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Ranking de popularidad


Contenido popular

Mostrando el contenido mejor valorado el 14/04/19 en todas las áreas

  1. 16 puntos
    Un millón de gracias por acogerme en esta comunidad. Espero estar a la altura de "Corazón Español", ser útil y participativo, y confío en aprender mucho.
  2. 15 puntos
    Por otro lado la raíz de España hay que hacerla enganchar convenientemente con Roma, siendo los godos algo subsidiario, y de Roma a Grecia y a Cristo. España sería así otra "parada" más de la Civilización, siendo la siguiente América, y quizás última, porque el mundo es una esfera y no hay tres hemisferios.
  3. 15 puntos
    De entrada parece un poco complicado pero creo que te va a gustar el funcionamiento. Igual mejor te explica el administrador que yo soy un poco desastre para esto. Pero una de las cosas que más me gusta es la estructuración en "Fueros", algo muy adecuado para la integración de temáticas, como sería el caso de las diferentes naciones hispánicas. Ese armazón está muy bien, solo que aún no ha llegado masa crítica de participantes para darle movimiento. El potencial es grande y te animo a aprovecharlo. Si tienes una temática que te interese especialmente... el formato Fuero es tu aliado. Por cierto, me van a reñir por presionar a los nuevos... pero me hace ilu y me encantaría si nos pudieras dedicar unos pequeños versos en métrica hispana, más concretamente al estilo romance -octosílabo con rima en los pares- como pequeña presentación. Vamos haciendo así, poco a poco, y al estilo patrio, una pequeña historia fundacional del foro. A ver si te gusta:
  4. 11 puntos
    Como somos aún pocos puedes preguntar uno a uno. En mi caso no tendrás dilemas, apenas he aportado cosas originales mías. Y si se diera el caso, sin "poblema"... en tal caso pon un enlace al foro, así al menos le das algo de publi, jeje. PD: respecto a lo de las rimas... mal, ayer precisamente me veía un vídeo de Elvira Roca hablando del tema de los versos en el mundo hispánico, algo sin parangón entre las otras naciones por la gran tradición histórica, transversal a todos los estamentos y clases sociales a lo largo de los siglos.
  5. 11 puntos
    Gracias, espero aportar algo. Soy asturiano de nación, aunque llevo muchos años viviendo en tierras manchegas. Vuelvo a la Patria Querida siempre que puedo, en vacaciones. Aún no conozco mucho la web ni el funcionamiento. Si meto la pata, perdón.
  6. 10 puntos
    hombre, yo trataría de darle publi... sentirse respetados les puede ayudar a pasarse por aquí. este foro está muy bien, pero aún falta masa crítica para su autosostenimiento...
  7. 10 puntos
    Como católico soy del pensar que España tiene su fundamento nacional en la fe católica, que informa y orienta su legado grecolatino, hasta darle la forma que le lleva a ser portadora y estandarte de la civilización occidental. Es decir, de la excelencia del orden terrenal grecolatino, subordinada a la universalidad de la fe católica, surge la nación española. Pero sin esa fe, que Ganivet no comparte pues su espiritualidad es la de la pureza de las ideas, España no hubiera podido extender ni mantener su imperio durante tantos siglos. Ni por la falta de una fuerza inspiradora, ni por la de una justificación entre las naciones de su época, pues el legado grecolatino por si solo era incapaz ya de fecundar nada nuevo pues había sido superado, o quizás cabría decir perfeccionado, por la revelación del cristianismo. Es posible que ese desprecio de la escolástica, que el autor describe en el artículo, se deba al hecho de que, para el escritor, las ideas son el verdadero motor del hombre a quién ve como centro de todas las cosas, y no Dios o la religión, que solo son para él algo accesorio, buenos en la medida que sirvan a las ideas del hombre pero descartables en la medida que no sean útiles a ese propósito.
