casos es una religiofobia: no se odia tanto esa manifestación religiosa concreta que es el islam como el hecho de que sea una manifestación religiosa real, en el sentido de que no es únicamente un barniz cultural. Una manifestación religiosa que a muchos les recuerda al odiado catolicismo de antaño, cuando no era sólo un factor cultural sino que muchos españoles lo vivían a fondo e impregnaba nuestra vida social y política. Pero, volviendo al interesante tema que planteaba el Español, es cierto que se observa un curioso intercambio de papeles entre derecha e izquierda. Lo del islam es un ejemplo. También lo de Rusia: ahora los que dicen "¡viva Rusia!" son los de derechas. Ahora las que siguen consignas internacionales son las derechas. Ahora las que observan con simpatía el mundo germánico y los Estados Unidos son las derechas y no, como antes, las izquierdas. Ahora las que tienen simpatía por Israel son las derechas. Pero la cosa va más allá de querencias identitarias y geopolíticas. El libertinaje sexual, tradicional de la izquierda, parece haberlo retomado la derecha. Gran parte de la izquierda sigue con ese libertinaje, pero en la izquierda hay personas y grupos favorables a prohibir la prostitución y la pornografía, mientras que en las derechas no los hay. La izquierda en su día defendía la legalización, o por lo menos la desdramatización, de la pederastia. Hoy esas defensas sólo se encuentran en las derechas. Te puedo decir que en su día estuve indagando en 8kun, el tablón tipo 4chan desde el que QAnon mandaba sus mensajes trumpistas, y tenía un subforo dedicado enteramente a la pederastia (apología de la pederastia y material pornográfico). Antes, la falsa espiritualidad oriental y el gnosticismo eran muy típicos de las izquierdas; ahora es más bien cosa de las derechas. Antes la derecha le concedía mucha importancia a la verdad, mientras que la izquierda sostenía que la verdad es relativa, por lo que era lícito mentir para lograr el ansiado fin revolucionario. Ahora es al revés: la derecha dice que hay verdades alternativas y te reconoce abiertamente que miente porque es útil en la 'batalla cultural', mientras que la izquierda ha quedado como única defensora de la verdad en plano teórico.Ya sabemos que mienten todos, porque está en la naturaleza humana, pero la izquierda actual sostiene, al menos en el plano teórico, que no es lícita la mentira y que hay que esforzarse en buscar la verdad. Antes la izquierda era abanderada de la insumisión, de la rebelión contra toda autoridad, del "non serviam". Ahora lo es la derecha. 'Prohibido prohibir', 'abajo la censura' y "el derecho a ofender" son los nuevos lemas de la derecha. Antes algunos revolucionarios de izquierda coqueteaban con la idea de destruir el mundo, de verlo arder plácidamente hasta que no quedase piedra sobre piedra: "cuanto peor, mejor". Ahora esa terrible idea anida sobre todo en las derechas. Antes la izquierda amaba a Nietzsche y ahora es la derecha la que lo ama. Antes era la izquierda la que decía que no había más realidad que la biología. Ahora es la derecha la que toma la biología por bandera. Antes en la izquierda abundaban los individuos con malos modales, sin cultura, con pintas raras y tatuajes, o las señoritas sexualmente liberadas, deslenguadas y con modales de camionero. Ahora esos tipos humanos se encuentran en la derecha con mayor frecuencia. Si a todo esto sumamos que la derecha se regocija en atacar al Papa, a la Iglesia y a los jesuitas (tradicional "coco" de las izquierdas), mientras que la izquierda observa una actitud más neutral hacia esas realidades católicas, al menos durante este papado, pues tenemos un curioso intercambio de papeles entre derechas e izquierdas. Aunque eso no quiere decir que ahora la izquierda sea la buena. No, la izquierda sigue sin ser buena, como no lo era antes la derecha, porque ambas son una amputación interesada de las verdades cristianas. Pero es digno estudio este fenómeno por el que las derechas ha ido adoptando aspectos muy negativos de las izquierdas, hasta el punto de arrebatarles la primacía en algunos casos.
