Desde hace semanas el comisario Villarejo, encerrado por graves delitos, promueve una teoría de la conspiración sobre el 11-M que, en los titulares de Pedro J. Ramírez, apuntaba primero a Marruecos y luego a Francia. Al principio no se le dio mucho crédito en las redes sociales, pero en los últimos días, por la cercanía con el 11 de marzo, está cobrando fuerza en los canales de intoxicación habituales. Explico por qué la tesis carece, en mi opinión, de fundamento y es un ataque contra el pueblo español.
¿Quién promueve esta tesis del complot? José Manuel Villarejo, un excomisario corrupto que está acusado de delitos muy graves y que, en los últimos tiempos, para librarse de la condena, viene chantajeando al Estado español. Cuando digo el "Estado español" no me refiero a los socialistas o peperos que encarnen el poder en cada momento, sino a algo que va más allá a los partidos y que llega a la Jefatura del Estado, aunque la trasciende. En este contexto, cabe sospechar que la tesis que ha lanzado al ruedo sea una artimaña más para captar la atención del público y evitar la condena por organización criminal.
¿Quién está difundiendo la tesis de Villarejo? El periódico digital El Español, de Pedro J. Ramírez, un pésimo periodista que, junto con Jiménez Losantos, ya se dedicó en el pasado a lanzar al ruedo otras teorías de la conspiración que buscaban limpiar la imagen del PP por la nefasta gestión del atentado. A cambio de difundir estas teorías de la conspiración recibieron dinero saqueado por el PP al pueblo español.
¿Qué pruebas aporta Villarejo? Nada más que sus propias opiniones. En los últimos días ha filtrado una grabación en la que aparece él mismo hablando sobre el tema, como si el hecho de grabarse uno mismo dando una opinión fuese prueba de algo. Lo siguiente será que se grabe un vídeo diciendo que la tierra es plana y que lo aporte como prueba irrefutable de que la tierra es plana. Pero mucha gente ha picado en el truco "audiovisual": si algo está grabado hay gente que le otorga credibilidad sin pararse a estudiar la naturaleza del testimonio.
¿A quién apunta VIllarejo como culpable? Villarejo da palos en todas las direcciones sin aportar una sola prueba y su única finalidad es aumentar la confusión para librarse de la cárcel. Pedro J. Ramírez en los titulares habló primero de los marroquíes y luego de los franceses, que es lo que más impacto mediático le puede dar, pero si uno pasa del titular y va al cuerpo de las "noticias" se verá que apunta en otras direcciones de las que no se ha querido hablar mucho pero quizá más plausibles, pues parten de unas llamadas reales que se produjeron cerca del 11-M. Cito en concreto un párrafo de las informaciones publicadas por El Español:
CitaEn el documento remitido al juez Manuel García-Castellón, encargado de la investigación del caso Tándem que tiene como principal investigado a Villarejo por los presuntos delitos de organización criminal y blanqueo, entre otros, el excomisario mantiene que toda esta conspiración para atentar en España habría quedado soterrada "de no haberse conocido la labor de dirección que los terroristas recibieron desde fuera, a través de la cabina de teléfono" ubicada en Beirut (Líbano) pero controlada por la inteligencia siria.
"Tuve conocimiento de la existencia de tal cabina gracias a las excelentes relaciones que mantenía por medio del comerciante de armas [Monzer Al Kassar] con los jefes del servicio de espionaje sirio, el general Alí Duba y más tarde su sucesor Abderraman Hunney [conocido como El Viejo]", mantiene el exmando policial en la información remitida a la Audiencia Nacional supuestamente para "defenderse".
“Espías franceses” destruyeron pruebas en Siria que revelaban quién ordenó el 11-M, según Villarejo
En otra noticia de días anteriores:
CitaSegún ha podido confirmar EL ESPAÑOL, el agente encubierto Villarejo viajó a Siria en varias ocasiones durante los meses posteriores al atentado. Su intención entonces era investigar el tráfico de llamadas hasta España de distintas cabinas telefónicas ubicadas en el país, con la tesis de que esas llamadas habrían servido para activar la célula yihadista que atacó en Madrid. Para ello, Villarejo se sirvió de una red de contactos tejida durante años en la zona, y fraguada por su relación con el traficante de armas Monzer Al Kassar, que mantenía excelentes relaciones en la zona.