  8. 10 puntos
    Bienvenido. En general se puede citar sin problemas, simplemente pon la fuente y un enlace (link). Si te da pereza o reparos, pon solamente el enlace y un pequeño comentario tuyo si quieres de resumen u opinión, para que así nos metamos el resto. Es lo que suelo hacer yo.
  9. 10 puntos
    Una idea que prefigura este texto, es que el consenso tan "noreuropeo" de dividir la geopolítica en talasocracia o telurocracia no tiene ningún sentido, porque el Orbe es Tierra y es Mar, las dos cosas. Por lo que solamente las Penínsulas, que son medio Tierra, y medio Mar, son capaces de llevar la geopolítica a su punto más alto. Y así, fue, con Grecia, con Roma, y con España, tres penínsulas y tres imperios. En el Norte de Europa, sólo hay islas (las Británicas) o sólo hay tierra (la llanura europea), por lo que entre otras muchas cosas, en esto se vuelven a quedar cojos, caen en la trampa dualista y no entienden absolutamente nada.
  10. 10 puntos
    Me temo que hacer rimas no es lo mío. ? Una duda que tengo es si se pueden copiar artículos y textos de esta Comunidad, citando la procedencia, por supuesto. Imagino que si los textos son externos no hay problema, pero si son exclusivos de un compañero de la Comunidad no se debe hacer sin su permiso ¿no?
  11. 9 puntos
    Intuiciones Geopolíticas de Ganivet: el "espíritu del territorio". Carlos X. Blanco. Sé que hay españoles de bien, movidos por una honesta preocupación ante los desafíos centrífugos y la pérdida de su identidad nacional, que hacen remontar la cuna y la prosapia de España hasta unas fechas remotas, anteriores a 722 y muy anteriores a la Gesta de Covadonga. Las fechas remotas les llevan hasta el período de los godos y, con ello, reducen el ser nacional de los españoles al componente específico de barbarie que a una provincia romana muy concreta, la Hispania, habría de corresponderle. Es así que nuestro Ortega culpa a este pueblo godo, en origen extraño, de todas las específicas dosis mórbidas que a los romanos peninsulares - abuelos nuestros- les tocaron en suerte. Por aquello de ser más flojos, más decadentes, más "civilizados", dicho esto en el sentido spengleriano, los españoles habríamos de transportar, dentro del ancho mundo de la romanidad, las gotas perversas de decaimiento gótico que, por lo visto, los francos, sajones o lombardos no llevaron. Tosca me parece esta idea orteguiana. Vicios y errores cometieron los godos, a qué dudarlo, y prueba de ello es el modo en que cayeron en Guadalete a manos de los moros (711), en una fecha en que caídos se mostraban ya ante el mundo, divididos en facciones, podridos por los vicios y locos de sangre y ambición. En descargo de aquellos godos que ya iniciaban su proceso de mixtura con los romanos de Hispania, hay que decir que sólo los imperiales, esto es, bizantinos, les superaban en esplendor y cultura. De justicia es advertir que ya eran nuestros godos casi civilizados mucho antes de invadir tierras de Roma, pues de Roma era soldados y aduaneros, vasallos y aprendices. De genio jurídico como pocos pueblos de la edad bárbara, su matrimonio con la Iglesia, no menos reguladora y ordenancista, hubiera dado ricos frutos. De ese matrimonio hablaba Ángel Ganivet en Idearium Español: "La exaltación de la Iglesia española durante la dominación visigótica es obra de los bárbaros; pero no es obra de su voluntad, sino de su impotencia, incapaces para gobernar a un pueblo más culto, se resignaron a conservar la apariencia del poder, dejando el poder efectivo en manos más hábiles. De suerte, que el principal papel que en este punto desempeñaron los visigodos fue no desempeñar ninguno y dar, con ello, involuntariamente, ocasión para que la Iglesia se apoderara de los principales resortes de la política y fundase de hecho el estado religioso, que aún subsiste en nuestra patria, de donde se