  19. 130 puntos
    Era el año 40 de nuestra era, cuando Jacobo de Zebedeo, tambien llamado Santiago el Mayor, uno de los discípulos dilectos y más cercanos a Cristo, junto a su hermano Juan y Pedro, recorría la Hispania Romana difundiendo el mensaje de su maestro, tras la Resurrección. Cuenta la tradición que en la noche del 2 de enero, el discípulo se encontraba acampado en la ribera del río Ebro, en las inmediaciones de la ciudad romana de Caesaraugusta, actual Zaragoza, acompañado de un pequeño grupo de seguidores y apenado por la poca repercusión que había tenido su predicación entre las gentes de aquella vieja Hispania romana. Según recogen las antiguas crónicas, documentadas en el "códice Moralia sive Expositio in Job", que se conserva en el archivo de la catedral de Zaragoza, y que fijaba en 1297 por escrito la tradición oral de la venida de la Virgen, "Santiago el Mayor, hermano de Juan, hijo del Zebedeo, por revelación del Espíritu Santo, recibió un mandato de Cristo para que viniese a España a predicar la palabra de Dios. Él se dirigió inmediatamente a la Virgen, le besó las manos y le pidió con piadosas lágrimas la licencia y bendición. La Virgen le dijo: “Ve, hijo; cumple el precepto de tu Maestro, y por el mismo te ruego que en una ciudad de España, donde convirtieres mayor número de hombres a la fe, edifiques una iglesia en memoria mía, como te mostraré que lo hagas”. Saliendo, pues, Santiago de Jerusalén, anduvo predicando por España, llegando finalmente a la España Menor, que se llama Aragón, en aquella región que se dice Celtiberia, donde está situada Zaragoza, a orillas del río Ebro. Aquí predicó Santiago muchos días, logrando convertir para Cristo a ocho hombres. Con ellos se entretenía a diario acerca del reino de Dios, y por la noche se iba a una era cerca del río, donde se echaba en la paja. A los pocos días, estando el Apóstol con los fieles sobredichos, cansados de la oración hacia la media noche, y durmiendo ellos, oyó Santiago voces de ángeles que cantaban: “Ave Maria, gratia plena”. Él, arrodillándose en seguida, vio a la Virgen, madre de Cristo, entre dos coros de millares de ángeles, colocada sobre un pilar de mármol. El piísimo semblante de la bienaventurada Virgen María llamó a sí dulcísimamente al santo Apóstol, y le dijo: “He aquí, hijo mío, Santiago, el lugar designado y deputado para mi honor. Mira este pilar en que asiento. Sabe que mi Hijo, tu Maestro, lo ha enviado desde lo alto por mano de los ángeles. Alrededor de este sitio colocarás el altar de la capilla. En este lugar obrará la virtud del Altísimo prodigios y milagros admirables por mi intercesión y reverencia a favor de aquéllos que imploren mi auxilio en sus necesidades. Y el pilar estará en este lugar hasta el fin del mundo, y nunca faltarán en esta ciudad adoradores de Cristo”. Entonces el apóstol Santiago, lleno de alegría, dio innumerables gracias a Cristo y también a su madre. Luego aquel ejército de ángeles, tomando a la Señora de los cielos, la restituyó a Jerusalén y la colocó en su celda. Gozoso el bienaventurado Santiago con tal visión y consolación, empezó inmediatamente a edificar allí la iglesia, ayudándole los que había convertido a la fe." El Apóstol Santiago junto a los ocho testigos del prodigio, conocidos como los "varones apostólicos", se apresuraron entonces a edificar el templo que la Virgen les había pedido, siendo esto motivo de muchas conversiones. Pero antes que estuviese terminado, Santiago ordenó presbítero a uno de aquellos primeros discípulos hispanos para el servicio del templo, consagrándolo y dándole el título de "Santa María del Pilar", que llegaría a ser el primer templo mariano del mundo dedicado en honor a la Virgen Santísima, antes de regresar a Judea donde acabaría siendo martirizado por Herodes Agripa I, alrededor del año 44 de nuestra era. Finalizada su construcción, se ofició la primera eucaristía en Santa María del Pilar, un día 12 de octubre, motivo por el que en el siglo XVIII, el papa Inocencio XIII estableció este día en el calendario, como conmemorativo de la Virgen del Pilar para toda la cristiandad, si bien durante siglos fue celebrado en El Pilar. La Virgen del Pilar es invocada como refugio de pecadores, consoladora de los afligidos y madre de España. Tal día como un doce de octubre, pero del año 1492, el marinero llamado Rodrigo de Triana, que en aquel entonces servía como vigía de la carabela "La Pinta", dio el aviso más esperado durante semanas para la expedición liderada por Cristóbal Colón: ¡¡¡Tierra!!! anunció Rodrigo al divisar el islote Guanahaní, que posteriormente sería bautizado como San Salvador, convirtiéndose así en la primera tierra ganada para la cristiandad en el continente americano. La Madre de España, posiblemente quiso así patrocinar también la mayor gesta de sus hijos en la historia, dando paso a lo que con el concurso de la fe y de los siglos, llegaría a ser la Hispanidad. La mayor comunión de pueblos y naciones del mundo, hermanados por la fe, la lengua y la cultura. ¡Viva la Virgen del Pilar! ¡Viva España! ¡Viva la Hispanidad! ...hasta el fin de los tiempos. Esta publicación ha sido promocionada como contenido independiente
  20. 125 puntos
    Si bien la experiencia debe ser comprendida y elevada al nivel de conocimiento objetivado, toda experiencia tiene una carga cognoscitiva, incluso en las primera etapas de la psicología evolutiva humana. La experiencia en Karol Wojtyla - 2.
  21. 120 puntos
    Hemos iniciado nueva serie en nuestro canal. En esta ocasión, un tema claramente bíblico: los cuatro sentidos de la Escritura. Los cuatro sentidos de la Escritura.
  22. 120 puntos
    Las Escrituras también nos dan una enseñanza sobre cómo vivir el misterio de Cristo. Hablamos del sentido moral. https://youtu.be/EE0WOcC4vos
  23. 115 puntos
    La quinta entrega habla sobre la estructura de la experiencia. La experiencia en Karol Wojtyla - 5.
  24. 115 puntos
    Cuarta entrega: En situaciones objetivamente idénticas, la experiencia subjetiva puede adoptar múltiples formas. Seguimos de la mano de Karol Wojtyla. La experiencia en Karol Wojtyla - 4
  25. 115 puntos
    Tercera entrega: En el cristianismo es particularmente importante la experiencia dado que es una religión histórica. La experiencia en Karol Wojtyla - 3.
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