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Es una muy buena noticia a pesar de las objeciones que habéis comentado y con las que estoy de acuerdo. Las denuncias publicadas en temas tan sensibles y contra una entidad tan codiciada por las fuerzas del Mal, están a un nivel de daño, diría que superior al daño que se denuncia. Esto nos pone en una encrucijada que como católicos deberemos abordar... como católicos. Es decir, más allá de las causas y los efectos en su apariencia -pues pocos tendremos de primera mano, si alguno la tuviere, conocimiento del espíritu al fondo de las cosas- debemos practicar algo tan recomendable como la "meditación" católica, la oración que busca respuestas en el silencio y que brillarán tiempo después en la mente no como obra sesuda de filósofo bien informado, sino como inspiración de Dios mismo en quien buscamos protección y cobijo. El proceso mental autónomo, ese tener "pensamiento propio" que tan valorado está en nuestro mundo, cuando se desliga del silencio en la oración y con él de la fuente de la sabiduría y de la paciencia, produce monstruos, constructos "racionales" que pueden ser profundamente superficiales al tocar aspectos meramente humanos que entre sí se hacen grandes pero que respecto al Conocimiento, son superficialmente profundos. Creo que debemos uir de la tentación de creernos de una parte informados y de otra juiciosos que saben "poner en valor" ambas cosas tras poner a prueba nuestro intelecto. Si algo puede caracterizar el pensamiento católico, no será solo su brillantez expositiva y lógica desde "uno mismo", sino como expresión de un haberse apartado a uno mismo convirtiéndolo en un escuchador fiel y paciente, inteligente y "manso", que haya interiorizado profundamente aquel "hágase en mi según tu palabra". El Papa Francisco dijo desde el principio "recen por mí" y para mi el mensaje fue directo. No podía entender de aquella petición, tan repetida desde entonces, que fuera un rezar por él en cuanto a su persona sino en tanto que representante de Cristo en la tierra. Así se manifiesta "débil" o mejor diría "humilde", en su condición de hombre con tan gran responsabilidad. Y esta oración no tiene una única dirección en la acción solicitada, sino que devuelve al orante estar en "sintonía" con la Fuente de la que mana toda la Verdad, que en nuestra experiencia sensorial e intelectual, nunca podrá ponerse completamente de manifiesto... Nos abrasaría los circuitos. Recordemos la "virtudes" que deben ser como los hitos kilométricos en nuestro andar hacia la salvación y desde sus diversas perspectivas valorar lo que se nos ofrece dejando la pasión y tanto otro de nosotros mismos que por su imperfección tiene una tendencia clara a obnubilarnos la mente. Todo principio del Mal está en nosotros como semilla enquistada esperando su oportunidad de florecer. No somos inocentes en sentido trascendente y por lo tanto, no podemos valorar las cosas transcendentes dejando que ese medio tan favorable a la eclosión de la vanidad y la soberbia nos pase desapercibido y silencioso nos llene de esas tormentas tan propicias al caos en las que ya involucrados no seamos capaces de discernir qué hay de cada uno y qué de Dios en tantas afirmaciones como hacemos a diario presuponiendo en nosotros la mayor de las lealtades y ser el mejor soldado de una causa que mejor pensada tal vez pudiéramos identificar, más que otra cosa, como nuestra propia causa... A partir de ahí, en mi caso al menos, se disipan bastante la inseguridad y el miedo, pues se dónde pedir consuelo y consejo sin necesidad de que otros como yo ni siquiera mucho más listos, me indiquen una verdad que así vista, podré analizar cuán lo sea suya y cuán poco lo sea de Cristo. Oración. Oración. Por lo demás, bien venido sea que se vaya consolidando un respuesta hispana a los males del mundo. Si por algo puede afirmarse que una civilización es verdadera, es porque la mentira nunca podrá ahogarla y purgada ya de sus titubeos de los tiempos de la caída en decadencia, volverá a emerger limpia de sus complejos, segura de sus virtudes, conocedora de sus debilidades y a dispuesta a dar de nuevo la batalla. En la maldición de los "tiempos interesantes" va implícita una buena carga de buenas noticias. Saludos a todos.

Os dejo un impresionante listado de las ciudades fundadas por España en América. Y sólo contempla los siglos XVI y XVII, faltaría por añadir el XVIII. Sacado de esta recomendable página: https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2015/01/fundacion-de-ciudades-espanoles-en-el-nuevo-mundo-en-el-siglo-xvi/ https://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2015/01/fundacion-de-ciudades-espanolas-en-america-en-el-siglo-xvii/

Sea como sea, seguro sale algún artículo, opinión, etc, interesante. La objetividad por delante.

Acaba de aparecer esta web. La lista de colaboradores es bastante grande, incluyendo a Alberto Bárcena, Javier Barraycoa, Fernando Paz y muchos otros. Habrá que echarle un ojo. https://www.hispanidadcatolica.com/ Varios medios han recogido la noticia: https://www.elcorreodemadrid.com/medios/296182023/Nace-la-web-HISPANIDAD-CATOLICA-con-la-vocacion-de-aunar-intelectuales-espanoles-e-hispanos.html https://somatemps.me/2018/12/08/nace-la-web-hispanidad-catolica-con-la-vocacion-de-aunar-intelectuales-espanoles-e-hispanos/ https://www.eldiestro.es/2018/12/hispanidad-catolica-web-navascues/ https://elconservadordigital.wordpress.com/author/elconservadordigital/ https://latribunadeespana.com/espana/hispanidad-catolica-una-nueva-web-de-pensadores-hispanistas

No, he leído alguna cosa suya pero no lo conozco lo suficiente como para opinar. A J.J. Esparza, Pio Moa, Alberto Bárcena, el general Chicharro o López Dieguez si que los conozco más de haberles leído en los medios de Ariza o en Alerta Digital, por eso digo que en principio prefiero ver como evoluciona la web antes de opinar. En cualquier caso, la mayoría del contenido de esa web proviene de esta otra: https://www.elespañoldigital.com/

En principio, bienvenida sea toda iniciativa en orden a difundir el Evangelio y defender el legado y proyecto de la Hispanidad inserta en el mismo. No obstante y viendo las firmas y el tono de algunos de los contenidos que he podido leer, tras darle un vistazo a la web, no tengo aún muy claro que se trate de un nuevo proyecto como de otra manifestación más del actual entorno que capitanea en las redes la familia Ariza. Me reservo el derecho de opinar más adelante, conforme se vayan pronunciando aunque, homilías como la que he podido leer de ayer, donde se insinua el deber de desobedecer a la autoridad de la Iglesia por motivos de conciencia, me hacen estar en alerta acerca de las verdaderas intenciones de esa web.

No dejan de resonar las palabras del difunto Julio C. González "hay que unir las fuerzas del pensamiento".