originó la metamorfosis social del cristianismo en catolicismo; esto es, en religión universal, imperante, dominadora, con posesión real de los atributos temporales de la soberanía." (Idearium Español, Agilar, Madrid, 1964; p. 11). El ilustre ensayista cifra aquí, en la monarquía goda, las raíces de una teocracia hispana. Reyes y nobles abandonaron tan importante aspecto del "cratos" (del poder o fuerza efectiva) en un clero, en la línea de los "reyes holgazanes" y de una suerte de simulacro de poder: ellos hacían como que lo tenían, pero la Iglesia mandaba bajo cuerda. Bien es verdad que las tornas se cambian en el periodo de la Monarquía Asturiana. Los godos de Oviedo, o más bien dicho, los monarcas astures, salvaron y relanzaron la Iglesia, como aparato que les era esencial para el ejercicio y detentación del poder. El propio autor, al invertir el esquema, reconoce la especificidad del catolicismo hispano. La imagen que mejor representa la idiosincrasia imperial española, y ya la prefigura en el Medievo, no es la de una teocracia coronada sino la de una corona teocrática. Son los reyes asturianos, y después los leoneses, castellanos, etc. los que realzan el carácter sacro de su regio poder no como sucursal o vasallo de una Iglesia universal sino como la espada imperante de esa misma Iglesia universal. Esta es la razón por la que me parece que Ángel Ganivet ve en el catolicismo hispánico una mayor densidad o esencia, como si fuera la cumbre y la pureza misma dentro del catolicismo genérico. No pudo ser la torpeza política de los godos, ni su holgazanería a la hora de dejarse gobernar por una casta clerical, la causa que nos deparó ese espíritu imperial-teocrático que condicionaría nuestra historia hasta los días del fin del Imperio de los Austrias. Bien al contrario, fue la propia idea de que la Iglesia no fuera subalterna y pingajo de la Corona, sino colaboradora, aliada y, a ser posible, socia agradecida para con ella, la que se inició en la Monarquía Asturiana y se expandió en tiempos de los Habsburgo ya en un contexto mundial. Tengo para mí que la idea imperial de los godos reinantes en Toledo había de verse bloqueada por su misma condición de pueblo en "interinidad" usufructuaria de una provincia romana, en coexistencia con Bizancio, único legítimo detentador de toda idea imperial-cristiana una vez caído el Imperio de occidente. Antes de Carlomagno, y antes de los grandes reyes astures (Alfonso II, Ramiro I, Alfonso III), esta idea imperial-católica sólo podría mostrarse en modo difuso y embrionario. Los godos de Hispania habían venido de otras tierras, dando tumbos, buscando una patria. Y la hallaron, pero la hallaron como ocupantes. En cambio, los godos-astures de la Reconquista hallaron la patria desocupando a los invasores. La teoría ganivetiana de la "independencia" como motor del alma nacional española toma toda su fuerza, sin que su creador quiera o pueda hacerla explícita, precisamente en el momento inicial de la Reconquista. Las gestas de los españoles en materia bélica lo son en procura de su independencia. La lucha por la independencia, ya fuera ante Roma, ante los moros o ante Napoleón vendría dada por un supuesto "espíritu del territorio", que Ganivet maneja al modo de una especie de constante histórica. En realidad, tal constante difusamente descrita por el ensayista, es el factor geopolítico. España, junto con Portugal, está en una península. Las dos puertas que debe guardar son los Pirineos, al norte, y el Estrecho, al sur. En las penínsulas, los pueblos invasores entran fácilmente pero a menudo salen escaldados en una lucha contra los nativos agresivamente amantes de su independencia. Sólo Roma venció verdaderamente en ésta península ibérica (así llamada, aunque en dos tercios era península celta más bien). Cuando Ganivet habla de la insularidad agresiva (hacia el exterior) de