Esta línea de investigación, de la que no queda rastro en instrucción judicial alguna vinculada con los ataques en Madrid, choca de forma frontal con el resultado de la investigación judicial sobre los atentados. El procedimiento legal sentenciado en 2008 llegó a la conclusión de que los terroristas actuaron como lobos solitarios, es decir, sin recibir instrucciones directas de otras jerarquías o grupos radicales, dentro o fuera de las fronteras españolas.
Según fuentes de la Inteligencia española consultadas por este diario, Siria representaba un campo de batalla en materia de espionaje mucho antes de que estallase la actual guerra que ha desangrado al país. Su posición geográfica -rodeada por Turquía, Irak, Israel, Líbano y Jordania- hacen del territorio un enclave estratégico en el terreno de la información.
La Siria de 2004 reunía todos los ingredientes de un cóctel que ha terminado por sacudir la seguridad en todo el mundo. Sobre sus piedras -junto a las de otros países vecinos, como Irak- germinaron las semillas del yihadismo, ya fuera de Al Qaeda, Estado Islámico u otras organizaciones internacionales. Además, las fronteras con Líbano eran permeables a los movimientos de Hezbolá. Y en su interior, agentes encubiertos secretos de las principales potencias mundiales trataban de obtener información sobre los movimientos de la región.
Villarejo vincula a servicios secretos marroquíes con el 11-M a través de llamadas desde Siria
Dice esta crónica de ABC crítica con la teoría de la conspiración:
Cita«Villarejo no participó, ni directa ni indirectamente en la investigación», explican las fuentes consultadas. «Es posible que meses después hiciera una gestión sobre una llamada que se habría hecho desde Siria, pero aquello no aportó nada de interés. Él utiliza ese dato como excusa para implicar a los servicios secretos marroquíes, pero si hubiera existido una pista en ese sentido los servicios de Inteligencia e Información españoles habrían estado encantados de seguir esa línea de investigación. Quiere dar a entender que él era la única persona en España capaz de tener acceso a ese tipo de datos, lo que simplemente es mentira».
Por tanto, de unas llamadas desde Siria o desde zonas del Líbano controladas por Hezbolá —que es lo único cierto que parece haber en toda esta cháchara— se pasa a apuntar en infinitas direcciones que no guardan ninguna relación con la pista inicial: que si los marroquíes, que si franceses, que si otra vez ETA, que si [rellene con el colectivo que le caiga mal o que le venga mejor para su propaganda]. La pluma amarillista de Pedro J. Ramírez obra esos milagros.
¿A quién le aprovecha la difusión de estas teorías de la conspiración que no se apoyan en pruebas? Al propio Villarejo, que enredando espera librarse de la cárcel. Al libelista Pedro J. Ramírez, que así espera insuflarle oxígeno a su fracasado periódico digital. A las grandes plataformas digitales que ganan dinero colocando publicidad sobre contenidos divisivos. A José María Aznar, Ángel Acebes y sus simpatizantes, que fomentaron estas teorías para tapar su mala gestión y devolver al PP al ruedo político, jugando así con el alma del pueblo español y condenándolo a una herida abierta que ya no podrá cicatrizar. A los países que quieren enemistar a España con dos buenos socios —en la actualidad al menos— que se han mostrado muy claros ante el desafío secesionista de Cataluña. A los mismos que apoyan simultáneamente a los chalecos amarillos y a Puigdemont, que nos hablan todos los días de que Europa está colapsando y nos intentan convencer de que no nos vacunemos. En suma, a todo el que está interesado en que España no levante cabeza y siga en su espiral autodestructiva y a todo el que no le interesa la verdad del 11M.
Dos artículos recientes que igual pueden aportar algo de luz:
“El Gobierno de Aznar me pidió que asumiera su mentira sobre el 11-M” | España | EL PAÍS
El 11-M, Villarejo y de nuevo la conspiración
Y una noticia de 2004 que no constituye una prueba definitiva pero que encaja perfectamente con otros hechos conocidos:
Por mi parte, no tengo problema en que se investigue la pista de las llamadas desde Siria o cualquier otra pista fundamentada en pruebas. Tampoco tengo problema en que otras personas tengan teorías alternativas sobre la autoría del 11M, incluidas aquellas que apuntan a Francia o Marruecos, siempre que se guíen por el amor a la verdad y no por intereses turbios como los que animan a Villarejo y Pedro J. Ramírez. Desearía, eso sí, que el pueblo español cure esa herida abierta, para lo cual es imprescindible tener un relato común de los hechos.