los ingleses, más bien habla de modo difuso de una talasocracia (el poder de los barcos y sobre los mares, con una escasa y torpe milicia en la propia patria). De igual manera, cuando habla de la resistencia de los continentales (franceses, alemanes), alude al factor geopolítico de la escasa entidad física de las fronteras en las potencias "telúricas". Así pues, da igual que hablemos de los hunos o de los soviéticos: las cabalgadas de aquellos, o los tanques blindados de éstos, podían allegarse al corazón de Europa, y aun hasta Lisboa, en cuestión de días. Las potencias telúricas pueden llegar muy lejos por vía terrestre de acuerdo con los medios de su época, aunque a su paso hallan bolsas de saboteadores y resistentes que siempre pueden cortar la cadena de dominación, romper eslabones de control. La España imperial teocrática fue el más grande experimento de gobierno universal después de Roma. Combinó, ciertamente, los elementos talasocráticos con los telúricos. España, o lo que debería haber sido su unidad más perfecta, una Iberia que uniera las coronas de España y la de Portugal, es casi una isla adecuadamente orientada hacia las Américas. La Castilla más atlántica hubiera crecido en unión estrecha con Portugal, y en armonía con el inicial ímpetu de la Reconquista, que hallaba su núcleo germinal en el Noroeste (Las Asturias, las de Oviedo y las de Santillana, Galicia, Norte de Portugal, León). También en esto, el autor granadino alcanzó intuiciones de gran valor. Acaso la política mediterránea habría debido ceñirse a una férrea contención del poder berberisco y otomano, y a una prosecución de la reconquista en el Magreb, y aun más allá, hacia Túnez. La potencia colonizadora de los españoles, muy superior a la de Francia u otras potencias europeas, habría convertido el norte de África, por medio de cristianos de origen ibérico junto con nativos conversos, en una enorme y hermosa nueva Andalucía. La España atlántica fue el puente, por medio del dominio y roturación de mares, para la civilización del Nuevo Mundo, para la aplicación de fuerzas administrativas y espirituales formidables. Gobierno de territorios inmensos, estructuración racional de pueblos, países, razas así como evangelización de todo ello. No se entiende muy bien el desprecio con que Ganivet, y otros miembros de su generación (Maeztu, Ortega) hablan de la Escolástica, haciéndolo en unos términos que, o bien evidencian a las claras que tal materia ignoran, o bien revelan que andaban hartos de ella por causa de su tardía y acartonada implantación escolar en España a las puertas mismas del siglo XX. Pero tal Escolástica (en su versión fresca y original del siglo de Oro), junto con el "espíritu del territorio" hispano y sus tácticas guerrilleras, hicieron de esta nación, no sólo la primera en la Europa occidental moderna, sino la más perfecta reencarnación de un ideal imperial-católico, siendo éste universal por espíritu pero centralizador sólo en la medida en que ello resulte de utilidad práctica, pues Imperio, en el genuino sentido cristiano-europeo, no es despotismo oriental divisible todo lo más en satrapías, sino verdadera federación de comunidades orgánicas regidas bajo los principios de subsidiariedad y solidaridad, así como matriz y nido de naciones futuras, hijas y protegidas de una Madre Patria cuando las tales hijas aún se hayan en un cierto grado de inmadurez. El Idearium Español es, en suma, un hontanar lleno de intuiciones sobre el pasado, el presente y el futuro de España que puede ser leído en clave geopolítica, si bien han de corregirse excesos, errores y anacronismos, justo como en toda lectura crítica ello es menester.
  12. 5 puntos
    Bienvenido, Diego Álvaro de Moncada. Yo creo que no hay ningún problema en citar contenido del foro, incluso sin pedir permiso. Al revés, vienen bien enlaces externos a la página.
  13. 5 puntos
    Si por imperio entendemos la clásica estructura política de gobierno, la respuesta a tu pregunta es no, obviamente. Pero si entendemos al imperio como a la encarnación de un espíritu que propone un orden concreto de la moral y las cosas de los hombres, la respuesta es Iglesia Católica sin ir más lejos. En realidad, el mundo no va de la historia de Sancho y Don Quijote, pues eso solo es la interpretación de un imperio concreto, el nuestro. Pero en el mundo las cosas son de otro modo, van del Quijote y el antiquijote. Siempre han habido imperios, unos se han subyugado a la voluntad de Dios, es decir al bien y la verdad de los pueblos sobre los que se han extendido, y otros a la codicia del hombre. San Agustín describe mucho mejor esa realidad con su metáfora de las dos ciudades. El bien y el mal no son el espíritu y la materia como preconizan los gnósticos, pues la carne no es algo malo cuando se orienta al bien. El bien y el mal es en definitiva lo verdadero y lo falso, lo eterno y lo que muere, el amor y el desprecio, lo que sana y lo que daña, lo que nos hace hombres y lo que nos subyuga al reino de los animales… Sea en forma de imperio o de los actos de una persona única. Los imperios pueden extenderse pues, desde estas dos perspectivas, y eso es lo que los diferencia entre buenos o malos imperios, independientemente de que luego haya, gente mas terrenal o más espiritual en ellos, cosa que lejos de ser opuesta es complementaria.
  14. 5 puntos
    Te entiendo Gerión, y entiendo también tu intención de querer rescatar y poner en valor a todos esos "miembros arrancados que aún palpitan" Hispanidad. Por eso hacía referencia en el anterior mensaje a tus buenas intenciones. Pero como dice el refrán, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Una cosa es rescatar sujetos y otra distinta rescatar valores que puedan ser negativos para el destino objetivo de la Hispanidad. El problema no es que yo no tenga voluntad de encajar tu esquema en el que yo defiendo, sino que no veo a Dios en él, y por ser éste la cuestión fundamental del esquema que dio origen a la Hispanidad, entiendo que sin Dios no hay otro esquema posible que la pueda hacer funcionar, mucho menos desde un punto de vista católico. Tú mismo defines tu esquema como como parte de la hiedra de la modernidad que crece aferrada al tronco de la Hispanidad, pero una hiedra no es el árbol ni puede dar los frutos del árbol, que es en definitiva lo que interesa: la finalidad de la que te hablaba en el otro mensaje. Además, por muy firme que la veas y mucha forma que haya tomado, una hiedra depende siempre de la estructura sobre la que se sustenta, pero si ésta muere por la desaparición de su fundamento, la hiedra tampoco puede prosperar. De una forma o de otra, todo a de subordinarse a la existencia del fundamento y al destino que éste le ha dado a la estructura. Por cierto, te dejo una reflexión que quizás pueda ayudarte a tratar de ver tu esquema desde otra perspectiva. Supongo que habrás leído las Sagradas Escrituras y también que, en el último libro, hay una referencia explícita a un monstruo con un cuerpo y varias cabezas como el que describes. Concretamente se trata de una bestia que sale del mar. La bestia ha sido interpretada como el Imperio Romano en tiempos de Juan, que es quién escribe el libro, y los diferentes imperios impíos que vinieron después y que culminan, según las escrituras, en el imperio del anticristo. El texto también menciona al dragón que le da a la bestia el poder de subyugar a las gentes e incluso vencer a los santos, y autoridad sobre todo pueblo, lengua y nación. Una bestia a la que llegarán a adorar todos los moradores de la tierra cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida. Finalmente, y tras una serie de advertencias, el autor aconseja fe y paciencia para no sucumbir a la tentación que supone el mensaje de la bestia (Apo. 13, 1-10). El mensaje escatológico de ese texto, más allá de interpretaciones concretas, históricas, personales o incluso de las que hacen las iglesias separadas, ya que el Apocalipsis se presta a múltiples interpretaciones porque no describe meros acontecimientos concretos de la historia, sino que presenta mediante símbolos y en un lenguaje figurado, una misma realidad atemporal que se da a lo largo de toda la historia de la Iglesia, es que la bestia representa las diferentes fuerzas del mundo, hostiles al Reino de Dios. Es decir, el poder de las querencias, deseos e intereses mundanos que se oponen de alguna forma a la existencia hegemónica de Dios y al reinado de su Hijo en nuestro mundo. Y por eso advierte que se requiere de la paciencia y la fe de los santos, en vista de que esa bestia, lo que pretende es silenciar finalmente el testimonio fundamental de la iglesia, que es Cristo, para vencer. Esto es, ocultar a Dios como la hiedra oculta el tronco del árbol, para establecer así su propio reinado. Por supuesto somos gente inteligente y se perfectamente que no vas a entender esto como una descripción de tu persona, sino de esos intereses terrenales que en algún momento albergamos todos y pueden llevarnos a considerar positivamente el empleo de esos intereses. Yo el primero, cada vez que antepongo mis cosas a las de Dios, que no cuido bien de los demás, que digo una mentira, etc. Porque esa bestia, lo que representa en definitiva, no son solo las persecuciones romanas, los imperios, los falsos cultos y herejías, los enemigos de la Iglesia, las filosofías e ideologías falsas, ateas o inmorales, etc, sino esencialmente los intereses materiales que nos llevan a anteponer nuestras cosas a Dios. Y como ese es el reino que los españoles trataron de extender en América y por tanto lo que ha dado origen a la Hispanidad, una Hispanidad que vió por cierto como del mar vino también la bestia que le arrebató a Dios de su conciencia, entiendo que todos los esquemas que se planteen hoy, deben subyugarse a Dios si lo que se pretende es recuperar ese reino. Y cuando digo esto no me refiero solo a citar a Dios en los proyectos, las arengas o las constituciones como hacen los protestantes, sino a trazar esos esquemas según el bien y la verdad que describe el magisterio católico y que, en materia política, está perfectamente estructurado en la Doctrina Social de la Iglesia y en sus enseñanzas morales. Por ejemplo y yendo a lo concreto, se puede y se debe pactar con naciones, movimientos sociales, izquierdas, derechas, etc pero lo que no se puede pactar es la presencia en la estructura de elementos propios o extraños que sean contrarios a dicha moral, porque una vez incorporados, ya no se podrían arrancar después sin que exista el riesgo de dañar la propia estructura. Todo lo que se incorpore a los cimientos, va a ser lo que luego soporte el edificio social. No se si me explico.
  15. 5 puntos
    El paralelismo es espectacular: Imperio Romano == Imperio Español Caída del Imperio romano == Caída del Imperio español Fragmentación del espacio romano en naciones germánicas == Fragmentación del espacio hispanouniversal en naciones, liderazgo germánico Herejías gnósticas del mundo antiguo == Herejías gnósticas modernas (masonería) Auge del Islam en la Alta Edad Media == Auge del Islam en tiempos modernos Auge del Imperio mongol y otros imperios asiáticos == Auge de China Estados Unidos puede haber sido una especie de "Justiniano" intentando recomponer la unidad occidental y fracasando finalmente en el intento. Hemos entrado plenamente en una especie de "Edad Oscura" tras la Segunda Roma (España), una Segunda Barbarie igual que la Primera Barbarie (la Alta Edad Media), el Occidente retrocede, se descompone y va perdiendo territorios, a la espera de la "Tercera Roma", o la "Segunda España" que a través de los mecanismos de la traslatio imperii o la recuperatio imperii, habrá de tomar el impulso y arranque para volver a llevar la Civilización a su punto más alto. Tiremos nuestros libros de Historia y organicémosla como se debe: Primer Imperio: Roma Primera Barbarie: Alta Edad Media Segundo Imperio: España, de Covadonga a Ayacucho Segunda Barbarie: La actual Tercer Imperio: por venir
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